La reflexión que me nace al volver a ver este video, es como se maneja el
secreto familiar durante generaciones y sobre todo, luego de haber padecido, se llega a tener el valor, obligados por el miedo al daño de un hermano o hermana, o familiar cercano, pero tendrá que pasar a veces varios años para agarrar fuerza, siento que no es fácil, ya que por miedo, vergüenza y sobre todo por sentimiento de culpa, difícilmente se logra dar aviso a una persona de confianza, que nos apoye, en el duro camino de restituir el derecho de la víctima. Me apena mucho que este tipo de abuso se lo realice dentro del núcleo familiar principalmente, quizá pasó mucho tiempo hasta que se haga justicia, sin embargo, se hizo y eso es muy importante para que se corte la cadena de violencia. En la vida diaria voy constatando que por desgracia esta justicia no llega, la cadena no se rompe sino más bien continua con los hermanos más pequeños, ellos los más desprotegidos, son los que requieren del apoyo, en mi institución educativa es una realidad que se enfrenta con continuos talleres de prevención, acompañamiento y observación constante, brindando estrategias a los estudiantes para que nunca se queden callados, a los padres la importancia de informar y buscar ayuda de inmediato sin importar que miembro de la familia haya cometido el delito. A los docentes informar y no involucrarse respetando la confidencialidad del caso.
Mi Aporte A Las Futuras Generaciones Es A Diario en El Contacto Directo Con Los Estudiantes Bajo Mi Responsabilidad Dentro de La Institución Educativa y en Realidad Como Madre y Ciudadana