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Estoy justo
en ese terreno, ahora. Una copa de delicioso vino, con mis pies sobre el suelo
alfombrado y el tiempo perfecto para la escritura, mientras espero que los videos
pasen del formato por defecto a formato AVI.
Paula esta en cuatro patas, los tobillos esposados, con un vibrador a máxima
potencia en el coño y un plug anal firmemente incrustado en medio de sus dos
nalgas, rojas de las incontenibles bofetadas que le di al llegar; sus pechos
cuelgan con pinzas en los pezones. Nada de esto incomoda a la bella pecosa,
que tiene toda su atención enfocada en sostener con sus labios, dientes y
lengua un bolígrafo azul. El estrés de la perturbación de su cuerpo se disipa, y la
fuerza a concentrarse en el camino más ligero para su psique, obedecer,
someterse, perder todo intento de ejercer su libre voluntad, porque la libertad
implica dolor y la sumisión placer. La transcripción de sus ordenes la sume más
y más profundamente en el trance, hasta que las ordenes se integran afínmente
a su intimad, esculpiendo su consciencia sin consentimiento.
“Soy Paula Castillo externamente, soy una esclava estúpida internamente. Soy
una esposa fiel externamente, soy una puta barata internamente. Soy dueña de
mis pensamientos externamente, mi amo es dueño de mi cuerpo y mente
internamente, y esta es mi yo real, un juguete sexual para los caprichos del amo.
No pienso, obedezco, obedezco, obedezco….”
Es buen momento para rememorar, hace dos años tuve una ‘clínica terapéutica’,
allí practique con gran esmero lo que aprendí como amateur en el campo de la
hipnosis, y formalice mis habilidades. No contaba con títulos que me respaldaran
como especialista en salud mental, y siendo honesto no buscaba ser terapeuta,
solo deseaba cumplir aquellas fantasías que anhelaba desde la adolescencia.
Buscando, por medio de contactos y trucos mentales, halle un lugar aceptable,
en un tercer piso, afuera, en la recepción estaría Kassia, una polaca de veinte
años, vino de intercambio por la universidad, trabajábamos tres terapias de una
hora y media a dos, de lunes a viernes.
Arregle mi problema de los títulos, con algo de edición, universidades
extranjeras, y elegantes marcos de madera. Al principio llegaba gente mayor, o
personas cerca de los treinta con asuntos existenciales densos. Mi sueño
parecía haberse vuelto una monótona ironía, podría sentirme satisfecho con que
la mayoría de pacientes se sentían ‘Entusiastas y renovados’ luego de pocas
terapias; observando en retrospectiva esos tres meses de tedio, me dieron
invaluables reflejos que agradezco al día de hoy, aun así en esa época, luego de
ver mis ilusiones pinchadas, pensé en cerrar el lugar.
Rostro ovalado, pelo negro largo y liso, nariz fina, labios rosados. La mire
sorprendido, no podía creerlo, al fin.
Aquí la llamare Hye, su nombre real es más común, pero prefiero Hye, sus
padres biológicos eran o son coreanos, dándole esos rasgos tan característicos,
por eso mi asombro cuando hablo con un dialecto tan claro y reconocible, ella es
adoptada. Encontró mi clínica por recomendación de uno de los ancianos que
había atendido. Son los frutos de un trabajo bien hecho.
#Primera sesión:
Estoy sentado frente a ella, le pido que se recueste en el diván, cierre los ojos y
se ponga cómoda. Apago la luz, aunque la persiana americana deja filtrar rayos
del exterior, la sombra de mi cuerpo cubre a Hye. Tomo aire y bajo el tono de mi
voz.
“Hye quiero que respires profundamente, lo más que puedas, siente como tu
pecho se llena de aire puro.”
“Mantén el aire, muy bien Hye. Contaré hasta cinco y lo soltaras todo. Uno. Dos.
Tres. Cuatro.”
“...Cinco. Lento Hye, muy lento deja que fluya muy lentamente.”
“Otra vez Hye, por favor toma aire, con más calma que antes, disfruta el aire fluir
por tu nariz, traquea y pulmones, muy lento Hye, deja que tu cuerpo y mente
tome una pausa.”
Demoro más que antes, su cabeza se balanceo ligeramente hacia un lado, abrió
los ojos un instante, centro su cabeza y los volvió a cerrar.
“Tu mente ya disuelta, viaja a la punta de tus pies, toda tu mente esta en esos
diez pequeños dedos. Todas tus sensaciones concentradas allí, capta la calidez
que los cubre, el sudor contra la tela de las medias. Allí se centran recuerdos,
sueños, ideas, emociones, tu voluntad y personalidad, aun así, es imposible
para tí conocerte por completo, mientras se enfría el dedo chico del pie derecho,
algo se ha perdido, algún aspecto de tu mente se ha ido, y no puedes hacer
nada al respecto. El frío invade tus dedos paralizados, quedando solo la leve
calidez del pulgar izquierdo, reside en él los restos de tu mente. Yo soy el único
capaz de salvarla, ¿Hye, quieres salvar tu mente?”
“Esta bien, pero debes asumir un riesgo, ¿Estas dispuesta a sufrir el riego?”
“Mi mente soy yo, por supuesto.”
Me senté a sus pies en el sillón, un viejo recuerdo vino a mi. Cuando niño, una
prima se quedo dormida en medio de un festejo familiar, al ‘despertar’, buscaba
la puerta del baño, que estaba al costado de la pared donde ella graciosamente
tanteaba buscando una perilla inexistente, me miro reclamándome, pensaba en
su letargo que yo le había cerrado la puerta con seguro, se podía ver con
claridad que el baño estaba al costado, y me contuve lo mejor que pude para no
reír, poco sabia en ese tiempo que mi prima sonámbula estaba en un trance
natural.
Desate sus tenis blancos, le quite los zoquetes con gatos rosados, debajo sus
pies con uñas pintadas de negro, estaban rígidos, excepto por el pulgar
izquierdo moviéndose erráticamente. Los rodee con mis manos.
“Tus pies están retornando el calor con mi toque” Entrelace mis dedos con los
suyos “entrelazando por medio del tacto tu mente a mis manos. Puedes recordar
tu color favorito fácilmente, ¿Cierto? ¿Cual es, Hye?”
“¡Purpura!” Esbozo una sonrisa emocionada. “Es grandioso, mi men..”
“Callá Hye.” Sus labios terminaron la silaba restante, pero ningún sonido salio de
ellos. “Recuerda, tu mente no se ira, pero sigue en tus pies, ¿Donde reside la
mente?”
“En la cabeza.”
“Correcto, eres una chica brillante. Necesitamos que tu mente vuelva a su sitio.
Como esta atada a mis manos, debo recorrerte de los pies a la cabeza. Es
normal, la única manera. Dilo conmigo, solo tocando con mis manos tu cuerpo
puedes recobrar tu mente.”
“Solo mi cuerpo al ser tocado por tus manos puede recobrar su mente.”
“Desnudate Hye, es necesario que recorra cada centímetro de piel. Buena
chica.”
Bajo ella quedaron sus prendas, era increíblemente hábil para desvestirse con
los ojos cerrados. Masajeé sus pantorrillas y muslos, la piel suave y tersa de la
asiática, me cautivo, estaba excitado, deseaba follarla de inmediato, pero no
podría ser, había mucho por hacer.
“He desbloqueado tus piernas, ábrelas para mí Hye, hay un lugar que requiere
mucho calor, para que tu mente fluya.”
Bombee mis dedos indice y corazón dentro de su coño, con la otra mano
circularmente estimule su clítoris. Un gemido agudo salio de ella, debe ser por
su baja estatura, menos de 1.60 m seguro, sentí la humedad en mis dedos y
frene dejándolos dentro.
“Grandioso, tu coño ahora esta en fase con tu mente, este es su estado natural,
caliente y húmedo, una mente caliente y húmeda. Cada vez que chasquee los
dedos tu cuerpo volverá a este estado cachondo.”
*Chasquido*
Volví a sentirla fluir en mis dedos *Chasquido* y otra vez sin fallo, en ese
momento sus caderas se balanceaban para delante y atrás, seguía manteniendo
mis dedos estáticos en su coño. *Chasquido* Saque mis dedos, pero ella
buscaba torpemente con su coño clavarse en ellos.
“Eso fue intenso, relajate Hye, relajación y paz. El fondo del mar es hermoso.”
Acaricio su abdomen y capturo sus tetas gelatinosas, juego con sus redondos
pezones. “Ahogarte en el mar es ahogarte en placer.” *Chasquido* “Te gusta
sentir mis masculinas manos en tus pechos, sueñas que te sometes y pierdes el
juicio con su tacto y calor.” *Chasquido* “Nadar al exterior solo hace la cadena
más tensa, tus intentos de escapar son inútiles.” *Chasquido* “Muy inútiles.”
*Chasquido* “Ya no puedes ejercer resistencia alguna, el mar es muy grande y
tu solo eres una inofensiva chica perdida en el mar.” *Chasquido* Subí por su
cuello, mentón e introduje mi pulgar en su boca jadeante. “Divisas entre la
turbulencia un tubo que va a la superficie, si quieres sobrevivir al mar debes
succionar todo lo que puedas, succiona Hye.” Su delicada lengua rodeo
obscenamente mi dedo “Buena chica. El mar se ha evaporado y la arena se ha
ido, solo quedas tu en el mundo, dos botones flotan a tu alrededor, uno azul y
otro rojo, van en direcciones opuestas, tu decisión es única. Si eliges el azul
regresaras al mar, estarás sumergida en placer todo el tiempo, cuando tu mente
regrese a tu cabeza solo seras una puta insaciable, adicta a las pollas, tu vida en
familia se perderá. Si eliges el rojo, caerás en un pozo profundo, en ese pozo no
cabe la razón, quedando excluida, y al salir del pozo no podrás recordar nada de
lo que paso en él, ni en esta sesión. Elige Hye.”
“Es...” *Chasquido*
No le permití formar palabra, chasquee mis dedos unas veces más y me agache
para tenerla frente a frente, sus parpados pesaban, pero sus ojos intentaban
mantenerse atentos, los cerré con mis yemas y le susurre al oído. Al
desvanecerse la resistencia, ambos estábamos sentados en nuestros sillones.
Yo con los pantalones puestos, el corazón a punto de estallar y ella aún desnuda
en el diván. Si fuera el mismo que en mis primeros años, me habría tomado por
sorpresa, parecía haber salido del trance, pero la reacción fue demasiado tenue,
se agarro con los dedos en la entrada del pozo y mis chasquidos fueron aceite
para sus manos. 7:37 p.m. me estaba excediendo en los horarios.
“Sí, oigo”
“Estas en el pozo ahora, en el fondo tus píes están enterrados en fango, solo
puedes ver la luz proyectada por mi voz desde las alturas. Mi voz te produce un
hormigueo que se desliza como una serpiente por tu cuello, espalda y entre tus
muslos. Estas manchada de barro, sucia, pero te encanta estar sucia. Sucia,
desnuda y cachonda.” *Chasquido* “Tu forma natural, es desnuda, sucia y
cachonda.” *Chasquido* “¿Cual es tu forma natural?”
“Uno, necesitaras darte placer en casa. Dos. Tres, amas dejarte llevar, amas
obedecer. Cuatro. Cinco. Seis, imploras volver al pozo lo más pronto posible.
Siete. Ocho. Nueve, esta ha sido una de las experiencias más maravillosas de tu
vida y la repetirás.”
Prendí las luces.
“No….nada...”
Le pedí una lista de olores a los que fuera susceptible, requería arreglar su
problema antes de jugar con ella o arreglar sus problemas jugando con ella. No
más errores, si se cometen errores en las primeras sesiones, su mente
inconsciente los registrara generando barreras. Una persona que ha sido
hipnotizada previamente es cada vez más sencillo ponerla en trance, una con la
que se ha fallado más de una vez bloquea su mente.
#Segunda sesión:
“Llamaré a mi asistente Kassia, y ella traerá 5 envases, cada uno con una
fragancia, testeare tu reacción a esos olores ahora. En trance te ayudare a
tolerarlos hasta un punto ‘normal’.”
“Ehm, ¿Puedo saber que traen los envases? Enserio temo enfrentarme a olores
fuertes.”
“Ok,” Informo a Kassia por el intercomunicador. Traé una bandeja con los
envases plásticos sellados. “cierra los ojos, te diré, aunque no te mostrare cual
corresponde a cada uno. El primero tiene cebolla y ajo picados. El segundo
queso roquefort. El tercero leche caliente, miel y canela. El cuarto lavanda. El
quinto trozos de pescado crudo. Sera solo una pasada leve, actuá como si fuera
habitual, no hay temor, solo serán unos segundos. ¿Preparada?”
Gire tapa por tapa, a una palma de distancia de sus fosas nasales. De peor a
mejor: Cebolla y ajo, pescado, lavanda, queso y leche. Me parecía evidente que
la leche, no le disgustaría, al contrarío. Los demás le asquearon, odia el olor a
lavanda, presento arcadas y empujo mi mano alejando el envase de ella. Le dí
un vaso de agua, descansamos unos minutos, me relato con más confianza su
experiencia en los hospitales y psicólogos.
“El humo violeta se aloja en tus pulmones, viaja por tu sangre a tu cerebro. Te
concentras en ese olor, y pierdes el tacto, el habla, solo escuchas mi voz y
olfateas la fragancia, el pozo es oscuro. La esencia de la flor se mezcla con tu
ser inexorablemente.” *Chasquido*
Destape el envase de queso, en esta ocasión, su reacción fue nula, abastecida
de olor a leche, miel y canela. Paso lo mismo con la lavanda, su mente disipada
en la bruma. Al intentar con el pescado, su nariz se arrugo, lo cerré con
prontitud, no quería repetir la misma situación de la semana pasada.
“¿Cual es tu naturaleza?”
“...Sí, pero...”
*Chasquido*
“Eres una chica sucia, y como la chica sucia que eres. Lo que rechazas te
atrae.” *Chasquido* “El humo eriza tu piel, luchas pretendiendo evitar que llegue
a tus fosas nasales. Lamentablemente tus manos están pegadas al suelo
pegajoso.” Aproximo el pescado crudo, su rostro se arruga y respira rápido e
irregular. “Forzosamente el humo esta entrando en tu persona.” Extendí sus
piernas y masajeé su delicioso coño, mojado, caliente y expuesto. “El humo gris
esta follando tu mente y entre más lo rechazas, entre más lo repudias.” Aproximo
el tarro hasta que toca la punta de su nariz.
*Chasquido*
“Más posee tu carne, tus huesos, tu ser. Amas al humo gris.” *Chasquido*
“Amas al humo gris porque te pone como una perra en celo.” *Chasquido*
“Amas al humo gris, porque estas demasiado excitada como para pensar en las
consecuencias.” *Chasquido*
Deje de masturbarla, ella por su cuenta continuo el trabajo, se relamía los labios
mientras aspiraba profundamente el aroma a pescado.
“¿Estoy..estoy curada?”
“Faltan unos detalles, dos citas es poco tiempo, pronto disfrutaras de tu olfato.
Como nunca antes.”
Hye salio, esta ocasión terminamos puntual 7:00 p.m. en punto. Presione el
botón del intercomunicador.
#Tercera sesión:
“Hola Hye, no fue tanto retraso. Además es algo con lo que lidiar en este oficio.”
“Me alegra, ¿Que vamos a hacer hoy?”
“Profundizar, el trabajo duro ya esta hecho. No sera muy distinto a las otras
sesiones, te desnudaras y violare tu mente.”
*Aplauso*
Haló de los tirantes de su vestido, dejándolo caer a sus pies. Admito su astucia,
aunque llegara tarde.
Desamarre mis zapatos, me quite la camisa, librando tensiones. El día había
sido muy pesado al punto que deseaba irme a mi residencia pronto. Hye,
cometiste un grave error.
“El pozo es más profundo ahora, más caliente. Arqueada te sostienes sobre tus
codos, culo y pies. Manchada de barro, los pechos sensibles, ansiosos de sentir
el deslizar de una lengua varonil. La humedad del ambiente te acoge. Sientes la
luz de la boca del pozo titilar, pero la luz no se ha ido, son tus parpados, tus
parpados te indican lo lejos que estas de tu conciencia, cierras los ojos, te has
ido.”
“Sueñas, sueñas dentro del pozo, todo oscuridad y silencio. Solo mi voz te
acompaña en tu alucinación. Se forman manos en el espacio vacío, cae un baúl
desgastado con cuatro cerraduras sobre ellas. Para acceder al misterioso
contenido del baúl, debes responder las preguntas alrededor de las cerraduras.
Las leeré para tí.”
“¿Como describirías tu lugar de paz?, un lugar donde confiás que todo vaya
bien.”
“Entra un hombre nuevo a la escena, los demás le dan espacio, están parados,
uno frente al otro. Él se acerca a tu oído izquierdo y te susurra: ‘Los otros no
pueden verlo, pero yo sé lo que eres. Eres una puta sucia.’, chasquea los
dedos.” *Chasquido*
“Te agarra el trasero. Va al otro oído y susurra de nuevo: ‘Si eres una chica
obediente, te dejare besarme un zapato, puta viciosa.’ ” *Chasquido*
“¿Eres una chica obediente?” Exploro el interior de su coño con mis dedos.
“AhaA, mmn. Soy una chica obediente” *Chasquido* “¡MnMn!, ¡Soy una chica
muy obediente!”
“El hombre se quita el zapato, te lo da. Tomas una sabía decisión, lo lames, su
hedor te somete, notas lo manchada que estas. Tu naturaleza instintiva te obliga
a masturbarte, comprendiendo el aroma que se atora en tu traquea. Todos los de
camisas blancas te miran sin mostrar expresión. Estas adorando el olor de un
extraño, en frente de tus conocidos de confianza, jugando con tu coño sin
importarte lo que piensen ellos. El olor de sus pies es más poderoso que la
niebla en tus pulmones.”
“Él caminá hacía ti, pone su planta del pie en tu cara. Tu corazón y coño
palpitan. Placer se expande, por tu cara. Hombros. Brazos. Muñecas. Dedos.
Tetas. Abdomen. Coño. Muslos. Hasta las uñas de tus pies. Estas inmóvil,
puedes moverte, pero no debes, no quieres, es cómodo estar bajo sus grandes
pies. En esa posición te conformas con su dominio sexual sobre tí. La camisa
que él lleva, sin importar su color previo, se vuelve blanca y brilla hasta difuminar
la presencia de todo lo que lo rodea. Y te escuchas balbucear: ‘Amo ser sumisa,
amo los olores de mi maestro.’, viniendo con fuerza.”
*Chasquido*
“No puedes ver con claridad. Usas el tacto y el olfato para determinar que es ese
objeto cilíndrico. Tu lengua golpetea contra los dientes, quieres absorber con tu
boca el cilindro. Pero no lo tienes permitido, solo la chica fuera del pozo puede
hacerlo. Debes conformarte con apreciar todos los matices del aroma, y recordar
tus mejores experiencias sexuales, asociarlas con él. Cada toque sexual, cada
orgasmo impregnado de ese aroma, inolvidable.”
*Chasquido*
Ella esta entre mis piernas extendidas, con los ojos cerrados, sonriendo,
presionando su nariz que recorre toda mi polla, principalmente bajo mi glande,
manosea mis bolas, baja su cabeza hasta ellas. Se detiene, toma un respiro
amplio y lo suelta maravillada, muerde su labio inferior. Retoma el escaneo
varias veces, hasta que eyaculo en su cara.
*Chasquido*
“Aunque olvides todo lo que paso, con el olfato recordaras lo que sientes y
actuaras en consecuencia.” Saque un trapo y la limpie.
“Uno, confías en mi voz. Dos. Tres. Cuatro, aceptaras la propuesta que te haré.
Cinco. Seis. Siete, el olor doblega tu voluntad. Ocho, quieres hacerlo y lo harás.
Nueve.”
“Diez, despierta.”
“Si alguna vez tengo problemas de sueño, ya se donde llegar.” Dijo ella.
“Me pone feliz escuchar eso. La terapia parece ir bien, pero tengo que
corroborar algo.”
“¿Que es?”
“Mi familia tiene una casa de campo, esta en #####, no es muy lejos de aquí.
Vamos a ella en vacaciones.”
*******
“Ellos son mis padres.” Señaló a unos ancianos, el señor era alto y serio, la
mujer debía medir 1.70 m y exhibía una gran sonrisa. “Él es mi hermano, me
lleva 12 años de ventaja.” La alzaba en brazos, la misma altura del padre, pero
la misma expresión de la madre. “Lo quiero mucho, gracias a él, me adoptaron,
siempre quiso tener una hermana.”
“¿Estás lista?”
“¿Como se siente?”
“Es más fuerte, pero ya no siento nada extraño. Cebolla y ajo.” Complacida de
acertar en los olores y no caer en la nausea.
“Hye resultaste ser una perra follable. Te voy a dar la lección que te mereces.”
Sostuve su cabeza con mis manos, extraje mi polla ensalivada de entre sus
labios rosados. Retire de golpe las cosas sobre la mesa. La levante de la cintura,
dejándola de espaldas sobre la superficie, amplié la distancia entre sus piernas,
palpe sus bragas mojadas, tire de ellas con fuerza hasta arrancarlas. La agarre
firmemente de los muslos y junte su cadera con la mía, me introduje en su coño
con deseo, abrí la blusa agresivamente, mientras saltaban algunos botones,
amase encandilado su par de melones agitándose por mis embestidas.
“aaAah...Umn.hhah...ah….ah...AH..Joder..jjode..¡Joder!”
Vine dentro de ella, me cepille el cabello con los dedos y observe el trabajo bien
hecho.
Limpie mi polla con sus bragas estropeadas, embadurne su cara con ellas, su
cuerpo tembló en respuesta. Semen chorreaba de su coño palpitante. Levante la
mitad de su venda, abrí uno de sus parpados, ella esta absolutamente fuera,
desmayada de placer.
Barrí el piso, hay que ser educado con las propiedades ajenas. Recupere del
marco roto la foto familiar, la sacudí, di un lengüetazo al reverso y la adherí a la
piel entre sus pechos. Que subían y bajaban.
Salí de allí y regrese a casa.
*******
Arreglamos para discutirlo en una plaza, la vi llegar con jeans, una camisa
manga larga holgada y gafas de sol. Nos sentamos bajo la sombra de un árbol.
“Para mí, estuviste muy a gusta ese día.” Con mi polla en tu coño cachondo,
quise añadir, pero preferí medir las consecuencias.
“Te libre de ese grave problema de los olores.” Fingí enojo. “Y tu me acusas de
‘lavarte el cerebro’, la hipnosis se basa en la sugestión, no puedes sugerirle algo
que ese paciente no desee en su interior. De lo contrario habría, no sé,
organizaciones, empresas o sectas usando el control mental para dominar el
mundo ¿Pensaste en esa posibilidad?”
“Parece que no estas a nivel, para una discusión ¿Hay algo que prefieras
hacer?”
“No...yo...yo..no puedo.”
“Maravilloso, supe desde el inicio, que esos eran labios de sopladora experta.”
Recostado sobre el árbol, nada viene mejor al animo después de una disputa,
que una buena mamada de una asiática adicta a las pollas apestosas. Cuando
termine, ella alzo la mirada, aparte sus gafas, sus ojos entreabiertos me
observaban extraviados, la lengua afuera, escurriendo el resto de la lefa espesa
que no llego a su garganta. Su expresión indicaba que si no estaba en trance, se
acercaba bastante.
La hipnosis no actuá como una droga exactamente, la droga altera por medios
exógenos, estos químicos externos alteran de manera irregular la regulación
hormonal del cuerpo, generando reacciones impredecibles para el mismo. En
cambio la hipnosis colabora con los procesos naturales del cuerpo; la ocasión
previa Hye no estaba acoplada a las expectativas inconscientes de sus ordenes
ocultas. Cuando llegue dentro de ella, su dopamina actuó de forma irregular
dejándola inconsciente. En esta ocasión su cuerpo acostumbrándose, regula la
reacción producida, tolerando mejor la dosis. Otra forma de decirlo: A menos que
intervenga, la adicción de Hye a mi polla solo ira en aumento. Los trances
siempre son sorpresivos, porque siempre son distintos; pero si cada ser humano
fuera completamente distinto el uno de el otro, no habría humanidad, y en esa
humanidad recae el control.
*Aplauso*
#Cuarta sesión:
Salio una viuda cuarentona del consultorio, a su lado cruzo Hye, dispuesta a
entrar a la sala, con una falda corta y tacones, luciendo sus bellas piernas. Se
agacho dejando expuesto su culo y coño, no llevaba bragas.
“Muchas gracias, deberían existir más jovencitas como tu. Eres un ejemplo para
tu generación.”
“Soy Paula Castillo externamente, soy una esclava estúpida internamente. Soy
una esposa fiel externamente, soy una puta barata internamente. Soy dueña de
mis pensamientos externamente, mi amo es dueño de mi cuerpo y mente
internamente, y esta es mi yo real, un juguete sexual para los caprichos del amo.
No pienso, obedezco….”
“Genial. Dame una pata, la otra, muy bien. Ahora gira, excelente, eres una
esclava espectacular.”
“Me visto rápidamente con la bata y lo echo a ser posible. Luego informo al amo
lo sucedido.”
“Si son más de las 6:00 a.m. y estoy durmiendo con una erección palpable...”
“Complazco las bolas y el tallo del amo, hasta eyacular.”
Estoy cansado y con demasiado alcohol en el cuerpo para conducir. Le retire las
esposas de los tobillos y el plug anal, pero esas pinzas se ven extremadamente
sexys. Dormiré en casa de Paula hoy, le ordene que se quede toda la noche de
pie en el cuarto, susurrando lo que ordené. En modo automático.