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Epidemiología, prevención y control

La fuente final de estreptococos del grupo A en una persona que alberga estos
microorganismos. El individuo puede tener una infección clínica o asintomática o puede ser
un portador que distribuya los estreptococos directamente a las demás personas a través de
gotículas del sistema respiratorio o por la piel. Las secreciones nasales de una persona que
alberga S. pyogenes son la fuente más peligrosa de diseminación de estos microorganismos.

Muchos otros estreptococos (estreptococos viridans, enterococos, etc.) son


miembros de la microflora normal del cuerpo humano. Producen enfermedad sólo cuando
se establecen en partes del cuerpo donde normalmente no ocurren (p. ej., válvulas
cardiacas). Para prevenir tales accidentes, sobre todo en el curso de los procedimientos
quirúrgicos realizados en los sistemas respiratorio, digestivo y urinario que producen
bacteriemia temporal, a menudo se administran en forma profiláctica antimicrobianos a las personas
con anomalías conocidas de las válvulas cardiacas y a quienes tienen válvulas o articulaciones
protésicas.

Los procedimientos de control se dirigen principalmente a la fuente humana:

1. Detección y tratamiento antimicrobiano inicial de infecciones respiratorias y cutáneas por


estreptococos del grupo A. Para esto es necesario el mantenimiento de las concentraciones
adecuadas de penicilina en los tejidos durante 10 días (p. ej., penicilina G benzatínica administrada
una vez por vía intramuscular).

2. Quimioprofilaxis antiestreptocócica en las personas que han padecido un ataque de fiebre


reumática. Esto implica administrar una inyección de penicilina G benzatínica por vía
intramuscular, cada tres a cuatro semanas, o penicilina o sulfonamida por vía oral diariamente. La
quimioprofilaxis en tales personas, sobre todo en niños, debe continuarse durante años. No se utiliza
la quimioprofilaxis en la glomerulonefritis debido al pequeño número de tipos de estreptococos
nefritógenos.

3. Erradicación de S. pyogenes de los portadores. Esto es muy importante cuando los


portadores están en zonas como salas obstétricas, quirófanos, aulas o salas de recién nacidos.
Lamentablemente, suele ser difícil erradicar estreptococos hemolíticos β de portadores permanentes
y en ocasiones los individuos tienen que alejarse de zonas “sensibles” por algún tiempo.

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