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Se trata sin duda de una Guía de carácter práctico, con la que el Ingeniero de
Mantenimiento, siguiendo los pasos que se indican, debe ser capaz de desarrollar un
plan de mantenimiento incluso aunque posea poca experiencia realizando este tipo de
trabajo.
INDICE DETALLADO
INSTRUCCIONES DE FABRICANTES
PLAN BASADO EN PROTOCOLOS GENÉRICOS DE MANTENIMIENTO
PLAN BASADO ANÁLISIS DE FALLOS POTENCIALES
6. EL MANTENIMIENTO CONDUCTIVO
EJEMPLO DE PLAN DE
MANTENIMIENTO
Un plan de mantenimiento programado no es más que el conjunto de gamas de mantenimiento
elaboradas para atender una instalación. Este plan contiene todas las tareas necesarias para prevenir los
principales fallos que puede tener la instalación. Es importante entender bien esos dos conceptos: que el
plan de mantenimiento es un conjunto de tareas de mantenimiento agrupados en gamas, y que el objetivo
de este plan es evitar determinadas averías.
Los técnicos que tienen que abordar el trabajo de realizar un plan de mantenimiento en ocasiones se
encuentran sin un modelo o una base de referencia. Este artículo trata de ofrecer al lector un modelo
posible, que puede ser modificado y mejorado a voluntad de quien realiza el trabajo.
Las tareas se agrupan en gamas siguiendo alguna característica común a todas las que la integran. Así,
existen gamas por frecuencia (gamas diarias, gamas mensuales, gamas anuales, etc.) o por especialidad
(gamas de operación, gamas mecánicas, gamas eléctricas, gamas predictivas, etc).
Gamas diarias
Las gamas o rutas diarias contienen tareas que se realizan fácilmente. La mayor parte de ellas se refieren
a controles visuales (ruidos y vibraciones extrañas, control visual de fugas), mediciones (tomas de datos,
control de determinados parámetros) y pequeños trabajos de limpieza y/o engrase. En general, todas las
tareas pueden hacerse con los equipos en marcha. Son la base de un buen mantenimiento preventivo, y
permiten ‘llevar al día’ la planta. Es además, la parte de trabajo de mantenimiento más fácilmente
trasladable al personal de producción (o de operación), y que por tanto mejor puede integrarse en un
TPM.
Por la gran cantidad de papel que generan (el 90% del total al cabo de un año), no es conveniente que
estén en el sistema informático de Gestión de Mantenimiento Asistido por Ordenador. Es más práctico
generar las hojas de ruta manualmente. Si se generaran a partir del sistema informático habría que
completar todo el ciclo de una O.T. (apertura, aprobación, carga de datos, cierre, aprobación del cierre,
etc.); todo este esfuerzo no está justificado, pues genera demasiado trabajo burocrático que no añade
ningún valor.
Tras la realización de todas las rutas diarias es conveniente rellenar un Parte de Incidencias, en el que se
reflejen todas las anomalías observadas en la planta. A partir de ese parte, una persona autorizada (un
mando intermedio de mantenimiento) o el propio operario encargado de realizar las rutas debe generar
tantas Órdenes de Trabajo como anomalías haya encontrado.
Gamas semanales y mensuales
Las gamas semanales y mensuales contemplan tareas más complicadas, que no está justificado realizar
a diario. Implican en algunos casos desmontajes, paradas de equipos o tomas de datos más laboriosas.
Es el caso de limpiezas interiores que necesiten del desmontaje de determinados elementos, o medidas
del consumo de un motor (medida de intensidad) en cuadros de acceso complicado, etc. También
incluyen tareas que no se justifica realizar a diario, como los engrases.
Gamas anuales
Suponen en algunos casos una revisión completa del equipo (Overhaul), y en otros, la realización de una
serie de tareas que no se justifica realizar con una periodicidad menor. Es el caso de cambios de
rodamientos, limpieza interior de una bomba, medición de espesores en depósitos, equilibrado de aspas
de un ventilador, por citar algunos ejemplos. Siempre suponen la parada del equipo durante varios días,
por lo que es necesario estudiar el momento más adecuado para realizarlo.
Informes tras la realización de gamas y rutas
La realización de Gamas y Rutas de Mantenimiento debe ser completada con la redacción de un informe
en el que se detallen todas las anomalías encontradas y todas las reparaciones que se han efectuado o
que son necesarios.
Es conveniente recoger todas las incidencias encontradas en la realización de todas las rutas diarias en
un único informe, que puede denominarse Parte de Incidencias. En él se deben detallar todos los
parámetros observados fuera de rango, todas las observaciones referentes a fugas, vibraciones y ruidos
anómalos, y todas las observaciones que se consideren de interés. Posteriormente, una persona
autorizada debe revisar este Parte de Incidencias y emitir tantas Órdenes de Trabajo como anomalías se
hayan detectado.
La redacción del informe, la emisión de las Órdenes de Trabajo y su seguimiento son tareas tan
importantes que si no se realiza en es inútil poner en marcha estas rutas diarias. Sus principales objetivos
son dos: por un lado, detectar anomalías en una fase inicial, cuando todavía no han supuesto un grave
problema, y por otro, conocer en todo momento el estado de la planta.
Muchas de las Órdenes que se emitan no estarán resueltas al realizar la siguiente ruta diaria siguiente,
por lo que queda la duda de si es necesario consignar en cada ruta diaria todas las anomalías que se
encuentren o tan solo las fallas nuevas no detectadas en inspecciones anteriores. Una solución práctica
puede ser consignar tan solo las nuevas anomalías, pero un día a la semana consignarlas todas,
indicando de cuales se ha emitido ya Orden de Trabajo (y fecha de emisión) y de cuales se emite en ese
momento. Por ejemplo, si se toma la decisión de anotar todos los lunes todas las fallas que se encuentren
y reflejarlas en el informe de incidencias, si un jueves queremos revisar el estado de la planta bastará con
tomar el informe del lunes anterior e incluir las aparecidas en la semana.
Viscosidad cinemática
La viscosidad cinemática relaciona la viscosidad dinámica con la densidad del
líquido. Teniendo el valor de la viscosidad dinámica se puede calcular
la viscosidad cinemática de un fluido con la siguiente fórmula:
FLUIDO NEWTONIANO:
K n σ0 Ejemplos típicos
Fluido
TENSIÓN SUPERFICIAL
Reología
Cuando un fluido intenta deformarse exhibe un comportamiento mecánico diferente
según el material del cual se trate. Algunos fluyen con más facilidad que otros, o bien su
resistencia a fluir varía en función de la fuerza empleada o del tiempo de aplicación de
dicho esfuerzo. La ciencia encargada del estudio de dichos comportamientos es la
reología.
Heráclito ya enunció en el siglo V a.C la premisa panta rei (todo fluye) y en relación a
los materiales de construcción existen interesantes teorías en torno a determinar si el
vidrio es un líquido o bien un sólido debido a la diferencia de grosor entre los extremos
de las vitrinas de antiguas catedrales, que demuestran que éste fluye (Gibbs, 1996).
Los estudios reológicos definen los sólidos ideales como aquellos que se deforman
elásticamente, es decir que la energía requerida para la deformación se recupera
totalmente al dejar de aplicarse tensión. Los fluidos ideales, considerándose fluidos los
líquidos y los gases, son aquellos que deforman irreversiblemente por lo que la energía
requerida para la deformación no se pierde totalmente al dejar de aplicarse tensión. Se
establece, en cambio, que las substancias reales no son ni como los sólidos ni como los
fluidos ideales. (Schramm, 1994)
La Reología se define como la ciencia que se dedica al estudio de las deformaciones de
un cuerpo sometido a esfuerzos producidos por fuerzas externas. Este concepto fue
investigado por Robert Hooke e Isaac Newton, quienes establecieron conceptos y leyes
relacionadas con la plasticidad y las deformaciones de los cuerpos.
Medición de la viscosidad
Medición de la viscosidad
No Sí
El siguiente gráfico resume los diferentes tipos de fluidos según la tabla anterior, entendiéndose
que los fluidos yield dilatant y yield pseudoplastic se comportan análogamente a los dilatant y
pseudoplastic, pero iniciándose la reacción al torque en un punto mayor que 0.
Comportamiento reológico de las pastas de cal
El siguiente gráfico muestra la relación entre la fuerza aplicada a una muestra de pasta de cal y
la velocidad de corte, por lo que observamos que el comportamiento reológico de las pastas de
cal tiene tendencia a seguir un modelo Pseudoplastic .
Si comparamos los valores de estabilización de diferentes muestras de pastas de cal observamos
que cuanto más antiguas son éstas mayor viscosidad presentan. Este estudio se encuentra
actualmente en fase experimental, por lo que todavía no puede establecerse dicha afirmación
como una premisa demostrada.
Agua Mercurio
Efectos de capilaridad.
Si tomamos un tubo de cristal grueso comunicado con uno fino y echamos agua en él se verá
cómo en el tubo grueso el agua alcanza menos altura que en el fino, como se ilustrra en la
figura a la izquierda.
Si hacemos la misma prueba con mercurio en vez de con agua (tal como se compara en la
misma figura) resultará que en el tubo grueso el mercurio alcanza más altura que en el fino.
Además, en el primer caso, se puede ver que el agua se une con la pared del tubo (menisco)
de forma cóncava , mientras que con el mercurio lo hace de forma convexa .
Cuando un líquido sube por un tubo capilar, es debido a que la fuerza intermolecular (o
cohesión intermolecular) entre sus moléculas es menor a la adhesión del líquido con el
material del tubo (es decir, es un líquido que moja ).
En palabras más sencillas, cuando se introduce un capilar en un recipiente con agua, ésta
asciende por el capilar como si trepase agarrándose por las paredes, hasta alcanzar un nivel
superior al del recipiente.
El líquido sube hasta que la tensión superficial es equilibrada por el peso del líquido que llena
el tubo. Éste es el caso del agua , y ésta propiedad es la que regula parcialmente su ascenso
dentro de las plantas , sin gastar energía para vencer la gravedad.
Sin embargo, cuando la cohesión entre las moléculas de un líquido es más potente que la
adhesión a las paredes del capilar (como el caso del mercurio ), la tensión superficial hace que
el líquido llegue a un nivel inferior, y su superficie es convexa.
Fuentes Internet:
https://es.wikipedia.org/wiki/Capilaridad
https://personal.redestb.es/jesusrom/pompas/pompas2.html
https://es.wikibooks.org/wiki/F%C3%ADsica/Fen%C3%B3menos_superficiales_de_los_l
%C3%ADquidos/Capilaridad
https://fernandogonzalezescobar.blogspot.com/2010/06/tension-superficial.html
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Clave de cifrado
!33W9Nx_VHopYX1PP7jq--4i9Y0QPVjNo_FK1t6cEm88
Esta ecuación es conocida como la Ley de Newton de la viscosidad. El signo menos indica que
la fuerza de viscosidad sobre el fluido que se mueve más rápido es opuesta a la dirección de
su movimiento.
Por la tercera Ley de Newton, el fluido que se mueve más rápido ejerce una fuerza ηAdvydx en
dirección z positiva sobre el fluido que se mueve más lento.
La Ley de Newton se ajusta bien a los gases y líquidos, siempre que la velocidad no sea
demasiado alta. Cuando se cumple la Ley de Newton tenemos un flujo laminar. A velocidades
muy altas el flujo se vuelve turbulento y la ecuación no es válida.
REPARACIÓN.
POLÍTICAS DE MANTENIMIENTO
Estas son el conjunto de lineamientos para lograr los objetivos propuestos para el
mantenimiento.Anteriormente según los paradigmas de mantenimiento Las
políticas de mantenimiento deben ser definidas por gerentes y los programas de
mantenimiento estructurados por especialistas calificados.
En la actualidad las políticas de mantenimiento deben ser formuladas por las
personas con la mayor cercanía a los activos a mantener. La administración debe
proveer las herramientas para ayudar a estos a tomar las decisiones correctas y
asegurar que las decisiones sean razonables y defendibles.
OBJETIVOS DE MANTENIMIENTO
TIPOS DE MANTENIMIENTO.
MANTENIMIENTO PREVENTIVO
Ventajas
Permite prolongar la vida útil de los sistemas y equipos.
Permite la planificación eficiente y efectiva de los recursos a utilizar.
Puede asumir la forma de sustitución sistemática de algunos componentes o de
todos ellos (mantenimiento mayor).
Reduce el tiempo de trabajo y mejora el promedio entre fallas de los equipos.
Desventajas
Poca flexibilidad de modificar los ciclos de dichos trabajos en función de
cambios en las exigencias operacionales de los equipos.
Requiere mayor cantidad de materiales y repuestos.
MANTENIMIENTO CORRECTIVO
MANTENIMIENTO PREDICTIVO
Aspectos positivos:
Máxima aprovechamiento de la vida útil de los elementos.
No necesidad de contratar personal calificado.
No hay necesidad de detener máquinas con ninguna frecuencia prevista.
Ni velar por el cumplimiento de acciones programadas.
Aspectos negativos:
Ocurrencia aleatoria del fallo y la parada correspondiente en momentos
indeseados.
Menor durabilidad de las máquinas.
Menor disponibilidad de las máquinas (paradas por roturas de mayor
duración).
Ocurrencia de fallos catastróficos que pueden afectar la seguridad y el medio
ambiente.
MANTENIMIENTO CIRCUNSTANCIAL
PROGRAMAS DE MANTENIMIENTO.
PLANTIFICACIÓN DE MANTENIMIENTO.
CONTROL DE MANTENIMIENTO
Se refiere al conjunto de actividades que permiten identificar y analizar las
desviaciones de los resultados, tanto de la gestión de mantenimiento como del
desempeño real del sistema productivo, versus las metas operativas.
EJECUCIÓN DE MANTENIMIENTO.
EVALUACION DE MANTENIMIENTO.
INDICADORES DE MANTENIMIENTO.
INDICADORES ADMINISTRATIVOS.
Confiabilidad.
Mantenibilidad.
Factor de servicio
Factor de disponibilidad.
Efectividad del sistema.
Disponibilidad.
Expresa la probabilidad de que un equipo se operable durante un periodo de
tiempo dado.
Confiabilidad.
Representa la probabilidad de que un equipo no falle durante un tiempo
determinado en condiciones de operaciones establecidas. Esta también es
conocida como la probabilidad de supervivencia.
Mantenibilidad
Es la probabilidad de que un equipo pueda ser puesto o reparado a su condición
operativa en un periodo de tiempo dado, cuando el mantenimiento es ejecutado
de acuerdo con procedimientos preestablecidos
Factor de servicio.
Representa la fracción de tiempo que el equipo presta servicio confiable sobre el
total de horas que el equipo es requerido.
Factor de disponibilidad.
Representa la fracción de tiempo que el equipo está disponible en el periodo
calendario descontando lo paros programados de mantenimiento.
BIBLIOGRAFÍA:
Mantenimiento Definiciones.
Norma venezolana COVENIN 3049 -93
Primero que nada es importante conocer que significa la palabra fluidos. Un fluido
es una sustancia que puede deformarse si se le aplica alguna fuerza o tensión en su
superficie.
No todos los fluidos se comportan de igual manera; esto es debido a la viscosidad
que posea el mismo (resistencia del fluido al cambio de forma si se le es aplicada
otra fuerza).
La reologia es la ciencia que estudia más que nada a los fluidos no newtonianos, ya
que estudia las propiedades que le caracterizan como fluido y no como un solido.
Entonces el comportamiento Reologico de los fluidos no es más que dicho
comportamiento según la viscosidad y densidad del mismo. Se clasifica en: fluido
newtoniano y fluido no newtoniano.
El Fluido Newtoniano es aquel en donde se cumple la ley de newton sobre
viscosidad; añadiendo que el esfuerzo cortante es directamente proporcional a la
rapidez de deformación de este; es decir cuando por ejemplo el agua al ser aplicada
una fuerza pues esta se corta (como es normal). Son fluidos cuyo comportamiento
es normal.
Por su parte se denota a los Fluidos No Newtonianos, aquellos que desafían y
contrarían la ley de newton sobre viscosidad, tendiendo en este caso a que el
esfuerzo cortante ser no directamente proporcional a la rapidez de deformación.
Esta rama de fluidos no newtonianos es muy amplia y diversa.
Un ejemplo común y casero de este último es la combinación de agua con maicena,
en donde deja de adquirir propiedades de líquido al serle aplicada movimientos
vibratorios, ya que se puede observar como la viscosidad empieza a presenciarse
en el compuesto y pues realiza deformaciones muy particulares y extrañas.
También se puede añadir que este fluido puede hacerse mas fuerte o tomar aspecto
casi solido con fuertes tensiones o fuerza, mientras que si no se le aplica gran
fuerza pues su comportamiento es como liquido.
En las relaciones cotidianas de unos individuos con otros surgen problemas cuya solución
afecta al que lo crea y a las personas que sufrirán las consecuencias, como abuso de poder,
conflicto de intereses, nepotismo, soborno, lealtad excesiva, falta de dedicación y compromiso,
abuso de confianza, encubrimiento, egoísmo, incompetencia, Utilizar el puesto para "pisotear" o
unos o para favorecer a otros Emitir normas en su ámbito de trabajo que redundarán en su
propio beneficio, Reclutar muchos miembros de una misma familia en una institución, Aceptar
dádivas a cambio de dar un trato especial a favor de alguien como retribución por actos
inherentes a sus funciones Mentir para encubrir, la conducta impropia del supervisor, aun en
contra de los principios morales No dar el máximo esfuerzo en el trabajo, hacer uso indebido de
los recursos disponibles en la institución, Callar para encubrir a un traidor, movido por su
amistad o temor. Buscar el bienestar propio en detrimento del beneficio de los demás " Toda
jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta alcanzar su nivel de incompetencia"
Honestidad Integridad, Compromiso, Lealtad Ecuanimidad, Dedicación, Respeto,
Responsabilidad ciudadana, excelencia, ejemplo Conducta intachable La ética debe convertirse
en un proceso planificado, con plena conciencia de lo que se quiere lograr en la transformación
de nuestras vidas. Debemos desarrollar al máximo el juicio práctico y profesional para activar el
pensamiento ético, reconocer qué es lo correcto de lo incorrecto y contar con el compromiso
personal para mantener el honor y el deber.
En el nivel universitario, una de las vertientes relevantes de investigación dentro del campo
de la educación en valores es la de la ética profesional, campo en el que se encuentran
trabajando un buen número de académicos miembros de la Reduval.
Una revisión general de la investigación realizada en este campo de la "Ética profesional"
(Hirsch, 2001, 2003, 2006; Benítez, 2009) revela que la gran mayoría de los proyectos se
enfocan en buscar cuáles son los valores que declaran como importantes los estudiantes o
profesores universitarios de licenciatura y posgrado, qué valores profesionales consideran los
estudiantes o académicos de las distintas disciplinas que se tienen que formar o se están
formando en los universitarios, qué valores están fundamentando los currículos de diferentes
áreas o qué importancia le conceden a los valores los planes de estudio de las distintas
instituciones de educación superior.
Las instituciones que participan desde el año 2006 en esta investigación son: Universidad
Autónoma de Baja California, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Universidad
Autónoma de Nuevo León, Universidad Autónoma de Sinaloa, Universidad de Guanajuato,
Universidad de Yucatán, Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Universidad de Monterrey,
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Universidad Autónoma de Tamaulipas,
Universidad Autónoma de Chiapas, CETYS Universidad (de Ensenada, Baja California),
Universidad Veracruzana, Universidad Iberoamericana Puebla (UIA Puebla) y Universidad
Nacional Autónoma de México.
El Proyecto ha venido explorando, a lo largo de tres años, las competencias y los rasgos de
la ética profesional entre los universitarios de mayor nivel académico, que son los docentes y
estudiantes de posgrado, a partir de la aplicación de un cuestionario elaborado y validado por
la Dra. Hirsch en universidades españolas y en la UNAM.
En este estudio se asume que existe una diversificación y desigual jerarquización de los
valores ético–profesionales en las diferentes especialidades, maestrías y doctorados, y en las
diferentes universidades que participan en la encuesta.
Una actividad social cooperativa, cuya meta interna consiste en proporcionar a la sociedad un
bien específico e indispensable para su supervivencia como sociedad humana, para lo cual se
precisa el concurso de la comunidad de profesionales que como tales se identifican ante la
sociedad (Cortina, 2000, p. 15).
Esta definición tiene claramente expresada la dimensión ética que está implícita en todo que
hacer profesional y el sentido social cooperativo que define a toda actividad profesional. La
profesión es, por definición, una actividad ética que busca construir un bien específico en la
sociedad, un bien que es indispensable para poder llamar a la sociedad, "sociedad humana".
Este ejercicio precisa el concurso de una comunidad de profesionales que se identifiquen y que
construyan una identidad social. Pero la realidad actual de la formación profesional parece ser
otra. En efecto, la formación profesional parece más bien ser parte del problema y no parte de
la solución al "largo ciclo de decadencia" (Lonergan, 1999; p. 284) de nuestra civilización.
La triste realidad de las universidades es que, como afirmaba Gorostiaga están formando
"profesionales exitosos para sociedades fracasadas". En este sentido parece ser que no se
encuentra operando en la realidad de los profesionales una visión ética de la profesión, puesto
que no se está buscando el ejercicio de una actividad social cooperativa, sino de prácticas
altamente competitivas. Tampoco se está orientando hacia la construcción de un bien
específico que la sociedad requiere, sino hacia el beneficio económico personal de los grupos
que tienen acceso a la formación universitaria.
La pregunta abierta ¿Cuáles son, según su opinión, los cinco rasgos principales que definen
a un buen profesional?, se responde de distinta manera, desde las perspectivas de los sujetos
encuestados en las 15 universidades que participan en el proyecto y las 12 que contribuyeron
con un capítulo en el libro coordinado por Hirsch y López Zavala (2008) que presenta los
resultados preliminares de la investigación. Las respuestas diversas parecen ser altamente
coincidentes con el sustento y el discurso filosófico–pedagógico–ético–social que plantean los
idearios de cada una de las universidades y con el contexto en el que se realiza la formación
de posgrado en dichas instituciones.
Se puede decir, entonces, que a partir de las definiciones y los modelos de cada institución,
se han ido construyendo representaciones sociales (Moscovici, 2001) que identifican las
respuestas de los profesores y estudiantes de cada universidad ante esta pregunta abierta. Es
así que por ejemplo, en la Universidad Iberoamericana (UIA) Puebla los rasgos de un buen
profesional se orientan mayoritariamente hacia lo que en la definición del proyecto se llama:
competencias éticas y se ubican en el último lugar las competencias sociales. Esto podría
ratificar los resultados de la investigación con egresados de la UIA Ciudad de México, que
coordinó Muñoz Izquierdo hace unos años (Muñoz, Rubio, Palomar y Márquez, 2001), en la
que se muestra que los estudiantes reciben un fuerte impacto en su formación profesional,
respecto a los valores humanos personales, pero no tienen suficiente desarrollo en cuanto a la
valoración de aspectos relacionados con el compromiso social y la justicia, que son eje
fundamental en el ideario de dicha universidad.
Desde esta definición de ética profesional se puede ver cómo, la tradición práxica y discursiva
de un gremio profesional genera una tradición valorativa, a partir del ejercicio concreto de la
profesión y de la manera en que se va construyendo la interpretación aceptada en cada gremio
profesional sobre las conductas que son válidas o correctas desde una perspectiva moral.
Sin embargo, resulta muy relevante para los fines de este trabajo, destacar que esta tradición
valorativa que sirve de referente discursivo a los distintos gremios profesionales sobre los
valores profesionales aceptados o deseables, no es necesariamente la que va a determinar las
decisiones concretas de los profesionales en su práctica cotidiana.
¿Cómo encontrar otros referentes que puedan orientar la investigación sobre la ética
profesional desde una perspectiva compleja, y que permitan dar cuenta de los dilemas y las
contradicciones éticas que enfrenta todo profesional en la toma de decisiones concretas, en
casos específicos más allá de los códigos deontológicos o las tradiciones valorativas
establecidas en cada campo?
La respuesta de este trabajo se fundamenta en los conceptos de deberes de religación humana
y, específicamente, de religación social que desarrolló el francés Edgar Morin en su obra
(2005).
Edgar Morin (París, 1921) es considerado uno de los teóricos de mayor relevancia en el
campo del llamado pensamiento complejo. Este enfoque tiene como punto de partida
fundamental la necesidad urgente de un cambio en la racionalidad científica y en la vida
cotidiana, para trascender la visión simplificadora que la cultura y que tiende a separar,
dispersar y desunir los elementos de las distintas realidades problemáticas, para analizarlos;
pero al hacerlo los descontextualiza y los saca de su ámbito de relaciones. Por ello produce
comprensiones distorsionadas de los fenómenos. La lógica disyuntiva que tiende a simplificar
los fenómenos, a verlos desde una sola perspectiva y disciplina y a excluir el desorden, que es
parte fundamental de la propuesta moriniana de complejidad: la realidad natural y humana está
siempre regida por la dinámica orden–desorden–interacciones–organización. Para
comprenderla es necesaria una visión que articule todos los elementos inseparables de un
fenómeno. Como afirmaba Pascal (1976), tener como imposible entender el todo sin
comprender las partes y comprender las partes sin entender el todo de los fenómenos de la
realidad. Es necesaria pues, una lógica de conjunción y no de disyunción, así como una
racionalidad capaz de incluir y lidiar con el desorden y no solamente con el orden en los
fenómenos naturales, humanos y sociales, incluyendo por supuesto el campo de la ética: "La
ética se manifiesta para nosotros, de manera imperativa, como exigencia moral" (Morin, 2005,
p. 19).
De esta exigencia moral, que nace de la fuente ya descrita, emergen todos los valores y
elementos constitutivos más elaborados y complejos que se podrían considerar propiamente
humanos, incluyendo por supuesto los valores profesionales. Todos estos elementos
constitutivos de la estructura moral humana están arraigados en este imperativo moral
fundamental, que es el fruto de la organización biológica básica de los sujetos humanos, es
decir, que depende de la estructura físico–química y orgánica que constituye a los seres
humanos en tanto organismos vivientes. De esta manera, como dice Morin (1981, p.135): "La
conciencia (moral), la libertad, la verdad, el amor, son frutos, flores...los fines sublimes a los
cuales nosotros nos abocamos, son las eflorescencias de sistemas de sistemas de sistemas,
de emergencias de emergencias de emergencias".
Esto podemos empezar a comprenderlo a partir del momento en que un ser viviente se
convierte en una exigencia existencial para otro (...) la exigencia existencial del otro introduce
literalmente al ser egocéntrico en las interdependencias y las interretroacciones
policéntricas/acéntricas.
Por su carácter competente, toda organización viviente implica una toma de decisiones,
aunque sea a nivel elemental y no consciente, ni propiamente libre. Esta decisión se presenta
cuando se procesa información para organizar y mantener la vida y su interacción con el
ecosistema; existe una alternativa o incertidumbre y, por tanto, existe posibilidad de elección.
En esas situaciones la computación del organismo viviente se encuentra sujeta a una
necesidad de "toma de partido" por una opción u otra, en la que "juega un papel lo aleatorio
pero no solamente es aleatoria, puesto que el mismo proceso computante reconoce la
incertidumbre y participa en esta elección" (Morin, 1997, p. 192).
Este carácter de distribuidor de valores, que define a todo sujeto viviente, es el que aporta la
base biológica para pensar la ética humana. Si bien es claro que este acto de distribución de
valores, en sus etapas más elementales, no es todavía un acto plenamente moral por no ser un
acto consciente.
IV. ÉTICA PROFESIONAL COMO RELIGACIÓN SOCIAL: HACIA UNA VISIÓN COMPLEJA
La ética profesional que se desarrolla y evoluciona o involuciona a partir de las influencias
del contexto social amplio, está fundada como toda ética, según Morin (2005), en una exigencia
o deber de religación. Esta religación se da con el mismo sujeto, con los demás, con la
sociedad y también con la especie humana.
Entender la ética profesional fundamentalmente como religación social tendría que llevar a
los investigadores y a los teóricos del tema a mirar esta dimensión dentro del contexto
multidimensional de las exigencias de religación que experimenta todo ser humano y son base
de la vida ética. Todo profesional vive también inmerso en una experiencia de religación
individual –principio egoísta– que lo hace velar por su propia supervivencia y hacerlo mucho
más enfáticamente en una época de "competencia salvaje" derivada del desarrollo de la
globalización del mercado sin globalización de lo humano. Todo profesional vive también la
experiencia del deber de religación con los suyos, el deber genocéntrico que lo hace actuar a
veces hacia el respeto a su propia tradición y a sus antepasados por encima del bienestar
social. Todo profesional tiene además un compromiso como miembro de la especie humana,
un deber antropocéntrico que debería orientarlo hacia acciones y decisiones que privilegien la
necesidad de salvar a la humanidad, realizándola incluso por encima de lo que conviene a la
sociedad a la que pertenece o de lo que prescriba la tradición valorativa de su gremio.
Pero además, es necesario considerar que "el problema ético surge cuando dos deberes
antagónicos se imponen" (Morin, 2005, p. 47). El profesional en el actual cambio de época está
siempre cruzado por contradicciones que se vuelven auténticos dilemas morales, si toma en
serio su compromiso social desde la profesión.
¿Cuáles son las contradicciones que enfrentan los profesionales en un sistema que considera
la estética, la comodidad, el confort y la ganancia económica por encima de valores
fundamentales en el discurso ético de las distintas tradiciones profesionales? Esta pregunta
puede ser investigada si se asume la perspectiva ética compleja de Morin más allá de la visión
de los "valores profesionales" que es la dominante en el campo de la Ética profesional hoy en
día.
Ética impersonal o ética de la aliedad, en la que el otro no es un alter al que conozco y trato,
sino un alius, es decir, un otro innominado y más o menos distante, pero al que asimismo estoy
obligado en las tareas colectivas de la sociedad a la que pertenezco.
La persona que se mueve mediante una ética de la convicción lo hace por principios
incondicionados, con independencia de los resultados derivados de su actuación, es decir, son
entrar en un cálculo de las consecuencias derivadas de su acción, conforme al lema “Obra bien
y deja el resultado en manos de Dios”.
Otras personas, como los políticos, aún no careciendo de principios, ha de estar atento a las
consecuencias previsibles e incluso laterales y no deseadas de suacción, moviéndose
conforme a una ética de la responsabilidad. Este tipo de ética se desliza por la peligrosa
pendiente de la violencia y el mal:
“Ninguna ética del mundo puede eludir el hecho de que para conseguir fines “buenos” hay que
contar en muchos casos con medios moralmente dudosos, o al menos peligrosos, y con la
posibilidad e incluso la probabilidad de consecuencias laterales moralmente malas” (Weber)”
No se trata de dos tipos de éticas, una para el común de los mortales y otra para los
políticos, pues éstos se encuentran tan sometidos a los principios éticos como los demás, sino
de las nunca fáciles relaciones entre ética y política, las cuales pueden oscilar entre la actitud
del “alma bella”, que preserva la limpieza de sus manos a costa de su escapismo o que que se
convierta en fanática, y la presuntamente eficaz, pero sin escrúpulos, que sacrifica al dios de la
violencia principios y personas.
La ética normativa es aquella disciplina filosófica que trata de señalar lo bueno o lo malo en
la vida humana, lo que debemos hacer en el orden de los princpios, siendo misión de la
phrónesis, de la prudencia en el sentido aristotélico del término, su aplicación a la inmensa
variabilidad de los casos particulares.
La ética teleológica advierte que el Bien es aquello a los que todas las cosas tienden, siendo
la eudaimonía (habitualmente traducido por felicidad) el bien buscado por los humanos. Toda
su estrategia consiste en llenar de contenido normativo el concepto de felicidad.
Teorías naturalistas: estiman que las condiciones de verdad de los enunciados morales
son similares a las de las ciencias empíricas, por lo que los métodos de éstas serían suficientes
para dilucidar su verdad o falsedad, sin precisar de ninguna premisa ética, dado que el
significado de los enunciados éticos es similar al de aquellos otros en los que no aparecen
términos éticos.
Teorías intuicionistas: comparte con el naturalismo el que los enunciados éticos pueden
ser verdaderos o falsos y el que los términos éticos se refieren a propiedades, pero
sosteniendo sin embargo que esas propiedades no son definibles no empíricamente
observables, sino propiedades morales sui generis, sólo accesibles a la intuición.
Según el emotivismo un enunciado ético no describe nada del mundo, sino que expresa las
actitudes o emociones del hablante, haciéndose imposible el discurso racional en Ética.
Pienso que existen, por lo menos, tres paradigmas para integrar la ética en la
investigación que trataré de sintetizar aquí.
Paradigma humanista. Incluye principios, normas y deberes, pero como algo derivado. Este
paradigma se centra en procurar el bien humano, inherente en toda actividad llevada a cabo
por personas y orientado a personas. En primer lugar considerando la persona y su
dignidad como bien fundamental y todos los bienes que incluye el florecimiento humano o
desarrollo en humanidad. En ellos se incluye la verdad, cuya búsqueda es fundamental en
toda investigación, la justicia, como voluntad de dar a cada uno los que le corresponde,
esto es sus derechos, y la solidaridad que lleva a buscar el bien común de todos y a orientar
la investigación al servicio de la humanidad. El bien humano es una intuición fundamental
que conlleva deberes y, ante todo, el principio fundamental de buscar y hacer el bien y
evitar el mal.
Actuar de acuerdo con este principio lleva a desarrollar disposiciones estables, que
tradicionalmente denominamos virtudes morales. El paradigma que denomino
humanista, por abarcar al ser humano en su totalidad, es un paradigma que incluye los
tres elementos propios de una teoría ética completa: bienes (valores éticos objetivos),
principios (y sus correspondientes normas) y virtudes.
Deontologia:
(del griego δέον “debido” + λόγος “Tratado”; término introducido por Jeremy Bentham en
su Deontology or the Science of Morality/Deontologia o la ciencia de la moralidad, en 1889) hace
referencia a la rama de la ética cuyo objeto de estudio son los fundamentos del deber y las
normas morales. Se refiere a un conjunto ordenado de deberes y obligaciones morales
que tienen los profesionales de una determinada materia. La deontologia es conocida
también bajo el nombre de “teoria del deber” y, al lado de la axiologia, es una de las dos
ramas principales de la ética normativa.
Trata, pues, del espacio de la libertad del hombre sólo sujeto a la responsabilidad que le
impone su conciencia. Asimismo, Bentham considera que la base de la deontologia se
debe sustentar en los principios filosóficos de la libertad y el utilitarismo, lo cual significa
que los actos buenos o malos de los hombres sólo se explican en función de la felicidad o
bienestar que puedan proporcionar asuntos estos muy humanistas. Para Bentham la
deontologia se entiende a partir de sus fines (el mayor bienestar posible para la mayoria, y
de la mejor forma posible)
Su concepto básico es que obrar “de acuerdo a la ética” se corresponde con obrar de
acuerdo a un código predefinido. Un apartamiento de una norma previamente definida, en
general por escrito, constituye una actitud o un comportamiento no-ético. Por tanto,
hablamos del argumento supremo que ha de orientar cualquier conducta.
Por el contrario, existe otra rama, denominada Teleología, que define el obrar éticamente
como aquella actitud o comportamiento que contempla el bien para la mayoría,
determinando qué es correcto y qué no lo es en función del resultado a alcanzar, pues la
Teleología es el tratado sobre el fin, de ahí que el fin último solo es correcto en cuanto sea
un bien para todos, sin distinción alguna, ni acepción entre las personas.
Deontologia profesional
Deontologia profesional hace referencia al conjunto de principios y reglas éticas que regulan y
guían una actividad profesional. Estas normas determinan los deberes mínimamente exigibles a los
profesionales en el desempeño de su actividad. Por este motivo, suele ser el propio colectivo
profesional quién determina dichas normas y, a su vez, se encarga de recogerlas por escrito en los
códigos deontológicos. A día de hoy, prácticamente todas las profesiones han desarrollado sus
propios códigos y, en este sentido, puede hablarse de una deontologia profesional periodística, de
una deontologia profesional médica, deontologia profesional de los abogados, etc.
Es importante no confundir deontologia profesional con ética profesional. Cabe distinguir que la
ética profesional es la disciplina que estudia los contenidos normativos de un colectivo profesional,
es decir, su objeto de estudio es la deontologia profesional, mientras que, tal como se apuntaba al
comienzo del articulo, la deontologia profesional es el conjunto de normas vinculantes para un
colectivo profesional.
Introducción
A lo largo de la historia ha habido diversas maneras de entender la ética y distintas propuestas
morales orientadoras de la vida humana. Es posible decir que la Ética es una parte de la Filosofía
Práctica que se ocupa del hecho moral y de los problemas filosóficos que nacen de la conducta
humana. La ética se dedica al estudio de los actos humanos, pero aquellos que se realizan por la
voluntad y libertad absoluta, de la persona. Todo acto humano que no se realice por medio de la
voluntad de la persona y que esté ausente de libertad, no forma parte del campo de estudio de la
ética. La ética, por tanto, no inventa la vida moral sino que reflexiona sobre ella. Desde la
perspectiva del discurso moral existe la presunción, además, de que el ser humano es en cierto modo
libre. Esta consideración deja abierto el campo de posibilidades de actuación de los seres humanos.
En el ejercicio de esa libertad se producen conflictos que constituyen la clave de la vida moral y
sobre los que la ética, como reflexión teórica, trata de dar luz, para encauzar adecuadamente la
praxis, la acción humana.
La propia discusión de una ética profesional ya implica la idea de la existencia de un código moral
colectivo con un cierto grado de intersubjetividad y con un carácter vinculante entre sus miembros, y
no sólo un mero conjunto de normas apelativas a la intuición, a la emoción o al extremo del
relativismo de la moral individual.
Las normas deontológicas son incomprensibles sin la referencia al contexto o grupo social en el que
son obligatorias. La obligación se circunscribe a ese grupo, fuera del cual pierden la obligatoriedad.
Origen del concepto
El término deontologia procede del griego: to deon (lo conveniente, lo debido)
y logia (conocimiento, estudio…); lo que significa, en términos generales, el estudio o la ciencia de
lo debido. El objeto de estudio de la Deontologia son los fundamentos del deber y las normas
morales. El concepto de deontologia fue acuñado por Jeremias Bentham en su obra Deontologia o
ciencia de la moral, donde ofrece una visión novedosa de esta disciplina. Para Bentham, la
deontologia se aplica fundamentalmente al ámbito de la moral; es decir, a aquellas conductas del
hombre que no forman parte de las hipótesis normativas del derecho vigente, aquellas acciones que
no están sometidas al control de la legislación pública. Esto sugiere una de las intenciones de la
redacción de los códigos deontológicos: explicitar la dimensión estrictamente moral de una
profesión, aquellos comportamientos exigibles a unos profesionales, aunque no estén delimitados
jurídicamente, o quizá, por ello mismo.
La primera alusión al término deontologia la hizo Bentham en su obra Science de la Morale (Paris,
1832). Con ella queria dotar de un enfoque algo más liberal al concepto ética y convertir en un
concepto laico el término, hasta entonces religioso, moral. En otras palabras, pretendia lograr la
fórmula kantiana, esquivando la carga de subjetividad de la moral y la ética. En “Deontologia o
ciencia de la moral” busca el racionalismo, con un mecanicismo casi matemático con el que valorar
los comportamientos por su utilidad. Sin embargo, el intento de Bentham por cambiar el contenido
de la moralidad por un concepto más “aséptico” y menos valorativo, no logró esa transformación por
el mero hecho de acuñar un nuevo término. Es decir, aun hoy, cuando nos referimos al término
deontologia, seguimos relacionando está con la ética y/o la moral.
Bentham considera que la base de la deontologia es el utilitarismo, lo que significa que los actos de
las personas se consideran buenos o malos en función de la felicidad global que puedan generar.
Según este marco teórico, el fin de una acción debe ser conseguir la máxima felicidad para el mayor
número de personas. De este modo, toda acción que conduzca a ese fin, será aceptada como
moralmente correcta.
¿Qué es aquello a lo que podemos denominar bien en si o bien incondicional? En nuestro contexto
sociocultural actual, es la dignidad de cada persona, que debe ser admitida y garantizada
jurídicamente y defendida políticamente. La dignidad es aquello que debe constituir el núcleo
principal de toda ética filosófica y de toda deontologia profesional que se precie.
Metaética: Con este término se designa al estudio sobre la significación, el sentido y la evolución
histórica de los conceptos éticos. En un principio se distinguen dos grandes grupos de teorías: Las
Cognoscitivistas o Descriptivistas (dicen que podemos conocer la ética o moral en términos de
conocimiento verdadero) y las No cognoscitivistas o no descriptivas (en las que no cabe
conocimiento propiamente dicho). Dentro de las Descriptivistas, distinguimos las naturalistas
(sostienen que los términos éticos describen propiedades observables de las cosas); con el
utilitarismo como ejemplo. Y, por otro lado, las teorías no naturalistas (creen que los juicios de valor
son verdaderos o falsos, pero las características de las cosas no son observables por la experiencia);
con el intuicionismo como ejemplo. Dentro de las teorías No Descriptivistas, podemos encontrar el
Emotivismo (que sostiene que con afirmaciones morales no expresamos conocimiento, sino
emociones con las que intentamos influir o incidir en las emociones y comportamientos de los
demás); y el Prescriptivismo (que enuncia que al hacer juicios morales no describimos las cosas “que
son”, sino “las que deberían ser”; es decir, expresamos imperativos, enunciamos normas).
Ética normativa: Distinguimos las teorías Deontológicas y Teleológicas; incluyendo un tercer
grupo: la Ética de la virtud. A grandes rasgos, exponemos las principales diferencias. Las Teorias
Deontológicas que tienen como concepto principal el “deber previamente establecido”, están
inspiradas en Kant. Las Teorías Teleológicas se basan en las consecuencias, y su corriente principal
es el utilitarísmo. Y, la Ética de la virtud se basa en las actitudes de las personas, con la corriente de
Aristóteles como base teórica.
Podemos señalar una serie de características que conforman la Ética de la Virtud según Aristóteles.
Para Aristóteles, el orden social en los modos de vida está directamente ligado con el orden natural
de los mismos. Aristóteles considera que, lo bueno es hacia lo que tienden las cosas de forma
natural. Dicho de otra forma, todo aquello que es natural es, según este autor, bueno.
Sin embargo, esta teoria no está libre de critica. Es, precisamente, la absolutización de su postura la
que genera más desacuerdo, ya que no podemos probar, a ciencia cierta, que lo natural puro exista.
Por otra parte, muchas cosas de las que consideramos “naturales”, nos vienen dadas por la cultura.
Además, no podemos olvidar el hecho de que la naturaleza evoluciona, no es estática, por lo que si
ésta es susceptible de cambio, lo bueno también se vería afectado.
Propuesta intermedia: La vía intermedia se basaría en una idea prescriptivista y también en una
perspectiva deontologista. Pero esto no significa que sea incompatible con otros puntos de vista. Es
una propuesta teórica, a la par que práctica. Sus principales características serian: un punto de vista
moral, el diálogo, la racionalidad práctica y la coherencia y universalidad (relacionadas con la idea
de imparcialidad).
Podemos señalar una serie de características que conforman la deontologia kantiana.
Kant, al definir la deontologia, hace referencia al deber y a las obligaciones, no nos habla de una
ética relacionada con el porvenir del hombre, de sus objetivos o de sus aspiraciones en la vida, más
bien, enfoca la ética a una ética del deber, la cual establece pautas de comportamiento que se deben
seguir o leyes que regulan a los ciudadanos.
Se podría considerar como una ética independiente y formal si tenemos en cuenta que no ofrece
contenidos, no establece pautas para llevar una vida que se pueda considerar “buena” o “mala”.
Mencionar por último, su implicación con el criterio de capacidad de universalización, que posibilita
diferenciar entre máximas de tipo moral y las que no lo son.
Al igual que sucede con la teoría de Aristóteles, la teoría de Kant también es objeto de critica:
En primer lugar, a Kant se le puede criticar que, al relacionar la ética con cómo deben hacerse las
cosas, está universalizando el concepto, porque presupone que todos debemos entenderla del mismo
modo. No obstante, la ética está ligada a la moral, y ésta también es particular a cada persona. Por lo
tanto, probablemente el deber, no es visto igual por todos.
En segundo lugar, Kant establece cómo hay que actuar, pero no nos dice si eso es bueno o no. La
ética no se refiere sólo a la forma, sino también al fondo de las cosas.
Por último, Kant olvida por completo el sentimiento humano: según él tenemos que actuar en base al
deber y no en base a lo que de verdad queremos hacer. En este sentido, actuar conforme al deber nos
aleja de la felicidad.
Objetivos
Todo profesional está y debe estar sometido a controles sociales más o menos rigurosos que
permitan exigirle responsabilidades de muy diversa índole en relación con sus actos, de ahí la
necesidad de establecer unos principios éticos. Independientemente de la propia conciencia, que
debiera ser quién más rigiera el cumplimiento de los códigos morales, existe la figura de los colegios
profesionales para mantener, promover y defender la deontologia. Éstos vigilan el cumplimiento de
determinados niveles de exigencia, de competencia y de calidad en el desempeño del trabajo de sus
colegiados.
La deontologia es de sumo interés para el mundo profesional, y en concreto, para profesiones que
comportan una elevada responsabilidad social (médicos, abogados, docentes, psicólogos,
periodistas…). Esa deontologia busca un equilibrio entre un determinado estilo de vida moral (lo
que antes denominábamos êthos o carácter moral) y un alto nivel de profesionalidad técnico-
cientifica. Esta doble dimensión ha de tratarse con armonía y equilibrio para una mayor
dignificación de cualquier actividad laboral.
Ética y moral
Estos dos términos proceden uno del griego,<êthos> (=carácter), y otro del latin, <mos−moris>
(=costumbre). Ambos tienen la misma raiz semántica y por tanto la misma significación original.
Por ello Ética y Moral, etimológicamente, se identifican y se definen como la “ciencia de las
costumbres”. Sin embargo, con el tiempo ambos vocablos han evolucionado hacia significaciones
distintas.
El concepto de ética y el de moral están sujetos a diferentes usos dependiendo de cada autor, época o
corriente filosófica. Por este motivo es necesario identificar las características de ambos términos
para poder establecer las distinciones y semejanzas pertinentes.
La moral hace referencia a todas aquellas normas de conducta que son impuestas por la sociedad, se
transmiten de generación en generación, evolucionan a lo largo del tiempo y poseen fuertes
diferencias con respecto a las normas de otra sociedad y de otra época histórica. El fin último que
persiguen estas reglas morales es orientar la conducta de los integrantes de esa sociedad.
Por su parte, la ética es el hecho real que se da en la mentalidad de algunas personas, es un conjunto
de normas, principio y razones que un sujeto ha realizado y establecido como una linea directriz de
su propia conducta.
En ambos casos se tratan de normas, de percepciones, y de “deber ser”. Sin embargo, moral y ética
presentan ciertas diferencias:
MORAL ÉTICA
tanto, ejerce una influencia muy Surge en la interioridad de una persona, como resultado de su
poderosa en la conducta de cada uno de propia reflexión y su propia elección. Pueden coincidir o no
Actúa en la conducta desde el exterior o Influye en la conducta de una persona de forma consciente y
Ejerce presión externa y destaca su Destaca la presión del valor captado y apreciado internamente
aspecto coercitivo, impositivo y como tal. El fundamento de la norma ética es el valor, no el
1. El primer nivel reside en la Moral, es decir, en las normas de origen externo que condicionan la
mentalidad del individuo.
2. El segundo nivel en la ética conceptual, entendida como el conjunto de normas de origen interno,
personal y autónomo.
3. El tercer nivel es la Ética axiológica como conjunto de normas originadas en una persona dada
una reflexión previa sobre ciertos valores.
Mientras que la Ética se apoya en la razón y depende de la filosofia; la Moral se apoya en las
costumbres y la conforman un conjunto de elementos normativos, que la sociedad acepta como
válidos.
Una de las diferencias cuando hablamos de “ética” y “deontologia” es que la primera hace
directamente referencia a la conciencia personal, mientras que la segunda adopta una función de
modelo de actuación en el área de una colectividad. Por ello, con la concreción y diseño de códigos
deontológicos, además de autorregular esta profesión, se invita al seguimiento de un camino muy
concreto y a la formación ética de los comunicadores.
De forma teórica, podríamos diferenciar dos grandes grupos: la ética social y la ética individual.
Dentro de la ética individual se diferencia, también, una ética interpersonal que es la que rige el
comportamiento que tenemos en relación a otros individuos. Aquí se puede situar la ética profesional
ya que rige el comportamiento del profesional en su actividad laboral. Los principios que rigen la
profesión se obtienen a través de métodos similares a los de la ética general: dialógico, inductivo y
deductivo. Para conocer el fundamento ético y moral de un código ético, se requiere el estudio de la
actividad profesional en si misma y no es suficiente la labor de un filósofo que desconozca la
profesión.
La ética de las profesiones se mueve en el nivel intermedio de las éticas especificas o “aplicadas”. El
profesional se juega en el ejercicio de su profesión no sólo ser un buen o mal profesional sino
también su ser ético. No acaba de ser considerada una persona éticamente aceptable quien en todos
los ámbitos actuase bien y cumpliese con sus deberes menos en el ejercicio de sus responsabilidades
profesionales. La ética general de las profesiones se plantea en términos de principios: el principio
de beneficencia, el principio de autonomía, el principio de justicia y el principio de no maleficencia
El deontologismo plantea los temas éticos en términos de normas y deberes.
Los principios se distinguen de las normas por ser más genéricos que éstas. Los principios ponen
ante los ojos los grandes temas y valores del vivir y del actuar. Las normas aplican los principios a
situaciones más o menos concretas, más o menos genéricas. Las normas suelen hacer referencia a
algún tipo de circunstancia, aunque sea en términos genéricos. Pero también los principios se hacen
inteligibles cuando adquieren concreción normativa y hacen referencia a las situaciones en las que se
invocan y se aplican. En términos generales un principio enuncia un valor o meta valiosa. Las
normas, en cambio, intentando realizar el principio bajo el que se subsumen, dicen cómo debe
aplicarse un principio en determinadas situaciones.
Tanto las normas como los principios son universales aun cuando el ámbito de aplicación de los
principios sea más amplio y general que las normas especificas que caen bajo dicho principio.
Desde la perspectiva de la ética profesional, el primer criterio para juzgar las actuaciones
profesionales será si se logra y cómo se logra realizar esos bienes y proporcionar esos servicios
(principio de beneficencia). Como toda actuación profesional tiene como destinatario a otras
personas, tratar a las personas como tales personas, respetando su dignidad, autonomia y derechos
seria el segundo criterio (principio de autonomia). Las actuaciones profesionales se llevan a cabo en
un ámbito social con demandas múltiples que hay que jerarquizar y recursos más o menos limitados
que hay que administrar con criterios de justicia (principio de justicia). Y, en todo caso, habrá que
evitar causar daño, no perjudicar a nadie que pueda quedar implicado o afectado por una actuación
profesional (principio de no maleficencia).
El periodismo presenta hoy en día una apariencia irreconocible, se ha convertido en una actividad
“ensanchada”, que abarca con su nombre a varias funciones vinculadas con la información, pero que
suponen perfiles y productos periodisticos muy diferentes (entretenimiento, politica). Por este
motivo, las formas de relatar los acontecimientos y el lenguaje periodistico resultan insuficientes, o
peor aún, esconden o distorsiona la realidad. El catedrático de Periodismo de la Universidad de
Valencia Gómez Mompart asegura que “las maneras que hasta ahora habian servido a los periodistas
más competentes y a los medios de información más serios para explicar el mundo están
parcialmente oxidadas”. En este contexto Gómez Mompart asegura que “precisamos un periodismo
que se ponga al dia, un periodismo capaz de explicar un mundo más complejo, una realidad menos
aparente, unos problemas complicados pero resolubles, unas aspiraciones sociales legitimas e
inexcusables. Y todo eso no puede hacerse con una enseñanza periodistica envejecida, con unos
géneros y formatos anquilosados, con un léxico y un lenguaje tópicos, con unos mimetismos rancios
ni tampoco con un inmovilismo empresarial y profesional”.
La materia prima del periodismo es, altamente sensible y frágil, y motivo de disputa de los poderes
públicos, se trata pues de una mercancia valiosa. Es, principalmente, un bien público, es decir, aquel
que corresponde a todos los ciudadanos por el solo hecho de serlo, por lo que se encuentra al mismo
nivel que la educación, la salud o la justicia. Pero esto es asi, según Bettetini y Fumagalli, siempre y
cuando la información sea “verdadera y en algún modo esencial, mientras que toque temas
relevantes, aquellos sobre los cuales es necesario decidir, tomar partido, tanto en el ámbito público
como en el privado”.
La ética está de este modo vinculada a la práctica del periodismo ya que como se ha dicho antes, si
se concibe a la información como un bien público, cuya circulación libre y contenido veraz e
independiente garantizan la vida democrática de una comunidad, el manejo responsable de esta
sensible materia prima es condición de la actividad periodistica. Los ciudadanos son los encargados
de juzgar tanto a periodistas como a medios, ya que ante ellos deben dar cuenta de la responsabilidad
que contrajeron con la sociedad al hacerse cargo de la tarea de buscar y difundir información. Se
trata de un deber constitucional. Sin embargo, los principales dilemas éticos de los periodistas no
están ya en los valores que se enumeran en los códigos deontológicos. Por ejemplo, la libertad de
expresión puede considerarse un valor reconocido, al menos legislativamente, en la mayoría de los
países democráticos del continente. Por el contrario, los problemas éticos fundamentales son de
origen interno y derivan de la inédita crisis de identidad que atraviesa la profesión.
Tantos condicionantes, favorecen que los periodistas eviten la reflexión, y se limiten a cumplir la
tarea con el único fin de retener el puesto de trabajo; en consecuencia, renunciar a su responsabilidad
social y seguir erosionando el único capital capaz de protegernos en épocas turbulentas: la
credibilidad de los ciudadanos.
Más que un código deontológico del periodista general, más que una declaración de principios, los
periodistas necesitan en la actualidad incorporar una conciencia ética y un convencimiento sobre las
implicancias que tiene la tarea de informar, que oriente el trabajo cotidiano y hacer frente a las
presiones a las que la profesión está sometida. Este sentido ético para la práctica cotidiana solo seria
posible si se desarrolla y se comparte y discute con los colegas.
Intercambiar experiencias y debatir los dilemas éticos seria poner en marcha una práctica saludable,
que los periodistas suelen dejar de lado, como reflexionar sobre la profesión.
La ética debería ser considerada el valor inamovible en un tiempo de inestabilidades que parecen
haberse vuelto la regla, pues no hay que olvidar, que por definición, la ética profesional está
constituida por el conjunto orgánico de derechos y obligaciones morales, deriva sus finalidades y
normas especificas, de la condición básica de persona en armonia con los anexos que implican
exigencias del bien común. El objetivo de la ética en el terreno de la práctica profesional, es
principalmente, la aplicación de las normas morales, fundadas en la honradez, la cortesia y el honor.
La Ética tiene entre otros objetos, contribuir al fortalecimiento de las estructuras de la conducta
moral del individuo. ademas de es utilizada para fines éticos.
En definitiva, cuando nos refiramos a una profesión determinada, podemos hablar de la existencia de
una ética y de una deontologia determinada.
La conciencia profesional
La conciencia humana es individual, pero tiene varias dimensiones: la conciencia reflexiva (porque
es consciente de si misma) y la conciencia ética, que añade a la conciencia individual la condición de
ser, además, una conciencia responsable. Es decir, que con la primera cada persona se relaciona con
las demás, pero la conciencia ética nos responsabiliza en la forma de trato hacia esas otras personas.
Además de estas dos hay una clase de conciencia más, constituida como un concepto muy
importante relacionado con la deontologia profesional: la conciencia profesional.
2) Nivel de los deberes específicos, aprendidos, asumidos y personalizados por socialización ética.
Cada persona tiene que haberse socializado en el código deontológico de su profesión.
3) Nivel de madurez y equilibrio psíquico. Para que la conciencia profesional pueda funcionar hay
que gozar de un grado de madurez mínimo.
Una profesión cualquiera debe tener un periodo de aprendizaje, una preparación previa especializada
y casi siempre formal, que se debe completar con una formación permanente que se completa con el
paso del tiempo y la vivencia de distintas situaciones en la vida profesional a las que enfrentarse.
Colegios profesionales
Los Colegios Profesionales, tal como los define la ley, “son corporaciones de derecho público,
amparadas por la ley y reconocidas por el Estado, con personalidad jurídica propia y plena capacidad
para el cumplimiento de sus fines, entre los que se encuentra la ordenación del ejercicio de las
profesiones”. Además, son las corporaciones que elaboran los códigos deontológicos.
a) Fijar una serie de criterios de carácter cientifico-funcional para el ejercicio de la profesión, con el
objetivo de dar operatividad y eficacia a las actividades ejercidas en el ámbito cubierto por las
normas establecidas.
c) La posibilidad de imponer sanciones disciplinarias a los colegiados que incumplan los dictados de
los códigos deontológicos. Esta función tiene la singularidad de conferir a éstos relevancia juridica
estatal, lo que otorga a la deontologia ciertas coincidencias con el Derecho en lo que se refiere a la
utilización de un procedimiento judicial.
Una diferencia importante entre la deontologia profesional y el derecho reside en el origen de estos
dos órdenes normativos reguladores del ejercicio de una profesión. La fuente del derecho es el poder
legislativo del Estado -que emana del ejercicio de la Soberania Popular-, mientras que el origen de la
deontologia profesional no es “estatal”, sino que emana del propio colectivo profesional, y desde una
labor de autorregulación. En casos excepcionales, la iniciativa de un código deontológico puede
partir del Estado o de una entidad supraestatal, como el es caso paradigmático del Código
deontológico de los periodistas del Consejo de Europa, aunque es una condición necesaria que el
colectivo profesional lo incorpore a su actividad y ejerza una labor de autorregulación. Sin estas dos
condiciones, este código normativo se convertiria en derecho y no en deontologia profesional. Por lo
tanto, no es necesariamente excluyente de la deontologia profesional un código de origen externo a
la propia profesión, si pasa por el filtro de la autorregulación.
En el caso de las profesiones que requieren colegiación profesional, como la psicología, abogacía y
la medicina, existe una institucionalización de la sanción. Sin embargo, hay profesiones como el
periodismo, que se ejercen sin colegiación obligatoria. En estos casos, el incumplimiento de las
normas deontológicas lleva aparejada una sanción similar a la que corresponde a la vulneración de
las normas morales: mala imagen pública, reproche, expulsión del grupo, etc. Esto las diferencia de
las profesiones de colegiación obligatoria, caracterizadas por la institucionalización de la sanción.
Pero no implica falta de gravedad. Un profesional puede considerar que una sanción por infracción
del código de deontologia profesional tiene más importancia que una sanción administrativa.
Retomando la idea de que la deontologia profesional es uno de los órdenes reguladores del ejercicio
de una profesión, en una situación intermedia entre el derecho y la moral, es necesario hacer una
serie de precisiones. Las normas de la deontologia profesional, aun sentidas como vinculantes entre
los miembros del colectivo, se alejan del carácter coercitivo del derecho. El derecho es siempre
coactivo, y la deontologia profesional puede o no imponer sanciones y, en el caso de aplicarse, son
menos graves que las impuestas por el derecho. La sanción más grave que puede imponer la
deontologia profesional es la exclusión de la profesión.
Por otro lado, las sanciones de la deontologia profesional en aquellas profesiones que no exigen para
su ejercicio la colegiación obligatoria son sanciones sociales difusas; es decir, que aparte de no llegar
al grado de gravedad de la sanción juridica, no tienen por qué estar necesariamente
institucionalizadas. Un ejemplo de sanciones sociales difusas -en este sentido de informalidad,
cercanas a la moral- emitidas por la deontologia puede ser la consideración de exclusión del
colectivo profesional de un miembro, sin llegar ésta a ser una sanción no formalizada.
La deontologia es uno de los tres órdenes normativos que regulan el ejercicio de las profesiones,
junto al Derecho y la moral. Cabe señalar que las normas deontológicas se encuentran a medio
camino entre los otros dos órdenes normativos.
instituciones juridicas).
Código deontológico
Un código deontológico es un documento que recoge un conjunto más o menos amplio de criterios,
apoyados en la deontología con normas y valores que formulan y asumen quienes llevan a cabo
correctamente una actividad profesional. Los códigos deontológicos se ocupan de los aspectos éticos
del ejercicio de la profesión que regulan. Estos códigos cada vez son más frecuentes en otras
actividades.
Los códigos deontológicos quizás sean los mecanismos de autorregulación más conocidos que se
pueden poner en marcha en el ámbito de la comunicación social, la psicología, la medicina, entre
otras profesiones, pero no son el único instrumento: libros de estilo, estatutos de redacción,
convenios, etc., todos contribuyen a que una comunidad profesional fije sus propios límites, en
muchos países esta regulación es a través de colegios profesionales.
No se debe confundir la deontología con los códigos deontológicos. La deontología tiene un carácter
más amplio, y puede incluir normas que no figuren en ningún código particular. El código
deontológico es la aplicación de la deontología a un campo concreto.
Hugo Aznar, profesor de Ética Pública y de Periodismo en la Universidad C. Herrera CEU, señala en
su artículo «Los códigos éticos no sirven» que pese a que lo códigos deontológicos elaborados por
distintas entidades y organizaciones son distintos en cuanto a su contenido, tipología y alcance, todos
comparten un objetivo común: sirven para mejorar el tratamiento informativo de algunas de las
cuestiones sociales de mayor actualidad. Además, Aznar en su libro La comunicación responsable.
La autorregulación de los medios expone que la existencia de un código deontológico se debe al
cumplimiento de dos requisitos obvios. El primero, la capacidad cultural de codificar normas de
conducta. El segundo, la existencia de una actividad profesional que se plantee las normas morales
propias de esa actividad.
El mundo de hoy somete a los profesionales a grandes retos, como la inmigración y el racismo,
catástrofes y tragedias humanitarias, conflictos armados, violencia de género, etc., y es en estos
temas donde el periodista debe estar especialmente atento a las recomendaciones vertidas en los
códigos deontológicos.
Bibliografía adicional
Kant, Immanuel. Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Traducido por Manuel García
Morente.
Deontología periodística y ética de la información, un binomio inseparable para la expansión del
periodismo digital
Nunca antes la función de informar ha tenido mayor responsabilidad y, a su vez, se encuentra con los
mayores obstáculos. La responsabilidad se la asigna al informador una sociedad democrática que
hace valer su derecho fundamental a ser informada con veracidad y sin ocultación premeditada
(Vázquez, 1991). Nunca se había visto esto porque jamás el modelo de la sociedad había
universalizado este derecho a lo largo del discurrir histórico. Pero, tenemos que tener en cuenta que
hoy el informador está acorralado por un sinfín de alternativas insuperables: está obligado a
transmitir a la sociedad un caudal completo de noticias, información, imágenes etc., pero a su vez se
le somete a todo tipo de prohibiciones convencionales, éticas, morales, jurídicas etc. –secretos
oficiales, de Estado, comerciales y empresariales, etc.-, que le prohíben las más inspiradas fuentes de
datos; debe ser fiel a su conciencia individual y profesional, pero se le obliga a respetar los
denominados “principios de interés público”, que son, en definitiva, “intereses oficiales” de clase
política y con una dimensión interesada, exigidos por grupos de presión y de intereses muy
concretos.
Palabras clave: ética, periodismo, información, internet, red, ciberespacio, deontología, conducta,
comunicación, medios de comunicación.
Content on the Web: journalistic ethics and information ethics, an inseparable pair for the expansion
of digital journalism
Summary
Never before has the role of information has increased accountability and, in turn, is the greatest
obstacles. Accountability is the reporter assigned to a democratic society, who assert their
fundamental right to be informed truthfully and without concealment premeditated (Vázquez, 1991).
He had never seen this model because they never had universalized society that right along the
historical discourse. But we must bear in mind that the reporter is now cornered by a host of
alternatives insurmountable is obliged to send the company a full flow of news, information, images
etc.., But in turn is subjected to all kinds of prohibitions conventional, ethical, moral, legal etc.
“State secrets of state, business and trade, etc .-, that prohibit the most inspired data sources, should
be faithful to his personal and professional awareness, but was forced to respect the so-called”
principles of public interest ” which are, in short, “governmental interests” of the political class and a
dimension concerned, required by pressure groups and specific interests.
Key words: journalism, information, internet, conduct, network, cyberspace, ethics, communication,
media.
Así se creó la estructura de nuestra imaginación. Y de pronto, en los últimos treinta años una
avalancha de información, de imágenes, de datos atacó a nuestra mentalidad, que no pudo absorber y
procesar tanto. Por eso nos resulta muy problemático abarcar los pensamientos globales. Pero la
mentalidad debe cambiar con la historia. Ya nadie construye catedrales, por ejemplo, porque
representaban una idea de la imaginación como campo ilimitado, que tuvo una determinación
histórica y ha perdido su vigencia; tampoco se compone música como la del Medioevo porque hoy
nuestra imaginación es diferente a la que tenían los pueblos de ese momento.
Y hoy este fenómeno cambiante que es la imaginación tiene que cambiar de escala, pasar del mundo
chico al mundo grande, El gran esfuerzo que eso requiere no va a cumplirse de un día al siguiente.
He aquí el problema con que chocamos en la actualidad: no somos capaces de pensar en esas escalas
globales y planetarias, pero vivimos en un mundo muy diversificado, complicado e inestable donde
fácilmente nuestras cosas pueden cambiar como consecuencia de hechos que no dependen de
nosotros.
El hombre sabe que no tiene influencia sobre las cosas grandes; se limita a las pequeñas porque
entiende que las puede dominar. Esa tendencia a limitar el pensamiento es un símbolo de nuestra
incapacidad para comprender el mundo en que vivimos, un mundo globalizado. Pensamos que
vivimos en una pequeña aldea, en una calle breve, en una casa, En esos tamaños se mueve nuestra
imaginación. Ésta es la principal de las contradicciones de la mente humana.
Cada vez que nos proponemos escribir acerca de un tema, debemos preguntarnos qué tiene de
universal: cuál metáfora, símbolo o signo que nos permita pasar de lo pequeño a lo grande. Debemos
hacer una reflexión porque sólo si encontramos este vínculo, este pasaje entre lo local y lo universal,
nuestro texto tendrá peso y valor. Sólo así el lector descubrirá en nuestro texto, junto a la historia
concreta, un mensaje universal, una pista que le ayude a descifrar las leyes del mundo.
¿Por qué algunos textos pueden vivir cien años y otros textos mueren al día siguiente de su
publicación? Por una diferencia capital: los textos que viven cien caños son aquellos en los que el
autor mostró, a través de un apequeño detalle, la dimensión universal, cuya grandeza dura. Los
textos que carecen de este vínculo desaparecen.
Conviene tener presente este requisito de universalidad también a la hora de recoger el material,
mientras investigamos nuestro tema. Es una cuestión de talento, de intuición, pero también de
amplitud de conciencia, de sabiduría. Y, sobre todo, se trata del secreto para que unos textos
perduren y otros se pierdan en el olvido.
La realidad actual a puesto al individuo en un conflicto que no consigue comprender, como puede el
periodista conseguir entender y escribir una realidad que no vive que no concibe por cultura moral o
religión, pero debe de informar para cumplir así con su misión, pues esto es lo que sucede cuando
desde occidente se cubren noticias, que ocurren allende los mares en lugares donde no existe un Dios
como nosotros lo concebimos, no existe una lengua como nosotros la hablamos no existe una moral
como nosotros vemos, es cuando llegamos a la conclusión de que somos una aldea, una tribu, un
barrio o una calle, pero también somos un universo, diverso amplio desigual, pero que nos une una
cosa, que la humanidad somos todos y nuestra naturaleza humana nos iguala, nos guste o nos
disguste.
Al mismo tiempo, la relevancia de los medios crece a medida que avanza el siglo. Los jóvenes
periodistas que hoy se desempeñan en el pequeño territorio de la prensa escrita van a trabajar en una
civilización donde nuestra tarea importará cada día más por dos razones: la primera, porque es una
profesión a través de la cual se puede manipular a la opinión pública; la segunda, porque los
mecanismos de los medios construyen un mundo virtual que reemplaza al mundo real.
La manipulación de los modos en que piensa la gente, una práctica de enorme difusión, se emplea en
numerosos sentidos y medidas. Ya no existe la censura como tal, con excepción de ciertos países; en
su lugar se utilizan otros mecanismos –que definen qué destacar, qué omitir, qué cambiar- para
manipular de manera más sutil. Eso importa a los poderosos de este mundo, siempre tan atentos a los
medios, porque así dominan la imagen que dan a conocer a la sociedad y operan sobre la mentalidad
y la sensibilidad de las sociedades que gobiernan.
Con respecto a la construcción del mundo virtual, es valioso recordar que hasta 30 ó 40 años atrás
hombres y mujeres conocíamos la historia que nos enseñaban en las escuelas y a través del relato de
nuestras familias, dos vertientes que formaban parte de la memoria colectiva de las sociedades a las
que pertenecíamos. Hoy, en cambio, con el desarrollo de los medios, vivimos en un mundo donde la
historia se ha vuelto doble, donde conviven dos historias simultáneas: aquella que aprendimos en la
escuela y en la familia, de manera personal, y la que nos inculcan los medios, que fijamos – a veces
subconscientemente- a través de la televisión, la radio, los métodos de distribución electrónica. El
gran problema se presenta cuando, con el tiempo, esta acumulación de construcciones de los medios
nos hace vivir cada vez menos en la historia real y cada vez más en la ficticia. Es la primera vez que
algo así ocurre a la humanidad. Enfrentamos un fenómeno cultural del que no sabemos cuáles
podrán ser sus consecuencias.
Un ejemplo que nos da Kapuscinski, de cómo la información a nivel mundial a trastocado la idea
que tiene el hombre de su entorno, fue la guerra que aconteció en Ruanda en 1994. Una de las
masacres más grandes del siglo XX sucedió durante tres meses en un país pequeño y desconocido,
muy adentro del enorme continente de África, de estructura sociológica muy complicada, con una
historia cultural y étnica peculiar que muy pocas personas conocían. También es muy poca la gente
que sabe lo que realmente pasó allí; algunos académicos, algunos especialistas en asuntos africanos:
un grupo muy reducido que quedó ciertamente asombrado de la falsedad con que se dio a conocer el
horror que vivió Ruanda cuando la noticia se difundió por el mundo.
Millones y millones de personas en todos los continentes aprendieron una historia irreal de esos
acontecimientos a través de las noticias que mostró la televisión. Esa construcción ficticia fue la
única historia que conocimos, la única que hubo y quedó, porque las voces alternativas –los pocos
libros que aparecieron sobre Ruanda de antropólogos, sociólogos y otros especialistas- no pueden
ofrecer la misma accesibilidad que los medios masivos. La gente común conoce la historia del
mundo a través de los grandes medios.
Como ésa, cada vez más historias virtuales ocupan el lugar del mundo real en nuestro imaginario.
Esas manipulaciones nos alejan de las historias y problemas reales que suceden en las diversas
civilizaciones. Vivimos en un mundo de tantas culturas que solamente un reducido grupo de
especialistas es capaz de entender y aprender algo de lo que está pasando. El resto accede al discurso
fragmentado y superficial que los grandes medios condensan en un minuto: se trata de un problema
que seguiremos sufriendo mientras las noticias muevan tanto dinero, estén influidas por el capital y
compitan como productos de los dueños de los medios.
En pocos años, las nuevas tecnologías han revolucionado los métodos tradicionales con los que
contaba el hombre hasta el momento, para comunicarse, radio televisión y prensa escrita.
Hoy en día en Internet nos es posible conseguir todo tipo de información que necesitemos. Desde
información de un personaje publico hasta información de cualquier ciudadano anónimo, podemos
hacernos con un artículo escrito y publicado hace días incluso meses, información histórica literaria,
científica etc. La inmensa cantidad de datos que transitan por la “superautopistas de la información”
nos hacen en muchas ocasiones la vida más fácil para quienes necesitamos información al momento
sin tener que recurrir a las vías hasta hace unos años usadas (bibliotecas, centros de documentación,
museos, Hemerotecas etc.).
Según Lucía Marín por lo general, la información que el usuario encuentra en Internet es legítima y
le reportará numerosos beneficios. Pero la realidad demuestra que un porcentaje, reducido si cabe, de
las informaciones que se puede encontrar en su navegación son potencialmente ilícitas o nocivas.
Pero es necesario comenzar aclarando cual es la diferencia que existe entre ilícito y nocivo, ya que
ambos conceptos son relativos. Ni toda la información es considerada ilícita por los mismos estados,
ni toda es nociva o perjudicial para todas las personas.
Son contenidos ilícitos los merecedores de una respuesta penal: la utilización de Internet para la
difusión de pornografía infantil, la difusión de contenidos racistas o xenófobos, la apología del
terrorismo, las difamaciones o las violaciones de la propiedad intelectual. Son nuevas formas de
ataque a valores jurídicos protegidos: la libertad e indemnidad (libre de daños o perjuicios) sexual, la
dignidad humana, el derecho al honor o el derecho de propiedad intelectual. Existe cierto consenso
entre los estados occidentales en calificar como delito este tipo de contenidos.
Por el contrario, no lo hay para los contenidos nocivos. Éstos, aunque dañinos para determinadas
personas en base a sus valores éticos, religiosos o políticos, no son merecedores de respuesta penal.
Aunque los ejemplos que pueden encontrarse de contenidos ilícitos y nocivos en la Red pueden ser
numerosos, hay que destacar que las acciones que han despertado más atención y reacciones más
intensas han sido todas aquellas relacionadas con la pornografía, y en especial con la pornografía
infantil.
En una era en la que la tecnología aparece como condición esencial de posibilidad y como
característica de éxito para lo que se emprenda, quedan atrás otras posibilidades que hasta el
momento se han utilizado y que son inherentes a la condición humana.
Javier del Arco , nos precisa la relevancia de la ética para el análisis de la tecnología: La necesidad
de continuar pensando en nuestra condición humana para que al ser reconocida como tal, pueda ser
respetada, abre la oportunidad de un discurso ético sobre los derechos humanos en una era en la que
la tecnología aparece como condición esencial de posibilidades y como característica definidora de
nuestra sociedad. Como afirma Graciano González en su introducción a Derechos humanos: la
condición humana en la sociedad tecnológica, una consideración filosófica de los valores de la
razón, dignidad, libertad, igualdad, solidaridad y paz, que expresan dicha condición, debe realizarse
a través de un discurso que considere los derechos humanos como exigencias morales de realización
tanto en el nivel personal como en el colectivo. Introducir la tecnología en este contexto significa
atender a la necesidad de traducir dicho discurso en términos que puedan también a abarcar a la
ciencia y a la tecnología como elementos que modifican el concepto de espacio o ámbito en el que se
manifiestan, profundizan, y desarrollan los derechos humanos. Este nuevo ámbito está abriendo
nuevas perspectivas para entender, de una forma sustancialmente más amplia, la declaración
universal de los derechos humanos de 1948. Toda una serie de problemas éticos y jurídicos que
tienen que ver con dichos derechos, y que piden urgente respuesta, están a la espera de ser
reformulados. De dicha reformulación, que nos encamina hacia una cuarta generación de los
derechos humanos.
J. Del Arco habla de la necesidad de una cuarta generación de Derechos Humanos : El desarrollo
social y moral del ser humano no ha sido nunca opaco al desarrollo de las realidades técnicas
científicas. Dichas realidades se constituyen como condición de posibilidad para el cambio social, la
emergencia de nuevos valores, la aparición de nuevos paradigmas éticos y, en definitiva, el
advenimiento de nuevas formas de organización social. Por esa razón resulta necesario reflexionar
constantemente sobre el sentido de la relación entre los desarrollos técnicos y el entorno humano.
Resulta evidente constatar que la tecnociencia está presente como uno de los hechos configuradores
de la realidad actual, y que el mundo ha cambiado de forma sustancial a partir de ese impulso. Pero
también debemos entenderlo como un fenómeno multidimensional que proyecta su influencia de una
manera directa sobre las realidades morales, psicológicas y sociales. Es por esta razón por la que
según el profesor Manuel Maceiras es necesario considerar dos programas de acción distintos pero
convergentes. El primero, de carácter teórico, estudia la forma en que la tecnociencia está
modelando la identidad y la conciencia humanas. Los nuevos medios técnicos extienden el ámbito
de la expresión y la comunicación a otros espacios hasta ahora vedados a los individuos. El segundo
objetivo es de carácter político pragmático, y nos previene frente a la necesidad de elaborar políticas
coherentes que reconozcan las nuevas necesidades humanas para aprovechar dichos medios, y los
nuevos derechos que son inherentes al suceso mismo del vivir en una sociedad tecnológica, son las
llamadas exigencias políticas de la tecnociencia.
Los llamados derechos de la solidaridad constituyen una tercera generación que se concreta en la
segunda mitad del siglo XX. Esta vez, su motor impulsor será la acción de determinados colectivos
que reclaman legítimos derechos. Se comienzan a configurar en forma de declaraciones sectoriales
que protegen los derechos de colectivos discriminados grupos de edad, minorías étnicas o religiosas,
países del Tercer Mundo, que estén afectados por alguna de las múltiples manifestaciones que cobra
la discriminación económica social. La globalización económica, así como la ideológica y simbólica,
la transición de la sociedad de información a la sociedad del conocimiento, la integración del mundo
a través de la extensión universal de los medios de comunicación de masas, así como los fenómenos
de multiculturalismo provocado por los flujos migratorios, son claros síntomas de que algo
sustancial está cambiando.
Por el contrario, no resulta tan sencillo medir el grado de contaminación o intoxicación en una
información, o detectar en un producto audiovisual el modelo de sociedad o los valores que se
transmiten de forma soterrada. No resulta sencillo, por ejemplo, evaluar el impacto discriminatorio
que pueda subyacer en una política educativa que puede tener como efecto la laceración de distintos
niveles de capacidad de acceso y uso de los medios informáticos y telemáticos por parte de
estudiantes de diferentes clases sociales.
Por otro lado, los regímenes democráticos también han percibido que Internet aparece como uno de
los foros públicos donde los ciudadanos tienen una mayor capacidad de organización horizontal,
donde pueden quedar en entredicho los tradicionales intereses de los actores sociales que han
monopolizado habitualmente el acceso a los medios de comunicación e intentan actuar en
consecuencia para mantener su influencia social. En este caso no nos encontramos con medidas
empresariales o gubernamentales abiertamente contrarias al derecho a la libre expresión de las ideas,
pero sí con campañas de sensibilización social sobre una serie de conductas delictivas llevadas a
cabo a través de Internet –pornografía infantil, propaganda racista, apología del terrorismo y la
violencia, etc.- que parecen pedir a gritos la censura previa y la catalogación de los contenidos de las
páginas Web en supuesta defensa de los valores morales. Que quede claro: nos oponemos, por
inmoral y represora de las libertades básicas, a cualquier medida reaccionaria de corte
ultraconservador o fundamentalista tanto en su vertiente política (dictaduras, democracias puritanas
y ultraconservadoras) como religiosa (neocatólica, protestante-radical, musulmana o sionista) que
propugne restricciones a la libre circulación de la información y las personas por Internet, porque es
mucho peor el remedio que la posible enfermedad.
En conclusión, como nos refiere Jesús Mosterín en su libro La naturaleza humana, la realidad es
compleja, y diferentes puntos de vista son a veces requeridos para dar cuenta de sus diferentes
aspectos. Nuestra conciencia moral ha de tener en cuenta la diversidad de nuestros problemas
morales, y ha de ser lo suficientemente flexible como para adoptar diferentes perspectivas para tratar
de problemas distintos. Algunas de las teorías éticas funcionan bien a ciertos niveles, pero son
inútiles en otros. Por ejemplo, la ética Kantiana enfatiza el efecto de nuestras acciones en los demás
humanes, pero se olvida de sus efectos en nosotros mismos o en la biosfera.
En general, los enfoques contractualistas de la ética sirven para realizar cuestiones como el
cumplimiento de las promesas o el pago de las deudas, pero fracasan cuando se aplican a nuestras
relaciones con los infantes o con los animales. El utilitarismo analiza bien alguna de estas
cuestiones, pero no proporciona una plataforma fiable para asegurar las libertades individuales o
para enfocar la problemática ecológica. Ninguna teoría ética simple es la panacea de todos los
problemas morales. El conflicto moral entre perspectivas o intuiciones diferentes es a veces
inevitable. A lo más que podemos aspirar es a alcanzar un compromiso práctico, que tenga en cuenta
todos los aspectos relevantes de la cuestión.
La Física ha avanzado mucho más que la ética, pero ni siquiera en física hemos logrado la teoría
unificada; mucho menos en ética. No existe la teoría o esquema ético que solucione todos nuestros
problemas morales por aplicación uniforme del mismo principio, regla o fórmula. En física
aplicamos teorías distintas en campos diversos: en cosmología usamos la teoría general de la
relatividad, pero en física de partículas preferimos la teoría cuántica de campos. El enjuiciar las
actuaciones humanas no es más sencillo que el describirlas. No hay teoría social ni fórmula simple
que nos permita resumir y predecir la conducta humana en todos sus detalles. Si la hubiera, no
necesitaríamos leer el diario para enterarnos de lo que pasa; nos bastaría con hacer deducciones a
partir de la fórmula. Tampoco (todavía menos) hay una fórmula simple que resuma la ética. Las
ofrecidas hasta ahora no funcionan más que en ciertos casos. Ojalá hubiera tal fórmula mágica, tal
máquina conceptual de justificar morales. Nos ahorraría muchos dilemas y quebraderos de cabeza.
Mientras no se encuentre, tendremos que seguir reconstruyendo inacabablemente nuestra propia
moral, como en la metáfora del barco de Neurath, que se va reconstruyendo mientras navega;
tendremos que seguir avanzando a tientas en la oscuridad, por ensayo y error, echando mano en
nuestras deliberaciones de todos los heteróclitos recursos de los que disponemos, desde nuestras
inclinaciones congénitas hasta nuestras teorías filosóficas, desde los datos científicos objetivos hasta
nuestra subjetiva experiencia de la vida, desde el cálculo hasta la compasión. Ojalá fuera todo más
sencillo, pero no lo es.
Por lo precisado con anterioridad de lo difícil por no decir imposible, que le resulta al ser humano el
ponerse de acuerdo, y reflexionar sobre la ética o moral casualmente por la visión diferente que cada
uno tiene del otro, es esta una misión arto difícil, intentada por el hombre desde que este puede
comunicarse de alguna forma hasta hoy en día pero sin mayor éxito.
Bibliografía
KAPUSCINSKI, R. (2005): Los cinco sentidos del periodista (estar, ver, oír, compartir, pensar)
Ediciones APM, Madrid
DEL ARCO, J. (2004): Ética para la sociedad de la red. Ed. Dykinson, S.L., Madrid
MARÍN L. (2000): Los contenidos ilícitos y nocivos en internet Ed. Fundación Retevisión, Madrid
MOSTERÍN, J. (2006) La naturaleza humana Ed. Espasa Calpe, Madrid
ÉTICA
Proviene de la palabra griega ethos, que originariamente significaba “morada”, “lugar donde
se vive” y que terminó por señalar el “carácter” o el “modo de ser” peculiar y adquirido de
alguien; la costumbre (mos-moris: la moral).
La ética es el conjunto de normas que vienen del interior y la Moral las normas que vienen del exterior;
es decir, de la sociedad
Referida al ámbito laboral, se habla de ética profesional, y que puede aparecer recogida en los
códigos deontológicos que regulan una actividad profesional. La deontología forma parte de lo
que se conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y reglas de
cumplimiento obligatorio.
Paradigmas de la Ética
Tal como se menciona anteriormente, se han planteado diferentes modelos para explicar
las acciones morales de las personas; El primer modelo de evaluación moral fue el Aristotélico,
en el cual Aristóteles plantea que el mundo es una substancia eterna y que dios es el primero
motor, se plantea un modelo de la ética de la virtud, en donde se definen acciones buenas y
malas en la medida que promuevan la felicidad de las personas que realizan la acción. Otro
modelo que se plantea fue el Kantiano, en donde su autor Immanuel Kant pronunció acerca de
todo (lógica, ciencia, dios, entre otros); Dentro de este modelo se plantea que una acción se
dice buena o mala por el motivo que llevo a realizar la acción, es decir, Kant hace una fuerte
crítica hacia la filosofía aristotélica. El tercer modelo que se planteo fue el utilitarismo, creado
por John Stuart Mill, en donde propone que una acción es buena o mala a partir de los efectos
negativos o positivos que esta genere en la sociedad (totalmente contrario a lo que dice
Immanuel Kant); este último tiene gran influencia hoy en día.
Paradigma Aristotélico:
Dos éticas fueron escritas por Aristóteles, la Ética a Eudemo que pone en evidencia
algunas influencias platónicas y la Ética a Nicómaco que es la versión definitiva de la ética
aristotélica puesto que pertenece a un período mayor, y en ella Aristóteles se aleja del
intelectualismo socrático que vincula a la virtud con el conocimiento. La ética nicomáquea
hace referencia a la obra 'Ética para Nicómaco', escrita por el filósofo. Se trata de su principal
obra sobre ética y es de gran importancia ya que es el primer tratado sistemático sobre este
tema.
Allí Aristóteles identifica como finalidad suprema la felicidad individual y colectiva.
Para alcanzarla, sitúa a la razón, la virtud y la prudencia por encima de las pasiones ya que para
él los seres humanos viven en sociedad y sus actitudes deben ser dirigidas hacia un bien
común.
La ética de Aristóteles, es, en primer lugar, una ética de la felicidad, pero también es
una ética de la virtud ya que ésta es el medio por excelencia para alcanzar la felicidad; que,
consiste en el ejercicio perfecto de la actividad propia del hombre. Tal actividad no es otra que
la actividad del alma, y para que sea perfecta debe ser acompañada por todas las virtudes.Para
Aristóteles, toda racionalidad práctica busca un fin o un bien, mientras que la ética tiene como
propósito establecer la finalidad suprema que está por encima, que justifica todas las demás, y
ayuda a conocer la manera de alcanzarla.
Paradigma Kantiano:
El uso especulativo de la razón se muestra, según Kant, deficiente para conocer con
precisión lo referente a la libertad de la voluntad, la inmortalidad del alma y la existencia de
Dios. Por ello, y en relación a, la ética, Kant intenta responder a la pregunta de cómo saber
racionalmente, con validez universal para todos los hombres, la rectitud moral de las acciones.
Sostiene, en primer lugar, que no se actúa moralmente si se obra según emociones o
sentimientos, ya que éstos son empíricos, dependen de la experiencia particular, y no pueden
entonces tener universalidad ni necesidad. Igualmente, la ley práctica que pueda determinar
una conducta moral no puede deducirse a partir de la presuposición de que sea ningún objeto
el que condicione la capacidad desiderativa del hombre, porque de ser así tampoco se
cumplirían las condiciones de universalidad y de poder determinarse a priori, es decir, de ser
adecuado para todos los hombres y estar al margen de la experiencia, de lo empírico. Para
cada uno, los objetos de la experiencia cambian. De estos presupuestos Kant deduce que "la
razón pura ha de ser práctica por sí sola, es decir, que sin presuponer sentimiento alguno, y,
por ende, sin suponer tampoco las representaciones de lo grato e ingrato, tiene que poder
determinar la voluntad mediante la simple forma de la regla práctica" La ética kantiana es sin
objeto, pues "si a una ley se le despoja de toda materia, o sea, de cualquier objeto de la
voluntad (en cuanto fundamento para determinarla), no queda nada salvo la simple forma de
una legislación universal"
Para Kant, la ley moral es aceptada como algo indiscutible en el interior de los
hombres. Se trata de una voz en la conciencia, que, como señala "no tiene otro fenómeno sino
algo significante ya, que se obtiene de una voz en la conciencia" Así pues, la ética kantiana
incluye un "más allá" de los objetos llamados patológicos, aquellos que permitirían alcanzar un
bienestar, (lo provechoso), para orientarse entonces según el bien que indica la razón, (lo
bueno).
Paradigma Utilitario:
El criterio utilitarista, busca el máximo bienestar del mayor número de individuos, la
felicidad general como criterio y fin de la moralidad, apelando al sentido común de los seres
humanos para ser tenido como principio y guía de la acción. Esta doctrina ética sostiene que la
felicidad de los individuos, de cada uno, depende de la de los demás. En la medida en que
logro la felicidad de los demás consigo también la propia, de manera que para un individuo
resulta útil lograr la felicidad del conjunto en el que se encuentra inmerso. Buscar lo útil
consiste en ser práctico, valorar las cosas de manera distinta según el uso que se haga de ellas.
Criterios Éticos
Ética estoica: Lo más importante es cumplir con el deber, hay que dejar de lado los
sentimientos y emociones.
Ética hedonista: Según esta ética, es la naturaleza la que nos indica, mediante el placer
o el dolor lo que es bueno y lo que es malo, todo lo que me agrada es moralmente bueno, y lo
que no me agrada es moralmente malo. No hay reglas, debo guiarme por mi gusto.
Ética egoísta: Bueno es todo lo conveniente para mí, es muy bueno hacer el bien,
siempre y cuando yo reciba algo a cambio.
Ética formalista: Debemos actuar siempre pensando en que somos un modelo para
todos los demás, debemos ser ejemplo de buena conducta para todos.
Ética cristiana: Cada ser humano es imagen viviente de Dios, la persona, el ser
humano, es el valor supremo dentro de todo lo creado, de manera que la norma fundamental
es el amor al prójimo. Ama y haz lo que quieras decía San Agustín. La ética cristiana no es una
simple moral filosófica, es una ética filosófica, está basada fundamentalmente en normas
evangélicas para sistematizar racionalmente a la luz de los sistemas éticos griegos (Aristóteles
y de los principios fundamentales del derecho romano)
Ética positivista: Bueno es todo aquello que beneficia la sociedad, no debemos buscar
sólo nuestro bienestar, sino el bien general colectivo. Esta ética tiene dos defectos: 1.
Desconoce los valores éticos personales; 2. No siempre lo que beneficia a la sociedad en
general es éticamente correcto.
Ética pragmática: Bueno es todo lo útil, lo que me sirve, no hay reglas morales
absolutas. Todo es bueno si sirve al objetivo final que se quiere (el fin justifica los medios). Es
una ética maquiavélica, no valen las buenas intenciones.
Ética existencialista: Según esta ética solo puede tener valor moral el
acto que realizamos como personas autenticas: acto libre y consciente. solo serán reprobadas
si no son espontaneas. No admiten una moral basada exclusiva en la costumbre, hábitos,
convencionalismos o leyes. La moral debe ser libre y personal. Aquella libertad se ha
convertido para muchos existencialistas en un relativismo moral; (es bueno lo que cada cual
cree que es bueno) o en una franca inmoralidad (es bueno todo lo que yo quiero hacer).
DESARROLLO DE OCCIDENTE
Hasta la llegada de los griegos, los problemas teóricos eran resueltos a través de una
Orientación mítica. Los dioses dieron una "razonable" respuesta a problemas muy
básicos y por lo tanto muy acuciantes. Había que explicar cosas como la muerte, la
enfermedad, el trabajo, el sexo, la comida, las relaciones de obediencia, etc., etc. La
humanidad recurrió a seres extraordinarios que se situaban en una supra naturaleza,
dotados de enorme poder, y artífices del orden que detectaban en su entorno. Pero
existían los problemas prácticos también. El hombre se preguntó desde el principio
qué debía hacer y qué no debía hacer. En ese sentido el problema moral ha existido
siempre.
PARADIGMA
Paradigma está constituido por los pilares "ideológicos" sobre los que, en este caso, la
sociedad occidental ha creado, justificado, producido y re-producido una determinada
cosmovisión, es decir, es la lente que hemos "creado" y a través de la cual filtramos la
"realidad"
En sus Diálogos (primera mitad del siglo IV a.C.) Platón mantiene, de un modo muy
similar al de su maestro Sócrates, que la virtud humana descansa en la razón, el
conocimiento y la sabiduría, pero entendiendo concretamente por tal la aptitud de una
persona para comprender el mundo espiritual de las ideas abstractas y,
concretamente, el papel preeminente que representa en el la Idea de Bien como
finalidad de todo el Universo.
Revolución Científica
RACIONALISMO CONTINENTAL
Descartes es el padre de la filosofía moderna sólo por el hecho -inaudito para la
época- de que se permite dudar de todo - incluyendo la fe cristiana - salvo de una
cosa: de la potencia de la razón matemática para comprender el mundo.
Desde un punto de vista abierto, se puede notar que no tan solo en Países como el
nuestro, sino que en Latinoamérica, los valores éticos y los principios morales no nos
fueron otorgados de buena manera en la época de conquista.
Si bien nuestros abuelos, bis abuelos y personas de mayor edad, practicaban estos
principios, se fueron perdiendo con el tiempo por diferentes causas, y en esto, denoto
la conquista española, enfocándome al Ecuador, se originaron robos, pobreza y un sin
número de factores que todos conocemos que fueron claves para la degradación de
estos valores
A diferencia de los inicios de Europa, y en especial de Grecia, que fue la cuna de los
valores y principios, morales, la política y las buenas normas de vida.
Nuestro continente fue obligado a muchas atrocidades que hoy en día reflejan su
resultado, por esta manera podemos ver; corrupción en muchos sectores, la mentira,
la falta de valores, la moral, los principios urbanos y éticos, y un sin número de
manías, que detienen el desarrollo del país
Conclusión
El ámbito de lo moral refleja, sin lugar a dudas, los conflictos de cada época y, en este
sentido, el debate en torno a la ética ecológica no hace sino evidenciar los límites de
una civilización marcada por conceptos tales como “progreso”, “ciencia”, “tecnología”,
“desarrollo”, “industrialización”... que son cuestionados por una realidad
medioambiental que comienza a diferir del paraíso prometido.
Reflexión
El valor del ser humano comienza por luchar por nuestra propia alteridad o sea por
tener fe en nosotros mismos ser auténticos y tener conciencia del valor de personas
humanas que somos.
Los poemas homéricos son obras literarias que presentan un mundo moral sobre el que
reflexionará la filosofía. En los poemas homéricos aparece este mundo moral, que se basa en
tres elementos clave:
El hombre bueno es el que intenta sobresalir prestando los mejores servicios a su comunidad y
es, el mejor.
LA ACTITUD SOCRÁTICA
Surgió un grupo de filósofos que impartían por dinero ese tipo de educación y se llamaban a sí
mismos sofistas. En un principio Sócrates fue considerado sofista, pero a diferencia de los
sofistas no cobraba por enseñar, no le importaba la elocuencia y sólo le preocupaba descubrir
la verdad de las cosas.
La verdad está en el corazón de los hombres. Los métodos para descubrirla son la reflexión y
el diálogo.
Sócrates llama a su método mayéutica, que era el arte de las parteras, en este caso el arte de
dar a luz la verdad.
Los conceptos morales descubiertos a través de este método valen para todos los hombres.
Para ser feliz es necesario obrar bien y para ello hay que aprender a hacerlo. Sabiduría, virtud
y felicidad se identifican.
¿Quién no se ha preguntado alguna vez <<qué podría hacer yo para ser feliz<<?
Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano (eudemonismo).
Ser feliz es ser autosuficiente, valerse por sí mismo sin dependen de nada ni de nadie.
Los hedonistas creen que la felicidad consiste en el placer, y los eudemonistas, que consiste
en la autorrealización.
Es preciso trazar los rasgos que ha de tener una actividad para que la identifiquemos con la
felicidad y después buscar cuál de nuestras actividades tiene eesos rasgos.
Un bien perfecto, que se busca por sí mismo y no por otro superior a él;
Un bien suficiente por sí mismo, de manera que quien lo posee ya no desea otra cosa;
El bien que se consigue con el ejercicio de la actividad más propia del ser humano, según la
virtud más excelente; (contemplación)
Cada persona ejerce una función en su sociedad y para desempeñarla bien ha de adquirir
virtudes que le ayuden a hacerlo. Pero si hay una función propia del ser humano como tal, la
felicidad consistirá en ejercerla a lo largo de la vida, y la virtud que ayde a ello será lo más
perfecta.
Por otra parte, las acciones que tienen el fin en sí mismas son más perfectas que aquellas
cuyos fines son distintos de ellas, porque en este caso los efectos son más importantes que las
acciones.
Si existe una actividad propia del ser humano, que tiene que ser un bien perfecto y
autosuficiente, será del tipo de acciones que tienen el fin en sí mismas. Estos caracteres se
encuentran en el ejercicio de la actividad teórica y de ahí concluirá Aristóteles que la felicidad
consiste en el ejercicio de esa actividad.
Se realizará también moralmente quien viva según su intelecto práctico, es decir, dominando
sus pasiones para lograr la felicidad. En esta tarea nos ayudarán dos tipos de virtudes;
dianoéticas (de la inteligencia) y éticas (del carácter).
Período postaristotélico.
Es en Grecia un tiempo de desconcierto político, y los filósofos tratan ante todo de averiguar
qué hace a los hombres felices, cifrando en eso la auténtica sabiduría. Cínicos, estoicos y
epicúreos diseñaron un ideal de sabio: es sabio el que sabe ser feliz.
CÍNICOS
El hombre es bueno por naturaleza, y, por tanto, es sabio el que vive según la naturaleza.
Para ser feliz es preciso bastarse a sí mismo, lo que se consigue mediante el ascetismo y el
autodominio.
El fundador del movimiento cínico fue Antístenes, pero la personalidad más conocida de esta
corriente es Diógenes.
ESTOICISMO
También los estoicos creen que es sabio el que vive según la naturaleza.
Los hombres también participamos de esa razón mediante la nuestra, el sabio ideal será el que
se percata de que todo está en manos del destino y, por lo tanto, más vale asegurarse la paz
interior, haciéndose insensible al sufrimiento y a las opiniones ajenas.
El sabio es aquella persona que sabe dominar sus emociones y no hacerse ilusiones con
respecto al futuro. La serenidad, la imperturbabilidad es la única fuente de felicidad, por la que
el sabio es autosuficiente.
Como todos los placeres y dolores son iguales, piensan los hedonistas que la inteligencia nos
sirve para calcular los medios más adecuados para lograr el mayor placer posible: es decir, que
el intelecto moral es un intelecto calculador.
EPICUREÍSMO
El epicureísmo hará consistir el ideal de sabiduría en un goce bien calculado. Es sabio quien
sabe organizar su vida calculando qué placeres son más intensos y duraderos y cuáles tienen
menos consecuencias dolorosas, y los distribuye a lo largo de su vida.
La sabiduría tiene dos raíces: placer e intelecto calculador. Estas dos raíces son la constante
del hedonismo que, si en el caso de epicureismo es individualista, en la Modernidad se
convertirá en hedonismo social.
UTILITARISMO
La meta de la moral consiste en alcanzar la mayor felicidad para el mayor número posible de
seres vivos.
Este principio de moralidad es a la vez un criterio para tomar decisiones racionales y, aplicado
a la vida social, ha dado lugar a la economía del bienestar y a un gran número de reformas
sociales.
Jeremy Bentham introduce una artmética de los placeres, que descansa en dos supuestos:
El placer essusceptible de medida, porque todos los placeres son iguales en cualidad. Con
criterios de intensidad, duración, proximidad y seguridad se podrá calcular la mayor cantidad de
placer.
Los placeres de las distintas personas pueden compararse entre sí para alcanzar un máximo
total de placer.
Sin embargo, Mill rechaza estos supuestos y afirma que los placeres no se diferencian por la
cantidad, sino por la cualidad, de suerte que hay placeres superiores y placeres inferiores.
El utilitarismo de Mill ha sido calificado de <<idealista>> poruqe hata tal punto valora los
sentimientos sociales ocmo fuente de placer, que asegura que en las condiciones desgraciadas
de nuestro mundo la doctrina utilitarista puede exigir a un hombre sarificar su felicidad por la
felicidad común.
ÉTICAS DE LA JUSTICIA
Llamamos imperativos a los mandatos, que nos obligan a obrar de una forma u otra. Son de
dos tipos:
Hipotéticos:
Categóricos:
Son deberes morales los que tienen unos rasgos formales que proceden de la razón. Para
descubrirlos Kant propone un test <<las formulaciones del imperio categórico>>.
Cualquier persona para saber si una máxima, principio por el que orienta su acción, puede
convertirse en ley moral, debe preguntarse si esa máxima reúne los siguientes rasgos:
Es universal.
Se refiere a seres que son fines en sí mismos, los únicos seres que son fines en sí, son las
personas.
Forma parte de una legislación universal. Si los hombres somos capaces de darnos estas leyes
morales para superar el egoísmo y ponernos en lugar del otro, eso es porque somos
AUTÓNOMOS.
CONSECUENCIAS DE LA AUTONOMÍA
Dignidad humana: los seres que se pueden intercambiar por otros tienen un precio, pero un ser
autónomo es único y no tiene precio sino dignidad.
Buena voluntad: tiene buena voluntad el que quiere cumplir el deber por respeto a las leyes
humanas.
Bien supremo: Kant considera que no todas personas buenas son felices. La unión de bondad,
moral y felicidad forma el bien supremo.
Según Scheler, Kant comete el mismo error que los empiristas al creer en dos tipos de
facultades:
AXIOLOGÍA PURA
Los valores, son cualidades dotadas de contenido, que están en las cosas, pero son
independientes tanto de ellas cmo de nuestros estados de ánimo. Los valores se captan a
través de la INTUICIÓN EMOCIONAL.
Hay una relación entre valor y deber. Los valores deben ser elegidos.
Nuestra intuición emocional capta los valores ordenados en una jerarquía objetiva. Unos son
mejores que otros.
Autores más detacados: Max Scheler, Hans Reiner, José Ortega y Gasset...
Términos Relevantes:
Immanuel Kant
Por lo tanto, cuando alguien aplica una sentencia ética sobre una persona, está
realizando un juicio moral. La ética, pues, estudia la moral y determina cómo deben
actuar los miembros de una sociedad. Por lo tanto, se la define como la ciencia del
comportamiento moral.
Crecimiento intelectual del individuo adquirido por el ejercicio mental del aprendizaje
de la enseñanza empírica
Es un proceso por en el cual cada ser humano tiene que vivir para ir creando una
madurez adecuada a su edad. Es una secuencia de cambios tanto del pensamiento
como sentimientos y sobre todo el mas notorio es el físico, dándose estos cambios se
llega a una madurez tanto intelectual, social como muscular y de esta manera el
individuo se va desarrollando en todas sus dimensiones.
Bibliografia;
http://definicion.de/etica/#ixzz3ZtTSU8Cy
https://prezi.com/tmi6wvc2tzd9/universidad-tecnologica-equinoccial/
REACTIVOS DE ETICA
1. Escoja la respuesta correcta y complete el enunciado
La ética es el estudio de la ___________ y la __________
B) Verdad, Religiosidad
Hasta la llegada de los griegos, los problemas teóricos eran resueltos a través de una
orientación
A) Científica
B) Experimental
C) Mítica
D) Filosófica
¿Qué es el eudemonismo?
A) a,b,c,d,
B) b,c,d,a
C) c,d,a,b
D) a,d,b,c,
A) Astrología
B) Antropología
C) Arqueología
D) Astronomía