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Ciclo Evangelístico N° 3 Semana 4 Mensaje Reunión Evangelística

Serie: LA BENDICIÓN DE DIOS

LA BENDICIÓN DE LA SANTIDAD
HECHOS 9:1-22

INTRODUCCIÓN: La Santidad es algo que el Señor nos pide en su palabra, Hebreos


12:14 dice “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”. La
santidad es el requisito para poder ver al Señor.
Pero les hago una pregunta ¿Qué es santidad? La Santidad se define como: La
cualidad del que es santo o de lo que es santo. También podemos decir que es dejarnos
conducir en todos los ámbitos de nuestra vida por el Espíritu Santo, para así cumplir la
voluntad de Dios y vivir de acuerdo al evangelio. En pocas palabras la santidad es ser
apartado para Dios, separado del pecado.
La santificación viene por medio de:1) La Sangre de Cristo, (Hebreos 10:14), la
sangre de Cristo es el medio absoluto, 2) El Espíritu Santo (Romanos 15:16), el Espíritu
Santo es el santificador, es la guía de nuestra vida hacia la santidad perfecta de Cristo y 3)
La Palabra de Dios (Juan 17:17), ella es el conjunto de normas, principios y verdades; Que
al aplicar en nuestras vidas nos permite disfrutar La Bendición de la Santidad y
experimentar:

1) Un cambio de conducta: Al llegar a Cristo y ser santificados por su sangre como


resultado del arrepentimiento de nuestros pecados, El Espíritu Santo comienza un cambio
interno en nuestra vida. Veamos la historia de Saulo, un hombre malo, cruel, que respiraba
muerte (Hc. 9:1) pero cuando Cristo llegó a su vida impactó su ser, hubo una santificación
inmediata y tuvo un cambio de actitud (ver. 6). Temblando y temeroso preguntó ¿Qué quieres
que yo haga? Dejó de ser ese hombre malo y vil, que no temía Dios, para convertirse en un
hombre diferente. La santificación produce un cambio de vida cuando verdaderamente
conocemos a Cristo.

2) Ser usados como instrumentos para bien (Hc. 9:15). Dios tenía un plan para
Saulo, llevarlo a ser un hombre diferente, con propósitos para servirle (ver. 20-22), un
hombre nuevo, con un nombre nuevo; Pablo el apóstol. Fundador de muchas iglesias y uno
de los escritores de la biblia. Cuando nos santificamos en su palabra, en su sangre y en su
Espíritu Santo; vamos a ser instrumentos de bendición, hombres y mujeres diferentes, como
los que necesita nuestra familia, sociedad y país.

CONCLUSIÓN: Amigo te invito a permitir que Jesús entre en tu vida, Él lo hará para
bendecirte de una manera poderosa y extraordinaria. Recibirás la mayor bendición, la
salvación de tu alma, la vida eterna y el privilegio de ser su hijo.
Ciclo Evangelístico N° 3 Semana 5 Mensaje Reunión Evangelística

Serie: LA BENDICIÓN DE DIOS

LA BENDICIÓN DE ALABAR A DIOS


Hechos 16:25.
“Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.”

INTRODUCCIÓN: La alabanza es reconocer quien es Dios y que ha hecho por


nosotros, demuestra gratitud, amor y confianza en nuestro Señor. No depende del lugar
donde nos encontremos, las condiciones físicas, la hora o las personas que nos rodeen.
Dios siempre debe ser el objeto de nuestra alabanza, Él es nuestro Salvador, que ha
hecho con nosotros cosas grandes y maravillosas.
1) Ellos estaban realizando la voluntad de Dios: Habían sido encarcelados por
predicar la palabra y reprender a un espíritu de adivinación. En nuestro día a día
obedecer al Señor es un reto y muchas veces el reino de las tinieblas reacciona
drásticamente por las acciones justas de los hijos de Dios. Pero nuestro objetivo
es agradar a nuestro Señor. Cristo nos da la oportunidad de alabarle en cada
situación justa o injusta, para que todos escuchen y vean nuestra respuesta ante
cada reto de la vida.

2) Aún en la peor circunstancia hay una mejor oportunidad, alabar a Dios: Se


encontraban en el calabozo más profundo, en las peores condiciones, en un cepo,
como manos y pies inmovilizados. Pero su espíritu, su alma y su boca, estaban
libres y a disposición del Señor.

3) A medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos


los oían: Era un lugar incómodo, una hora incómoda y una situación incómoda;
pero la vieron oportuna para alabar. El mayor testimonio de esa alabanza es que
brotaba de un alma en una situación en la debería llorar de tristeza, rabia e
impotencia. Habían sido encarcelados sin delito, maltratados sin juicio debido,
encarcelados sin sentencia judicial y tratados como peligrosos delincuentes, pero
su corazón estaba lleno de oración, himnos y adoración. Eso lo vieron y lo oyeron
los presos, ante tal situación la mano de Dios se movió a su favor. Trajo resultados
físicos (un terremoto), resultados milagrosos (porque no murieron por el terremoto
aun cuando estaban en lo más profundo de la cárcel, se les cayeron las cadenas);
y lo mejor, resultados espirituales (los presos les oían y luego el carcelero y su
familia se convirtieron).

CONCLUSIÓN: La bendición de alabar a Dios, sin importar la situación adversa, lugar


u hora; nos da la oportunidad de ser oídos, testificar, desatar el poder y la respuesta del Señor.
Esa alabanza traerá frutos, como son, llenura espiritual, liberación y conversión de las almas
que perciban nuestra expresión de amor hacia a Dios.
Ciclo Evangelístico N° 3 Semana 6 Mensaje Reunión Evangelística

Serie: LA BENDICIÓN DE DIOS

LA BENDICIÓN DE RECIBIR A CRISTO COMO SALVADOR


Juan 1:12.
“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
INTRODUCCIÓN: Muchas personas aún no han aceptado a Cristo como salvador porque
desconocen que este paso trae consigo un cúmulo de bendiciones inigualables, que son imposibles
de alcanzar por otros medios, bendiciones que solo ofrece Cristo a quienes lo reciben de corazón,
bendiciones que cambian la vida y que cambiarán realidades negativas de quienes las reciben
llevándolos a una mejor vida.
¿Deseas ser bendecido por Dios?, hoy es el día para aceptar a Cristo como tu salvador.
1- Aceptar a Cristo Como Salvador Trae la Bendición del Perdón “En quien tenemos
redención por su sangre, el perdón de pecados” Colosenses 1:14. Todos están acostumbrados a
vivir lejos de Dios, aunque gran parte de la humanidad cree en Él, pocos intentan honrarlo con sus
acciones. Al contrario, sin saberlo la humanidad le ofende con sus hechos. Esto es un patrón muy
común, más no eterno. Todos tienen la oportunidad de acercarse a Dios y recibir de él, la bendición
del perdón.
Jesús fue enviado para ser nuestro salvador a través de su sacrifico en la cruz, todos,
absolutamente todos, tenemos la oportunidad de ser perdonados por Dios y así comenzar a vivir una
vida junto a Él. Solo debemos aceptarlo como nuestro salvador, hoy es un buen día para hacerlo y
así recibir la bendición del perdón.
2- Aceptar a Cristo Como Salvador Trae la Bendición de ser Hechos Hijos de Dios “Les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios” Juan 1:12. El ser humano puede gozar y disfrutar de
muchos títulos; algunos disfrutan el ser llamados por el de su profesión, otros disfrutan se llamados
por el apellido de su familia. Existen muchos títulos, sin embargo, hay uno que está por encima de
cualquier otro, el ser llamado hijo de Dios, este solo se puede obtener si se acepta a Cristo como
salvador.
Hay quienes piensan que para ser hijos de Dios basta solo creer en Él, otros piensan que ya
que Dios nos creó a todos podemos decir que Él es nuestro padre. La gran verdad, es que para
obtener la bendición del ser hechos hijos de Dios, es necesario que aceptemos a su hijo como nuestro
salvador, que lo recibamos en nuestro corazón y pasemos a participar de esta gran bendición que
está disponible para todo aquel que la desee.
3- Aceptar a Cristo como Salvador Trae La Bendición de la Vida Eterna “Para que todo
aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” Juan 3:15. Pocas personas piensan en la
eternidad, la humanidad vive aferrada a lo que ve y puede palpar, sin embargo, podría hacerse la
siguiente pregunta: ¿Luego de partir de esta tierra, adonde iremos?
Aceptar a Cristo Como nuestro Salvador nos regala la bendición de Disfrutar una relación
eterna junto a Él, desde el momento en que le recibimos y por la eternidad. Tú puedes alcanzar esta
bendición si hoy lo aceptas como tu salvador.
CONCLUSIÓN: no hay nada en la vida que pueda generarnos mayor bendición, que la
decisión de aceptar a Cristo como nuestro salvador. Ya el precio por esa bendición fue pagado en la
cruz por Cristo Jesús, ahora tú tienes la oportunidad de recibirle para alcanzar perdón, vida eterna,
y un hermoso título, el ser llamado hijo de Dios. Hoy tu vida puede cambiar si le aceptas. ¿Te animas?

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