El guaco es una de las plantas medicinales más importantes del Brasil.

Se utiliza para la
prevención y el tratamiento de diversas enfermedades y existe un interesante número de
investigaciones que corroboran empíricamente sus efectos. Con sus hojas se prepara un
jarabe para tratar o aliviar afecciones respiratorias, como la tos, el asma y la bronquitis. La
receta está muy difundida en las regiones rurales de Brasil: se hierven las hojas en agua unos
20 minutos; se agrega azúcar y se continúa hirviendo hasta que se forma el jarabe. Se
remueven las hojas, se agrega miel, y se toma tres veces al día. Es también utilizado como
antifebril, antiinflamatorio, calmante y para el tratamiento de la gripe, afecciones de la
garganta, el reumatismo, inflamaciones intestinales y úlceras. Para tratar afecciones de la piel-
sequedad y heridas- se calientan las hojas y se colocan sobre la zona afectada.

Mala Madre

cortaba 3 pulgada de la hoja fresca lo preparaba con un vaso de agua fría hervida en la licuadora
y tomaba un vaso 1 hora antes del desayuno por 15 días, poco a poco empecé a sentir cambios
me cure de la gastritis, se mejoró mi estómago, desaparecieron los dolores de mi rodilla que
había lesionado en un accidente en moto, me hizo crecer un poco mi cabello porque padezco de
la calvicie, me dio apetito y me curo un 80 por ciento una luxación de mi hombre izquierdo.

Uso médico

Estas plantas, que actúan globalmente en el cuerpo y por lo tanto su gama de acciones
son anchas. En la medicina tradicional, especialmente en América Latina, Asia y África
se utilizan para tratar las siguientes enfermedades y dolencias:
-lesiones y enfermedades asociadas con el daño celular, especialmente el cáncer.
-heridas profundas y gangrena
-infecciones, quemaduras
-tumores y abscesos
-reumatismo
-inflamación
-hipertensión
-cólico renal
-diarrea
-enfermedad mental: esquizofrenia, crisis de pánico y miedos.
Su acción puede estar más allá de los puntos antes mencionados, ya que curará el daño
celular en varios órganos del cuerpo.