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ALCANCE DEL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS ARTICULO 10 DEL

DECRETO LEGISLATIVO, MODIFICADO POR EL DECRETO LEGISLATIVO


1249. (decreto legislativo 1106 - 1249)
Mediante la sentencia plenaria casatoria N° 1-2017/CIJ-433, publicado en el
diario oficial el peruano, el 28 de octubre del 2017, se da alcances del delito de
lavado de activos (artículo 10 del decreto legislativo 1106), modificado por el
decreto legislativo 1249 y estándar de prueba para su persecución procesal y
codena.
Fundamento jurídico 28, declara sin efecto el carácter vinculado de la disposición
establecida por la sentencia casatoria número 02- 2017/Arequipa, de 8 de agosto
de 2017.
Fundamento jurídico 29 establecer como doctrina legal. El amparo de los criterios
en los fundamentos precedentes, que se asumirán como pautas de
interpretación en los asuntos judiciales respectivos, los siguientes lineamientos
jurídicos:
A. El delito de lavado de activos es un delito autónomo, tanto en su
configuración material como para los efectos de su persecución procesal.
B. El artículo 10 del decreto legislativo 1106, modificado por el decreto
legislativo 1249, es una disposición meramente declarativa y de
reconocimiento. No es un tipo penal o un tipo complementario.
C. El origen delictivo mencionado por el citado artículo 10 es un componente
normativo. El origen del lavado de activo corresponde necesariamente a
actividades criminales que tengan la capacidad de generar ganancias
ilícitas y requerir el auxilio de operaciones de lavado de activos, la ley no
alude a un elemento de gravedad de la actividad criminal.
D. La noción actividades criminales no puede entenderse como la existencia
concreta y específica de un precedente delictivo de determinada
naturaleza, cronológica, intervención de agentes delictivos
individualizados y objeto. Basta la acreditación de la actividad criminal de
modo genérico.
E. El estándar o grado de convicción no es el mismo durante el desarrollo de
la actividad procesal o del procedimiento penal; la ley fija esos niveles de
conocimiento. Varía progresivamente en intensidad.
F. Para iniciar diligencias preliminares solo se exige elementos de convicción
que sostengan una sospecha inicial simple, para formalizar la
investigación preparatoria se necesita sospecha suficiente y para proferir
auto de prisión preventiva se demanda sospecha grave, la sospecha más
fuerte en momentos anteriores el pronunciamiento de una sentencia. La
sentencia condenatoria requiere elementos de prueba elementos de
prueba más allá de toda duda razonable.
Fundamento jurídico, precisar que los principios jurisprudenciales que
contiene la doctrina legal antes mencionada tienen al carácter de vinculantes
y por consiguiente, deben ser invocados por los jueces de todas las
instancias.
Mediante decreto legislativo N° 1249, publicado en el diario el peruano, el
26 de noviembre del 2016, se modificados del decreto legislativo N°1106
decreto legislativo de lucha contra el lavado de activos y otros delitos
relacionados a la minería ilegal y crimen organizado así como la ley que crea
la unidad de inteligencia financiera y la ley que incorpora la unidad de
inteligencia financiera del Perú (UIP-Perú) a la superintendencia de banca,
seguros y administradores privadas de fondos de pensiones. Atendiendo a la
ley N° 30506 que otorga la facultad de legislar al poder ejecutivo, este poder
del estado se encuentra en la capacidad de modificar determinados aspectos
de la legislación en materia de lavado de activos, terrorismo y el
financiamiento del terrorismo.
En ese sentido, el decreto legislativo N° 1249, se tiene por finalidad modificar
incorporar algunos artículos a la ley N° 27693, ley que crea la unidad de
inteligencia financiera Perú; modificar la ley N° 29038, ley que incorpora la
inteligencia financiera del Perú (UIP-Perú) a la superintendencia de banca,
seguro y administradoras privadas de fondos de pensiones, modificar la
sexta disposición complementaria, transitoria y final de la ley N° 28306;el
decreto legislativo N°1106, decreto legislativo de lucha eficaz contra el lavado
de activos y otros delitos relacionados a la minería ilegal y crimen
organizados y el decreto ley N° 25475. Ley que estableces la penalidad para
los delitos de terrorismo y los procedimientos para la investigaciones, la
instrucción y el juicio.
Modificado de los artículos 2, 3 y 10 del decreto legislativo N° 1106, decreto
legislativo de lucha eficaz contra el lavado de activos y otros delitos
relacionados a la minería ilegal y crimen organizado. Modifíquense los
artículos 2, 3, 10 del decreto legislativo N° 1106, decreto legislativo de lucha
eficaz contra el lavado de activos y otros delitos relacionados a la minería
ilegal y crimen organizado, en los siguientes términos:
Artículo 2°.- actas de ocultamiento y tenencia
El que adquiere, utiliza, guarda, administra, custodia, recibe, oculta o
mantiene en su poder dinero, bienes, efectos o ganancias, cuyo origen ilícito
conoce o debía presumir, con la finalidad de evitar la identificación de su
origen, su incautación o decomiso, será reprimido con pena privativa de la
libertad no menor de ocho ni mayor de quince años y con ciento veinte a
trescientos cincuenta días multa.
Artículo 3°.- transporte, traslado, ingreso o salida por territorio nacional
de dinero o títulos valores de origen ilícito
El que transporta o traslada dentro del territorio nacional dinero o títulos
valores cuyo origen ilícito conoce o debía presumir, con la finalidad de evitar
la identificación de su origen, su incautación o decomiso; a hace ingresar o
salir del país tales bienes con igual finalidad, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de quince años y con ciento
veinte a trescientos cincuenta días multa.
Artículo 10°.- Autonomía del delito y prueba indiciaria
El lavado de activos es un delito autónomo por lo que para su investigación y
procesamiento no es necesario que las actividades criminales que produjeron
el dinero, los bienes, efectos o ganancias, hayan sido descubiertas, se
encuentren sometidas a investigación, proceso judicial o hayan sido
previamente objeto de prueba o de sentencia condenatoria.
El conocimiento del origen ilícito que tiene o que debía presumir el agente de
los delitos que contempla el presente Decreto Legislativo, corresponde a
actividades criminales como los delitos de minería ilegal, el tráfico ilícito de
drogas, el terrorismo, los delitos contra la administración pública, el
secuestro, el proxenetismo, la trata de personas, el tráfico ilícito de armas,
tráfico ilícito de migrantes, los delitos tributarios, la extorsión, el robo, los
delitos aduaneros o cualquier otro con capacidad de generar ganancias
ilegales, con excepción de los actas contemplados en el artículo 194° del
Código Penal. El origen ilícito que conoce o debía presumir el agente del
delito podrá inferirse de los indicios concurrentes en cada caso.
También podrá ser considerado autor del delito y por tanto sujeto de
investigación y juzgamiento por lavado de activos, quien ejecutó o participó
en las actividades criminales generadoras del dinero, bienes, efectos o
ganancias.
EL DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS: EL INGRESO DEL DINERO DE
ORIGEN ILÍCITO EN LA ECONOMÍA FORMAL, POR FLAVIO PUCHURI
Según la Unidad de Inteligencia Financiera, del 2010 al 2016, se lavaron
cerca de US$ 13,182 millones en el Perú. Esto no debería causar
preocupación y alerta, ya que el dinero generado por el narcotráfico, la
minería ilegal, la trata de personas, la corrupción y otros delitos estaría
ingresando sin ningún problema en la economía formal.
A pesar del gran perjuicio que produce este delito en la sociedad, hay una
desproporción entre el número de procesos penales y sanciones. Según la
Procuraduría Pública de Lavado de Activos, del 2016 a junio del 2018, se han
realizado 2763 investigaciones y procesos penales por este delito; no
obstante, según data del INPE, en el 2016 sólo hubo 79 personas en prisión
por lavado de activos a nivel nacional y 86 en el 2017.
El lavado de activos puede suponer que los bienes de origen ilícito sean
convertidos para no ser identificados y adquieran una apariencia de
legitimidad frente a terceros. Carlos Burgos, al momento de comprar los
inmuebles, constituir sus empresas y adquirir bienes para estas, convirtió el
dinero proveniente del enriquecimiento ilícito. Asimismo, también se puede
dar que dichos bienes sean transferidos; es decir, trasladados de una esfera
jurídica a otra, sin que necesariamente exista cambio de la titularidad o
dominio del bien. Aquí es donde a menudo operan los testaferros. Una vez
que los bienes han adquirido una legitimidad aparente, que fue producida por
la conversión y la transferencia, estamos en la fase final del proceso de
lavado de activos: el ocultamiento y tenencia. La conducta sancionada es
amplia, ya que incluye acciones como adquirir, utilizar, poseer, guardar,
administrar, custodiar, recibir, ocultar o mantener en su poder bienes de
origen ilícito. Finalmente, puede haber una etapa que comprenda el
transporte o traslado de dinero o títulos valores en cualquiera de las etapas
del lavado, sin importar la distancia, destino o medio. Se sanciona tanto el
transporte dentro del territorio nacional como el hacer ingresar o salir bienes
de origen ilícito al país. Por otro lado, el delito de lavado de activos debe tener
un “delito fuente”. Es decir, una actividad criminal previa con capacidad de
generar ganancias ilegales, tales como narcotráfico, tala y minería ilegal,
corrupción, entre otros. En el caso de Carlos Burgos, por ejemplo, el delito
fuente fue el enriquecimiento ilícito. Cabe resaltar que no es necesario que
se sepa con exactitud quién cometió el delito, cómo lo cometió ni cuando lo
hizo. No se requiere que el delito previo haya sido probado en otro proceso
penal ni que exista condena contra los responsables. Basta la acreditación
de la existencia de una actividad criminal genérica previa que generó
ganancias económicas ilegales.
Cabe notar, finalmente, que el delito de lavado de activos, en su modalidad
simple se sanciona con 8 a 15 años de prisión. Si como Burgos, el delito lo
comete un funcionario público, se puede imponer una pena privativa de
libertad de 10 a 25 años. Por otro lado, cuando los bienes lavados provienen
de la minería ilegal, tráfico ilícito de drogas, terrorismo, secuestro, extorsión
o trata de personas, la prisión puede ir de 25 a 35 años.

Bibliografía
(s.f.). decreto legislativo 1106 - 1249. Lima: El Peruano.

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