Presentismo Laboral:
“Gracias por venir”,
La Improductividad generada por la Mediocridad Institucionalizada
Por Claudia Jaramillo Torréns, Coach
Corporativo ICC
El absentismo presencial o
presentismo, es una de las principales
enfermedades que afecta a las
organizaciones actuales. Es un mal hábito
que implica permanecer en el lugar de
trabajo por más horas de las que
corresponden, sin hacer nada productivo,
es decir, sin desarrollar actividades que
aporten en el logro de objetivos y
resultados de la Organización.
También se observa en organizaciones
donde la gente destina gran parte de la
jornada a actividades que no guardan
relación con las responsabilidades y tareas
propias del rol que se ocupa, entre las más
recurrentes se encuentran: consultar
páginas web, usar redes sociales, bajar
música, películas, desarrollo de trabajos,
correos, trámites, estudios personales, etc;
Suele asociarse el presentismo al uso
de las nuevas tecnologías, pero su práctica
se ha producido siempre, es antigua, en
otras épocas se ocupaban horas para la
lectura del periódico o hacer llamadas
telefónicas a amigos y familiares,
especialmente los que estaban fuera de la
ciudad, prácticas que aún hoy muchas se
Vídeos
mantienen, el tema es que el nivel de
Sugeridos
presentismo actual es tal, que afecta la
productividad de las empresas, a diferencia
de antes, que solo generaba una cuota
razonable de procrastinación.
E l p re s e n t i s m o l a b o r a l e s u n a
consecuencia de organizaciones
procrastinadoras.
Observando las rutinas laborales de los
clientes donde colaboro, puedo confirmar
que existe en la mayoría de los casos,
jornadas laborales que se extienden en
forma recurrente, sobre el horario normal, y
en muchos casos, es inevitable cuestionarse
que sentido tienen éstas jornadas
maratonicas, si los resultados no se
correlacionan con este sobreesfuerzo. En
ambientes donde las jornadas son más
largas, observo mayor problemas de
productividad y logro de resultados.
También al analizar las tareas y los
tiempos que se destinan a éstas, se aprecia
muchas actividades no planificadas que
desplazan a las que deben ser abordadas,
sumado a muchas otras destinadas a
procrastinar, que desenfocan a las personas
y las hacen creer que tienen mucho trabajo
y no les alcanza el tiempo, cuando la verdad
es que a pesar de estar presentes, no están
enfocados en sus objetivos.
La explicación que las personas dan
para esta prolongación de la jornada, se
refiere a que no “alcanza el tiempo”, y es
necesario quedarse para “hacer la pega
propia”, porque el resto de la jornada se
destina a apoyar temas de otros, reuniones
no planificadas, dar respuesta a
requerimientos de ultima hora, etc, no
obstante, la realidad pareciera ser que
existe un problema de manejo del tiempo,
claridad de roles y responsabilidades,
capacidad de resolver conflictos, que
provocan que los tiempos se vayan
perdiendo y sea necesario extender la
jornada o “llevar trabajo a la casa”.
En muy pocas oportunidades existe una
necesidad real de quedarse originada por
situaciones puntuales de falta de personal,
problemas excepcionales y cargas
temporales contingentes, que deben ser
absorbidas por los equipos de trabajo,
implicandoles una sobrecarga adicional y en
éstos casos, las personas saben que están
sometidas a un sobreesfuerzo temporal y
así lo asumen como parte de sus creencias
de compromiso. Una vez que estos
periodos concluyen, se restablecen las
jornadas normales y las personas pueden
recuperarse del cansancio, sin ver afectada
su motivación y productividad.
El problema del presentismo laboral en
consecuencia, no se relaciona directamente
con mayores cargas eventuales de trabajo,
sino con el mal hábito de quedarse
producto de malas prácticas que se
desarrollan al interior de las organizaciones
y que lejos de contribuir con la
productividad, el crecimiento de las
personas y los negocios, genera
improductividad y desmotivación.
Sin duda el presentismo laboral es uno
de los problemas de salud que más afecta a
las empresas chilenas. Según los estudios,
las empresas identifican el presentismo
como un problema y, en consecuencia,
están comenzando a considerarlo en sus
estrategias de salud corporativa.
 ¿Que provoca el Presentismo Laboral?
En Chile, de acuerdo a estudios recientes, el 50% de los chilenos
trabaja más de ocho horas al día, lo cual implica extender sus
jornadas laborales en algunos casos, hasta más de 12 horas en forma
permanente, es decir, se instala no como una eventualidad en la cual
es necesario quedarse para resolver algo puntual, sino como un
“hábito normal”. Esta extensión, la mayoría de las veces es
innecesaria ya que no aumenta su productividad y tampoco sirve para
resolver problemáticas, dado que nadie tiene la capacidad de
trabajar tantas horas seguidas en forma permanente, y seguir siendo
productivo. La claridad mental se pierde cuando el cansancio mental
y físico están presentes.
Este comportamiento puede ser inducido por varios elementos,
entre los que encuentran la falta de personal, la desmotivación,
ambientes competitivos, estilos directivos autoritarios, el mal
ambiente laboral que genera temor a perder el empleo, malos
esquemas de compensación e incentivos y temas más graves como el
estrés, depresión, tabaquismo, consumos excesivo de alcohol y
drogas o incluso presentarse en el lugar de trabajo estando enfermo.
Una mala dirección impacta en los resultados y salud de los
empleados; jefaturas incapaces de delegar, indecisas, desconfiadas,
que ejercen un alto nivel de control, generan contextos que
contribuyen al Presentismo laboral. Muchas personas ante jefaturas
autoritarias y abusivas, prefieren quedarse aun cuando no tengan
nada que hacer, para evitar ser denostados o amenazados. Bajo este
tipo de administración, están más preocupadas de quedar bien, de
cumplir con las expectativas del jefe, para evitar ser “castigados”,
que enfocados en cumplir sus responsabilidades; se quedan más
tiempo en la oficina para que sus jefes los vean, y no para mejorar su
rendimiento, ya que a veces ni siquiera tienen claras las metas que
deben cumplir, sino que necesitan garantizar el empleo y
quedandose o trabajando los fines de semana, creen que cumplen.
La alta dirección también se ve afectada por este fenómeno. Los
gerentes y los mandos medios pierden muchas horas a la semana en
actividades no vinculadas al trabajo, por problemas cotidianos que
muestran una mala gestión en sus objetivos, la falta de orientación
estratégica que los obliga a entrar en la operación y terminan no
sacando los proyectos en el tiempo esperado, o cumpliendo con los
compromisos, lo cual ocasiona perjuicios para sus áreas y, al final,
impacta a toda la organización.
Las personas que sufren de presentismo laboral presentan
normalmente las siguientes conductas:
1.Alargan la jornada laboral innecesariamente sólo para aparentar. Muchas
jefaturas o gerencias sobrevaloran la presencia del empleado en el trabajo;
llegar antes e irse después de la hora se considera como una muestra de
compromiso.
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2.Tardan más tiempo en resolver los problemas, porque creen que
añadiendo un componente de complejidad y esfuerzo que en realidad no
existe, serán más validados.
3.Se quejan reiteradamente del volumen de trabajo que tienen, pero en
realidad, su productividad es muy baja. Esto no implica que no tengan
capacidades sino que la persona está enferma o no está en plenas
condiciones.
4.Acuden al trabajo estando enferm@s o en malas condiciones de salud.
5.Pueden tener tendencia a la depresión y al pesimismo.
6.Presentan síntomas de distracción, desconcentración y desconexión.
7.Se les ve ansiosos en el desarrollo de sus actividades y demoran en
entregar sus resultados, sin que exista un factor externo que lo justifique
(como duplicidad de funciones/sobre carga laboral, contingencias).
8.Tienen mal humor, cambios de humores o irritabilidad.
9.Cero iniciativa para participar en nuevos proyectos, o asumir nuevas
responsabilidades.
10.Si se les pregunta en que están trabajando no dan una idea clara de sus
avances.
11.Tienen problemas para concentrarse de manera continua en su actividad
y tienden a hacer muchas cosas simultáneamente como un mecanismo de
evasión.
12.Se les dificultan las interacciones con pares, colaboradores o jefaturas
13.Tienden a evadir conflictos y a resolver las cosas “por su cuenta” o
esperar que se resuelvan solas.
14.Tienden a culpar a otros y responsabilizarlos de sus retrasos.
Un efecto oculto y de gran preocupación a considerar, es que el
presentismo podría ser causa de accidentes laborales que tengan alto
impacto a la organización.
¿Cómo manejar el Presentismo Laboral?
Los contextos que registran mayor “presentismo” tienen como
factor común la falta de apoyo al colaborador, por ejemplo, no tienen
feedback (retroalimentación) por parte de los superiores, o planes
para medir el progreso del empleado, tampoco tienen un sistema de
incentivos acorde a las responsabilidades y finalmente, no tienen
claridad de su contribución a los resultados de la empresa, por lo que
no entienden el sentido ni importancia de sus responsabilidades.
Por lo tanto, las medidas a considerar para minimizar el nivel de
presentismo deben considerar que las personas que tienen un buen
nivel de compromiso hacia su trabajo, son más productivas y se
mantienen más motivadas.
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 Algunas sugerencias orientadas a la Dirección de las empresas
para manejar el Presentismo son las siguientes:
• Transparencia. Los colaboradores necesitan conocer la
información clave de cómo evoluciona la empresa y tener
directrices estratégicas claras, para afrontar con mayor claridad su
trabajo.
• Involucrar a los colaboradores en los resultados de la
compañía ayuda a mejorar la productividad, ya que se sienten
parte del proyecto y sus intereses se ven directamente
correlacionados con los de la empresa.
• Escuchar a los colaboradores y sus inquietudes. Muchas
veces las jefaturas evaden escuchar a sus colaboradores porque
“no quieren mas problemas”, no obstante, el no escuchar, termina
generando un problema mayor. Por otra parte, al no conocer los
problemas que enfrentan las personas en la ejecución de sus
actividades, se toman decisiones equivocadas que no consideran
la realidad vigente y se terminan tomando medidas que llevan a la
improductividad.
• Estimular la motivación a los empleados. La desmotivación
es una de las causas principales de la improductividad. Estimular la
motivación creando ambientes que fomenten el aprendizaje
continuo, junto con una retribución justa, acorde a las
responsabilidades, es la forma de motivar a los colaboradores.
• Establecer objetivos, metas y planes de acción concretos.
La claridad de metas concretas permite a los colaboradores tener
claras sus prioridades, y poder planificar su trabajo en forma más
efectiva. Permite además, fomentar la cultura de orientación al
logro, donde lo importante no es realizar tareas, sino conseguir
objetivos.
Las sugerencias para el trabajador que evitan llegar al
presentismo son:
• Ser responsable del desarrollo profesional y definir
objetivos realistas. Las personas esperan que sus jefaturas
definan sus desarrollos profesionales y se desmotivan cuando no
lo hacen, pero lo cierto es que el responsable de crecer y superar
obstáculos para dirigir la carrera hacia donde la quiere conducir,
es el propio colaborador y no su jefatura.
• Planificar el tiempo y priorizar las tareas. Cuando se trabaja
para el día a día, ya es tarde y es altamente probable que no
cumpla con los resultados si estamos reaccionando a las
contingencias. Antes de iniciar una actividad, es necesario
establecer un orden entre las tareas más urgentes o importantes
que requieren atención personal, definir las que se delegarán y
todas éstas deben estar vinculadas a algún objetivo corporativo.
• Aprender a pedir apoyo a compañeros y superiores. Tan
importante como saber delegar y controlar, es saber cuando se
requiere del apoyo de pares como complemento y cuando la
mirada de la jefatura ayuda a clarificar temas, especialmente
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cuando se esta sometido a presiones. En momentos de estrés, es
muy importante tener este apoyo y no significa que uno sea un
mal profesional, sino que está desbordado por la cantidad de
trabajo. El trabajo en equipo y la cooperación, son dos factores
que se deben fomentar para evitar que se instalen practicas
asociadas al presentismo. Los líderes del tipo “héroes con capa”
que pretenden resolver todo solos, existen exclusivamente en la
imaginación y en las películas.
• Mantener una comunicación fluida con los superiores. Es
común que los colaboradores no informen a sus superiores su
ritmo o volumen de trabajo, por lo que para el directivo resulta
imposible predecir o identificar un problema.
• En el ámbito personal, una buena alimentación y el
ejercicio, son factores relevantes para poder sostener jornadas
intensas de trabajo sin llegar al colapso. Permiten manejar cuotas
razonables de estrés que ayudan a mantener un ritmo de trabajo
exigente.
Las pausas saludables que mejoran la
productividad laboral
Es muy común que las personas se queden “pegadas” cuando
algo no les resulta e insisten hasta dar con la solución y lo que
logran es frustrarse ya que en una mente bloqueada, las
posibilidades de generar ideas nuevas es prácticamente imposible.
Cuando una mente esta cansada, es mucho mas productivo, hacer
una pausa y retomar cuando la mente se haya distraído y
desconectado del problema que están tratando de resolver.
Seguramente les ha sucedido que cuando dejan de pensar o
buscar, repentinamente surgen ideas que tienen la solución o
permiten llegar a ella. Otras veces uno se rinde, abandona el tema y
durante el sueño se les aparece la solución o más común aun, es
que cuando se están duchando vienen los momentos de mayor
creatividad y lucidez de la mente y todo mágicamente se resuelve o
comienzan a aparecer ideas que sirven. Normalmente los temas
fluyen y los problemas se resuelven.
Esto sucede porque el cuerpo necesita regenerarse cada cierto
tiempo para mantenerse en actividad productiva. El “ciclo
ultradiano” es un ciclo que dura de 90 a 120 minutos, en el que nos
movemos de un estado de alta energía a otro de baja. Al final de
cada ciclo el cuerpo inicia un periodo de recuperación que es poco
productivo. Muchos de nosotros los ignoramos y continuamos
trabajando, con lo que agotamos las reservas de energía del día.
La pausa ultradiana de 10 a 20 minutos, se realiza después de
periodos de actividad de 90 a 120 minutos. Durante estas pausas,
nuestro sistema nervioso se reorganiza, se reestructura, se equilibra,
se regenera, toda la información obtenida en el periodo de
actividad ocupa su lugar, y nos preparamos para en el siguiente
periodo de actividad seamos efectivos. Estas pausas permiten llegar
a soluciones más creativas.
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 Es importante considerar este aspecto de las personas al
momento de sobreexigirse o sobre exigir a otros, porque
normalmente cuando se somete a las personas a jornadas
extendidas de trabajo, muy lejos de obtener buenos resultados, lo
que se obtiene son ambientes laborales negativos, con personas
que andan tensas, agotadas y desmotivadas quienes por muchas
capacidades que tengan, difícilmente pueden utilizarlas.
Una empresa que permanentemente no logra sus resultados,
se convierte en un contexto que no retiene talento y pierde a las
personas claves para el negocio, por lo tanto, se instala una forma
de operar desde la falta de competencias de las personas, que por
mas esfuerzo que hagan, no logran llegar porque no tienen las
capacidades requeridas. Ninguna persona con potencial y talento,
se mantiene en contextos de improductividad.

Muchas jefaturas creen que a las personas hay que presionarlas
para que produzcan y deben someterlas a presiones constantes
para que rindan y es una idea muy equivocada, porque ninguna
persona rinde más cuando su mente esta en colapso. Es importante
también que las empresas consideren que el perjuicio no sólo
puede afectar el rendimiento de los trabajadores, sino que también
puede impactar económicamente a la empresa, haciendo que ésta
gaste más dinero en la persona que está trabajando en exceso al
pagar horas extras por los momentos en que no trabajo en la
jornada normal.
Seria importante reflexionar al interior de sus organizaciones
cual es la rutina que se observa normalmente y evaluar el impacto
del presentismo para tomar acciones que permitan mejorar los
resultados, calidad de servicios y clima laboral, todas variables que
conducen a la productividad y el crecimiento sostenido.
¿Cómo esta abordando tu organización el Presentismo
Laboral?

Es importante también, diferenciar a personas que funcionan

mejor bajo presión y se motivan cuando ven que los plazos se
terminan. Son personas que aumentan su productividad ya que
tienen capacidad de manejar el imprevisto y la incertidumbre, pero
pueden cometer errores en la precisión de las tareas al operar de
esta forma, por lo tanto, es necesario tomar los resguardos
adecuados al trabajar con ellos.

Los ambientes laborales que crecen, son aquellos en los que se

balancea la tensión creativa, con el bienestar de las personas y se
dan los espacios que fomentan la participación activa, el
aprendizaje, la validación de los errores como parte del proceso de
mejora y se respetan las instancias de descanso y recuperación. Son
empresas atractivas para trabajar y las personas se interesan por
cumplir sus responsabilidades y aportar con el crecimiento, ya que
mejoran su empleabilidad y desarrollo profesional. El presentismo
en empresas productivas se da en un nivel muy bajo.

Los ambientes que fomentan las jornadas extendidas, la

sobreexigencia, castigan el error y pretenden que las personas
aprendan sin ser apoyados por la organización, son contextos
improductivos, con altas tasas de presentismo, rotación y
desmotivación, todas situaciones que conducen a la falta de logro
de resultados.

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