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PRESUNCIÓN DE INOCENCIA

FERNANDO GUZMÁN COLÍN

Los delitos en México son uno de los principales factores que propician el sub
desarrollo, afectando a gran parte de la población y sus bienes, vulnerando los
derechos de la ciudadanía y en conjunto los derechos y garantías de los cuales
goza un residente de esta nacionalidad, lo que pone en peligro la integridad y
seguridad de los habitantes de diversos estados y municipios en toda la extensión
territorial, por este motivo, el delito es un problema que afecta a la población en
general sin importar su situación económica, social, racial o religiosa y que
evidentemente debe ser combatido por parte del Estado.

El combate contra la delincuencia es sin duda alguna una de las problemáticas


más emblemáticas a las cuales se enfrentan teóricos, políticos y especialistas de
dicha área, por tal motivo, es también un tema de interés social, pues el combate a
la delincuencia representa la cohesión del país y el orden establecido en sus
diversos organismos como el Derecho Penal, el Derecho penitenciario, el sistema
de seguridad e incluso la misma constitución que rige a los habitantes de cada país
y que representa las libertades o prohibiciones de acción u omisión a las cuales
estamos sujetos y obligados a cumplir como “representación de buena conducta”.

Lo anterior conglomera la funcionalidad de un país y la capacidad que tiene para


hacer frente ante la inminente y creciente amenaza del delito como factor de riesgo
a la población en general y por tal motivo puede funcionar como la salvación o
colapso del sistema ante tal amenaza, pues debemos considerar que el delito está
considerado como un ente evolutivo/adaptativo que ejerce poder y obliga al sistema
a mantenerse siempre al margen de las circunstancias y nunca subestimar el poder
que puede generar la delincuencia dentro de un país, por lo tanto es obligación del
Estado realizar un debido análisis acerca de las características específicas del delito
en su territorio.

En todo caso, la obligación de un sistema, asi como de un país en general, es


garantizar y proporcionar a la población de herramientas y métodos para hacer valer
sus derechos, de brindar la capacidad de afrontar situaciones adversas haciendo
pleno uso de sus derechos y teniendo libre acceso a la informacion, sin embargo,
en México es común que estas herramientas y estrategias para lo antes
mencionado, se vean mermadas por diversos factores y que la libertad a la
informacion sea exclusivamente para unos cuantos y propiciando que en el peor de
los casos, el desconocimiento de los derechos sea motivo por el cual las personas
no puedan ejercer con libertad una defensa ante situaciones adversas.
El hecho radica en que, en un país garantista, donde los derechos son respaldados
por pactos internacionales, hablando específicamente de la presunción de
inocencia, podemos mencionar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
políticos, la Declaración de San José y además de estar estipulado en la
constitución de los Estados Unidos Mexicanos, está reconocido por los
profesionales de Derecho como uno de los principios rectores de la materia, ahora
bien, es necesario que establezcamos de primera instancia cuales son las
características que lo conforman.

Es común escuchar en series de televisión y dramas generalmente provenientes


de Estados Unidos (E.U.A) sobre la presunción de inocencia pues es típica la frase
“es inocente hasta que se demuestre lo contrario”, sin embargo, la presunción de
inocencia va mucho más allá de esta frase y que también forma parte medular del
tema principal de este trabajo, por lo tanto, para poder adentrarnos dentro del tema
central, es necesario definir textualmente la presunción de inocencia y establecer
términos generales que nos ayudaran en la comprensión del trabajo en cuestión.

La razón de ser de la presunción de inocencia es la de garantizar a toda persona inocente que no


será condenada sin que existan pruebas suficientes que demuestren su culpabilidad, que destruyan
tal presunción y que justifiquen una sentencia condenatoria definitiva. En tal virtud, se convierte en
una garantía de la libertad personal, tanto contra la arbitrariedad de los poderes públicos como contra
la reacción vindicativa de la víctima, garantía que, en todo caso, debe beneficiar a cualquier
delincuente, sea éste primario o reincidente. Así, puesto que toda persona se presume inocente,
cualesquiera que sean las sospechas o los cargos que sobre ella recaigan, debe ser considerada y
tratada como tal en tanto su culpabilidad no haya sido probada y declarada mediante una sentencia
regular y definitiva. Concepto de Presunción de Inocencia que proporciona el Diccionario Jurídico
Mexicano (1994), de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: (escrito por Jesús Rodríguez y Rodríguez)

Entonces, según el autor antes mencionado se hace mención que el derecho de


la presunción de inocencia es a favor del inculpado en cuestión, protegiéndolo de
las arbitrariedades en la investigación y haciendo la división del mundo natural y el
mundo normativo, proporcionando la ventaja donde los tratos y procesos deberán
ser dados como si se tratara de una persona inocente, por este motivo es
indispensable comprender estos factores y determinar una postura central en la
comprensión de la presunción de inocencia y la aplicación tanto en el Derecho como
en el uso coloquial.

Cuando una persona comete un ilícito, evidentemente está expuesto a las fallas
de poder por parte del Estado, donde la población en general hace valer sus
derechos alimentados por el hambre que tienen de venganza, ya que no existe la
suficiente seguridad por parte del estado (vacío de poder) esta se ve en la obligación
de hacer “justicia” por propia cuenta y emitir un juicio sin bases u investigación que
respalde de forma alguna, la sentencia que emiten inmediatamente aun cuando la
persona no es sorprendida en flagrancia o cuando su participación en el ilícito no es
clara y concisa.

Lo expuesto anteriormente, generalmente termina en actos de linchamiento y


venganza desproporcional a la pena que podría dictar una sentencia jurídica emitida
por un juez y respaldada por un conjunto de pruebas legítimas, expuestas ante un
jurado como dicta el sistema. Por lo tanto, es considerable y viable proporcionar el
derecho a dicho sujeto y considerarlo inocente hasta que se demuestre su inocencia
y se emita un juicio mediante el cual pueda gozar de un representante legal y
asesoramiento jurídico adecuado.

Una situación generada por factores externos es cuando las personas


involucradas se ven afectadas por los medios, cuando la inocencia no ha sido
comprobada, pero la culpabilidad tampoco se ha demostrado, es decir, cuando la
persona que está involucrada en un ilícito que sigue en proceso de investigación.
Es en este punto donde su derecho a ser reconocido como inocente debe ser
respetado y su identidad protegida para evitar estigmatizarlo y que no se vea
afectado socialmente en caso de resultar inocente.

Sin embargo, la prensa y los medios de comunicación juegan papeles


fundamentales cuando se trata de posibles delincuentes, exponiendo su identidad
y vulnerando no solo su derecho de presunción de inocencia, también
estigmatizando al sujeto al momento de catalogarlo con sobrenombres como
“mostro, homicida serial, feminicida, etc.” aun cuando no se le ha emitido un juicio y
se le ha comprobado su participación en los ilícitos en los cuales puede o no, estar
involucrado.

Esto bien puede ser una medida para proteger a la sociedad en general en el caso
de que el presunto delincuente se encuentre prófugo de la investigación que se
realiza en su contra, alertando a los ciudadanos o posibles víctimas sobre su
identidad y reduciendo el índice de afectados por los delitos de los cuales puedan
verse afectados, por lo tanto, surge de este punto el cuestionamiento central de
nuestro ensayo: ¿Qué tan válido es proteger la identidad del presunto delincuente,
sin con ello se puede evitar que se generen nuevas víctimas?

Entonces, hasta este punto se han manejado 3 enfoques que nos ayudaran a dar
solución al anterior cuestionamiento, 1. Mediático: encargado de crear un nexo entre
la sociedad y la informacion de un acontecimiento y la incertidumbre de información.
2. Social; que nos plantea la postura de la población y los efectos de proteger o no,
la identidad de un posible delincuente. 3. Jurídico: que plantea la situación legal del
presunto delincuente y realiza un balance entre los derechos y la restricción de los
mismos.

“La emisión de las ideas por la prensa debe ser tan libre como es libre en el hombre la
facultad de pensar”. Benito Juárez

Iniciemos con la postura mediática, donde la información cada día está vinculada
con la capacidad de interpretación y está estrechamente relacionada con la
demanda de información que solicitan los espectadores y con la capacidad
intelectual de una sociedad para entender fenómenos e indagar sobre la información
que reciben en primera instancia, su capacidad para refutar dicha informacion y la
habilidad de discriminar la información útil, de la que no lo es. Por lo tanto, los
medios únicamente fungen como un proveedor de informacion (oferta) y la sociedad
como receptor de dicho comunicado (demanda).

Una de las observaciones tangibles que podemos hacer a los medios, es la


cuestionable profesionalidad con la cual se realizan sus investigaciones y la
capacidad que tienen las personas encargadas de realizar un “dictamen
psicológico” o determinar una “situación jurídica” dentro de sus relatos y opiniones
expresadas en el orden público, es decir, estamos a favor de la libertad de prensa,
pero pienso que incluso la libertad, debe ser regulada con profesionalismo y respeto
a las ciencias relacionadas con los acontecimientos que se intentan describir.

Un ejemplo claro, es la deformación de conceptos como homicidio, el cual se ha


relacionado principalmente con la existencia de “mostros” y que su función está
relacionada generalmente con la creación de pánico dentro de una sociedad, de
igual forma, la implementación de espectaculares amarillistas en una sociedad
coludida por el morbo nos da solo una idea de lo que nuestra sociedad tiene en la
cabeza, pues únicamente nos vemos motivados por las imágenes fuertes y los
títulos escandalosos producidos con el único fin de vender, no de informar.

Otro factor influyente en los medios, es la desproporcionalidad de la cual sufre la


aplicación de diversos conocimientos dentro de las series televisivas, de la mala
actuación de una carrera dentro de un drama de tv y de la mala ideología acerca de
profesiones como el Derecho, la criminología y la criminalística por parte de la
población, provocando que el estudio de una profesión y su aplicación en el campo
profesional se encuentre con una realidad muy separada de la ficción, generando
desinterés y malas aplicaciones por parte de los profesionales y estudiantes de las
ciencias mencionadas-
La población, los usos y costumbres, la idiosincrasia y la cultura son factores que
involucran la dinámica en la cual se desarrolla un delito, como se investiga y
finalmente la manera en la cual se dicta una sentencia y ejecuta una pena, esta
población también está protegida por diversas instituciones independientes y del
Estado, quien, a su vez hace uso del ius puniendi rigiendo las conductas por algo
estipulado como leyes y normas establecidas en un código penal y una constitución
política que brinda derechos, obligaciones y restricciones a todos los Mexicanos.

Esta sociedad está también relacionada con los antes mencionados vacíos de
poder, donde tiene que desarrollar estrategias para medirse por su propia cuenta,
ante fenómenos como el delito y la delincuencia organizada para proteger el bien
común, pero esto no es posible aún debido a dos causas principales, la mala
estructuración del sistema y la debilidad de la sociedad provocada por la ignorancia
y desconocimiento de derechos indispensables.

Para combatir a la delincuencia organizada y prevenir los fenómenos delincuenciales, hasta ahora
se ha puesto por delante a la seguridad nacional, que se basa en el enfoque represivo, sin embargo,
la prioridad debe ser la seguridad humana, que pone por delante a la seguridad del individuo y de la
comunidad. Pero para hacerlo se requiere de una coordinación interinstitucional dentro y fuera del
Estado mexicano y una sociedad civil fuerte. Condiciones que aún no se dan a plenitud en México.
- Edgardo Buscaglia

Las fallas en diversas ocasiones son generadas por los 3 factores en conjunto y
acompañadas de la corrupción que se genera dentro del sistema pues se ha
demostrado en repetidas ocasiones, la incapacidad del Estado para controlar la
reacción de la sociedad, hacer uso del Derecho y regular la informacion que
proporcionan sus medios de manera clara y coherente, como el en caso Florence
Cassez y el “teatro del engaño”, donde se hace la repetición de una detención en
2006 por parte de la televisora Televisa y el desorden jurídico-político que genero
tensión entre México y Francia.

Otro de los acontecimientos actuales que podemos relacionar con facilidad, es la


detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo Guzmán” el pasado 17 de
Octubre del año presente, generando un pánico social derivado de los tiroteos
propiciados por la detención del inculpado, la mala ejecución de operativos militares
y las inconsistencias tanto en el operativo, como en las evidencias presentadas
durante la prensa matutina del presidente de la república Andrés Manuel López O.
aquí lo importante es analizar la relación que tienen los tres factores y determinar
que son inherentes ante tales acontecimientos.
Recopilando información de ambos casos e indagando un poco acerca de lo
sucedido en cada una de las funciones de los tres factores, nos damos cuenta que
de primera instancia, ninguno de los detenidos tuvo acceso a su derecho de
presunción de inocencia y que ambos formaron parte de montajes políticos y
mediáticos que culminaron en la liberación por diversas causas de los presuntos
delincuentes, provocando la crítica por parte de la población y anotando una falla
más al sistema de seguridad de nuestro país.

Todo como resultado de una dinámica mal establecida y de políticas criminales


mal ejecutadas, de una población mal informada y medios de comunicación
intervenidos por poderes políticos cuyo fin es controlar a la sociedad por medio de
la manipulación de informacion, generando pánico e incertidumbre dentro de temas
indispensables y fundamentales para el correcto desarrollo de los pobladores de
diversos Estados y municipios de la extensión nacional y finalmente colapsando
poco a poco el sistema.

Ahora bien, si queremos ser más específicos, podemos indagar en la violación de


derechos al presunto culpable Oscar García Guzmán, a quien se le adjudican
cargos por presunto feminicidio doble en el que era su domicilio en Villas de Santin
en el Municipio de Toluca y que hasta el día de hoy se encuentra prófugo de la
justicia y no se le ha realizado una investigación clara, no se ha comprobado su
culpabilidad ni demostrado su inocencia, sin embargo los medios ya lo catalogan
como el “mostro de Toluca” alertando a la población sobre las acciones no
comprobadas de Oscar G.

La prensa proporciono información sobre el presunto feminicida, su supuesto


domicilio, su nombre completo, el apodo del mostro de Toluca, su conocimiento en
krav maga, los estudios en psicologia que cursaba y datos innecesarios para dar
con su paradero, pero que si alertan a la población por su supuesta “peligrosidad”,
poniendo un precio de 300 mil pesos mexicanos a quien brinde informacion que
ayude a dar con su paradero y a quien actualmente no se le reconoce su presunción
de inocencia, si no, como un prófugo.

Oscar G. se encuentra bajo persecución por los cargos de feminicidio múltiple, sin
embargo, no existen evidencias de su participación en los feminicidios y la población
en general del municipio de Toluca, asi como sus antiguos vecinos se ven en la
situación de pánico y miedo por las situaciones planteadas por la Fiscalía del Estado
y los medios de comunicación como el noticiero de Denisse M. donde se revela
información personal y fotografías del rostro de Oscar g. con el fin de alertar a la
comunidad del peligro que representa.
Toda la informacion que se ha proporcionado de este caso tiene el objetivo de
generar pánico e inducir miedo en la población y crear un efecto donde los mostros
deben seguir siendo temidos, donde traen de la ficción a la vida real el simbolismo
que representa la imagen de un ser que se come las entrañas de otro, de un ser
que impone miedo, que genera ansiedad por el simple hecho de tenerlo frente a
frente, aun cuando este ser, puede ser tu vecino o un estudiante de psicologia que
hasta el día de ayer pensabas que era aparentemente normal.

Todo en el derecho se basa en prejuicios, y no sólo en juicios, así que también


ocurre esto en el "derecho penal del enemigo". Por ejemplo, todos los
ordenamientos jurídicos del mundo conocen diferentes calificaciones del robo y
siempre se considera que algunas conductas delictivas son más peligrosas que
otras, pero después esos prejuicios y supuestos se transcriben con cierto criterio
normativo. Ahora bien, si se piensa en fenómenos internacionales, como el atentado
del 11 de septiembre, o el del 11 de marzo de Madrid, o el de Londres, y otros actos
de terrorismo del mundo actual, seguramente no se puede llegar a la conclusión de
que las ideas sobre el terrorismo son prejuiciosas, sino que están basadas en
hechos reales y existentes. -Günther Jakobs

Con lo anterior podemos inferir sobre los juicios basados en prejuicios que emite
el sistema, la consolidación de un paradigma que evidentemente estigmatiza a los
presuntos culpables violentando sus derechos, sin embargo, desde un punto de
vista personal, la evidencia de estos factores propicia que se genera cierto grado de
precaución y en efecto, puede ser un factor que ayude a los residentes de una
población específica a salvaguardar su integridad y prevenir la aparición de nuevas
víctimas mediante la intimidación y la exposición de presuntos delincuentes, aun
cuando esto violente sus derechos.

Pero, ¿Qué sucede si resultan ser inocentes? Es claro que dentro de las
investigaciones posteriores el sujeto podría o no salir en libertad, pero de ser
liberado, deberá afrontar la realidad de haber sido etiquetado como un mostro,
limpiar su imagen será algo sumamente complicado en todos los aspectos
económicos, sociales y culturales que la sociedad ya ha impuesto sobre su imagen
y su identidad; ¿La vulneración de estos factores vale realmente la pena para
proteger a la sociedad de un acontecimiento asi de importante?

Parece un debate sumamente complicado, como persona podría argumentar que


no me gustaría ser juzgado sin antes hacer valer todos y cada uno de mis derechos
civiles, jurídicos, constitucionales y penales, es decir, agotar hasta la última de las
herramientas posibles para demostrar mi inocencia o proteger mi integridad como
ciudadano.
De igual manera, es imprescindible brindar protección a los familiares directos que
se relacionan con estos presuntos culpables y los problemas que relaciona esta
situación, la familia puede ser una víctima de la venganza de la sociedad y
desencadenar condiciones inhóspitas de marginación y discriminación por el
contexto de un familiar en posición de mostro, pues resultaría complicado ser el
familiar de un mostro por el cual ofrecen 300 mil pesos, el peso que equivale y la
tensión que se genera en el entorno puede resultar ser abrumadora y cansada.

Sin embargo, como profesionales es nuestra obligación la creación de estrategias


que combatan estas condiciones de marginación, de tal modo, proteger no solo la
identidad de las personas, a las familias y a la sociedad, también proteger al sistema
y hacer que los derechos se hagan valer, pero esto con estricta regulación directa
por parte del sistema y los eventuales cambios indiscutibles que deben generarse
a lo largo de la implementación de dichas estrategias y la modificación de protocolos
que se ejecuten de manera eficiente dentro de la nación.

Debemos proteger a la sociedad de los depredadores sexuales, de los violadores,


de los homicidas, de los secuestradores y de todo el delito en general, es indiscutible
el hecho de que primero debemos poner a la sociedad como principal organismo a
proteger, establecer medidas de precaución para evitar vacíos de poder y no
generar descontento y sensación de vulnerabilidad en las comunidades, para
proteger a la sociedad de ella misma y de los verdaderos criminales, con el fin de
establecer parámetros que nos ayuden a controlar estas situaciones.

Es importante tomar en cuenta el apoyo de las ciencias auxiliares del Derecho,


como la criminología, la sociología y la psicologia como factores de desarrollo en la
creación de leyes que normalicen las condiciones en las cuales se desenvuelven
los presuntos criminales, la forma de inculparlos y distribuir la informacion
relacionada con ellos, de tal manera que resulte favorable para ambas partes y al
mismo tiempo permita proteger a la sociedad de cualquier inconveniente.

El principal objetivo de estas estrategias será evitar la aparición de nuevas


víctimas, educando a la población para hacer frente a estos fenómenos, que dejen
de catalogarlos como mostros y comprendan el trasfondo de la condición
sociopoliticocultural en la que están participando en ese momento, las condiciones
de seguridad y las opciones ante las necesidades sociales que son evidentes y que
deben ser modificadas, por este motivo las estrategias deben ser planteadas desde
la educación y la formación de hábitos en la juventud para modificar a una sociedad
marginada intelectualmente.
Una de las propuestas que podemos adaptar a las condiciones actuales por las
que atraviesa el México contemporáneo, es la planteada por María José Díaz-
Aguado, catedrática de Psicología evolutiva y de la educación en la Universidad
Complutense de Madrid, España. Quien implementa 10 puntos reflexivos
propuestos a partir de diversas investigaciones sobre cómo prevenir la violencia
desde la adolescencia, y que a continuación iremos describiendo cada uno de los
puntos de la autora y realizaremos un breve análisis sobre su posible aplicación en
México.

Cómo punto principal, la autora plantea lo siguiente: Adaptar la educación a los


actuales cambios sociales. Dentro de este punto, nos explica la incapacidad de
entender los acontecimientos derivado de la gran cantidad de información que se
presenta, la carencia de certezas absolutas frente a la intolerancia, la necesidad de
relacionar un contexto cada vez más heterogéneo frente la presión de la
incertidumbre, la eliminación de barreras de comunicación y finalmente el superior
rechazo de la violencia del que ha existido en otras épocas, con instrumentos más
sofisticados para combatirla.

En México debemos adaptar la realidad social a las enseñanzas que se introducen


en la juventud que se está formando en las escuelas de nivel básico, mostrar las
realidades de las condiciones actuales del país, del Estado y del municipio en el
cual radican para fortalecer la informacion acompañada de una habilidad de
discriminación informática que permita al alumnado tener el poder sobre lo que
quiere aprender en beneficio de su comunidad, aportando ideologías nuevas e
innovadoras para la creación de políticas aplicadas y estratégicas, por esto la
educación juega un pilar fundamental en el combate contra la violencia.

Es importante modificar los enfoques cualitativos y cuantitativos del profesor,


alumno y compañero en cuestión de generar cohesión y dinámica positiva en el
proceso enseñanza-aprendizaje que se lleva a cabo dentro del aula y que propicia
la adquisición controlada y regulada de los conocimientos impartidos, pero que
alimenta la capacidad meta-cognitiva de nuestras nuevas generaciones, quienes se
verán obligadas a formar profesionales dedicados y comprometidos con el
desarrollo de estrategias para la correcta evolución de la sociedad en la que viven
con el fin de reparar el sistema.

En segunda instancia, se genera el siguiente argumento: “Luchar contra la


exclusión y desarrollar el sentido del propio proyecto” Sin duda alguna es uno de los
puntos más interesantes del escrito, pues nos explica paso a paso factores
indispensables a tomar en cuenta en los jóvenes y cómo estos afectan el desarrollo
educativo, al mismo tiempo que nos aporta informacion sobre exclusión en
adolescentes y las consecuencias que esto genera en este sector de la población.

Debemos considerar los aspectos educativos como fundamento de la interacción


entre individuos y base del desarrollo primario, como forma de estructuración de
sociedades y comunidades informadas de manera homogénea, que reciban
informacion y hagan buen uso de los conocimientos proporcionados, para que en
un futuro desarrollen las propias soluciones a problemáticas contemporáneas sin
poner en tela de juicio la violación o vulneración de derechos humanos y garantías
individuales de las cuales, actualmente, carecemos.

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