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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

TEMA:

“HABILIDADES SOCIALES Y ASERTIVIDAD”

AUTOR:

CACHIQUE BARDALEZ ROYER

FLORES NAVARRO JOHANN ALEXIS

PANDURO MEZA LENNIN JUNIOR

ROJAS SAAVEDRA ANDREA ZULEYCA

ROMERO NUÑEZ VANESSA JUDITH

VALLES ÁNGULO MIGUEL

DOCENTE:

MOZOMBITE TENAZO PACITA MERCEDEZ

Tarapoto - Peú

2019
Contenido
1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................... 3
2. Habilidades sociales .................................................................................................................... 4
2.1. ¿Qué son las habilidades sociales? ..................................................................................... 4
2.2. Definición ............................................................................................................................ 4
2.3. Tipos de Habilidades Sociales.............................................................................................. 5
2.3.1. Habilidades básicas ..................................................................................................... 5
2.3.2. Habilidades complejas................................................................................................. 6
2.4. Importancia ......................................................................................................................... 6
3. Asertividad .................................................................................................................................. 7
3.1. Definición ............................................................................................................................ 7
3.2. Reglas básicas para ejercer la asertividad ........................................................................... 7
4. Estilos de persona: Asertiva, Pasiva y Agresiva ........................................................................... 7
4.1. Conducta asertiva................................................................................................................ 7
4.2. Conducta pasiva .................................................................................................................. 8
4.3. Conducta agresiva ............................................................................................................... 9
5. Descripción de una Persona Asertiva .......................................................................................... 9
6. Conclusiones.............................................................................................................................. 10
7. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ................................................................................................. 11
1. INTRODUCCIÓN

En este trabajo podremos apreciar los conceptos de: Habilidades sociales y asertividad, como
también podremos distinguir los estilos de una persona.

Las Habilidades Sociales (H.S) han sido tratadas por numerosos autores en diferentes escuelas, uno
de los máximos exponentes es Solter, reconocido como padre de la terapia de conducta, quién en
1949 introdujo en término basado en la necesidad de aumentar la expresividad de los individuos,
algunas de las sugerencias son utilizadas en la actualidad.

La asertividad es un factor de suma importancia para poder llevar una vida plena y buena
socialmente, según nuestra investigación, muchas veces influye en la salud.
2. Habilidades sociales
2.1. ¿Qué son las habilidades sociales?
Somos seres sociales, por lo que comunicarnos con los demás es algo necesario que nos permite
sobrevivir, crecer, nutrirnos de otros puntos de vista y vivir en armonía. Para ello, saber
relacionarnos y disponer de una serie de habilidades sociales es fundamental porque en la mayoría
de las ocasiones evitaremos malentendidos y conflictos.

Ahora bien, ¿qué son exactamente las habilidades sociales? Hay quien las define como esos rasgos
de comportamiento y comunicación que nos hacen tener éxito en la vida. Sin embargo, más que de
éxito deberíamos hablar de bienestar, de saber convivir en armonía, compartiendo experiencias,
comunicando con efectividad y conformando esa cohesión social donde se llegan a acuerdos y se da
forma a un bienestar que revierte de forma directa en cualquier aspecto: el profesional, personal y
el de la salud.

«Lo que realmente importa para el éxito, carácter, felicidad y logros vitales es un conjunto
definido de habilidades sociales, no solo habilidades cognitivas que son medidas por tests
convencionales de coeficiente intelectual».

>Daniel Goleman

El profesor David Deming, doctor en educación y economía de la Universidad de Harvard realizó un


interesante estudio donde concluyó con unos datos con los que sin duda estaremos de acuerdo.
Hemos llegado a un punto en nuestra sociedad donde para tener un trabajo o para aspirar a un
puesto de relevancia, se necesitan algo más que habilidades técnicas. Las habilidades sociales son a
día de hoy un pilar fundamental en cualquier escenario. Un factor por tanto de gran valía en el
mundo de las organizaciones.

Vamos a profundizar por tanto en un aspecto que condiciona de manera decisiva nuestra forma de
relacionarnos con el mundo y, por lo tanto, muchos aspectos de nuestra vida diaria.

2.2. Definición
Las habilidades sociales son un conjunto de conductas que nos permiten interactuar y relacionarnos
con los demás de manera efectiva y satisfactoria. Un aspecto interesante sobre ellas es que se
pueden aprender, potenciar e ir desarrollándolas día a día con la práctica. Aunque bien es cierto que
no siempre será sencillo debido al grado de complejidad que tienen algunas de ellas, tampoco es
imposible conseguirlo.

Un aspecto importante que debemos tener en cuenta es que la cultura y las variables
sociodemográficas son imprescindibles para entrenar y evaluar las habilidades sociales, ya que
dependiendo del lugar en el que nos encontremos, los hábitos y formas de relacionarse cambian.

Por eso, no solo es importante tener un buen repertorio de habilidades sociales, sino que hay que
saber cuándo y dónde poner esas habilidades en práctica. Esto último se conoce como competencia
social.

Así, el hecho de poseerlas evita la ansiedad en situaciones sociales difíciles o novedosas, facilitando
la comunicación emocional, la resolución de problemas y la relación con los demás, siempre y
cuando se adecuen al contexto.

Si se carece de ciertas habilidades sociales el afrontamiento de las situaciones será pasivo,


evitándolas y accediendo a las exigencias de los demás. Pero también se puede caer en la
agresividad, imponiendo criterios e infringiendo los derechos de los demás.

2.3. Tipos de Habilidades Sociales


Existe un gran número de habilidades sociales pero a nivel general podemos distinguir dos tipos que
engloban y organizan al resto: las habilidades sociales básicas y las habilidades sociales complejas.
Veámoslas con detalle.

2.3.1. Habilidades básicas


 Escuchar. Oír no es lo mismo que escuchar, solo cuando somos capaces de atender de forma
activa, cercana y empática a quien tenemos en frente, damos forma a ese primer escalón
de nuestras interacciones sociales. Esta dimensión por muy básica que nos parezca, es algo
en lo que solemos fallar en muchos casos.
 Iniciar una conversación. Por curioso que nos resulte, saber generar una correcta apertura
en una conversación dice siempre mucho de nosotros. Requiere soltura, requiere dotes de
cortesía y cercanía, requiere positividad y esas dotes comunicativas donde no parecer
amenazante o inseguro, sino todo lo contrario.
 Formular una pregunta. Saber preguntar es saber reclamar y hacer uso también de una
adecuada asertividad. Esta competencia social es de las primeras cosas que se enseñan a
los niños en las aulas y las que más pueden ayudarnos en nuestro día a día, en casi cualquier
contexto.
 Dar las gracias. ¿Has conocido a alguien que no es capaz de dar las gracias? Saber reconocer
al otro es una dinámica básica en cualquier relación personal o profesional. Es civismo y es
respeto. No olvidemos nunca este gran tributo de las habilidades sociales.
 Presentarse y presentar a otras personas. Lo hacemos en nuestros contextos de amistad y
de familia y también en el ámbito laboral o académico. Saber introducirnos o introducir a
otros es una habilidad básica muy importante.

2.3.2. Habilidades complejas


 Hay que tener en cuenta que es necesario aprender las primeras para desarrollar el segundo
tipo de habilidades sociales y que cada situación demandará unas u otras, dependiendo de
las características y dificultad de las mismas.

 Empatía e Inteligencia Emocional. En la actualidad estas competencias son esenciales en


cualquier dinámica y circunstancia. Es otra raíz que nutre de forma excepcional nuestras
relaciones y que, sin duda, debemos saber práctica con efectividad.
 Asertividad. Hacíamos referencia a ella hace un momento. En un mundo complejo como
son las relaciones sociales, saber defendernos con respeto, hablar de nuestras necesidades,
comunicar y escuchar, reclamar derechos y cuidar también los ajenos es una habilidad de
gran valía.
 Capacidad para definir un problema, negociar y evaluar soluciones. Esta dimensión es algo
que todos deberíamos practicar a diario y potenciar al máximo. De este modo, podríamos
llegar a acuerdos con mayor facilidad, negociar y establecer metas donde ambas partes
ganen.
 Pedir ayuda. Tomar consciencia de que no lo sabemos todo, de que necesitamos consejo,
apoyo u otras dimensiones es un acto de madurez. Saber pedirla con efectividad es ejemplo
de un buen dominio de las habilidades sociales.
 Convencer a los demás. Saber convencer no es manipular. Es saber argumentar, conectar y
llegar a un entendimiento donde hacer ver al otro que determinada conducta o acto le
puede ser más beneficioso. Crear impacto y hacerlo con respeto es un arte que vale la pena
aprender.

2.4. Importancia
Como podemos observar, el tema de las habilidades sociales se encuentra presente en nuestra vida
diaria, ya sea tanto por la presencia de estas como por su ausencia, tanto en ambientes familiares,
laborales como entre amigos. Aprender y desarrollar estas habilidades en uno mismo es
fundamental para conseguir unas relaciones óptimas y satisfactorias con los demás.

Son numerosos los beneficios que obtendremos con su puesta en práctica, como conseguir que no
nos impidan lograr nuestros objetivos, saber expresarnos y tener en cuenta los intereses,
necesidades y sentimientos ajenos. También nos ayudarán a obtener aquello que queremos, a
comunicarnos satisfactoriamente con los demás y facilitar una buena autoestima, entre otros
aspectos.
3. Asertividad
3.1. Definición
La Asertividad se define como: "la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable,
franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás.
Negociando con ellos su cumplimiento". Está en el tercer vértice de un triángulo en el que los otros
dos son la pasividad y la agresividad. Situados en el vértice de la pasividad evitamos decir o pedir lo
que queremos o nos gusta, en la agresividad lo hacemos de forma tan violenta que nos
descalificamos nosotros mismos.

Emplear asertividad es saber pedir, saber negarse, negociar y ser flexible para poder conseguir lo
que se quiere, respetando los derechos del otro y expresando nuestros sentimientos de forma clara.
La asertividad consiste también en hacer y recibir cumplidos, y en hacer y aceptar quejas.

3.2. Reglas básicas para ejercer la asertividad


Existen técnicas y reglas que aprendidas y aplicadas nos permiten ejercer la asertividad de forma
eficiente. Para ello hay que prepararse a negociar y hay que cumplir las reglas que implican una
negociación eficiente. Existen también técnicas simples como el banco de niebla o asentir en
principio, y el disco rayado, que nos facilitan su ejercicio concreto y cotidiano.

Para poder ejercitar la asertividad tenemos que tener capacidad de negociación. En la negociación
se intenta conseguir lo que se quiere con el beneplácito del otro, que lógicamente también va a
tener algunos beneficios.

La realización de una negociación comprende varias fases. La primera, es la de preparación. En ella


tenemos que pensar la estrategia que tenemos que seguir en el encuentro con el otro en el que se
va a plantear los problemas y se va a hacer la negociación propiamente dicha.

4. Estilos de persona: Asertiva, Pasiva y Agresiva


4.1. Conducta asertiva
La conducta asertiva implica la expresión directa de nuestros sentimientos, pensamientos y
necesidades, respetando los derechos de los demás. Podemos obtener más información sobre
asertividad presionando aquí.

Los problemas de asertividad pueden ser debidos a que no sabemos cómo comportarnos. Esta
página te muestra una serie de técnicas básicas para comportarse asertivamente. Pero también,
muy frecuentemente, se debe a que no nos atrevemos a expresar nuestros sentimientos y deseos.
Ese miedo nos lleva a emplear estilos de respuesta pasivos o agresivos.

Si el miedo está presente en la expresión de nuestros deseos, aprender las técnicas adecuadas será
solamente un paso necesario para resolver nuestra carencia de asertividad. Pero no será suficiente,
porque es preciso atreverse a emplear esas técnicas en la vida real. Para superar ese miedo existen
técnicas específicas desarrolladas por la psicología clínica cognitivo conductual. En este enlace
encontrarás una exposición de esas técnicas y en el "Curso Terapéutico de Aceptación I y II"
encontrarás la explicación de las leyes que rigen nuestros miedos y ansiedades, además, contiene
ejercicios grabados en audio para facilitar la aplicación práctica de esas técnicas.

Debemos distinguir entre ASERCIÓN POSITIVA y ASERCIÓN NEGATIVA.

Aserción positiva

Dentro de la aserción positiva podemos incluir conductas tales como

Dar y recibir halagos: “Te queda muy bien esa camiseta”, “Me gusta cómo has decorado la
habitación”;

Ser capaz de ser reforzantes con los demás: “Te felicito por lo bien que lo has hecho”, “Hace falta
mucho valor para hacer esto”;

Expresar el afecto positivo: “Te quiero”, “Me gustas”

Aserción negativa

Dentro de la aserción negativa podemos encontrar conductas tales como:

Decir que no: “No me apetece ir al cine hoy”, “Lo siento, pero no me gusta dejar el coche a otras
personas”.

Expresar sentimientos negativos: “Me duele cuando te comportas así”, “Me siento decepcionada”.

Admitir críticas: “Háblame más de eso que te ha molestado”.

Pedir cambio: “Me gustaría que cuando te exprese mis sentimientos me miraras a los ojos, para
sentir que estás escuchándome”.

Expresar opiniones impopulares: “Yo es que no creo que exista un Dios”.

Para poder llevar a cabo todas estas conductas es necesario poner en práctica una serie de
habilidades asertivas, es decir, habilidades que me permitan llevar a cabo estos comportamientos
con éxito, de tal modo que a la vez que respeto mis derechos, respete los de los demás.

4.2. Conducta pasiva


En la conducta pasiva, la persona deja de lado sus propios derechos y antepone los de los demás.
De esta forma, intenta por todos los medios que no se produzca un conflicto o/y evita pasar un mal
momento. Este tipo de comportamiento impide expresar honestamente sentimientos,
pensamientos u opiniones o bien se hace pero de una manera autoderrotista, con disculpas, sin
convicción. El mensaje que se comunica es: “Tus opiniones, sentimientos o pensamientos son más
importantes que los míos, valen más”; “Lo que tú quieras lo acato”, “Importa más lo tuyo que lo
mío”.
Acompañando a la conducta pasiva suelen darse conductas no verbales: bajar la mirada, voz
vacilante, movimientos corporales nerviosos o inapropiados, etc.

La persona pasiva se siente incomprendida, manipulada, con sentimientos de culpa, depresión, baja
autoestima, etc.

El interlocutor no sabe si se está o no aprovechando de la persona que no está diciendo realmente


lo que quiere decir, además se puede sentir cargado de responsabilidad, porque es él quien tiene
que tomar las decisiones.

4.3. Conducta agresiva


En la conducta agresiva, contrariamente a la anterior, la persona antepone y defiende sus derechos
de una manera ofensiva, deshonesta, manipulativa y/o inapropiada, pasando por encima de los
derechos de los demás. El mensaje que se comunica es: “Mis opiniones, sentimientos, pensamientos
cuentan más que los tuyos”, “Es más importante lo mío que lo tuyo”, “Soy superior a ti”. La persona
trata de alcanzar la victoria a través de la dominación, utilizando técnicas de degradación,
humillación, manipulación, etc.

Acompañando a las manifestaciones verbales suelen darse comportamientos no verbales,


destinadas al mismo fin: mirada agresiva, fija, aumento del volumen de la voz, gestos o posturas de
amenaza, etc.

La consecuencia de este tipo de conductas puede ser positivas y/o negativas a corto plazo: positivas
porque la persona consigue sus propósitos, dejando los derechos de los demás y negativas porque
la persona puede experimentar sentimientos de culpabilidad. A largo plazo las consecuencias suelen
ser negativas, pues puede ir acumulando tensión en sus relaciones con los demás, o rencor por parte
de éstos.

5. Descripción de una Persona Asertiva


La asertividad es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin
manipular a los demás. Veamos cómo se comporta, qué piensa y siente la persona que sí es asertiva.

Rara vez encontraremos a una persona que reúna todas las cualidades a la vez. Todo lo que veremos
serán personas que se aproximan mucho a estas cualidades.

Principales rasgos de las personas asertivas

 Conocen sus propios derechos y los defienden, respetando a los demás, es decir, no van a
«ganar», sino a «llegar a un acuerdo».
 Comportamiento externo. Hablan de forma fluida, sin bloqueos ni muletillas. Proyectan
seguridad. Sostienen un contacto ocular directo, pero no desafiante. Presentan comodidad
a la hora de sentarse, su postura corporal es tranquila. Expresan los sentimientos tanto
positivos como negativos, se defienden, pero sin agresión. Tienen la capacidad de hablar de
propios gustos e intereses.
 Capacidad de discrepar abiertamente. No temen pedir aclaraciones y decir «no» cuando
hay que decirlo. Saben aceptar errores.
 Pensamiento. Conocen y creen en unos derechos para sí y para los demás. Sus convicciones
son en su mayoría «racionales».
 Buena autoestima. No se sienten inferiores ni superiores a los demás. Tienen buenas
relaciones interpersonales.
 Sensación de control emocional. Frenan o desarman a la persona que les ataque. Aclaran
equívocos. Los demás se sienten respetados y valorados. La persona asertiva suele ser
considerada «buena», pero no «tonta».

6. Conclusiones

 Después de haber realizado un análisis sobre las habilidades sociales , en cuanto a


elementos que ejercen cierta determinación sobre estas, pudiéramos decir que en la base
del binomio habilidad social-autoestima se encuentra una relación compleja entre el
sistema de relaciones y la posición activa del sujeto(que es de hecho la esencia y causa),
quien determinará la no adquisición de habilidades, que constituye lo más importante
condición, esencial y básica para la estructura de la baja autoestima.
 La asertividad es un acto que no genera ansiedad, es espontánea, segura pero que implica
cierto riesgo social y no toma en cuenta la opinión del otro, sin embargo posee gran
tendencia al reforzamiento social y por tanto es un potencializador de desarrollo del
individuo favoreciendo una adecuada formación del autoconcepto y la valoración de sí
mismo.
 El proceso de socialización se lleva en primer lugar por la familia, quien inicia el proceso
para la formación de habilidades sociales, lo continua la escuela quien enfatiza y obliga a
desarrollar la habilidad más complejas y específicas, simultáneamente a este actúa el
propio desarrollo o etapas de la vida de un individuo, lo cual le va proporcionado ciertas
exigencias, donde ocupa un lugar importante las relaciones que se establecen con el grupo
de amigos.
7. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 MARTINEZ,N.D & SANZ,M.Y: Trabajo de diploma, Entrenamiento en Habilidades Sociales


aplicada a jóvenes tímidos. Universidad de Oriente. CUBA, 2001.P.13.
 CABALLO,V.E:Manual de técnicas de terapia y modificación de conducta. Siglo XXl de
España. S.A 1993.P.250.
 MARTINEZ,N..D & SANZ, M.Y: Trabajo de diploma, Entrenamiento en Habilidades Sociales
aplicado a jóvenes tímidos. Universidad de Oriente. CUBA, 2001.p.15.
 ABARCA &HIDALGO: Citado en: Programa de entrenamiento en habilidades sociales.
Universidad de Pontífices. CHILE, 1996.P.125.

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