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Área de Lenguaje

Para poder contar como se trabaja el área de Lenguaje según María Montessori, debemos tener
en cuenta la importancia que da ella al trabajo anterior con el material de desarrollo del área
de Sensorial.

Es decir, nos habla de la necesidad de experimentar las dimensiones de los objetos (con la Torre
Rosa, las Barras rojas, y la Escalera marrón…) y del resto de trabajo de los sentidos (del olfato,
el tacto, el visual..) para ordenar sus conocimientos a través de las actividades de observación,
aparear y gradación según las cualidades de los objetos.

María Montessori dice “Pero su formación es debida al más hondo trabajo psicológico que han
hecho hasta ahora: este ha brotado de la educación de los sentidos. A más de ordenar el medio
ambiente y ordenarse a sí mismos externamente en sus personas, han ordenado también el
mundo innato de sus inteligencias” (1928, pg. 140)[1].

Así que habiendo trabajado con los materiales de Sensorial, recalca “el lenguaje ahora, entra a
fijar por medio de palabras exactas, las ideas que la inteligencia ha adquirido” (1928, pg.
141)[2]. Entendemos así, que es ahora con el lenguaje, cuando los niños pueden poner nombre
a todas aquellas cualidades aprendidas a través de las sensaciones (grande, pequeño, largo…).

Pero además debemos destacar la importancia del área de Vida Práctica, juntamente con el área
de Sensorial, para un posterior buen dominio de los materiales del área de Lenguaje. En relación
a eso, la Doctora nos dice “el hecho es que los espíritus y las manos de nuestros niños están
realmente preparados para escribir (….) Se puede decir, indudablemente, que toda su
educación previa, es una preparación para los primeros estudios de una cultura esencial-
, lectura, escritura y cálculo- y que el conocimiento entra fácil, espontáneo y como consecuencia
lógica de esta preparación, pues es de ella la natural conclusión” (1928, pg. 141)[3].

Y más adelante escribe “Nuestros niños, durante mucho tiempo han venido preparando su
mano para escribir. Junto con todos los ejercicios sensoriales, la mano, cooperando con la
inteligencia en sus esfuerzos y en su trabajo de formación, fue preparándose su propio futuro”
(1928, pg. 141)[4].

Vemos pues la importancia del trabajo en el área de Vida Práctica y Sensorial, que facilitará el
camino a la escritura. Pero debemos recordar, que hace falta escuchar las necesidades del niño,
y si en él aún no ha llegado el interés por el área de Lenguaje, nos está diciendo que aún no es
su momento. Tarde o temprano lo será.

Personalmente, la experiencia corrobora las palabras de María Montessori. Un buen trabajo en


la autonomía del niño y en sus descubrimientos sensoriales facilita que se encuentre preparado
y seguro para comenzar a iniciarse en la escritura, que en esta metodología empieza con el
trabajo del trazo con los Resaques Metálicos (que contaremos otro día).

Debemos recordar que el Lenguaje no es tan solo escrito, sino también hablado, y en eso los
niños empiezan antes. Desde bebés se interesan por la lengua materna, y su mente absorbente
hace que rápidamente se apropien de ella y la hablen. En este sentido los adultos, tan solo deben
poner las palabras exactas en cada momento, para incitarlos a hablar.

ÁREA LENGUAJE

Es nuestra responsabilidad ayudarle a al niño-a a enriquecer su vocabulario a través de


diferentes actividades y materiales atractivos para ellos-as. Es importante que todo lo que le
entreguemos sea claro, transparente, simple y limpio, ya que somos nosotros los adultos, los
grandes responsables de que los niños-as presenten fugas o desviaciones en sus actitudes hacia
los demás a través del lenguaje. De ahí la importancia del rol de la guía según María Montessori
y del trabajo conjunto con los padres. La estimulación que le brindemos al niño-a en este
período es fundamental para toda su vida ya que, no sólo está desarrollando su lenguaje sino
que también su intelecto, su carácter e identidad personal. Este momento es donde mejor y de
manera más natural puede adquirir todo lo relacionado a las normas y límites para una
convivencia sana basada en el respeto hacia uno mismo y a los demás. En cuanto a la lectura y
escritura propiamente tal, el trabajo que realizan los niños-as como primera instancia es
completamente sensorial, por lo tanto también comienzan aprox. a partir de los tres años con
materiales que se encuentran en el área de Sensorial y que desarrollan los cinco sentidos, entre
ellos el del tacto. Así pasa a trabajar con Letras de Lija y Bandeja de Sémola, materiales en donde
el tacto es lo primordial. Para el desarrollo de la orientación espacial, tonicidad muscular de la
mano, dedos y muñecas, encontramos el área de Vida Práctica, como una forma de apresto a la
futura escritura en papel con lápiz. Un rol importante juega aquí el material de los Resaques
Metálicos y el trabajo que realiza el niño-a con sus manos en el área de Arte. El concepto de
escribir de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo se desarrolla en todas las áreas de un
ambiente Montessori, ya que, todos los materiales se trabajan en ese orden y secuencia. El
aprendizaje de la lectura se desprende del de la escritura y es en el área de Lenguaje donde se
encuentran los diferentes materiales que la potencian y desarrollan de manera específica. Esta
área va siguiendo el proceso natural del aprendizaje del niño-a. Los materiales no son
secuenciales, depende de las necesidades del niño-a, por lo que se pueden ir trabajando
aleatoriamente. El área de Lenguaje se conecta con lo emocional del pequeño y también con su
realidad (el ambiente que le rodea), es por esto que para él aprender a escribir, a leer y
desarrollar su lenguaje, se da en forma natural y sin fatigas, trabajándose en las diferentes áreas
del salón y reforzándose día a día en el contacto con su ambiente.

Las sub áreas de Lenguaje son:


I. Lenguaje oral.
II. Preparación para la escritura y la lectura.
III. Introducción para la escritura y la lectura.
IV. Desarrollo de la escritura.
V. Desarrollo de la lectura.
VI. Función de las palabras.

En esta área los propósitos son muy numerosos, algunos de los directos son:
 Desarrollar el vocabulario.
 Ejercitar los diferentes órganos que favorecen una adecuada fonoarticulación.
 Estimular la comprensión y comunicación del lenguaje oral.
 Identificar sus propios sentimientos.
 Ejercitar relaciones sociales positivas.
 Discriminación auditiva.
 Apresto
 Lectura global.
 Introducción a la función de las palabras.

Algunos propósitos indirectos:


 Desarrollo del lenguaje expresivo, comprensivo y descriptivo.
 Favorecer una buena comunicación.
 Estimular la capacidad de abstracción.
 Creatividad
 Autoestima
 Mejorar la ortografía.
 Introducción a la gramática

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