Está en la página 1de 1

Planteamiento del problema

Continuamente, más centrales y plantas de generación eléctrica como industrial,


deben contar con sistemas de reducción de NOx. Dichos sistemas normalmente
son SNCR (proceso no catalítco) o SCR (método catalítico), en los cuales se
aplica un reactivo de amoniaco o urea.
Las nuevas leyes, tales como la legislación europea de la directiva IPPC, la cual
fue analizada por la Directiva de Emisiones Industriales, establecen nuevos límites
de emisión para ciertos gases; los óxidos de nitrógeno están catalogados como
uno de los contaminantes a los cuales se hace referencia constantemente.
Adicionalmente de esta directiva europea, se encuentran otras restricciones que
se aplican en países y regiones, tales que deben cumplirse y respetarse, ya que el
incremento de los gases ya mencionados desembocará en un colapso del manejo
sostenible en nuestro medio ambiente.
Hipótesis
Si es que se quiere reducir las emisiones de NOx, una de las primeras decisiones
es el reactivo de reducción que se desea usar en el sistema. Puede ser una
decisión complicada ya que hay que tener en cuenta varios parámetros: la
ubicación de sus instalaciones, el coste de suministro y los proveedores cercanos
de dicho reactivo necesario.
También hay ciertos criterios que se debe considerar a la hora de elegir el tipo de
reactivo que mejor se adapta a las necesidades del usuario, entre ellos podemos
considerar: consumo anual, que conocimiento tiene su personal en la
manipulación de reactivos químicos, la posibilidad de implementar un programa de
almacenamiento y manipulación de químicos, si el depósito de almacenamiento se
encontrará en una zona residencial o con alto nivel de actividad y saber sobre las
normas locales de manipulación de reactivos químicos.

También podría gustarte