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Dolor de espalda y yoga

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Aomm.tvHace 23 horas

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Existen muchas causas para el dolor de espalda, muchas formas en las que el dolor
encuentra su expresión, y diferentes formas de abordar y aliviar el dolor. Salvo en los
casos en los que se ha producido por un accidente, o una lesión congénita, en la mayoría
de los casos, se debe a una mala postura o una mala utilización de nuestro propio
cuerpo. En muchos casos, el dolor podría haberse prevenido, y en caso de ya existir,
puede encontrar alivio.

Algunos profesionales del yoga sostienen que el estrés y las cargas emocionales,
suelen ser la causa del dolor de espalda. En este sentido la activación del sistema
nervioso parasimpático que produce la práctica de yoga, resulta de gran ayuda para
relajar los nervios y los músculos profundos que pueden ser la causa del dolor. Por otro
lado, existen otros factores importantes más allá de las emociones como son la postura,
la debilidad muscular, así como un excesivo tono muscular.

Los hábitos posturales son fundamentales. La curva natural en forma de S de la columna


vertebral actúa absorbiendo los golpes de la presión ejercida en las vértebras al caminar,
por ejemplo. Cuando estas curvaturas naturales se aplanan o arquean demasiado, se
pueden comprimir las vertebras y los discos intervertebrales, produciendo irritación y
dolor en los nervios que salen de la columna (éste es el caso del dolor de ciática). Los
movimientos que se producen en la columna vertebral de flexión, extensión, inclinación
y rotación, ayudan a movilizar y humedecer los discos intervertebrales, y les aporta
oxígeno y otros nutrientes necesarios para mantenerlos sanos.

Una curvatura lumbar excesiva (hiperlordosis) o su contraria curvatura


dorsal (hipercifosis) son causa segura de dolor de espalda. La hipercifosis o gibosidad
suele traer adosada unos hombros caídos y rotados hacia dentro y la cabeza proyectada
hacia delante. Esto provoca que la musculatura del cuello tenga que realizar un trabajo
extra para sostener la cabeza, lo que se traduce en dolor en la parte posterior del cuello,
parte superior de la espalda e incluso dolor de cabeza. Cualquier desequilibrio postural
en el cuerpo produce que unos músculos se contraigan en exceso acortándose y sus
antagónicos por el contrario, se mantengan excesivamente laxos. La práctica regular
de yoga devuelve al cuerpo su postura correcta, relajando y estirando los músculos
contraídos en exceso y fortaleciendo los que se encuentran debilitados.

La conciencia corporal y la atención a tu postura son claves a la hora de mantener


una espalda sana y sin dolores. Tal vez no te hayas percatado de la manera en que te
sientas en una silla, redondeando la zona lumbar y encorvando la espalda hacia delante.
Simplemente tomando conciencia de la postura en la que se encuentra tu cuerpo cuando
caminas, permaneces de pie o sentado, el movimiento que haces para levantarte de la
cama o coger un objeto pesado, puedes aliviar o evitar muchos dolores de espalda. Esta
conciencia sobre la alineación se aprende de forma natural con la práctica de las asanas.

© Aomm.tv Dolor de
espalda y yoga
Se ha descubierto gracias a diferentes estudios que la práctica de asanas y meditación
reduce el dolor en personas con dolor de espalda, fibromialgia y otras enfermedades.
Particularmente, la práctica de la meditación mejora la capacidad de tolerar el

dolor, enseñándonos a separar el dolor de los pensamientos y las emociones.

Sea cual sea tu caso, si sufres algún tipo de dolencia o lesión, desde aomm.tv te
recomendamos que acudas a un profesional del yoga, que trate tu caso de manera
individual y te ayude a comprender por qué se ha producido ese dolor, de qué manera
puedes aliviarlo y enfrentarte a él para restablecer el equilibrio en tu cuerpo y en tu
mente.

Cristina Herrero es profesora de aomm.tv

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