i.

PROCEDIMIENTO

1. Limpiar manualmente los cátodos utilizando jabón y agua, teniendo

especial cuidado de no alterar la placa, es decir, evitar hacer rayones, ya

que estos afectarán en el deslaminado. Así mismo, una vez que se haya

lavado correctamente, no tocarlo ni dejarlo a la superficie con riesgo de

ser nuevamente ensuciado porque si esto sucede, la deposición del cobre

adoptará la forma de la suciedad, ya sea una huella dactilar, un raspón o

cualquiera sea el caso.

2. Seguidamente, pesar los cátodos en una balanza electrónica, anotando

dichos valores iniciales.

3. Se extiende por los laterales de los cátodos cinta aislante, protegiendo los

mismos, evitando la deposición en dichas zonas. También,

aprovechamos para aislar los cabezales de los cátodos teniendo idea del

modelo que seguirá la piscina y la ubicación de los electrodos.

4. Por otro lado, se evalúa las condiciones de los ánodos y procedemos a

escoger los que se encuentren en mejor estado y seguidamente, se aísla

los cabezales de los ánodos con cinta aislante.