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EL ECOSISTEMA

Hay que insistir en que la vida humana se desarrolla en estrecha relación con
la naturaleza y que su funcionamiento nos afecta totalmente. Es un error
considerar que nuestros avances tecnológicos: coches, grandes casas,
industria, etc. nos permiten vivir al margen del resto de la biosfera y el estudio
de los ecosistemas, de su estructura y de su funcionamiento, nos demuestra la
profundidad de estas relaciones.

En la naturaleza los átomos están organizados en moléculas y estas en células.


Las células forman tejidos y estos órganos que se reúnen en sistemas, como el
digestivo o el circulatorio. Un organismo vivo está formado por varios
sistemas anatómico-fisiológicos íntimamente unidos entre sí.

La organización de la naturaleza en niveles superiores al de los organismos es


la que interesa a la ecología. Los organismos viven en poblaciones que se
estructuran en comunidades.

El concepto de ecosistema aún es más amplio que el de comunidad porque un


ecosistema incluye, además de la comunidad, el ambiente no vivo, con todas
las características de clima, temperatura, sustancias químicas presentes,
condiciones geológicas, etcétera.

El ecosistema es la unidad biológica funcional que abarca los organismos de


un área dada (biocenosis) y el medio ambiente físico (biotopo)
correspondiente. Luego el ecosistema es la conjunción de
la biocenosis (elemento biótico del ecosistema) y
del biotopo(elemento abiótico). Se trata, por este motivo, del nivel más
elevado de organización de los seres vivos.

Un ecosistema, es la unidad biológica funcional de la vida, y se entiende como


un sistema ecológico complejo que abarca la biocenosis, es decir el conjunto
de organismos vivos o elementos bióticos de un área determinada (plantas,
animales, hongos, bacterias, insectos, etc,) que interactúan entre sí mediante
procesos como la depredación, el parasitismo, la competencia y la simbiosis;
al mismo tiempo, se encuentran estrechamente enlazados con el biotopo, osea
el medio ambiente físico o elemento abiótico (las rocas, la tierra, los ríos, el
clima) esto al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de
nutrientes, consistiendo entonces en entidades materiales bióticas y abióticas
integradas de forma armónica en un espacio determinado.

La complicada dinámica de un ecosistema implica una cadena de


interacciones entre todos los seres vivos e inertes que lo integran, a través de
las cuales crea sus mecanismos de adaptación, transformación y
autorregulación. Esto determina la importancia de su preservación conjunta, a
fin de que no se rompa la cadena vital, al final de la cual se encuentra el ser
humano que lo habita.

EL HABITAT Y EL NICHO ECOLÓGICO

Dos conceptos en estrecha relación con el de ecosistema son el de hábitat y el


de nicho ecológico. El hábitat es el lugar físico de un ecosistema que reúne las
condiciones naturales donde vive una especie y al cual se halla adaptada.

El nicho ecológico es el modo en que un organismo se relaciona con los


factores bióticos y abióticos de su ambiente. Incluye las condiciones físicas,
químicas y biológicas que una especie necesita para vivir y reproducirse en un
ecosistema. La temperatura, la humedad y la luz son algunos de los factores
físicos y químicos que determinan el nicho de una especie. Entre los
condicionantes biológicos están el tipo de alimentación, los depredadores, los
competidores y las enfermedades, es decir, especies que rivalizan por las
mismas condiciones.

FUNCIONAMIENTO DEL ECOSISTEMA

El funcionamiento de todos los ecosistemas es parecido. Todos necesitan una


fuente de energía que, fluyendo a través de los distintos componentes del
ecosistema, mantiene la vida y moviliza el agua, los minerales y otros
componentes físicos del ecosistema. La fuente primera y principal de energía
es el sol.

En todos los ecosistemas existe, además, un movimiento continúo de los


materiales. Los diferentes elementos químicos pasan del suelo, el agua o el
aire a los organismos y de unos seres vivos a otros, hasta que vuelven,
cerrándose el ciclo, al suelo o al agua o al aire.
En el ecosistema la materia se recicla en un ciclo cerrado y la energía pasa y
fluye, generando organización en el sistema.

LA SUCESIÓN ECOLÓGICA

La sucesión ecológica es el reemplazo de algunos elementos del ecosistema


por otros en el transcurso del tiempo. Así, una determinada área es colonizada
por especies vegetales cada vez más complejas. Si el medio lo permite, la
aparición de musgos y líquenes es sucedida por pastos, luego por arbustos y
finalmente por árboles. El estado de equilibrio alcanzado una vez que se ha
completado la evolución, se denomina clímax. En él, las modificaciones se
dan entre los integrantes de una misma especie: por ejemplo, los árboles
nuevos reemplazan a los viejos.

La sucesión y la evolución tienen tiempos distintos.

La sustitución evolutiva de las especies requiere cientos de miles de años,


mientras que la sucesión se completa en cientos de años. Pero ambos procesos
tienden a favorecer la sucesión de especies generalistas por otras
especializadas; en general, tienden a producir un aumento de complejidad. El
proceso evolutivo se desarrolla dentro de la corriente de auto organización de
los sistemas ecológicos, que llamamos sucesión, y eso ayuda a explicar su
tendencia a producir formas cada vez más complejas y especializadas.

Hay dos tipos de sucesiones: primaria y secundaria.

Sucesión Primaria:

Es aquella que se desarrolla en una zona carente de comunidad preexistente,


es decir, que se inicia en un biotopo virgen, que no ha sido ocupado
previamente por otras comunidades, como ocurre en las dunas, nuevas islas,
etc. Este tipo de proceso puede durar miles de años.

Sucesión Secundaria:

Es aquella que se establece sobre una ya existente que ha sido eliminada por
algún disturbio como incendio, inundación, enfermedad, talas de bosques,
cultivo, etc. En este caso el ambiente contiene nutrientes y residuos orgánicos
que facilitan el crecimiento de los vegetales.
La sucesión es un proceso dominado por plantas, en el que las comunidades de
animales cambian en función de los cambios que experimentan las
comunidades vegetales. Es un cambio unidireccional, secuencial en la
dominancia relativa de especies de una comunidad.
Puede considerarse que la estrategia del desarrollo del ecosistema sea el
incremento en la eficiencia en la utilización de la energía, de tal manera que
cada unidad estructural se mantenga con el trabajo mínimo posible.

En la terminología ecológica, las etapas del desarrollo son conocidas como


etapas serales y el estado estable final como clímax. El gradiente integro de las
comunidades, que es característico de un lugar dado, se llama sere.

Como podría esperarse, la tasa de cambios es mucho más rápida y el tiempo


requerido para la terminación de los seres es mucho más corto en la sucesión
secundaria.

La sucesión autotrófica: Es un tipo muy diseminado en la naturaleza, que


principia en un medio ambiente predominante inorgánico y se caracteriza por
una temprana y continúa dominancia inicial de autótrofos.

La sucesión heterotrófica: Se caracteriza por la dominación de autótrofos,


que se presentan en el caso especial de ambientes predominantes orgánicos.

(Extraído de bibliotecadeinvestigaciones.wordpress.com)

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