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3- Antes de concluir la clase quiero que me presenten lo que

averiguaron sobre Taiwán y/o qué preguntas tienen porque recuerden


que la siguiente clase es la presentación de un embajador sobre este
tema.

Cuáles son las expectativas que se tejen en torno al


relacionamiento con China continental y consecuentemente
afectarían el relacionamiento con Taiwán?

El relacionamiento de Paraguay con China no ha sido un asunto


acuciante de la política exterior paraguaya, ni parece ser con el
Gobierno actual.

Es un tema cíclico que se plantea con mayor o menor fuerza durante las
campañas electorales que preceden a las elecciones generales y se
reinstala al inicio de cada nueva administración de Gobierno.

Para situar el tema, recordemos que Paraguay es el único país


sudamericano que no mantiene relaciones diplomáticas ni comerciales
con la República Popular China y también el único que sí tiene relaciones
diplomáticas con la República China, Taiwán, hace 60 años.
La primera es reconocida como la Gigante Asiática y la segunda
economía del mundo. La República China-Taiwán, es considerada una
isla rebelde o renegada por Pekín y por las naciones que no la reconocen
como un país soberano.

En este contexto, salvo el anuncio que había hecho el año pasado el ex


canciller Luis Castiglioni, antes de asumir como tal, de que Paraguay
“podría explorar” unas negociaciones para establecer relaciones con
China, el tema no se había vuelto a plantear. Pero ahora, tal como ha
ocurrido en ocasiones anteriores, vuelve a instalarse a través de voces
del sector privado que hallan receptividad en uno de los ministros del
actual Ejecutivo, el de Agricultura y Ganadería, Denis Lichi.

El reclamo se repite: Se busca acceder directamente al mercado chino,


de casi 1.400 millones de habitantes. El problema radica en que para
establecer relaciones diplomáticas con China, que no renuncian a su
intención de reunificar a Taiwán, exige romper relaciones con esta. Algo
que ningún Gobierno paraguayo anterior estuvo dispuesto a discutir
siquiera. Menos aún el del presidente actual, Mario Abdo Benítez, que
está de acuerdo con hacerlo comercialmente a través del Mercosur o
bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio.
Uno supondría que el anuncio realizado por el ministro de Agricultura,
de que se reunirá en noviembre con su par de China Continental “para
ver si se puede ingresar nuestros productos”, forma parte de una
política exterior discutida, analizada y de largo plazo.

Pero no es esta la realidad. Consultado sobre el tema el ministro de


Relaciones Exteriores actual, Antonio Rivas Palacios, dijo que hasta
ahora no han recibido ningún pedido oficial para establecer una oficina
comercial o iniciar contacto con las autoridades chinas, con ese objetivo.
Además, para la Cancillería este es un asunto que se da a través del
Mercosur. De hecho, ambas economías se encuentran en un proceso de
negociación para firmar un acuerdo comercial.

Entonces, tenemos por un lado a un ministro de Agricultura y sectores


del sector productivo que cada cierto tiempo y, hoy más que antes,
piden hallar una vía para vender en forma directa productos paraguayos
a China.

Por otro lado, está la Cancillería que, sin el entusiasmo de los primeros,
mira este tema como parte de la agenda regional, donde los demás
socios del Mercosur no solo comercializan con el gigante asiático, sino
buscan estrechar aún más el vínculo.

El Paraguay, en cambio, en 2018 importó de China por valor de USD


3.562.477 y exportó cero.

Solo durante el Gobierno de Fernando Lugo (2008-2012) se expresó el


explícito interés de buscar relacionamiento bilateral con China. Algo que
no pasó de la intención.

El tema requiere un debate amplio que no se ha dado hasta ahora. Este


es un momento interesante para agotarlo. Más aún, porque hay
desconocimiento al respecto y porque también existen sectores, en el
ámbito público y privado, que no comparten la idea de relacionarse con
China. Las posiciones deberían analizarse.

Más aún, porque la República de China Taiwán y la República Popular


China, aunque rivales, comercialmente mantienen un robusto
intercambio y políticamente respetan apegarse a un estatus quo sobre
sus respectivas pretensiones independentistas y anexionistas.

Asunción, IP.- A través de un comunicado, la Embajada de la


República de China (Taiwán) resalto los amplios lazos comerciales y en
otras áreas que durante los 62 años de relaciones diplomáticas. Afirmó
estar de acuerdo con que Paraguay exporte sus productos al mercado
de China Continental, pero sostiene que debe hacerlo sin ningún tipo de
condicionamiento político.

Posición Política de China Taiwán en relación con las


negociaciones comerciales con China Continental y resumen de
las últimas ayudas en diversas áreas y principalmente comercial
que fortalecieron las relaciones diplomáticas?

La Embajada de la República de China (Taiwán), dio a conocer el


siguiente comunicado que exponemos a continuación:
Para el embajador de Taiwán, Diego L. Chou, existen reglas Protocolares
claras de comercio internacional que respaldan las exportaciones de
Paraguay a China continental. “La Organización Mundial de Comercio
(OMC) no establece ningún impedimento jurídico. Estamos plenamente
de acuerdo que Paraguay exporte sus productos al mercado chino, pero
debe hacerlo sin ningún tipo de condicionamiento político, pero cuando
China Continental dice que se debe romper con Taiwán, ya es una
condición y para la OMC no es aceptable”.

Comunicado
Durante estos 62 años de relaciones diplomáticas, el Gobierno de
Taiwán ha colaborado en diverso ámbitos con la República del Paraguay.
Podemos citar como ejemplo que en el área cultural hay 454 estudiantes
becados en Taiwán y 150 egresados en las más prestigiosas
universidades taiwanesas que actualmente están retribuyendo el
conocimiento adquirido a la sociedad paraguaya, también se están
realizando constantemente capacitaciones técnicas a profesionales
paraguayos.

En el área social se han construido 4.500 viviendas sociales para


familias de escasos recursos y se continúa aportando para futuras
construcciones. En el área técnica se está capacitando en cultivo y
comercialización relacionada a piscicultura y orquídeas, así como en la
financiación de otros proyectos de desarrollo para este país hermano,
como la próxima construcción de paso a desnivel en Tres Bocas.
Asimismo, la creación de la Universidad Politécnica Taiwán-
Praguay, que prepara jóvenes ingenieros de primer nivel, en la que
actualmente están estudiando 109 jóvenes paraguayos de la primera
promoción.

En el marco del Acuerdo de Cooperación Económica que entró en


vigor en el 2018, el gobierno de Taiwán otorgó una exención arancelaria
para el ingreso de 54 productos paraguayos al mercado taiwanés, que
incluyen: carne bovina, almidón de maíz, fécula de mandioca, jugos,
madera, aceites esenciales, entre otros.

Tras la revisión del resultado de la implementación y ampliación del


rubro de cooperación bilateral, a partir del 5 de septiembre de 2019, 31
productos paraguayos más comenzaron a ser exportados a Taiwán con
arancel cero, entre ellos: jugos, yerba mate, azúcar, semillas de
sésamo, entre otros. Es decir, a la fecha un total de 85 productos
paraguayos son exportados a Taiwán con arancel cero.

Cabe destacar que es recomendable que los exportadores paraguayos


realicen más promoción y marketing para dar a conocer la buena calidad
de sus productos a los compradores y consumidores de Taiwán.
También, pueden participar en la Feria Internacional “Food Taipei 2020”,
que tendrá lugar en Taipéi, del 17 a 20 de junio de 2020, de esta
manera conocerán directamente a los compradores potenciales.

Conforme a las estadísticas de la Aduana de Taiwán, el monto total del


comercio bilateral entre ambos países es de USD 61 millones en el año
2018. La carne vacuna paraguaya constituye el principal producto
exportado a Taiwán.
Taiwán importó dicho rubro por un monto de USD 33 millones, que
ocupa el 95% del valor total de importación. El Paraguay es el cuarto
país de origen de carne vacuna importada, seguido por Estados Unidos,
Australia y Nueva Zelanda, hay espacios para promocionar la
exportación paraguaya al mercado taiwanés y le servirá como trampolín
para exportaciones a los países asiáticos.

El mes pasado una comitiva integrada por representantes de las


empresas taiwanesas “RAC Electric Vehicles”, “Mobiletron Eletronics Co.,
Ltd” y los representantes del consorcio japonés “Sumitomo Corporation”
visitó la República del Paraguay para hacer una investigación de
inversión en el rubro de buses eléctricos. Se dio cuenta de que el
Paraguay tiene ventajas tales como la excelente ubicación, la estabilidad
económica y la abundante disponibilidad de energía eléctrica para
desarrollar un centro regional de producción sirviendo a los mercados
sudamericanos.

Con el objetivo de hacer realidad la inversión en el Paraguay, el


gobierno de Taiwán a través de su Embajada en el Paraguay, impulsará
políticas de desarrollo industrial y las infraestructuras relativas que sean
necesarias.

Ha citado el titular de la Asociación de Productores de Soja (APS), Señor


Eno Michels, que el beneficio de la relación diplomática entre Paraguay y
Taiwán es para los políticos. En este sentido, cabe destacar que el
gobierno de Taiwán, con todo lo citado de arriba ha beneficiado a los
ciudadanos paraguayos, al pueblo en general, no a la clase política, por
lo que cuestionamos: ¿Quiénes son los políticos beneficiados?

China y/o Taiwán: desafío del equilibrio comercial y la expansión


del mercado

Paraguay estableció relaciones diplomáticas con Taiwán en el año 1957,


durante el gobierno de Alfredo Stroessner, quien gobernó entre 1954 y
1989, dentro del marco del lema “democracia sin comunismo”.
Actualmente, Paraguay es el único país de América del Sur que
mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán, en parte por las
donaciones y préstamos no reembolsables. No obstante, nuestro país se
debe plantear opciones para mantener el equilibrio comercial y expandir
su mercado hacia otros horizontes como China Continental, país que
cuenta con un enorme potencial.

20 DE OCTUBRE DE 2019 - 01:00


Si bien tras el derrocamiento de Stroessner (1989) se han generado
acercamientos con China, muchos de ellos propiciados por la Cámara
Cultural Comercial e Industrial Paraguayo-China, hasta la fecha se ha
reafirmado el reconocimiento de Taiwán como país.

Los vínculos tanto políticos como culturales se han fortalecido y


profundizado en estos más de 60 años. De hecho, el semanario británico
The Economist, en su edición del 21 de julio de 2018, hace mención de
los lazos entre Paraguay y Taiwán. “Ningún lugar en la Tierra está más
lejos de Paraguay que Taiwán, su antípoda. Sin embargo, Asunción, la
capital de Paraguay en el corazón de Sudamérica, está llena de símbolos
de amistad con una isla asiática a 20.000 km (12,400 millas) de
distancia”. En la misma publicación se destaca también los recientes
acuerdos de apoyo financiero que Taiwán ha otorgado al Paraguay,
desde la construcción de 4.500 unidades de viviendas familiares sociales
hasta la fundación de una Universidad Tecnológica en Asunción.

Las mencionadas relaciones diplomáticas y comerciales con Taiwán han


impedido el relacionamiento de Paraguay con la República Popular
China. El gigante asiático se encuentra en conflicto desde 1945 con
Taiwán, ya que lo considera una provincia rebelde que pertenece al
histórico territorio de China. De hecho, solo 14 naciones, incluida
Paraguay, reconocen a Taiwán como un país y no como una provincia.

En esa línea, China exige a sus potenciales aliados romper relaciones


con Taiwán. En los últimos dos años, Panamá y Salvador han sido los
países de América Latina y el Caribe en adherirse a China
desvinculándose de Taiwán.

El factor económico es uno de los aspectos de mayor relevancia en la


intención de establecer relaciones con China, cuyo mercado tiene
ingentes necesidades de materias primas, entre ellas soja y carne, que
son los principales rubros de exportación de Paraguay.

Los empresarios sojeros y ganaderos presionan para el establecimiento


de las relaciones, ya que afirman que les proporcionará oportunidades
de vender directamente a los asiáticos. Las condiciones poco favorables
para el sector, como los bajos precios de la carne y la soja, refuerzan la
necesidad de acceder al mercado de China. De hecho, antes de que se
iniciaran las tensiones comerciales entre China y EE.UU., el mercado
internacional tenía como referencia de precio la Bolsa de Chicago, entre
ellos Paraguay. No obstante, tras estallar el conflicto entre ambas
potencias económicas del mundo, Chicago empezó a perder peso como
referente de formación de precios para el Mercosur.

El establecimiento por parte de Estados Unidos de aranceles a las


importaciones provenientes de China provocó una caída en los precios
de la soja en Chicago. Sin embargo, China se mantuvo pagando precios
más altos por la oleaginosa argentina y brasileña.

El producto cárnico paraguayo también se ve afectado por la


imposibilidad de acceder al mercado chino. Tras la peste porcina
africana, los países del Mercosur, excepto Paraguay, aumentaron su
provisión de este bien a China. En efecto, datos de la Asociación de
Productores de Carne (APC) revelan que el 75% de las exportaciones de
Argentina fueron a China, el 65% del producto uruguayo también al
mismo destino, así como el 45% de la carne brasileña; mientras que
Paraguay fue el único país que reportó una caída en su volumen
exportado, vendiendo incluso por debajo del costo.
Por ello, los sectores agrícola y ganadero abogan a favor de que
Paraguay se convierta en proveedor del mayor importador de alimentos
del mundo. La apertura de este mercado permitiría acceder a la segunda
mayor economía del mundo, con lo que también podría obtener precios
competitivos y potenciaría su producción.

Relaciones comerciales con Taiwán

Al observar los tratados comerciales entre ambos países, se destaca que


en el año 2017 Taiwán reforzó sus vínculos comerciales con Paraguay,
mediante la suscripción de un acuerdo para eliminar los aranceles sobre
54 productos paraguayos.

Pese a ello, las exportaciones de Paraguay a Taiwán, al cierre de


setiembre, se encuentran concentradas en carne y despojos comestible,
cereal, semillas y frutos oleaginosos. Además, figuraron productos de
origen animal, pieles, cueros y otros productos de menor peso dentro de
la estructura de exportación, de acuerdo a datos del Banco Central del
Paraguay (BCP).

Por tanto, las exportaciones paraguayas a Taiwán son limitadas. Hasta


setiembre de 2019 Paraguay exportaba bienes por US$ 50 millones, que
representa solo el 0,8% del total comercializado por el país; mientras
que desde Taiwán se importaron productos tales como maquinarias,
plástico, vehículos automóviles, además de manufacturas de cuero, hilos
y otros productos menos representativos. El total de productos
ingresados a Paraguay provenientes de Taiwán alcanzaron un poco más
de US$ 31 millones, es decir un 0,4% de las importaciones totales
registradas a nivel nacional.

El intercambio entre Paraguay y Taiwán se extiende del área de


negocios a lo cultural. En Paraguay existen alrededor de 4.000
ciudadanos taiwaneses con negocios asentados en el país y con
inversiones por más de US$ 100 millones, de acuerdo a datos oficiales
del Gobierno de Taiwán.

Tras reactivarse la intención de que Paraguay busque sellar relaciones


comerciales con China, el embajador de Taiwán en Paraguay, Diego
Chou, anunció la posibilidad de aumentar la cuota de importación de la
carne paraguaya habilitada por Taiwán. Ahora, Paraguay tiene licencia
para exportar 20.000 toneladas, desde las 10.000 toneladas habilitadas
hasta el año pasado.

Perspectivas y oportunidades

La inexistencia de una relación diplomática de Paraguay con China


imposibilita que su gobierno reconozca los certificados fitosanitarios
nacionales para ingresar productos como soja y carne, lo que lleva a
Paraguay a exportar este tipo de bienes de forma indirecta.
Así, en el caso de la soja la comercialización se realiza a través de
terceros países como Argentina y Uruguay. En estos países el producto
ingresa en granos para luego pasar por el proceso de industrialización y
ser convertidos en harina y aceite de soja. Finalmente, los mismos son
exportados a otros destinos, pero como producto argentino o uruguayo.

Para el Paraguay, sin embargo, China es uno de los principales


proveedores de productos de alta tecnología, manufacturas, así como
fertilizantes e insecticidas, automóviles, camiones, electrodomésticos. Lo
anterior genera que Paraguay posea una balanza comercial deficitaria
con China.

La posibilidad de que Paraguay se vincule comercialmente con China


mediante sus principales productos de exportación abre un abanico de
oportunidades para el sector productivo. China, cuya población total es
de aproximadamente 1.400 millones de personas, es el principal
importador de alimentos del mundo, ya que dicho país solo puede
abastecer al 30% de su población, mientras que el restante lo cubre
importando productos de distintas partes del mundo, como de Brasil y
Estados Unidos, países considerados con el potencial de producción de
alimentos para satisfacer la demanda china, según datos de la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO).

Actualmente, China paga a Brasil y a la Argentina por la importación de


soja y carne bovina entre 10% y 25% más de lo que Paraguay recibe
por la comercialización de los mismos productos, pero a otros destinos.
En cuanto a la soja, los precios que paga China a Brasil y Argentina son
de US$ 31 y US$ 8 por tonelada más del precio al que comercializa
Paraguay. La diferencia es del 10% y 2%, respectivamente, conforme a
datos del Banco Central del Paraguay y de la Dirección Nacional de
Aduanas.

Además, datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores y


Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) señalan que
China importa por año alrededor de 95 millones de toneladas de soja,
volumen que es proveído actualmente por Brasil, Argentina y Uruguay.

La guerra comercial desatada desde hace 15 meses entre China y su


principal proveedor de alimentos, Estados Unidos, terminó por
beneficiar, principalmente a Brasil. Este país, durante 2018 logró
exportar el 90% de su producción de soja, e importó soja americana
para su consumo por un precio 25% menor.

La gripe porcina africana, como ya se mencionó anteriormente, fue otro


evento que contribuyó al aumento del comercio de Brasil con China.
Esto, debido a que el gigante asiático sustituyó el consumo de carne de
cerdo por otras proteínas, por lo que aumentó la importación de carne
bovina, aves y pescados. Al respecto, datos oficiales del Gobierno de
Brasil dieron cuenta de que las exportaciones brasileñas de carne
aumentaron en setiembre, superando los US$ 11.000 millones en el
año. En esa línea, otros tipos de carnes mostraron un crecimiento
importante, como la carne de cerdo (21,1%), de pollo (5,7%) y de res
(4,6%).

La carne paraguaya podría convertirse en un rubro de exportación a los


mercados de China, obteniendo mejores precios, tal como se
mencionaba anteriormente. Esto teniendo en cuenta que las últimas
estimaciones de organismos internacionales señalan que las necesidades
del gigante asiático crecerán en más del 20%. De esta manera, la
República Popular China se convertiría en el principal comprador de
carne a nivel mundial.
Si bien el presidente Trump anunció que se había alcanzado un acuerdo
preliminar, donde China compraría entre US$ 40.000 millones y US$
50.000 millones en productos agrícolas estadounidenses anualmente,
aún no hay una resolución total del conflicto. Aunado a eso, la situación
de Paraguay podría complejizarse si Argentina eliminara el Régimen de
Admisión Temporaria, como pasó en 2010 durante el Gobierno de
Cristina Fernández de Kirchner. Este régimen habilitó la importación
temporaria de soja para su procesamiento en las fábricas aceiteras de la
región austral y su reexportación como aceite y harina.

Con la posible restricción del vecino país y con una eventual ruptura de
las relaciones entre EE.UU. y China, Paraguay, cuya producción
representa 3% de la producción mundial de soja, tendría que competir
con Estados Unidos, que produce el 42% de la oleaginosa, por el 33%
del mercado mundial, ya que China importa el resto de la soja del
mundo.

China desarrolló una estrategia de vinculación con América Latina y el


Caribe de largo plazo. Ante esto, los países de la región deben apuntalar
una estrategia de diversificación que los desplace de las industrias
extractivas hacia las manufactureras. Por tanto, deben incorporar más
tecnología y conocimiento a los bienes que producen. Además, deben
perseguir la transferencia de tecnología y conocimientos del gigante
asiático, y que sus inversiones permitan la generación de empleo para
los ciudadanos del país, y sea sostenible desde el punto de vista
ambiental.

Paraguay tiene para ofrecer al mundo productos que están en


condiciones de competir, incluso con los mejores, pero necesita seguir
perfeccionándose. Por consiguiente, las relaciones comerciales que el
país estreche o lo haga en el futuro, no deberían estar sujetas a
condicionamientos políticos, sino basados en la consigna de la inserción
del país en el mundo con todos los beneficios financieros, económicos y
sociales que ello implique.

Finalmente, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) señala que


nuestra región debe saber leer los cambios económicos, políticos y de
liderazgo de China en esta nueva década para un mejor relacionamiento
desde la diversidad y heterogeneidad que se constata.

China tiene intereses nacionales claros y definidos, que se expresan en


los objetivos de su política exterior articulados por las metas de
modernización nacional, la cual acompaña con una diplomacia que ha
sabido adaptarse a los cambios en el sistema internacional en cuanto al
poder y los actores internacionales.
Según The Economist (edición del 21 de julio de 2018), “Ningún lugar
en la Tierra está más lejos de Paraguay que Taiwán, su antípoda. Sin
embargo, Asunción, la capital de Paraguay en el corazón de Sudamérica,
está llena de símbolos de amistad con una isla asiática a 20.000 km
(12,400 millas) de distancia”.

Los sectores agrícola y ganadero abogan a favor de que Paraguay se


convierta en proveedor de China, el mayor importador de alimentos del
mundo. Eso permitiría obtener precios competitivos y potenciaría su
producción, principalmente en cuanto a soja y carne.
Tras reactivarse la intención de que Paraguay busque sellar relaciones
comerciales con China, el embajador de Taiwán, Diego Chou, anunció la
posibilidad de aumentar la cuota de compra de carne paraguaya. Ahora
se pueden exportar 20.000 toneladas, desde las 10.000 toneladas
habilitadas hasta el año pasado.

A Taiwán
Nuestras exportaciones a Taiwán incluyen carne y despojos comestibles,
cereales, semillas y frutos oleaginosos, productos de origen animal,
cueros y otros.
De todo
A Paraguay, China provee productos de alta tecnología, autos y
camiones, fertilizantes e insecticidas, otras manufacturas y
electrodomésticos.
La carne
China paga a Brasil y Argentina por la soja y la carne bovina entre 10%
y 25% más de lo que Paraguay recibe por esos productos en otros
mercados.
La soja
China importa por año alrededor de 95 millones de toneladas de soja,
un volumen que es proveído actualmente por Brasil, Argentina y
Uruguay.
Conflicto
Si bien Trump anunció que se había alcanzado un acuerdo preliminar
con China (...), aún no hay una resolución total del conflicto comercial
entre ambos países.
Inserción
Las relaciones comerciales que el país impulse en el futuro no deberían
estar sujetas a condiciones políticas, sino a una consigna de inserción en
el mundo.
Nueva era
El Banco de Desarrollo de América Latina cree que nuestra región debe
saber leer los cambios económicos, políticos y de liderazgo de China en
estos años.

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