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Historia Del Poblamiento PDF
Historia Del Poblamiento PDF
AM1ZAR
Edil.ido
CÁMARA DE COMERCIO DE CÚCUTA
Porl.ida
ENCABEZADO DE LA NÓMINA DE
ENCOMENDEROS DE PAMPLONA EN 1559
Pc1gs. 168
IBNS
Pamplona, 1996
PRESENTACIÓN
PRÓLOGO
En fin, encuentro que Silvano Pabón Villamizar realizó toda una misión
explorativa, especialmente en los archivos de la ciudad de Pamplona de Indias
de los siglos XVI y XVII, que lo llevaron a un conocimiento y a un diagnóstico
con el cual nos viene a clarificar el proceso primigenio, largo y tedioso que se
fue dando desde la fundación de la ciudad de Pamplona en 1549 hasta la
primera década del Siglo XVII. Es como penetrar en la casa misteriosa de los
siglos pasados para encontrarnos con las fuentes tetraseculares de nuestra
existencia, es como escudriñar en la oscuridad de los tiempos con la linterna de
la inteligencia y con la brújula o el astrolabio de la historia desconocida.
PAG.
BIBUOGRAFIA 206
ANEXOS............................................................................................... 209
Información de Alonso Rodríguez de Escobar sobre
la Conquista y Poblamiento de Pamplona, 1551 . . . . . .. . . 21 O
· . . ·f>-.
....
CAPILLA DEL CONVENTO DE SANTA CLARA DE LA CIUDAD DE PAMPLONA: l loy í'dll-di'dl Pnm.ida de rt'< 1mte
restaura.ción. Su construcción original data de Id úllima dl>cd<l.1 dPI <;iglo XVI, ubicada en Id pld.fd prin<ipal y JJ1'1,f10,
del Capitán Ortún Velásco, lug¡tr dond<- se fundó cl mona!.lf-'l'io para <'I dñ<> de 151:!l. (ANI' • NS Tomo J).
Sllvllno Pllb6n VIIIMnlzar
EL PROYECTO POBLADOR
DE PAMPLONA DE INDIAS
17
HISTORIA OEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
' MELÉNDEZ SÁNCHEZ, Jorge. Por el Río 7ulia: H Valle de Cúcuta en la Frontera Colombo
venezolana. Bogotá: lrnpronta: 1981. P. 26
1
lbfd. Pág. 27
I
DEL CAMPO, Luis. Pedro de Ursúa: Conquistador l vpañol del Siglo XVI. Pamplona-Navarra,
España: La Acción Social, 1970. Págs 11-11. En esta obra se aclara la ortografía del apellido del
ilustre conquistador, aunque el propio Ur~úd firmaba como "Orsúa" y algunos documentos de
aquella época lo escribían de esta última formal.
18
Sllveno f'lftl6n vrr,.,,,1zar
"Los pueblos que ~ervfan a la dudad de Málaga, en las provincias de Tequia, desde los
vados y pasos del Chicamocha, corriendo el rfo Sogamoso abajo, hasta la ciénaga que
llaman del Bachiller, atravesando a la~ Sierras del Nacuniste a los brazos del Orma, hasta
la Laguna de Maracaibo, y por Sierras Nevadas cuarenta legue« adelante haqa el pueblo
de Maracaibo y hasta dar con el nacimiento df'I Apure.S
4
AGI, Justicia 561. ff 174-187 Información sobre la Conquista y Poblamiento de la ciudad de
Pamplona en el Nuevo Reino de Granada, hecha por Alonso Rodríguez de Escobar, año de 1551.
5
SIMÓN, Pedro. Noticias Historiales de las Conquistas de Tierra Firme en las Indias Occidentales y
del Mar Océano. Bogotá: Banco Popular; 1986. Torno 111. p. 312
19
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Los primeros pobladores se vieron pronto reforzados por una serie de soldados
y unos cuantos hidalgos o "hijosdalgos" transterrados del otro lado del océano -más
aún cuando se difundió la noticia por todo el Nuevo Reino del descubrimiento de
muy buenas minas de oro en los páramos de Pamplona-, quienes arribaron a la
ciudad y engrosaron el grupo inicial de pobladores, en procura de sustento y de
continuar sus andanzas u organizar sus vidas.
Durante las primeras décadas de vida hispánica "en estas partes" -como dice la
Crónica-, la ciudad de Pamplona vivía un doble juego en el actuar y conciencia de
sus primeros pobladores. Un grupo luchaba y propendía por la construcción de su
heredad y la civilidad española en el territorio, mientras otro sector no conformes
con la vida pastoril de colonos, vivía con la ilusión de las viejas glorias de la
conquista armada, y no desaprovechaban cualquier momento oportuno para
emprender otras campañas bajo el estandarte de algún intrépido capitán. Muchos
jugaron los dos papeles, participaban en campañas de pacificación, co iquista y
6
AGI, Justicia 561, ff 174 - 187
7AGUADO, Pedro. Recopilación Historial. Tomo 1. 1 ibro sexto. Bogotá: Biblioteca de la Presidencia
de la República; 1956.
20
Sffvano Pab6n vm"""z•
nuevas fundaciones, y luego regresaban a su vecindario a continuar la
consolidación de sus empresas en Pamplona; tal es el caso del Capitán Nicolás de
Palencia, quien participó en las campañas de Mérida y en la fundación de la villa de
San Cristóbal, para luego regresar a su morada y vecindad en Pamplona, donde de
hecho construyó una importante heredad y prestigio sociopolítico.
,,,
Pamplona tuvo como base de su economía en sus primeros años, la minería y
en segundo lugar la producción agrícola y ganadera, actividades que atrajeron
mucha gente de todas partes y de todo tipo, que sirvieron de apoyo para las
campañas expansionistas de Mérida, Ocaña y San Cristóbal, entre otras.
21
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Sin embargo este proceso no fue del todo fácil, puesto que las mismas Leyes de
Indias lo prohibían, mientras que la necesidad de mano de obra indígena y más
minas para labrar, alimentaba el ímpetu conquistador de unos cuantos y promovía
la intromisión en el vasto territorio aún sin explorar.
Descubrir y poblar era una idea muy firme en algunos de los primeros
pobladores de la Antigua Provincia de Pamplona. Su objetivo fue pacificar y sujetar
indios en encomienda, y en el mejor de los casos que fueran de guerra, pues a éstos
estaba permitido someterles al trabajo forzoso en las minas. Se justificó, primero
con el argumento de la supuesta existencia de "ricas minas" y después denunciando
posibles crímenes contra cristianos e indios aliados, apoyándose en informaciones
sobre ataques y muertes en el río Zulia, en el valle del Táchira, en Suratá y en las
cercanías de Chicamocha y camino de Tunja.
"dijC'ron que por cuanlo ha mucho, dfa, qu<· w ha lratado e concertado dt• que w vaya a la,
provine ie« do Arboh•da, a lraC'r de pa) lo, indio, de elle» y a buscet mina, dP qui• '<' tiotu:
noticia, para lo cual easb« apercibida lexía la g<'nt,, de e~la nudad y para el/o han votndo
para ir a la dicha jornada... y si la dicha jornada ~<' deisre de oiocuserseri« nolabfl, daño e
p<'rdición do esta dicha ciudad por estar t<xía la üeae que no sirve e no lebretso las minas de>
. . . •8
ouo ~e llene nollna,... .
6
PRIMERlibro de Actas del Cabildo de Id Ciudad de Pamplona en Id Nueva Granada, 1552-156 l.
Bogotá: Pax; 1950. Págs 32-37.
Siivano P•bón Vlllamlzar
"d<•\C·ubra le« dicha, mina ... Pn uxies laI pen« .., y comarca de la dicha Arboleda y provincies
comarcana~ porque a\Í nmviPne al serviciu de .\u Majl'~ad y biot» y susl<'nln di• lo« vecinos
11
do <'.,ta dicha ciudad y aum1•nto de su« Quintos Reslc-:"
~ lbíd P.íg 19
10
lbíd Pág. 95-97. 11 casco urbano de Id ciudad de Pdmplnnd lo componían unas cuanta, chozas de
bahareque y ¡lcljd, el ladrillo y Id Cdl aún no ,e fabricaban, la, grandes mansiones se vinieron a construir
y,1 finali,ando el Siglo XVI y principio- del XVII.
23
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
para ello. El Cabildo sabía que en las condiciones del momento, poblar otra ciudad
quitaría territorio a Pamplona, mucha gente se iría a la nueva fundación,
tambalearía el proyecto pamplonés, además no estaban muy conformes con Don
Pedro a la cabeza de dicha empresa. La situación jurídica de Ursúa no era muy
buena, el mismo 23 de Agosto de ese año la Real Audiencia comisionó al Capitán
Luis Lanchero para que saliera hacia la Provincia de Pamplona, lo aprehendiera con
su gente y lo hiciera comparecer ante la Real Audiencia, pues tenía sobre sus
hombros unos cuantos cargos y cuentas con la Real Justicia.
En la primera .~esión del Cabildo dPI año de 1555 se trató "que por cuanto en términos de
esta ciudad se tiene noticia de minas muy ricas en los pue.b/os de indios que están repartidos
a vecinos de esta ciudad e conviene que se traigan a la obediencia, e sobre el/o es necesario
ir un caudillo con gente a la buses de las dichas minas, ... •11
Aunque lo relativo a las minas no habría de ser más que el gancho para
obtener licencia para capturar indios de guerra para el laboreo de las ya existentes,
muchos de los repartimientos hechos en Pamplona sólo figuraron en el papel y
pasarían años antes de que se pudiesen sujetar efectivamente todos los pueblos de
la Provincia.
11
lbfd Pág. 120
12
lbíd Pág. 121
13
lbíd Pág. 126
24
Silvano Pabón Vlllamlzar
no eran pocos. Se habían fijado las tarifas para los obrajes de herrería y demás
servicios. El Padre Alonso Velasco, primer beneficiado de la Iglesia Mayor, había
puesto a funcionar el primer molino harinero de la ciudad, y el Cabildo había
elevado pliego de peticiones a la Santa Sede y las Cortes de España en procura de
mercedes y concesiones en favor de la ciudad y su Iglesia.
"Lo que pasa es que puede, haber sc,i~ años que e/ Cipit~n Pedro do Ursúa pobló esta
ciudad a costa de sus vecinos que a ella vinieron y on la poblazón e pacificación se pa56
muy gran trabajo y nr•cesidad a causa de la mucha pobreza de ella por que no se halló oro,
ni poca ni mucha cantidad de> sanado c>n la dicha tiorte, lo cual fue causa de que e/ dicho
Capitán Pedro de Ur-ú« e otros muchos se Iueron en muy gran peligro de se despoblar, e ser
muy poros las españoles quo en ella quedaron los cuales con el favor de Dios Nuestro
\C'ñor se esforzaron en buscar minas e les descubrieron muy rices, e acudió mucha genlc del
Nuevo Reino a labrarla., e /as labraron en breve tiempo, y lov vecinos de 1•s1a ciudad no
fut•mn aprovP<·hadm... •
"Lo, vecino» quC' en <',la ciudad han ouededo viven muv dPsnml<mto, por la pobreza que
tienor, •...
"La l~/e_,ia de• e-ra ciudad está muy pobre y tiono mucha mv:esidad"14.
14
lbíd Pág~ H,1-H,3
25
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION OE.L ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
"Tr..ihí quo por cuanto en 11tnnino\ d1• t•,ta < iudad, ,•n la provinl'ia do \i<•rra, Ncvede-; ,t• ha
informado por /o, neunelo-: lll'nt'n n11,1na~ qui' ha~ mina, mu> ncs« y por lo» ptoc urad11r1•,
dt> <',ta ciudad ,p pido le» vayan a buwet, mucha, VC'CI'\ acordaron que por cuanto al
servick¡ di' Dio» Nul',tro \c•ñor y d1• \u Majp,tad, >' bion di' l',ta rc>púb/,ca convi1•np qu« ,,.
15
fu1•,p a bu-car te« dicha, mina, ... •.
Y para tal misión nombraron y dieron todo su poder al Señor Juan Andrés
Varela, alcalde ordinario de la ciudad. Sin embargo, lo resuelto en este cabildo no
se ejecutó de inmediato y en la junta del 18 de Junio el procurador Alonso Durán,
el mozo, contradijo dicha disposición alegando que si el alcalde Varela se iba a
realizar dicha jornada contra los indios de Suratá y Táchira, como se pretendía, sin
los hombres 111 elementos suficientes, sólo causaría muerte y peligro para los
"cristianos". Luego, ante la insistencia de los alcaldes y el encomendero Pedro
Alonso de los Hoyos, quien había levantado un informe ante la Real Audiencia
donde denunciaba la muerte de algunos cristianos e indios de servicios a manos de
los naturales de las márgenes del río Zulia y el Valle del Táchira, se encargó al
Justicia Mayor, el Capitán Ortún Velasco que se ocupara de estudiar y resolver el
caso".
1~1bídP.íg.
185
26
SIIVano Pabón Vlll•mlzar
"de tres mil pesos de buen oro para cdific:.ar una iglesia en ella, de piedra e ladrillo,• "mil
pesos de buen oro para ornamentos y cálices, y olras cosas necesarias para la Iglesia,• y
"mande dar salario a dos curas que estén en la Iglesia de esta ciudad, por cuanto uno solo
muy trabaiosamente alcanza a causa de estar muy le;os de pueblos de españoles y tener
necesidad de reconciliarse y el pueblo de españoles que está más cerca estará más de
cincuenta leguas, y hasta allí no hay ningún secenlae"17.
En las ciudades sufragáneas como Pamplona era muy común acudir a Santafé,
sede de la Audiencia, <orno hoy lo hace la provincia colombiana- en procura de
obtener del alto gobierno las provisiones que beneficiaran a su comunidad; así, en
Noviembre de 1557 parecía como Procurador de Pamplona ante la Audiencia el
Capitán Juan de Maldonado, quien solicitó entre otras cosas la defensa y legitimidad
de los derechos de la ciudad en el Río del Oro, sus placeres de minas y el
embarcadero de Botijas, en discusión con la ciudad de Vélez. Hasta 1570 no se
conoció el Puerto de Ocaña sobre et Magdalena, y la salida de Péllll>k>na era
entonces necesariamente el Río del Oro o Lebrija y sus embarcaderos de
Cañaverales y el referido Botijas o el camino de Tunja 18.
17
lb*I Págs 192-194
111
OTERO O'COSTA, Enrique. Cronicón Solariego. Bucaramange: Vanguardia, 1972. Aunque este
ilustre historiador coloca como fechd de inicio del comercio de Pamplona por el Puerto de Ocaña sólo
hasta 1580, según lo veremos más adelante.
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
proyecto el Capitán Juan Rodríguez Juárez, vecino de Pamplona y con gran espíritu
de empresa, quien no sólo procuró la pacificación de los indios y ganar tierras, sino
que terminó fundando un nuevo asentamiento de blancos: la ciudad de Mérida.
En el cabildo del 3 de Enero de este año de 1 SSC el regidor Juan Andrés Varela
dijo:
"quo mucho» indio« dt• <'~la provine ,a <'((án a//ado, y rPbPld<•\ y han muctto y matado
mucho, do lo« indio« quo ~irv1•n a k»: vecinos do .. ,ta ciudad, Jo, cuek« dicbo-. indio«
r<'b<'lde~ e\l.in a soi« fo,;ua~ di' P,ta ciudad y podfa ,1•r que viniown a dar t•n <'\la ciudad
como lo han hC'ího on <>tras a/t,,racione, <'n otra, e iudad<'~ do P,1,, Roino, qu« pid« P
requiere a lo« dicho» wñorC's Justicia e Rc,¡;imic'nl<> /o r<'m<'dic•n mandando tra<'f dt• per lo»
dicho., indio, <' qui• no aguard<'n a quo no lc'nga ronwdio; y w ca~tiguen lo, culpado( que'
han andado <'n <'(la, rPbC'/ionp, juntando a los indk« que• sitvvn rnmo wm lo« indios d1•
Zulia y Cucoit« y Tác hira v otro, a ollo-; rnmarcanm, "... 19.
"qui• va} ,1n a bu"·ar /a, mina, qu« una y mucha, v1•n•, /11 tiorwn mandado, y ha,ta a¡.:ora
1
no ha habido <'f<><fo por alguna, ,.iu-.1, qui• w han ofrc·c·ido; y por haber viao qu<' hoy "'
hen acab,1do y a, aban y /,, tiorre vionc <'ll muy wan di,minucicín y pobf<•7<1, y lo» v1•c iru»
,•,tán <'11 mucha n<'C"<'(idad y lo, dl'rl'chm Rmf<•, ,on muy mPnm,abadm y 1•11 todo
pordido«, y convi«•n<' ron toda br<'Vl'dad "' busquet» la, mine«, que mandaron y mandarán
qu<' ,,. vayan a bu-cer le« dicha, mina, a la l'rovir« ia d1• T.íchira o dond« lwbiert• noticia
qu« /,1, hay 1•11 t1lrmino, di' t•,ta ciud.1d, para quo ,<' pu<'bh·n }' labn-n , y qui• '<' ,a/~.i a /a,
buwer con toda brl'V<'darl, y <¡U<' "' eporcib« /,1 ~<·n((• ll<'n•,aria, v1•cino~ y 1•,1.11111•\ v p,ira
dio y para qui• vayan con toda bnwoded, ord1•n y recaude: to« dicha, ¡.:<'ni<•.\; mandaron que
vaya por Cspitá» }' Caudillo d,· la dicha w·nt«• ).u,111 Rodrf,;u1•/ \u,ir1•/, akd/cfp ordinario, ,,/
cual /p den pr>d1•r para lo su-odictv¿ "... 21.
l'I PRIMER Libro de Actas... ( )p Cil l'.íg. L 14. 1 ,to, /uli<1, 1 orrr--pondfan ,1 L, p.irl«' <11!.i o nwdi,1 rll•I
rlo, ma-, no" Id parte nJv<'gJlil<' o lldjd, lugJr dl' fro111t•r<1 < 011 lo, grup<,., <'11 guPrr<1
28
Siivano Pab6n Vlllamlzar
n AGUADO, Fray Pedro. RNopikidón I Iistorial, Tomo 11. Bogotá: Bibliotec.1 de Li Presidencia de lc:1
República; 1956. Pjg. 1 so.
J4 AGUADO, Op. Cit. lomo 11. P.íg. 115, y SIMÓN, Op. Cit. Tomo 111. LO!, repartimientos y relación
de pueblo-, adjudic .ido-. en lc:1 región Venezolana por la hueste de Rodríguez Suárez se hallan en el
Archivo General de la Nc:1dón, Sección Colonia: visitas de Venezuela, Tomos IV y XI, en Caciques E'
Indios, especialmente en le" Torno- VI y LXVI, y en l li~tori~ Civil.
'5 PRIMER Libro de actas ... ÜJ). Cit. Pág. 251 y AGUADO, Op. Cit. Tomo 11. Pág. 465.
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
"quo mue ha, p<'r">ll,1' y vccitv» d<' /a, ciudedo-: y ville» d1• 1'\I<• Roino, }' d1,1rilr1 dC' la Rve!
Audi<>ncia, han ~/ido }' '><1/t•n a mnqui,Lar y pobl.ir cnn lo prohibidr, y wdado por <u
Mai1•,1ad, ,o color )' diciPndo que• iban a d1•,1 ubrir mina, por comi,ión y facu/t,1d de p,(;i
Roe! Audionri«, qui• para dio din·n qu« li<·nl'n; qu«• mandaban y mandaron ou« w don
f>rovi,i11n1•, para /el, die he« ciudsdc-. y cobitd:« cfp <'11"' no u,c•n n, con~i<•nlan qui• nadi<• u,<·
ch• Pilas, n, ,a/¡;a n.1di1• por virtud d1• dic·h,1, comiqom•, ao dc>,cubrimi<'nto d<' mina, ,in qw•
.
prurwm . •... 17
vt•n,;an a 1•,1a R ea IA udit<'n< ,a,
30
Slfvllflo Peb6n Vlffamlzar
Los términos que Ursúa había trazado para Pamplona eran muy imprecisos y
vagos, especialmente por "Sierras Nevadas", y se puso en evidencia con el
poblamiento que Rodríguez Juárez hacía. Por ello la comisión que el Cabildo de
Pamplona otorgaba al regidor Acevedo debería frenar las aspiraciones territoriales
de Mérida frente a Pamplona, ya que ésta pretendía extenderse hasta el valle de
Santiago, y los límites se fijaron en el valle de San Bartolomé, unas 1 O leguas
adelante del sitio donde posteriormente se poblara la villa de San Cristóbal 1°.
Por este mismo año de 1559, el Cabildo se preparaba para recibir y atender la
visita de Cristóbal Bueno, enviado por la Audiencia para visitar todos los
repartimientos de la ciudad, poblar los naturales dispersos y ordenar la doctrina.
Para el pago de los honorarios y salario del visitador se "repartieron" 360 pesos
entre los encomenderos de la ciudad, recaudados por los regidores del Cabildo".
Menos de un año después la ciudad volvía a ser visitada por el oidor Tomás López,
año de 1560.
19
lbid Pág. 285
31
PRIMER libro de actas... Op, Cit. Págs 279-282
31
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Arroyo, clérigo de Santafé, para que practicara visita canónica con investidura de
Juez Eclesiástico en los términos del Río del Oro y río Suratá, coh el objeto de
adelantar diligencias tendientes a la protección de los naturales en los distritos
mineros de Pamplona. Era evidente que el Obispo tenía algunas denuncias al
respecto, y con ello pretendía ejercer su investidura de Protector de Naturales en el
12.
Obispado
Sin embargo estas medidas no siempre eran recibidas con beneplácito por los
vecinos encomenderos y mineros de la ciudad, en este caso las visitas tanto del
Padre Bernardo como la de Tomás López, fueron fuertemente impugnadas ante la
Real Audiencia, se convocó y celebró un cabildo abierto en donde la ciudad en
pleno rechazaba las ordenanzas y autos del oidor López.
32
Siivano Pab6n Vll/amfzar
propios naturales es llamado Zarca, y los adjudicó por términos de Mérida, ningún
derecho adquirió con esto que le quedare sufragáneo a su pueblo, ni los indios en
las personas a quien los encomendó y serelo'",
Con esta idea el procurador de la ciudad electo para el año de 1560, Francisco
Sánchez, presentó en la segunda sesión del año una petición para que se nombrase
a una persona para que fuera al valle de Santiago a poblar una villeta, por cuanto
tenía conocimiento de que:
"Camino de M{,rida hay ,;ran cantidad de• indio\ para hacc•r y poblar una vil/C'ta de crisileno«
> para a,l'¡;urar c•I camino di' Mé>rida, y quo lo, dicho~ indios C'\t1tn de Pa1 y vengan al
cononm11·nto dc• la Ft• <.mtiana y al¡;unm c~p,11iule~ lo, < ueles l'.\lán perdido« en c>~las
peru». >' otr,n p<'rscmas, y .tl<'nlo a ,i la did1..1 \ i/1, ·t,1 no ~<· '1,tn•, no w pU<•de, andar el dicho
• amino d,• aqu{ a 1\11\rid,1 sin rie~go, pt» 1 ,w·.. 1 rf,• habc'r tnucho« naturalt·~ c>n el dicho
1amino"1s
1~
PRIMER Libro de actas ... Op. Cit. P.\g. 294
36
AGUADO, Op. Cit. 1 orno 11, Pág. 149
37
AGN, Lrnpleados Públicos de Venezuela. l orno V. ( 20
33
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
•pf dicho Capitán Juan Maldonado pobló e fundó en nu<•stro Real nombre en PI valle do
.\antiago, lunes treinta y un dfas del mes do Mar/o dPI año pa,ado de 5e(Pnta y uno, un
pueblo que> puso por nombre villa do San Cri,tóbal <~ tomó la po$e~ión d<' él 1•n nuestn¡
nombre, y eligió y nombró elcskie«, tegkkxe« e ouo» o(fr islo« dP luaicie en ella, y le (Cñaló
y amojnnó cieno« tértnino« y d<'·claró los casos quo la luaicis do la dicha Villa debfa
conO<"Pr"41
18
AGUADO, Op. Cit. f orno 11, Pág. 349
19
AGN, f mpleados Públiro-, de Venezuela. Tomo V. ff U • 1.1
40
Daros biográñro-, sobre lo, fundadore-, de lc1 Villa onrontrarno-, en: ROSALES, Rafael María. Bc1jo PI
Alegre Cielo: Noticias de c1lgunos r undadores. San ( ri-tóhal: Biblioteca de Autores y l cmc1~
Tachirenses. No.18 y en: PAEZ COURVEL, luis Eduardo. l ,ludie¡.. t Ii-tór« <,., sobro Pamplona y 01 c11i,1.
Bogotá; Antares, 1950.
41
AGN, Irnpleados Públicos de Venezuela. Torno V. f 20v
34
Sllv•no P•bón Vlll•mlzer
los informes que la audiencia recibió coincidían con lo que plantea Aguado en
cuanto a los indios: "repartió los indios que había visto y descubierto así dentro del
valle como fuera de él, y dio a todos los que con él habían ido según la antigüedad
y merecimiento de cada uno y a lo que en la tierra había, prefiriendo en todo a los
vecinos de Pamplona que le siguieron, de los más soldados que con él fueron"43.
"para agora y para siempre jamás, hacia la banda de la dicha ciudad de Pamplona hasta el
rfo que llaman di' Cocuta por lfmite para las Justicias desta dicha Villa y para las de la dicha
ciudad de Pamplona, para evitar escándalos que entre la!> dichas Justicias suelen tener, que
no puedan pasar con vara del dicho rfo de Cocuta a esta parle, ni las Justicias desta dicha
Villa ponen a la o<ra parle, si no fuera la Justicia Mayor que e.~ o fuere de la dicha ciudad; y
que los ejidos y pa5to~ sean comunes, as( para lo« vecinos desta dicha Villa como para los
dP la dicha ciudad de Pamplona, como Villa que e.~lá poblada a pf'dimento de la dicha
ciudad. Y por la banda de Mérida hasta el que los esoeñoies llaman el Pueblo Hondo, y por
l.1 banda dPI Oriente hasta lo5 Llanos de Vme7ucla, y por la banda del Poniente hasta la
44
Laguna de• Maracaibo y Bra1us do Herina;• ...
41
AGUADO, Op. Cil. 1 orno II Pdg. 354
35
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
se opinaba que debían suspenderse las diligencias practicadas allí. El Cabildo pedía
el concepto de cada uno de sus regidores frente al hecho y se· urgía levantar
. formact ºó n a 1 respecto 45 .
rn
"La Villa l'ra libre y no sufragana a Pamplona, avisándoles que era en vano el trabajo que:
lomaban, por que en la Villa no se habla de cumplir ni ooedece: lo que ellos mandasen, ...
porque Jo, prooio« vecinos de la Villa estaban con propósito de no admitir ninguna elección
que de Pamplona w /e~ enviare, y asf ellos, el dfa propio do Año Nuevo, usando de ~u~
prcemirwnciss y tlbenedes, eligieran ~us etcsidc« y regidort>~ y lo« demá~ oficiales de la
r<>pu'b/",ca cadan<>ros
. .47 .
4~
PRIMER Libro de Actas, Op. Cit. Pág~ UO - H2
46
lbid. Pág.334
47
AGUADO, Op. Cit. fomo 1, Págs 365 - ]&6
36
Sftveno Pllb6n 'llfltemlzer
46
AGN, Lmpleados Públicos de Venezuela. lomo V. ff 23r-v
49
lbid. (( 23v - 25. Doña M.irla de Velasco, hija dPI fundador de Pamplona, íue la esposa del Capitán
Maklonado, y de hecho no tenemos evidencia documental de que ella haya residido en San Cristóbal;
por el contrario, manejó en forma directa la encomienda de Chopo y vivió en casa de su padre, donde
20 .iño:,después fundar el el Convento de Santa Clara.
51
AGN, Empleados Públicos de Venezuela. Tomo V. ff 30 - 45
3
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
.,. AGN, l li,1ori.:1 Civil. 1 orno 1 ') ff 7112 - 7')4. ProbJnt.i d1' \prvic io-. del CJpitán I rdn< i-c o I ernández de
C 'ontreras, año de 1 572. Puhlic.ddd en l ld<Jri1.1md, número- 5{, - (,0, año de 1 'l.19.
38
Siivano Pab6n Vlll•mlzar
hispánica por el río Zulia abajo y cuenca del Catatumbo, al tiempo que se pretendía
55.
explorar la zona de los Carates y Orornotos, más hacia la Cuenca del Magdalena
"dond<' ¡,,taba con la gc•nlt• que rnn él c•\taba <'I cual fui• 1•11 dc•<cubrimiento do! dicho río y
amf dio y apownlci 1•11 un pu1•blo de• )llldim d,,f Río ( ;,ande• dP /.1 Ma¡;d..if Pna qu<' <P dice
CHINCALAE qu« c•, y ha11• 1•11 /a provincia d1· Tsmslenwouo, p(J(•b/o d<' espeñoie« d<'~ta
¡;ouPmadón dond,• <'I die ho puc•blo di' Chin¡;.ilal' al c/1• Iomelemoouo hay doco /p¡;ua< t>/
río ..ibajo y d,mdc• e•/ di, ho puc•blo tk: ( "/Jin¡;a/,11• 11,,,ta la , iudad d1• ()caña hay dio» y wi«
%
h•¡;u.i, •..
"Er« ros;, qu,• on d/m ,,. hsbt« he'< ho notab/C' wrvuio a Dio~ Nuo-tn» \1•ñor > a su Maje<tad
RP.il por que: '<' evitarían mue ha, mu1•rtc•, dP lo-: yndio, natural<', de•/ Río Crend« d1• la
fi.la¡;dal<'lltl de lm de• la bo¡;a, lo cual ,,, ovitette ,¡ '" pobles» l',ta ciudad ao ()caña que
a¡;ora e~tá poblada por que en d dicho pu1•rto ,prfa /a de« ar¡;a de• la ropa ouo sube y va al
57.
Nuevo R< •ino do ( ;,an,1d,1 "...
~~ SIMÓN, Pedro. Notic i,1, 1 li,toriJI<."', < )p. Cit. Noli< i,,, í,J y 7 a. 1 orno 111. Citado PAEZ COURVEL, Luis
Cduardo. 1 ,tudio-, 1 li-tóric o-, \ohre P,,mplorM y Oc dl'lc1. 13ogot.l: l\nlJr(",; 1950. P.\g. 277
'·•· RAH, Real Academia de Historia, KdJ< iono-, Geo¡.:r.ífic,h de < k,1ñd. 1 'i7R. 1 egc1jo 9 - 4(,h l.
I xpodionle VI, doc urnonto h. 1 ''"' r<'IJ< 1611 fuf' ord<'t1Jdc1 por 1 )on I OJ><' di• ( )rote o, gobernador de Sc1111d
,\\clrtc1 <'11 15711, n·~1li1.idd por 1•1 < ura lx•,wficiJdo y rq;idor<"' del ( abildo d<' la Ciud.id do Oc<11'1<1.
l'uhlic.id,1 (>Jrc ialmente en ( 1 WI 1)1 CII\ y .ic tualmento inc luida completa y rnrregid.i en Utld
publicdc ión de- lodJ, IJ, r<'IJ1 ion,..., g<'<>Hr.ífic.i, dl'I Nuc'Vo Reino, pn•¡)ar.td.i por C'I Dr. Armando
I\ \clrtíne1 ( ;.imi<d y 1•1 profr--or \ \'illiJm Hw•ndí.i on lc1 l Jnivc•r,idc1d lndu-tnal de 'i.inlc1ndN.
~7 ldem
39
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
proyecto y ventajas que resultarían de abrir esa ruta al tiempo que se sujetarían las
comunidades indígenas allí existentes; ampliando el espacio hispánico en
construcción.
"para podo: poblar en nombre de su Maji>\lad por virtud de la dicha mmi~ión el dicho
Capitán Frencisc« Fernández pobló y conquisto la li<'rra y ciudad, y a pu<'<;lo lo« naturales
de• la provincia <'n los mldadm que IP ~egulan y le ayudaron; a la cual ciudad de> 0,aña w
pobló como e·~ dicho por el dicho Capitán Frandsco ff'fnánde/ y por la orden y ,e>misi6n
d1• Pedm Fernández de Busur: en PI año de• q!(enta, al fin de, a cue S<' pobló ocho año$
~tt • •
poco mas o mt>no~
\» ldem
\<I klem
40
Siivano Pab6n Vll/amlzar
Habíamos anotado que una vez ganada la tierra, el proyecto poblador tenía
necesariamente que asegurar los suministros alimenticios y empresas sólidas que
sustentaran y desarrollaran el asentamiento poblacional hispánico en el territorio.
Esto se hace posible gracias al pronto y oportuno descubrimiento y laboreo de
minas, que junto con una intensa actividad agroganadera, proyectaron la
construcción de la sociedad colonial pamplonesa.
"QuPrh-ndo, pues, divvnir PI w,tP<J, le preguntaron quP do dónde C'ra ya que\ había pasado a
la, Indias; a qu<> re.'f)ondió que era de la Extremadura, dond1~ tenla hijos y mujer muy
pobrC's, y había pasado a Indias, donde se decía había tanta cantidad de oro, que con
broveded volvería con p/ baslantP para remcdier las necesidades que padecían, y pensando
que tantos caballero, como salían dC' la ciudad, iban por oro, lo« había sPguido con fin de
saber de dónd<' lo .sacaban. Vista la sc•ncille1 de las palabras de aquel hombre, fo dijo
disimuladam<'nte y con aplauso de los compeñeto«, que no habla sido su trabajo en balde y
sPñalando con la mano prosiguió: Vaya vuPstra merced a la cumbre de aquella colina rasa, y ·
a la raíl de la piedr« grande quo w dP,cubre cabP la tierra rnn la mano y sacará todo el oro
que viene a sarar",
"Obed1>c·ió al punto PI <'Xlremeño y mientras los c.azadores burlaban sesteando de ver cuán
diligente caminaba, a la colina llegó a ella y repc,chando hasta la piedra que le habían
tnosiredo, arrancó de las hierba., que lPnfa al pie, y reconociendo algunas puntas d<> oro que
sallaban con las raíces, se fue ayudando de la~ manos, csvendo cuanto podfa, y
continuando la acción ron otras mata« de yt>rba, que le correspondía de la misma suerte,
h,1,1a que salisf,,cho con p/ pev» dP oro que había dr'f)milado en las alforjilla\ le pareció
ba~tante para temedier su casa, trató de regrc<.ar romo lo hiro a rogrscisr el boneticio quo
habfa rocibidc) de quion IC' mmtró la piedra-''°.
Luego del fortuito hallazgo los ilustres cazadores regresan igualmente cargados
de las doradas pepitas y la grandiosa noticia al recién fundado poblado hispánico de
Pamplona.
60
FERNÁNDEZ DE PIEDRAHITA, lucas. l li-toria General de la Conquista del Nuevo Reino de
Gr,mcldc1. libro VI, Cap VI. Pcig. ]26.
41
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Así como Fray Pedro de Aguado, Lucas Fernández de Piedrahita y Fray Pedro
Simón relataron los hallazgos de oro en las minas de "Páramo Rico", la Montuosa
Alta y Baja, y el río Suratá, llegando a afirmar que toda la Provincia de Suratá "es
una parte de oro, plata y otros metales" y que el Páramo Rico era "toda la colina,
hasta un palmo de profundidad, tenía derramadas las puntas de oro que formaban
aquel prodigioso tesoro" ... y continuaba diciendo Piedrahita que "fue tan grande la
suma de oro que se sacó, que por la riqueza que adquirieron los vecinos de
Pamplona en aquel corto tiempo, y los crecidos gastos y vanidades en que la
consumieron en los años siguientes", que la ciudad se ganó el apelativo de
"Pamplonilla la Loca"?".
61
PRIMER Libro de Actas, Op. Cit. Pág. 257.
6i
lbid, Pág. 2-J.
63
AGUADO, Op. Cit. Tomo 1, libro Sexto Pág. 478.
64
PAEZ COURVEL, luis Eduardo. Estudios l Iisrórico, Sobre Pdmplon,i y Oraña. Bogotá: Aníares:
1950. Cita No 83 Pág. 192.
42
• SINWlo ,W,6n vr,,-1z.,
En realidad toda esa majestuosidad es poco probable, o si lo fue, debió ser muy
efímera, dado que no se corresponde en nada con la forma constante en que se
oyeron quejas sobre las dificultades y pobreza de los mineros; y éstos anduvieron
todo el tiempo endeudados y en contadas excepciones pudieron acumular su
riqueza en metálico, como de hecho puede demostrarse documentalmente más
adelante; y la leyenda de la famosa "Pamplonilla la Loca", tan célebremente
acuñada por los cronistas, Ancízar, Bousingault, Rochereau y un catálogo de
historiadores más, no ha de ser más que eso, una leyenda.
•sean administrados en las cosas de Nuestra Santa Fe Católica y no se /es haga apremio ni
fuerza ni robo en sus personas y haciendas, por tanto, para remedio de todo ello mandaron
que cada cuatro meses del a~o este cabildo dipute y sena/e una persona hábil y suficiente y
de confianza para que vaya a las dichas minas y las visite y a los indios y negros que en ella
e!tuvieren preguntándole si les hacen buen tratamiento y les dan todo lo que hubieren
menester de comer y de vestir por manera que no les falte cosa de lo necesario, y castigue a
66.
los encomenderos que no hicieren lo que son ob/igados: ...
65
PRIMER Libro de Actas, Op. Cit. Pág. 7-8.
66
lbid, Pág. 3.
43
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
"que por ruante, de<.pué~ qui• le« mina~ del Río d1• Oro e Río .\uralá P l'áramo Rim ,1•
d<'scubrieron y labran, se han hecho en <'Ita~ CÍ<•rl,H ord<'nan1a, a,f por <'~le rabi/do romo
por el Cenore! />edro de Ursús, Juqicia Mayor QUI' fw• d1• <·~ta , iudad, en la, cual!.., ha
habido algunas cosas que añadir e quitar que cumple: w enmiendot: para bion 1• ~mi<•go d1•
. L-
dw,"'~ minas, ... .
• • (,7
"la tal per,<ina "min<Yo dP~cubridorde quarenta e nnco varas en largo do madre en el rio
con cuatro varas en cada banda para edilicio«, y ,i dC'scubriere qu<~rada puedo go1ar d<•
vekv» <' dm vara, en cuadro y pf qu« d1•,rubrh•rc• rk) o laguna puf"da gonr lo mivn,/"".
Que cada minero podría tener dos minas juntas y otras salteadas. Gozaría de
suficiente espacio y aguas para su beneficio. Tendría privilegio y oportuna
protección de las Justicias de la ciudad de Pamplona como tal descubridor. El
minero descubridor de minas de peña o veta tendría el privilegio de hasta 40 varas
de superficie e introducir libremente hasta cinco piezas de esclavos por cada mina,
pues podría poseer dos contiguas y otras salteadas. Y si fuese vecino de Pamplona
gozaría con mayor razón y facilidad de todos los privilegios que este Cabildo le
,,•¡
otorgaba .
De igual modo se estipulaba que "el alcalde de las dichas minas tenga cuidado
de ver por el buen tratamiento de los naturales" que se llevasen a ellas para su
70 I
laboreo y beneficio .
En virtud del mismo propósito, descubrir minas, el Cabildo ordenaba que "se
vaya a las Provincias de Arboledas a traer de paz a los indios de ella y a buscar
minas de que se tiene norícía?", siendo esta una razón fundamental para proyectar
nuevas campañas de pacificación y conquista, e incluso nuevas fundaciones. En lo
sucesivo, todos los proyectos de conquista y poblamiento hispánico se sustentaron
con la sentida necesidad de buscar nuevas minas y traer indios de paz; minas que
en el mejor de los casos, nunca se descubrieron, pues no dejó de ser un pretexto
67
lbid, Pág. 24.
b8 ldem.
69
lbid, P.íg, 25 2(,
70
lbid, P,ig. 7<J.
71
lbid, P.íx 32.
44
'
Silvano Pabón Vll/amlzar
Así, en Julio de 1553, el Cabildo platicaba "que por cuanto esta dicha ciudad
tiene muy gran necesidad que en ella se descubran las minas de que en Arboledas
se tiene noticia están en dicha comarca y para ello está la gente junta", para lo cual
era necesario nombrar un caudillo, y se eligió y nombró al Señor Andrés de
Acevedo, alcalde".
71
lbid, Págs 18-39 .
75
lbid, Pág~ Sú-511.
76
lbid, Págs 61-65.
45
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
tanto que los del Páramo y Suratá aportaron $200 pesos, y los encomenderos no
mineros de la ciudad aportaron los $300 pesos restantes"
l:n este mismo ario de 1 554, el 1 O de Enero, la Real Audiencia proveyó como
Alcalde de Minas a Juan Rodríguez Suárez, y ordenó al Cabildo de la ciudad de
Pamplona que le recibieran y tuvieran como tal, para el orden y justicia entre
negros, blancos e indios que habitaban y residían en dichas minas del Río del Oro,
debiendo residir y ejercer alltº. El Cabildo le recibió e instituyó y le ordenó de
inmediato que "visite las minas de dicho Río del Oro, e vea como son tratados e
instruidos los indios que en las dichas minas estuvieren"?', en tanto que para los
Páramos y río de Suratá el Cabildo nombró como Alcalde de Minas a Nicolás de
Palencia, dotándole de todas las facultades y poderes para un eficiente desempeño
de su cargo'".
71
lbid, P..lg, 70-71.
78
ldem
¡q AHP-NP I n l<h m-gc>< io., del pmlc><olo nol,in,,I do l',,mplond ,e <">fX'< ific,,hct < uiddd<h<lmmf<• d
kilc11c1jP y valore-, dt>I nw1,1I, 1r,m,c1do, y< onvirnendo .. u valor c1 una 1,hd r<'Ít'rPrKiJI h,1-,.1do <'11 un peso d<'
20 quil.ilL"' y 8 tornino- oro fundido o pe-o de 20 quil,,1"" dl' oro en polvo d<' f O tominr-, el JK'"º
Mhmo que vc1trc1 <'11 Pamplona 450 m.ir,1v1,df~.
NI lbid, P.lg 82
46
Siivano Pab6n Vlll•mlzar
83 Bucarica comprendía los valles féniles del actual municipio de r loridablanca y los hatos se
localizaban en la cabecera del valle de Guatiguaré, en Piedecuesta, c1< tualmente se le rnnoce como
Riol.rto, en alusión al Río del l lato, su nombre original.
64
PRIMER Libro de Actas, Op. Cit. Págs 99-100.
85
lbid, Págs 87-94.
47
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Pamplona querellaba con Vélez por el Río del Oro, no solo como centro
minero, sino por su embarcadero de "Botijas", el cual cuidaban con celo los
mineros y encomenderos de Pamplona, por tratarse de su puerto de entrada de
mercancías europeas, especialmente vinos, ropas, hierro y azogue, hasta que se
descubriera el puerto y ruta de Ocaña, ya entrada la década del 1570, pues en los
primeros veinte años de actividad colonial y aurífera, los vecinos de Pamplona solo
contaban con lbs ríos Lebrija y Sogamoso para hallar el Magdalena y su salida al
117
mar .
En este mismo año, Fray Juan de los Barrios, Obispo de Santa Marta y del
Nuevo Reino, enviaba a Fray Agustín de Santa María como Visitador Eclesiástico de
las minas del Río del Oro, río de Suratá y Páramos. Simultáneamente el Cabildo de
la ciudad de Pamplona mandaba se aderezaran los caminos a las minas y
repartimientos de la ciudad, así como la construcción de unos bohíos en el camino
a las minas de los Páramos para refugio de los viajeros69.
Los regidores y alcaldes del Cabildo se preocupaban por las mejoras públicas,
caminos y obras civiles, al tiempo que intentaban la organización y optimización
81
PAEZ COURVEL, Luis Eduardo. Fstudios t li-tóricos, Op. Cit. Pág. 190. Nota 82. Cita a Don E. Otero
D'Costa, quien plantea lc1 iniciación del comercio de Pamplona por Ocaña c1 partir de 1580, Id verdad t.>:<
que ya en 1574 lc1 ruta de Ocaña y su puerto eran una víc1 muy transitada y lc1 mercancía europea
estaban entrando a Pamplona por esta vía, AHP-NS Torno l.
88
PRIMER Libro de Actas, Op, Cit. Pág. 120.
89
lbid, Págs 124 y 129.
48
suvm« Pab6n Vl/lamlz11r
En estas ordenantas, similares a las redactadas para las minas de oro en 1553,
se estimulaba altamente la búsqueda de nuevas minas y otorgaban privilegios para
los descubridores del rnineral'". Ajustándose a las normas vigentes se propendía
constantemente por que se visitaran las rancherías, así como por el buen trato a los
naturales.
para que pesere a visitar "la tiotre desde la Matanza para abajo ha5la el Río del Oro, todo el
término d<• esta ciudad y tome la posesión del desembarcaderode ella... , y le daban poder
para que df";pué~ de la dicha visita deje una persona en el dicho Río d<'I Oro por alcalde,
para que lenga uxiss les cuadrillas que hay en el dicho Rfo.,'}2.
I
q lbid, pcig. 1 58-160.
9i
lbid, Pág. 200.
49
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
"Agora, n, di' aquí ad<•lante, ninguno de> vos o<;áis de !raer ni !raigáis ni enviéis nin~unm d,·
to« dichm indio« d<' lo« die/Jo( VUP\lfO( "'Partimiento, a eqe dicho Rfo del Oro a ha,w
Jabran/a, n, ntra, rn-.a,, "º p,•na d,• la privación do /o, dichm indio«: ... En virtud dt• qut•
habla (ido informado de quo "algunm dt• vosolro, uaéi, algunos indio« tk: vue.'>tra,
oncomiends« a p,1<• Río dt•I Oro a hacC'f semt>ntera.s ~· labran/a~ de maíz, lo cual "' gran
perdinón de /a (a/ud y vidas de> los dichos natura/e,, por Sl'f esta tierra c:álida y mfcrma y
contraria dt•I natural de lo« dicbo« indio, •94•
Este mandamiento estaba basado en las Leyes Nuevas de 1542 que prohibían
el cambio de "temple" o natural para los indios. De su cumplimiento no tenemos
evidencia aunque sí sabemos que indios de todas condiciones continuaron yendo
allí, y las minas se seguían labrando, independiente del origen de las cuadrillas.
91
lbid, P.ág,. 301·!04.
50
la ciudad, tendría las misma preeminencias que éstos, siempre y cuando estuviere
presente y residiera en la ciudad'".
1 )el primer doc c•1110 solo tenemos una vaga referencia de registro de minas, no
a'ií de• datos rererentes a la administración de la actividad extractiva [I cabildo del
30 de' Julio de 1 ,W w11c1laba romo ciertos vecinos y otras personas habían
registrado 111in.:is d(• plata, entre los que SC' contaban Pc>dro Garcic1 de Matamoros,
e lérigo maestro de escuela, y Pedro de Arévalo. quic>nPs habían descubierto y ahora
registraban PI metal l uego, acatando las perspectivas dc>I desarrollo minero, el
Cabildo proveyó y mandó al Capitán Ortún Velasco que romo Justicia Mayor y
Ak alde Mayor de Minas, fuera a donde "estuvieran tales minas y diera posesión a
sus descubridores y dueños, para que hubiera iusuoa en ello" y los nuevos mineros
recibieran las preeminencias que la Ley les otorgaba".
De estos mineros que acababan de denunciar sus minas de plata, pedía Pedro
de Arévalo se le diera ayuda para herramientas y tiempo para revelar "la caja" o
punto fijo para la saca del mineral".
'' ídem. l d e ,1¡,1 o punto fi¡o c>td el lugJr ox,« lo do (,.¡ VPl,1, Pn< ontrarlo Ptd ('( hecho clave para ini< iar la
1'11.lr,u eron dc>l nwldl en una mina.
51
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
También era común registrar ciertas cantidades de oro por los mineros,
manifestando casi siempre su imposibilidad para mandarlo fundir y marcar. Tal es
el caso de Francisco Fernández, vecino encomendero y minero, quien declaró y
registró en Diciembre de 1587, $320 pesos de buen oro en polvo del Río del Oro y
$700 pesos sacado de Vetas, manifestando que gozaba de una Merced Real para no
pagar el diezmo de ese año, y esa era su producción anual 100.
Este señor explotaba oro en los dos distritos mineros, como lo hacían los
Velasco y otros mineros, declaraba esas cantidades como producción de un año,
aunque en realidad ésta debía ser mucho mayor; en tanto que los mineros pocas
veces manifestaban su verdadera saca para evadir gravámenes. Ahora, al margen
de lo anterior, resulta interesante observar como mientras se intentaba evadir cargas
tributarias, fundir y registrar efectivamente la producción, el comercio y
transacciones cambiarias en el campo minero se realizaba con oro en polvo, y la
misma ciudad de Pamplona realizaba sus operaciones mercantiles y financieras con
oro en polvo, tasado y convertido a una rata de 1 O tomines el peso, oro de 20
quilates, y 12 granos el tomín.
98
AHP-NS í orno 2 f "30.
100
AHP-NS. Tomo4 ( 19.
52
SllvVIO Pabón Vfllamlzar
º«'n p/ C<'"º <'ntr<' las do» ranch<'ffas de la A~n·mión y Corpus Xpti, yendo por 1•/ camino do
la una ranchPrfa a /a olla, yendo por <'I d<vPCho camino do la A~ccn.~ión a /a mano izquiNda
entre /a mina de Juan VP/ázquc•7 que l'Slá a /a pen« do ª"iba y la mina de Pedro
•... 102 .
Rod r(gucL
1111
AHP-NS. 1 orno 4 f 1 ?v.
53
HISTORIA DEL P08LAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
101.
para asiento y estancias para sustentar dichas minas Estos eran hijos del Capitán
Francisco de la Parra, antiguo conquistador y poblador de 'ta ciudad, se
desempeñaban como encomenderos y tenían cuadrillas en Vetas y Río del Oro
simultáneamente.
Para 1590 con la proliferación de las minas de plata se pusieron muy en boga
los "ingenios" y molinos para la piedra y el metal. Aparecieron las concesiones de
aguas y compañías mineras formadas entre mineros de profesión y dueños de minas
o encomenderos mineros. Así, Don Cristóbal de Araque, encomendero minero
vecino de Pamplona, registró en Octubre de ese año una "toma de agua" que sacó
de "la quebrada que va de la ranchería de la Ascensión a juntarse con la quebrada
que va a la ranchería de Corpus Crispi" la cual conducía el agua para mover el
molino de un ingenio que había montado para moler el metal de plata, localizado
cerca del que poseía allí el Capitán Juan Velasco de Montalvo, "ques entre ambas
las dichas quebradas"; y así se lo proveyó el alcalde Bartolomé Gómez, en 16 de
Octubre de 1590105.
"un ingenio para moler piPdra~ }' mc'la 11•, dt> plata y oro dt> d<J/l' maU)\ por l'I modok»,
forma y orden qui• por 1•1 dicho Capitán Juan Ve/a$m de Montalvo le e~tá pedido y
moldeado mn su rut>da e bmtina con \U\ molinillo, comn 1t, fueren peodidm•1 °''.
'º~ AHP-NS. Torno 5 (( B:l-89. l Ch encomenderos minero- generalmente residtan en Id., ranchcrlas o en
aposentos cerc..mos a .,u, rrunas, di tiempo que de !>lh hdc iendJ, -e proveían de mJlt, harinas y carne
para el sostenimiento de lJ, cuadrilla- minera-,
54
Silvano Pab6n Vlllamlzar
Juan Velasco proporcionaba los indios para las cuadrillas, las herramientas para
el ingenio y la molienda del metal, los suministros de maíz y carne para los
labradores del asentamiento minero; es decir, aportaba el grueso de la inversión, al
tiempo que de las utilidades le correspondían tres cuartas partes, y el otro 25% para
el minero Rebolledo, quien ejecutaba las obras 1°7.
106
AHP-NS. 1 orno] f 20v.
109
AHP-NS. 1 orno 1 f '!66
55
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Como los anteriores son variados los ejemplos que se pueden hallar sobre la
administración y beneficio de minas y cuadrillas en los distritos mineros de
Pamplona, durante estos 50 primeros arios de minería en el territorio.
Así pues, importantes eventos alrededor del comercio, las finanzas y la minería
evidencian PI hecho de que Pamplona era en aquellos tiempos una ciudad de
mineros y encomenderos mineros muy prestigiosos pero pobres, puesto que
quienes en realidad tuvieron posibilidad de acumular en metálico grandes fortunas
fueron los mercaderes y en especial aquellos que desarrollaron empresas mixtas,
inclinando sus actividades financieras más hacia el comercio que hacia la misma
minería; caso típico del capitán Juan Ramírez de Andrada y Bartolomé Córnez.
hombres que amasaron grandes fortunas, a tal punto de convertirse en importantes
fuentes de crédito para los demás mineros y encomenderos en la Pamplona de
finales del Siglo XVl111.
110
AHP • NS. Torno 5 f 2 l4v.
111
Algo asf como: Pamplona, ciudad de prC',tigio~o,, mineros empobrecidos y prósperos comerciantes.
56
snveno P•b6n Vll/amlzar
111
PRIMER LIBRO DE ACTAS del ( abiklo de la Ciudad do Pamplona en el NuC'Vo Reino de Granada,
1552 -15<, 1. BogolA: Pax: 1950.
11•
AHP-NS, Iomo- 001 c1l 015, años de 1574 a 1603.
57
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
58
Siivano P•b6n Vlll.,,,/zar
59
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Fueme: PRIMER LIBRO DE ACTAS del Cabildo de la Ciudad de Pamplona en el Nuevo Reino de
Granada. Bogolá: Pax; 1950. Fallan los legajos correspondienlesa 1550, 1551 y buena parte de 1552,
époc.adondelas mercf'des debieron ser numerose». por lratarse de los primeros dos años de ocupación
de la tierm.
115
AHP-NS, klem.
61
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
l H, AHP-NS, ldem
11 •
AHP-NS, 1 omo 00 l f( 1 (,7-1 <,Br.
nu AHP-NS, 1 omo O I O f OOB André- dPI BJ,lo ello poder JI ( dpi1.jn luan Vela« o d<> 1\\onlc1lvo J><1rc1
que cobrara d I ranc i-« o 1\ l<1IPlh, minoro VP< ino dP \'{•le, en 1•1 Río dPI ( )ro, '\plpnlc1 arroba- de harina
que el su-odirho me> debe y di<'/ arroba- dP ~1 y de" quintale- dP bi1< ocho", suministrado pdrJ el
sostenirnieruo de su cuadrilla.
62
Sltv.no Pab6n Vll/amfzar
primero de los cuales en esta ciudad lo fundó el padre Alonso Velasco en 1553,
quien durante varios años tuvo el monopolio de este beneficio, hasta que el mismo
Cabildo otorgó otras mercedes para tal empresa 119.
En los años noventa de finales de Siglo XVI y principios del XVII se hizo
evidente un crecimiento agrícola de significativa importancia. Cuando la minería
entró en crisis fue esta producción agrícola, especialmente el trigo y las harinas, la
que salió al rescate de la economía regional; proliferaron los molinos para trigo y
frecuentemente se pagaron mercanáas europeas con harinas y conservas de la
tierra: Quesos, bizcocho y jamones.
63
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Entre los exportadores más notables tenemos a Simón y Andrés del Basto,
hermanos y socios, quienes habían montado una compañía para transporte de carga
con una arria de 50 mulas y machos para llevar harinas y conservas a Ocaña y de
regreso introducir mercaderías de Europa a la ciudad114. Transportaban su propia
producción de sus estancias de Servitá, y la cosecha que compraban a los demás
productores en Matanza, Suratá, Silos, Cáraba y Pamplona.
1211
AHP-NS, 1 orno 012 ( 094
121
AHP-NS, Tomo O 12 (( 0'5-060.
122
AHP-NS, lomo OO'i ( O l <,hv y lomo 00(, f 004v
64
SI/Vano Pallón Vlllamlzer
11~
AHP-NS, 10010', 001 di 012. Años de 1570 a 1598 en que Don juan l{amíre.1 de Andrada dtja ,u,
negocios en manos de ,u primogénito y homónimo ,uyo. 1 ue d(' I<,-, pocos encomenderos que
acumuló una gr,m íortufld que repre.enl.k.ld en U',J'-, solares, tiendas, e,-tdnda~ y ganado; gracias a
haber ',dbido r ombmar ma.gi,tralmenle ~u, a<.tivi<l<1<I~ económicas <.0010 encomendero, minero,
estane iero y -oore todo e orno comerciante y transportsdor
116
AGN, Colonia: Vi~,ld~ de Santander, tomo 005 ff 178-777.
65
HISTORIA DEL P09LAMIENTO Y CONSTftUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PA~ONA
117
COLMENARES, Op (i1, Pág. <J'I
66
Siivano Pab6n Vlllamlzar
128
AHP-NS, 1 orno 002 ( 007
ii9 AHP-NS, Torno 002 ( 073, tomo 005 ( 257 y tomos slguientes.
130
AHP-NS, Torno 003 ( 296, tomo 004 ( 012v y tomo 005 ff 262v-264
67
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
A medida que la minería se hacía más difícil y los costos e inversiones para la
saca, se hacían imposibles para mineros poco solv entes, vecinos, residentes y
encomenderos empobrecidos ponían entonces sus ojos en las tierras que
paulatinamente iban dejando las decadentes comunidades indígenas; no obstante>
los poblamientos indios hechos en la región de Pamplona desde 1583 por el Jue7
de Comisión Melchor Vásquez Campuzano y en 1586 por el Capitán Alonso de>
Montalvo en los pueblos del norte de la ciudad, continuados por el Corregidor de
Tunja, Don Antonio Beltrán de Guevara, en su visita a esta provincia en 1602, y
que a la postre condujeron a la institución de los resguardos en Pamplona 111.
Tocios los pueblos indios, con resguardo o no, iban siendo asediados por
cientos de estancieros que de hecho o por derecho paulatinamente ocupaban sus
tierras; situación que detectó claramente la visita de Beltrán de Curvara en 1602' 11.
las solicitudes y ocupación de tierras se hicieron tan frecuentes, así corno las
quejas de los caciques indios por la usurpación que se hacía de sus tierras de
comunidad, a tal punto que fue necesario que a la ciudad viniera un Juez
Componedor de Tierras, quien pondría orden y justicia en la problemática agraria
local. En una de estas composiciones, de las más notorias que se vieron, Francisco
de Anguieta, Escribano Público y del Número, actuando corno apoderado de los
herederos de Juan Ramírez de Andrada, el vicio, su suegro, del Convento de Sa11
111
AGN, C olorua: PohlJ< iom'-. Varia-, 1 001 1 ff h4 1 y "· 1 e,., prim(•rc,-, pul'l>lo-. dP indio, d'<'lll,1de,., .,
IJ U'<lll/d hi,1láni< ,1 en l'Jn1plo11.1 y qui,j on lcxlo PI Nuovo Ke>ino, le,-, 11d( t' pohlJr y le"- "cid 11.11..1 1>.1r,1
h<H er pldtJ y < alk-." en 1 'i86, PI < ,1pit.\11 Alonvo ele> i\ lont.ilvo, «1111i,irn1Jclo por Id l\ucl1l'll( ÍJ p,tr,1
< orrt,gir o .:un•gl,lr un prinwr poblJmÍ<>nlo he'< ho por Mc>le hor V.\,qul'/ ( ,Hllflll/dllo <'11 lt,-,
íl'I klrtimic>nte)', ele> Be>< h.ile>m,1, C hinc\c otJ y /uli,,, PlllrC' olrc"
'" COLMENARES, Op. ( 11. l'Jg 114. 1 n l'Í<><lo uno cfp le,., CdrHf,-, quv c>I ,i,il<1cl01 IP formul.tll..l .,1
< .ipilán Con1.1lo de> <,,,le e><lo, C'fl< omPncl1•ro clP /\ 1onog,i, C'rJ c>I dP halx-rk-. e>< up,ulo d le,-, mdio-, l,h
mc>jcm•, lierrd, ¡1c1r.i <u-, e dl"i<1du1dl1" y n1<1i1,,l1"-, ,111 clPj.trlP," lo, 111d10, l.t ,ufit il'nlc> lldíd ,1,., IJhr,uv,h
(Vi,il,1, clt> ~dnldlldl'r. 101110 OO'i ff 741)
"' AHP-NS, 1 omo-, 00(,, 012, O 1 1 y O 14 C.,oh< ituclc'-. qur- ,p h11 ir-ron JI < ahiklo dc- l.i ciucl,ul o
clirrx l,1nwnl<' a la Audiene Íd.
68
SI/Vano Pllbón Vt/111111/z•r
Agustín y de Pedro Alonso Tercero, prometía dar al Capitán Pedro de Sande, Juez
Componedor de Tierras, $320 pesos de buen oro como pago de dichas
composiciones; las que se habían tasado a razón de $1 O pesos por estancia
titulada134.
114
AHP·NS, l orno 014 ff. 307 · J 12.
1
ss PRIMER libro de Actas. .. Op. Cit. Págs 84, 98, 116, 179 y 212.
69
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
problemas con los agricultores que sufrían daños en sus huertas. Por ésto, el
Cabildo tuvo que legislar al respecto, mandando hacer corrales ú ordenando la
institución de un "guarda" que vigilara el ganado del valle de la ciudadm, como se
hizo en los casos de las huertas de trigo locales y las de los indios del pueblo de
Chíchira, a quienes además se les autorizó flechar el ganado que les dañara sus
117.
labranzas
1 17
lbíd. I'.íg !00
118
1 ,¡p fenórnono fu¡, arnpliamenrc denunr iado y vr-to por 1 )on Anioruo Bl'hr,\n do Cuevdrd,
corrt'gidor di' J unja, en -u vi,ild .i lo, reparnnuento- dt> l.i l'rovm<i.i de l'.implon.i PO 1 (,02. AGN,
Vi,itc1, de Santander.
70
Siivano Pab6n Vlllamlzar
-Juan de Figueroa X
-Nicolás de Palencia y
herederos X X X X
-francisco de Anguieta X X
-Conzalo de Salcedo X X X X
-Juan de Rincón X X
-1 lernán PNP1 de l'int><IJ X X
-Gonzalo de Orozco X X X X
71
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
\ x X
e hirl y Ca- -11 ( "c1pi1:111 l'l'<lio lur,1do}
< hirc1 honxl. x x X
-luan K,1111írt>1 d<• l\11drc1d.i X X X x
-luan Alon-«» /,1h..illo, X X X
-fu.111 1 Prrer dPl lun< o '( X X x
72
S/lveno Pllbón Vlllemlar
**** los estancieros daban mayor o menor importancia a una u otra especie
de ganado, según los pastos disponibles o el piso térmico, ya que el rendimiento
productivo depende de ello. Excluimos el valle de la ciudad que aunque era más
73
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
agrícola que ganadero había buena cantidad de vacas, ovejas y puercos, pues
básicamente acá se inició la ganadería de la provincia.
Los valles más fértiles aledaños a los mejores repartimientos indios fueron IJs
zonas de desarrollo productivo rnás intenso en rnatena pecuaria. En las vertientes
frías, de los 2000 metros hacia arriba, se desarrollaron hatos de vacas lecheras y
ganado ovino de gran importancia. Zonas como las de Servirá, Mogotocoro y
Guaca, Matanza, Suratá, Cachirí, Ulagá y el mismo valle de la ciudad, donde se
producían buenas cantidades de quesos, lana y carne, que tuvieron gran demanda
en el mercado de Ocaña.
Los valles bajos y cálidos fueron más propicios para los criaderos de mulas y
puercos, sin descontar desde luego la producción de vacas y carneros. De estas
zonas podemos resaltar el valle y llanos de Cúcuta, que iniciaron su poblamiento y
economía agroganadera como ejidos de la ciudad de Pamplona y posteriormente se
convirtieron, junto con los pueblos de Tonchalá y Zulia, en importantes enclaves
ganaderos. De allí fueron muy numerosas y de fama, las mulas y caballos. Otros
criaderos de gran importancia, en donde los hatos superaron los mil y dos mil
ejemplares, fueron los de los valles de lma. Bochagá, Labateca y el valle del
Táchira, entre otros.
La ganadería fue una importante fuente de riqueza social. Yd desde Id dér ada
del 570 los hatos o estancias de ganado mayor, fueron manifestaciones de solvenc id
económica y respaldaron negociaciones y obligaciones crediticias. Así, Don Simón
del Basto, vecino fundador y encomendero del valle de Servirá. hipotecó su hato
para garantizar un crédito a censo que le otorgara Domingo Hernández, minero de
Vetasm; y Don Alonso Carrillo, heredero de Alonso Martín Carrillo, fundador y
primer encomendero de Bochalerna y Ocarena, dio a su yerno Juan de Ortega,
yeguas, vacas y puercos de sus hatos de Cúcuta y Bochagá, corno parte de la dote
de su hija Beatriz Carrillo, que con ajuar y ropas IIPgó a los $1.047 pesos de buen
oro en Julio de 1574140. A la postre, el Señor Ortega se convertiría en uno de los
1411
AHP-NS, 1 orno 001 í 069.
74
SI/VMIO Pab6n Vlllamlzar
Establecer una cría de yeguas y mulas requería de una buena inversión y ante
todo de buenas tierras. Empero la demanda del ganado lanar y caballar para carga y
silla, propició la proliferación de estos criaderos. Su implementación a más de
costosa era muy dispendiosa, pues la gestación en estos animales tiene una
duración de 13 a 14 meses y el período de crecimiento de muletos y potrancas
demora de tres a cuatro años.
141
AHP-NS, Tomo 004 fOl 5.
1
•i AHP-NS, Torno 003 f 262 y Torno 006 ( 147.
143
AHP-NS, Torno 003 f 033.
75
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Entre los grupos familiares, criadores de ganado, más notables en el Siglo XVI
estuvieron los Serrano. Gonzalo Serrano declaraba en su testamento, redactado en
Julio 31 de 1590, poseer en los repartimientos de Balsa, Ulagá, Mariscal, Labateca y
otros potreros, 011cP estancias de ganarlo y do pan, alrededor de 1000 yeguas, unos
cuantos burros reproductores, 200 mulas cerreras, 18 caballos de arria, 18 yuntas de
bueyes, 800 ovejas, 120 potros y 300 vacas; esto sin contar su excelente
147.
produce ión agrícola de trigo y rnaí,
Fn loo; valles de C1º1c uta, Culagá y Boc hagá so destacaron: ontre otros el Capitán
Alonso Rangel, Dionisio Velasco. Don Alonso Carrillo y el Padre Juan Burgueño del
Castillo, Beneficiado de la lglesia Mt1yor de la ciudad. [ste último inclusive logró
mandar lotes de 100 y 150 muletos para los mercados dC'I Reino y Santafé de
1411;
Antioqula semovientes sacados de sus estancias en el valle de Cúcuta. Don
Bernardino Fernández, vecino y I srribano Público y del Cabildo, en una ocasión
14"
AHP-NS, 1 orno OO'i ( 2'IO
'47 AIIP-NS, 1 orno 00(, (( 1O.lv-108 )<'>\Úll IJ Jgrinwn,l1r<1 1 klmplonL•,,1 de Id 0p<>< .i, un,1 t"-l<111c i., dP
gJnado mayor 1•quiv<.11fJ d una-, 1.500 lwc t.írt-.1,, lo < uJI incli< c1 que lc1, liNrd, d1• lo, \Nr<1no no t•r,1n
pocav, Ver P.íe, Courvol, l ui-, 1 duardo l li,1oric1 <I<• l<.1, M<>clid<.1, Agr<1ri<1., Antiguas,
148
AHP-NS, Tomo 011 ( 224 y 101110 012 (() 1 1·014.
76
entregó a Domingo Caballero $2.650 pesos de buen oro en mulas y esclavos negros
para que los llevara y vendiera en los "Reinos del Perú"149.
m En Pamplona eocoouamos para las últimas tres décadas del Siglo XVI, silleros, wrtidores, talabarteros
y zapateros, que entre toda la gama de oficiales ocupaban un importante papel en el gremio de
artesanos de que disponld la ciudad.
77
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
embargo, no sólo para estos fines se utilizaban las pieles de la ganadería local,
donde muebles y camas involucraban los cueros de carnero, sino que se curtían y
enviaban a los mercados de Ocaña y Cartagena; pues en contadas ocasiones
hicieron parte de los embarques de mantas, lienzos y otras mercancías de la tierra,
151.
que se exportaban
Aunque los registros de diezmos no son una fuente altamente confiable para
los cálculos de la producción, y menos aún, cuando no se encuentran todos los
documentos respectivos, sí nos pueden mostrar la importancia de los sectores
productivos y de alguna manera reafirmar la trascendencia de la agricultura y la
ganadería como actividades claves en la consolidación y desarrollo de la hispanidad
en Pamplona; a tal punto de sustituir la minería como motor en dicho proceso.
1~ 1
lru luso < ueros de venado ..e vendieron por < iento-, put..., fJdrd e-ta <\><>< c1 fue muy fruc lífera IJ < J/J
dc1 este nativo cuadrúpedo, muchos hombre, ,e dedicaron J ello, y dur.tnl<' todo .. lo-, tiempo, se le.. dio
<JZJ, d 1.11 punto de haberles exterminado y hoy dld difl< ilrncnte ,C' podrá ver uno,< uando I~ hubo por
manadas, según nos lo informa Id crónica y tradición en la región.
78
SI/Vllno P•bón Vlll•mlz•r
1~4
AHP • NS, lomo 010 fOl 82.
155
la ílorecienle eOlPfeY clgl'írnld del c.ac.ao en los valle- de (ú<Ul.l y Táchira inició a mediados del
Siglo XVII y fue fundamentalmente fuerte en el Siglo XVIII
79
HISTORIA OEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION OEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Este cálculo se hace considerando que en los recaudos del valle de Suratá se
incluían las estancias de Cachirí y Matanza, e igualmente considerando que los
$300 pesos de buen oro promedio en que se remataba el diezmo de dicha zona, se
pagaban sólo en trigo, aunque la producción de maíz no era despreciable, pues de
ella se surtían los distritos mineros de La Vetas, Montuosa y las minas del mismo río
Suratá. De una u otra forma, lo cierto es que la producción de trigo anual de la
región de Suratá, no podría de ser inferior a 400 toneladas, y bien podría haber
llegado a las 600 toneladas por año.
80
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
CAPILLA DE SAN JUAN DE DIOS. 1 t•mplo rnn,tru1do m ,ol.u y , .i,1 rl,·I ll<>'f>tt.11 di•I C.1b1ldo d,• IJ <iU<l1d ele•
P.implona,, uya in,lituci6n se remonld .i lo, .iñ<" c;o t.l<'I ~iglo XVI. tl'rinwr I ihm d1• A, 111, ºI' 1 il).
82
Silvano Pab6n Vll/amlzar
Resuelto el problema de los suministros locales y abiertas las vías con los
centros productivos y los asentamientos castellanos inmediatos se consolidó la
fundación de la nueva ciudad de Pamplona de Indias. La población blanca y
mestiza en la ciudad aumentó paulatinamente, en parte, gracias a la continua
inmigración recibida en estos primeros años, y las empresas productivas, mineras o
agroganaderas, se fueron fortaleciendo; al tiempo que se estableció una extensa red
de circuitos comerciales de todo orden que involucró distintos géneros de
mercaderías.
Sin embargo, es necesario anotar que en sus primeras dos décadas de existencia
jurídica la situación mercantil de los pamploneses fue un tanto precaria. La ciudad se
vio sometida a profundas limitaciones y abuso con los precios por parte de los pocos
mercaderes que por el camino de Tunja o por los desembarcaderos de Botijas y
Cañaverales, osaban introducir unos cuantos géneros europeos, vinos y artículos
imprescindibles como el hierro'. Influyó en ésto la falta de caballos y bestias de
carga, pues debieron transcurrir unos 1 O ó 20 años hasta lograr establecer la crianza
de estos semovientes en Pamplona; donde, las mulas, caballos y yeguas resultaban
indispensables para el transporte y el comercio.
1
MH-NS, Lega]o No. 009 ff 001-004. El Cabildo de Pamplona en su junta del 20 de Septiembre de
1552, se vio precisado d legislar contra el acaparamiento y abuso con los precios de las mercaderías de
consumo indispensable como los vinos, hierro, ropas y especias, entre otros.
83
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
84
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
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85
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Entre los transportadores más notables encontrarnos a: Don Andrés del Basto,
quien realizaba unos cinco o seis viajes desde Servitá, Matanza, Suratá, Cáchira y la
propia ciudad de Pamplona hasta Ocaña, con unos diez o doce arrieros y sesenta o
setenta mulas, transportaba, de ida, básicamente harinas y conservas y de regreso,
1;
mercancías europeas, como era lo acostumbrado Bartolomé Gómez quien con
una recua con seis arrieros y un mayordomo, transportaba mercaderías, ya fuese a
Ocaña, Tunja, los distritos mineros, la ciudad de Mérida y la Gobernación de
Venezuela; y otros como Antonio Fernández y el padre Juan Burgueño del Castillo,
beneficiado de la Iglesia Mayor de la ciudad de Pamplona 4.
1
Archivo Histórico de Pamplona (Al IP~S) 101110-. O l I y O 1 "l.
1
AHP~S í omo O I O, ff 1 ·¡4 • 180v.
4
AHP~S Tomo O 1 "l. f l4v
86
Siivano Pabón Vi/lamlzar
Podemos pues afirmar que en los últimos treinta años del Siglo XVI la ruta de
Ocaña fue la principal arteria de circulación mercantil para la Provincia de
Pamplona. los mayores volúmenes de mercaderías, tanto de salida como de
ingreso transitaron por esta vía, y fueron precisamente los mercaderes ocañeros
quienes impulsaron y protagonizaron significativamente la empresa comercial de la
Provincia y ciudad de Pamplona, así como del crecimiento económico y pujanza
comercial de la misma en aquellos tiempos.
Por esta ruta se transportaban las discretas cantidades de oro que buenamente
los mineros mandaban fundir en Santafé ', y se despachaban algunas mercancías
europeas a Tunja y sus términos; de Tunja se traía ganado y cargamentos de sal y,
especialmente del Rincón de Chita, mercancías de la tierra como mantas, petacas,
alpargates, lienzos, cordobanes, maíz y quesos".
Podemos decir, que este camino fue la ruta de las mercaderías de la tierra y las
comunicaciones de tipo político y administrativo. Mientras que la ruta de Ocaña fue
la vía mercantil por excelencia. Su importancia fue trascendental para Pamplona, por
cuanto la sociedad y élite pamplonesa guardó y mantuvo estrechos vínculos con la
élite y sociedad tunjana, y en muchos aspectos Pamplona dependió de Tunja, como
en el plano político y religioso, o simplemente como apoyo y punto de enlace con
Santafé y la Real Audiencia.
"AHP-NS I orno 002 ff 044v y 094. Poder dP mineros de Pamplona para recuperar oro perdido.
"AHP-NS I orno 006 f 182. Remate de lo:, diezmos del Rincón de Chita por Diego Caballero, vecino.
87
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Por esta misma vía también entraban algodón en rama y lienzos elaborados en
el Tocuyo, condobanes y algunos ruanes y obrajes de la ciudad de Mérida; y, de
regreso, los merideños y trujillanos llevaban hierro, vinos y demás géneros de
mercaderías europeas.
88
Silvano Pabón Vlllamfnr
'! os navíos que entran en la laguna toman puerto en la Nueva Zamora y de allí
van a Sancto Antonio de Gibraltar, donde hacen su descarga y las canoas de
aquella laguna toman allí la ropa y la suben e/ rfo arriba y la desembarcan en el
puerto del Zulia que está quarenta /eguas de la Laguna y t,es jornadas de arrias a
la ciudad de Pamplona· ... "Las ciudades que se podrán aprovechar del trato de la
Laguna, ansf por las mercaderías de Espafla como para llevar a la laguna harina y
bizcocho en /as propias cabalgaduras que fuesen por la ropa al puerto, con que
estará muy bien provefda la ciudad de Cartagena y las armadas y flotas y toda la
7
AHP • NS Tomo 002f0051. C.1pi1uldl ión del C1pit.ín I ranc i~< o de C:1ecre:. pdrd realizar poblamientos
en la Cohl'rnatié>n de Vcn<'IUPIJ.
II
AHP • NS lomo 003 f 428v.
9
MELÉNDEZ SÁNCHEZ, Jorge. Por el río de 7ulia. Bogotá: Impronta; 1983. P. 41.
89
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPt.ONA
costa y la isla de Santo Domingo y Puerto Rico, porque las canoas que subieren
10
la ropa bajarán la harina· ...
"Por quanto para la navegación del río del Zulia y Cúcuta, que es en términos de
la villa de San Xpoval y la auoed de Salazar de las Palmas, en las juntas de los
dichos tios conviene para el comercio y trato de todo el Reino y que no cese la
navegación del, ansf para el aumento de los derechos e Quintos Reales como para
que en todo este Reino se trate las mercaderfas y haya el vastimento nezesario;
12"
conviene se hagan barcos para la navegación del dicho rlo...
10
AGI, lndiferente CenNcll 1528. Navegación y descri¡x ión de la laguna de Marc1t.1ibo y río de l,1
Magdal0nc1, por el capitán Gonzalo do Piñc1 l uducña, 1%7.
11
COLMENARES, Germán. 1 ncomienda y Población de la ciudad de Pamplona. Bogotá: l Jniver-idad
de los Ande">, 1969 Pág. 7l
u AHP - NS I orno 009 (( 9lv-94. 11 río Cúruta c1llí referido es el hoy río Iáchira, má, concretamente al
tramo posterior a l.i actual localidad de Ureña, pues .i pesar de las imprecisiones geográficas de aquella
época y los artificios fronterizos posteriores, el actual Parnplonita tenla definición clara, era conocido
como el río Pamplona.
90
Siivano Pab6n V,1/amlzar
Como es de apreciar, la idea era sustituir los altos costos de la boga por el
Magdalena desde Cartagena hasta el Puerto de Ocaña y el extenso camino de la
ciudad de Ocaña al valle de Cúcuta, lo cual beneficiaría no sólo a Pamplona sino
con mayor efectividad a San Cristóbal y Mérida, y de éstas, a las ciudades y pueblos
de la Gobernación de Venezuela.
Una vez instituida en forma más o menos estable la navegación por el río Zulia,
algunos mercaderes y vecinos de la ciudad de Maracaibo y de otras poblaciones
costeras de la "laguna de Maracaibo" empezaron a viajar a Pamplona con
cargamentos de sal y de regreso llevando harinas, bizcocho, quesos y lienzos. Sin
embargo, esta pequeña bonanza comercial del río Zulia duró poco, pues los indios
Quiriquires, Chinatos y Lobateras hostigaron seriamente las poblaciones ribereñas y
la navegación por dicho río, a tal punto que el puerto de San Antonio de Gibraltar
fue destruido en el año de 1600. Así se hizo casi imposible el tráfico por esta arteria
fluvial.
" AHP • NS Tomo 0013 fí 0213 y 0300. Poderes y Capitulación del Capitán Juan Fernández de
Chazarreta para repoblar la villa de San Antonio de Gibraltar, destruida por indios de guerra en 1600.
91
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Bucarica y Bucaramanga, base administrativa del distrito minero del Río del Oro y
desde donde se enrumbaba hacia la ciudad de Vélez. Parte de este recorrido era
empleado como camino hacia las Vetas y Suratá, y en sus márgenes se desarrollaron
importantes asentamientos agrícolas como Rábicha, Tapaguá, La Caldera y valle de
Tona. El mayor tráfico de la ruta lo ocupaban las recuas que abastecían el distrito
minero del Río del Oro y los encomenderos y estancieros de todo el sector sur de la
ciudad y términos con Vélez.
92
Siivano ,.abón Vlllamlzar
mieles. Se pedía también hierro y obrajes, y para los "blancos", vinos, ropas finas y
artículos de lujo, fundamentalmente de origen europeo.
Las rutas comerciales de Pamplona durante el Siglo XVI indican bien los
mercados externos básicos de la Provincia. El primero, la ciudad de Ocaña y su
puerto, por donde salían gran parte de los productos regionales y el ingreso de las
mercaderías europeas. las harinas y conservas de Pamplona surtieron las plazas de
Mompox, Tamalameque, Tenerife, la Armada Real y plaza de Cartagena, los viajeros
y bogas del río Grande de la Magdalena, y en ocasiones alcanzaron los puertos
93
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Nombre de Dios y el Río de la Hacha, y desde luego la ciudad de Santa Marta. Así
mismo, los mercaderes pamploneses tomaron los géneros y mercancía europea de
los galeones de la propia flota en el puerto de Cartagena, para introducirlos por el río
Magdalena y Puerto de Ocaña hasta la ciudad y ponerlos a disposición de la
creciente sociedad hispánica en estos valles andinos.
1~
AHP-NS Tomo 0001. Año de 1574
94
Siivano Pabón Vlllamlzar
15
AHP-NS Tomo 001 ff <>9·70v. Dote de Don Alonso Carrillo a favor de Juan de Ortega, su yerno.
95
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Este proceso se generalizó en las últimas décadas del Siglo XVI, en virtud de la
excelente producción de trigo, harinas y conserva en la región. A partir de 1582 y
16
AHP-NS, Tomo 001. Pamplona, 1570.
96
Sllv11no,.11b6n Vlll•mlar
17
AHP-NS l orno 001 ff v y OlO(Hl.l 1 O.
97
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Por estas razones o por simple solidaridad y apoyo mutuo, los mercaderes se
asociaban en compariías bimembres para la importación y distribución de
mercancías de Europa en Pamplona. Se juntaban dos comerciantes y montaban una
compañía para traer la ropa directamente desde Cartagena, o se asociaba un
comerciante con un inversionista local, que podía ser minero o encomendero
minero. En este caso, el primero se obligaba a llevar el oro a Cartagena para traerlo
invertido en mercaderías de Europa, mientras el segundo, finanrista de la empresa,
esperaba que se cumpliera el e iclo mercantil (ingreso, distribución y recaudol para
liquidar la compañía y recuperar la inversión, más un 50% producto de> las
utilidades en el negocio
Este tipo de compañía fue la más usual en aquellos uempos, Juan del Rincón,
vecino encomendero y minero de la oudad de Pamplona, se asoció con Juan de
Ortega, mercader vecino de Ocana y residente en Pamplona, con c>I objeto de>
introducir a esta ciudad men adorías europeas. Para tal efecto, Juan del Rincón
aportó $700 pesos de buen oro, los cuales Juan de Ortega invirtió en ropas y otras
mercancías; una vec hecho C'I remate de> la<, mismac; <'11 Pamplona, PI Señor del
Rincón como inversionista, roe ibió c>I pnnopal. fllác; el 50% del mismo. es dec ir
unos .$1.050111•
En lo sucesivo, todos los años, por loe, nwse<, de fobrero y marzo, se armaban en
Pamplona las compañías y soc iedadcs que traían a la ciudad sendos cargamentos de
mercaderías extranjeras.
18
AHP-NS Torno 001 (( 0(,0V-061R P.implorld, Junio 7 dP 1 574
98
Siivano P•b6n Vlll•mlzar
El sistema requería que se tuviera una gran confianza y buen respaldo para el
crédito, sin embargo el proceso funcionó constantemente, en especial durante los
Jo AHP-NS I orno 000<> r 0206. ComJ>JMa del Capitán luan del Rincón y Pedro Garda Román.
99
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
100
1577 1 )j('gO dP f\ tora, dP 1'/11.1 y Introducir y distribuir rne« ,lnCÍJ
l lern<111do I óp<'I, v1•< ino dP europea <'11 I'.implon.i
( díl,l)V'll,1
1 5112 l'<'<lr<> de• C ,í< <'rP, \ C rbtóh,11 lntrrxlu: rr rnen Jnrí.i dP,dc•
l,1inu•,, dl' l'nJ < ·,,r1,1w•nJ
1 'ill2 Alon-«: l't'íl'/ cli· l'.tr.td.i y I raer y di,lrihuir nl<'r< anc í,1 <'Ur<>pt•.i
liPrn,mhno l emándrv. l'.implrn1c1 <'11 P.implon,,
101
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
l 'i82 11 e .11 ,itJn luan del Rmcón y I r,u•r y di-tribuir lllf'r< ,111< í,1 ,•uro1><',l
luan Br'< erra, de l',1mplon.1 on 1'.implon,1
lu.111 K.imÍrf'/ dP Andr.ut1, I xporr,« ión di' h.irin,1, y produ, 111, d"
1'/11.i, y Antonio 1 <>p<•t d" < >, .iñ.t ti ti,•rrJ, ,, i11trod11c ir mPr< ,llH Í<1
l'llíl >f )l'J
l'i')() 11 < .1pi1jn luan d<'I R111c <>11, d" lntroduc < 1<'>11 di' llH'r< .tlll í.i, <'ttropc•,1,
1'/11,1 y \.in< ho 1\ 1,-.11d<'1 d<' dt"d" ( .irt.tgi•n,t
< .i-rn llc'.11, \.l'C ino d<' ( )e .in.t
1 'i',0 ( ri,túl~il l,11111<',) 1 )1,.go di' ,\\CJr.t, I r.11•1 mort ,111< í,t diw< l.inwnl<' dP,clt•
f',111111lc>11.1 1 ,¡ 1,111,1
1 ', ~ 1111 < .. 11, í.1 K"111.'111 v , ·I , .1¡ 111.111 lnlr< ~ lur tr nw11 ,111< í.1, <•uro¡ u•.i, d.,,, I,•
Ju.111 d .. l 1{1111 <'111 e ,11t,1gPn,1
1 'i'l() Ju,111 Brng11t•110 dPI < .i,l!lln,, ur.i, 1 )1,lrthuir rop.t ('llí<>IK'cl 1'11 \t'lll'/lfl'l,1
y 1 )1Pg<> d" ,\r,111d.1 \ ,1r,•l,1
1 'i'IO Ju.011 Ko1111irr•1 d" ,\111 lr.1, l.1, lnr« K IU< ÍI 1111 'I< ,111< Í, t C'llí<l¡><',l dP,d<'
1 >il'go [ovo], 1'/n,1 < .111.,gc•n.1
1 'i<)(l i\ ligu<'I t\ \Jrlfnc•,, lwrr,u lrn d .. lnlrr><htc rr n11•rc .in< í.i <'ntf1<',t dt"<I"
1'/11<1 Y \,11)( ho ¡\ \<'•11dP/ di' ( ,Jfl.t)..tf'rld
( ,1,1tillú11, VP< ino el,• ( )1 .111.i
l'i'JO 1 )ipgo d<' Ar.111d.i V.iwl.1 y <'I 1 )1-1ribu1r nwr< ,td<'rí<,, c•uro¡><•,1, on
l',ulr" Ju.111 Hurgu,•nc, d,·I ( .1,11110 I', 1mplnn.1
hPl1PÍIC Íddo
1 'i'J() Andrr, dPI BJ~lo y 1 )jpgc I l11lr<Khtc < iún dP rnr-« ,111< ÍJ, <'llí<>I tt•.-t,
Gutiénez, P/nJ por ( )< JñJ
102
Sffw,no ,.•bón Vfl/amlzar
1597 Diego lovel, Pina y el upilán Ixportar harinas y lienzos por la rula
I nrique Rodrlguez T ovc1r, del Zulia a tv\drc1caibo
vecino de la Nueva ldmord
1601 Pedro ele Cá< err--, de P/nc1 y Juc1n ele lntrcxlurir merc.indc1!> de r uropa
Simanra-, vecino de Cartagena de--de Cartagena
No tenemos que ir muy lejos para saber que el consumo de mercancía fina e
importada desde Europa estaba a cargo de la élite y sociedad pudiente en la
Provincia. Como también es bien sabido que el pueblo raso vestía con manta,
lienzo o sayal, y a lo sumo con paños de Quito y obrajes de la tierra.
Las tiendas en la plaza y casco urbano de la ciudad eran los principales medios
de distribución de los géneros de Castilla y Europa, aunque como ya se dijera, unos
cuantos encomenderos y mineros se proveyeron continuamente de sus mercancías
directamente desde Cartagena u Ocaria, como de hecho lo hicieron el Capitán
Ortún Velasco y el Capitán Alonso Rangel, el clan de Los Basto y muchos otros
importantes hacendados y empresarios de la región.
También se puede reafirmar que al margen de los dos procesos llevados para la
adquisición, distribución y consumo de mercaderías europeas en Pamplona,
anteriormente descritos, hubo una continua gama de tratantes y mercaderes
ambulantes que recorrían los caminos en solitario con sus cargamentos y chucherías
a cuestas para distribuirlos, tanto en la ciudad corno en los demás centros de
consumo: minas y haciendas de los ene omenderos y estancieros en los valles
agrícolas de la Provincia.
I os parios, los terciopelos, lac; sedas. los ruanes. el tafetán, y demás géneros
importados componían los ajuares y suntuosas dotes en loe, matrimonios dP las
familias prestantes de la ciudad. Fn Id dote que recibió Pedro Jurado de su suegro
Don Diego Páez de Sotomayor, al casarse con Doria Francisca Páez de Sotomayor pi
4 de Enero de 1577, figuraban "una saya de damazco fravlezco guarnecida do
terciopelo, espiguilla de plata y un jubón dP raza pardo con cadenilla de plata",
valorada en $60 pesos de buen oro; "una sobrerropa de tamenete guarnezida de
terciopelo carmesí" valorada en $40 pesos; y una "saya de tamenente guarnecida en
terciopelo" valorada en $30 pesos de bum oro. la dote ascendía a los $1.029 f}<'SO'>
en ajuar para la novia, ropas y joyas, lo e ual representa indudablemente que> el lujo
. JI
y el louen vestir erel muy costoso ·.
s: AHP-NS I omo 2 (( 4 {v · 4'i Id IJ1111li,1 1':1,•1 cf,. '-,111omJvur '" h.1hi.1 .i,<'nl,ufo •'11 1111rn~ft.1c toneo, tfp
-u om 011111•1"1<1.1 dl' '-,pí\:tlct, dt,nd<' h.ihí.in d,..,,urollJdo gr.md,.., < n.icl"r<" d<' g.in,tdo .¡,. loct1, C"-1)1'< ¡,., y
una pr<'i,f>1'rd pmdu< c_1é111 di' tngo, harma- y< on,c'f\'d
104
Siivano Pab6n Vll/amlzar
Don Diego de Mora declaró en marzo 2 de 1577 haber recibido $1.400 pesos
de dote al casarse con Doña Catalina de Acevedo, hija de Don Andrés de Acevedo,
vecino fundador y encomendero del pueblo de Labateca, en la cual figuraba "un
vestido de terciopelo verde nuevo" con todos sus· aderezos: capa, pasamanos,
botones y demás, valorado en $100 pesos de buen oro, además de una cama y
paños en $35 pesos, entre otras preseas24.
13
lbid. (( 4 lv • 4Jr.
2•
lbid. ( 72. Sin embargo, lo más importante en e-ita dote lo e onstituían las estancias, canaduzales,
ganado, trapi< he y paila, para la fabricación de azúcar, y de pchO la -ucr--ión en la encomienda del
pueblo de I ahateca.
15
AHP-NS I orno 6 (( 87 - 90. Cuando Nicol,h de Palencia, el moto, ra-ó ron Doña M.iría del Rincón,
hija del capitán Juan del Rincón; recibió $4.220 I~º" como dote, de lo,, cuales $ l.700 pesos iban
representado- en ajuar y ropas europeas. Boda celebrada en Julio 20 de 1 590.
26
lbid. ff 185v - 189. Como dato curioso de éste clérigo, vemos que nombró como sus legítimos y
universales herederos a "Miguel my hijo natural e de Juana tucas, y a Diego, niño guerfano"; a quienes
se les repartirla el remanente de sus bienes en partes iguales.
105
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Otro mercado externo para las ropas de Castilla y Europa que llegaban a
Pamplona, lo constituyó la ciudad de Tunja y su jurisdicción. De Pamplona se
llevaban vinos, hierro, parios y chucherías menores, especialmente para ser
distribuidas en el "Rincón de Chita" y cercanías del río Clurarnocha. en los enclaves
agrícolas de blancos y en la propia ciudad de T unja. Sin embargo, la balanza
comercial de Pamplona respecto a T1111jJ, siempre estuvo a favor de los tunianos,
r AHP-NS I orno 4 ff .l'J4 - 2'J(, l',lf<I Jqw•IIJ Í<'< h,1 y ocJ,1ú11, Id e iud,ul tic> l',1111plon.i r<')l1,trJli..i una
e on-iderablo ~obrpof<'rt..t d<' pr<w lw lo, <'Urop<•ci-, lw1 ho quo olihgc'1 di l'.ulrc• Hurgur•ño " r<'<''<l'ort,u -u
nwr< ,indd.
111
AHP-NS I orno 14 f 212.
106
Siivano Peón Wlamlz•
pues de allá se traía gran cantidad de mantas, petacas, artesanía de barro y todo
género de productos de la tierra, mismos que a su vez eran reexportados por los
comerciantes pamploneses.
tstas eran las telas más costosas que se vendían en el mercado pamplonés, su
precio osci laba entre los $7 y $12 pesos vara Se> vendió pafio veintedoceno, paño
veiutecuatrono, pario de Segovia, paño de Flandos, pario de Sevilla, y hasta pario de
Quito a razón de $6 y $8 pesos vara
107
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
108
Sllv•no Pabón Vll/am/zar
Castrillón los trajo y distribuyó en Pamplona a razón de $8Yi pesos de buen oro la
unidad'?
En Junio de 1595, Don Diego Jovel hizo una importación de vinos de Castilla
comprados directamente en el muelle de Cartagena, al arribo de la Flota de España;
vinos que vendió en Pamplona al señor Alonso Gago de la Zervela, acaudalado
comerciante de la ciudad. El embarque constaba de cien botijas de vino blanco que
fueron distribuidas en su tienda de la plaza. Las cien unidades le costaron $775, a
11.
razón de $7 pesos y ducado botija Gago de la Zervela los detalló a precios que
oscilaban entre los $81/2 y $9Yi pesos, aunque el precio promedio del vino en
Pamplona durante estos años fue de $8 pesos de buen oro botija.
Ese mismo año Alonso Gago de la Zervela recibió otras 50 botijas de vino del
señor Pedro Delgado, vecino de Pamplona, quien las había traído de Cartagena con
11.
el fin de consignarlas en su tienda A su vez, el señor Diego Jovel vendió doce
botijas del preciado licor al Capitán Juan Calderón Torrellas, vecino y regidor de la
villa de San Cristóbal, a razón de $8 pesos y 4 tomines botija, vino que tuvo como
11.
destino la mencionada villa Luego, el mismo Señor Jovel vendió a Juan Velasco
de Montalvo 26 botijas de vino más, del mismo embarque que había traído de
Cartagena, a razón de $8Yi pesos unidad". Juan Velasco distribuiría este vino en las
minas de Vetas y el Río del Oro como era su costumbre, pues los centros mineros
fueron la base de la actividad comercial de los Velasco durante todos los tiempos.
Pero sin lugar a dudas, uno de los cargamentos de vino más voluminosos
traídos a la ciudad de Pamplona en una sola remesa, lo integraban las 300 botijas
juntas que trajo a esta plaza el señor Esteban Ventura, genovés de nacimiento y
mercader de ultramar. Junto al vino venían 790 varas de ruán de fardo, 24 pares de
'° AHP- NS lomo 5 ( !41. 1 n ÜCAña corría e orno moneda el peso de plakl corriente, dividido en 1 S
roales, mientras que la unidad monetaria de Pamplona era el peso de buen oro de 20 quilates, el cual se
dividía en 8 tomine- ~i ora fundido y en 1 O tomines si era en polvo. A su vez un tomín eran 12 granos
ele oro, y on cavo dt• tran'-<IN' e on oro de distinto kilataje ,e hacía la conversión al patrón de 20 quitates.
11
AHP-NS Tomo 9 f l.l.l. lJn cluc ado do buen oro i•quivalía a (, tomines, de lo-; que a su vez se
nec o-itaban 8 ¡.klra formar un peso.
li lbid. ( 140
"lbid. f 180
34
lbid. f 208. Sumando las transacciones que el señor Diego Jovel hizo, encontramos que en ese viaje
de la ñota, compró en un solo embarque 250 botijas de vino, las que fácilmente distribuyó en Pamplona.
109
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
15.
medias, 30 jubones de telilla, y 16 quintales de hierro entre otras cosas La
mercancía fue dejada en consignación en el comercio local.
Ahora, con respecto al mismo hierro, una fragua con todos sus aderezos: fuelle,
yunque, tenazas, limas, martillos, etc., podía valer de $250 a $300 pesos de buen
oro, y con ella se fabricaban las herraduras para mulas y caballos, medio de trabajo
'5 AHP-NS Tomo 2 f 18. fl herrero [uan de Artr<1g<1, rt,.,,idmlr en P<1mplc.>nJ, reobió una írJg11<1 < orno
dote al casarse con 1-rJnci~c..a tvl.irtín, hijJ de Don Diego ~ll< hPt Calvillo, en Julio dl' 1577
Jb Tapial es l.i formaleta de madera con 1<1 cual se construyen lo-. mure" de uerra pi,ddJ o pared.
Elemento europeo por excelencia que IX>C'O d JXX o vino reempldlJndo el IMh,!r('(JUP indígen<1 en las
formas arquilectónicas en la América novohi,p,md.
110
Siivano Pabón Vlllaml~ar
del herrador, aunque en la mayoría de los casos el herrador fabricaba sus propias
herraduras.
Un poco más exclusivos y costosos fueron los paños fabricados en Quito y unos
ruanes hechos en Mérida, los cuales se vendieron en Pamplona al lado de las
111
HISTORIA DEL POBLAPMENTO Y COHSTRUCCION DEl. ESPACIO HISPAHICO EH PAMPLONA
37
AHP-NS Torno 1 f 1 5 y lomo 12 (( 25v · 11.
~ AHP-NS I omo 2 f 31
39
AHP-NS I orno 3 f 4 lv Pamplona, Febrero 7 de 1582.
40
lbid ( 98
41
lbid. ff 322 • 323v
112
Ahora bien, de Tunja, Chita y El Cocuy llegaban continuos cargamentos no sólo
de mantas y obrajes, sino también de bizcocho, harina de trigo y quesos. Juan
Becerra, mercader vecino de Pamplona, recibió de Juan Herrezuelo, vecino de
Tunja y residente en El Cocuy, $160 pesos representados en 100 arrobas de
bizcocho, 100 de harina de trigo, 40 mantas, 24 petacas y 13 arrobas de queso".
mismos que debían ser reexportados al mercado de la ciudad de Ocaña y su puerto.
., lbid f \4(,
113
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
pesos y dos tomines, los cuales pagaría en "lienzo de algodón bueno y curado de
una vara de ancho y a razón de cinco varas el peso:". ·
La ciudad de Mérida empezó a producir para las últimas dos décadas de Siglo
XVI ciertos obrajes de singular interés en Pamplona. Acá se vendieron "ruanes de
Mérida", lienzos, cojines y cordobanes elaborados en esa ciudad, aquellos ~ue sin
duda, tuvieron buena acogida y mercado seguro en esta ciudad de Pamplona" '.
46
AHP-NS Tomo 1 f 15. Afio de 1590.
47
AHP-NS Tomo 3 f 320v.
114
Silvano Pabón Vlllamlzar
vecino de esta ciudad, J)Or 503 varas de "lienzo de algodón de Mérida" a razón de
411
cuatro varas por peso '
Con respecto a los lienzos, cordobanes y cueros sin curtir, sí era innegable que
Pamplona se había constituido en su principal centro de consumo, en virtud a su
creciente demanda en esta ciudad, pues se constituían en elementos de uso
obligado para el empaque de las harinas y las conservas que esta Provincia producía
y enviaba a los mercados de Ocaña y la Costa Norte
Los lienzos del T ocuyo y La Grita llegaban a· Pamplona JJOr cientos, pero
igualmente por cientos eran empleados en el acondicionamiento de los crecidos y
continuos cargamentos de harina que esta ciudad enviaba a Ocaña.
4° COLM[NARES. Op. Cit. l'.í~, 111-..U. H<1,.ido Pll IJ \i,it<1 d(• C rb1úh,1l Bueno, hc1lk'1 qui! pc1rc1 1554, 21
< rn11unidt1de-. ht1cít111 m,mtc1,, < u.ilro IPjí,111 rnrx hal.i, y h,tnld< ""' y do, torr íc1n hilo de algodón. l ntre ollo-,
clc•,lc1< amo-: ( hoJK1, B.il..,,, 'lt>rvilá, 1 PUl,1, 1 c1l1<1tl'< d, l ,lnldr.i, V. de lo- 1 ex os, 1 c111gc1<"ha, l ll<1gc\, Guaca,
kol.1 y l.:Ím.irc1 <'nin• otros.
115
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
~0AHP-NS. Torno 14 í 285 ln 2 de /vl.lrw de 1 li02, Pedro Rodrigue,, Merl<lo, < urtidor, el<'< laró haber
recibido de Benito Rico, ve< ino di' e-.ld < iuddd, "r ien < hivatos JMrd <e lo- curtir y ,1dPrc1.ir y < ort.\r-,<•lo-,
que queden íecho.. r ordobane-, bien Íf"< ho-, y ,1derPti1do-, .. ." por lo rual le p,1g,1rld S 100 ,x....,,h do buPn
oro.
31
AHP-NS. Tomo 15 ff b 1 - 78. 1 n m.irto do 1 (,tn, Mt>lc hor Sicrrd Barrionuovo y SPl>.i,tián Sánc lw, dt•
San Júan, mercaderes vecinos de Pamplona, di,olvic>ron una ,oc i<'d.id que lc>nl,m en una tienda, on ,u
inventario se relacionan 69 productos distintos Ú<' Id liPrrd y de Luropa, donde se cuontan: mantas,
chumbes, enjalmas, reatas, sombreros, peW<ds, hamaca-, mochila«, Cdbuya, totumas, ollas de> barro,
cueros de chivo, de venado y de tigre, pailas, lienl(h, y dlpdrg.it<"i entre olrd, cosas. f ra una tienda
dedicada en su m.iyO((.i a productos de Id tierra y consumo popular, lo que comunmente se conoció
como una "pulperl.i".
116
Siivano Pabón Vll/amlzar
117
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
4-z::r;·C\Nl.'41!,~~IW
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CASA MUSEO RAMIREZ VILLAMIZAR o de ARTE MODERNO. Con,1ruíclo en !'I rnarr o dt- Id plaZil por PI l',ulrP luan
Burguel'lo del Ca~tillo, c.ura beneficiado de Id lgle~id M.lyor ele l'dmplOOd. Su obra oreiginal w l'j('{ utó mire 1595 y
1598, y ~rvló wmo mor.ida del vicario y bmefKi.idode la ( iudad por largo liempo.
118
Siivano P11bón Vill11m/z11r
I El Reino, así era como se conocía y referenciabu el territorio del actual altiplano cundiboyacense,
antiguas jurisdicciones de las ciudades de Santafé y Tunja.
2
A G I. J usticia 561 ff 174-187. Información de Alonso Rodríguez de Escobar sobre la conquista y
poblamiento de Pamplona en el Nuevo Reino di! Granada, 1551.
119
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Capturar indios para prestar el servicio a los encomenderos era una actividad
normal en aquellos días de "La Conquista de las Indias"; como decfa Rodríguez de
Escobar: "era uso y costumbre en estas partes". Por esta razón, al margen de la
población indígena encomendada, se concentró en Pamplona un grueso número de
vanaconas' e indios "moscas" de servicio, ladinos la mayoría de ellos, que jugaron
un papel muy importante como mano de obra en la "Empresa Hispánica
Pamplonesa".
3
Y ANACONAS, palabra 4w..chua 411c usignuba al servientc. pura el 1.aso al 111Jin encomendado o
sujeto u servidumbre De hecho. parte del conungcntc Je ..Yunacouas .. rucas que trajo Sehastní11 de
Balcazar al Nuevo Reino vinieron u parar 11 111 ciudad de l'am¡,101111 como indios de servicio en las
huestes di: Ursúa y Velasco.
4
COLMENARES. Op. Cit l'ag. IB.
5
PRIMER Ubro de Adn Op. Cit. PIÍg. 29.
120
Silvano Pabón V1/lamlzllT
En 1560, el visitador tópez verificó que los encomenderos cargaban sus indios
con maíz de sus repartimientos para las minas, pero a su vez, consideró
medianamente aceptable el tratamiento que se les daba. Así mismo lo declaró
Batecabala, cacique de la Labateca de la encomienda de Andrés de Acevedo, quien
al ser interrogado sobre sus servicios personales:
"Dijo que antes de la viruela traya el dicho Andrés de Acevedo veynte yndios del
dicho pueblo a las mynas, e que no se murió en ellas nyngún yndio porque
andaban en el páramo, e que sabfa que llevaban a las mynas cargas de mafz los
dichos yndios, e que de ello ny de otro nyngún trabajo ny servicio personal sabfa
que se haya muerto nyngún vnaio",
El "boom" minero de Páramo Rico, muy efímero por cierto, involucró cuadrillas
hasta de 50 hombres, pero pronto con la primera epidemia de viruelas que se
presentó para 1559 la población indígena sufrió un gran bajón demográfico, pues a
6
AGN, Colonia: Visitas de Santander Tomo()()')f945.
7
COLMENARES,Op, Cit. Págs 84 - 85.
121
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
medida que las cuadrillas se diezmaban, los encomenderos las iban reforzando con
indios nuevos de sus repartimientos".
8
AGN, Colonia: Visitas de Santander. T lX>9 ff 944r-947v
II
AGN, Visitas de: Santander, Tomo 2 ff?l 8-177. Visita ul Río del Oro y sus cuadrillas h ex.ha por Hartolomé
Gonzálcz di: la Peña en 1570. y ordenanzas pm-<1 el trnhujo de indios en las minas de ese distrito.
ro AHP-NS Tomos 010 y 013. Los contratos de asociación se huelan orientados hacia 111 admimstración de
indios y el suministro de: víveres para I~ minas. o hacia el beneficio de lus minas descubiertas.
122
II
Mendoza y Juan del Rincón No se contabi [izaron las cuadrillas de Pedro Jurado
(14 indios), la de los Del Basto (17 indios), la de la viuda de Juan Páez de Sotomayor
(indios de Suratá) y la de Juan Ramírez (14 indios), al parecer porque se hicieron
apuntar, o se dio visita de ellos, en sus pueblos de origen.
En la última década del Siglo XVI y primera del XVII, se hizo notoria una
relativa recuperación en la saca, molienda y beneficio del metal, especialmente por
la proliferación de ingenios y mineros profesionales para dirigirlos. Estos molinos o
ingenios demandaron mayor mano de obra, la cual fue atendida bajo la modalidad
de #jornales" e "indios de alquiler", tanto para acarrear el material a los molinos,
como para extraerlo del socavón.
Además del trabajo en las minas, los indios de encomienda prestaron servicios
personales, hicieron labores de labranzas, se alquilaron a los estancieros no
encomenderos y atendieron los hatos y ganados de sus amos. Los indios de
repartimiento figuraban como pieza fundamental en los contratos de asociación
entre encomenderos y estancieros no encomenderos llevados a cabo en Pamplona
para producir y desarrollar empresas agroganaderas.
11
COLMENARES,(~). Cit. Pág. K6 Nótese que esta cantidad n..-gi:-1n1cla por Beltrán de Gw."VUJ"'J es muy
inferior u los 1.515 que registró Cristóbal Bueno \.'11 ·I 559, hecho que refleja un importante descenso en la
población mi11<.TJ de los páramos, ) de hecho l!I1 la producción del metal,
12
AHP-NS Tomos 001 - O 15. años de 1574 a 1603. Protocolo de escrituras públicas.
123
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
sal y pidió a sus albaceas que los reunieran y les pidieran perdón por él, por haberles
apremiado a servirle y no haberles pagado lo que merecían, para que su alma
11.
descansara en paz
Beltrán de Guevara recibió innumerables quejas acerca del abuso de los
mayordomos con los indios. Los doctrineros denunciaban que se hacía trabajar a los
indios en las estancias y aposentos del encomendero hasta los días domingo y fiestas
de guardar.
•E/ doctrinero de Lavengua, por ejemplo, contó a Beltrán de Guevara que había
visto a un indio ladino mosca apremiar a to: indios y que les daba azotes y palos
para obligarlos a trabajar. A causa de estos malos tratamientos los indios se
hablan acabado en las sementeras y sacando maderas de arcabucos desde donde
debla transportarse hasta el cargadero·14.
Este mismo doctrinero afirmaba que el cacique de dicho pueblo había muerto
en sus brazos, quejándose que el mayordomo, un indio mosca del Reino, los
acosaba a tal punto que "no nos dejan resollar y nos tienen muy fatigados a mí y a
mi gente". El relato del doctrinero fue corroborado por Juan de Tolosa,
encomendero vecino del mencionado pueblo, quien dijo que dicho indio mosca era
enemigo de los indios naturales.
13 AHP-NS Tomo 0021 O!!Jv Bcrnanhuo h.'rt1íuida 1..'rJ hombre de gran trayectoria empresarial y excelente
mercader. fue Je los pocos que logró acumular alguna importante fortuna. Mucha de la madera que :-e
empleó en las obrasde construcción y en l;L,; carpinterías de la ciudad era beneficiada y traída por los indios
de Tane. Este testamento se redactó y notanó en 1577. sin embargo Don lkmanhno Fcmán<lC'l. falleció de
muerte natural ya entrado el Siglo XVIll. ,.,1 1603
14
COLMENARES, Op. Cit. Pág. 106.
15
AGN, Colonia. Visi!Hs de Santander ·1 orno 005 11 711! - m. Al capitán Salcedo se le: imputaron cargos
por abuso y exceso de trabajo a sus encomendados, Se le tasó una paga para cada iridio y Se! le ordenó dchla
darles tiempo para la doctrina ) puro que hicieran SlL, labrunzas, después de poblarlos e instituir ~1Jresguardo
a orillas cid rio Bochagá
1 4
Siivano Pabón V1//11mlzar
Es evidente> que hasta 1602 y más aún hasta 1623, los encomenderos gozaron
de una relativa libertad que permitía el abuso indiscriminado del trabajo indígena.
Pf'ro una vez organizados los resguardos, "poblados los pueblos .. "' y erigidas las
doctrinas, la situación cambió favorablemente para la población indígena. Sin
embargo, continuaron srendo los brazos de indios nativos los que pusieron la mayor
parte dC:'I trabajo para la construcción de la hispanidad en Pamplona, con el aporte
laboral de los indios foráneos que llegaron en cantidades importantes a la ciudad y
sirvieron a sus amos bajo diferentes modalidades de rnncierto'7.
17
El cunciert« es esa rcahd.ul un contrato <le uubaio En él M.: expresaban las obligaciones di! las
partes.
18
AHP-NS lomos 001 ,ti 015. Social ) lubonrlmcntc estus uxlios tonineos, especialmente los muiscus o
"moscas". ostc111uhan un mejor nivel o ~1attL~ frente a los naturales encomendados. Eran empleados, en el
inci111 de los c.:,L-.;(IS. c.:01110 c.:apawc.:es o "culpizques .. 1!11 l.t'I minas, las hw.:11..m.is ) de los ¡m~s de arrieros.
I os muiscas 1..,1 Pamplona fueron relativamente hombres libres. tanto o mejor que un mestizo, tuvieron sus
propu», negocios, e incluso l10...1TJ y semov ientes, Otrn veniaJU del iJ1<l10 foráneo frente al natural era su
canicter de concertado temporal. pues por un lado lu figura contractual 11! garantizaba un salario y por otro.
podía cambiar Je w110 al cumplir el concierto
125
HISTORIA DEL POBLl'MIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
.,•.•
Indios
asentados 80
,.,
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70 ,, •
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10 ••
1570 1580 1590 H,00 1(,10 X
Ano,,fo
A,11~110, ¡xw
Conc iertc,., dP 11Kl1c,.. mo-« d' IJt'< .111."
Con< ierto- clt> olrr,.. mdro-
Estos indios foráneos, muiscas o no, algunos con sus mujeres, fueron sin duda
una importante fuente de mano de obra barata en esta ciudad. Se asentaron en
soldada'? o •concierto de servicios .. 'º en la zona urbana, en las haciendas y
estancias y en las minas, trabajando en la construcción, la arriería, el pastoreo, como
alfareros en los tejares para hacer ladrillo, teja y demás obrajes de barro, con los
comerciantes, como molineros, como mineros o como •calpixques"21 de los nativos
19
El término "Soldada" designa. en este cuso, la asignación "salarial .. o paga por sus servicios,
aunque incluía la figura de estipendio ) munutcncrón, consrderando que lu comida. los alpargates ) el
sombrero que recibía el indio de su ..amo .. contratante hacían parte de su remuneración.
20
Contrato de prestación de servicios.
21
El Calpixque, término mexicano náhuat, era un especie de caparás cuya misión era hacer rendir al
máximo el trabajo de los indios de servicio. alquilados o mitayos.
126
SllvMIO P•bón VIIJMnJz.-
Los salarios oscilaban entre dos mantas y $40 pesos al año, dándoles además de
comer, techo y "vida razonable" durante su servicio. La paga dependía del trabajo o
profesión del indio si tenía oficio definido, y como tal se concertaba. Así, un arriero
ganaba unos $16 pesos al año en promedio, aunque hubo quien se concertó hasta
por $25 para este oficio, un vaquero o gañan se concertaba por unos $1 O o $15
pesos, una india para servicio doméstico se concertaba por dos o tres mantas y un
churnbe". y un indio sastre o zapatero se concertaba hasta por $60 pesos al ario, si
era experto en el oficio.
']
· 1 alJa de manta usac.la por l..1s 111J1as l'alo1h1o1 Je 011ge11 quechua. asignaba una luju ceñida u la
cmtura
21
AHP-NS lomo 1.11.14 t 12<, Pamplon«. Mario de I S'XI
2~
AHP-NS Tomo 006 f073
127
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
2. EL TRABAJO ESCLAVO
Los esclavos negros introducidos en esta región, ya fuera para las minas o para
el servicio doméstico u otras faenas, entraron básicamente por la ruta de Ocaña y
por la Gobernación de Venezuela, salvo esporádicos casos en que se trajeron por los
caminos del Reino y de Vélez. El origen o nación de estos africanos en orden,
según el número de ellos era: Angola, Biafra, Zape, Mandinga, Brian, Congo y
criollos de Santo Domingo u otros lugares de América los demás".
25
AANP-NS Cofradías y I lerrnandades Constituciones } Fundación de la Cofradía de Santa Lucía,
1582. Aunque a esta cofradía ingresaron posteriormente todo tipo de lides. Como esta cofradía. las
doctrinas indígenas del Siglo XVII instituyeron sus propias cofradías como la de Nuestra Señora de
La." Angustias del pueblo de indios de Labateca, fundada en 1633, gremio que significó y materilizó
una importante cohesión social } política en estas comumdades del antiguo "Valle de los Locos", hoy
Labateca y Toledo.
16
El trabajo primordial de los negros en h1 Antigua Provincia de Pamplona se suscribió u tus
haciendas y estancias donde :,e producía caña, mieles y azúcar, así como en el distrito minero del Rio
del Oro, y desde luego, en el servicio doméstico.
71
AGI, Justicia 561 IT 174 - 189 lnformución de Alonso Rodrígues'de Escobar sobre la Conquista y
poblamiento de Pamplona, ano de 1551.
28
AHP-NS. Tomos 001-015. Años de 1574 a 1603.
128
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
29
PRIMER LIBRO DE ACTAS... Op. Cit. Págs 24-32. Cabildo del 25 de Mayo de 1553, mediante las
cuales se reformaban y ampliaban las ordenanzas hechas por Pedro de Ursúa dos años antes, en el tiempo en
se
que descubrieron las minas de la ciudad.
30
Thid Pág. 139.
31
COLMENA.RES, Op. Cit. Pág. 88.
129
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Una de las escasas transacciones que de este tipo se pudieron realizar, fue la de
Bernardino Fernández, vecino encomendero y Escribano Público y del Cabildo en la
ciudad, tenía su cuadrilla de indios de Tane lavando en los placeres del Río del Oro
desde 1555, y sólo hasta 1582 compró una cuadrilla de doce "piezas" de negros -
hombres y mujeres- al cura Beneficiado de la ciudad de Vélez, Juan Ruiz de Aguilar,
por $1.600 pesos de buen oro, incluyendo el molino, bateas y herramientas con que
éstos laboraban en un sitio conocido como "Paso Volador y Río del Oro y
cañaveralesv'". En Septiembre 30 de 1582, el Señor Fernández entregó esta
cuadrilla a Miguel Sánchez, alcalde de minas en el Río del Oro y Cañaverales por la
ciudad de Vélez, y a Diego Martín, minero residente en el sitio de Cañaverales del
Río del Oro, para que con la administración o control de Hernando Díaz, mercader
vecino de Pamplona que surtía de abastos el centro minero, explotaran su nueva
14.
mina y cuadrilla en los mencionados sitios
'2 lJna Cuadrilla estaba integrada por unos 14 y hasta 24 indios varones. dirigidos por un .. Señor de
Cuadrilla" o un Calpixque. Las cuadrillas de negros se integraban por unas 12 a 18 piezas, incluidas
sus mujeres, los dirigía un caputás
33
AHP-NS. Tomo 003 ll 281 v-28-iv
35
AHP-NS, Tomo 004 tr 146-147v El capitán Francisco de Cáceres. fundador de la ciudad del Espíritu
Santo de La Grita, en sus campañas por la cuenca de Maracaibo } Gobernación de Vcne-ucla había sometido
indios rebeldes y negros cimarrones.
311
AHP-NS. TomoOIOffOXlv-082.
130
Siivano Pab6n VfHllfflfzar
37
[bid. ff 129-1 J3v.
36 AHP-NS, Tomos 001-015. Aparecen ~'11 las dotes matrimoniales, 111 servicio de mercaderes, de oficiales y
de clérigos, como el Padre Juan Burgueño del Castillo que compraba y vendía piezas de esclavos a viajeros
y mineros.
39
1 lasta $300 pesos de buen oro podía costar "una pieza de indias", es decir un esclavo joven, fuerte, sano y
"sin tachas".
131
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
cuantos esclavos a su servicio y en la élite, las familias prestantes o las que querían
aparentarlo, declaraban siempre entre sus pertenencias, algunos esclavos negros".
40
En los testamentos y elotes. tanto matrimoniales como religiosas o ele ingreso al Convento, usualmente
aparecen algunas piezas ele negros o mulatos esclavos. En el Convento de Santa Clara de esta dudad llego u
haber en cierta época, más esclava. .. y esclavos que monjas, pues l.11 el patrimonio dotal gcnerulmente iba uno
o más esclavos.
41
AHP-NS, Tomo I tr 80-83.
42
AHP-N~ Tomo UOJ ff250 y 278.
43
[bid rr 12-15.
« AHP-NS, Tomo IJ ff IJ3- l 34v. Don Diego ele Mora era efecto uno ele los encomenderos y
l.11
mercaderes más acaudalados de le ciudad de Pamplona, había sucedido la encomienda <le la Labateea y
heredado todos sus trapiches y aposentos al casarse con Doña Catalina de Acevedo. hija de Don Andrés de
Acevedo, conquistador y fundador de esta ciudad. Tenia en su trapiche una pareja de negros. de quienes
nació un negrito llamado Andrés, el cual le dio en dote u su hija
132
Silvano P-"ón Wlemlz•
artículo costoso y comerciable que efectivamente sirvió durante todos los tiempos
como medio gravable para tener acceso al crédito.
En esta ciudad fue uso y costumbre ir en los meses de abril a junio a la ciudad
de Cartagena, a esperar la flota de España y comprar los embarques de mercaderías
europeas directamente en el muelle, esto permitió que se introdujeran junto a los
géneros y demás objetos importados, una que otra pieza de esclavos: Fueron traídos
a Pamplona en un máximo de seis por grupo para ser distribuidos en la misma
ciudad o reexportados a Tunja, Santafé, Antioquia, e incluso a los reinos del Perú;
lugares a donde en cierta ocasión envió Bernardino F.ernández una partida de ellos
con un lote de mulas por un valor de más de $5.000 pesos 45.
A pesar de lo poco significativa que haya podido ser la presencia del negro en
el campo productivo en Pamplona, no hemos de desconocer su participación en la
sociedad, por lo menos en la composición de los grupos de la masa poblacional
servil en esta sociedad estratificada y medievalesco del Siglo XVI pamplonés. Más
aún, cuando la presencia de negros en el servicio doméstico y en algunas faenas
productivas, permitió la institución de parejas estables con posibilidades de
procreación, al punto de haberse registrado entre 1588 y 1603 en la Iglesia
parroquial de la ciudad, 26 nacimientos de negros, bautizados con el auspicio y
45
AANP-NS. Bautismal Iglesia Mayor. Tomo 1. y AHP-NS, citado supra,
46
AHP-NS Tomo 14 f293.
133
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
A nivel social se lleva una relación muy estrecha entre negros e indios en
Pamplona. Los indios en la ciudad tienen su arrabal e igual los negros, arrabal de
alguna significación para el Siglo XVIII y principios del XIX, vestigio de lo cual
subsiste hoy día un sitio en Pamplona denominado "El Chorro de los Negros". Los
negros aparecen apadrinando indios en la pila bautismal y viceversa, los indios
apadrinaron negros.
En Pamplona del Siglo XVI no fueron extraños los negros esclavos, se negoció
con ellos, participaron de múltiples actividades laborales y en el servicio doméstico,
aunque como hasta ahora se ha insistido: río ocuparon un lugar determinante en el
49
! lijo de negro e india
50
AHP-NS, Tomo 6 f 41
134
campo productivo, pues la mano de obra serví I la aportaron en su mayoría los
pueblos de indios regionales y los indios foráneos que llegaban a la ciudad.
Por aquellos años se presentó una relación muy estrecha entre el crecimiento
de la producción y el crecimiento poblacional. A medida que la población
aumentaba, la producción minera y agroganadera impulsaban oleadas sucesivas de
nuevos pobladores, y la ciudad se hacía más mercantil y cosmopolita. Entre el
sinnúmero de inmigrantes y pasantes que arribaron a esta ciudad se hallan muchos
oficiales, maestros y artesanos, especialistas en todo tipo de obrajes, altamente
necesarios en la construcción y consolidación de la hispanidad en estas partes.
Para poder ejercer su oficio o profesión y ser aceptado como residente o vecino
en la ciudad, estos recién llegados, necesitaron registrarse en la Escribanía del
Cabildo con un fiador de buen recaudo, prometiendo públicamente ante las Justicias
de la ciudad que sus obrajes serían de buena calidad y a precio razonable. Así, Juan
de Carmona, sastre, para poner su sastrería y pulpería en la plaza de la ciudad
recibió fianza de Bemardino Femández, Escribano Público y del Cabildo,
obligándose los dos, fiado y fiador, a dar y entregar en lo sucesivo todas las obras
que le mandaren hacer, sin faltar en nada y utilizando debidamente los paños y telas
que se le diesen, poniendo buenos precios en su tienda51.
51
AHP-NS, Tomo 005 f280. Pamplona. Enero 10 de 1591.
135
HISTORIA OE.L POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Los sastres, los herreros, los herradores y los zapateros fueron los oficiales más
solicitados, y muchos de ellos lograron gran prestigio y solvencia económica en
Pamplona, como Don Miguel Martínez, el viejo, quien llegó y se ocupó corno
herrador en los primeros años de la ciudad, y terminó su vida a finales de Siglo
corno un potentado mercader y negociante de bestias mulares y caballares en toda
la provincia.
Con respecto a la consecución de las materias primas para los distintos obrajes,
en Pamplona no hubo mayor dificultad. Los sastres recibían telas y paños de Europa
por la ruta de Ocaña, mantas y sayales por la ruta de Tunja y lienzos de las ciudades
nororientales del Nuevo Reino y de la Gobernación de Venezuela.
52
PRIMER Uhro de Actas. .. Op. Cit.
136
Siivano Pabón Villamlz.r
53
AHP - NS, Tomo 001 f 095.
54
AHP - NS, Tomo 005.
55
AHP- NS, Tomo 011.
'6 Contrato de Compañía. La palabra concierto se empleaba para definir un contrato de cualquier
índole, pues encamaba la figura de: .. hemos concertado" o "tenemos concertado ...".
137
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Pamplona contaba a finales del Siglo XVI con un extenso grupo de oficiales,
que residían en el plano de la ciudad y unos cuantos al servicio de los hacendados
en los asentamientos agrícolas, donde se montaba un molino, una herrería, un
banco de carpintería y talabartería, y en ocasiones hasta su propio sastre tenían '11•
CONCIERTOS DE APRENDIZAJE
57
AHP-NS, Tomo 002 f' !Xl2 Se registraron en Pamploua en sólo 25 años no 111c11os di: 1 OCl conciertos de
aprendizaje, de los cuales extractamos unos 40 y el registro de los maestros u oficiales más notables de
diversos obrajes, durante el mismo lapso de tiempo: viéndose su acentuado crecimiento o proliferación ~11las
últimas dos décadas del Siglo XVI.
58
Don Ortún Velasco tuvo su propio sastre en la ()1-'TSOrul del indio Diego. u quien él mi:,1110 ptL,;o en
concierto de aprendizaje para que luego le sirviera corno tal Igual lo hizo Don Simón del Basto y otrns
encomenderos. cuyo objeto ero hacer de sus haciendas unidades productivas lo más autárquicas posible.
138
SIIV•no P•bón Vlll•mlzar
139
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
144
suvsno Pab6n Vlllem/za,
145
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Hennita drl Señor drl Humilladero en la ciudad de Pamplona, c.onSlrukla por la Cofradía de la Veraauz y Humilladero
entre 1582 y 1605. V~: PABON VILLAMIZAR, Silvano. El Crislo del Humilladero de Pamplona de Indias. San José de
Cúa.lta: Hergora, 1994.
146
APUNTES SOBRE LA ELITE LOCAL, RIQUEZA
Y FUENTES DE CRÉDITO
147
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
1
1 a ciudad de Málaga habla sido fundada en 1542 por la hueste de Jerónimo de Aguayo, su cabildo
repartió indios )' solares e instituyó su derecho fundacional ) terntoriul. sólo que lus luchas o
conflictos [urídico-politicns cstre luguistas ) quesadistas dieron ul traste con la fundación La ciudad
fue demolida y su tcrritoria asumido corno jurisdicciones <le Pamplona y Tunju,
2
MELENDEZ SÁNCHEZ. Op. Cit. Pág. 37.
148
Silvano P•b6n V/1/amlzar
J GAMBOA MENDOZA, Jorge Augusto. Cabildo y Elites Locales en la Ciudad de Pamplona, 1590-
1650. Investigación inédita, parte de su tesis de grado como antropólogo de la Universidad Nacional
de Colombia. Ponencia presentada en el Vlll Congreso de Historia de Colombia en 111 Universidad
Industrial de Santander, 1992.
4 En ocasiones encontramos sastres u otros residentes ocupando dignidades del Cabildo, por ausencia
de los notables, por capacidades administrativas o simplemente por contar con el apoyo de los viejos
regidores.
149
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
150
Sltv•no P•b6n Vlll•mlz•r
Así pues, para la última década del Siglo XVI, Juan Rarnírez de Andrada se
convirtió en una fuente sólida de crédito, aparte de ser reconocido como una
"persona de fiar y buen recaudo", depositario de un gran prestigio social y
político al ocupar importantes dignidades en el Cabildo, especialmente el de
Alférez Real. Su primogénito y homonimo continuo la administración del
patrimonio familiar y sosteniendo lo logrado por su padre.
Hay en Don Juan Ramírez de Andrada una doble y hasta triple figura de
prestigio social. Por una parte, el haberse convertido por un buen tiempo un
prestamista reconocido hasta su muerte acaecida en el año de 1601, esto es,
guardadas las proporciones, en un banco privado de la epoca", Un segundo
atributo, el encarnar ciertamente una gran prestancia y honorabilidad, pues
desde los primeros años ocupó diversos oficios públicos y de bien común, como
6
Don Juan Rarnín ..sz de Andrada no sólo prestaba dinero en efectivo, mismo que había logrado
acumular en sus faenas mercantiles, sino que entregaba bienes ralees a crédito, especialmente cosas y
solares en la ciudad, empicando las distintas modalidades del "censo".
151
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Alon,o Rang,•I, e apil.ln l'rod. ,1grí1 ol.t y pP< uaria l lijo de Anión
[ ,11•wn, pobl.idur
7
Rlco Villamlzar, José de Jesús. América Dolor Inédito. Santaté de Bogotá: Amares, 1992.
8
ANP - NS. Protocolo notarial de escrituras públicas, Tomos 1-15 correspondiente II los años 1574
a 1603.
9
Solo 35 familias de las más prósperas económicamente y que más alternaron en cargos de Cabildo.
I lay desde luego otros grupos familiares de singular importancia.
152
Siivano Pab6n \llllllmlzar
153
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
f n, onu-ndero rmnoro
l'C'dro (,ómC'J' dl' Oro,« o I n< orru-nde-ro l'rodU< tor d1• dJ'Ú< ar y
g.in.ick>
III
Muchos mineros ternunaron entregando sus uunas y cuadrilla en forma temporal pam cubrir deudas
adquiridas. y su producción se tasaba alrededor de estas cantidades.
154
Siivano Pabón VI/tamizar
Doña María de Velasco, hija del fundador y casada en tres ocasiones con
célebres capitanes fundadores o pobladores de la ciudad, debe su prestigio e
inmortalización de su nombre al haber fundado junto con la también viuda y
hermana suya, Doña María Magdalena de Velasco, el convento de Santa Clara
de esta ciudad, en 158211.
Doña María se casó por primera vez con el Capitán Juan de Maldonado,
quien falleció en 1572, casó por segunda vez con el Capitán Alonso Puelles de
Esperanza en 1576 y enviudó en 1582, año en el que dispuso donar gran parte
de su fortuna en la fundación del convento. Y antes de terminar esa década,
contrae terceras nupcias con Don Cristóbal de Araque, viejo poblador y también
viudo u.
11
A~P - NS Tomo 1 f 'i5-57 Fundación que hizo doña Muria de Vclusco del Monasterio de Santa
Claru de Pamplona. 1582.
12
AANP - NS. Bautismal de la Iglesia Mayor de Ju ciudad de Pamplona. años de 1576 a 1606. En
ninguno de los tres matrimonios que contrajo Doña Muria de Velasco se habló de hijos, razón por la
cual era oh, 10 que su fortuna se destinara a obras sacros.
155
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Indudablemente que las rentas de Santa Clara eran muy buenas, pues
Doña María de Velasco y su madre abadesa, Doria Magdalena de Jesús (también
hija de Ortún Velasco y viuda del Capitán Rodrigo Cifuentes}, habían provisto la
institución de suficientes bienes en su fundación. Además, la dote para ingreso
de una novicia era de $5.000 pesos, y ef Convento recibía buenas limosnas en
los testamentos de los notables de la ciudad que iban falleciendo, pues para tal
efecto se habían concedido indulgencias pontificias en favor de las almas
cristianas que testaran limosnas para la obra del templo y rentas del Monasterio.
u ANP - NS. Tomo 5 r 226 v. Diego de Moru redimió ese mismo año el principal, pues en realidad
este señor era muy solvente lJna ve-, regresó el oro a las ureas del Convento. lo tomó Juan Vclasco,
síndico del Monasterio ) fácilmente podía autoprestarse las rentas de las monjas.
156
Siivano Pabón Vlllamlzar
157
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
A MANERA DE CONCLUSIONES
158
Silvano Pabón V/1/amfzar
159
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
160
Silvano P,J,6n v,¡,-/Hr
BIBLIOGRAFIA
161
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
RICO VIU AMI ZAR, José de Jesús. América, Dolor Inédito. Santaf.é de Bogotá:
Antares, 1992.
162
SilvanoPabón ~'
ANEXOS
163
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
PRESENTACIÓN
Es así corno la Real Audiencia, institución colegiada con func iones judiciales,
legislativas y ejecutivas. autoriza, legisla y controla los procesos de conquista y
ocupación del territorio de la Nueva Granada a partir de 1550, fecha en que fue
erigirla la Real Audiencia do Santa fe. Y en ejercicio de sus funciones, ésta
prauicaba los juicios de> residenc ic1 a las autoridades locales. en la dejación del
cargo, o en ejercicio del mismo. Dicho proceso se' desarrollaba mediante una serie
de averiguaciones a terreros sobre PI acatamiento u omisión de las leyes o Reales
Provisiones de la Corona, y principalmente sobre su conducta como ejecutores de
la autoridad soberana en nombre de> su Majestad.
I
t\GN. Sección I listoria Civil. Tomo XIX. ff 782-89-l. Publicudo por Don Luis Eduardo P:íl.!7 Courvel en
l Iacaritama. 1919.
1
!\UN. Sección l listoria Civil. Tomos XVII ~ XXIl
164
Siivano Pab6n VJ#Mmlzar
165
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
166
Villa, y a cada uno de ellos que a mi noticia es vendido que en la dicha Villa está
Alonso Rodríguez de Escobar, el cual se halló presente en la conquista que se hizo
en el Nuevo Reino de Granada en las Provincias de Pamplona por Pedro de Orsúa,
Capitán General donde hubo y se hicieron muchas muertes y robos a indios;
robándole sus haciendas y matándoles y haciéndoles otros malos tratamientos y
porque conviene al servicio de su Majestad que se haga información de la manera
que se hizo la dicha conquista y lo que en ella pasó y que en ella diga el dicho
Alonso Rodríguez de Escobar, mande dar esta mi carta (Receptoría) por la cual les
requiero de parte de su Majestad y de la mía; ruego que siendo requeridos y
siéndoles entregada esta mi carta, luego manden parecer ante ello o cualquiera de
ellos al dicho Alonso Rodríguez de Escobar, y pareciendo, reciban de él juramento y
le pregunten que diga y declare de qué manera se hizo la dicha conquista y qué
gente fue a ella y cuánto tiempo se tardó en conquistar y qué muertes y cuántos
indios murieron y cuántos pesos de oro ranchearon y robaron a los dichos indios y
qué indios hirieron y cuántos indios llevaron del dicho Reino a la dicha conquista y
cuántos murieron, y si repartió la tierra el dicho Pedro de Orsúa, conforme a lo que
Su Majestad manda y que diga y declare todo lo que pasó desde el día que se
comenzó la dicha conquista hasta que él salió de la dicha Provincia de Pamplona, lo
cual diga y declare muy por extenso a cada cosa particularmente y lo que dijere y
depusiere ante escribano, que de ello de fe; signado y cerrado en pública forma me
lo mande enviar lo más brevemente que pudiere, porque lo tengo de enviar ante Su
Majestad y darle noticia de ello.
Y así, presentada la dicha carta en la manera que dicho es, en esta parte, Sus
Me~cedes dijeron que la obedecían y obedecieron como el Señor Juez lo manda y
que en cumplimiento de ella mandaban y mandaron al dicho Alonso Rodríguez de
Escobar, que declare por la dicha carta, como su Majestad lo manda, so pena de
quinientos pesos de oro de pena para la cámara de su Majestad, lo cual se proveyó y
mandó presente al dicho Alonso Rodríguez de Escobar; el cual dijo que estaba
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HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
168
Silvano Pabón Vtll.mlz11r
Y así presentado el dicho escrito; en la manera que dicha es, y visto por los
Señores Alcaldes, Sus Mercedes dijeron que lo han por presentado, cuanto a lugar
de derecho y no más de hecho, y que mandaban y mandaron poner este escrito con
los otros autos y mandaban y mandaron al dicho Alonso Rodríguez de Escobar que
no envargante lo por él dicho y alegado, que diga y declare lo que supiere y le fuere
preguntado, so pena de los dichos quinientos pesos de pena porque así conviene al
servicio de Su Majestad y ejecución de su Real Justicia y que si testimonio quisiere,
se le dé con la Carta del Señor licenciado Alonso de Zorita, Juez de suso dicho, y
con los demás autos hasta éste, y no lo uno sin lo otro, lo otro sin lo otro, en lo otro
sin lo otro, so pena de treinta pesos para la cámara de Su Majestad.
GASPAR DE HEREDIA
3. Preguntado por las preguntas generales de la Ley; dijo que será de edad
este testigo de treinta y cinco años poco más o menos, y que no es pariente ni
enemigo del dicho Pedro de Orsúa y que lo demás no le tocan las preguntas
169
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
generales de la Ley que por dichos Señores Alcaldes le fueron hechas y que vencía
quien tuviere justicia.
4. Fue preguntado si fue este testigo con el dicho Pedro de Orsúa a las
provincias de Pamplona, a la conquista de ella? Dijo que este testigo fue con el
dicho Pedro de Orsúa a las dichas Provincias de las Sierra Nevadas y Pamplona a la
conquista y pacificación de la dicha provincia e indios de ella.
8. Fuele preguntado que si de las piezas que de éstas que quedaron vivas, si
tomaron a su natural o que si se quedaron en la provincia? Dijo que algunos
Españoles venían al dicho Nuevo Reino a negocios y tomaban algunas de las piezas
que habf an llevado y otros se venían sin ellas, por dejarlas allá, para cuando
170
Siivano Pab6n Vlll11tnlzar
volviesen, porque no se les huyesen por el camino; y que todos los demás quedaron
con los españoles, que en la dicha pacificación quedaron poblados.
11. Fuele preguntado qué tantos indios e indias de los naturales de la dicha
provincia murieron a las manos de los españoles, como del trabajo durante el
tiempo que estuvieron en las dichas provincias y tierras, los dichos Capitán y
españoles? Dijo que no lo sabe, excepto que este testigo salió con el General a
correr la tierra y a visitarla, vio que en la provincia de lma un día a hora de las diez
del día llegó el dicho General con sesenta o setenta .hombres y los indios andaban
por los cerros que ni se sabía si eran de paz o si eran de guerra, al parecer por que
ellos tenían a todas sus mujeres e hijos y haciendas en sus casas y los más de ellos
no trafan armas sino garrotes; se les dio una guazavara por los españoles en que le
parece a este testigo que murieron aquel día con lanzas y espadas y perros, treinta o
cuarenta piezas, pocas más o menos; sin los niños que desempeñaban los indios de
servicio que los tomaban de los brazos de sus madres y tomaban las indias para
servirse de ellas, y que estos indios que ésto hacían eran indios ladinos criados de
tiempo de los españoles, y mataban los dichos niños por tener mejor servicio de las
madres, porque este testigo vio algunos de los dichos niños llorar, y los veía en las
peñas muertos y despeñados.
12. Fuele preguntado que estas muertes de los indios e indias naturales y
criaturas pequeñas que así murieron, si lo supo o vino a su noticia del dicho Capitán
General Pedro de Orsúa? Dijo que en el dicho campo fue público a todos y cree
este testigo que lo sabría así mismo el dicho Capitán General y no le sería oculto, y
que este testigo vio que la dicha gente estuvo alojada en este dicho pueblo, ocho
días· pocos más o menos y en éste dicho tiempo los. naturales no sabían huirse ni
esconderse en el monte como lo acostumbran hacer todos; y se ponían de tres en
tres y de cuatro, al rededor del campo en los cerrillos, dando voces y a manera de
hacer sentimiento y lloran de noche y de día; y preguntábales el Capitán General
171
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
por la lengua, que es un Antonillo, indio ladino, que qué querían o qué decían; y
que la dicha lengua decía que decían los indios que se fuesen los dichos españoles
de sus casas y maizales y sementeras, y que veía este testigo que el dicho General
les respondía con la dicha lengua, que no había lugar que se fuesen de allí, si no
que les echaría los perros, y que dijesen al cacique que viniesen de paz y trajesen
mucho oro, y que si no se iban de allí, que se enojaban mucho los perros y los
caballos y que los comerían; y que los dichos indios no se les daba nada de todo
ésto y se estaban quedos porque había quince días que no comían ni bebían si no
era tabaco y de ésto estaban todos borrachos y sin sentido, porque es una hierba que
los emborrachaba mucho comiéndola a la continua y que esto sabe este testigo,
porque algunos de estos indios venían al campo de los españoles y hacían cosas y
entraban en los bohíos y toldos de los soldados, quebrando ollas y vasijas y echar
tierra y lodo en el pan que se hada para los cristianos y así se soltaban muchos
perros del campo y los mordían y los arrastraban y no hacían ningún sentimiento, y
esto de estar borrachos lo decía la misma lengua que la causa era del poco comer y
beber de aquella hierba que así comían.
Y que en este tiempo que así estuvieron aposentados, un día por la mañana
amanecieron tres o cuatro indios junto al campo de los españoles en un cerro,
dando voces como los demás días habían hecho, y el dicho General Pedro de Orsúa
cabalgó a caballo, y así hicieron los demás que había juntamente con él, y gente de
a pie con perros; y este testigo fue con él de a caballo, y llegados a donde estaban
los indios, los dichos indios no hicieron sentimientos de huir ni de otra cosa, y que
el dicho General les preguntó con la lengua por qué eran tan bellacos y no tenían
miedo de los perros, pues sabían que los comían; y no que se ponían de noche y día
por los cerros a dar voces y que el dicho Antonillo, lengua, respondía que dónde se
habrían de ir, teniendo allí sus casas y comida y sembrados; y así este testigo corno
todos los demás, veían andar muchos escuadrones de indios e indias cargados con
sus haciendas, niños y niñas, por los maizales sin ninguna manera de guerra y
estando el dicho Pedro de Orsúa, General, con todos los demás españoles armados,
pensando que estaban de guerra, decía el general a estos indios, con la lengua, que
llamasen al cacique y que trajesen mucho oro y así se iban de estos uno o dos indios
con esta demanda y volvían y traían cuatro o cinco zartas de cuentas de caracoles de
la mar, y decía la dicha lengua que decían que aquel era su oro; y el General
mandaba la dicha lengua que lo arrojase por las peñas abajo, y mandaba que ningún
indio de los de servicio de los españoles lo tomase, por que los dichos indios viesen
que tenían en poco aquello, y luego el dicho General mandó a Andrés Jorge, que
tenía un perro allí, que lo echase a un indio que andaba allí cerca y así lo hechó y el
perro no tardó mucho en llegar a él y lo arrastró por una cuesta bajo asido de un
brazo del dicho indio, y luego de ahí a poco, el dicho General mandó que
arremetiesen contra los indios que había en aquella tierra que se presumía que
habría boscajes y celadas de indios, porque la tierra era fragosa y no se aparecían
todos y en este encuentro murieron muchos indios que este testigo no se acuerda
172
cuantos serían, y que también mataban y mataron indias, y los dichos indios
yanaconas ladinos de los españoles, despeñaron muchos niños y criaturas pequeñas;
y visto este testigo la gran perdición que había, él y un Toloza Vizcaíno, andaban en
sus caballos dando voces a los soldados de a pie e indios de servicio, que no
matasen a aquellos indios, pues no se defendían ni tenían armas con que, y así fue
en parte para que no muriesen más de los muertos, aunque en otras partes donde no
alcanzaron evitar lo suso dicho, se hizo gran muerte y daño, porque este testigo lo
vio cuando se volvían al Real, muchos indios e indias muertos, de diez en diez y de
veinte en veinte y otras mujeres y muchachas y niños escondidos entre las hiervas,
vivos, y los que quedaron vivos no se podían llevar ·al Real, ni había hombre que
pudiese llevar una pieza al campo, de miedo, y mas se llevaron muchos cargados en
indios al campo y después por halagos tornaban en sí y servían, y de estas se
llevaron muchos niños y-niñas a Pamplona, y se murieron algunos de ellos, y este
testigo fue en enterrar por sus manos algunos de ellos; y en este reencuentro hirieron
a un cristiano que se decía Juan Rodríguez, y que esto lo dio todo y se halló presente
a todo con sus armas y caballo, este testigo; y que luego se partieron a Pamplona y
taban ahí la Pascua Florida.
Y pasada la pascua salió el dicho general con otra tanta gente como la pasada,
en descubrimiento del Valle de Condarnenda y que este testigo fue allá con su
caballo y armas, fueron por La Caldera y el Valle de Rábicha y el pueblo que dicen
de Maso y destos pueblos se llevaron muchos indios de servicio y pasaron un
páramos de dos leguas y dieron en una población donde hallaron los indios alzados
y muchas sementeras y comida, aunque algunos venían de paz, y de ahí fueron y
este testigo con ellos un río abajo todo por poblado de bohíos en bohíos y de ahí
atravesaron otras cordilleras, tierras muy pobladas, e iban dando catas en algunos
ríos y fueron a un páramo despoblado a donde no hallaron lo que buscaban, por
donde el Capitán General y gentes se iban devolver por otro camino no sabido a los
pueblos repartidos a Pamplona, donde fueron a salir cerca del valle que se dice el
Arcabuzazo, repartimiento de Ortún Velazco, donde un día llegados se fueron a un
Valle donde habían muchos aguacates; salió un negro del General que se decía
Sebastianico, solo, a buscar de comer, cosa que se acostumbraba en las entradas
para comer, y yendo por unas laderas abajo fue c1 dar donde estaban unos indios en
unas cuevas, con sus hijos y mujeres y hacienda y desde las cuevas le tiraron un
flechazo al negro en los lomos, y así flechado vino al campo de los españoles y dio
nueva de donde los indios estaban en las cuevas, y luego el General mandó
apercibir gente de a pie y de a caballo, con perros, y así fue el dicho General y llevó
una ballesta y en la primera cueva luego de desbaratar a los indios, según dijeron los
que allá habían ido, porque este testigo no fue allá.
De ahí fueron a otra cueva, donde estaban los indios hechos fuertes con sus
hijos y mujeres y haciendas, que los españoles no les podían entrar porque allá
hirieron los dichos indios a Juan López en la cara con una lanza, y visto que no les
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HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
podían entrar, dicen que tomó el dicho General una ballesta suya, con jaras, los
tiraba de afuera y los echaba peñas abajo y que el dicho General le dijo a éste
testigo había derribado siete y ocho indios, y luego los soldados de a pie que
estaban junto a la peña entraron y les tomaron sus haciendas y mantas y otras cosas
que tenían, y este testigo vio que los restantes que tomaron de aquellas cuevas los
llevaron al Real, entre los cuales había algunos heridos y estos en poder de Juan
Díaz y Juan Pérez, y vio este testigo los casquillos de las jaras que no dieron en los
indios sino en la peña, se torcieron y los enderezaba Duarte el herrador en su
vigornia, porque eran de matar venados, y los traía el dicho General para ese efecto
y vio que volvía el dicho General a sacar las otras que quedaron en los cuerpos de
los indios para las guardar para su caza.
Así mismo los soldados iban a ver alguna pieza viva para traerla para servicio,
y que esto lo oyó decir a todos los que de allá venían, y al dicho General. Y el
dicho negro que he dicho arriba murió del flechazo, y por decir este testigo en
algunas partes del campo lo quisieron matar como dicho tener por un escrito e
intentaron de hacer informaciones contra este testigo y como no hallaron testigos de
secreto lo dejaron porque en este tiempo hicieron otra información contra un
Valermoso criado que fue del Licenciado Miguel Diez, estante en aquel tiempo en
aquel pueblo, porque fue llamado por parte del Licenciado Alonso de Zorita, para
testigo.
13. Fuele preguntado que en esta jornada, que hicieron para descubrir el
Valle de Condamenda, qué indios de servicio murieron y de la tierra, fuera de éstos
que asaetearon en las cuevas? Dijo este testigo que los indios del servicio del Reino
que se llevaron, murieron algunos en empuyados y otros muertos que les mataban
los indios de guerra, entre los cuales se acuerda de uno de un Cornejo que vino al
campo flechado en un tobillo y murió de ello, de ahí a quince días más o menos, y
otro de un fulano Serrano también murió empuyado; y de los demás que murieron
no se acuerda más de que a sus amos oyó decir este testigo que le faltaban indios, y
que de los que iban por comida no volvían todos.
14. Fuele preguntado que de los naturales de la tierra de aquel valle, indios
de guerra, y en aquella jornada de Condernenda, qué indios murieron así con
perros como de otra manera? Dijo este testigo que vio venir muchos soldados al
campo, de ranchear y de buscar piezas para las cargas y decían que quedaban allá
muertos ciertos indios en los cuales fue un día viniendo un Alfonso Esteban, cabo de
escuadra, herido en el pecho de un flechazo y no murió, y este dijo que quedaban
los indios muertos algunos de los que habían topado.
15. Fuele preguntado sí vio este testigo algunos indios muertos de esta dicha
tierra? Dijo que un día yendo este testigo con un Juan López, que iba por caudillo a
descubrir un camino para irse a la ciudad de Pamplona, dieron en unas peñas de
174
Siivano Pllbón Vlllalmzlll'
sobresalto donde hallaron muchos indios e indias y los tomaron y ataron para
llevarlos al campo, y yendo caminando con ellos, vinieron ciertos indios a quererlos
quitar y soltáronse los perros y echaron mano de un indio y mordiéronle, y el dicho
indio con unas flechas que tenían la mano hirió a los perros de que murieron porque
tenían hierva y el indio, no sabe este testigo si murió, y que otras muertes de indios
que este testigo haya visto, no lo sabe.
16. Fuele preguntado que en las dichas salidas que salieron, qué indios e
indias que murieron, así de perros como por los españoles, muertos a lanzadas y
cuchilladas; si lo mandaba a hacer el dicho Pedro de Orsúa, o si se hacía en su
presencia o venía a su noticia las dichas muertes? Dijo este testigo que el dicho
Capitán Pedro de Orsúa salía en las guazavaras que hubo de indios y españoles,
salía en la delantera como Capitán General, y que las demás muertes de indios, que
no vio este testigo que lo mandase hacer, mas de que mandaba apercibir y apercibía
caudillos con gente que iba de noche y de día a ranchear y veía y sabía que llevaban
perros y parte de ellos del dicho Capitán.
18. Fuele preguntado que si echaban los dichos españoles celadas de gente
con perros para tornar los dichos indios descuidadamente y qué indios mataron de
esta manera, y que si el dicho Pedro de Orsúa fue en las dichas celadas? Dijo este
testigo que en el tiempo que él salió con el dicho General a correr la tierra, que se
quedó este testigo algunas veces con el dicho General en emboscadas
escondidamente, caminando toda la gente, se quedaban entre las hiervas y entre los
bohíos y entre la hierva, y que quedaban con perros por mandado del dicho General
y este testigo vio indios muertos con los perros y otros tomaban vivos y los que
llevaban para su servicio; entre las cuales celadas se quedaron en un pueblo del
Valle de Miser Ambrosio, donde vinieron los indios donde estaban con sus arcos y
flechas descuidados, no sabiendo que estaban allí, porque veían ir caminando el
campo; en la cual celada hirieron a un español en un muslo, del cual murió de ahí a
ocho días y se tomó allí un indio mordido de los perros.
19. Fue preguntado qué otras muertes de indios hubo en la dicha jornada,
oyó decir? Dijo este testigo que el dicho Pedro de Orsúa había salido otras muchas
veces sin que este testigo saliese, porque era Alcaldes y se quedaba en el pueblo, y
después que venía la gente les oyó decir las Guazavaras que habían habido y como
habían herido indios con lanzas y perros y espadas, y muertos muchos de ellos. Y
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HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
que este testigo no vio ni supo que muriese ningún español en estas salidas, mas de
que algunos venían heridos.
20. Fuele preguntado que cuando hacían las dichas salidas y muertes y robos
a los indios, si antes de hacerles la guerra les requerían con la paz, y se la guardaban
conforme son obligados y manda Su Majestad, haciendo las diligencias que
convenían para ello? Dijo este testigo que todas las veces que este testigo se hallaba
con el general hablando con las lenguas a los dichos indios, les decían que viniesen
de paz y sirviesen a los cristianos y que si así lo hiciesen que les guardarían la paz y
si no, que les harían guerra y los irían a buscar a sus casas aunque se escondiesen en
los montes; y que esto lo oyó decir muchas veces al dicho capitán y así mismo
cuando venían de guerra les decían lo mismo.
21. Fuele preguntado que si el dicho Pedro de Orsúa repartió la dicha tierra
que así se descubrió, conforme a los que Su Majestad manda? Dijo que este testigo
conoció este testigo a todos los que en la dicha conquista fueron con el dicho Pedro
de Orsúa y se halló a todo presente al repartir de la tierra y vio este testigo que no la
repartió conforme a lo que Su Majestad manda porque dio indios de repartimiento a
personas que no se hallaron en la dicha conquista y pacificación que fueron los
siguientes:
Y así mismo dio otro repartimiento a Juan de Penagos, pariente del Licenciado
Miguel Diez, que fue en aquel tiempo y residía así mismo en la ciudad de Santa fe,
y se lo dio a tres leguas del pueblo.
176
SIIV11110 Pllb6n VIIJ.,,,lzar
pedir justicia delante de los Señores Oidores, y que yendo el dicho Ambrosio
Ordóñez a se quejar del dicho General como dicho es, oyó este testigo decir al
General: "Buen recaudo lleva Ambrosio Ordóñez que el licenciado Galarza es
hermano de quien yo di de comer, y Góngora es de mi tierra y deudo mío y me
escribe que mire por acá si hay que dar de comer a ciertos Hidalgos que con él
vienen de España"; y este testigo vio la carta. Dijo el dicho Pedro de Orsúa:
"Piensa Ambrosio Ordóñez que han de quitar esos Señores los indios que yo he
dado a los que están allá aunque no hayan servido en la tierra; provisión de Su
Majestad hay acá, en que dice que mire a los Gobernadores y Capitanes como
reparten las tierras, porque después una vez haberla dado ellos, el Rey no la podía
quitar". Y así mismo vio este testigo que le dio repartimiento a un Hoyos que era
criado del Licenciado Góngora que vino con él de España, que así mismo no fue de
los primeros.
23. Fuele preguntado qué tanto tiempo hace que este testigo salió de la dicha
población de Pamplona y si quedaba allá el dicho Capitán Pedro de Orsúa? Dijo
este testigo que había hoy un año tres días más a lo que se acuerda que este testigo y
el dicho Capitán General Pedro de Orsúa, salieron de, la dicha población, por
mandato del Señor Licenciado Zorita, juez de residencia que los mandó llamar para
la dicha residencia.
24. Fuete preguntado que si se acuerda de otra cosa que pasase en la dicha
población y qué tierra es, si es tierra donde se pueden sustentar los pobladores de
ella? Dijo que sabe este testigo que hay minas ricas de oro en ella y es tierra de
comída y esto sabe.
25. Fuele preguntado que de qué manera se fundó el dicho pueblo y a quién
hicieron alcaldes el primero año y regidores, y de qué manera se hizo la elección de
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
ellos y con qué acuerdo? Dijo este testigo que el primer año el dicho Pedro de
Orsúa, corno General hizo alcaldes y regidores por no haber cabildo y ser uso y
costumbre así en estas partes de las Indias; los cuales fueron alcaldes: este testigo y
Juan Vásquez y regidores Hernando de Suezcún y Pedro de Alonso y un Acevedo y
un Juan de Torres y Ambrosio Ordóñez, y Alvear y Vergara, criados éstos dos del
Licenciado Miguel Diez, y un Juan Rodríguez.
26. Fuele preguntado que la segunda elección que de qué manera se hizo, si
se hizo conforme a lo que Su Majestad manda o de qué manera? Dijo que todos los
regidores dieron sus votos conforme como se suele hacer el dicho General hizo lo
que quiso y fue su voluntad, porque después de haber dado las varas a quien las dio
él, y hecho los regidores de su mano; eligieron en el cabildo dos regidores, el cual
fue uno Alvear, que lo tiene este testigo por buen cristiano y hombre de buena vida
y Ambrosio Ordóñez que era bien que se dicen los votos que los dichos regidores y
alcaldes habían dado en aquella elección rara ver si conformaban con los que Su
Merced había hecho y respondió el dicho General que no eran menester verse y se
levantó de la mesa y dijo que ellos quería hacer de hecho, y así lo hizo, y se remite
éste testigo al libro del cabildo que de ello se hizo.
27. Fuele preguntado que a estos que daba el dicho General los
repartimientos, si iban a estar y residir en ellos o en la dicha ciudad y a la sustentar,
o si los vendían? Dijo que muchos de ellos vendían; y fueron el uno de ellos
rrancisco Díaz, lo vendió d un Jurado que no es conquistador ni poblador, en
cuatrocientos y tantos pesos, según dijo el dicho Jurado a este testigo. Pedro de>
Orsúa, el General, vendió él su repartimiento que tomó para sí a Madas, en
quinientos pesos, el mal die ho Macias es ido a España. Y Pacheco vendió el suyo a
un maese Francisco. carpintero, en doscientos peso y se fue así mismo con el
General d los Muzos.
Y así mismo Alonso Esteban vendió el suyo, según dijo a este testigo hoy en
día uno que vino del Reino y en lo que dice este testigo en las preguntas antes de
ésta; que no repartió la tierra conforme a lo que Su Majestad manda, lo dijo por lo
que dicho tiene y por que dio de comer a algunos mozos de soldada y otros criados
suyos muy mucho mejor que a los conquistadores antiguos, de catorce y quince y
más años en estas partes, que han servido y servían a Su Majestad, a su costa y
misión, con sus armas y caballo y los demás que tiene dicho, fueron de a pie; y ésto
es lo que sabe y se acuerda y es la verdad para el juramento que tiene hecho, en
que se afirmaba y afirmó y tornaba a leer su dicho; dijo que todo era verdad para el
dicho juramento y se acuerda y en él dijo que se afirmaba y afirmó y ratificaba y
ratificó y si es necesario de nuevo lo tornaba a decir y lo firmó de su nombre y
signaron los Señores Alcaldes. Alonso Rodríguez de Escobar, Gaspar de Heredia,
Alonso.
178
Siivano Pabón VI/tamizar
Y luego vista por Sus Mercedes la dicha declaración del dicho Alonso
Rodríguez de Escobar, Sus Mercedes dijeron que mandaban y mandaron a mí el
dicho Francisco Flórez, escribano, que de ella saque el traslado; poniendo por
cabeza la carta receptoría del dicho Señor Juez de Residencia y los demás autos
hechos en este caso, sin crecer ni menguar en ellos cosa alguna; y así sacado,
corregido y concertado, yendo firmado de sus nombres y signado de mi signo, lo dé
y entregue a persona de recaudo, que lo lleve y dé al Señor Licenciado Alonso de
Zorita, y lo signaron.
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HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Fuy presente;
Bernardino Fernández, Escribano
180
Siivano Pabón Vlllamlzar
182
Siivano Pab6n Vlllamlzar
183
..
; i.
~--
.... ,¡ ,j .. ;
Pedro Jurado
184
SllvMIO Ptlb6n v,n,,,,,1z.,
3
Información levantada en la visita de Cristóbal Bueno a la ciudad de Pamplona en 1559.
4
Su transcripción moderna corresponde a Gil Cano.
185
HISTORIA DEL POBLAMIENTO Y CONSTRUCCION DEL ESPACIO HISPANICO EN PAMPLONA
Todos los quales declaran haber sido conquistadores y pobladores desta cibdad
que vinieron al descubrimiento e conquista e poblazón desta cibdad con los
capitanes Pedro de Orzúa e Ortún Velasco.
~ En el titulo de su encomienda figura como Antonio Cario de San Remo. italiano de nacimiento.
6
En su titulo de encomienda figura como Francisco lIernández Castañeda.
7
Fue dueño de la encomienda de Pisacuta en el antiguo valle de Los Locos, hoy jurisdicción de
Toledo y Labateca,
1 6
Siivano Pabón llfllemlz.r
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