Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CONTADURIA PÚBLICA
PRESENTADO POR:
Kaleth salvador kamell berrio
PRESENTADO A:
Enoc Barrientos
LOS IMPUESTOS
Origen: Los impuestos tienen su origen en el precepto Constitucional según el cual todos los
nacionales están en el deber de contribuir al financiamiento de los gastos e inversiones del Estado
dentro de los conceptos de justicia y equidad (artículo 95, numeral 9º de la Constitución Política
de Colombia).
El art. 338 de la Constitución Nacional señala: “En tiempos de paz, solamente el Congreso, las
asambleas departamentales y los concejos distritales y municipales podrán imponer
contribuciones fiscales y parafiscales.
Sólo en casos de excepción, como el referido en el art. 215 de la Carta, es decir, cuando
sobrevengan estados que perturben o amenacen perturbar en forma grave e inminente el orden
económico, social y ecológico del país, o que constituyan grave calamidad pública, podrá el
Presidente con la firma de todos los ministros, dictar decretos con fuerza de ley, destinados
exclusivamente a conjurar la crisis y a impedir la extensión de sus efectos. En estos casos el
gobierno, si a bien lo considera, previa la declaratoria de perturbación podrá mediante decretos
legislativos y pro empore establecer contribuciones fiscales, siempre que ellas sean necesarias
para conjurar la perturbación económica.
Las medidas dejarán de regir al término de la siguiente vigencia fiscal, salvo que el Congreso,
durante el años siguiente, le otorgue carácter permanente.
La iniciativa para la expedición de normas en materia fiscal no es absoluta e ilimitada a favor del
Congreso de la república, porque las leyes referidas a exenciones de impuestos, contribuciones y
tasas nacionales sólo se pueden decretar por iniciativa del ejecutivo. Es decir, para la creación de
impuestos tasas y contribuciones, la iniciativa puede provenir del Congreso o del Gobierno, pero
para decretar exenciones sobre las mismas, la iniciativa legislativa es exclusiva del Gobierno.
Cabe anotar que la facultad que tienen los municipios, en cabeza de sus alcaldes, de presentar
proyectos de acuerdo y el de los gobernadores de presentar proyectos de ordenanzas, para ser
aprobados por el concejo municipal y las asambleas departamentales son inconstitucionales si, en
dicho acto, se tiene por objeto crear o modificar un impuesto del orden nacional sin ninguna ley
que los faculte para ello.
El numeral 9 del art. 95 de la Constitución Nacional estipula los deberes y obligaciones de todas
las personas y ciudadanos ante la Constitución y la ley concretamente “contribuir al
funcionamiento de los gastos e inversión del Estado dentro de los conceptos de justicia y
equidad”, es decir, como fuente de la obligación tributaria y, por ende, cuando una persona
natural o jurídica presenta una declaración tributaria, está simplemente cumpliendo con lo
preceptuado por la Constitución.
Los tributos son tan antiguos como el hombre, su origen se remonta a los albores de la
humanidad y su aparición obedece a la religión y/o a la guerra y el pillaje.
El aspecto religioso, es al parecer, el más remoto de los orígenes de los tributos, sus motivaciones
no son otras que la necesidad del hombre paleolítico de atenuar sus temores, calmar a los dioses o
manifestarle su agradecimiento mediante ofrendas en especie y sacrificios de seres humanos o
animales.
En las diferentes organizaciones sociales de la antigüedad surge la clase sacerdotal y cada uno de
sus miembros “… no trabajaba como el resto del grupo. Vivía de las ofrendas que el pueblo hacía a
sus divinidades”.
En Colombia hacia 1820 bajo el gobierno de Francisco de Paula Santander se toma el modelo
ingles y se establece la contribución directa, pero no fue viable en la práctica debido a las
continuas guerras civiles y solo hasta 1918 se logra establecer el impuesto a la renta. Hacia 1887
en vigencia de la Constitución anterior a la vigente el presupuesto estimado de los impuestos para
el país sumaba 19 millones y medio. Nuestros impuestos han sufrido múltiples reformas a lo largo
de los años, antes y después de la recopilación de las normas tributarias contenidas en el Estatuto
Tributario o decreto 624 de 1989, al punto de existir periodos presidenciales en los cuales se han
dado hasta 4 reformas tributarias. La ultima que tenemos es la ley 863 DE 2003.
Son impuestos las prestaciones en dinero o en especie, exigidas por el Estado en virtud del poder
de imperio, a quienes se hallen en las situaciones consideradas por la ley como hechos imponibles.
Para que un impuesto lo sea debe contener – según mandato constitucionales los siguientes
elementos:
Hecho Generador: La situación de facto que genera el tributo. Base Gravable: La parte de la
situación de facto que genera el tributo y a la que se aplica la tarifa.
Ejemplos de impuestos son el Impuesto de Renta, el Impuesto a las Ventas – IVA-, el Impuesto de
Timbre, el Gravamen a los Movimientos Financieros, el Impuesto de Industria y Comercio y su
complementario de Avisos y Tableros, el Impuesto al Patrimonio, el Impuesto de Registro. Los
tributos hacen parte de los ingresos corrientes del Estado (existen ingresos no corrientes) y
dependiendo de la contraprestación de los contribuyentes por su pago reciben se clasifican en:
- Contribuciones sociales: Son los mismos aportes parafiscales, que son percibidos por las
entidades designadas para prestar servicios de seguridad social, fomentar la enseñanza de los
trabajadores, fortalecer la familia, etc.
- Contribuciones corporativas: Son los aportes pagados a determinadas instituciones, por servicios
específicos, que pueden ser gremiales. Algunas son: Pagos a Cámaras de comercio,
Superintendencias y Contralorías.
- Contribuciones económicas: Son los pagos obligatorios que hacen los contribuyentes y que
tienen destinación más o menos específica. Ej: Contribución por Valorización.
TASAS: Se refiere a un tributo con menor grado de obligatoriedad, ya que depende del
sometimiento voluntario del particular al decidirse a utilizar un servicio del Estado, que se sabe
implica una obligación de pagar y la existencia de un ente público que dará una contraprestación
directa a quien paga. Es el cobro de un servicio estatal, si no se incurre en él, no se paga, por lo
menos, así lo define la Constitución Política colombiana en su artículo 338
Ejemplos de tasas son los peajes (mantenimiento de malla vial), tasa aeroportuaria
(mantenimiento de aeropuertos), matrículas universitarias en universidades públicas, valga la
redundancia y los portes de correo estatal.
Base: Valor de la transacción, sin tener en cuenta IVA, descuentos no condicionados, tributos en
general, etc.
La tarifa: que es el porcentaje que se aplica a la base de retención, y la base de retención es el
valor o monto sujeto a retención. La retención en la fuente es diferente para cada impuesto. Cada
concepto tiene una tarifa a aplicar.
Obligaciones del agente retenedor:
Efectuar la retención.
Presentar la Declaración de Retefuente mensualmente dentro de los plazos fijados por la
ley.
Consignar oportunamente la retención.
Expedir certificados:
Por concepto de salarios.
Por otros conceptos.
Los Sujetos Pasivos son:
Contribuyentes del régimen general:
Impuesto de Renta
Impuesto de Ganancias Ocasionales
Impuesto de Remesas
Contribuyentes del régimen especial:
Rendimientos Financieros
Autorretenedores: No son sujetos pasivos.
No contribuyentes
Régimen tributario especial
Entidades exentas
Clases de Rete fuente:
En Colombia existen hoy por hoy las siguientes clases de Retención en la Fuente:
Por Renta
Por IVA, más conocida como Reteiva, La tarifa general de la Retención de IVA es
equivalente al 75% del valor del IVA determinado en las operaciones gravadas.
Por ICA, conocida también como Reteica: El ICA, es un impuesto de Industria y Comercio: es un
gravamen, considerado impuesto directo, de carácter municipal que grava toda actividad
industrial, comercial o de servicios que se realice en la jurisdicción del respectivo municipio.
Entonces el Reteica es el anticipo del impuesto de industria y comercio efectuado por el vendedor
y descontado por el comprador en el momento de causar, pagar o abonar en cuenta, las facturas
o cuentas de cobro.
Reglamentación de La Retefuente:
Historia.- La retención surgió originalmente como mecanismo de recaudo del impuesto sobre la
renta para inversionistas extranjeros sin domicilio en el país, por concepto de dividendos. El
Decreto 1651 de 1961 (art. 99) autorizó al Gobierno Nacional para “establecer retenciones en la
fuente con el fin de facilitar, acelerar y asegurar el recaudo del impuesto sobre la renta y sus
complementarios, las cuales serán tenidas como buena cuenta o anticipos”. Sin embargo, fue sólo
hasta la aparición de la Ley 38 de 1969 cuando se señaló un estatuto legal sobre la retención en la
fuente; originalmente para los casos de salarios y dividendos, se indicó quiénes eran los agentes
de retención; cuáles eran los pagos sobre los cuales no se practicaba retención; el mecanismo de
imputación de la retención en las declaraciones privadas y liquidaciones oficiales, y además las
sanciones por no retener o no consignar lo retenido.
Recordemos que según el artículo 368 del estatuto tributario, toda persona jurídica, sin importar si
es declarante o no, es agente de retención. Por el sólo hecho de ser persona jurídica se es agente
de retención.
Es claro entonces, que una persona jurídica no declarante del impuesto de renta ni de ingresos y
patrimonio, es necesariamente agente de retención cuando realice pagos sometidos a retención
en la fuente, siempre que el beneficiario del pago sea sujeto pasivo de la retención, puesto que si
el pago se hace a una empresa que no es declarante, o perteneciente al régimen especial, no se
debe practicar la retención en la fuente.
El artículo 45 de la Ley 633 de 2000 modifico el inciso tercero del artículo 392 del Estatuto
Tributario, él cual señala que “la tarifa de retención en la fuente para los honorarios y comisiones,
percibidos por los contribuyentes no obligados a presentar declaración de renta y
complementarios, es el diez por ciento (10%) del valor del correspondiente pago o abono en
cuenta”, igualmente autorizo al Gobierno Nacional para fijar la tarifa de retención en la fuente
para los contribuyentes obligados a declarar.
El Gobierno Nacional mediante la expedición del artículo 1 del Decreto 260 de 2001, reglamento el
tema en cuestión al señalar que:
“La tarifa de retención en la fuente a título de impuesto sobre la renta, sobre los pagos o abonos
en cuenta por concepto de honorarios y comisiones de que trata el inciso tercero del artículo 392
del Estatuto Tributario, que realicen las personas jurídicas, las sociedades de hecho y las demás
entidades y personas naturales que tengan la calidad de agentes retenedores en favor de los
contribuyentes del impuesto sobre la renta que sean personas jurídicas y asimiladas, es el once
por ciento (11%) %) del respectivo pago o abono en cuenta”.
¿Qué requisitos se deben tener en cuenta para NO aplicar retención en la fuente por el impuesto a
la renta a los trabajadores independientes?
Pertenecer al régimen simplificado, o cumplir con los topes y condiciones de este régimen cuando
no sean responsables del IVA.
En 1963 se crea el IVA en Colombia, en sus inicios como un tributo monofásico en el campo
manufacturero. La tarifa general de este tributo era de 3%, pero existían otras tarifas diferenciales
de 5%, 8% y 10%.
En el año de 1965 se realiza la primera modificación del IVA, en el que se reemplaza el método de
sustracción de costos o de base contra base por el de sustracción de cuotas o impuestos contra
impuestos; en este punto el impuesto empieza a tomar el carácter de valor agregado.
En 1966 se convierte en un impuesto plurifasico, y se elevan las tarifas diferenciales de 8% y 10%
al 15%. Mientras que la general se mantiene en 3%.
En 1971 se introduce el Impuesto al valor agregado (IVA) sobre los servicios.
Y se modifican nuevamente las tarifas, que pasan de 3%, 8%, 10%, y 15% a 4%, 10%, 15% y 25%.
En 1974 se amplía la base sobre la cual debe aplicarse el tributo.
En 1983 se extiende el impuesto al comercio al detal, y aquí el tributo se convierte en un impuesto
plurifásico sobre el valor agregado de etapa múltiple.
En 1986 se establecen los términos precisos para las devoluciones de saldos a favor de los
contribuyentes y responsables del IVA.
En 1990 se unifica la tarifa al 12%, y se mantienen las tarifas diferenciales.
En 1992 el impuesto se acerca a un impuesto tipo consumo en el cual se otorgan descuentos en la
adquisición o importación de bienes de capital. Y se determina que a partir de 1993 la tarifa del
tributo se elevaría a 14% y se mantuvieron las tasas diferenciales para ciertos bienes y servicios.
En 1995 se eleva la tarifa del 14% a 16% y se introducen cambios en la base gravable del tributo.
En 1998 se amplía la base a través de la reducción de bienes excluidos y se disminuye la tarifa
general a 15%, también se eliminó el descuento del IVA pagado en la adquisición de bienes de
capital y se introduce el sistema de ´IVA implícito´.
En 2001 se generaliza la tarifa del IVA al 16% nuevamente.
En 2002 se realiza un cambio sustancial a la estructura del IVA, se definen otras tarifas
diferenciales del IVA y se disminuye la lista de bienes excluidos.
En 2005 el porcentaje de retención de IVA rebaja del 75% al 50%. Y se señala como exentos del IVA
a las materias primas, insumos y bienes terminados que se vendan a los usuarios de las zonas
francas o las que se realicen entre estos.
En 2010 se define que para los juegos de suerte y azar se aplicara la tarifa general del 16%.
También se incluyen los servicios de conexión y acceso a internet como excluidos, cuando se
presten a usuarios residenciales de los estratos 1,2,3.
En 2014 se divide a los responsables del IVA en grupos, ya sea de acuerdo a sus ingresos brutos o a
sus actividades económicas. En el primer año de inicio de labores es obligatorio presentar
bimensualmente la declaración, para el segundo año se tomará el periodo a declarar de acuerdo a
los ingresos del año anterior.
Esta situación generó una serie de críticas por los estudiosos de la hacienda pública en
Colombia, debido a la amplitud de facultades municipales para crear este impuesto,
hacía que perdiera racionalidad, uniformidad y en algunos casos equidad. Por
lo anterior fue necesario crear una ley que recogiera los elementos esenciales del
impuesto, solucionando en principio el problema de dispersión y
falta de uniformidad que se estaba presentando, nace entonces la Ley 14 de 1983.
6. Impuesto de renta
El impuesto a la renta era una idea moderna y revolucionaria a inicios del siglo XIX. En Inglaterra se
habían hecho ensayos por establecerlo por parte de William Pitt en 1798. Por su parte, en Francia,
a raíz de la Revolución de 1789 y los problemas fiscales de la época, se adoptó una “contribución
patriótica” que tenía como base la renta de los contribuyentes. En tales circunstancias, la
propuesta de Pedro Gual, quien fuese el primer Ministro de Hacienda de Colombia ante el
Congreso de Cúcuta, de establecer un impuesto a la renta de los ciudadanos, a la vez que abogaba
por la eliminación de gravámenes indirectos como la alcabala y la eliminación del estanco de
aguardiente, era un gigantesco paso hacia la modernización del sistema tributario colonial y una
idea innovadora, dado que en ninguna parte de América se había aprobado la tributación directa
en forma general.
La contribución directa fue aprobada por el Congreso de Cúcuta en 1821, pero abolida
posteriormente por solicitud de Bolívar en 1826, al encontrar fuerte oposición a este tributo por
parte de los grupos de interés de la época. Durante la Guerra de los Supremos en 1841 se
reintrodujo transitoriamente. Más adelante, en 1850, durante la administración Mosquera, siendo
Murillo Toro Secretario de Hacienda, se adelantó una profunda reforma fiscal dentro de un
proceso de descentralización de rentas y gastos que reintrodujo la contribución directa a nivel
provincial. Su importancia relativa en los recaudos fue inicialmente significativa. En años
subsiguientes, la conveniencia de establecer el impuesto directo a la renta a nivel nacional fue
también motivo de discusión sin que llegara a ser aprobado. No obstante los problemas fiscales
que enfrentó Colombia en el último cuarto de siglo, el tema de la contribución directa dejó de
hacer parte activa de la agenda pública, e inclusive, Rafael Núñez fue crítico de ésta.
No fue sino hasta el siglo XX cuando se reinició el interés por el tema de la tributación a la renta, la
cual fue adoptada mediante la Ley 56 de 1918, siendo Esteban Jaramillo ministro de Hacienda.
Dicha ley fue modificada en 1927, y por Leyes de 1931, 1935 y 1936 que fortalecieron el sistema
tributario. La Ley 81 de 1931 incrementó las tarifas del impuesto de renta, gravando la renta de las
sociedades de personas en cabeza de sus socios y de las sociedades limitadas en cabeza de éstas,
iniciativa recomendada por la Misión Kemmerer. Entre 1918 y 2011 se adelantaron treinta y cinco
reformas al impuesto sobre la renta en Colombia. La importancia de este impuesto en los
recaudos tributarios alcanzó el 10% (1935), 20% (1940), 40% (1960), 50% (1970). Para la primera
década del siglo XXI su participación se ha estabilizado en cerca del 40%, nivel similar al de
Inglaterra.
La administración Santos ha propuesto al Congreso una reforma estructural del impuesto de renta.
Está dirigida a mejorar la equidad y estimular el empleo formal eliminando las distorsiones del
sistema actual, antes que buscar prioritariamente, como ha sido tradicional, un mayor recaudo.
Respecto a las personas naturales se mantiene el régimen vigente pero se establece que el
impuesto calculado por el sistema ordinario no podrá ser menor que un impuesto mínimo que se
calcula con un método simple, de pocas deducciones y con tarifas progresivas crecientes, según el
nivel de ingreso. Para las personas jurídicas la tarifa del impuesto baja de 33% a 25% y se crea un
tributo nuevo de 8% sobre las utilidades para aliviar las cargas a la nómina y no castigar sectores
intensivos en mano de obra. En principio, la reforma parece tener un excelente diseño. Veremos
qué opina el Congreso.