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ANÁLISIS SOBRE COMPOSITORES COLOMBIANOS.

● JACQUELINE NOVA.
Nació en Bélgica (Gante) el 6 de Enero de 1935 aunque después su familia regresa a
Bucaramanga, Colombia. Falleció el 13 de Junio de 1974 en Bogotá a causa del cáncer
de hueso.
Sus inicios en la música se relacionan con el estudio del piano solista de concierto.
Ingresa a la Universidad Nacional en el año 1958.
Sus primeras obras se originan alrededor de la década de los 60 siendo estas:
canciones, música de cámara, piezas para piano en las que se distingue un lenguaje
que tiene la intención de trascender postulados academicistas.
Es la primera mujer en obtener el título en composición en Colombia (Universidad
nacional 1967). Una pionera y exponente de la música electroacústica en el país,
primera en hacer uso de las lenguas y cantos indígenas, primera en realizar arte
“interactivo”. Influenciada por la estética de Alban berg: énfasis expresivo de angustia
existencial y estructuras breves que culminan en incisivos golpes de piano.
Metamorfosis III.
Poema sinfónico estrenado en 1966 por la Orquesta Sinfónica de Colombia, dirigida
por Olav Roots.
“Es su primer trabajo para gran orquesta. Se trata de un poema sinfónico en el que la
autora busca recrear, en el plano musical, las sensaciones que le produjo la lectura del
relato del mismo título, de Franz Kafka, sin intentar ninguna descripción de carácter
programático. En la compleja partitura alternan densos pasajes aleatorios -que ofrecen
cierta libertad al intérprete- con otras secuencias más tradicionales pero
extraordinariamente audaces, en los aspectos rítmico, armónico e instrumental. La
orquesta está complementada por el piano y numerosos instrumentos de percusión y
con frecuencia la partitura incluye partes solistas y hábiles combinaciones cuyos
contrastes dinámicos y de sonoridad mantienen el ambiente de tensión contenido en
el texto literario”1
“En Metamorfosis III se nota la influencia de las tendencias estéticas de la obra de
Varèse: el empleo de la saturación cromática y la composición de líneas melódicas
quebradas son evidenciables a lo largo de la obra, al igual que otros aspectos
característicos como la exploración tímbrica y registral, el papel principal de los
instrumentos de viento en la orquestación de la obra, la configuración de masas
sonoras y la presencia contundente de la percusión.”2
Lo que puedo percibir en esta obra es un estado de confusión, de miedo, de ansiedad,
de un cambio inesperado y agonizante que por momentos intenta conciliar un poco de
tranquilidad pero cuando lo logra tiene matices de pánico y paranoia. Cambios de
rítmica y tímbrica, muchas disonancias, pulsos inestables, exploración de las
posibilidades sonoras de los instrumentos y del tipo de orquestación, algunos ostinatos
rítmicos.

Referencias:

1: http://www.colarte.com/colarte/conspintores.asp?idartista=15679

2:http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/66048/Documento_completo.9.-LA-CITA-
ESTRUCTURAL-EN-MESURE-Y-METAMORFOSIS-III-DE-JACQUELINE-NOVA.pdf-
PDFA.pdf?sequence=1&isAllowed=y

-https://www.semana.com/especiales/articulo/jacqueline-nova/75339-3

Imágenes tomadas de:


http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/66048/Documento_completo.9.-LA-CITA-
ESTRUCTURAL-EN-MESURE-Y-METAMORFOSIS-III-DE-JACQUELINE-NOVA.pdf-
PDFA.pdf?sequence=1&isAllowed=y
● JESÚS PINZÓN URREA.
Nació en Bucaramanga el 10 de Agosto de 1928, se traslada a Bogotá y allí muere el 1
de Febrero de 2016.
En 1967 estudió música en la Universidad Nacional, un estudio enfatizado a la
composición y a la dirección orquestal. Incursionó en muchos ámbitos del campo
musical, como pianista, investigador, docente, director de orquesta, fue miembro
fundador de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
Su gran catálogo de composiciones incluyen: Bambucos para piano, música de cámara
vocal, música endógena (música en la que personas que no tienen conocimiento de la
ejecución musical hacen parte activa de la obra) mostrado así la diversidad de sus
obras.
Busca constantemente una nueva grafía, un interés permanente por las culturas
indígenas, las tradiciones musicales colombianas, las cuales influyen en su producción
musical.
“Diseñó dos novedosas propuestas musicales: la primera, como él mismo llamó,
‘Música para ver y oír’ o ‘Sonóptica’ donde reemplazó la grafía tradicional sobre
pentagramas por ideogramas agrupados en conjuntos pictóricos, a partir de los cuales
el instrumentista debía improvisar el sentimiento que la visión del cuadro le
despertaba. La segunda, llamada ‘Música endógena’, que intentaba lograr que jóvenes
sin ningún conocimiento de la grafía musical pudieran contribuir con un instrumento a
aportar su música interior. Él mismo reflexiono sobre su obra “Pretendo que mi arte,
además de estético, tenga una función estética y social”1
Goé Payari.
Del año 1983, Goé Payari es su obra más destacada. Toma recursos indígenas, está
basada en un ritual de los indios Tucanos.
Según palabras exacta de Pinzón:
“Se enfatiza la rítmica, melódica, estructura y escalística de la tribu Tucana, así como la
duración de la silaba Tucana, el acento prosódico, el contenido de cada palabra y el
contexto general de la leyenda y su significado. El texto, dicho en su lengua original,
hace referencia a una antigua tradición Tucana relativa al ritual de la muerte de un ser
muy querido, “héroes” por excelencia, y a su retorno al “cosmos”, lugar de
procedencia y de morada definitiva. Según las creencias Tucanas, después de la
muerte corporal viene la vida plena. “marí sirina mahsare yuhucata oreaa, ira vagore
arikoma mari nomoro arikoma”:” por eso no lloramos a los muertos; ellos son felices
después de la muerte” (Goe Payari, 1983, p.1)
Se divide en tres movimientos; el primero tiene indicado por el compositor el carácter
Moderato, representando el “Mundo Selvático”. El segundo, “Canto a la muerte” habla
de la partida del héroe y del dolor que eso trae a su pueblo. En este movimiento la
participación del coro es más notoria. El tercer movimiento transmite un
temperamento radiante, expresa la alegría del pueblo al ver a su líder transitar hacia el
retorno al universo, siendo un movimiento festivo. (Indicaciones dadas por el
compositor en la partitura de Goé Payari)2
Percibo la obra como un ritual (intención del autor) los cantos recuerdan un pueblo
danzando y cantando como parte de su ceremonia, con el pasar de los minutos se hace
más presente el canto indígena y cada vez se siente que se va entrando en un estado
de trance por el ritual.

Referencias:

1:http://www.mincultura.gov.co/prensa/noticias/Paginas/jesuspinz%C3%B3nurrealegado.aspx

2: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/ArroyoValenciaEdgarJavier2018.pdf
● LUIS ANTONIO CALVO.
Nació el 28 de Agosto de 1882 en Gámbita, Santander, murió el 22 de Abril de 1945 en
Agua de Dios.
En 1905 llegó a Bogotá en busca de una formación musical aunque no le fue tan fácil
conseguirlo, debido a su falta de recomendaciones, pero finalmente demostró que
tenía habilidades musicales y fue amparado por Rafael Vásquez Flórez, Leopoldo
Carreño, Guillermo Uribe Holguín.
Su vida estuvo llena de infortunios, situaciones que marcaron su formación y que se
reflejan en la narrativa dolorosa de sus obras, aunque a pesar de todos los momentos
difíciles solía ser una persona optimista y agradecida.
Su formación musical fue frenada, el motivo principal fue la enfermedad de Hansen
que lo confinó al lazareto de Agua de Dios en 1945. A pesar del confinamiento no
perdió popularidad que poseía y logró mantener su productividad hasta su muerte.
“El lenguaje musical de Calvo, es el de los enamorados que se miran a los ojos sin
decirse nada, es el de la saudade suspirante de los portugueses, de los árboles que se
abrazan en los caminos, de las ventanas viejas que se abren en la noche trayendo el
recado de los enamorados en las serenatas”1
Sus obras impregnadas de dolor, tristeza y melancolía son muestras de su sensibilidad,
de todos los aspectos que lo marcaron a lo largo de su vida.
Adiós a Bogotá.
En compás de dos cuartos, Calvo nos muestra su danza Adiós a Bogotá “dedicada a la
sociedad bogotana en agradecimiento a las muestras de simpatía al autor” (palabras
del mismo en la partitura).
Una danza compuesta por la partida de Calvo hacia el lazareto Agua de Dios, nos
muestra la melancolía de su alma, el dolor de partir, la impotencia que lo inunda
profundamente, y la resignación ante esa situación.
Tiene una forma ternaria, el primer tema presentado en un ámbito armónico de E, el
segundo en su relativa menor C#m que termina en E, y finalmente el tercero en C#m.
“El 11 de Mayo en la mañana, las mujeres bogotanas adornaron con flores uno de los
vagones del tren que salía desde la estación de la Sabana en Bogotá destinado para el
maestro y la comitiva que lo acompañaba hasta el leprocomio de Aguas de Dios. Luis A.
Calvo no pudo retener las lágrimas ante el cumplido tan inesperado, y antes de
marcharse entregó a su amigo Humberto Correal la partitura de la danza “Adiós a
Bogotá”, que había compuesto para retribuir las atenciones que la ciudad había tenido
con Luis A. Calvo”2
Referencias:
1. https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Luis_A_Calvo
2. http://unradio.unal.edu.co/nc/detalle/cat/travesia-por-las-musicas-
colombianas/article/el-adios-a-bogota-de-luis-a-calvo.html

-http://www.revistacredencial.com/credencial/historia/temas/luis-calvo-paradigma-de-la-
musica-para-piano-en-colombia

-https://www.elespectador.com/entretenimiento/musica/luis-calvo-mitos-y-realidades-de-
nuestro-musico-tragico-articulo-874170
● ADOLFO MEJÍA.
Nació en Sincé, Sucre el 5 de Febrero de 1905, murió el 6 de Julio de 1973 en
Cartagena, Bolívar.

Desde pequeño tuvo contacto con la música, su padre le inculcó el interés por esta.
Estudió desde 1918 en la Universidad de Cartagena y allí tuvo sus primeros contactos
con la música nacionalista, esto influenció en sus composiciones posteriores. En 1922-
23 formó parte de una de las primeras bandas de jazz en Cartagena, su papel era de
pianista y de arreglista. En 1936 ingresó al Conservatorio Nacional de Música que era
dirigido por Antonio María Valencia, estudiò contrapunto, armonía e historia de la
música. En 1938 se gana el premio Ezequiel Bernal con su obra “Pequeña Suite” gracias
a este premio se gana una beca y llega a estudiar a L’ecole Normale de Musique de
París en 1939, donde estudia bajo la batuta de Nadia Boulanger. Por causas de la
segunda guerra mundial Adolfo tiene que regresar a América Latina.

Personalmente pienso que Adolfo supo encontrar el equilibrio entre sus estudios en
París, influenciado por una armonía con aires impresionistas, y con los ritmos típicos
de su tierra, ya que en muchas ocasiones guarda la estructura rítmica de pasillos,
danzas, bambucos, pero lo mezcla con colores armónicos diferentes a los tradicionales,
creando su propio lenguaje.

Luminosidad aguas.

Luminosidad aguas es un preludio originalmente escrito para arpa. Presenta un patrón


metro-rítmico en la primera parte, con una melodía sobrepuesta, este patrón hace
referencia al movimiento de las aguas, se va mutando hasta que llega a la segunda
parte de la obra que es más calmada, lenta y un poco grave en comparación con la
primera, finalmente retoma el motivo inicial. En esta obra es evidente la influencia
impresionista que Adolfo tenía, usa movimientos paralelos, intervalos de quintas que
le dan una sonoridad impresionista.

Referencias: https://adolfomejianavarro.com/el-compositor/
● PEDRO MORALES PINO.
Nació en Cartago, Valle del cauca el 22 de Febrero de 1863, Murió el 4 de Marzo de
1926 en Bogotá.

Estudio en la Academia Nacional de Música con don Julio Quevedo.

“Después de poseer sólidos conocimientos musicales, se entregó de lleno al cultivo de


la música típica, arrebató de las manos rústicas de los promeseros el tiple y la bandola,
para transformarlos en instrumentos aptos para reproducir todos los sentimientos y
cultivar esos ritmos errantes y dispersos con la técnica depurada de un arte
verdadero.”1
En 1789 organizó la Lira Colombiana, una estudiantina con la cual recorrió varias
ciudades del país y fuera de este. Esta agrupación fue la segunda en salir del país.
Caracterizado por su brillante ejecución de la bandola y la guitarra, escribió varios
métodos para el estudio de estos, además de añadir una orden extra a la bandola.
Uno de los primeros en escribir la música tradicional con una destacada precisión para
el ejecutante, esto contribuye inmensamente a la divulgación de las músicas
tradicionales, que por su puesto era amante de esta.
Leonilde.
En compás de tres cuartos, Morales Pino nos muestra su pasillo, Leonilde. Compuesto
de tres partes, la primera en ámbito de Cm, siendo lenta muestra el tema, una voz
lenta y larga que tiene una respuesta en arpegios. La segunda parte en ámbito de Eb es
más rápida, incluso en su figuración, mostrándonos un pasillo más juguetón. Se repite
la primera parte con una variación en su acompañamiento. Finalmente llega a la
tercera parte en ámbito de Ab, igualmente alegre.
Pedro tenía una concepción (a mí parecer) muy estructurada de la música andina
colombiana, pensada en función del trío típico, bandola con la melodía, tiple con
acompañamiento armónico con algunas respuestas a la melodía y guitarra con base
rítmica. Y eso se ve en esta adaptación para piano de su pasillo.
Referencias:

1: https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Pedro_Morales_Pino

- https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Pedro_Morales_Pino

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