Está en la página 1de 4

QUATTROCENTO

El Quattrocento es un período clave para el arte occidental, donde nace el


arte como se conoce hoy en día. Destaca cuando la edad media acaba y se
empieza a valorar la antigüedad, el arte clásico griego y romano. Pero todos esos
nuevos artistas e intelectuales no quieren sólo imitar esa época, sino superarla,
así que el artista dejó de ser anónimo.

Se comienza a valorar al ser humano, al humanismo, dando como


característica la representación de la figura humana como tema, se busca imitar
las cosas como son, la anatomía, profundidad, proporción, perspectiva, entre
otros.

Durante el Quattrocento, el núcleo más importante fue Florencia, la ciudad


más vanguardista de las artes. Esta etapa tiene su final en 1492 provocada por la
huida de los artistas debido al teocrático liderado por Savonarola, además de la
muerte de Lorenzo de Médici.

Sus máximos exponentes fueron:

Escultura

La aparición de las formas renacentistas se habría insinuado mucho antes


en la escultura que en la arquitectura, quizá debido a la influencia de ciertos
modelos clásicos procedentes de la estatuaria funeraria o a la menor
consideración que, frente a la arquitectura, este arte suele llevar consigo
normalmente (hecho que posibilita que el cambio sea más fácil). Sea como fuere,
es posible encontrar ya desde época previa características muy vinculadas al
posterior desarrollo de la escultura renacentista.

El interés por la representación de la naturaleza y el desprendimiento de


una consideración absoluta de tipo simbólico, a la cual quedaría supeditada la
primera, se pueden apreciar en la escultura del momento. Las composiciones
siguen la pauta de la búsqueda de la profundidad por medio del uso de la
perspectiva y la plasmación de los tipos humanos responde a una individualización
y exactitud mucho más naturalista que la medieval.

Grandes artistas que trabajaron la escultura serán Lorenzo Ghiberti


(Puertas del Baptisterio de Florencia) y Donatello (del que serán obras
especialmente representativas su San Jorge, el David y la estatua ecuestre del
Condottiero Erasmo de Narni, más conocido como el Gattamelata), junto con el
"antecesor" de Miguel Ángel en el empleo de las formas monumentales Jacopo
Della Quercia, Lucca Della Robbia (que trabajará en la Cantoría de la Catedral de
Florencia asimismo) y Verrochio.

Pintura

Aplicaron en los cuadros la perspectiva, representando la profundidad,


como Masaccio, Fra Angélico, Sandro Botticelli, Piero della Francesca, Paolo
Uccello, Filippo Lippi y Andrea Mantegna.

La pintura del s.XV va a experimentar una enorme evolución, desde el empleo


de las formas aún ligeramente decorativas y el uso de dorados y vistosos colores
de Fra Angélico en la primera mitad del siglo hasta la consecución, por ejemplo,
de los magníficos sistemas compositivos empleados por Mantegna van a
sucederse toda una serie de aportaciones pictóricas que depurarán el lenguaje
renacentista. Sin embargo, puede apreciarse en general un interés por la
representación volumétrica de las figuras, la comunión narrativa de las partes y la
representación verista de la naturaleza, las dimensiones y la profundidad.

Habitualmente se suele establecer una división de la pintura quattrocentista por


escuelas principales, en función de la zona geográfica:

Escuela de Florencia

De la Escuela de Florencia serán principales representantes los ya citados


Fra Angélico y Masaccio ("creador" de la perspectiva), además de Piero Della
Francesca (maestro en el uso de la luz), Ghirlandaio, Paolo Ucello (para el que
será importantísima la profundidad), Andrea del Castagno o el excelso Botticelli
(maravillosas serán sus exquisitas y melancólicas composiciones de temas
mitológicos).

Escuela de Umbría

La Escuela de Umbría, dentro de la que va a destacar Il Perugino, con sus


composiciones sensualistas destinadas al gran público.

Escuela de Umbría

La Escuela de Padua, con el pintor Andrea Mantegna (rotundo, enérgico, de una


intensa fuerza expresiva y una gran complejidad compositiva).

Escuela de Umbría

La Escuela de Venecia (en esta ciudad se introducirá el empleo de la técnica del


óleo, la cual posibilita la obtención de unos efectos lumínicos y de color muy
especiales), de la que serán puntos fuentes los hermanos Bellini y Vittore
Carpaccio.

Arquitectura

Los arquitectos buscaron el lenguaje arquitectónico clásico, como Filippo


Brunelleschi y Leon Battista Alberti. El retorno a las formas clásicas características
del arte renacentista se dejó sentir en la arquitectura del momento en toda la serie
de motivos decorativos provenientes de la Antigüedad, tales como guirnaldas,
grutescos, capiteles corintios, etc. Sin embargo la principal novedad no radicará
tanto en la forma como en el diseño estructural; el cambio apreciable a lo largo del
paso de la Edad Media a la Edad Moderna concretado en la sustitución del
pensamiento religioso por el espíritu crítico y empirista tendrá consecuencias en la
forma de percibir el espacio y el tiempo (la cual repercutirá a su vez en la
arquitectura del momento).

Frente a la verticalidad propia de las catedrales góticas (símbolo del intento


de unión del hombre con Dios), en el Renacimiento sería la tendente horizontal la
gran protagonista, junto con la perspectiva, que concreta la mirada en un punto de
fuga, y la proporcionalidad entre las partes. Además, se plantean ahora planes
centrales en la construcción, no sólo por la influencia de la herencia clásica sino
también porque son mucho más adecuados a la "medida" de la percepción
humana que los longitudinales.

Los espacios interiores se diseñaron para que el hombre pueda abarcarlos


de un golpe de vista, rompiendo con la tradición fragmentaria y secuencial de la
Edad Media (el arte medieval necesitaba de varios "tiempos" para poder ser
apreciado en su totalidad, frente a lo que sucede con el renacentista, en el que se
intenta que toda la composición puede ser entendida de una vez). Éstos van a ser
unitarios, ligeros y diáfanos, además de que, en la búsqueda de la coherencia
estructural, se recurrirá al uso de las matemáticas a la hora de proyectar el
edificio. Junto con esto, la aparición de una clase media profana con influencia y
dinero va a favorecer el desarrollo de la arquitectura civil, dando como resultado la
realización de bellos ejemplos de palacio, desligándose así la casi totalidad de la
arquitectura del poder religioso.

También podría gustarte