Ensayo 1

También podría gustarte

Está en la página 1de 5

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA

FACULTAD DE SALUD HUMANA


CARRERA DE MEDICINA

ONCOLOGÍA
Ensayo N° 1
Nombre: Melissa Ichao
Paralelo: 6° “C”
Fecha: 10/11/2019
Tema: Utilidad de los estudios de inmunohistoquímica en el diagnóstico del cáncer
Inmunohistoquímica
Bases de la inmunohistoquímica
Se trata de un método para la detección de antígenos tisulares o celulares, normalmente
proteínas, basado en el reconocimiento Antígeno-Anticuerpo, que es muy específico. Por
tanto, el uso de inmunoglobulinas hace que sea una reacción muy dirigida. El anticuerpo es
una proteína de la que podemos encontrar diferentes subtipos que reaccionarán de manera
específica con una parte concreta de la proteína, el epítopo. La técnica se utiliza mucho como
ayuda diagnóstica y resulta muy importante a la hora de escoger un tratamiento adecuado. Se
usa con frecuencia ya que la observación del tejido no es suficiente si la morfología tumoral
no permite determinar el tipo tumoral (lo que ocurre a menudo). Por tanto, la técnica facilita
el reconocimiento del tipo celular y el diagnóstico. También se usa en investigación. La
inmunohistoquímica comenzó a desarrollarse como una técnica de inmunofluorescencia para
la detección de antígenos tisulares en congelación (1940, Coons), ya que los tejidos
congelados se conservaban mejor. El objetivo era desarrollar una técnica dirigida sobre todo
a la investigación. A partir de 1990 comenzó a aplicarse como ayuda en el diagnóstico
anatomopatológico en tejidos fijados en formol (formaldehído) y parafina, para lo que se
desarrollaron nuevos anticuerpos que pudieran utilizarse en parafina.
Tipos de anticuerpos
Se utilizan inmunoglobulinas de tipo IgG e IgM obtenidas normalmente a partir de sérum de
ratón, o también de conejo, cabra, … inoculado con el antígeno. A la hora de comprarlos se
indica qué tipo de anticuerpo tienen y para qué tejidos se pueden utilizar. Los anticuerpos
obtenidos pueden ser monoclonales o policlonales, siendo los primeros más específicos ya
que actúan contra un solo epítopo del antígeno. Las empresas suelen sacar al mercado el
anticuerpo policlonal (más fácil de obtener) y, si tiene mucha demanda, desarrollan el
monoclonal. Se han desarrollado tantos anticuerpos que para cada proteína (de las que se
usan normalmente en diagnóstico) tenemos varios que reconocerán diferentes epítopos.
Procedimiento
1. Obtención de la muestra:
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA
FACULTAD DE SALUD HUMANA
CARRERA DE MEDICINA

Normalmente se utiliza muestra procedente de una biopsia pero también se hace a partir de
citologías o autopsias. Cuando se hace a partir de una citología se aplican los anticuerpos a
una extensión sin teñir. La utilidad de aplicar la inmunohistoquímica en autopsias es para
determinar el tipo tumoral de un paciente que ha muerto a causa de un tumor muy diseminado
del cual no conocemos el origen.
2. Procesamiento:
El procesamiento de las muestras es normal, es decir, se fijan en formol, se incluyen en
parafina y se cortan en el microtomo.
3. Tinción
En este caso la tinción no es por hematoxilina-eosina como en una histología normal. La
tinción se hace de forma automatizada (antes se hacían de manera manual).
4. Valoración – control de calidad
Como se trata de tinciones necesarias para el diagnóstico y para la selección del tratamiento
de los pacientes, los laboratorios se someten a un control de calidad interno y otro externo
por parte de la SEAP (Sociedad Española de Anatomía Patológica).
Inmunohistoquímica en cáncer
Aplicaciones
1. Diagnóstico
En muchas ocasiones, la observación de la histología del tumor al microscopio no permite
determinar de qué tipo de tumor (carcinoma, sarcoma, linfoma) se trata, sobre todo si estamos
ante un tumor pobremente diferenciado. Conocer el tipo tumoral es muy importante desde el
punto de vista de la asignación del tratamiento, ya que cada tipo tumoral requiere uno
diferente. Por ejemplo, los carcinomas se operan mientras que los linfomas son derivados a
hematología, donde se lleva a cabo un tratamiento específico.
Antes de la llegada de la inmunohistoquímica los tumores poco diferenciados solo podían
diagnosticarse como tumores malignos poco diferenciados, por lo que no era posible
administrar un tratamiento específico.
Cada tipo tumoral tiene unos marcadores concretos (antígenos). Lo primero que se debe
evaluar es la expresión de filamentos intermedios específicos, que se encuentran asociados a
los microtúbulos formando parte del citoesqueleto. Los filamentos intermedios de tipos I y
II se encuentran sobre todo en carcinomas, mientras que los de tipo III suelen encontrarse en
sarcomas. Es decir, en función del tipo de filamento que exprese la célula podemos saber
cuál es su origen.
Citoqueratinas
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA
FACULTAD DE SALUD HUMANA
CARRERA DE MEDICINA

Son proteínas muy complejas de las cuales podemos encontrar hasta 20 tipos diferentes
numerados en el catálogo de Moll et al. – CK1-CK20. Se encuentran formando polipéptidos
(40-68kDa).
Se clasifican en dos tipos:
 Tipo A o clase I, que son las ácidas. CDK9-CD20.
 Tipo B o clase II, que son las básicas. CDK1-CD8.
A menudos se combinan entre ellas formando heterodímeros (tipoA + tipoB) que tendrán un
punto isoeléctrico neutro. Una célula puede tener entre 2 y 10 tipos de citoqueratinas
diferentes. De la mezcla de citoqueratinas que pueden presentar, se podrá detectar mediante
inmunohistoquímica aquella citoqueratina mayoritaria. También hay anticuerpos con
capacidad de detectar un pool de varias citoqueratinas.
La expresión diferencial de citoqueratinas de los tejidos nos permite determinar el tipo
tumoral. Por ejemplo, el anticuerpo pan-citoqueratina (AE1/AE3) nos permite detectar
cualquier tejido de origen epitelial, por lo que obtendremos una inmunohistoquímica positiva
en caso de hallarnos ante un carcinoma. Para conocer el subtipo habrá que seleccionar un
anticuerpo más específico pero el conocer el tipo nos permite trabajar de forma más dirigida.
La inmunohistoquímica resulta muy útil para el diagnóstico de neoplasias con poca
diferenciación celular y con patrones histológicos engañosos. La mayor parte de carcinomas
se presentan ya como una metástasis, es decir, fuera del tejido que les corresponde, lo que
dificulta la asignación del origen. Por ejemplo, el ganglio de la axila es el drenaje linfático
de muchas regiones por lo que será más difícil determinar el tejido del que procede. En
función de la línea de diferenciación celular, las células tumorales presentarán diferentes
anticuerpos.
Neoplasias mesenquimales: sarcomas
En los sarcomas es característica la expresión de vimentina. Se trata de tumores del tejido
adiposo, de tipo fibroso, del músculo, etc. El leiomioma es tumor benigno del músculo que
puede identificarse por la expresión de actina del músculo liso. La identificación mediante
inmunohistoquímica es necesaria cuando el leiomioma se presenta de forma rara, diferente a
la habitual.
Vimentina
Es un filamento intermedio que aparece precozmente durante el desarrollo embrionario. Si
no está claro que nos encontramos ante un tumor muscular podemos hacer una
inmunohistoquímica con un anticuerpo antivimentina. Para determinar que nos encontramos
ante una neoplasia origina en el músculo del útero se pueden utilizar anticuerpos más
específicos.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA
FACULTAD DE SALUD HUMANA
CARRERA DE MEDICINA

Antígeno leucocitario común


Se utiliza para la detección de linfomas ya que se trata de una proteína expresada en la
membrana de todas las células de la serie blanca de la sangre. Mediante el anticuerpo CD45
se detecta esta glicoproteína común a todas las neoplasias hematológicas y linfomas.
2. Tratamiento
Como ya se ha dicho, además de poder aplicarse para determinar un diagnóstico, la
inmunohistoquímica también se utiliza para seleccionar un tratamiento concreto.
Por ejemplo, es útil en el caso del cáncer de mama. Ya se sabe que el maligno pero, para
elegir un tratamiento, el oncólogo debe saber si las células expresan receptores hormonales
ya que, en caso de que los expresen, se puede administrar un tratamiento con tamoxifeno
(anti-estrógenos). Como tiene tratamiento, la expresión de receptores hormonales se asocia a
un mejor pronóstico, por tanto, siempre se hace una inmunohistoquímica contra el receptor
de estrógenos.
En el caso de que el tumo sobre-exprese el receptor HER-2 (factor pronóstico independiente)
podemos administrar un tratamiento con el bloqueador Herceptina (Trastuzumab) que
aumenta la supervivencia. Estas tinciones para la selección de un tratamiento se llevan a cabo
después de tener el diagnóstico.
3. Pronóstico
Se puede utilizar la inmunohistoquímica para determinar si un tumor es muy agresivo y
predecir si tendrá un buen pronóstico. Por ejemplo, en el caso del cáncer de mama, la
presencia de receptores es un valor pronóstico: la sobreexpresión de Her2 es un factor
pronóstico independiente del tamaño del tumor (que además presenta la posibilidad de tratar
con herceptina y con ello aumentar la supervivencia del paciente).
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA
FACULTAD DE SALUD HUMANA
CARRERA DE MEDICINA

CONCLUSIONES
 La inmunohistoquímica es un método desarrollado para la detección de antígenos
tisulares o celulares.
 He evolucionado hacia el aumento de la sensibilidad y la especificidad de la técnica.
 La expresión de diferentes proteínas celulares ayuda a conocer el tipo de neoplasia y
a establecer un pronóstico y tratamiento.
 Validación en investigación de diferentes proteínas diana y estudios de biología
molecular. Muchas de las proteínas que se utilizan en esta disciplina pueden validarse
en tejidos si se detecta su expresión.

También podría gustarte