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UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA

“GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”

FACULTAD DE DERECHO – ESCUELA DE DERECHO

CÁTEDRA: DERECHO MERCANTIL

SECCIÓN: E1-S1

CIUDAD GUAYANA, ESTADO BOLÍVAR.

PROFESOR: ESTUDIANTE:

Jesus Osuna Marianny Pérez

CI. 26.650.867

PUERTO ORDAZ, Mayo de 2019.


INTRODUCCION

En Venezuela las operaciones mercantiles, es decir la venta o el acto


propiamente de enajenación de un fondo de comercio se disciplinará por la
normas propias del contrato celebrado y por las disposiciones especiales
comtemplas en el código de comercio venezolano, dirigido a dar publicidad a
dichos actos y en los casos de incumplimiento se aplicara el articulo
correspondiente de código de comercio venezolano con su respectiva
responsabilidad pasiva.
Como también otros termino que comprende el estudio del Derecho mercantil
los cuales son el comerciante, el ejercicio de comercio, contratos mercantiles,
comisión, agencia entre otros.
FONDO DE COMERCIO
Uno de los elementos inmateriales integrantes de la empresa,
constituido por la clientela y las expectativas negóciales; es decir, el activo
inmaterial de la empresa, que no puede ser utilizado sin cesión de ésta. Con
la expresión Goodwill (buena consideración o voluntad), se pretende significar
el lado espiritual o inmaterial de la empresa como negocio, que es el núcleo
del fondo de comercio.
Entre los elementos integrantes de la empresa, se alude a la enseña comercial
como parte del activo inmaterial de aquélla.
El fondo de comercio es, según Fernández, un conjunto de fuerzas
productivas, derechos y cosas, que tanto interior como exteriormente se
presentan como un organismo, con perfecta unidad, para los fines a que tiene,
que no son otros que la obtención de beneficios en el orden comercial e
industrial.
Los elementos estáticos son incorporales (nombre, enseña, local,
concesiones, inventos, uso exclusivo de marcas) y corporales (instalaciones,
maquinaria, mercaderías). El elemento dinámico o funcional (mas que
elemento, cualidad del fondo) está constituido por su capacidad como
organismo fructífero (crédito, fama o nombradía -clientela-). Este elemento
funcional que económicamente se objetiva en las ganancias que produce el
fondo en relación con el capital o el giro, es el que la doctrina italiana denomina
"avviamento" y que aquí se conoce con el nombre de llave.
Este organismo está dotado de una administración autónoma en relación con
los demás bienes que integran el patrimonio del dueño y aparece como una
unidad no sólo material y económica sino también jurídica, como universalidad,
en rigor de sus fines específicos, pero no constituye un patrimonio separado y
distinto.
Por múltiples razones (principalmente la protección de los terceros
acreedores) las distintas legislaciones, normalmente, disponen en forma
particular y detallada sobre la transmisión de la propiedad de los fondos de
comercio.
Ello no significa que lleguen a constituir una institución o que den lugar a un
régimen original de personas jurídicas.
Se trata simplemente (con mayores recaudos y complejidad) de una de las
tantas formas de contrato de compraventa.
El fondo de comercio es un término contable y económico, definido por el Plan
General de Contabilidad como el conjunto de elementos intangibles o
inmateriales de la empresa que impliquen valor para la empresa.
Lo forman, entre otros, la clientela, la razón social, la ubicación de la empresa.
El valor del mismo puede figurar en el balance únicamente cuando haya sido
adquirido a terceros, no así si fue auto generador.
Existen dos sistemas para cuantificar numéricamente el Fondo de Comercio:
• El método indirecto o alemán, considera que el valor de la empresa en
funcionamiento es el valor de rendimiento. Entonces el Fondo de Comercio se
calcula mediante la diferencia entre el valor de rendimiento y el valor
sustancial.

• El método directo o anglosajón parte de la determinación del valor


material de la empresa y separadamente se estima el fondo de comercio
mediante el método de superrendimientos. Se parte de la comparación, en
cada ejercicio, entre el beneficio que obtiene la empresa y el que se
consideraría normal en el sector o en la economía. La diferencia entre ambos
sería el superrendimiento.

DEFINICIÓN FONDO DE COMERCIO


El fondo de comercio puede definirse como una entidad jurídica
compuesta de elementos orgánicos que el comerciante agrupa con vistas a
constituir una clientela necesaria para la explotación comercial. Esos
elementos a la vez de orden material (mercaderías, mobiliarios y herramientas)
y de orden incorporal (nombre comercial, enseña, derecho al alquiler,
patentes, marcas de fabrica, diseños y modelos). Esos elementos, unidos por
una aplicación común a la formación de una clientela, considerada como un
elemento, proporcionan una base al fondo de comercio, que se convierte en
una entidad jurídica, diferenciada de los elementos que la componen.

NATURALEZA JURIDICA DEL FONDO DE COMERCIO


La noción de fondo de comercio sigue siendo una noción empírica, aún
cuando es evidente que los distintos elementos capaces de retener una
clientela deben estar unidos para tener un valor venal superior al que tendría
cada uno de ellos si fuese objeto de transacciones separadas. No se trata en
manera alguna de una unión "de derecho" de los diversos elementos que
componen el fondo de comercio.
Hay que explicar cómo un conjunto de elementos diversos, incorporales y
corporales, pueden constituir una entidad. La demostración de que los
elementos se hallan unidos por un destino común no basta, o parece no bastar,
para captar la naturaleza jurídica de ese conjunto que es el fondo de comercio.
En la búsqueda de un catalizador, es decir, de la explicación causal, las
opiniones se han dividido, tanto en jurisprudencia cuanto en doctrina. Es
importante conocerlas para definir la naturaleza jurídica del fondo de comercio
en sus aplicaciones prácticas.
Los autores se dividen en dos grupos. Unas veces toman en consideración la
reunión de los elementos que componen el fondo, considerado como una
universalidad y otras, tienen en cuenta la naturaleza de los elementos que lo
integran, para definirlo como un derecho de propiedad incorporal de naturaleza
mobiliaria.
ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
La ley 11867, en su artículo 1, establece como elementos constitutivos
de un establecimiento comercial o fondo de comercio, a las instalaciones,
mercaderías, nombre y enseña comercial, al conjunto de sus clientes, el
derecho al local, las marca de fábrica, las patentes de invención, las
distinciones honoríficas, los dibujos y modelos industriales, y todos los demás
derechos que se deriven de la propiedad comercial e industrial o artística. No
figura el fondo de comercio como tal en el haber de la empresa en sus registros
contables, en todo aquello que se fue forjando espontáneamente, como el
prestigio empresarial, pero sí en lo que se ha comprado como las mercaderías.
ENAJENACION DEL FONDO DE COMERCIO
En efecto, su artículo 151, establece: "La enajenación de un fondo de
comercio, perteneciente a la firma que esté o no inscrita en el Registro
Mercantil, o la de sus existencias, en totalidad o en lotes, de modo que haga
cesar los negocios de su dueño, realizada a cualquier título por acto entre
vivos, deberá ser publicada antes de la entrega del fondo, por tres veces, con
intervalo de diez días, en un periódico del lugar donde funcione el fondo o en
lugar más cercano, si en aquél no hubiere periódico; y en caso de que se trate
de fondos de un valor superior a los Diez mil Bolívares (Bs. 10.000,00) y dentro
de las mismas condiciones, en un diario de los de mayor circulación de la
capital de la República.
Durante el lapso de las publicaciones a que se refiere el encabezamiento de
este artículo, los acreedores del enajenante, aun los de plazo no vencido,
pueden pedir el pago de sus créditos o el otorgamiento de garantía para el
pago".
Durante el lapso de las publicaciones a que se refiere el encabezamiento de
este artículo, los acreedores del enajenante, aun los de plazo no vencido,
pueden pedir el pago de sus créditos o el otorgamiento de garantía para el
pago.

REQUISITOS PARA ENAJENAR UN FONDO DE COMERCIO


En el artículo 152, expresa: "Cuando no se hayan cumplido los
requisitos expresados en encabezamiento del artículo anterior; el adquirente
del fondo de comercio es solidariamente responsable con el enajenante frente
a los acreedores de este último".
Incurre en la misma responsabilidad el adquirente frente a los acreedores del
enajenante cuyos créditos reclamados durante el lapso de las publicaciones
no hubieren sido pagados o garantizados, siempre que ellos hubieren hecho
su reclamación durante el término señalado.
De tal manera que, en primer término, para que sea obligatorio el cumplimiento
de esta formalidad, debe tratarse de una enajenación de un fondo de comercio,
la cual consista, bien en su enajenación como firma de comercio, o la de sus
existencias, sean ya en su totalidad o una parte de ellas, pero siempre
sometidos estos contratos a que hagan cesar los negocios de su dueño o
dueños.
Es decir, que mientras el acto de enajenación no conlleve la extinción de los
negocios que el dueño hace mediante el fondo de comercio, no se configura
en sí la enajenación propiamente dicha de un fondo de comercio- Es la
cesación de los negocios y no la venta en sí de sus existencias, lo que conduce
en último momento a la enajenación de un fondo de comercio.
Pactado el contrato de enajenación, el mismo se regirá por las disposiciones
particulares del contrato celebrado. Así, si se trata de un contrato de venta por
las normas comerciales y civiles que rigen al contrato de venta, lo mismo si se
trata de un aporte, etc. Ello significa entonces, que el cumplimiento de las
formalidades previstas en el artículo que comentamos, no incide para la
formalización del contrato. El contrato se perfecciona de acuerdo con su
naturaleza. El cumplimiento de esta publicidad es con relación a los terceros
que inciden al misino tiempo en las relaciones entre el enajenante y el
adquiriente.
Durante el lapso de las publicaciones hechas en las formas prescritas, los
acreedores del enajenante, aun los de plazo no vencido, pueden pedir el pago
de sus créditos o el otorgamiento de garantía para el pago. Es decir, los
acreedores del enajenante y no del fondo de comercio, pueden pedir el pago
de sus créditos. Estos acreedores pueden ser civiles o comerciantes, todo ello
en virtud de la universalidad del patrimonio. Las deudas cuyo plazo aún no se
ha vencido para hacerlas efectivas, a los efectos de la enajenación se
consideran entonces de plazo vencido.
La reclamación, lo lógico es que se haga en primer término directamente
contra el deudor inmediato (enajenante) y en segundo lugar, ante el
adquiriente (deudor mediato). Planteado el pedimento del pago de los referidos
créditos, es obligatoria su solución, ya que de lo contrario, produce una
responsabilidad solidaria del adquirente frente al acreedor.
LA PUBLICIDAD MERCANTIL
No todo operador económico es empresario. Cuando una persona
recibe el calificativo de empresario, a efectos jurídicos se somete a un estatuto
con normas específicas que contienen derechos y deberes. Entre los
deberemos encontramos el deber de publicidad. Cuando en el tráfico jurídico
mercantil se habla de publicidad podemos hacer una diferenciación entre
publicidad comercial y publicidad legal, que tienen finalidades distintas.

• La Publicidad Comercial: es una actividad privada y tiene por finalidad


principal la de captar clientela y fomentar la contratación de bienes y servicios,
poniendo de manifiesto la calidad de esos bienes y servicios puestos en el
mercado bajo una determinada marca. Se trata de vender lo máximo posible.
Se lleva a cabo a través de medios de difusión como la radio, la prensa,
televisión y constituye una actividad voluntaria, sin más límites que los
impuestos en el ordenamiento jurídico.
• La Publicidad Legal: es predominantemente obligatoria por todos los
empresarios, por eso debe ser realizada por medios oficiales: registros
públicos y boletines oficiales de los poderes públicos. La finalidad de este
publicidad es la de dar seguridad al tráfico jurídico económico, atribuyendo
determinados efectos jurídico privados a aquello que está inscrito en los
registros y publicado en los boletines.

EL REGISTRO MERCANTIL
Es un registro público, cualquier persona puede acceder a través de
certificaciones registrales y de cuentas informáticas, tanto de lo inscrito como
de lo no inscrito. Es público, también en el sentido de que es una institución
estatal: está llevado por la Administración Pública y depende del Ministerio de
Justicia a través de la Dirección General de Registros y del Notariado.
Tiene como objeto principal la publicidad legal de las situaciones jurídicas de
los empresarios que estén inscritos en el Registro. Se pueden inscribir
empresarios individuales, sociedades mercantiles, también actos,
circunstancias relativas a estos sujetos, etc.
En Venezuela, el registro mercantil aparece con el Código de Comercio del
29 de agosto de 1862, Goldschmidt, R (2002: 134), expresa que el Registro
Mercantil
El registro mercantil venezolano es sustancialmente, un registro de personas
(empresarios), de hechos y de relaciones jurídicas de interés para el tráfico
mercantil. El Registro Mercantil no es el único que se refiere a la materia
comercial. Existen otros:

 El Registro de la Propiedad Industrial, para las marcas y las patentes


de invención.
 El Registro Nacional de Vehículos, para los automotores.
 El Registro Nacional de Valores, para las emisiones de títulos en serie
y los intermediariosdel mercado de Valores.
 El Registro subalterno (registro inmobiliario) para los buques y las
hipotecas mobiliarias y prendas sin desplazamiento de posesión;
 El Registro Aéreo, para la transferencia de propiedad y los gravámenes
sobre las aeronaves.
SANCIONES A LA FALTA DE INSCRIPCION. Art. 21, 22, 23 CODIGO DE
COMERCIO
• Sanción administrativa, traducida en una multa cuyo monto lo fija la Ley
de Emolumentos y Aranceles.
• Indemnización de daños y perjuicios.
Artículo 21°
El funcionario público ante quien se otorgaren, los documentos, o el juez que
dictare los autos o sentencia que, según los artículos anteriores, deban
registrarse, hará la comunicación de ellos al Tribunal de Comercio respectivo,
a costa del comerciante interesado que causa la comunicación, bajo la pena
de cien bolívares de multa; y si se le probare fraude, indemnizará los daños y
perjuicios que causare y será destituido.
Artículo 22°
El Secretario del Tribunal de Comercio fijará y mantendrá fijada por seis
meses, en la sala de audiencias del Tribunal, una copia de cada documento
registrado, con su número de orden y fecha bajo las mismas penas e
indemnizaciones establecidas en el artículo anterior.
Artículo 23°
Los comerciantes que omitieren hacer el registro de los documentos a que se
refiere este parágrafo, sufrirán una multa de quinientos bolívares por cada
caso de omisión e indemnizarán además los daños y perjuicios que con ella
causen.

LA CONTABILIDAD MERCANTIL
La Contabilidad Mercantil se define a grandes rasgos, como una forma
de registrar, clasificar y resumir todas las operaciones mercantiles realizadas
por una empresa, para interpretar posteriormente sus resultados, en función
de conocer con certeza su situación financiera. Ofrece la practicidad de llevar
un registro descriptivo, el cual puede ser de forma manual o mecánica-, de los
distintos procesos que se ejecutan en el libre desenvolvimiento de la actividad
mercantil, permitiendo a los sujetos intervinientes, conocer los resultados
obtenidos durante un determinado periodo de tiempo.
UTILIDAD DE LA CONTABILIDAD MERCANTIL
La contabilidad mercantil es de gran importancia para todo comerciante,
ya que la existencia de un registro contable permite llevar un control detallado
de las actividades diarias que realiza la empresa, pudiendo hacerse una
recopilación de esta información al final del ejercicio económico para así saber
si durante el periodo se genero una utilidad o una perdida.
OBLIGACIONES DEL COMERCIANTE
Varias son las obligaciones y se distinguen algunas que por modo
concreto o particular establecen las leyes mercantiles en orden a ciertos
comerciantes individuales o colectivos y tratándose además de determinadas
actividades del comercio.
a).- Inscripción en el Registro Público de Comercio.- El comerciante individual
tiene la obligación potestativa, de inscribirse en el Registro Público de
Comercio, en razón de que la calidad comercial en el sujeto no deriva de la
matricula, sino de las circunstancias expuestas en la fracción I del artículo 3º
del Código de Comercio.
En el caso de las sociedades, está más que justificada la inscripción, debido a
que tratándose de entes colectivos que realizan la actividad comercial, el
público en general y especialmente los que con dichos organismos contratan,
necesitan estar protegidos, conocer los antecedentes, solvencia,
responsabilidad, domicilio, duración, personas usuarias de la firma social,
monto de integración del capital, etc.
b).- Publicación de la calidad mercantil.- De conformidad con el artículo 17 del
Código de Comercio, los comerciantes están obligados a participar en la
apertura de su establecimiento o despacho mediante una circular dirigida al
domicilio de comerciante y a los comerciantes de los lugares donde vayan a
establecerse sucursales, agencias o corresponsales, dicha circular debe
contener el nombre de establecimiento, la ubicación del mismo y la
determinación de giro comercial; si se han designado administradores o
representante y en su caso los nombres, con indicación de las facultades
conferidas para firmar por el comerciante u obligarlo; y tratándose de
sociedades mercantiles, la circular deberá contener además, la expresión de
quien o quienes sean los administradores y señalar las personas que hayan
de tener la firma social.
La obligación de anunciar la calidad mercantil se extiende a dirigir circulares
en las mismas condiciones, cuando variare cualquiera de las circunstancias
enunciadas; y finalmente, las circulares se publicarán en el Diario Oficial de la
Federación y en su defecto en algún otro del o de los lugares en que haya de
ejercerse el comercio; la publicación deberá llevarse a cabo en los casos de
liquidación del negocio o clausura del establecimiento comercial.

c) Llevar cuenta y razón pormenorizada de las operaciones.- Entre las más


importantes obligaciones de todo comerciante, se cuenta la que atañe a la
contabilidad. Esta materia es regulada por los artículos 33 al 46 del Código de
Comercio, viene desde luego la utilidad de permitir al comerciante la
constatación de sus operaciones y su comprobación, así como la posibilidad
inmediata de establecer el saldo de cada cuenta en un momento dado; en otro
sentido, también constituye una garantía para los terceros que contraten con
el comerciante, debido a que la contabilidad perjudica a éste; esto es, al
comerciante en el sentido de que de ella puede prevalerse cualquiera persona
que tenga interés, incluso por el procedimiento de ofrecerla como prueba en
juicio. En lo que atañe finalmente al Estado, la contabilidad del comerciante le
permite determinar su tributación a las cargas públicas.

d) Conservar la contabilidad mediante la conservación de los libros


respectivos.- La ley mexicana establece el principio general de que todos los
comerciantes deben llevar libros: “cuenta y razón pormenorizada de todas sus
operaciones y en tres libros cuando menos”.
De acuerdo con las disposiciones legales vigentes en el artículo 33 del Código
de Comercio, se establece que el comerciante está obligado a llevar y
mantener un sistema de contabilidad adecuado. Este sistema podrá llevarse
mediante los instrumentos, recursos y sistemas de registro y procesamiento
que mejor se acomoden a las características particulares del negocio, pero en
todo caso deberá satisfacer los siguientes requisitos mínimos:
1.- Permitirá identificar las operaciones individuales y sus características, así
como conectar dichas operaciones individuales con los documentos
comprobatorios originales de las mismas.
2.- Permitirá seguir la huella desde las operaciones individuales a las
acumulaciones que den como resultado las cifras finales de las cuentas y
viceversa.
3.- Permitirá la preparación de los estados que se incluyan en la información
financiera del negocio.
4.- Permitirá conectar y seguir la huella entre las cifras de dichos estados, las
acumulaciones de las cuentas y las operaciones individuales.
5.- Incluirá los sistemas de control y verificación internos necesarios para
impedir la omisión del registro de operaciones, para asegurar la corrección del
registro contable y la corrección de las cifras resultantes.

e) Llevar y conservar al correspondencia mercantil.- Por mandamiento de los


artículos 47 al 50 del Código de Comercio, incumbe a los comerciantes la
obligación de conservar y ordenar la correspondencia (todas las cartas y
telegramas que reciban) relacionada a su negocio o giro anotando al dorso de
cada uno de ellos, la fecha respectiva y en la que hubieren sido contestadas o
la expresión de no haberse hecho esto último.
Los preceptos aludidos imponen también la obligación a comerciante de
trasladar a un libro apropiado, ya sea manualmente ya por algún medio
mecánico, las cartas que él emita, esta encuadernación debe hacerse
cronológicamente y de manera que la correspondencia aparezca con claridad
para que en cualquier momento pueda reconstruirse la historia de los negocios
a través de la correspondencia, hasta donde ésta lo permita en sentido lógico.
El artículo 50 del código en cita consigna la garantía del secreto de la
correspondencia comercial, a semejanza de lo que ocurre con el secreto de la
contabilidad; determina que sólo a instancia de parte legítima, aunque en
algunos casos también de oficio, se deben presentar en juicio las cartas del
comerciante que tengan relación con el asunto materia de la controversia, así
como las cartas que se hayan escrito los litigantes, a condición de que la parte
que ofreciere la prueba, determine con precisión y de antemano la parte de a
correspondencia que verse sobre la probanza.
f) Formar parte de las Cámaras de Comercio.- Regulada por una ley especial
que se llama de Cámaras de Comercio e Industria, existe la recomendación
para los comerciantes de formar parte de una institución de esa categoría.
Las Cámaras de Comercio e Industria se definen como instituciones
autónomas y de carácter público al mismo tiempo, con personalidad jurídica,
integradas por comerciantes e industriales residentes en la República y con
objeto de representar los intereses mercantiles del comercio y la industria de
su jurisdicción, de fomentar el desarrollo del comercio y la industria nacional,
de coadyuvar a al defensa de los intereses particulares de sus asociados sin
más limitaciones que los señalados en la Ley de Cámaras de Comercio y de
Industria y prestarles los servicios a que tengan derecho conforme a los
estatutos respectivos, de ser órganos de colaboración del Estado para la
satisfacción de las necesidades relacionadas con el comercio y la industria
nacionales y con todos los demás fines que señalan la propia ley mencionada,
los estatutos de cada cámara y la naturaleza propia de cada institución.
LIBROS DE CONTABILIDAD
El Código de Comercio establece en su artículo 32, la obligación para
todo comerciante de llevar la contabilidad de la empresa, mediante el uso de
los libros principales, lo cuales comprenden: el Libro Diario, el Libro Mayor y el
Libro de Inventarios. Además, la misma ley le otorga al empresario, de modo
facultativo, la potestad de llevar cualquier otro libro auxiliar que considere
pertinente para el mayor orden y claridad en sus operaciones, como por
ejemplo, el Libro de Caja, el Libro de Operaciones o el Libro Copiador de
Cartas.
Libros obligatorios.
Libro Diario
En este libro se registran en orden cronológico las operaciones
realizadas día por día, expresando los datos del acreedor, deudor y
especificaciones de la negociación. Existe la posibilidad, para aquellos
comerciantes con el carácter de minorista, de cumplir con tales obligaciones,
asentando diariamente un resumen de las operaciones hechas de contado, y
aplicando mayor énfasis a las que se hicieron a crédito. Estas facultades se
encuentran establecidas en el artículo 34 del citado Código.

El Libro Diario es conocido como el libro de entrada original, por el


hecho de que en él se registran por primera vez las operaciones de la empresa.
Este libro no puede ponerse en uso sin que se haya hecho la previa
presentación por ante el Registrador Mercantil, con la finalidad de que sea
debidamente habilitado, según lo previsto en el artículo 33 eiusdem.
Libro Mayor
En él se ordenan todos los asientos que fueron registrados en el Libro
Diario, haciendo especial énfasis en la identificación de los clientes. Se
registran las operaciones de contado, a crédito, los pagos, y las garantías
contraídas. Este libro representa el lugar a donde se trasladan todas las
operaciones que se plasman en el Libro Diario, colocando entre otros datos,
la fecha de cada operación, su naturaleza, y clase. Una particularidad de este
libro es que en él puede apreciarse la situación o estado de cuenta particular
con cada cliente, acreedor o deudor.
Es considerado el libro más importante en cualquier contabilidad, toda
vez que en ella se registran cuentas individuales o colectivas de los bienes
materiales, derechos y créditos que integran el activo; las deudas y
obligaciones que forman el pasivo; el capital; las ganancias y pérdidas, y en
general todas las operaciones de una empresa.
Libro de Inventario
En el Libro de Inventario se establece una valoración estimada de los
bienes muebles, inmuebles y créditos. Este libro permite al comerciante tener
una apreciación del activo circulante, al inicio y luego al cierre de cada ejercicio
económico, expresando la clase y naturaleza del bien, su valor, cuándo fue
adquirido, depreciación y ajuste por inflación, entre otros aspectos.
Dentro de sus características esenciales, está su más que necesario cierre con
el Balance y la Cuenta de Ganancias y Pérdidas. Según el artículo 35 eiusdem,
el Libro de Inventario debe ser firmado por aquellas personas del
establecimiento que han intervenido en su formación.

Libros Auxiliares
El Código de Comercio establece en el único aparte del artículo 32, la
facultad para los comerciantes de llevar todos los libros auxiliares que estimare
conveniente para el mayor orden y claridad de sus operaciones.
Dentro de los libros auxiliares o facultativos están: el Libro de Caja, el Libro de
Facturas y el Copiador de Cartas.
Al igual que todos los demás libros contables, deben cumplir con los requisitos
generales establecidos en la ley para su correcto uso, dentro de los cuales
están, entre otras: la habilitación, así como el de no poseer ningún tipo de
alteración.

LA PRUEBA DE EXHIBICION Y DE COMUNICACION


En principio la contabilidad de los empresarios es secreta, sin perjuicio de lo
que derive de lo dispuesto en las Leyes (art. 32.1 C. Com.).
El C. Com. prevé la comunicación y exhibición de los libros en los siguientes
casos:
a) A instancia de parte o de oficio en los casos de sucesión universal,
concurso, liquidaciones de sociedades o entidades mercantiles, expedientes
de regulación de empleo, y cuando los socios o los representantes legales de
los trabajadores tengan derecho a su examen directo (art. 32.2).
b) A instancia de parte o de oficio, fuera de los casos anteriores, cuando la
persona a quien pertenezcan tenga interés o responsabilidad en el asunto en
que proceda la exhibición. El reconocimiento se contraerá exclusivamente a
los puntos que tengan relación con la cuestión de que se trate (art. 32.3).
Lugar de exhibición (art. 33 C. Com.): En el establecimiento del empresario,
en su presencia o en la de la persona que comisione, debiendo adoptarse las
medidas oportunas para la debida conservación y custodia de los libros y
documentos.
La persona a cuya solicitud se decrete el reconocimiento podrá servirse de
auxiliares técnicos en la forma y número que el Juez considere necesario.

EL COMERCIANTE
En el latín es donde podemos encontrar claramente el origen
etimológico de la palabra comerciante. En concreto, esta emana del sustantivo
latino commercium, compuesto a su vez por dos partes diferenciadas: el prefijo
con-, que es equivalente a “conjunto”, y el vocablo merx, que puede traducirse
como “mercancía”.
El comerciante comprende es una persona que se dedica a negociar
comprando y vendiendo distintas mercaderías como actividad económica,
negocio, oficio o profesión. Los comerciantes son aquellas personas que
compran productos a un determinado precio, para luego venderlo a un precio
mayor y así obtener una diferencia, que constituye la ganancia.
Puede suceder que antes de venderlo se le haya aplicado al bien alguna
transformación que le provea un valor agregado, o que directamente sea
vendido de la misma forma en la que se compró, caso en el que la función se
limita a acercar a los clientes productos que, de otra manera, probablemente
no conseguirían.
El Código de Comercio, se ocupa del menor comerciante desde distintos
puntos de vista. El artículo 11 de dicho Código se refiere al menor emancipado
autorizado para el ejercicio del comercio. A tal fin el menor emancipado, acerca
del cual debe concatenarse con los artículos 382 y siguientes, en particular el
artículo 388, Código Civil, necesita una autorización de su curador y cuando
éste no fuere el padre o la madre, también la aprobación del Juez de Primera
Instancia en lo Civil de su domicilio.
La autorización puede ser general o limitada a determinada rama del comercio.
El Juez no acordará la aprobación sino después de tomar por escrito y bajo
juramento los infor-mes que creyere necesarios sobre la buena conducta y
discreción del menor. La autorización del curador y en su caso el auto de
aprobación deben registrarse, en primer término en la Oficina Subalternadel
Registro Público del domicilio del menor y luego en el Registro de Comercio
donde quedarán fijados por seis meses: artículo 11, último aparte, artículo 19,
Nº 1. De conformidad con el artículo 12, los menores autorizados para
comerciar se reputan mayores en el uso que hagan de esta auto-rización y
pueden comparecer en juicio por sí y enajenar sus bienes inmuebles, siempre
que tales actos de enajenación se vinculen al ejercicio del comercio.

LOS MENORES Y EL EJERCICIO DE COMERCIO POR SI MISMO O SU


REPRESENTANTE
El menor, aunque tenga autorización general para comerciar, la
necesita especial para asociarse en nombre colectivo: artículo 229. Res-pecto
de esta autorización se aplicará el artículo 11.
Explica Goldschmidt, que se ha discutido, pero aceptado en general, la
posibilidad de una sociedad en nombre colectivo entre el padre y el hijo menor
autorizado a tal efecto. Por otra parte, el artículo 67 del Código de Comercio
establece que no se podrá conceder habilitación de edad para ser corredor; se
cree que esa norma constituye otra limitación a la autorización para comerciar.
La autorización dada al menor para comerciar puede ser revocada: artículo 14.
La revocación presupone la aprobación del Juez de Primera Instancia en lo
Civil del domicilio del menor, el cual debe ser oído previamente. La revocación
se hará por documento público que también será registrado y fijado: artículo
19, Nº 3º. La revocación no perjudica los derechos adquiridos por terceros.
EJERCICIO DEL COMERCIO POR PARTE DE LA MUJER CASADA
La mujer casada mayor de edad puede ejercitar libremente el comercio,
en forma separada del marido y obliga a la responsabilidad de sus actos sus
bienes propios y los de la comunidad conyugal cuya administración le
corresponda. Podrá igualmente afectar dicha responsabilidad los demás
bienes con el consentimiento del marido. Art. 16 C. Com. Es decir que, para
afectar los bienes cuya administración no le corresponda ( comunidad
Conyugal), debe tener el consentimiento expreso del marido. Al ejercer el
comercio, la mujer casada adquiere la condición de comerciante.
EJERCICIO DEL COMERCIO POR LOS CONYUGES
La determinación de los bienes propios de los cónyuges y cuales son
de la comunidad y como se administran, está prevista en el Código Civil, en
sus art. 151 y ss., pero debe cabe destacar, que de acuerdo a la reforma del
Código Civil de 1.982, se modifica todo lo relacionado con la administración de
los bienes de la comunidad conyugal, se elimina esa diferencia de género que
constituía una discriminación, y desde la reforma de 1.982 no es privativo del
marido como lo era a la luz de los Códigos anteriores, sino que la
administración de los bienes comunes corresponde a ambos cónyuges
SOCIEDADES ENTRE CONYUGES
La determinación de los bienes propios de los cónyuges y cuales son
de la comunidad y como se administran, está prevista en el Código Civil, en
sus art. 151 y ss., pero debe cabe destacar, que de acuerdo a la reforma del
Código Civil de 1.982, se modifica todo lo relacionado con la administración de
los bienes de la comunidad conyugal, se elimina esa diferencia de género que
constituía una discriminación, y desde la reforma de 1.982 no es privativo del
marido como lo era a la luz de los Códigos anteriores, sino que la
administración de los bienes comunes corresponde a ambos cónyuges. El
artículo 168 del Código Civil, exige el consentimiento de ambos cónyuges para
enajenar a título oneroso o gratuito o gravar los bienes muebles e inmuebles
y derechos que pertenecen a la comunidad conyugal. Esta norma rige en el
campo del derecho Mercantil y cuando se vayan a comprometer los bienes
comunes en actividades de la profesión de comerciantes, es necesario el
consentimiento del otro cónyuge. Esta disposición constituye en mi opinión,
una restricción al amplio poder de administración de los bienes de la
comunidad conyugal que tenía el marido antes de la reforma del 82, quedando
en consecuencia, equiparada la responsabilidad de ambos cónyuges y por
ende la capacidad para ejercer el comercio.
EJERCICIO POR LAS ENTIDADES PUBLICAS
Por disposición expresa del artículo 7 del Código de Comercio, la
Nación, Los Estados, los Distritos, Municipios y otros Entes públicos no
pueden asumir nunca la condición de comerciantes, aún cuando pueden
ejercer actos de comercio, porque desde el punto de vista doctrinario ni el
Estado ni sus entes en el cumplimiento de sus funciones persiguen fines de
lucro, pero cuando ejercen actos de comercio quedan sometidos a las leyes
mercantiles, salvo disposiciones expresas. Caso diferente lo constituyen los
Institutos Autónomos y ciertas empresas del Estado constituidas bajo la forma
de Sociedades Mercantiles, las cuales, de acuerdo a lo establecido en las
Leyes que los crean o en sus documentos constitutivos asumen la condición
de comerciantes, independientemente de que la totalidad de las acciones esté
en manos del Estado, habida cuenta que las Sociedades son personas
jurídicas con personalidad jurídica propia, diferente y diferenciada de quienes
la constituyan.
CONTRATOS MERCANTILES
Un contrato mercantil también se conoce como contrato de prestación
de servicios. Como se trata de una relación entre empresarios, no se trata de
un contrato laboral. Está regulado por el Código de Comercio.
Comencemos hablando de las similitudes entre un contrato mercantil y el
laboral. En apariencia, no se diferencian demasiado, ya que en ambos casos
hay un acuerdo mutuo y voluntario, en que la parte contratante se compromete
al pago de una cantidad por unos servicios prestados.

SOLIDARIDAD PASIVA
Solidaridad en las obligaciones mercantiles
La solidaridad mercantil no es algo distinto de la solidaridad del Derecho
Civil. Ni tampoco en materia de obligaciones se siente un principio diferente
del Derecho Civil (en que la regla general es la mancomunidad, frente a la
regla especial de solidaridad).
En el ámbito del Derecho Mercantil no se invierte la regla porque no hay
ninguna regla. Sí se detecta un mayor número de excepciones a través de las
cuales se impone el principio de la solidaridad (al igual que en el caso del
término esencial, un aumento cuantitativo, no especialidad).
SOLIDARIDAD: Un contrato se puede celebrar entre un acreedor y varios
deudores o entre un deudor y varios acreedores, esta figura se denomina
obligación solidaria, en este tipo de obligación se puede pedir el cumplimiento
por parte del acreedor a cualquiera de los deudores; o viceversa puede el
deudor pagarle a cualquiera de los acreedores según sea el caso.
SOLIDARIDAD PASIVA:
Se habla de los deudores en este caso el acreedor podrá demandar el
cumplimiento de la obligación de todos los deudores solidarios o escoger uno
a su opción.
LA OFERTA Y LA ACEPTACION
La oferta: “Es una proposición unilateral que una persona denominada
oferente policitante, dirige a otra, denominada destinatario u oblato,
comunicándole su deseo de celebrar con ella un contrato”.
La oferta, por si sola no da lugar a la obligación de contratar, pues requiere la
aceptación de la otra parte y la comunicación de esa aceptación por parte del
destinatario al oferente.
La aceptación: Es la manifestación de la voluntad del destinatario de la oferta;
en virtud del cual comunica al oferente, de la manera requerida ó autorizada
por éste, y su conformidad con los términos de aquellos.

LOS CONTRATOS ELECTRONICOS


Los contratos electrónicos son arreglos de voluntades celebrados a
través de medios electrónicos por los cuales las partes, dos o más sujetos,
establecen obligaciones exigibles, voluntariamente. Loa contratos electrónicos
no son especiales o diferentes a los demás contratos, ni se refieren a cosas
electrónicas nada más. El contrato electrónico es el contrato normal celebrado
usando medios electrónicos. Pero se les aplican ciertos requisitos adicionales
de información, plazos, forma y obligaciones.

LA FIRMA ELECTRONICA
La firma electrónica es un concepto jurídico, equivalente electrónico al
de la firma manuscrita, donde una persona acepta el contenido de un mensaje
electrónico a través de cualquier medio electrónico válido.

CUENTA CORRIENTE
La cuenta corriente (cta. cte.) es un contrato bancario donde el titular
efectúa ingresos de fondos. Con una cuenta corriente se puede disponer de
los depósitos ingresados de forma inmediata a través de talonarios, cajeros
automáticos o la ventanilla de la caja o banco. Una cuenta que no genera
intereses a favor del titular.
De la cuenta corriente solo se puede retirar el dinero en cheque, en avances y
en compras.

PRESTAMO
El préstamo es una operación por la cual una entidad financiera pone a
nuestra disposición una cantidad determinada de dinero mediante un contrato.
En un préstamo nosotros adquirimos la obligación de devolver ese dinero en
un plazo de tiempo establecido y de pagar unas comisiones e intereses
acordados. Podemos devolver el dinero en uno o varios pagos, aunque,
habitualmente, la cantidad se devuelve en cuotas mensuales que incluyen las
comisiones y los intereses.

Al hablar de préstamo, la cantidad de dinero que pedimos prestada se llama


el ‘principal’, mientras que el ‘interés’ es el precio que pagamos por poder
disponer de ese dinero. El periodo de tiempo para pagar el préstamo se conoce
como el ‘plazo’.
El ‘prestamista’ es la persona o entidad financiera que presta el dinero o el
bien en concepto de préstamo. El ‘prestatario’ es la persona que recibe el
dinero o el bien en concepto de préstamo.
DEPOSITO
El contrato de depósito, en su concepto y estructura básica civil, deviene
contrato mercantil cuando concurren las siguientes circunstancias: que el
depositario, al menos, sea comerciante; que las cosas depositadas sean
objeto de comercio; y que el depósito constituya por sí una operación mercantil
o se haga como antecedente o consecuente de una operación mercantil. Es
habitualmente retribuido, puede realizarse sobre dinero, títulos valores y
mercaderías en general; puede hacerse depósito de numerario, con o sin
especificación de monedas.
DEUDA
La deuda es una obligación que tiene una persona física o jurídica para
cumplir sus compromisos de pago, fruto del ejercicio de su actividad
económica.
FIANZA
Una fianza es una garantía que busca asegurar el cumplimiento de una
obligación. Sin embargo, es un término que puede resultar equívoco, al hacer
referencia tanto a una garantía real como a una garantía personal.
CUENTAS EN PARTICION
Las cuentas en participación son el único tipo de sociedad o comunidad
interna que conoce el Derecho mercantil, las que por lo general carecen de
personalidad jurídica. Se trata de una fórmula asociativa entre empresarios
individuales o sociales que hace posible el concurso de uno de ellos (el
partícipe) en la empresa del otro (gestor), quedando ambos a resultas del éxito
o fracaso del último. Su condición de sociedad no ofrece dudas: el fin común
perseguido es la obtención de ganancias mediante la explotación del negocio
del gestor y ambas partes contribuyen a su consecución. La cuenta en
participación es un tipo mercantil por razón de los sujetos.
En efecto, de la definición usual que se recoge en las normas mercantiles
(especialmente los Códigos de Comercio) se desprende que las cuentas en
participación son mercantiles y, por tanto, sujetas a las normas especiales de
esta área, siempre que se constituyan entre comerciantes. No existe, sin
embargo, dificultad para que se recurra a ellas en el tráfico del derecho civil,
creando una forma análoga, usando de la libertad contractual o utilizando las
mismas cuentas para posibilitar que un tercero no comerciante se interese en
la actividad de un profesional liberal, por ejemplo.

COMISION
La comisión es la cantidad que se cobra por realizar transacciones
comerciales que corresponden a un porcentaje sobre el importe de la
operación.
En los departamentos comerciales de las compañías es costumbre remunerar
a los vendedores en, al menos, dos módulos por:
Uno fijo que corresponde a la remuneración mensual pactada en contrato.
Otro variable que corresponde a la comisión sobre la venta realizada.
El objetivo de la comisión es incentivar el esfuerzo del vendedor que obtendrá
mayores ingresos cuanto mayor importe de venta genere.
La comisión suele consistir en un porcentaje fijo aplicado sobre el precio de la
venta pero también puede establecerse un diferente baremo en virtud de la
línea de productos, el canal de distribución, la categoría del cliente, etc. La
razón es que las compañía suelen remunerar mejor las ventas con mayor
rentabilidad.
En el comercio minorista, también es común cobrar una comisión sobre las
ventas realizadas con objeto de fomentar la correcta atención a los clientes.
En estos casos, sin embargo, la comisión suele ser compartida entre todos los
dependientes para que colaboren en la gestión comercial y no se disputen las
ventas en el establecimiento. Así, el importe de la comisión generado a final
de mes se distribuye por igual entre todo el personal de ventas.
La fórmula de comisión compartida también se da en determinados sectores
de productos de consumo en que el vendedor no realiza la venta directa del
producto pero sí contribuye a que se genere. Así ocurre en la negociación con
cadenas de distribución o grandes centrales de compras que realizan una sola
negociación anual.

AGENCIA
Agencia es el oficio, la oficina o el despacho del agente (la persona que
tiene la virtud de obrar, que actúa con poder de otra o que es intermediario
entre un vendedor y un comprador). El concepto procede del latín agentĭa que,
a su vez, tiene su origen en agens (“el que hace”).
Una agencia es una empresa que se dedica a prestar servicios y que, por lo
general, gestiona asuntos que no le son propios. Una agencia de publicidad,
por ejemplo, es la compañía que desarrolla e implementa la publicidad de un
anunciante (es decir, su cliente). Este tipo de firmas brinda asesoramiento en
marketing y comunicación y cuenta con un equipo de creativos que inventa las
campañas y los eslóganes.

CONCECION
En economía y en Derecho administrativo, una concesión es el
otorgamiento del derecho de explotación, por un período determinado, de
bienes y servicios por parte de una Administración pública o empresa a otra,
generalmente privada.
La concesión tiene por objeto la administración de los bienes públicos
mediante el uso, aprovechamiento, explotación de las instalaciones o la
construcción de obras y nuevas terminales de cualquier índole sea marítima,
terrestre o aérea de los bienes del dominio público.
Los objetivos de estos negocios radican en proporcionar servicios esenciales
para el público, por ejemplo, la electricidad, el gas, el suministro de agua, la
depuración de aguas residuales y las telecomunicaciones, limpia, recolección,
traslado, tratamiento y disposición final de residuos,mercados y centrales de
abasto,panteones, rastro, calles, parques,jardines y su equipamiento. Las
concesiones públicas afectan a casi toda la infraestructura de los países
desarrollados, ya que requieren grandes redes de distribución integradas, o la
coordinación de muchos servicios esenciales como la red nacional del tendido
eléctrico. Muchas concesiones públicas tienen una estructura de costos que
se beneficia de la gran escala, puesto que los costos unitarios caen a medida
que la red aumenta. Sin embargo, la existencia de estas redes suele provocar
que las concesiones públicas se beneficien de un monopolio natural para dar
ese servicio en el área donde operan.

ARRENDAMIENTO FINANCIERO
Es un contrato mediante el cual, el arrendador traspasa el derecho a
usar un bien a un arrendatario, a cambio del pago de rentas de arrendamiento
durante un plazo determinado, al término del cual el arrendatario tiene la
opción de comprar el bien arrendado pagando un precio determinado,
devolverlo o renovar el contrato.
En efecto, vencido el término del contrato, el arrendatario tiene la facultad de
adquirir el bien a un precio determinado, que se denomina «residual», pues su
cálculo viene dado por la diferencia entre el precio originario pagado por el
arrendador (más los intereses y gastos) y las cantidades abonadas por el
arrendatario al arrendador. Si el arrendatario no ejerce la opción de adquirir el
bien, deberá devolverlo al arrendador, salvo que el contrato lo diga.
CONCLUSION

El fondo de comercio es, en general, el valor que tiene una empresa por
encima de su valor contable o por encima del valor contable ajustado. El fondo
de comercio pretende representar el valor de los elementos inmateriales de la
empresa, que nunca aparece reflejado en el balance pero en cambio aporta
una ventaja respecto a otras empresas del sector (calidad de cartera, imagen,
marca y confianza del público, posicionamiento de mercado, liderazgo en el
sector, etc.) y es por tanto un valor a añadir al activo neto si se quiere efectuar
una valoración correcta. El problema surge al tratar de calcular su valor, ya
que su medición supone incorporar elementos de carácter subjetivo y no existe
uniformidad metodológica para su cálculo.

Ahora bien, el propietario del inmueble no puede disponer libremente de


ninguno de aquellos bienes y derechos que hacen parte del fondo sin la previa
y expresa autorización del propietario de éste, so pena de incurrir en alguno
de los supuestos del artículo 1185 del Codito Civil en concordancia a aquella
parte de la doctrina mercantil que ha tratado la figura o institución de la
"Competencia Desleal". Por supuesto también, a las disposiciones legales
relativas al Fondo de Comercio.

La terminación o vencimiento del contrato (de arrendamiento) no otorga al


propietario del inmueble de ninguna forma el derecho a hacer uso de los
elementos del fondo sin el consentimiento de su titular.

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