Los núcleos cerebrales y el comportamiento

agresivo
Autora: Docente Julia Isabel Durán Rivera
Se concibe la agresividad como un programa con elementos neurobiológico que
orienta la conducta, producto del proceso de evolución. Estudios han
confirmado que en el cerebro humano hay zonas implicadas en el comportamiento
agresivo que tienen funciones tanto activadoras de la agresión (corteza órbito –
frontal por ejemplo) como inhibidora de la misma (circuitos retroactivos
neocorticales). Esta última relacionada con los procesos de aprendizaje
Pero la agresividad no surge espontáneamente, tiene que darse por necesidad o
motivación El contexto social, económico y político juegan un papel importante en
la medida en que se constituyen en estímulos que son elaborados por el individuo
para posteriormente expresar un comportamiento..
Ante esto atendiendo la sobrevivencia de la especie se siguen creado
mecanismos de canalización de la agresividad, la ritualización es un ejemplo así
como las formas de apaciguamiento. Estos procesos se encuentran anclados en
todos los grupos humanos. Asumiendo diferentes dinámicas dependiendo de los
contextos.
Ejemplo: “En 1977 surgió en Argentina las Madres de Plaza de Mayo, como una
iniciativa de madres de detenidos y desaparecidos. Estas mujeres inician una
jornada, a la cual, con el paso del tiempo, se unirían otras madres afectadas. Con
el objeto de reconocerse, comenzaron a usar un pañuelo blanco en la cabeza que
se convirtió en su símbolo. Cuando empezaron a reunirse era un grupo pequeño
de madres que creció hasta estar conformado por 300 a 400 Madres,
posteriormente fueron incorporándose padres, hermanos, esposas, hijos y nietos
de los desaparecidos; y también se formaron grupos de madres en el interior del
país. Las Madres de Plaza de Mayo continúan haciendo su marcha alrededor de la
pirámide de Mayo todos los jueves a modo de afirmación de la vigencia de sus
demandas” http://www.ecured.cu/Madres_de_la_Plaza_de_Mayo
En el momento ya van tres generaciones y el ritual sigue como forma de canalizar
la violencia e impedir que siga su ciclo. En los humanos, Idealmente la
agresividad debe operar como un regulador social que debe estar a nuestra
disposición en los instantes en que tenemos que defendernos o protegernos
haciendo uso de su función comunicativa, a través del lenguaje en todas sus
formas. Por tanto se ha señalado que una de sus funciones es salvaguardar las
relaciones interpersonales por estar al servicio de la cohesión social, Ahí radica su
valor adaptativo.
El ritual de las Madres en la plaza de mayo, lleva implícito el lenguaje de la no
violencia. Hay un sitio de reunión- La Plaza de Mayo- un día- jueves- símbolos-
pañuelos blancos en la cabeza, el uso de pendones con frases alusivas a su
protesta y exigencias- un comportamiento- marchas alrededor de la Pirámide
de la plaza- Con este ejemplo se muestra que con la ritualización se canaliza la
agresividad, más no se acalla, es necesaria para que se generen los cambios,
minimizando sus consecuencias.