Está en la página 1de 2

1.

ORACIÓN
Querido Santo, purifica mi corazón, transfórmalo y hazlo semejante al tuyo, infunde en mí tu
fervor, tu sabiduría y tu fe. Muestra tu bondad ayudándome y yo me esforzaré en imitar tus
virtudes. Gloria...

Amable protector mío, el estudio frecuentemente me resulta difícil, duro y aburrido. Tú puedes
hacérmelo fácil y agradable. Esperas solamente mi llamada. Yo te prometo un mayor esfuerzo
en mis estudios y una vida más digna de tu santidad. Gloria...

Oh Dios, que dispusiste atraerlo todo a tu unigénito Hijo, elevado sobre la tierra en la Cruz,
concédenos qué, por los méritos y ejemplos de tu Seráfico Confesor José, sobreponiéndonos a
todas las terrenas concupiscencias, merezcamos llegar a El, que contigo vive y reina por los
siglos de los siglos.

Amén

2. NOVENA
Por la señal... (Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén)

Señor mío Jesucristo... ( Señor mio, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y
Redentor mío, por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo
corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las
ocasiones de ofenderos, confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Ofrezco,
Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico,
así confío en vuestra bondad y misericordia infinita, que los perdonareis, por los méritos de
vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar
en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.)

Oración: Gloriosísimo San José de Cupertino, protector de los examinandos, no desdeñéis las
súplicas que os dirijo implorando vuestro auxilio en los exámenes de mis estudios.

Alcanzadme del Señor que, como verdadera fuente de luz y sabiduría, disipe las dos clases de
tinieblas de mi entendimiento, el pecado y la ignorancia, instruyendo mi lengua y difundiendo
en mis labios la gracia de su bendición.

Dadme agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza
para interpretar, y en el momento del examen, gracia y abundancia para hablar, acierto al
empezar, dirección al progresar y perfección al acabar, si así conviene a la mayor gloria de Dios
y provecho de mi alma. Amén.

Meditar a continuación las máximas y jaculatorias del día que corresponda:

Al finalizarlas un: Padre Nuestro, Ave María y Gloria


DÍA PRIMERO
Máxima: "El que tiene fe es señor del mundo."
Jaculatoria: San José de Cupertino, espejo de fe, ruega por mí.

DÍA SEGUNDO
Máxima: "Quien tiene esperanza en todo lugar, no hace poco."
Jaculatoria: San José de Cupertino, espejo de esperanza, ruega por mí.

DÍA TERCERO
Máxima: "Todo se debe hacer para volver propicia la misericordia divina hacia el prójimo."
Jaculatoria: San José de Cupertino, fuente de caridad, ruega por mí.

DÍA CUARTO
Máxima: "En cualquier tentación, no confiéis nunca en vosotros mismos; mas levantando la
mirada al Crucifijo, apoyaos enteramente en el Salvador, y luego nada, temáis, que Dios no
dejaré de seros fiel si vosotros permanecéis con El."
Jaculatoria: San José de Cupertino, modelo de humildad, ruega por mi.

DÍA QUINTO

Máxima: "La obediencia es el más eficaz exorcismo contra el demonio."


Jaculatoria: San José de Cupertino, modelo de prudencia, ruega por mí.

DÍA SEXTO
Máxima: "Quien tiene paciencia en todo lugar, no hace poco."
Jaculatoria: San José de Cupertino, modelo de paciencia, ruega por mí.

DÍA SÉPTIMO
Máxima: "Los santos no se hacen en el Paraíso, sino en la tierra, por donde es necesario
padecer en este mundo para poder gozar del Paraíso."
Jaculatoria: San José de Cupertino, ejemplo de penitencia, ruega por mí.

DÍA OCTAVo
Máxima: "Refugio de pecadores, Madre de Dios, acuérdate de mi."
Jaculatoria: San José de Cupertino, tesoro de gracia, ruega por mí.

DÍA NOVENO

Máxima: "Siendo tú creado para amar y servir a Dios, te será pedida cuenta de si has amado a
tu Creador."
Jaculatoria: San José de Cupertino, hoguera de amor de Dios, ruega por mí.

Oración Final

Amable protector mío, San José de Cupertino, el estudio frecuentemente me resulta


difícil, duro y aburrido. Tú puedes hacérmelo fácil y agradable. Tú que fuiste
singularmente favorecido por Dios para superar las dificultades del estudio y de las
preocupaciones de los exámenes, implora al Espíritu Santo que ilumine mi mente y
fortalezca mi memoria en la búsqueda de su verdad y la sabiduría. Ayúdame
especialmente en los momentos decisivos de todo tipo de prueba, protégeme del olvido
y la ansiedad inquietante que a menudo me afectan. Amén

También podría gustarte