Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Casa de Los Bostezos - Fragmentos
Casa de Los Bostezos - Fragmentos
Afuera: pero sólo al capturar los olores de tu casa, curiosos, tus seis patos de fuego…
Flotando, sobre las almenas blancas del fondo, en cuadrillé, los manteles, por donde una
finísima raya de luz alimentaba los pequeños incendios de otro mediodía de franjas.
A vos, te pertenecía el alero: el “alerito”, como solíamos llamarle; porque creímos haber
visto allí, algún estilo más o menos querido de una sincronía inquieta, latente, casi
natural
cuáles?
Tu lugar, como cayado por el que los dardos de Vasavadatta sienten la oquedad de unos
modos todavía lejanos
tus movimientos
tu gimnasia
y… si algún día no me vieses más volviendo de la chacra, con lo niños, los plantines y
los guantes para el frío de la mañana… y en mi lugar se agitara sólo una aventada hilera
de álamos:
Se aproxima una tormenta. El olor de las avecillas entre las hijas de las nocheras, nos
advierte, que estas gotas son apenas una tímida frecuencia sobre los tallos más fuertes…
…aún no lo sé.
La alegría deja que estas pálidas figuras se alimenten en un suave resplandor de maderas
calientes.
no oigo patos en el delta: sin embargo, durante algunos momentos, vuelan frente a la
fatiga y la imposibilidad de haber quemado ya sus más límpidos movimientos…
Está inseguro, Luis, o es aparente lentitud para atrapar mis endiablados chocolates?
dejá que al menos su pequeño y fascinado nombre se aproxime hasta estas manos plenas
de ritmos
pero en el cuarto, un resplandor fuera de tono nos hace creer que la hora de las
“apariciones” no ha quedado aún a merced de la mentira
las azaleas de las falsas solemnidades, los estertores, los sagrados desperdicios…
y… algo más?
El aroma de la lluvia nos dispersa hacia una charla en la que los pronombres crecen bajo
la atrevida ola de las sustituciones…