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Preguntas suscitadas tras la lectura de:

“Mitos, sueños y realidades del psicoterapeuta. Richard G. Erskine”

A pesar de que el texto podría considerarse banal o simple por el hecho de que es un

discurso de apertura para un congreso, me ha sorprendido con creces. Considero que aborda

conceptos muy útiles para la práctica terapéutica y para la introspección personal. Pero lo

que más me ha hecho reflexionar es la manera con la que resuelve el histórico conflicto

entre las distintas corrientes dentro del mundo de la psicología. Todas ellas, ocupadas por

demostrar y argumentar que su visión de la naturaleza humana es mejor que la del rival, no

habían dedicado tiempo a crear una postura que pudiera unificarlas a todas. Erskine, decide

aportar su característico toque humano para integrar todas estas vertientes psicológicas,

reduciéndolas a la perspectiva fenomenológica del científico/psicólogo de turno. Esos

sueños de autor, como él los llama, parten de la base autobiográfica de su creador, siendo

insensato apartar los axiomas de la experiencia subjetiva del autor que les dio vida.

Esta reflexión, ha conseguido dar algo de paz a ese eterno conflicto que mencionaba antes,

el cual también se apodera de mi mente en determinados momentos, ya que cuando uno

está comprometido con su profesión y sus futuros clientes, lo que desea es poder “hacer las

cosas que realmente funcionan”. Visión que contrasta con la montaña de evidencias que

cada corriente terapéutica atesora para poder ganar adeptos, lo cual a veces solo genera

confusión en aquellos que estamos empezando y dudamos de que camino queremos seguir.

Tras leer la narrativa clásica de Edipo Rey, desde una perspectiva distinta al tradicional

relato de la versión psicodinámica, ante mis ojos cobraban sentido los matices relacionales

de una familia desolada, de un hijo abandonado y sin afecto, de una madre que no puede

finalmente reconocer a su hijo.


Este ejemplo clásico, intrínseca e históricamente relacionado con la corriente psicoanalítica,

muestra la influencia que el punto de vista teórico tiene a la hora de analizar aquello que

tenemos delante, ya sea un relato helenístico o el cliente que tenemos en frente. Y esta

misma reflexión, considero que se puede llevar a cómo cada uno de nosotros, terapeuta o

cliente, analizamos y construimos nuestra visión del mundo, de los otros y de nosotros

mismos. Ese estilo y/o guión de vida, representa ese conjunto de teorías que cada uno

tenemos y elaboramos para relacionarnos con el medio, por lo que como bien afirma

Erskine, debemos momentáneamente dejarnos a un lado a nosotros mismos, para poder

“desenterrar” la historia secreta del cliente.

Mirando en retrospectiva lo que acabo de dejar por escrito, me doy cuenta de que lo que

inicialmente quería tomar forma de pregunta, fue elaborándose hasta que terminó en forma

de reflexión. Pero independientemente de lo aquí escrito, me gustaría poder hablar de este

tema para debatir en clase si es correcto abandonar la supuesta veracidad de los axiomas de

la psicología, sustituyéndolo por la perspectiva fenomenológica del autor que escribe

dichos supuestos.

Preguntas suscitadas tras la lectura de:

“Presencia terapéutica y patrones relacionales.Conceptos y Práctica de la Psicoterapia

Integrativa” Richard G. Erskine

No he entendido la forma en la que Richard G. Erskine conceptualiza la vergüenza. Me ha

dado la impresión, que por la traducción del inglés tendría más que ver quizás con un

término como el de culpa. Me gustaría poder profundizar más en este tipo de conceptos. El

nombre que recibe la clase del próximo viernes “Emociones del psicoterapeuta en terapia
familiar” me tiene un tanto perdida, puesto que varía mucho en función de la corriente

psicoterapéutica que utiliza de guía. Valoro mucho la forma en la que Richard G. Erskine se

atreve a formular el tipo de alianza terapéutica que genera con sus pacientes. Soy

consciente que depende de cómo se conciba la terapia, o incluso la propia naturaleza de los

problemas humanos, actuaremos de una forma u otra, por lo que entiendo la enorme

variabilidad de aproximaciones dentro de la alianza terapéutica. Pero sabiendo como

sabemos que esta es una de las claves más potentes para asegurar un resultado terapéutico

positivo, no entiendo cómo sigue siendo un aspecto a evitar trabajar, incluso, poner

distancia.

Me gustaría poder hablar en clase de las ventajas y desventajas de una implicación tan alta

en el proceso terapéutico, y a poder ser, de la evidencia empírica que tiene la terapia

integrativa.

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