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-¿Cuáles son tus puntos fuertes y cuáles son los débiles?

-En este caso, se deben resaltar las cualidades positivas que poseemos, sin
autocomplacencia pero con confianza en nuestras fortalezas. La empresa busca
conocer nuestro nivel de seguridad en nosotros mismos. Cuando se interrogue por
lo que se considera lo menos bueno de uno mismo, debe tenderse a resaltar que
aspectos con recorrido de mejora y que hacen alusión a defectos que pueden ser,
en ciertos casos, bien vistos, como el perfeccionismo.

-¿Qué hacías en tu último trabajo?


-Se debe contestar con sinceridad, intentando destacar los campos en los que se
ha tenido más y mejor actividad. La verdad es prioritaria, puesto que no podemos
incurrir en inexactitudes que podrían ser verificadas por los responsables de
Recursos Humanos y que nos dejarían en una posición incómoda no solo en ese
proceso, sino en posteriores que se desarrollen en esta empresa u en otras.

-¿Qué aportarías a la empresa?


-El entrevistador quiere saber en este caso si el aspirante está verdaderamente
interesado y motivado en conseguir el empleo. Como en las cuestiones anteriores,
se debe responder aludiendo a las capacitaciones profesionales que se hayan
desarrollado con anterioridad, además de la voluntad de aprender.

-¿Por qué crees que debes ser escogido?


-Se trata de una pregunta en la misma línea que la anterior. Aquí, el aspirante
puede citar sus conocimientos sobre la empresa y como podría contribuir a su
desarrollo. En este sentido, es importante responder con realismo, sin citar
expectativas que podrían resultar exageradas a ojos del entrevistador.

-¿Cómo saliste de tu último trabajo?


-Otra cuestión donde la sinceridad es un valor muy considerado. Los expertos
aconsejan que el aspirante se muestre tal como es, porque lo que se busca es la
verdad. En estas situaciones, hay que tener en cuenta aspectos posturales
fundamentales. Por ejemplo, sostener el contacto visual con el entrevistador y ser
consciente de que nuestro lenguaje corporal puede delatarnos si no estamos
diciendo la verdad. No moverse con brusquedad y no ´invadir´ el resto del espacio
de la mesa son aspectos fundamentales.
-¿Cuál ha sido tu mayor error?
-Esta es una pregunta que puede ´asomar´ en la segunda o tercera entrevista que
se pase en un proceso de selección. Como en las anteriores, la verdad es muy
apreciada. El entrevistador quiere conocer cuáles son las hipotéticas áreas de
mejora del aspirante. Aquí, lo más recomendable es, no obstante, actuar con cierta
astucia y aludir a un error que no tuviera consecuencias decisivas en el fracaso de
un proyecto o carrera. La respuesta debe ir encaminada a demostrar que de error
se ha aprendido y se han extraído conclusiones.

-¿Con qué personas te resulta más complicado trabajar?


-La empresa quiere saber el grado de compromiso que se podría demostrar a la
hora de trabajar en equipo. En este caso, la actitud y predisposición a trabajar en
todo tipo de entornos es muy valorada, así como la capacidad de desenvolverse
en situaciones de presión y de delegar en otros miembros del grupo si fuese
necesario.

-¿Qué planes tienes para el futuro?


Al mismo tiempo que se demuestra un perfil ambicioso por seguir evolucionando
profesionalmente, es recomendable no transmitir la impresión de que el puesto de
trabajo al que se aspira es un puesto ´puente´ hacia otro empleo. Incluir algún
aspecto humano, de desarrollo personal, es también aconsejable.

-¿Cuáles son tus pretensiones económicas?


-Este es un tema al que el aspirante nunca debe hacer mención por propia
iniciativa. Si es interrogado por ello, es recomendable pronunciarse con cautela,
optando por cifrar un abanico amplio de salarios en los que se estaría satisfecho.
No obstante, se trata de un asunto que conviene aparcar en la medida de lo
posible, citando si es posible que se está más interesado en las posibilidades de
desarrollo profesional que ofrece la empresa.

-¿Tienes alguna pregunta?


-Una cuestión que busca saber la iniciativa del entrevistado. Es positivo responder
que sí, y realizar alguna cuestión relacionada con las responsabilidades del cargo
y la duración del proceso de selección. En cualquier caso, preguntas que denoten
el interés cierto y real en el empleo.

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