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ÉTICA PROFESIONAL

PROPAGANDA POLITICA

ESTUDIANTES: ANDRÉS RODRÍGUEZ

MARIO RADA

RICARDO VIANNA

GRUPO: C1

DOCENTE: MANUEL MARTINEZ

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARIBE

FACULTAD DE HUMANIDADES

BARRANQUILLA

09/04/2019
Listas de objetivos que creen que debe de cumplir una propaganda política.

INFORMAR

La publicidad cubre una necesidad informativa basada en describir a la persona. El


consumidor espera que seamos nosotros quienes hagan ese esfuerzo. Además, esto va
más allá gracias a la capacidad correctora de la publicidad capaz de arreglar percepciones
equivocadas sobre nosotros.

Nuestra imagen se construye en base a estas informaciones y sin llegar a saturar tenemos
que dejar claro aquello que nos diferencia de la competencia. Es decir, la información
debe ser simplificada y atractiva, algo que puede requerir un esfuerzo creativo que sin
duda vale la pena.

Los medios también son un buen lugar para informar de los lanzamientos de nuevas ideas.
Por último, aunque no sea siempre necesario, la publicidad puede tener como objetivo
explicar el funcionamiento de aquello que pretendemos posicionar.

RECORDAR

Es bastante probable recordar ya con un "nombre" y por ello puede ser un buen objetivo
utilizar la publicidad como un recordatorio sobre nuestra función, características
diferenciadoras y presencia.

Es importante mantenernos en la mente del consumidor más allá de las grandes


campañas para que cuando estas lleguen podamos contar con cierta ventaja al mantener
un buen nivel de notoriedad. La publicidad de "recordatorio" próxima a estas épocas
puede tener resultados beneficiosos.

Eso sí, hacer una campaña destinada a recordar sin estar precedido por un buen
posicionamiento puede suponer tirar el dinero ya que ¿te conocen? y ¿qué piensan de ti?
PERSUADIR

Este es posiblemente uno de los objetivos más conocidos e importantes de la publicidad


ya que nos ayuda a enfrentarnos a la mente del consumidor creando una imagen que
influirá en su percepción.

Es decir, nos permite construir una preferencia sobre nuestra carrera política, producir un
cambio respecto a la competencia y modificar la percepción previa que pudieran tener
sobre nosotros.

La persuasión política en la publicidad puede resultar algo agresiva si no se realiza


correctamente y esto puede tener resultados nocivos al poder irritar al receptor de esta
publicidad con nuestro afán recaudatorio. No podemos olvidar que la parte más
importante de la persuasión consiste en el posicionamiento. La confianza y la buena
imagen facilitan la labor.

Sabiendo lo que manejamos nos daremos cuenta de que no es solo un problema de


dinero, es ante todo una cuestión de saber usar este recurso que llamamos "publicidad".
Con imaginación se pueden cumplir estos objetivos pese a no disponer de mucho capital.

¿A quién sirve? ¿Por qué?

Ya sabemos que hay mucha gente que vota siempre a un mismo partido porque cree que
garantiza unos determinados valores o políticas. Sin embargo, un gran número de
ciudadanos deciden su voto en función de la opinión que se construyen sobre cada
candidato. Básicamente, esa opinión depende de dos aspectos: de su programa y de su
perfil personal. Su programa sirve, o debería servir, para saber qué objetivos prioritarios
tiene y en qué medidas está pensando para alcanzarlos. Y su perfil da una idea de cuánto
se aproxima a las virtudes que debe reunir todo buen gobernante; esto es, honestidad,
inteligencia, coraje, compromiso con el interés colectivo, capacidad de gestión y de
comunicación, etc. Así pues, si los electores decidiéramos por criterios racionales, lo que
pediríamos a los candidatos es que enfocasen sus campañas de modo que pudiéramos
adquirir, de una manera sencilla, la información clave sobre estos dos aspectos. Pero la
realidad no es así, no sé si porque ese tipo de criterios pesa menos de lo que creemos, o
porque abunda en exceso la resignación y la desgana.

Por más obsoleto que pueda estar en los tiempos de la actualidad continua y de
la política instantánea el método tradicional para acercarse a los votantes, sigue siendo el
principal mecanismo del que disponen los partidos para intentar que la gente les vote.

Según las teorías ya clásicas de la Ciencia Política, las campañas tienen cuatro efectos
sobre el electorado, pues les sirven a los partidos para intentar reforzar a los electores
propios, para activar a los indecisos, para convertir a posibles votantes de otras fuerzas y
para desmovilizar a los que iban a apoyar al rival.

¿Cuáles son sus metas?

DEBATIR, ELABORAR Y PLANIFICAR EN TORNO A:

 Frente de propaganda: tendiendo a lugares del interior donde hay posibilidades y


militancia concretarlos. Descentralizar debe ser un objetivo, ya que hay
particularidades y realidades que requieren atención especial.

 Agitación: Una seña de identidad y componente fundamental de nuestra acción


política. Expresa nuestras ideas rápidamente y claro hacia las masas. Es un terreno
que se lo disputamos a las patronales y a la derecha, la calle es nuestra. Organiza y
multiplica la militancia, genera un sentimiento de pertenencia e incluso levanta el
estado de ánimo de la militancia. Pensar consignas, concentrar esfuerzos y
diversificar los instrumentos.

 Medios de comunicación: Revista Comunicación, boletines, folletería, impresos o


digitales, según cada realidad. Utilización de nuevos instrumentos de
comunicación, por ej. Página web, redes sociales, mensajes de texto en celulares,
espacios radiales, vídeos y audio.
 Política hacia los medios comerciales de comunicación y los estatales: son
instrumentos de dominación, pero existen y tienen gran penetración en la
población, son generadores de esa “hegemonía del sentido común”. Hay que tener
una política hacia ellos, planificada, con objetivos políticos y que no delibera a la
buena relación de nuestros dirigentes con tal o cual periodista o sólo a contactos
por amistad de los militantes.

 Relación con los medios populares: organizaciones sociales, radios comunitarias,


etc.

¿Quién vigila o debería vigilar que la propaganda política no sea engañosa?

La SIC creo un Congreso de Publicidad y Derecho que organiza la Entidad y que reúne en
un solo espacio a expertos y autoridades internacionales en la materia, así como abogados
y comunidad académica, para socializar las nuevas prácticas en la autorregulación de la
publicidad y los desafíos que debe enfrentar esta industria frente a los nuevos grupos de
consumidores.

El Superintendente dio inicio a la jornada recordando la importancia de la ética por parte


de quienes ofrecen productos y servicios y que utilizan la publicidad para posicionarlos en
el mercado. Así mismo insistió en que el peor peligro de la publicidad es engañar a la
gente y defraudar a los clientes.

La publicidad, se erige como un eslabón en la cadena de valor del mercado, a través de la


difusión creativa y honesta de las virtudes de los productos y servicios que circulan en el
mercado. Todos merecemos y debemos exigir un comportamiento ético tanto de los
empresarios que ponen sus productos en el mercado como de quienes traducen sus ideas
y construyen los mensajes publicitarios para vender esos productos” manifestó el
funcionario.

Adicionalmente recordó que las prácticas que vulneran el régimen de protección al


consumidor, entre ellas de manera especial la publicidad engañosa, afectan gravemente la
reputación de los empresarios que incurren en ellas, quienes pierden, seguramente de
manera irreparable, la confianza de sus consumidores, lo cual tiene unos efectos
económicos nada despreciables.

Pero, además de las consecuencias nefastas que tiene la publicidad engañosa en la


reputación de los empresarios que la realizan, lo que ya debería ser un elemento
suficiente para disuadir a cualquier empresario de incurrir en este tipo de prácticas,
también debe considerarse la alta probabilidad de hacerse acreedor a una sanción por
parte del Estado: otro efecto económico significativo.

PROPAGANDAS POLÍTICAS

Nos referiremos a continuación al gobierno de Álvaro Uribe Vélez en Colombia que


podríamos ubicar como inscritos en un tipo de populismo de derecha.
Independientemente de su orientación política claramente derechista, por no decir de
ultraderecha, el caso de Uribe Vélez puede expresar tendencias en la cultura política
latinoamericana, que no se circunscriben necesaria y estrictamente a ese tipo de
orientación político-ideológica.
El presidente Uribe Vélez hizo de la propaganda la modalidad dominante de su
comunicación gubernamental, privilegiando audiencias y medios masivos como la
televisión y la radio, en perjuicio de la prensa y de lenguajes y públicos más reflexivos y
argumentativos.

La propaganda, que tiende a funcionar como tipo de comunicación y dispositivo retórico


unilateral y orientado a la persuasión, se tradujo durante sus ocho años de gobierno en la
producción reiterada de un mensaje gubernamental insistente en que "el país está cada
día mejor", "la guerra contra la guerrilla se está ganando", y en cuanto a las FARC, la
repetición de la idea de que "estamos en el fin del fin".

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