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OSCILACIONES PÉNDULARES

El par de motor de una máquina de movimiento alternativo no es uniforme durante una revolución
del eje, varía desde cero a un punto máximo.
Aun con un volante pesado, esta variación del par da origen a variaciones de la f.e.m., de modo
que, en unos momentos, su valor sea superior al correcto, e inferior en otros. Estas variaciones
dan origen a la producción de corrientes de sincronización de valor considerable, entre los
alternadores acoplados en paralelo, y suele ocasionar oscilaciones de la velocidad de sus órganos
giratorios alrededor de su valor medio. El efecto de la posición angular del cigüeñal puede
apreciarse cuando en un
alternador de 60 periodos se produce un decalaje de un grado en el órgano giratorio, que permite
comprobar que ello da lugar a una diferencia de 30 grados eléctricos en la f.e.m.
Estos impulsos suelen comunicarse al sistema, dando lugar a oscilaciones de los motores
sincrónicos y los convertidores, que se denominan pendulares. Su presencia puede crear problemas
delicados si los reguladores de las máquinas motrices tienen una frecuencia propia de oscilación
muy parecida a la de los rotores de los alternadores, en cuyo caso pueden acumularse las
oscilaciones y provocar que el alternador deje de marchar en sincronismo.
Para corregir las oscilaciones pendulares se emplean volantes pesados, se aplican amortiguadores
hidráulicos (dashpots) a los reguladores, y devanados amortiguadores, o de jaula de ardilla,
alrededor del inductor. Cuando se tienen varias máquinas motrices se suelen poner los cigüeñales
en posiciones angulares distintas, con lo que se hace mínimo el efecto de las impulsiones de las
máquinas sobre el sistema, aunque con ello se aumenta el intercambio de corrientes entre los
alternadores.

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