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EN LO PRINCIPAL : Querella por Ley sobre Seguridad del Estado.

PRIMER OTROSÍ : Diligencias de investigación.


SEGUNDO OTROSÍ : Acompaña documentos.
TERCER OTROSÍ : Patrocinio y poder.
CUARTO OTROSÍ : Forma de notificación.

S. J. DE GARANTÍA DE COPIAPÓ

CARLOS FLORES LARRAIN, abogado, en representación judicial, según


consta en mandato que se acompaña en un otrosí de esta presentación, del
Ministerio del Interior y Seguridad Pública, domiciliado en Teatinos N° 92, comuna
y ciudad de Santiago, a V.S., con respeto digo:

Que en nuestra calidad de representantes judiciales del Ministerio de Interior


y Seguridad Pública, quien debe velar por el mantenimiento del orden y la seguridad
pública en el país, y de conformidad a lo dispuesto en el artículo 111° del Código
Procesal Penal, artículo 3° letra a) del Decreto con Fuerza de Ley Nº 7.912 y artículo
26° de la Ley Nº 12.927, deduzco querella criminal en contra de todos quienes
resulten responsables como autores, cómplices o encubridores, por el delito
contemplado en el ARTÍCULO 6° LETRA C) DE LA LEY Nº 12.927 SOBRE
SEGURIDAD DEL ESTADO, e INCENDIO, contemplado en los artículos, 476 N° 2
y 477 del Código Penal y de todos aquellos ilícitos que se logren determinar durante
el transcurso de la investigación, con base en los antecedentes que a continuación
se exponen.

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I. LOS HECHOS:

Como es de público conocimiento, durante el mes de octubre del presente año,


se han realizado llamados a través de diversos medios de comunicación masiva,
como redes sociales en internet, con el objeto de incentivar a las personas a evadir
el pago del pasaje del Metro de Santiago, situación que escaló en cuanto a su grado
de violencia desde el día 18 de octubre, lo que finalmente ha resultado en
gravísimos incidentes en diversos puntos de todo el país, entre los que se incluyen
incendios, daños y saqueos, cuestión que motivó se decretara el estado de
excepción constitucional de emergencia conforme dispone el artículo 42 de la
Constitución Política de la República. Si bien, con fecha 28 de octubre, del presente
año se ha puesto termino al estado de excepción constitucional de emergencia de
en la Comuna de Copiapó, mediante el decreto 530, de fecha 27 de octubre del
presente año, de esta cartera de Estado, aún existen grupos de personas que, en
el contexto de la manifestación social y con ocasión de tumultos y conmoción social,
se han aprovechado para cometer ilícitos, incluso con desprecio de la autoridad que
resguarda el orden público, afectando de esta manera a toda la población.

En lo particular, y en el contexto descrito anteriormente, la imputación que


fundamenta la presente querella, consiste en que el día 28 de noviembre de 2019,
alrededor de las 21:10 horas, un grupo de individuos atacó la subestación eléctrica,
de la Compañía General de Electricidad (CGE), ubicada en la intersección de la
Ruta 5 con avenida Camilo Henríquez, en la ciudad de Copiapó, ingresando a la
sala de control del recinto, incendiando las oficinas administrativas, una bodega,
además de quemar 13 vehiculos (2 camiones, 3 automoviles y 8 camionetas), los
que resultaron destruidas por la acción del fuego, además de sustraer una
camioneta y los computadores de las oficinas.

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II. EL DERECHO

Los hechos anteriormente descritos configuran, sin perjuicio de otros ilícitos que
se constaten durante el transcurso de la investigación, los delitos tipificados en la
letra c), del artículo 6° de la Ley Nº 12.927 sobre Seguridad del Estado, al disponer:

Art. 6° Cometen delito contra el orden público:

c) Los que inciten, promuevan o fomenten, o de hecho y por cualquier medio,


destruyan, inutilicen, paralicen, interrumpan o dañen las instalaciones, los medios o
elementos empleados para el funcionamiento de servicios públicos o de utilidad
pública o de actividades industriales, mineras, agrícolas, comerciales de
comunicación, de transporte o de distribución, y los que, en la misma forma, impidan
o dificulten el libre acceso a dichas instalaciones, medios o elementos;

Como ya se dijo en un principio SS., los hechos que se están imputando ocurrieron
en un contexto de grave conmoción social, que llevó a decretar el estado de
excepción constitucional de emergencia, cuestión de público conocimiento.

La Ley de Seguridad del Estado, n° 12.927, y en particular el tipo penal consagrado


en el artículo 6 letra c) establece una descripción lo suficientemente amplia como
para abarcar conductas que, en condiciones de cierta “normalidad” y de modo
aislado, podrían significar un robo en lugar no habitado, hurtos, receptaciones, etc.

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Esta distinción entre tipos penales diversos antes acciones homólogas encuentra
respaldo jurisprudencial en la sentencia de fecha 05 de diciembre del año 2003,
dictada por la I. Corte de Apelaciones de Santiago bajo el rol N° 26515-2003, al dar
aplicación a la ley 12.927, misma que se invoca en esta presentación:

“El sustento de la calificante debe encontrarse, tanto en el carácter violento de los


disturbios que se provocaron acciones de fuerza para impedir el tránsito de otros
vehículos, pedradas y hasta un muerto- como en el objetivo de trastornar la
tranquilidad pública en términos tales que comprometieran un interés colectivo, a fin
de presionar al gobierno en el proceso de licitación del transporte público en
desarrollo.”

Para el caso particular que nos ocupa, estamos hablando de una subestación
eléctrica, la cual fue dañada, sustrayendo especies, para finalmente incendiarla,
además de incendiar 13 vehículos que se encontraban en el lugar, pero en un
contexto en el que los hechores tenían pleno conocimiento del contexto de
conmoción social que se vivía en el instante de actuar.

La conducta descrita de la sustracción de especies desde el interior de la


subestación, y posterior quema de camiones y automóviles, se encuadra en una de
aquellas que se describe en el tipo penal citado, particularmente por cuanto las
voces “de hecho y por cualquier medio”, es decir, a través de cualquier tipo de acción
física la que en este caso es una sustracción y/o tenencia, “paralicen, interrumpan
o dañen las instalaciones”, esto es, que dichas acciones físicas produzcan un efecto
consecuencia directa de dicha acción, “medios o elementos empleados para el
funcionamiento”.

Estos hechos turban la tranquilidad pública al generar en parte de la población una


verdadera sensación de inestabilidad e incertidumbre.

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A su vez los hechos anteriormente descritos configuran, sin perjuicio de otros ilícitos
que se constaten durante el transcurso de la investigación, el delito tipificado en el
artículo 476 N°2, y 477 del Código Penal:

Artículo 476: Se castigara con presidio mayor, en cualquiera de sus grados:


N° 2: Al que dentro de un poblado incendiare cualquier edificio o lugar, aun cuando
no estuviere destinado ordinariamente a la habitación.

Artículo 477.- El incendiario de objetos no comprendidos en los artículos anteriores


será penado:
1.º Con presidio menor en su grado máximo a presidio mayor en su grado mínimo
y multa de once a quince unidades tributarias mensuales, si el daño causado a
terceros excediere de cuarenta unidades tributarias mensuales.

Para el caso particular estamos hablando de las oficinas administrativas, y 13


vehículos.

PARTICIPACIÓN:

Respecto de la participación en el delito investigado, cabe señalar que a los


responsables les es atribuible la calidad de autores, en los términos previstos por
el Art. 15, Nº 1 del Código Penal; toda vez que han tenido intervención en la
ejecución de estos hechos de una manera inmediata y directa.

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GRADO DE DESARROLLO DEL DELITO:

En conformidad a los hechos descritos y de acuerdo a las normas legales


pertinentes, los hechos denunciados, se encuentran en grado de desarrollo de
consumado.

III. LEGITIMACIÓN ACTIVA:

El artículo 111 inciso 3º del Código Procesal Penal dispone:

“Los órganos y servicios públicos solo podrán interponer querella cuando sus
respectivas leyes orgánicas les otorguen expresamente las potestades
correspondientes”.

La legitimación activa de esta Secretaría de Estado, encuentra su fundamento en el


artículo 26 de la ley 12.927 Sobre Seguridad del Estado, que dispone:

“Las investigaciones de hechos constitutivos de los delitos descritos y sancionados


en esta ley, en los títulos I, II y VI, párrafo del libro II del Código Penal y en el título
IV del libro III del Código de Justicia Militar, sólo podrán ser iniciadas por denuncia
o querella del Ministerio del Interior, del Intendente Regional respectivo o de la
autoridad o persona afectada. El denunciante o querellante ejercerá los derechos
de la víctima, de conformidad al Código Procesal Penal.”

Asimismo, y de conformidad a lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 3°


letra a) del Decreto con Fuerza de Ley Nº 7.912, que organiza las secretarías de
Estado, especialmente en su letra a), establece que esta autoridad, en cumplimiento

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de sus obligaciones dirigidas a la mantención del orden público y la seguridad
interior del Estado, se encuentra facultado para deducir querellas criminales:

a) Cuando el o los hechos que revistan caracteres de delito hubieren alterado


el orden público, impidiendo o perturbando gravemente la regularidad de las
actividades empresariales, laborales, educacionales o sociales o el
funcionamiento de los servicios públicos o esenciales para la comunidad, o
bien impidiendo o limitado severamente a un grupo de personas el legítimo
goce o ejercicio de uno o más derechos, libertades o garantías reconocidos
por la Constitución Política de la República;

En este sentido, se atribuye al orden público “un sitial muy importante en la


normalidad de la vida cotidiana de la sociedad, en todas sus distintas dimensiones,
vinculándose como requisito, al normal desenvolvimiento institucional, y por cierto
jurídico, del país”. En relación a ello, se ha señalado que el orden público
“objetivamente, denota la coexistencia armónica y pacífica de los ciudadanos bajo
la soberanía del Estado y del Derecho; subjetivamente, indica el sentimiento de
tranquilidad pública, la opinión de seguridad social que es la base de la vida civil”.

Es preciso señalar que estos hechos, alteran el orden público en tanto merma
ostensiblemente el normal funcionamiento de la ciudad.

La naturaleza de las acciones y el designio de trastrocar la tranquilidad pública al


extremo de comprometer el interés de la comunidad toda, se enmarcan en la
hipótesis del 6º, letra c) de la Ley 12.927, de modo que estos hechos exceden el
ámbito de otros tipos penales de menor entidad. Estos hechos han afectado
considerablemente los bienes jurídicos protegidos en dicha ley, lo que hace

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necesario perseguir y sancionar a los responsables de estos hechos que causan
una grave alteración pública.

Al respecto, y citando nuevamente el fallo 26515-2003 de la I. Corte de Apelaciones


de Santiago, encontramos una perfecta referencia del concepto de tranquilidad
pública en el marco de la aplicación de la ley 12.927, útil para justificar la legitimación
de este querellante: “…si bien nuestra legislación no define la “tranquilidad pública”,
debe entenderse que es “aquel sereno convivir ajeno a todo atentado, libre de
peligro, dentro del respeto y de la normalidad que la ley ampara, en especial cuando
tutela las garantías constitucionales de todo ciudadano y cuando controla la
tranquilidad del régimen interior…”

En atención a lo señalado, el Gobierno no puede dejar de utilizar las herramientas


que le provee el ordenamiento jurídico para cumplir con el mandato legal de
resguardar el orden y la seguridad pública, interviniendo como querellante en
aquellos casos en los que se den los requisitos impuestos por el legislador para
aquello. Lo contrario sería desoír el mandato legal y abandonar los deberes que
expresamente impone la ley a esta cartera de Estado para el logro de sus fines.

Es así como dentro de esta obligación de colaborar de manera directa e inmediata


en asuntos relativos al orden y seguridad pública, se incluye la de resguardar el
normal desarrollo de las actividades, el que en este caso se ha visto
ostensiblemente afectado.

POR TANTO, y en virtud de lo expuesto y lo prescrito en letras a) del artículo


6° y 26° de la Ley de Seguridad del Estado, artículo 3° del Decreto con Fuerza de
Ley Nº 7912 del año 1927, artículos 111° y siguientes del Código Procesal Penal, y
demás normas legales pertinentes,

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SOLICITO A US., tener por interpuesta querella criminal en contra de todos
quienes resulten responsables como autores, cómplices o encubridores, por el
delito contemplado en el ARTÍCULO 6° LETRA C) DE LA LEY Nº 12.927 SOBRE
SEGURIDAD DEL ESTADO, e INCENDIO, contemplado en el art. 476 N° 2 y 477
del Código Penal y de todos aquellos ilícitos que se logren determinar durante el
transcurso de la investigación, declararla admisible y remitirla al Ministerio Público
para su conocimiento y fines pertinentes de la investigación, con el fin de que se
aplique a los responsables el máximo de las penas que contempla la ley.

PRIMER OTROSÍ: Solicito a SS., tener presente que propongo la práctica de las
siguientes diligencias por parte del Ministerio Público:

1. Se realice fijación fotográfica del lugar, señalando sus vías de acceso;

2. Se recabe el registro de cámaras de seguridad en el lugar y su entorno, si


las hubiere;

3. Se cite a prestar declaración a los funcionarios policiales que acudieron al


lugar.

4. Se oficie a la Compañía General de Electricidad, con el fin que informe el


monto de los daños ocasionados

5. Se oficie al Cuerpo de Bomberos correspondiente con el objeto que remita


el informe técnico respectivo.

SEGUNDO OTROSÍ: Solicito a SS., tener por acompañados los siguientes


documentos:

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1) Copia del Decreto N° 543, de 28 de octubre de 2019, en que consta el
nombramiento de don Gonzalo Blumel Mac-Iver, como Ministro del Interior y
Seguridad Pública.

2) Copia autorizada del mandato judicial otorgado por Gonzalo Blumel Mac-Iver,
ante la Notaría Pública de don Juan Ricardo San Martín Urrejola, en donde consta
mi personería para actuar en este proceso, para efectos de que sea incorporado a
los registros del Tribunal, con el fin de ser tenido a la vista en presentaciones futuras.

TERCER OTROSÍ: Solicito a SS., tener presente que, en nuestro carácter de


abogados habilitados para el ejercicio de la profesión, asumimos el patrocinio y
poder en estos autos.

CUARTO OTROSÍ: Solicito a SS., tener presente que para los efectos de lo
dispuesto en el artículo 31 del Código Procesal Penal, señalo como forma especial
de notificación en la presente querella criminal, la siguiente dirección de correo
electrónico: notificaciones@interior.gob.cl

Carlos Firmado
digitalmente por
Patricio Carlos Patricio
Flores Flores Larrain
Fecha: 2019.11.29
Larrain 14:38:39 -03'00'

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