Palabras de Despedida para 5º año

Estimados alumnos, mis muy queridos chicos, estos momentos, en los que sentimos que algo
se termina, que una etapa queda atrás, nos hace reaccionar y tomar conciencia de que la vida es
un largo sendero con puertas que se cierran para abrir otras nuevas.
Hoy estamos juntos para homenajear un ciclo de sus vidas y todo lo que han logrado en su paso
por la escuela.
Sus corazones y mentes se han llenado de conocimientos, de experiencias y de sentimientos
forjados en cada momento de convivencia.
Hemos intentado darles las competencias necesarias para desenvolverse en un mundo cada
vez más exigente y desafiante, en un proceso intenso de transmisión de valores que les permitan
ser personas de bien.
Pero hoy la nostalgia nos hace mirar más hacia atrás que hacia adelante, hoy que nos
estrechamos las manos con fuerza, intentando que algo de los que amamos se eternice en nosotros
y no se vaya.
Es tiempo de balances, de recordar lo lindo que fue todo y si hubo momentos difíciles, ahora a
la distancia, ya no se ven.
Con ustedes pudimos crear un espacio mágico en el dentro del aula y fuera de ella también,
compartiendo conocimientos, sentimientos y experiencias, viajes y convivencias. Y conocí diversas
personalidades mágicas. Los curiosos, los extrovertidos, los inteligentes y los que vivían en su
mundo de fantasía, los serios, los responsables y los no tanto… y esos espacios y personalidades
mágicas las llamamos 5º Año.
Alumno, adelante, que con esfuerzo y con actitud, como lo estás haciendo ahora, se alcanzan
las metas y nunca es tarde, Alumno, Alumno, Alumno y Alumno, gracias por las sonrisas que me
regalaron porque iluminaron cada una de mis clases, Alumno, voy a extrañar las risas compartidas
y también las peleas, Alumno gracias por el respetuoso afecto que siempre me demostraste,
Alumno gracias por la honestidad con que siempre te manejaste, Alumno y Alumno gracias por ser
agradablemente responsables, Alumno, hay un mundo más allá del que tienen a su alrededor,
sepan disfrutarlo, Alumno gracias por tu permanente y siempre sonriente colaboración, Alumno, me
emocionó tu cambio y permitió que te conociera con el corazón, Alumno mis alumnos-amigos,
leales, los voy a extrañar.
Alumno, gracias por estar respetuosamente presentes siempre, Alumno, con su visión tan simple
de la vida, desinteresado y colaborador sin especulaciones, gracias, Alumno, algunos momentos
quedaron en el olvido, y quizás fueron necesarios para que hoy les pueda decir que los quiero de
verdad, Alumno, gracias por su predisposición a aprender y a ayudar, Alumno, sos muy capaz y no
olvides que siempre voy a apostar por vos, Alumno gracias porque, aunque en silencio, siempre
estuviste para todo y para todos, Alumno gracias por irradiarnos esa gran luz interior que llevas,
Alumno, ser perfeccionista es bueno como virtud pero no como obsesión. Sos inteligente y
generoso, y estos son ingredientes válidos para el éxito que estoy seguro lo vas a alcanzar. Alumno,
aunque con interferencias en la comunicación, siempre estuviste presente en todo y con todos,
Alumno gracias por tus aportes, a veces oportunos y otras no tanto, pero que no dejaban de
alegrarnos la jornada.
El futuro de cada uno no está en manos del destino, y aun cuando pudieran creer que el destino
es el que baraja las cartas, son ustedes quienes las juegan. Ustedes formarán su propio destino y
solamente ustedes son quienes deben preguntarse qué es lo que desean hacer con sus vidas.
Hagan sólo lo que aman y serán felices. El que hace lo que ama, está benditamente encaminado
al éxito, que llegará cuando deba llegar. No hagan nada por obligación ni por compromiso, sino por
amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque los mueve
la fuerza natural de la vida.
Ustedes son personas valiosas. No permitan que nada ni nadie los desvíe de su camino como
personas dignas y honestas.
Recuerden siempre a su Colegio, porque les brindó el espacio para que se conocieran, para que
fortalecieran los vínculos de amistad que perdurarán toda la vida. Y agradezcan el esfuerzo de sus
padres y el trabajo de sus profesores, porque hicieron posible que hoy estuvieran aquí y ahora, en
este lugar de privilegio.
 Nunca renuncien a sus sueños, nunca dejen que renuncien sus amigos, nunca renuncien a ser
estudiantes y se darán cuenta que nunca dejarán de aprender, mientras tanto estaré aquí, como
su profesor, como su amigo, como un padre, que sólo busca la satisfacción de verlos estudiando
para que sean mejores que yo.
Los finales llegan, inexorablemente.
No debemos sentir pena porque en el fondo sabemos que todos van hacia un camino de éxito,
y los caminos de éxito siempre se encuentran, y no una, sino muchas veces. Lo que significa que
en un futuro seguiremos tan juntos como hoy.
Todo tiene un final. Y aunque lo sabemos, cuesta llegar a ese momento en que hay que
despedirse, de los amigos, del lugar de trabajo, de los momentos compartidos...
En verdad, no quiero que se marchen, no quiero sentir una amputación de amistad, no quiero
ese vacío, porque no hay vacunas que curen la adicción a las buenas personas, como lo son
ustedes.
Fueron siempre algo importante y especial para mí y lo siguen siendo. Forman parte de mi vida;
de mis pensamientos, sentimientos, decisiones y emociones... No podría quedar alguna duda de lo
que significan para mí ni del lugar que ocupan en mi afecto.
Los quiero y quiero que sean felices porque lo merecen, si desean que comparta no solo
esa felicidad con ustedes, sino todos los instantes de sus vidas; aquí estoy y aquí estaré
siempre. Lo saben.
No me despido, pues aquí estaré siempre; con cada uno de ustedes...
Los quiero con el alma, que Dios los bendiga. Muchas gracias chicos por escucharme.