Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Revisión
RESUMEN ABSTRACT
a Reanimación Cardiopulmonar ha sido el método habitual
Palabras clave: Parada cardiorrespiratoria. Reanimación Key Words: Cardiopulmonary arrest. Cardiopulmonary
cardiopulmonar. Masaje cardiaco interno. resuscitation. Internal cardiac massage.
23
emergencias 2004;16:23-28
24
F. Viña Pena. MASAJE CARDÍACO INTERNO MÍNIMAMENTE INVASIVO
El dispositivo para realizar el MCMI consiste en un eje 6) El movimiento anterior del mango del dispositivo posi-
cilíndrico que en un extremo dispone de un mango y en el bilita el relleno ventricular, preparando así al corazón para la
otro un elemento circular de unos 8 cm de diámetro que entra próxima compresión.
en contacto con el corazón. Este elemento se encuentra plega- 7) El elemento circular puede volver a ser plegado y de
do y dentro de un cilindro para facilitar la entrada y salida de esa manera retirar el dispositivo del tórax del paciente 46-50
la cavidad torácica (Fig. 1). (Fig. 2).
Técnica de utilización
DESFIBRILACIÓN CON EL DISPOSITIVO
La técnica de utilización del MCMI es sencilla (como in-
sertar un tubo de drenaje torácico); el dispositivo puede ser Está documentado que una dosis excesiva de energía en la
insertado y desplegado en 30-60 segundos. Está diseñado para desfibrilación causa daño morfológico y funcional, siendo da-
simular el masaje cardiaco manual directo y los pasos necesa- ñino para el paciente51,52; asimismo solamente el 4% de la co-
rios para realizar el procedimiento son: rriente aplicada usando la desfibrilación externa cruza el cora-
1) Hacer una pequeña incisión (de 2 a 3 cm) anterolateral zón53 ya que la mayor parte de la energía es disipada por la
en el cuarto espacio intercostal izquierdo. pared del tórax y los tejidos de alrededor antes de alcanzar el
2) Utilizar el dedo índice enguantado para limpiar el área, corazón54.
facilitar la inserción del dispositivo y detectar adherencias pe- La desfibrilación interna, por otra parte, requiere niveles
ricárdicas. más bajos de energía que la desfibrilación externa ya que la
3) Insertar el dispositivo de MCIMI hasta que el tope se corriente se aplica directamente al corazón55-57, incluso si uno
posicione contra las costillas, limitando de esa manera la pro- de los electrodos se sitúa externamente y el otro internamente,
fundidad de penetración. la mayor parte de la energía se dirige hacia el corazón, siendo
4) Empujar el mango, liberando y desplegando el ele- el umbral de desfibrilación también más bajo que en la desfi-
mento circular plegado, el cual se quedará situado bajo las brilación externa58.
costillas y sobre los ventrículos por fuera del pericardio, que El dispositivo de MCIMI puede ser utilizado como elec-
al dejarse intacto reduce el riesgo de lesión coronaria o car- trodo interno de desfibrilación, siendo el segundo electrodo
diaca. situado externamente en el tórax. Es lo que se conoce como
5) El mango y el eje del dispositivo permanecen fuera de desfibrilación epicárdica transtorácica. La desfibrilación in-
la cavidad torácica y la presión aplicada sobre el mango en terna, utilizando este dispositivo, sólo requiere entre el 10-
dirección posterior y media comprime los ventrículos y expul- 15% de la energía requerida para la desfibrilación externa47,49
sa la sangre de ellos. (Fig. 3).
25
emergencias 2004;16:23-28
Figura 3. Esquema del dispositivo de MCIMI con el adaptador para realizar la desfibrilación epicárdica
transtorácica.
USO CLÍNICO Hasta ahora tanto los médicos como los paramédicos que
han utilizado este dispositivo han considerado que su utiliza-
Este dispositivo empezó a utilizarse en pruebas clínicas ción es fácil y simple, que requiere un entrenamiento mínimo
hospitalarias en Melbourne (Australia) a principios del año y se tarda menos de 1 minuto en su inserción. Aún así es im-
1999 en pacientes con menos de 10 minutos de parada cardia- portante que se lleve a cabo un programa de entrenamiento
ca presenciada, es decir, pacientes viables. Posteriormente va- especifico, idealmente en cadáveres humanos, para médicos o
rias ciudades de Australia entrenaron paramédicos y se empe- técnicos en emergencias que no están familiarizados con la in-
zó a utilizar prehospitalariamente a partir de agosto de 2000. serción de tubos torácicos50,59,60.
En Europa, el SAMU francés comenzó a utilizar el MCI-
MI prehospitalariamente a finales del año 1999 en pacientes
considerados no viables (pacientes cuya resucitación tras 20 CONCLUSIONES
minutos había fallado).
En Estados Unidos 15 grandes ciudades entrenaron para- El MCIMI se presenta como una técnica extra e intra hospi-
médicos y comenzaron a usar prehospitalariamente este dispo- talaria novedosa y de utilización sencilla, pero a pesar de los re-
sitivos a principios de 2001. A continuación se unieron a los sultados obtenidos es necesario más tiempo, experiencia y ensa-
ensayos de esta técnica países como Nueva Zelanda, Bélgica, yos clínicos para poder evaluar esta técnica, la cual en el futuro
Alemania y Países Escandinavos. A mediados de 2001 había puede suponer un avance en el tratamiento de paradas cardiacas
más de 30 puntos de investigación en todo el mundo. cuya causa no pueda ser tratada en el mismo lugar del incidente.
26
F. Viña Pena. MASAJE CARDÍACO INTERNO MÍNIMAMENTE INVASIVO
BIBLIOGRAFÍA
1- Emergeny Cardiac Care Committee and Subcommittees. American Heart hospitals (the BRESUS study): methods and overall results. Br Med J
Association. Guidelines for cardiopulmonary resuscitation and emergency 1992;304:1347-51.
cardiac care. JAMA 1992;268:2171-83. 26- Buckman RF Jr., Badellino MM, Mauro LH, Aldridge SC, Milmer RE,
2- Becker LB. The epidemiology of sudden death. En: Paradis NA, Halpe- Malaspina PJ, et al. Direct cardiac massage without major thoracotomy: Fe-
rin HR, Nowak RM (Editores). Cardiac Arrest: The science and Practice of asibility and sistemic blod flow. Resuscitation 1995;29:237-48.
Resuscitation Medicine. Baltimore, Williams and Wilkins, 1996:28-47. 27- Paradis NA, Martín GB, Rivers EP. Use of open chest cardiopulmonary
3- Abramson NS, Safar P, Detre KM, Kelsey SF, Monroe J, Reinmuth O et resuscitation after failure of standard closed chest CPR: illustrative cases.
al. Neurologic recovery after cardiac arrest: effect of duration of ischemia. Resuscitation 1992;24:61-71.
Crit Care Med 1985;13:930-1. 28- Altemeier WA, Todd J. Studies on the incidence of infection following
4- Abramson N, Safar P, Detre K, Monroe J, Kelsey S, Reinmuth O et al. open-chest cardiac massage for cardiac arrest. Ann Surg 1963;158:596-604.
Long-Term follow up of cardiac arrest survivors. Crit Care Med 1982;10: 29- Weiser FM, Adler LN, Kuhn LA. Hemodynamic effects of closed and
215. open chest cardiac resuscitation in normal dogs and those with acute myo-
5- Bedell SE, Delbanco TL, Cook EF, Epstein FH. Survival after cardiopul- cardial infarction. Am J Cardiol 1962;10:555-61.
monary resuscitation in the hospital. N Engl J Med 1983;309:569-76. 30- Boczar ME, Howard MA, Rivers EP. A technique revisited: hemodyna-
6- Longstreth WT, Inui TS, Cobb LA, Copass MK. Neurologic recovery af- mic comparison of closed and open-chest cardiac massage during human
ter out-of-hospital cardiac arrest. Ann Intern Med 1983;98:588-92. cardiopulmonary resuscitation. Crit Care Med 1995;23:498-503.
7- Goldberg RJ, Gore JM, Haffajee CI, Alpert JS, Dalen JE. Outcome after 31- Byrne D, Pass HI, Neely WA, Turner MD, Crawford FA. External ver-
cardiac arrest during acute myocardial infarction. Am J Cardiol sus internal cardiac massage in normal and chronically ischemic dogs. Am
1987;59:251-5. Surg 1980;46:657-62.
8- Kellerman AL, Hackman BB, Somes G. Predicting the outcome of un- 32- Cohn JD, Del Guercio LRM. Cardiorespiratory analysis of cardiac
succesful prehospital Advanced Cardiac Life Support. JAMA arrest and resuscitation. Surg Gynecol Obstet 1966;123:1066-70.
1993;270:1433-6. 33- Del Guercio LRM, Fénix NR, Cohn JD, Coomaraswarny RP, Wollman
9- Sharff JA, Pantley GA, Noel E. Effect of time on regional organ perfu- SB, State D. Comparison of blood flow during external and internal cardiac
sion during two methods of cardiopulmonary resuscitation. Ann Emerg Med massage in man. Circulation 1965;suppl 1:1714-80.
1984;13:649-56. 34- Barnett WM, Alifimoff JK, Paris PM, Stewart RD, Safar P. Comparison
10- Paradis NA, Martin GB, Goetting MG, Rosenberg JM, Rivers EP, Ap- of open-chest cardiac masaje techniques in dogs. Ann Emerg Med
pleton TJ, et al. Simultaneos aortic, jugular bulb, and right atrial pressures 1986;15:408-11.
during cardiopulmonary resuscitation in humans. Circulation 1989;80:361-8. 35- Bircher N, Safar P. Comparison of standard and "new" closed-ches CPR
11- Paradis NA, Martin GB, Rivers EP, Goetting MG, Appleton TJ, Feingold and open-ches CPR in dogs. Crit Care Med 1981;9:384-5.
M, et al. Coronary perfusion pressure and the return of spontaneous circula- 36- Bircher N, Safar P, Stewart R. A comparison of standard, "MAST-aug-
tion in human cardiopulmonary resuscitation. JAMA 1990;262:1106-13. mented" and open-chest CPR in dogs: a preliminary investigation. Crit Care
12- Weaver WD, Lorch GS Alvarez HA, Cobb LA. Angiographic findings Med 1980;8:147-52.
and prognostic indications in patients resuscitated from sudden cardiac de- 37- Bircher N, Safar P. Open-chest CPR: an old method whose time has re-
ath. Circulation 1976;54:895-900. turned. Am J Emerg Med 1984;2:568-72.
13- Roberts WC, Jones AA. Quantitation of coronary arterial narrowing at 38- Bayne CG, Joswig W. Reversal of inadequate cardica output and perfu-
necropsy in sudden cardiac death: analysis of 31 patients and comparison sion during cardiopulmonary resuscitation by open-chest cardiac massage.
with 25 control subjets. Am J Cardiol 1979;44:39-45. Am J Emerg Med 1984;2:138-40.
14- Dans, PE, Nevin, KL, Seidman, CE, McArthur, JC, Kariya, ST, Inhos- 39- Sanders AB, Kern KB, Ewy Ga, Atlas M, Bailey L. Improved resusci-
pital CPR 25 years later: why has survival decreased?, South Med J 1985; tation from cardiac arrest with open-chest massage. Ann Emerg Med 1984;
78:1174-8. 13:672-5.
15- Viña Pena F. Nuevos métodos en la RCP. Emergencias 1998;10:35-41. 40- Yashon D, Wagner FC, Massopust LC, Wolin LR, White RJ. Elec-
16- Safar P, Abramson NS, Angelos M, Cantadore R, Leonov Y, Levine R, trocorticographic limits of cerebral viability during cardiac arrest and resus-
et al. Emergency Cardiopulmonary bypass for resuscitation from prolonged citation. Am J Surg 1971;121:728-31.
cardiac arrest. Am J Emerg Med 1990;8:55-67. 41- Sanders AB, Kern KB, Atlas M, Bragg S, Ewy GA. Importance of the
17- Cohen TJ, Tucker KJ, Redberg RF, Lurie KG, Chin MC, Dutton JP, et duration of inadequate coronary perfusion presssure on resuscitation from
al. Active coompression-decompression resuscitation: a novel method of cardiac arrest. J Am Coll Cardiol 1985;6:113-8.
cardiopulmonary resuscitation. Am Heart J 1992;124:1145-50. 42- Tisherman SA, Vandevelde K, Safar P, Morioka T, Obrist W, Corne L,
18- Sack JB, Kesselbrenner MB, Bregman D. Survival from in-hospital car- et al. Future directions for resuscitation research. V. Ultra-advanced life
diac arrest with interposed abdominal counterpulsation during cardiopulmo- support. Resuscitation 1997;34:281-93.
nary resuscitation. JAMA 1992;267:379-85. 43- Sanders AB, Kern KB, Raessler KL, Otto C, Ewy GA. More on open-
19- Halperin HR, Tsitlik JE, Gelfand M, Weisfeldt ML, Gruben KG, Levin chest cardiac massage after cardiac arrest. N Engl J Med 1986;315:968.
HR, et al. A preliminary study of cardiiopulmonary resuscitation by circum- 44- Kern KB, Sanders AB, Janas W, Nelson JR, Badylak SF, Babbs CF, et
ferencial compression of the chest with use of a pneumatic vest. N Engl J al. Limitations of open-chest cardiac massage after prolonged, untreated
Med 1993;329:762-8. cardiac arrest in dogs. Ann Emerg Med 1991;20:761-7.
20- Tang W, Weil MH, Schock RB, Sato Y, Lucas J, Sun S, Bisera J. Pha- 45- Buckman RF Jr., Badellino MM, Eynon CA, Mauro LH, Aldridge SC,
sed chest and abdominal compression-decompresion. A new option for car- Milner RE, et al. Open chest cardiac massage without major thoracotomy:
diopulmonary resuscitation. Circulation 1997;95:1335-40. metabolic indicators of coronary and cerebral perfusion. Resuscitation
21- Hake TB. Studies on ether and chloroform from Professor Schiff’s phy- 1997;34:247-53.
siological laboratory. Practitioner 1874;70:241-50. 46- Eynon CA, Brenneman RA, Breznock EM. Minimally Invasive Direct
22- Kern KB. Open Chest Cardiac Massage. En: Paradis NA, Halperin HR, cardiac massage: A new bridging technique following sudden cardiac arrest.
Nowak RM (Editores). Cardiac Arrest:The science and Practice of Resusci- J Circ Supp 1999;1:79-83.
tation Medicine. Baltimore, Williams and Wilkins, 1996.439-51. 47- Eynon CA. Minimally invasive direct cardiac massage and defibrilatión,
23- Turk LN, Glenn WW, Cardiac Arres-Results of Attempted Resuscita- Resuscitation 2000;47:325-8.
tion in 42 cases. N Engl J Med, 1954;251:795-803. 48- Paiva EF, Kern KB, Hilwig RW, Scalabrini A, Ewy GA. Minimally in-
24- Briggs BD, Sheldon DB, Beecher HK. Cardiac arrest; study of a thirty- vasive direct cardiac massage versus closed chest cardiopulmonary resusci-
year period of operating room deaths at Massachusetts General Hospital, tation in a porcine model of prolonged ventricular fibrillation cardiac arrest.
1925-1954. Cardiac Arrest. JAMA 1956;160:1439-44. Resuscitation 2000;47:287-99.
25- Tunstall-Pedoe H, Bailey L, Chamberlain DA, Marsden AK, Ward ME, 49- Kern KB, Bardy GH, Buckman RF, Brenneman R. Minimally Invasive
Zideman DA. Survey of 3765 cardiopulmonary resuscitations in British Direct Cardiac Massage in the Field. Aus J Emerg Care 2000;7:15-21.
27
emergencias 2004;16:23-28
50- Rozenberg A, Incagnoli P, Delpech P, Spaulding C, Vivien B, Kern KB brilation during cardiac surgery: energy and current requirements. Am J
et al. Prehospital use of minimally invasive direct cardiac massage (MID- Cardiol 1980;46:393-6.
CM): a pilot study. Resuscitation 2001;50:257-62. 56- Tacker WA, Rubio PA, Reyes LH, Korompai FL, Guinn GA. Low
51- Van Vleet JF, Tacker WA, Cechner PE, Bright RM, Greene JA, Raf- energy defibrillation of human hearts during cardiac surgery. J Thorac Car-
fee MR, et al. Effect of shock strength on survival and acute cardiac da- diovasc Surg 1974;68:603-5.
mage induced by open-thorax defibrillation of dogs. Am J Vet Res 57- Lemmer JH Faber LA, Mariano DJ, Drews TA, Kienzle MG, Behrendt
1978;39:981-7. DM. Pericardial influence on internal defibrillation energy requirements. J
52- Pantridge JF, Adgey AAJ, Webb SW, Anderson J. Electrical Requeri- Thorac Cardiovasc Surg 1991;101:839-42.
ments for Ventricular Defibrillation. Br Med J 1975;2:313-5. 58- Kerber RE, Davis JE. Combined epicardial-transthoracic electrode
53- Lerman BB, Deale DC. Relation between transcardiac and transthoracic paddle placement: a method for defibrilation during open-chest cardiac re-
current during defibrillation in humans. Circ Res 1990;67:1420-6. suscitation. Resuscitation 1997;34:243-5.
54- Kerber RE, Robertson CE. Transthoracic Defibrillation. En: Paradis NA, 59- Hanouz JL, Thuaudet S, Ramakers M, Bessodes A, Charbonneau P, Gé-
Halperin HR, Nowak RM (Editores). Cardiac Arrest:The science and Practi- rard JL, et al. Insertion of the minimally invasive direct cardiac massage de-
ce of Resuscitation Medicine. Baltimore, Williams and Wilkins, 1996;370-81. vice (MIDCM): training on human cadavers. Resuscitation 2002;52:49-53.
55- Kerber RE, Carter J, Klein S, Grayzel J, Kennedy J. Open chest defi- 60- Garza MA. Internal Cardiac Massage. JEMS 2001;4:30-6.
28