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UNIDAD 3

3. Período de transición o Protoclásico (480 – 450 a.C.). Confianza y Duda.


3.1 Características principales. Cambios con respecto al arcaísmo.

Período de transición o Protoclásico (480 – 450 a. C.)


Difiere del periodo arcaico por su interés por explorar las emociones, los distintos estados de ánimo, en un contexto
dramático. Las estatuas tienden a ser dramáticas, en cambio las arcaicas tienden a ser icónicas, presencias
inmutables en armonía con la realidad e impasible a las condiciones variable del mundo.
Confianza y Duda.
Los factores que se atribuye al nuevo estilo de arte Protoclásico: nueva confianza en sí mismo a raíz de la victoria ante
el imperio persa (guerras médicas). Hizo imponer que la cultura griega con forma moderada y respetuosa de la
colectividad recibía sanción divina y justificación frente a los persas, cuya hibris (arrogancia, ambición desenfrenada)
los llevo al ate (locura) y finalmente Némesis (justo castigo). A los ojos de los griegos los persas recorrieron este ciclo y
Zeus los castigos. Frente a esta creencia se hacía necesario creer que había un orden en el mundo inmediato, la
arrogancia era castigada, la moderación recompensada. Esto supuso un cambio con respecto al pensamiento del
periodo arcaico, que incapaz de descubrir algún orden racional en el mundo de las experiencias inmediatas habían
imaginado ordenes que estaban más allá de ella.
Pero si la nueva confianza llevo a los artistas a experimentar con las representaciones de la vida interior consciente.
Otro motivo indujo a frecuentar más a menudo aspectos sombríos, preocupantes, incluso obsesivos, esta nueva
actitud mental se produjo por la creencia que los hombres eran responsables de sus propias fortunas, buenas o malas
y por las implicancias que esta creencia tuvo en el curso de la política interior griega después de las guerras médicas.
La cultura griega se salvó de la destrucción persa por la decisión de las polis de unificar sacrificando sus intereses.
Unidad que se esfumo una vez concluida la guerra. Esparta por malestares internos declino toda responsabilidad en
la liberación de las ciudades de Tracia y Asia Menor que permanecían bajo dominio persa. El liderazgo pasó a manos
de Atenas que tenía la armada más grande, espíritu ambicioso y energía indomable que la campaña requería. Entre
los años 478 y 477 los atenienses conformaron la confederación de las ciudades griegas en las islas, Tracia y Asia
Menor con el propósito de expulsar a los persas de sus fronteras. Los miembros de la confederación estaban
obligados a aportar con barcos y hombres o con contribuciones de dinero. Que paso a formar el tesoro común de la
confederación con base en Delos.
Hacia 470 toda amenaza persa quedo suprimida. En este punto algunos de los miembros quisieron retirarse pero
Atenas los hizo volver al redil por la fuerza y se convirtieron en súbditos en vez de aliados. Hasta que en el 454 los
atenienses asumieron el poder total de la liga, trasladando el tesoro a Atenas y el poder que se creó para devolver la
libertad a las ciudades orientales termino por convertirse en una relación amo y vasallo.
Mientras que el poder exterior aumentaba, la historia interna se caracterizó por una rivalidad política, las de los
aristócratas de Cimon y una facción democrática que un determinado momento quedo bajo Pericles. Estos
enfrentamientos amenazaban por convertir la política interna en un caos.
Esparta por otro lado decidió lanzar un ataque directamente a Atenas, en el año 457 se enfrentan en Tanagra. Los
espartanos salieron victoriosos pero al perder gran número de soldados debieron abandonar la idea de invadir
Atenas. Al poco tiempo los atenienses hicieron incursión a Beocia imponiendo sobre todas las ciudades excepto Tebas.
Gracias a los esfuerzos de Cimon se firmó una tregua por 5 años. Un espectador reflexivo de estos acontecimientos, se
preguntaba si las ciudades griegas sus facciones internas no estaba dejándose arrastrar, a causa de ansia de poder y
en contra de sus principios, al ciclo de a hibris, ate y Némesis. En un mundo en el que Zeus castigaba la hibris y donde
los hombres cosechaban el fruto de sus propias acciones.
Estos temores debieron ser motivos poderosos para la creación del carácter serio meditabundo del arte Protoclásico.
El efebo rubio, aspacia, el auriga de Delfos parecen todas tentativas de encarnar los ideales de moderación sensata y
la responsabilidad que los griegos era tan proclives a olvidar.
Arte y drama: la atmosfera confiada pero autocritica que se desarrolló a raíz de la victoria sobre los persas, sirvió
también para dar madurez a la forma literaria dominante y más caracteriza del siglo V, el drama trágico ateniense.
Estos ritos eran públicos y sobre todo, reflejos de la experiencia colectiva, el poeta dramático hablaba a la sociedad
en su conjunto. Los mejores dramas enfocaban el deseo de creer que existe un orden moral y significativo en el
mundo, así como la inquietud ante la tendencia de los hombres a perseguir su propio interés mediante la violencia, y
las posibles implicancias de esa violencia en el orden moral.
La nueva severidad: nuevas formas de representar los detalles, nuevos sistemas de proporciones y nuevos esquemas
compositivos, en suma, un nuevo estilo. Un estilo de poca floritura con poco ornamento. A su seria intención
expresiva corresponde su austera forma externa. Las esculturas Protoclásico poseen solidez y simplicidad
espiritualmente acorde con la época. El rasgo que da su sello es el tipo facial típicamente ensimismado que deriva de
un sistema de proporciones en el que se aplica a todas las partes fundamentales de la cara múltiplos de los módulos
básicos horizontales y verticales por ej., el ancho de la nariz a la altura de las cejas. La raíz de su medida y orden se
halla en una proporción uniforme entre todas las dimensiones verticales y horizontales del rostro.
Las fuerzas que motivaron la nueva severidad del arte Protoclásico se puede señalar dos factores:
1) un fuerte sentimiento anti-oriental motivado por las guerras médicas, lo que permitió el surgimiento de un nuevo
repertorio de formas sobriamente desordenada pero flexibles que expresan una serenidad grave, llegando a los
griegos a lograr una identidad artística propia;
2) un nuevo acento en la responsabilidad personal y colectiva que debió ser motivo para la creación del carácter serio
meditabundo. Van a cultivar los ideales de la moderación sensata y la responsabilidad que los griegos eran proclives a
olvidar muy a menudo.
Este periodo incorpora nuevos elementos que van a madurar en el clásico logrando la ruptura con los
convencionalismo arcaicos y abriendo el camino para los logros del arte clásico.
3.1) Características principales. Cambios con respecto al arcaísmo.
Características
- el bronce se convertirá en el material preferido para la escultura por su resistencia. El mármol es un material pesado
con poca fuerza tensora, que fácilmente se rompe debido a su propio peso si sobresale del bloque sin tener ningún
punto de apoyo (los brazos extendidos estarían en peligro de romperse si fuese en mármol). El bronce tiene gran
fuerza tensora y necesitan poco apoyo para su equilibrio.
- Todas los kurois van a presentar parecido. Los artistas del bajo periodo mostraran preocupación por la
caracterización de los hombres o los dioses que representaban y utilizaban todos los recursos que podían para
diferenciarlos en cuanta edad y personalidad. Basta con comparar la cabeza del joven de Kritios juvenil, tierna casi
tímida con la del Zeus o Poseidón de Artemisa, magnifica, madura y energética. No era solo cuestión de añadir una
barba sino una considerada y profunda distinción que se establece en los primeros años de adolescencia y la plena
madurez.
- Anatomía simplificada del natural, tratadas de manera diferente con una comprensión de las formas naturales. Ej.:
joven de Kritios.
Cambios:
- La rigidez de los kurois desaparece se produce una ruptura de la frontalidad.
- La nueva severidad
- Liberación de la estructura formal a través de la ruptura y abandono de los convencionalismos arcaico.
- Cambio con respecto a la postura. El peso se descarga en la pierna izquierda y a la derecha, suelta y se flexiona en la
rodilla, lo que produce un desnivel en la línea horizontal de las caderas. La de los hombros no es ni totalmente
horizontal ni totalmente paralelo a las de las caderas y la cabeza aparece ligeramente inclinada con un claro giro
hacia la derecha. Son unas distenciones mínimas pero decisivas. (kritios)
- Brazos y manos se encuentran separados del torso (auriga, Kritios, Zeus o Poseidón)
- A las cabelleras largas que caen libremente por la espalda sobrevienen en los hombres y a veces en mujeres
caballeras semilargas y cortas. Son sobrias y sencillas, sin los adornos y las minucias del siglo VI, ya no incisas sino
modeladas. Sin embargo, todavía no tienen lo pintoresco y la variedad de la vida; sus bucles son esquemáticos,
volutas y cortos mechones , idénticos unos a otros , cubren la cabeza con regularidad y parece a menudo un casquete
adaptado (tiranicidas)
- Nueva forma de representar el movimiento. Ritmoi.
- Interés por la expresión de las emociones. Las condiciones que pudieron suscitar este interés, su relación con el
teatro ático contemporáneo y los cambios de estilo que lo acompañaron y sirvieron. Contextos estrictamente
dramáticos. La psicología griega reconocía dos fuerzas: el ethos, el carácter de un hombre formado por la herencia y
la costumbre y la autodisciplina, revela una actitud serena y contemplativa; y el pathos, reacción espontánea a las
experiencias en el mundo exterior, emanaba sufrimiento
- Las esculturas más representativas de estos cambios fueron:
Efebo de Kritios (480 a. C.): 0.82m. Copia romana en mármol de un original griego en bronce. En el vemos la ruptura
con la postura de los kurois arcaicos ya que desplaza la carga aparente del peso del cuerpo hacia la pierna izquierda,
dejando la derecha, con la rodilla ligeramente doblada libre para contrapesar o impulsar. El desplazamiento del peso
sobre la pierna izquierda produce el elevamiento de la cadera del mismo lado marcando una ligera ondulación en los
ejes del torso. La cabeza se vuelve a la derecha para completar la ruptura con la rígida frontalidad de los kurois.
Parece que la escultura pudiera volverse y preguntarnos algo. El efecto de estos recursos técnicos es crear una figura
consciente de lo que lo rodea y capaz de enfrentarse a alternativas que le exigen discernimiento y decisión. La postura
relajada permite al escultor desarrollar todo un nuevo concepto de equilibrio entre miembros rectos y flexionados
entre músculos tensos y distendidos. En lo sucesivo la composición de una estatua estará basada en su estructura y
no en el esquema de superficie.
Atenea de la Acrópolis: 0.89 m. original en mármol hacia el 480 a. C. carece de cabeza, se hallaba sobre una
columna. La diosa se lleva la egida en forma simétrica sobre los hombros y debajo de ella un peplo de una sola pieza
que semeja a una tela gruesa sujetado en el hombro derecho formado un amplio y sencillo diseño de pliegues
acanalados ceñido a la cintura. El faldón cae marcando pliegues verticales asemejando el fuste de una columna. El
peso del cuerpo se descarga sobre la pierna izquierda mientras la rodilla derecha flexionada rompe los pliegues de la
falda insinuando el cuerpo debajo de ella. Esta obra constituye la primera manifestación de un tema, la falda
acanalada cuyo ritmo se ve interrumpido a la altura de la rodilla ocupara a los escultores a través de toda la edad
clásica.
Auriga de Delfos: 1.80 m. original en bronce. 478-474 a. C. procedente del templo del Delfos. Formaba parte de un
grupo escultórico compuesto por el auriga que sobre el carro guiaba a 4 caballos. El apobata y un mozo de cuadra. Se
erigió en conmemoración a la victoria conseguida en los juegos pitios por un integrante de la familia de los
Deinoménidas. La única escultura que sobrevivió fue la del auriga.
Aparece casi inmóvil en posición erguida con los pies juntos y el peso del cuerpo distribuido en forma uniforme. Tiene
manos extendidas hacia adelante sosteniendo las riendas. Tanto el torso como la cabeza presentan una ligera torsión
hacia el lado derecho. El tratamiento del chitón ajustado a la cintura y de mangas cortas se asimila al gusto de la
época, el chitón de tejido grueso. El ritmo marcado por los profundos surcos de la falda no se ve interrumpido por los
miembros que hay debajo de ella. En el parte superior la prenda se sostiene por medio de frunces que inician en los
hombros y continúan bajo las axilas para cruzarse en la espalda, rompiendo de esta manera la superficie mediante un
diseño de pliegues menos profundos. La cabeza, las manos y los pies están modelados con un fino y controlado
naturalismo, mientras que el cabello está grabado con un diseño que revela formalismo arcaico.
En cuanto a la expresión del rostro, la psicología griega antigua reconocía dos fuerzas en la raíz emocional humana:
ETHOS, que es carácter del hombre formado por su herencia, la costumbre y la autodisciplina y PATHOS, que es la
reacción espontánea del hombre frente a las experiencias del mundo exterior. En el auriga el ETHOS expresa una
manifestación de la areté (excelencia innata de las naturalezas nobles) lo que le da eficacia y orgullo en sus empresas
humanas pero humildad ante los dioses.
En el auriga nos encontramos con ETHOS definible que no es ni reservado, como en el periodo clásico, ni remoto y
neutral como en el arcaico, sino más bien orgulloso y vulnerable a la vez.

Tipo Aspasia: 1.90m. 460-450 a. C. mármol. El himation cubre casi todo el cuerpo e incluso enmarca el rostro, está
resuelto como un plano liso y amplio que corre diagonal y verticalmente desde el hombro al codo y desde el hombro a
los tobillos. El efecto que produce es el de una forma geométrica, un poliedro, apoyado en una base acanalada al que
únicamente le sobresalen los dedos dándole una dimensión humana. Rostro sombrío y encapuchado, con el cabello
que cae a ambos lados en sencillos mechones separados por una raya central, tiene una exactitud geométrica. El
rasgo que da su sello característico al periodo sea el tipo facial ensimismado que deriva de un sencillo sistema de
proporciones en el cual se aplica a todas las partes fundamentales de la cara de múltiplos de los módulos básicos
horizontales y verticales, por ej. El ancho de la nariz a la altura de las cejas.
Apolo Onfalo: 1.78m. 460 a. C. copia romana en mármol de un original en bronce. Tan solo los largos cabellos que
rodean su cabeza tienen reminiscencia arcaica. La figura en reposo nos muestra la ley de correspondencia cruzada o
quiasmo que será desarrollado en la segunda mitad del siglo. El peso del cuerpo se descarga en la pierna derecha. La
pierna izquierda se flexiona en descanso. Los ejes del cuerpo se quiebran acompañando la pose. La cabeza gira hacia
el lado del pie del apoyo.
RHYTMOI
En este momento surge el cultivo de un aspecto de la composición que los griegos llamaban RHYTMOI, el significado
de esta palabra era forma o pauta. Este concepto se asocia a la música y la danza, un bailarín moviéndose al ritmo de
la música ejecutaba determinados pasos, entre uno y otro paso había momentáneas paradas en las que el cuerpo se
mantenía por un instante en posiciones características. Estas posiciones eran RHYTMOI, muestras aisladas de un
movimiento continuo. Un solo RHYTMOI bien escogido podía expresar la naturaleza de un movimiento completo. Al
igual que la simetría daba orden racional al movimiento. Dos buenos ejemplos de esto lo encontramos en:
Los Tiranicidas: Harmodio y Aristogiton: 1.95m. 475 a. C. obras de Critio y Nesiotes, copias romanas en mármol de
originales en bronce. Este grupo escultórico responde a las esculturas en acción. La acción a su vez implica una
narrativa. Nos ilustran diagramáticamente las actitudes que es un esgrimidor adoptaría para atacar, clavar y
esquivar.
Zeus o Poseidón: 2.09m. 457 a. C. original en bronce. La pose nos muestra un movimiento poderoso pero
aparentemente fácil. Su brazo izquierdo asegura equilibrio y dirección, mientras el derecho se detiene un momento
antes de lanzar el proyectil. Sus piernas desplazadas están lista para entrar en acción. La figura transmite una mezcla
de grandiosidad y conciencia típica de este periodo.

La sensación de
movimiento a
través de la
elevación del
talón, abandona la
rigidez y el
estatismo de los
kurois. El
tratamiento
avanza hacia el
naturalismo.
Movimiento
contenido.

Se dispone a
lanzar un tridente
o rayo con una
mano, mientras
con la otra la
dirección y
situación del
objetivo. Acción
que refuerza con
la mirada.

En el Zeus de Artemisa presenta un sentido de movimiento pero al mismo tiempo han aparecido dos nuevos
problemas.
En primer lugar, aunque la actividad vigorosa de los brazos debería influir en el torso, este esta tan quieto como si se
hubiese tratado el joven de Kritios. En segundo lugar, aunque es magnífico visto tanto desde delante como desde
atrás, es incomprensible el patetismo resultante de la visión lateral, lo cual no ocurría en los kurois ni en el joven de
Kritios.
Auriga de Delfos Periodo severo (475 a.C.)
Aunque cabellos siguen con rizos
geometrizados, hay un intento de darle
mayor realismo, realzando los bucles inferiores
y contraponiendo a las ondas la lisa cinta que
recoge la melena
Claseshistoria
Comienza a preferirse
el bronce al mármol
Modelado de rostro
más naturalista (cara
menos triangular, pómulos
menos pronunciados, comisura
de labios ligeramente separadas, etc.
Ligera inclinación hacia
atrás para contrarrestar
empuje y con
hombros hacia
delante
Integración de los
personajes en
el espacio
Aunque mantienen rasgos
arcaicos (cierta frontalidad, rigidez, etc.)
intentan dotarlo de mayor vivacidad
Brazos hacia delante para
controlar riendas del carro
1´80 m.
Pies juntos
Auriga de Delfos
Periodo severo
(475 a.C.)
Historia del Arte

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