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LA DISCAPACIDAD VISUAL

La discapacidad visual es una diversidad funcional de tipo sensorial que consiste en la


pérdida total o parcial del sentido de la vista.

Tipos de discapacidad visual

 Ciegos: son aquellos sujetos que tienen sólo percepción de luz, sin proyección, o aquellos
que carecen totalmente de visión. Desde el punto de vista educativo, ciego es aquel que
aprende sistema Braille y no puede utilizar su visión para adquirir ningún conocimiento,
aunque la percepción de la luz pueda ayudarle para sus movimientos y orientación.
 Ciegos parciales: son aquellos sujetos que mantienen unas posibilidades visuales
mayores, tales como capacidad de percepción de la luz, percepción de bultos y contornos,
algunos matices de color, etc.
 Personas con baja visión: son los que mantienen un resto visual que les permite ver
objetos a pocos centímetros. A estos no se les debe llamar nunca ciegos ni se les debe
educar como tales, aunque tengan que aprender procedimientos “táctiles” para aumentar
sus conocimientos.
 Limitados visuales: son los que precisan, debido a sus dificultades para aprender, una
iluminación o una presentación de objetos y materiales más adecuadas, utilizando lentes,
aumentando la iluminación, etc.
La discapacidad visual puede originarse por un inadecuado desarrollo de los órganos visuales
o por padecimientos o accidentes que afecten los ojos, las vías visuales o el cerebro. El
inadecuado desarrollo en la gestación da como resultado esta discapacidad. Así mismo
podemos agregar aquella discapacidad que se gesta a partir de una enfermedad que provoca
esa disminución de la visión, como son

 Cataratas
 Glaucoma
 Diabetes
 Tracoma
 Ausencia de Vitamina A
La dificultad que presentan algunas personas para participar en actividades propias de la vida
cotidiana, que surge como consecuencia de la interacción entre una dificultad específica
relacionada con una disminución o pérdida de las funciones visuales y las barreras presentes
en el contexto en que desenvuelve la persona.
Respecto de las barreras, éstas son de diverso tipo, entre las más frecuentes se pueden señalar:

 Ausencia de señales auditivas que reemplacen la información visual. Por ejemplo, si los
semáforos no cuentan con señales auditivas, la persona cuyo remanente visual no le
permita discriminar las luces, presentará mayores dificultades para cruzar las calles,
situación que la hará más dependiente.

 Ausencia de literatura en Braille o audio en las bibliotecas públicas. Por ejemplo, si una
persona que presente ceguera o baja visión asiste a una biblioteca en busca de
información, entretención o cultura y no encuentra textos adaptados en dicho lugar, verá
disminuidas sus posibilidades de integración y crecimiento personal.

 Ausencia de sistemas de escritura alternativos. Por ejemplo, si los textos escolares no se


encuentran adaptados al sistema Braille, niñas y niños que presentan ceguera no tendrán
acceso a los aprendizajes en igualdad de condiciones, dificultándose a su vez su
participación en clases e interacción con sus compañeros y compañeras.
Como se aprecia en esta definición, la discapacidad visual no depende únicamente de las
características físicas o biológicas del niño o niña, sino que se trata más bien de una condición
que emerge producto de la interacción de esta dificultad con un contexto ambiental
desfavorable.
La persona con discapacidad visual es aquella que tiene necesidades físicas, educativas y
sociales importantes en relación a la afectación de la visión que presenta, su condición diversa
demanda del ambiente las adaptaciones adecuadas que promuevan su participación activa y
representativa en el entorno. En este sentido una de las más afectadas es el área de desarrollo
social ya que la ausencia o limitación de la modalidad sensorial visual, responsable de
transmitir el mayor porcentaje de la información del medio, incrementa las dificultades para
comprender un mundo ya de por sí complejo. El niño con discapacidad visual se encuentra
muy restringido en la recogida inmediata de información que nos proporciona la visión, la
misma que participa de manera importante en la interacción inicial que tiene el niño con los
otros y con el mundo en general. Además, esta limitación en la visión no solo afecta al
proceso de aprendizaje de formas de relación, sino que puede influir de forma negativa en
otras capacidades necesarias y en el proceso requerido para llevar a cabo interacciones
sociales satisfactorias y significativas. Debemos recordar que muchas de las destrezas
sociales se componen de una importante cantidad y variedad de conductas no verbales a las
cuales el niño con discapacidad visual no tiene acceso. Se puede considerar que el niño con
discapacidad visual se encuentra en total desventaja con los niños videntes en relación a la
cantidad y calidad de oportunidades y experiencias para su interacción con el entorno y
aprendizaje, esta condición diferente representa en el niño un desafío mucho mayor en el
alcance de sus habilidades y destrezas evolutivas, se podría considerar a la discapacidad
como un factor debilitante por momentos y en algunas áreas, sin embargo, otras podrían
llegar a verse favorecidas como el caso de la integración sensorial.

Técnicas de adaptación y ayuda


El braille es un sistema de lectura y escritura táctil pensado para personas ciegas.
Método por tacto
Se trata de un sistema de identificación por el tacto, por tanto, similar al Braille.
Perros guía
Son perros entrenados para guiar a personas ciegas o con daño visual. Además, no solamente
guía a personas ciegas a dirigirse a tal lugar, Sino también, les ayuda a los quehaceres (tareas)
de la casa como: Vestirse, traer lo que el no vidente diga con el fin de satisfacer en totalidad
las cosas de la vida diaria.
Acceso a la información
necesita tecnología adecuada debido a que esta discapacidad afecta al individuo evitando ver
correctamente un documento en su forma original, ya sea en una hoja de papel o una pantalla
de ordenador, por lo cual necesita que se le presente con un formato modificado. Necesita
recurrir al tacto (es decir, al sistema braille, primordialmente), escuchar grabaciones sonoras,
leer textos en caracteres agrandados, o bien utilizar un ordenador cuya tecnología permita
agrandar en la pantalla el material de información visual o transformarlo en documentos
sonoros o táctiles.16 Es decir necesitan un medio entre la información y ellos, que les permita
cierta independencia y un acceso pleno al conocimiento.
RELACION DE PADRES E HIJOS
la relación padres-niño con discapacidad visual debe ser construida (o reconstruida) en un
sentido de aceptación, recuperación del optimismo y naturalidad, es importante valorar
espacios de juego y relación cotidiana que todo niño debe tener con sus padres. Unas de las
más naturales oportunidades de construcción del apego entre padres e hijos se encuentra en
el contacto físico que estos mantienen entre sí; muchos autores (Winnicott, Klein, Calmels,
Ortiz,) han descrito que los niños que tienen buen contacto físico mediante el juego con sus
padres, son niños con mejores probabilidades de relaciones afectivas y sociales positivas que
aquellos que no lo tienen.
la madre generalmente es quien se encarga de los cuidados del niño en edades tempranas; en
esta interacción continua es donde esta relación vital y al inicio dependiente se construye y
se convierte en el pilar social-emocional más importante de la vida de una persona.
Al pensar en la dinámica familiar de un niño con discapacidad visual, son muchos y diversos
los acontecimientos que se presentan, desde la reacción de sus padres ante el diagnóstico,
hasta la etapa de aceptación y ajuste emocional de todos los miembros ante esta realidad.
Como en toda familia con niños pequeños además de los cuidados físicos se suman otro tipo
de actividades más recreativas y también placenteras que se comparten entre padres e hijos.
Dentro de ellas aparece el juego como uno de los momentos más naturales e importantes de
esta interacción cotidiana.
Es importante que el niño con deficiencia visual encuentre en el juego un momento
placentero, natural y de interacción con el mundo (inicialmente sus padres) para que este se
convierta en un potencializador de habilidades y destrezas evolutivas en el área social y
también otras como: motricidad, lenguaje, cognición, etc.
Durante las primeras experiencias y juegos con el cuerpo el niño con discapacidad visual
encuentra el sentido de sí mismo y de aquello que le rodea, un factor muy importante para
aclarar las percepciones sensoriales (con un sentido menos) estaría en el acompañamiento y
estimulación que realice el adulto de estos.
Según Palacios, el Modelo Tradicional de Socialización Familiar sostiene que “los niños y
niñas adquieren sus características psicológicas como consecuencia de las influencias que
reciben de sus agentes de socialización primordiales, vale decir, de sus padres” (Palacios,
2001). Por lo tanto, son las interacciones que suceden en los primeros años de vida, entre
padres e hijos, las que determinarán las consecuencias sociales y afectivas de relaciones e
interacciones.
Casi siempre en las familias se presenta el llamado “duelo” ante la llegada de este niño o niña
muy diferente al esperado o imaginado durante la etapa prenatal. Es considerable que la
familia pase por una serie de etapas antes de llegar a la aceptación de sus condiciones, sin
embargo, dicha aceptación debe dar paso a la verdadera función de la familia del niño con
discapacidad visual, es decir la promoción integral de su desarrollo e inclusión del niño
primero en la familia y luego dentro de la sociedad.
La discapacidad es una situación diferente pero no tiene que representar (como en muchas
ocasiones) la ruptura definitiva de la familia. Al reconocer el valor de la familia como la
primera comunidad de relación para el niño, en la cual se desarrollarán los aprendizajes más
significativos y de base para los posteriores en todas las áreas, se propone al juego corporal
como la herramienta más natural para la construcción positiva del apego entre el niño con
discapacidad visual y sus padres. Es decir, el ambiente familiar debe estar estructurado de
manera tal, que el niño pueda percibirlo como una oportunidad para su desarrollo social y
sentirse totalmente seguro dentro del mismo, para esto es necesario primero detectar el nivel
de conocimiento que tienen los padres de niños con discapacidad visual sobre esta temática.

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