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INTRODUCCIÓN:
Antes de comenzar a desarrollar cada uno de los puntos exigidos por el programa oficial de la
universidad es necesario hacer algunas consideraciones iniciales con respecto al derecho penal
argentino y su vinculación directa con nuestra Constitución Nacional.
Así, brevemente debemos referirnos al derecho penal como un agente socializador, ya que es
empleado como ultima ratio en materia sancionatoria, esto quiere decir que el derecho penal solo
aplicará sanciones penales, cuando se hayan agotado todas las vías anteriores de resolución de
conflictos, (administrativas, civiles, etc.), además no todas las conductas humanas son sancionadas
con penas, ya que nuestro sistema penal solo selecciona algunas de ellas, a las cuales considera
disvaliosa para la sociedad.
En tal sentido existe un “catálogo” de delitos establecidos en nuestro código penal (parte especial),
y las leyes especiales referidas a delitos específicos, ej: narcotráfico, lavado de dinero, femicidio,
trata de personas, entre otras, que pretenden castigar o evitar conductas que lesionen
determinados bienes jurídicos, que el legislador a determinado previamente.
Por lo expuesto, debemos afirmar que el derecho penal argentino, posee una fuerte vinculación
con nuestra constitución nacional.
Hecho significativo a la hora de analizar las conductas que quedan comprendidas en los tipos
penales, ya que nuestra constitución establece claramente, las garantías, declaraciones y derechos
para todos los habitantes de la nación.
A modo de ejemplo, podemos mencionar que en los últimos años, en los ordenamientos jurídicos
modernos la carta magna se erige como la ley suprema. Limitando y regulando a este sistema de
control social llamado derecho penal. A la hora de regular las normas penales, los legisladores
deberán limitarse (el límite es la letra de la constitución nacional), delimitando además su ámbito de
actuación.
Es importante para el estudiante de derecho penal, comenzar a afianzar ciertos lineamientos que
hacen a su competencia profesional, ya que en los últimos años la corriente doctrinaria y
jurisprudencial argentina comenzó a construir el llamado “modelo constitucional penal”.
Esto debido a que en la última reforma del año 1994, se contempla una integración de la dimensión
antropológica, social, cultural y jurídica del fenómeno penal.
Debido a este cambio de paradigma o enfoque, el modelo penal argentino lo componen los
siguientes preceptos:
1. Los principios generales de la CN, que indican directrices de política criminal, las cuales
inciden directamente en el sistema penal.
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Por lo expuesto brevemente hasta aquí podemos hablar de un Derecho Constitucional Penal, que
comprende un conjunto de valores y principios generales que surgen de la constitución nacional, y
de los preceptos afirmados up supra.
Antes de comenzar a desarrollar el primer punto exigido por el programa de la UES21 del 2018, el
alumno debe saber que si bien se exige desarrollar los principios de legalidad, de reserva, de
lesividad y del non bis in ídem, existen otros principios que se desprenden de los preceptos
enunciados anteriormente de acuerdo a nuestro modelo constitucional penal.
Aquí no se desarrollaran todos los principios penales, solo los enumeraremos, y desarrollaremos
únicamente los exigidos por el programa, pero el alumno deberá repasar los mismos ya que forman
parte integral de nuestro sistema penal.
En nuestra introducción, mencionamos esta corriente que pregona un modelo constitucional penal,
de los 3 preceptos, a analizaremos el punto 3, referido a Los preceptos constitucionales que
expresamente regulan contenidos del sistema penal.
Los principios constitucionales que expresamente regulan contenidos del sistema penal:
A. Garantías penales:
1- Exigencia de la ley previa (Art. 18 C.N.);
2- Irretroactividad de la ley penal más severa (Art. 18 C.N.);
3- Retroactividad y ultra actividad de la ley penal más benigna (Art. 9, Convención Americana sobre
Derechos Humanos);
4- Derecho a la tutela judicial efectiva;
5- Prohibición de injerencia en la vida privada (Art. 18 y 19 C.N);
6- Prohibición de prisión por deudas;
7- Derecho de control, por un tribunal de alzada, de las sentencias condenatorias;
8- Derecho del detenido a ser juzgado en un plazo razonable;
9- Respeto del principio del juez natural (Art. 18 C.N.);
10- Consagración del principio de inocencia, mientras no se haya dictado condena;
11- Derecho a un proceso regular (Art. 18 C.N.);
12- Derecho de defensa (Art. 18 C.N.);
13- Establecimiento de la libertad como regla durante la tramitación del proceso penal;
14- Prohibición de detención arbitraria (Art. 18 C.N.);
15- Derecho del inculpado a no ser obligado a declarar contra sí mismo (Art. 18 C.N.);
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C. Delitos constitucionales
Compra y venta de personas (Art. 15 C.N.); - Sedición, acto subversivo (Art. 22 C.N.);
Concesión de poderes tiránicos (Art. 29 C.N.);
Atentados contra el sistema democrático (Art. 36 C.N.);
Tortura, y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, y genocidio.
Lo tratado hasta aquí le sirve al alumno como introducción, antes de comenzar a desarrollar cada
uno de los puntos exigidos por el programa. Esta visión inicial es a modo de conceptualización
general.
PRINCIPIO DE LEGALIDAD:
Es una garantía individual que tiene la ley penal frente al poder del Estado, y se expresa en su
aspecto formal con la máxima romana "NULLUM CRIMEN, NULLA POENA SINE LEGE” (no hay
crimen y no hay pena sin ley previa).
Está consagrado como garantía penal por la cláusula del Art. 18 de la C.N: Ningún habitante
de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del
proceso. Establece así la garantía del nullum crimen nullapoena sine praevialegepoenali. Significa
que la configuración de una infracción, por leve que sea, así como su represión, es materia que hace
a la esencia del Poder Legislativo y escapa a la órbita de las facultades ejecutivas y judiciales,
pues nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni privado de hacer lo que ella no
prohíbe. Pero, según el mismo precepto, para que al violador de esa norma se le pueda aplicar
una sanción penal, es preciso además, que al lado de la infracción configurada, exista al
mismo tiempo una sanción destinada para el violador.
régimen republicano, que supone la división de los poderes de gobierno, que el Poder
Legislativo no puede pasar el ejercicio de su poder de sancionar la ley penal, ni al Ejecutivo ni
al Judicial.
La facultad reglamentaria del Ejecutivo no significa una excepción a esa indelegabilidad, sino que
no es otra cosa que la autoridad que tiene para reglar los pormenores y detalles necesarios
para la ejecución de la ley, no la definición de infracción y la determinación de la pertinente pena.
Art 18 C.N “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley
anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces
designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí
mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente. Es inviolable la
defensa en juicio de la persona y de los derechos”
DEL PRINCIPIO DE LEGALIDAD SURGEN DIVERSAS GARANTÍAS, las que también deben exigirse
respecto de la imposición de medidas de seguridad:
La GARANTÍA CRIMINAL exige que el delito (= crimen) se halle determinado por la ley
(nullum crimen sine lege).
La GARANTÍA PENAL requiere que la ley señale la pena que corresponda al hecho
(nullapoena sine lege).
La GARANTÍA JURISDICCIONAL O JUDICIAL exige que la existencia del delito y la imposición
de la pena se determinen por medio de una sentencia judicial y según un procedimiento
legalmente establecido.
La GARANTÍA DE EJECUCIÓN requiere que también la ejecución de la pena se sujete a una
ley que la regule.
Asimismo, la norma jurídica (ley) reguladora del hecho delictivo y su sanción debe
cumplimentar determinados requisitos:
EXIGENCIA DE LEY PREVIA que consagra el principio de irretroactividad de la ley penal
más severa, ya que es preciso que el sujeto pueda conocer en el momento en el
momento en que actúa (momento del hecho) si va a incurrir en un delito y, en su
caso, cuál es su pena. Contrariamente, en beneficio del imputado rige el principio de
retroactividad y ultraactividad de la ley penal más benigna (artículo 9º de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos; artículo 15º inciso 1 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el artículo 2º del Código Penal).
ARTÍCULO 2º.- Si la ley vigente al tiempo de cometerse el delito fuere distinta de la que
exista al pronunciarse el fallo o en el tiempo intermedio, se aplicará siempre la más benigna.
Si durante la condena se dictare una ley más benigna, la pena se limitará a la establecida por esa ley.
En todos los casos del presente artículo, los efectos de la nueva ley se operarán de pleno
derecho.
EXIGENCIA DE LEY ESCRITA con la cual queda excluida la costumbre como posible fuente de
delitos y penas. Es preciso que se trate de una ley emanada del Poder Legislativo, en su
condición de representante del pueblo, que no puede delegar sus funciones legislativas
a los poderes Ejecutivo o Judicial. La Constitución Nacional prohíbe expresamente
dicha delegación (artículo 76º), así como la emisión por parte del Ejecutivo, de
disposiciones de carácter legislativo (artículo 99º, inciso 3, segundo párrafo).
Dos cuestiones se plantean con relación a esta "indelegabilidad" legislativa: en primer lugar,
la facultad reglamentaria del Poder Ejecutivo, respecto de las leyes dictadas por el Congreso,
implica la posibilidad que tiene este último poder para reglar los pormenores y detalles
necesarios para la ejecución de la ley y, dentro de estos límites, no constituye una excepción
al principio de legalidad. En segundo lugar, se presenta el problema de las leyes penales en blanco
(leyes que refieren una pena determinada a un género de infracciones cuyos contenidos
específicos dependen de las disposiciones de otras normas jurídicas) y de los tipos penales
abiertos (en los que sólo una parte del tipo está legalmente descrito, mientras que la otra
parte ha de ser construida por el juez, mediante complementación del tipo penal que se trate).
EXIGENCIA DE LEY ESTRICTA que impone un cierto grado de precisión de la ley penal
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y excluye la analogía en perjuicio del imputado. Tal como expresa Santiago Mir Puig, "el
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postulado de precisión de la ley da lugar al mandato de determinación que exige que la ley
determine de forma suficientemente diferenciada, las distintas conductas punibles y las
penas que pueden acarrear. Dicho mandato de determinación plantea
especiales problemas con las medidas de seguridad puesto que es difícil determinar con una
precisión suficiente el presupuesto de peligrosidad del sujeto y la duración y características
concretas de las propias medidas, por cuya causa conviene señalar límites máximos a la
duración de las medidas".
En consecuencia, el principio de legalidad no es sólo una exigencia de seguridad jurídica, sino
también una garantía política.
La regla mencionada adquirió categoría de garantía limitadora de la ley penal, en el derecho
constitucional norteamericano (1776) y en la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano de la Revolución Francesa (1789).
En Argentina se halla consagrado como garantía penal por la Constitución Nacional, la que en su
artículo 18º reza: "Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado
en ley anterior al hecho del proceso…".
PRINCIPIO DE LESIVIDAD:
Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni
perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los
magistrados. (Art. 19 CN).
Este principio de lesividad, que tiene su origen en Aristóteles, (primer párrafo del artículo 19º de la
Constitución Nacional) es la base del derecho penal liberal y tiene como regla esencial
aquella que impide prohibir y castigar una acción humana si no perjudica u ofende los
derechos individuales o sociales de un tercero, la moral o el orden públicos.
Para entender este principio se debe partir del principio de utilidad penal que, al decir de Luigi
Ferrajoli "es idóneo para justificar la limitación de la esfera de las prohibiciones penales – en
coherencia con la función preventiva de la pena – sólo a las acciones reprobables por sus
efectos lesivos para terceros" y de la separación axiológica entre derecho y moral, la que veta el
castigo de comportamientos meramente inmorales o de estados de ánimo pervertidos, hostiles o
incluso peligrosos, e impone la tolerancia jurídica de toda actitud o comportamiento no lesivo para
terceros.
La necesaria lesividad del resultado condiciona toda justificación utilitarista del derecho penal
como instrumento de tutela y constituye su principal límite axiológico externo.
El criterio de la ley más severa funciona para que la nueva ley más gravosa para el imputado no
tenga efecto retroactivo. Esto es una consecuencia de la garantía de legalidad. En tanto que el
principio de la ley más severa se limita a impedir que el imputado sea juzgado por una ley más
gravosa posterior a su delito, el principio de la ley más benigna favorece a los imputados y
condenados con la ley que más los beneficia, cualquiera que sea su orden temporal De acuerdo con
el Art. 2o del C.P, si la ley vigente al tiempo de cometerse el delito es distinta de la que existe al
pronunciarse el fallo o en el tiempo intermedio, se aplica siempre la más benigna; y si durante la
condena se dicta una ley más benigna, la pena se limitará a la establecida por esa ley.
La validez temporal de la ley penal exige determinar cuál es el momento de comisión del delito, a
los fines de establecer cuál era ley vigente en ese momento y en consecuencia la aplicable al caso. A
diferencia de la legislación comparada en nuestro ordenamiento jurídico no se encuentra previsto
de manera expresa dicho criterio, sin embargo la doctrina sostiene que debería tenerse en cuenta:
ـ En el caso de tipos de comisión: el momento de ejecución de la acción;
ـ En el caso de tipos de omisión, el momento en que debía realizarse la acción omitida.
Sin embargo la determinación del momento de comisión del delito, resulta problemática frente al
caso de un “delito continuado”, es decir el formado con un solo delito a partir de sucesivos hechos
dependientes, idénticos y similares que se extienden en el tiempo; o frente a un “delito
permanente”, el cual no se concluye con la realización del tipo, sino que se mantiene, por la
voluntad delictiva del autor tanto tiempo como subsiste en el estado antijurídico creado por él.
En estos casos determinar cuál es el momento de comisión del delito resulta esencial en el caso de
que, mientras se están cometiendo los hechos se presenta una sucesión de leyes penales.
3. La teoría del delito. Concepto analítico. Categorías de la estructura del delito. La acción.
Concepto. El tipo penal. Concepto. Tipo objetivo. La imputación objetiva del resultado. Tipo
subjetivo. El dolo- concepto, elementos y clases. La antijuridicidad. Concepto. Causas de
justificación: Concepto. Legítima defensa y Estado de Necesidad. Concepto, Requisitos y Clases. La
culpabilidad. Concepto. Imputabilidad, requisitos.
De este modo, al constatar que un hecho es típico sólo hemos comprobado que se ha violado la
norma primaria deducida del tipo. Sin embargo, la violación de esa norma primaria: que implica la
realización del tipo; no es suficiente para establecer la ilicitud del comportamiento, porque para
que exista ilicitud se requiere que la realización del tipo no se encuentre jurídicamente autorizada.
El ordenamiento jurídico no sólo contiene normas prohibitivas, sino que también existen permisos
otorgados por el legislador para realizar un hecho típico. Estos permisos se conocen como causas
de justificación.
Resumiendo: Una conducta es típica si con ella se infringe una norma, y será antijurídica si no está
justificada por una causa de justificación.
Una conducta es antijurídica si no existe una causa de justificación que excluya la antijuridicidad del
comportamiento.
PRIMER TEORIA. POSITIVISMO JURÍDICO O CIENTÍFICO. Desde fines del siglo XIX, el
positivismo dirige su interés al delito regulado por las normas del derecho positivo, excluyendo
toda valoración metajurídica, aplica un método científico-naturalista y experimental, y llevo a
afirmar la existencia de “elementos” comunes en todos los delitos. División del delito en categorías
que pretendían sostener la distinción entre lo Objetivo externo; (acción, tipicidad y antijuridicidad);
y lo subjetivo-interno; la (culpabilidad).
Elaboró la definición del delito partiendo; de LA ACCIÓN CONCEBIDA COMO PURO FENÓMENO
CAUSAL; esto es como abstención o movimiento corporal producto de la voluntad del agente.
EN SINTESIS. EL POSITIVISMO JURÍDICO: es una corriente de pensamiento jurídico; cuya principal
tesis es la separación conceptual de moral y derecho; lo que supone un rechazo a una vinculación
lógica o necesaria entre ambos. Le da igual lo justo o injusto de la aplicación de una norma: el jurista
simplemente se limita a acatar lo dictado por ella misma.
SEUNDA TEORIA. EL NORMATIVISMO. La concepción del delito del positivismo jurídico; fue
sustituida por la corriente normativa o teleológica.
El normativismo elabora la definición del delito tomando en consideración la finalidad que cada uno
de los elementos que lo estructuran están llamados a cumplir. De esta manera; atiende al
significado material-valorativo de esos elementos; QUE SERÍA LA FUNCIÓN NORMATIVA.
La consecuencia de esta teoría es que ELIMINA LA CLARA SEPARACIÓN QUE LOS ELEMENTOS DE
LA DEFINICIÓN DEL DELITO PRESENTABAN EN LA DEFINICIÓN DEL POSITIVISMO JURÍDICO.
EN SINTESIS. EL NORMATIVISMO: es una teoría del Derecho desarrollada por Hans Kelsen, que
pretende "desnudarse" de cualquier pensamiento ideológico, y que establece un sistema jurídico
basado en la Jerarquía de normas.
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El Código Penal; asienta la responsabilidad delictiva en la posesión por parte del autor de la
conciencia de la criminalidad de su acto; y en su posibilidad de dirigir su acción y de determinarse
con libertad.
Si bien el hecho; la tipicidad; la antijuridicidad y la culpabilidad del autor representan los conceptos
estructurantes del ente jurídico denominado delito; a la ley penal no le interesa como objeto
principal el delito en sí; sino el delito como expresión de los presupuestos legales de la procedencia
de la pena; el delito punible; vale decir; el delito que además de sus elementos estructurantes;
admite que se lo castigue en el caso concreto por satisfacer las otras condiciones establecidas por
la ley para que proceda el castigo. Esta exigencia se trasluce en la necesidad de que el hecho sea
perseguible penalmente.
Con arreglo a lo dicho hasta aquí; el delito; como hecho punible; se puede definir como:
El hecho; que es acción en sentido amplio; DEBE SER: TÍPICO; ANTIJURÍDICO; CULPABLE Y
PUNIBLE.
LA ACCIÓN. La conducta humana; (acción u omisión); es la base sobre la cual descansa toda la
estructura del delito. Si no hay acción humana; (si no hay conducta); no hay delito.
Sin embargo; el concepto de acción engloba igualmente el de omisión; en la cual existe una
conducta en la que conscientemente se evita una acción concreta.
Constituye el soporte conceptual de la teoría del delito; y el eje de la consideración axiológica y
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EL CONCEPTO DE ACCIÓN.
Acción humana es el ejercicio de actividad final. La finalidad o el carácter final de la acción se basa
en que el hombre; gracias a su saber causal; puede prever; (dentro de ciertos límites); las
consecuencias posibles de su actividad; ponerse fínes diversos y dirigir su actividad; (conforme a su
plan); a la consecución de estos fínes.
MOVIMIENTOS REFLEJOS.
No constituyen acción; ya que dichos movimientos no son controlados (o producidos); por la
voluntad de la persona. Ejemplo de movimiento reflejos es: cuando un sujeto efectúa un
movimiento brusco al tocar una conducción eléctrica; producto de lo cual hiere a otra persona.
ESTADOS DE INCONSCIENCIA.
Se trata de momentos en los que el sujeto que realiza la acción no es plenamente consciente de sus
actos. Si A; se encuentra bajo los efectos de la hipnosis; y mata a B. A no es responsable por la
muerte de B; puesto que no tenía control consciente sobre sus actos.
Tipo Sistemático.
Es el que describe la conducta prohibida por la norma.
Bacigalupo: este tipo se obtiene mediante una delimitación de sus elementos respecto de los de la
antijuridicidad, por ello, la falta de antijuridicidad no excluye la tipicidad, siendo la tipicidad un
indicio de esta última.
Dentro del tipo sistemático se han encontrado diferentes funciones:
Indiciaria: el tipo funciona como indicio de la antijuridicidad. Coinciden en ello el positivismo
jurídico, el finalismo y algunos autores funcionalistas.
Quienes afirman el valor indiciario del tipo penal sostienen que hay conductas típicas que no son
antijurídicas porque concurre una causa de justificación.
A esta posición se oponen quienes defienden la teoría de los elementos negativos del tipo, en base
a la cual la tipicidad es la base de la antijuridicidad, lo cual no obsta a que la exigencia de la tipicidad
no baste para la antijuridicidad, ya que requiere además la ausencia de causas de justificación. La
tipicidad es necesaria pero, no es suficiente a la antijuridicidad penal. Del mismo modo que no todo
hecho antijurídico es penalmente típico, no todo hecho penalmente típico es antijurídico.
Así para el positivismo jurídico, el tipo penal es objetivo y descriptivo: es aquello en que el delito
consiste. Es un indicio de la antijuridicidad.
En tanto para el finalismo, el tipo penal es objetivo-subjetivo, es un tipo complejo, es decir es
aquello en que el delito consiste pero con un ―plus, la intención del agente que lo comete. El dolo
y la culpa son analizados ya en el tipo. Por eso autores de corte finalista hablan del ―injusto
personal.
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El tipo complejo
La construcción del tipo complejo se efectúa mediante la descripción objetiva-subjetiva de la
conducta.
Objetivamente, el tipo es aquello en que el delito consiste, la conducta o la acción descripta por el
verbo-matar, lesionar.
Se excluye así lo que se encuentra situado dentro de la esfera anímica del autor, que corresponde al
tipo subjetivo.
El núcleo del tipo objetivo está constituido por la conducta o la acción descripta por el verbo (matar
por ej.) Pero encontramos además elementos que sirven para describirlo, que lo completan. Así
algunos tipos penales se clasifican:
1. Tipos De Pura Actividad: requieren para su configuración de una mera actividad del agente,
sin esperar ningún tipo de resultado-potencial o efectivo-como la violación de domicilio.
2. Tipos De Resultado: que exigen un resultado en particular, la modificación sensible del
mundo exterior.
Este resultado puede consistir en la lesión a un bien jurídico. Conforme a esto último el tipo de
resultado puede sub clasificarse en:
Tipo De Lesión: son aquellos en que la conducta debe haber producido la lesión del bien
jurídico mediante el daño, ej., estafa, aborto;
Tipo De Peligro: que no exige que la conducta haya ocasionado un daño su objeto, pues
es suficiente que el bien jurídicamente protegido haya sido puesto en riesgo de sufrir la
lesión que se quiere evitar. El peligro puede ser concreto-cuando se produce la
posibilidad real y efectiva de lesión al bien jurídico, ej., disparo de arma de fuego; o
abstracto, cuando el tipo se limita a describir un comportamiento que generalmente
representa en sí mismo un peligro para el interés penalmente tutelado ej. Envenenar o
adulterar aguas potables.
Subjetivamente, el tipo toma en cuenta la actitud subjetiva del autor respecto del bien jurídico y la
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DOLO:
El Código NO lo define de manera expresa. Consiste en el conocimiento y voluntad de realización
del tipo penal. El sujeto es plenamente consciente de que su actuar lesiona el bien jurídico y a pesar
de ello, quiere efectuarlo. El autor debe saber:
Que realiza el hecho
Qué hecho realiza y las circunstancias que lo rodean
Debe querer realizar el hecho
Clases de DOLO:
Directo: el resultado típico constituye el objetivo del autor. tiene la intención directa de
ejecutarlo (dolo directo)
Indirecto: abarca los resultados NO queridos por el autor, pero que resultan unidos de modo
necesario e ineludible con la conducta realizada por el autor.
Eventual: quien realiza la acción conoce que probablemente se produzca el resultado tipico
y sin embargo no deja de actuar por ello (se requiere que el autor se haya
representado el resultado lesivo como probable y que en su esfera interna lo haya
consentido)
Específico: a veces el tipo delictivo exige como elemento subjetivo especial del delito, un
conocimiento o una intención especial (dolo específico o elemento subjetivo del tipo).
Esta especialización del dolo excluye la imputación del mismo delito a título de culpa o,
cuando consiste en una intención especial, la imputación a título de dolo eventual.
CULPA:
Quien actúa culposamente causa una acción dañosa pero NO tiene intención de realizar el
TIPO penal. Es un comportamiento imprudente, negligente, imperito o inobservante de
reglamentos o deberes cuyo cumplimiento corresponde al autor en el caso concreto. La razón
de ser de la culpa reside en la voluntad contraria a la precaución que el autor está obligado a
observar en determinadas circunstancias para no dañar intereses ajenos.
Modalidad: Según el CP., 4 son las formas en que una persona puede actuar con culpa a
saber:
IMPRUDENCIA: Es imprudente el comportamiento que, con arreglo a las circunstancias,
es atrevido, riesgoso o peligroso para las personas o los bienes ajenos.
NEGLIGENCIA: Es negligente el comportamiento que, de acuerdo, con las circunstancias
es descuidado Presuponen la posibilidad del autor de prever el resultado delictivo, ya que sin
ella, subjetivamente no existe un deber de precaución.
IMPERICIA EN EL PROPIO ARTE O PROFESIÓN: Es una forma de imprudencia o
negligencia en el ejercicio del propio arte o profesión. Es una culpa profesional.
Consiste en la actuación en el propio arte o profesión sin el saber, experiencia o habilidad
mínimos exigibles para su ejercicio beneficioso.
INOBSERVANCIA DE LOS REGLAMENTOS O DE LOS DEBERES DEL CARGO: Es una
forma de culpa caracterizada porque la precaución exigible está predeterminada por
las normas reguladoras de una actividad o cargo. Ésta solo implica una presunción iuris
tantum de responsabilidad por el resultado delictivo, ya que esta presunción cede ante
prueba en contrario de que la inobservancia fue la causante del hecho.
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• De peligro concreto,
• De peligro abstracto,
• De mera actividad,
Los de RESULTADO pueden ser por COMISION o por OMISION IMPROPIA, NO existen en nuestro
derecho penal delitos CUPOSOS por OMISION PROPIA.
Nuestro ordenamiento solo pune TENTATIVAS DOLOSAS, Nunca una TENTATIVA CULPOSA.
LA ANTIJURIDICIDAD. CONCEPTO.
Hemos visto que la teoría del delito funciona como un sistema de filtros, de manera tal que sólo
cuando comprobamos que una categoría se encuentra presente pasamos a analizar la próxima.
La antijuridicidad es nuestro tercer estrato analítico y supone la contradicción del hecho concreto
con el orden jurídico general.
De este modo, al constatar que un hecho es típico sólo hemos comprobado que se ha violado la
norma primaria deducida del tipo. Sin embargo, la violación de esa norma primaria (que implica la
realización del tipo) no es suficiente para establecer la ilicitud del comportamiento, porque para
que exista ilicitud se requiere que la realización del tipo no se encuentre jurídicamente autorizada.
Ello es así, porque el ordenamiento jurídico no sólo contiene normas prohibitivas, sino que también
existen permisos otorgados por el legislador para realizar un hecho típico.
Entonces, y como una primera aproximación, diremos que una conducta es antijurídica si no existe
una causa de justificación que excluya la antijuridicidad del comportamiento. Sin embargo, la
admisión de una causa de justificación no implica afirmar que la conducta deba valorarse
positivamente, sino sólo que la conducta no es desaprobada por el ordenamiento jurídico y que es
aceptada por éste, pero realizar otros juicios de valor sobre el hecho excede los cometidos del
derecho penal. Así, matar en legítima defensa justifica el hecho de matar a otro, pero la muerte de
una persona por otra sigue siendo un acontecimiento que no puede valorarse como algo valioso.
CAUSAS DE JUSTIFICACION:
Concepto: Cuando se admite que en el sistema del derecho positivo, la tipicidad del hecho no
determina su antijuridicidad, sino que es un indicio de ella, se acepta también que, en determinadas
circunstancias, el derecho positivo no confirma ese indicio. Esas circunstancias, que respecto del
valor indiciario de la tipicidad del hecho funcionan como excepciones a la regla, son las llamadas
causas de justificación o permisos concebidos para cometer en determinadas circunstancias un
hecho penalmente típico. Las causas de justificación no son causas negativas del tipo penal, sino de
su valor indiciario.
Sustancialmente, las causas de justificación obedecen al principio de que, en el conflicto entre dos
bienes jurídicos, debe salvarse el preponderante para el derecho positivo. Esa preponderancia debe
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extraerse teniéndose en cuenta el orden jerárquico de las leyes (C.N., 31), mediante la
interpretación coordinada de las reglas legales aplicables al caso, extraídas de la totalidad del
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derecho positivo.
Rechazada la idea de que la antijuridicidad tiene una materia o contenido supralegal, tampoco
puede admitirse la existencia de causas de justificación de esa índole
El rechazo de las causas de justificación supralegales no significa, sin embargo, que el derecho
positivo únicamente admita las causas de justificación mencionadas expresamente por la ley penal.
Todas las causas de justificación reguladas en la Parte General y en la Parte especial del Código
penal, tienen su fundamento en la protección del bien jurídicamente preponderante. El Código
penal no prevé, en cambio, casos de justificación por ausencia de interés del ofendido.
Los efectos de las causas de justificación se extienden en razón del principio de la unidad de lo
antijurídico y exceden el ámbito penal. El efecto penal de las causas de justificación es la impunidad
del hecho. Salvo el enriquecimiento sin causa, también excluyen la responsabilidad civil.
CLASES:
1. Legítima Defensa: Requisitos:
Es un caso especial de estado de necesidad. Su justificación reside en la prevalecencia de interés por
la protección del bien del agredido respecto del interés por la protección del bien del agresor,
lesionado por aquél o por el tercero que lo defiende. A diferencia de lo que sucede en el estado de
necesidad, aquí la justificación no encuentra su fundamento en el mayor valor del bien resguardado
en relación al sacrificado, sino en la injusticia de la agresión del titular de este último.
Siempre que haya racionalidad en el medio defensivo empleado por el agredido y que éste no haya
provocado suficientemente la agresión, resulta justificado el sacrificio de un bien de mayor valor
que el defendido. La legítima defensa puede ser de la propia persona o de los derechos propios, o
de la persona de un tercero o sus derechos. La primera puede ser presumida.
2. Defensa propia:
El que en defensa de su persona o de sus derechos, empleando un medio racionalmente necesario
par a impedir o repeler una agresión ilegítima y sin que medie provocación suficiente por su parte,
le ocasiona un perjuicio a la persona o derechos del agresor.
El presupuesto de la defensa propia es que exista una agresión ilegítima. La agresión es un ataque
actual o inminente de una persona a la persona o derechos ajenos. Ese ataque existe cuando la
conducta de una persona crea un peligro de menoscabo para la persona o derechos de otra. Este
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LA CULPABILIDAD. CONCEPTO.
La culpabilidad es la actitud anímica jurídicamente reprochable del autor respecto de la
consumación de un hecho penalmente típico y antijurídico.
Éste Reproche se funda en:
En la capacidad del autor para comportarse con arreglo a las exigencias del derecho
penal (imputabilidad);
En la conciencia del autor del significado de lo que hace y su voluntad de hacerlo
(dolo) o en su falta de precaución (culpa);
En su libertad de decisión (inexistencia de coacción) .
CAPACIDAD DE CULPABILIDAD: IMPUTABILIDAD. CONCEPTO.
Esta capacidad presupone: madurez; salud mental y conciencia; en una medida que habiliten
al autor para comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones (Artículo; 34 inc.1º
CP). Es un criterio bio-psicológico.
La imputabilidad debe existir en el momento del hecho. Ese momento no es el del
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IMPUTABILIDAD, REQUISITOS.
CAPACIDAD DE CULPABILIDAD: Dos son las condiciones de la culpabilidad o atribuibilidad personal:
1. LA INFRACCIÓN PERSONAL DE UNA NORMA PENAL. Que a su vez requiere:
Capacidad personal de evitar la conducta penal que puede faltar por causas de
inimputabilidad.
Posibilidad de conocer la antijuridicidad.
2. LA RESPONSABILIDAD PENAL DEL SUJETO.
A. Presupuestos biológicos.
1) Madurez mental: es el desenvolvimiento intelectual y volitivo suficiente para comprender la
criminalidad del acto ejecutado y dirigir las propias acciones. Esta establecida en la Ley 22.278 (Art.
1). Establece distintas categorías:
Menor de dieciséis años, es considerado -sin admitir prueba en contrario- inimputable.
Menor de entre 16 y 18 años: es considerado inimputable con relación a delitos de acción
privada o reprimidos con pena privativa de la libertad que no exceda de dos años, con multa
o con inhabilitación.
Mayor de 18 años: es considerado imputable.
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2) Salud mental: el autor goza de salud mental cuando no se encuentra afectado por ninguno de los
estados mencionados en los a, b y c del ―presupuesto biológico. Esta falta de salud mental le
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impide al sujeto comprender la criminalidad del acto y la posibilidad de dirigir sus acciones.
Supuestos:
Insuficiencia de las facultades mentales: es entendida como una deficiencia mental u
oligofrenia que impide el desarrollo de esas facultades (imbecilidad, debilidad mental, etc.).
Núñez la explica como la detención, preferentemente intelectual, del desarrollo psíquico del
individuo.
Alteración morbosa de las facultades: comprende las enfermedades de la mente que alteran
o transforman las facultades –mentales- ya desarrolladas por el sujeto. Abarca todo tipo de
perturbaciones patológicas de la vida mental.
Conciencia: señala Núñez que la conciencia, como característica de la capacidad delictiva, es
la cualidad psicológica que tiene el individuo de conocer y valorar sus propios estados, ideas,
sentimientos, voliciones, etc., o algo exterior. Según este autor el ―estado de inconciencia
constituye una causa de inimputabilidad, si alcanza el efecto psicológico a que se refiere el
inciso 1º del Art. 34, y no se refiere a la exclusión de la conciencia por enfermedad mental,
sino a la producida por una causa fisiológica (Ej. sueño, estado hipnótico, estados afectivos
profundos, etc.). Señala que el estado de inconsciencia no debe ser imputable al autor que lo
padece.
Si el autor llegó al estado de inconsciencia adrede, su responsabilidad penal se analiza en los límites
de la actio libera in causa. Según esta teoría el autor que al realizar la conducta o al producirse el
resultado delictivo estaba en estado de inimputabilidad responde penalmente si en el momento
previo a su comportamiento gozaba de capacidad de culpabilidad.
B. Presupuestos psicológicos.
1. Capacidad de comprensión de la criminalidad. Según Núñez la imputabilidad no solo presupone
que el autor del delito goza de salud mental y de conciencia, sino que además requiere que las
posea en una medida tal que, en el momento del hecho, tenga la posibilidad de comprender la
criminalidad del acto y dirigir sus acciones (presupuesto mixto bio- psicológico).
La imposibilidad de comprender la criminalidad del acto sólo concurre cuando el autor que sufre
alteración morbosa de sus facultades mentales o estado de inconsciencia, aún tiene posibilidad de
contactar con la norma. Este contacto no será causa suficiente para motivar al autor en la norma
(carece de eficiencia a tal efecto), debido –justamente- a falta de normalidad en sus capacidades
psíquicas que provocan una deficiente comprensión de la ilicitud del hecho.
sino a un tramo de la gestación del delito que, por regla, las leyes no castigan. Pero, además del
pensamiento delictivo existe otro tramo en el camino de la realización del delito, que también por
regla, es impune delictivamente. Es lo que constituye la preparación del delito (actos
preparatorios).
Estos actos no implican ejecución del delito, que es lo punible, sino que son actos que en sí mismos
no son idóneos para realizarlo, y mediante los cuales el agente se limita a disponer lo conveniente
para llevar a cabo su ejecución. Por consiguiente, tales actos no entrañan un inequívoco peligro
inmediato para el bien que protege la pena respectiva.
ARTÍCULO 42. “El que con el fin de cometer un delito determinado comienza su ejecución, pero no lo
consuma por circunstancias ajenas a su voluntad”.
De este art., se desprende que los elementos constitutivos de la tentativa son tres:
1. Elemento subjetivo: o fin del autor de cometer un delito determinado. De ahí que no es posible la
tentativa culposa.
2. Elemento objetivo: o comienzo de ejecución del delito que señala el límite entre lo punible y lo
que no lo es. Ahora bien ¿cuándo hay comienzo de ejecución?. Se han desarrollado al respecto
distintas teorías:
Teoría De La Univocidad: hay comienzo de la ejecución con cualquier acto que demuestra de
manera unívoca la intención del agente de cometer el delito.
Teoría Formal-Objetiva: hay comienzo de ejecución cuando se comienza a ejecutar la acción
típica, ej., se comienza a matar disparando el arma o lanzando la puñalada.
Teoría Subjetiva-Objetiva: amplía la anterior entendiendo que hay comienzo de ejecución
cuando no solo se comienza con la ejecución de la acción típica sino que los
comportamientos del autor demuestran su finalidad de cometer el delito.
Teoría Individual-Objetiva: para determinar cuando existe comienzo de ejecución se debe
estar al plan concreto del autor valorado objetivamente de modo de determinar desde
cuando el bien jurídico es puesto en peligro.
3. Falta de consumación por circunstancias ajenas a la voluntad del autor: Es decir la interrupción
involuntaria del proceso ejecutivo del delito antes de su consumación. Son ajenas a la voluntad del
autor todas aquellas circunstancias que lo obliguen a abandonar la ejecución, ej la resistencia de la
víctima, el disparo de una alarma, la impotencia, el error de cálculo. Será ajena a la voluntad del
autor, toda causa o circunstancia que se le presente a éste como obstáculo que le impide lograr su
finalidad criminal. Tales circunstancias deben ser sobrevinientes, de manera que el bien haya sido
puesto en peligro real, de lo contrario se trataría d un delito imposible.
LA PENA DE LA TENTATIVA.
La falta de consumación del delito, y la consecuente ausencia de resultado lesivo, determinan la
reducción de la pena que surge del art., 44 del CP.
ARTÍCULO 44. La pena que correspondería al agente, si hubiere consumado el delito, se disminuirá de
un tercio a la mitad.
Si la pena fuere de reclusión perpetua, la pena de la tentativa será reclusión de quince a veinte años.
Si la pena fuese de prisión perpetua, la de tentativa será prisión de diez a quince años.
Si el delito fuera imposible, la pena se disminuirá en la mitad y podrá reducírsela al mínimo legal o
eximirse de ella, según el grado de peligrosidad revelada por el delincuente.
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Dice la doctrina que la fórmula del Código es poco feliz pues, el juez debe realizar en abstracto una
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EL DESISTIMIENTO VOLUNTARIO
ARTICULO 43. El autor de tentativa no estará sujeto a pena cuando desistiere voluntariamente del
delito.
La doctrina coincide que para que exista desistimiento voluntario, objetivamente, debe existir un
comienzo de ejecución con finalidad delictiva, ya que se desiste de la tentativa. Puede desistir en
cualquier momento anterior a la consumación. Y subjetivamente tal desistimiento debe obedecer a
la propia decisión del agente, no coacta u obligada, de abandonar la idea de ejecutarlo pese a la
posibilidad real de llevarlo a cabo.
No se considera desistimiento si se aplaza el plan delictivo para un futuro, porque solo se desiste en
este caso de la ocasión de cometerlo; tampoco es desistimiento si descubre la imposibilidad de
consumar el delito.
La razón de política criminal que da fundamento a este beneficio, redunda en un estímulo o premio,
que desaliente al autor y que cambie de actitud.
2.2-Participación. Concepto. El Autor: Concepto. Coautoría:
Concepto. Requisitos Subjetivos Y Objetivos. Autoría Mediata:
Concepto. Participación En Sentido Restringuido. Formas De
Complicidad. Complicidad Necesaria. Complicidad No Necesaria.
Criterios De Distinción.
AUTOR:
AUTORÍA DIRECTA O INDIVIDUAL. Es el que realiza el tipo ejecutando por sí mismo la acción típica;
es el que comete por sí mismo el hecho punible. Alude al dominio del hecho; es quien dirige la
totalidad del suceso a un fin determinado.
COAUTOR.
HABRÁ COAUTORÍA. Cuando varias personas; de común acuerdo; toman parte en la fase ejecutiva
de la realización del tipo; codominando el hecho entre todos dominio funcional del hecho; división
del trabajo;.
En la coautoría rige el principio de imputación recíproca; a cada uno de los coautores se le imputa la
totalidad del hecho con independencia de la concreta aportación de cada uno.
Requisitos:
La decisión conjunta;
El condominio del hecho;
El aporte realizado en fase ejecutiva;
En sintesis: es coautor quien ha ejercido una función; prestado un aporte; o contribuido con una cosa
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AUTOR MEDIATO; INSTIGADOR: "es aquel que solamente se sirve de otro como instrumento para
la realización del delito."
Es el caso en el que el sujeto, dominando el hecho y teniendo todas las características especiales de
la autoría, se sirve de otro para la ejecución de la acción típica. Hay una subordinación del
instrumento al autor mediato.
Para el Código penal son partícipes en el delito los que han hecho aportes para su comisión, sea
tomando parte en la ejecución, sea determinado a ella o auxiliando o cooperando en esa tarea. Ha
adoptado así el principio causal como punto de partida para determinar el ámbito de la
participación criminal.
Los partícipes colaboran en un hecho ajeno. Por lo tanto la participación alcanza a los cómplices y al
instigador porque sus acciones contribuyen a la realización del delito por el autor pero no son
acciones típicas en sí mismas.
los que presten una ayuda posterior cumpliendo promesas anteriores al mismo (art. 46).
A pesar de la diferenciación conceptual, el artículo 45 somete a la misma pena (la "establecida par a
el delito") a los autores, cómplices necesarios e instigadores.
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COMPLICE NECESARIO: "aquel partícipe delictivo sin cuyo auxilio o cooperación, el hecho no se
podría haber verificado de la manera en que se verificó".
Sólo los cómplices no necesarios están sometidos a penas menores, según nuestro código:
COMPLICE NO NECESARIO: "los que cooperen de cualquier otro modo a la ejecución del hecho y
los que presten una ayuda posterior cumpliendo promesas anteriores al mismo".
Art. 46.- Los que cooperen de cualquier otro modo a la ejecución del hecho y los que presten una
ayuda posterior cumpliendo promesas anteriores al mismo, serán reprimidos con la pena
correspondiente al delito, disminuida de un tercio a la mitad. Si la pena fuere de reclusión perpetua,
se aplicara reclusión de quince a veinte años y si fuere de prisión perpetua, se aplicara prisión de
diez a quince años.
INSTIGACIÓN.
Es instigador el que determina directamente a otro a cometer el delito (art., 45 in fine) es el
inductor.
La instigación es solo compatible con el dolo directo.
Para la configuración de la instigación prevista en el art. 45, es necesario que el inducido consume o
tiente el delito
2.3-CONCURSO DE DELITOS.
Concepto. Concurso Ideal De Delitos: Concepto Y Penalidad. Delito Continuado: Concepto,
Requisitos, Consecuencias Jurídicas. Concurso Real De Delitos: Concepto. Punición. Punibilidad.
Unidad Y Pluralidad Delictiva.
Hasta el momento hemos estudiado el delito y su unidad delictiva, esto es el caso de un sujeto que
ejecuta un hecho penalmente típico y antijurídico quien resulta culpable por tener capacidad de
culpabilidad y haber actuado de modo reprochable.
La fórmula "un hecho", que representa la base material del concurso ideal, se está refiriendo a un
hecho previsto y penado como delito en el Libro Segundo del Código penal (Parte especial).
Implica que una unidad material (el hecho único) constituye formal o idealmente más de un delito
porque cae bajo más de una sanción penal, es decir, bajo más de una definición represiva.
El concurso ideal no es otra cosa que una cuestión de doble tipicidad de un hecho naturalmente
único. La razón de esta doble tipicidad es que la conducta del agente, esto es, lo que ha hecho o
dejado de hacer, que ya cae como tal en una sanción penal, debido a una circunstancia de modo,
lugar, tiempo, etc., también cae bajo otra sanción penal. El pariente de una menor que la accede
carnalmente, supuesto que el incesto esté castigado, incurre por su conducta carnal en la sanción
del estupro, pero por la circunstancia de ser pariente de la víctima, también cae bajo la sanción del
incesto. En fin, situaciones, en las cuales accidentes de tiempo, modo, lugar, personas, etc., que, sin
multiplicar materialmente la conducta del autor de un delito, multiplican la delictuosidad de ella.
Pena aplicable:
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El Código penal, aquí sigue el principio de la absorción, unifica la pena en la pena mayor conminada
para el hecho por la ley.
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Si bien no está expresamente definido en nuestro derecho positivo la existencia del delito
continuado ha sido reconocida por el art. 63 CP, bajo la denominación de “delito continuo”
La concurrencia de varios hechos que no son independientes, excluida del concurso ideal por la
pluralidad de los hechos y del concurso real por la falta de independencia de ellos, y que legalmente
no puede caer nada más que en la sanción legal a la que se adecúa cada uno de ellos, es lo que en el
Código Penal, se debe calificar como un delito continuado.
En tanto que en el concurso real de delitos la imputación delictiva es plural fáctica y legalmente y en
el concurso ideal es fácticamente única y legalmente plural, en el delito continuado esa imputación
es fácticamente plural pero legalmente única.
Elementos
1. pluralidad de hechos;
2. la dependencia de los hechos entre sí, y
3. su sometimiento a una misma sanción legal.
1. Pluralidad de hechos. Exige que la misma persona cometa dos o más hechos discontinuos,
incluso en tiempos y lugares distintos. La prolongación discontinua de la conducta delictiva
diferencia el delito continuado del delito permanente, que consiste en una conducta
delictiva continua.
2. Dependencia de los hechos entre sí. Que el agente vincule subjetivamente los distintos
hechos mediante la unidad de su resolución, designio, propósito, intención, voluntad, ánimo
o conciencia delictivos formados de antemano o precedentemente.
La unidad propia del delito continuado reside en que el autor prosigue cometiendo el mismo delito
con cada uno de los hechos ejecutados. Esta identidad comisiva sólo es compatible con hechos que
por su homogeneidad material no la desvirtúan o alteran de una manera esencial y que por su
conexidad aparecen vinculados como momentos de una misma conducta comisiva. Ej., el ladrón
que en una misma noche sustrae varios objetos de un negocio penetrando una y otra vez al lugar
que por contar con un vehículo pequeño realiza varios viajes. Distinta es la situación del ladrón que
una misma noche sustrae objetos de distintos domicilios en cuyo caso hay una pluralidad delictiva
por concurso real.
Se requiere la homogeneidad material que consiste en la similitud del modo de ejecuión de los
hechos.
3. Sometimiento a una misma sanción legal. Esta es la condición que le confiere unidad legal a
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los hechos que materialmente no son independientes. El sometimiento a una misma sanción
depende:
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de que todos los hechos constitutivos de la empresa delictiva merezcan la misma calificación
delictiva, y
de que, en el caso de pluralidad de ofendidos, la naturaleza de los bienes lesionados admita esa
unificación delictiva.
El delito continuado genera como principal consecuencia que los plurales hechos dependientes son
sancionados con una pena única.
La unificación de la calificación no varía en razón del grado de la comisión delictiva (consumación y
tentativa), ni del grado de la imputación delictiva (delito simple y delito calificado), siempre que la
circunstancia calificativa no implique una modalidad ejecutiva materialmente distinta de la forma
simple.
Penalidad.
La pena del concurso real varía, pero siempre rige el principio de la pena única.
A. Si se trata de hechos reprimidos con una misma especie de pena, divisible (ej., prisión
temporal) el artículo 55 establece una acumulación jurídica o cúmulo jurídico. El máximum
surge de la suma aritmética de las penas máximas, sin embargo este máximo no puede
exceder de 50 años de reclusión o prisión. El mínimum de la pena única es el mínimum mayor
de las penas correspondientes a los delitos concurrentes.
B. Si se trata de hechos reprimidos con distinta especie de pena, divisible (reclusión y prisión
temporal) se aplica la pena más grave teniendo en cuenta los delitos de pena mayor. La más
grave será la de reclusión- hay que hacer aquí una conversión jurídica. Es decir convertir la
pena a la más grave, ej., convertir la prisión a reclusión-tomando como base el art. 24
teniendo en cuenta que 2 días de prisión equivalen a 1 de reclusión. Ej. Víctor mata a Luisa en
estado de emoción violenta (reclusión de 3 a 6 años); luego comete fraude en perjuicio de
una administración pública (prisión de 2 a 6 años). El tribunal para establecer la escala penal
única de este concurso real deberá convertir la escala penal del segundo delito al del primer
delito que esta reprimido con pena más grave “reclusión”. Lo hace aplicando el art. 24, con
lo cual la escala penal del segundo delito quedará convertida en reclusión de 1 a 3 años.
Una vez que tenemos ambas escalas penales homogéneas-ambas reclusión- se aplica como mínimo
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divisible (prisión temporal y prisión perpetua por ej.,) se aplica esta última solamente salvo
que concurran prisión perpetua y reclusión temporal en cuyo caso se aplica reclusión
perpetua.
La inhabilitación y la multa se aplicarán siempre.
No obstante se clasifican en públicas o privadas, según sea público: “Ministerio público fiscal”, o
privado: “ofendido” el titular de su ejercicio. La primera a su vez puede ser promovible de oficio,
“art., 71” o “dependiente de instancia privada”, art. 72- según no sea obligatorio o sí la provocación
de la actividad persecutoria por parte del ofendido.
ACCIÓN PÚBLICA:
Por regla, la acción penal es pública y se ejerce de oficio (art., 71 CP).
Excepcionalmente la acción penal es pública pero de instancia privada, o es privada. El titular del
ejercicio es el órgano del Estado (Ministerio Público o Fiscal), el cual debe iniciar su ejercicio de
oficio (principio de la oficialidad de la acción).
Una consecuencia del ejercicio de oficio de la acción pública, esto es, por propia iniciativa y
obligatoriamente, es que su ejercicio está regido por los principios de legalidad e indivisibilidad.
El principio de legalidad, en oposición al de oportunidad, que supedita el ejercicio de la acción al
examen de su conveniencia, le exige al órgano público que inicie ese ejercicio si prima facie resulta
que se ha cometido un delito perseguible por acción pública, salvo que, en razón de la función
pública del autor, ese ejercicio esté constitucionalmente supeditado a la resolución de un antejuicio.
ACCIÓN PRIVADA
Aquellas que en atención a la preponderancia del interés del ofendido o agraviado por el delito en
el castigo o impunidad del hecho, su ejercicio está reservado a él o, siendo incapaz, a sus
guardadores o representantes; o tratándose de calumnias o injurias, a los sucesores de aquél; o, si
la ofendida es una persona colectiva, a sus autoridades representativas. Son tales las emergentes
de los delitos de:
calumnias e injurias,
violación de secretos, salvo en los casos de concurrencia desleal e
incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, cuando la víctima fuere el cónyuge.
A pesar de que en los casos de delitos de acción privada se proceda por querella o denuncia, sólo la
primera es procesalmente apta para hacerlo, pues la segunda no significa ejercicio de la acción, ni
liga al denunciante al procedimiento.
El ofendido o agraviado tiene el gobierno pleno de la acción.
Puede querellar a uno o a todos los culpables (divisibilidad subjetiva) o renunciar la acción, y
después de la condena, puede extinguir la pena por perdón.
Puede dictarse mientras no exista sentencia condenatoria firme, debe ser general, significa que el
olvido debe referirse a una o más especies de delitos o a todos los delitos cualquiera que sea
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su especie.
Si la amnistía no ha sido condicionada a que la soliciten los imputados o terceros, debe ser
declarada de oficio. Sus efectos se producen de pleno derecho a partir del momento
establecido de manera expresa por la ley o, en caso contrario, desde que aquélla entra en
vigencia, y no pueden ser rehusados por sus beneficiarios. Pero la amnistía no extingue la
acción civil emergente del delito.
- Prescripción
Se funda en la destrucción por el transcurso del tiempo de los efectos morales del delito en la
sociedad: extingue la alarma social ante el delito y la correlativa exigencia de la sociedad de
que se lo reprima, que es lo que constituye el fundamento político de la pena.
Naturaleza jurídica: naturaleza material de la prescripción, ya que extingue la potestad
represiva misma, que corresponde al derecho penal sustancial. No tiene naturaleza objetiva, sino
personal. La prescripción corre, se suspende o se interrumpe separadamente para cada uno de los
partícipes del delito.
El Código penal no admite un único término de prescripción. Ésta se produce en los
diferentes tiempos fijados de acuerdo a la especie y medida de la pena correspondiente al
delito imputado.
El tiempo máximo para la prescripción, que corresponde a los delitos cuya pena fuere la de
reclusión o prisión perpetua, es de quince años. El mínimo, que pertenece a los hechos reprimidos
únicamente con inhabilitación temporal, es de un año. La regla general para los delitos
reprimidos con reclusión o prisión temporal, es que la acción se prescribe una vez
transcurrido el máximo de la pena señalada por la ley para el delito, sin que el término pueda
exceder de doce años ni bajar de dos. Es de cinco años, si el hecho está reprimido
únicamente con inhabilitación perpetua; y es de dos años, si la pena es de multa, cualquiera que sea
su cantidad. El término de la prescripción comienza a la medianoche del día en que se cometió el
delito, y el plazo se cuenta con arreglo a las disposiciones del Código civil. Debe declararse de
oficio.
La suspensión no aniquila el término de prescripción ya corrido. Sólo impide que ese término
comience a correr o que siga corriendo. Terminada la causa de la suspensión, la prescripción
sigue su curso. el curso del término de prescripción se interrumpe: por la comisión de otro
delito, y por la secuela del juicio.
Interrumpida la prescripción, queda sin efecto el tiempo transcurrido, y se inicia un nuevo
término.
- Renuncia del agraviado
Extingue la acción respecto de los delitos de los delitos de acción privada. La renuncia es la
dimisión por el agraviado u ofendido por el delito a su facultad de iniciar o proseguir el
ejercicio de la acción penal privada. Es irretractable, aunque puede ser condicionada, opera por sí,
sin necesidad de la aceptación del beneficiario. Éste, por consiguiente, no puede renunciar a
sus efectos. Debe ser expresa, salvo si el ofendido hubiere renunciado a la acción civil emergente
del delito o hubiese hecho convenidos sobre el pago del daño, caso en el que se tendrá por
renunciada la acción criminal privada. No exige formalidades determinadas, pero si fuera
hecha fuera de la causa en una forma no amparada por la fe pública, para hacerla valer en
aquélla, debe ser ratificada.
El efecto activo de la renuncia es personal, pues no perjudica a todos los ofendidos por el delito,
sino sólo al renunciante y a sus herederos. Su efecto pasivo no es objetivo, y depende del
renunciante extenderla a uno o más partícipes en el delito.
- Oblación voluntaria
No enumerada en el Art. 59 del Código, y tiene, en cuanto a sus efectos, un carácter
personal, por lo que si el delito ha sido obra de varios partícipes, se extingue la acción sólo respecto
de aquel que hizo el pago. Pese a que éste significa reconocimiento de la responsabilidad, no
coloca al imputado en la condición de condenado.
La causal funciona respecto de los delitos reprimidos únicamente con multa; no, si además
media otra pena, alternativa, conjunta, accesoria o complementaria.
3.1-PENAS.
Concepto. Teorías Absolutas Y Relativas. Caracterización Y Alcance. Individualización De La Pena.
Distintas Etapas O Fases. Clases.
CONCEPTO:
Se trata del instrumento más severo con que cuenta el Estado para ―asegurar la convivencia y la
―sanción tradicional que caracteriza al derecho penal, al punto tal que le debe su denominación
(Derecho Penal=Pena).
En sentido formal, la pena es ―un mal con el que amenaza el derecho penal para el caso de que se
realice una conducta considerada como delito. Y cuando se habla de MAL queremos decir que con
ella se restringen de manera coercitiva los derechos del autor del delito, tal como sucede con la
libertad si se trata de penas privativas de libertad; o el patrimonio si se trata de la pena de multa.
A. Prevención general:
Su tarea preventiva se dirige a la colectividad y no al autor del delito procurando ―evitar que surjan
delincuentes de la sociedad. Pero tal cometido puede procurarse positiva o negativamente.
Prevención general negativa:
El delincuente sirve de intimidación social, es decir el sujeto condenado es utilizado como objeto
social, a los fines que la sociedad no delinca al sentir el temor de que le ocurra lo mismo que a éste.
Se basa en la coacción que la ley provoca de modo general que se ve individualizada en cada sujeto
al momento en que se dicta sentencia, que les puede ocurrir lo mismo que éste.
El primer exponente fue Feuerbach, el que sostenía que la pena tenía efecto intimidatorio hacia la
sociedad, que se hacía efectivo al aplicarse la pena en concreto a un sujeto determinado.
Las críticas de las que fueron susceptibles estas teorías radican en el hecho que en primer lugar el
efecto de coacción o intimidación no está demostrado, si esto fuera así los sujetos que observan la
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Se denomina positiva por oposición a la anterior, porque entiende que aunque la pena se dirige a la
colectividad para que no delinca, lo hace de manera positiva. Ahora bien ¿cómo actúa
positivamente la pena? Alentando la inviolabilidad del ordenamiento jurídico ante la comunidad
jurídica y así reforzar la confianza jurídica del pueblo.
Esta teoría busca reafirmar la norma. El máximo exponente resulta Jakobs, el cual entiende que al
imponerse una pena al autor del delito, lo que se produce es la reafirmación de la norma. La idea de
la misma es que cuando el sujeto delinque comunica socialmente que la norma no está vigente, al
aplicársele la sanción impuesta por la misma, el ordenamiento emite como mensaje que al aplicar la
pena, la norma si está vigente.
A esta teoría se le critica el hecho que utiliza al sujeto penado como medio para reafirmar el
sistema, se antepone claramente el sistema antes que el sujeto, ve al sistema penal como medio de
estabilización del ordenamiento, dejando de lado la proporcionalidad de la pena.
Ventajas de la prevención general negativa radica en la dimensión comunicativa representada por
la concepción normativa, que exige disposiciones precisas para que el ciudadano pueda motivarse
debidamente cosa que no sucede con los pronósticos de peligrosidad de la prevención especial. En
tanto en la prevención general positiva lo será la eficacia de su incidencia en la sociedad. Ambas
modalidades autorizan la sanción aun cuando no haya peligro de repetición de hechos, como
sucede por ejemplo con el delincuente ocasional para evitar que ello incite su imitación.
En cuanto a las desventajas como toda teoría preventiva la prevención puede llevar a una
instrumentalización del hombre atentando contra su dignidad al exigir sanciones que no tengan
ninguna proporción con la magnitud de lo injusto y la culpabilidad. Y en relación a la prevención
general positiva si bien es bueno que la evitación de futuros delitos se intente por el ―miedo a la
pena debe tenerse especial cuidado de que ello no lleve a excesivas injerencias del derecho penal
en el ámbito interno del ciudadano.
B. Prevención especial
La intervención estatal no se dirige ya a la generalidad de las personas, sino al delincuente, es decir
busca prevenir futuros delitos por parte de quién ha cometido el sancionado. Su tratamiento se
desarrolla en la etapa de ejecución de la pena idea que junto con el de resocialización definen el
medio y el objeto perseguido por esta modalidad.
La pena se entiende como educación del autor para lograr su reinserción social y como seguridad
social tendiente a lograr que el penado no vuelva a delinquir.
Algunas críticas que se le realizan a estas teorías recaen en el hecho, en primer lugar no está
demostrado que quien sufrió el estigma del cumplimiento de una pena, no vuelva a delinquir, de
hecho la realidad demuestra que un alto porcentaje se convierte en reincidente.
Esta concepción reposa en la idea de un estado social intervencionista que admitiendo una suerte
de ―corresponsabilidad de la sociedad en el delito se ―hace cargo del delincuente.
No se busca ―sustituir los valores del sujeto sino ―ampliar las posibilidades de la participación en
la vida social, una oferta de alternativas al comportamiento criminal, pretendiendo que en el futuro
el sujeto lleve una vida sin cometer delitos.
puede jugar el concepto retributivo, pero ello no puede llevar a dejar de lado el principio de
culpabilidad, a los fines de limitar la pena, le pena debe resultar proporcional a la culpabilidad del
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sujeto.
En tal sentido podrá tener en cuenta las circunstancias mencionadas en el art., 41 CP.
ARTICULO 41.- A los efectos del artículo anterior, se tendrá en cuenta:
1º. La naturaleza de la acción y de los medios empleados para ejecutarla y la extensión del daño y del
peligro causado;
2º. La edad, la educación, las costumbres y la conducta precedente del sujeto, la calidad de los
motivos que lo determinaron a delinquir, especialmente la miseria o la dificultad de ganarse el
sustento propio necesario y el de los suyos, la participación que haya tomado en el hecho, las
reincidencias en que hubiera incurrido y los demás antecedentes y condiciones personales, así como
los vínculos personales, la calidad de las personas y las circunstancias de tiempo, lugar, modo y
ocasión que demuestren su mayor o menor peligrosidad. El juez deberá tomar conocimiento directo
y de visu del sujeto, de la víctima y de las circunstancias del hecho en la medida requerida para cada
caso.
CLASES DE PENAS.
Según la naturaleza de los bienes que afecta:
Pena de muerte: priva de la vida al condenado. Abolida en nuestro país.
Penas corporales o aflictivas: causan dolor, aflicción o incomodidad al cuerpo humano.
Prohibidas en nuestro ordenamiento jurídico.
Penas privativas de la libertad: privan de la libertad ambulatoria mediante encierro
(reclusión, prisión o arresto), obligación de residencia en un lugar (deportación).
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3.2-LA REINCIDENCIA.
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ARTICULO 50.- Habrá reincidencia siempre que quien hubiera cumplido, total o parcialmente, pena
privativa de libertad impuesta por un tribunal del país cometiere un nuevo delito punible también
con esa clase de pena.
No dará lugar a reincidencia la pena cumplida por delitos políticos, los previstos exclusivamente en
el Código de Justicia Militar, los amnistiados o los cometidos por menores de dieciocho años de
edad. La pena sufrida no se tendrá en cuenta a los efectos de la reincidencia cuando desde su
cumplimiento hubiera transcurrido un término igual a aquél por la que fuera impuesta, que nunca
excederá de diez ni será inferior a cinco años.
EFECTO.
-art., 14 CP. El reincidente no tiene el beneficio de la libertad condicional.
-art., 27 CP. En el caso de quién tenga condena de cumplimiento condicional, quien reincida
perderá también el beneficio y deberá cumplir de manera efectiva la condena en suspenso
de la que gozaba.
-art., 41CP. La reincidencia es una pauta que el juez toma en cuenta a los fines de la
individualización de la pena.
REQUISITOS.
Para el juez es facultativo conceder el beneficio. Pero para que lo disponga la ley exige como
requisito que se trate de una primera condena a la especie de prisión no mayor de tres años. El
significado de ―primera condena comprende tanto una primera condena sufrida por el sujeto,
como una segunda condena después de transcurrido el término legal de 10 años si ambos delitos
fuesen dolosos, u 8 cuando uno de ellos fuese culposo. En ambos casos a partir de que la sentencia
quedó firme-art., 27 CP-.
condiciones impuestas. Tanto puede ser la comisión de un nuevo delito dentro del término de 4
años; como el incumplimiento persistente o reiterado de las reglas de conducta que el reo debe
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El derecho penal penitenciario es el conjunto de normas que determina los modos de cumplimiento
de la condena. La sentencia penal es declarativa, no ejecutiva por lo que es este derecho el que
regula como etapa final, la efectiva aplicación del derecho penal.
contralor.
Fase 3. Confianza. Consiste en otorgar al interno una creciente facultad de
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autodeterminación a fin de evaluar la medida en que internaliza los valores esenciales para
una adecuada convivencia social, conforme a la ejecución del programa de tratamiento.
3. DE PRUEBA. Que comprende: la incorporación del condenado a establecimiento abierto, la
posibilidad de obtener salidas transitorias de establecimiento, la incorporación al régimen de
semilibertad.
4. DE LIBERTAD CONDICIONAL. El juez de ejecución o el competente podrá otorgar este
beneficio cuando se reúnan los requisitos fijados por el CP, previo informe del organismo
técnico-criminológico y del consejo correccional del establecimiento art.28.
Cuando el condenado en libertad asistida cometiere un delito o violare la obligación que le impone
el apartado I del artículo 55, la libertad asistida le será revocada y agotará el resto de su condena en
un establecimiento cerrado.
Si el condenado en libertad asistida incumpliere reiteradamente las reglas de conducta que le
hubieren sido impuestas, o violare la obligación de residencia que le impone el apartado III del
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artículo 55, o incumpliere sin causa que lo justifique la obligación de reparación de daños prevista
en el apartado IV de ese artículo, el juez de ejecución o el juez que resultare competente deberá
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Por su parte la libertad condicional es el período durante el cual el condenado sale del encierro,
quedando sometido a una serie de obligaciones. Importa una suspensión condicional del encierro
que se cumple como pena o medida de seguridad.
La autoridad judicial que impuso la condena, previo informe de la dirección del establecimiento
penitenciario sobre la conducta del interno evaluará si concede o no el beneficio.
En cuanto al tiempo que debe transcurrir para peticionarlo, hay diversas situaciones:
el condenado a reclusión o prisión perpetua, debe haber cumplido 35 años de condena,
el condenado a reclusión o prisión de más de tres años, 2/3 de aquella,
el condenado a reclusión o prisión de tres años o menos que hubiere cumplido 1 año de
reclusión y 8 de prisión respectivamente.
A los efectos del cómputo de la condena se computa el tiempo de prisión preventiva.
Es necesario que el condenado hubiera mantenido buena conducta, demostrando aptitud y hábito
para el trabajo, y demás actitudes que permitan suponer verosímilmente que no constituirá un
peligro para la sociedad.
e) La mujer embarazada;
f) La madre de un niño menor de cinco (5) años o de una persona con discapacidad a su cargo.
Asimismo la ley 24660 en su art., 33 dispone que la detención domiciliaria debe ser dispuesta por el
juez de ejecución o competente y supervisada por el patronato de liberados o un servicio social
calificado de no existir aquel.
Al implementar la concesión de la prisión domiciliaria se exigirá un dispositivo electrónico de
control, el cual sólo podrá ser dispensado por decisión judicial, previo informe favorable de los
órganos de control y del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución.
El juez de ejecución o juez competente confiará la organización y supervisión del trabajo para la
comunidad del artículo 50 a un patronato de liberados o a un servicio social calificado, de no existir
aquél.
En caso de incumplimiento del plazo o de la obligación fijada en el artículo 50, el juez de ejecución o
juez competente revocará el trabajo para la comunidad. La revocación, luego de practicado el
cómputo correspondiente, implicará el cumplimiento de la pena en establecimiento semiabierto o
cerrado. Por única vez y mediando causa justificada, el juez de ejecución o juez competente podrá
ampliar el plazo en hasta seis meses.
El condenado en cualquier tiempo podrá renunciar irrevocablemente al trabajo para la comunidad.
Practicado el nuevo cómputo, el juez de ejecución o juez competente dispondrá que el resto de la
pena se cumpla en prisión discontinua, semidetención o en un establecimiento penitenciario.
3.4-MEDIDAS DE SEGURIDAD.
Concepto. La Ejecución De Las Medidas De Seguridad. Duración De Las Medidas Y Cese De Ellas.
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Son los medios de que dispone el derecho penal moderno, distinto de las penas y que cumplen una
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En este tipo de medidas el cese está representado por el paso de la minoridad a la mayor edad. El
art., 525 del código procesal penal de Córdoba dispone:
Artículo 525.- CESACION. Para ordenar la cesación de una medida de seguridad o tutelar, el Tribunal
deberá oír al Ministerio Público, al interesado, o cuando éste sea incapaz, a quien ejercite su patria
potestad, tutela o curatela, lo mismo que en su caso, al Consejo Provincial de Protección al Menor.
Además, en los casos del artículo 34, inciso 1 del Código Penal, deberá requerirse el informe técnico
oficial del establecimiento en que la medida se cumpla y el dictamen por lo menos, de dos peritos.
perito que declare desaparecido el peligro de que el enfermo se dañe a sí mismo o a los demás, de
lo que surge que tiene una duración indeterminada.
b) La internación en un establecimiento adecuado: el art., 34 inc., 1 última parte dispone que ―En los
demás casos en que se absolviere a un procesado por las causales del presente inciso, el tribunal
ordenará la reclusión del mismo en un establecimiento adecuado hasta que se comprobase la
desaparición de las condiciones que le hicieren peligroso.
Los demás casos a que hace referencia este art., son los estados de inconsciencia-ebriedad o
toxicomanía-. Claramente la medida se mantiene hasta que se comprueben la desaparición de las
condiciones que lo hicieron peligroso, y si bien nada se dice sobre la forma de esa comprobación, se
deduce que ello debe verificarse por resolución judicial con audiencia del Ministerio Público y previo
dictamen de peritos como en el caso anterior.
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