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HISTORIA DE LA GERIATRIA

Esta ciencia tiene un inicio y esta se remota desde la antigüedad, cuando el ser humano empezaba
a tener indicios de sociedad dejando aún lado el nomadismo y adentrándose a un sedentarismo. En
las sociedades prehistóricas pocas personas sobrevivían hasta edades avanzadas, presentando el
anciano un grado de dificultad para movilizarse debidamente por senderos arduos y largos;
mientras eran nómadas pensaban que quien es improductivo es una carga, en esta época era común
el gerontocidio activo o pasivo.

En el año 935 a. C, en Egipto y Oriente próximo

ya se asociaba a la vejez con algo sagrado, quienes llegaban a longevidades extraordinarias eran
proclamados reyes y héroes y la grandeza de los pueblos se media en términos de su longevidad;
así, podíamos observar en el mundo hebreo y semitas que el anciano de mayor edad se nombraba
como el jefe natural, el patriarca.

En las sociedades griegas y romanas

Existían un desbalance en cuanto a una existencia de una verdadera ventaja o un atroz


inconveniente sobre el envejecimiento; mientras en uno se hace una exaltación de la juventud y un
desprecio a la vejez por su estado “decrepito” e inútil para las labores del héroe, en la segunda en
cambio el llegar a una edad avanzada representaba poder y se les denominaba “Pater familis”. Los
griegos creían que el envejecer era una época de decadencia y sufrimiento y lo consideraban el
peor castigo. Aunque algunos si lo asociaban con sabiduría como en Esparta donde se les otorgaba
un lugar muy importante a los acianos de clases altas, crenados un congreso denominado “gerusia”.

A inicios de la edad media

Platón presenta una visión individualista e intimista de la vejez, antecede una visión positiva de la
vejez, así como la importancia de la prevención y profilaxis y Aristóteles, presenta lo que
podríamos considerar unas etapas de la vida del hombre: la infancia, juventud, edad adulta (más
prolongada), y la senectud, en la que se llega al deterioro y la ruina. Muchos autores hacían
alusiones con respecto a la geriatría sin nombrarla concretamente, solo detallando lo que suponía
ser y como debía ser, entre tantos, sobresale la obra denominada De Senectute de Marco Tulio
Cicerón, quien relata en sus obras, consejos y normas higiénicas y dietéticas para conseguir una
vida longeva y saludable. Ya desde entonces proponiendo un plan complejo acerca de la
implementación de una ciencia para el tratamiento de la enfermedad en la adultez mayor.

En la Edad Media

Con la ciada del Imperio Romano dio lugar a una época oscura, la fuerza física, ya que es
imprescindible para la guerra, la vida del anciano que ya no podía luchar ya no valía nada. La
iglesia era el lugar donde mayor número de ancianos arribaban buscando un refugio, a salvo de las
guerras, asesinatos políticos y gozando de una mejor alimentación, estudiando y aprendiendo para
llegar a ser monjes, obispos aun teniendo una edad avanzada. Comenzó así una asistencia custodial
en albergues, casas de misericordia, nosocomios y asilos, atendidos en general por órdenes
religiosas, para el cuidado de ancianos achacosos y desvalidos.

La Geriatría forma parte de la Medicina

Se ocupa de las enfermedades de las personas mayores, estando integrada dentro de la


Gerontología Clínica, en donde estudia los problemas peculiares de la senectud, es decir, el
envejecimiento patológico proporcionando un tratamiento eficaz y una prevención para evitar una
evolución de enfermedades o el deterioro rápido de su calidad de vida. Para un mayor
entendimiento, gerontología proviene del griego Geron = viejo y logos = estudio, es decir, es la
ciencia que estudia el envejecimiento en todos sus aspectos e incluye ciencias biológicas y
médicas, psicológicas y sociológicas; mientras que la geriatría es una rama especifica en donde
busca tratar al anciano enfermo.

En 1974, la Organización Mundial de la Salud emite el primer informe técnico sobre


«Organización y Planificación de Servicios Geriátricos» reforzando esta línea de actuación.

Posteriormente Naciones Unidas, en la I Asamblea Mundial del Envejecimiento (Viena, 1982),


incluyó entre sus conclusiones las siguientes recomendaciones:

a. “Desarrollar al máximo los servicios sanitarios, tanto a nivel ambulatorio como


hospitalario, en base a las necesidades que presenten las personas de edad avanzada,
contando con la infraestructura necesaria, así como con el personal especializado que pueda
llevar a la práctica una asistencia integral y completa”.
b. “Deberá estimularse la capacitación en todos los aspectos de la Gerontología y la Geriatría
y darles la debida importancia en los planes de estudio a todos los niveles». «Los gobiernos
deberán estimular la creación de instituciones especializadas en la enseñanza de la
Gerontología y la Geriatría”.

En agosto de 2002 se celebró en Madrid la II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, en donde


nuevamente las Naciones Unidas realizaron más propuestas y recomendaciones de acción dirigidas
a los gobiernos y la sociedad civil:

a. “Los gobiernos deben asumir como una de sus responsabilidades básicas garantizar el
acceso de las personas mayores a sistemas públicos de salud, que permitan la adecuada
prevención, diagnóstico, rehabilitación y tratamiento. Es necesario dotar a los
profesionales de la salud de la adecuada formación en geriatría y gerontología”. “Los
gobiernos deben impulsar el desarrollo de redes de servicios sociales y socio sanitarios que
permitan el envejecimiento digno en casa, apoyen eficazmente a las familias cuidadoras y
faciliten la incorporación de las mujeres a la vida laboral”.

El Envejecimiento

Dentro de la Gerontología hemos de distinguir entre el envejecimiento o conjunto de cambios


biológicos, psicológicos y sociales que ocurren como consecuencia del paso del tiempo y que no
son debidos a enfermedad, y la vejez, que sería la última etapa del desarrollo.

En el envejecimiento influyen dos factores que permiten explicar el grado de intensidad de este
proceso vital:

● Factores determinados genéticamente, que producirían el envejecimiento primario o


fisiológico.
● Factores causados por el ambiente, enfermedades o alteraciones y que darían lugar al
envejecimiento secundario o patológico.
No debemos caer en el error de equiparar los términos vejez y enfermedad, aunque estén
relacionados; en efecto, la edad avanzada favorece el padecimiento de enfermedades, sobre todo
degenerativas, pero no todas las personas mayores están afectadas por ellas.
En las personas mayores, las enfermedades presentan una serie de características específicas que
las hacen diferentes de las padecidas por sujetos de menos edad; así, tenemos:

1. Pluripatología

Este término se refiere a la presencia de varias alteraciones de la salud de manera concomitante.


Así, es poco frecuente que una persona de edad avanzada presente sólo una enfermedad; lo más
probable es que estén afectados varios órganos y sistemas. Este hecho ha de tenerlo presente el
personal de atención a las personas mayores, ya que la superposición de varios procesos
patológicos en el mismo sujeto dificulta el diagnóstico y además se corre el riesgo de establecer
tratamientos simultáneos, sin tener en cuenta las posibles interacciones de los medicamentos.

2. Cronicidad e invalidez

Las enfermedades que suelen afectar a las personas mayores son fundamentalmente crónicas, con
tendencia a la invalidez, esta situación produce una serie de limitaciones funcionales que les
impiden realizar su autocuidado, en relación principalmente con las actividades básicas de la vida
diaria, por lo que necesitan ayuda de otra persona.

3. Atipia o presentación inespecífica de la enfermedad

En las personas mayores, muchos síntomas o manifestaciones morbosas difieren de la presentación


habitual en adultos más jóvenes, lo que puede dar lugar a confusión a la hora de establecer el
diagnóstico correcto; sucede incluso que algunas enfermedades de las personas mayores se han
catalogado de asintomáticas, en alusión a la poca expresividad de los síntomas, que pueden
aparecer atenuados o de manera atípica.

4. Pronóstico

En general es menos favorable que en el adulto; y ello es lógico si tenemos en cuenta que la
enfermedad se produce en un organismo cuyas defensas están disminuidas y que puede padecer
otras enfermedades crónicas. De todos modos, la persona mayor responderá adecuadamente a las
terapias pautadas si éstas se hacen correctamente, dependiendo el pronóstico del estado previo y
de la existencia de otras patologías.
5. Diagnóstico y tratamiento

Se realizarán de la misma manera que en sujetos más jóvenes; es decir, es necesario hacer la
historia del enfermo, explorarlo adecuadamente y realizar cuantas pruebas complementarias sean
necesarias, teniendo en cuenta siempre la valoración integral. Tras dicha valoración se procederá
a realizar la intervención terapéutica, que se podrá ver influida por la presencia de pluripatología,
el estado psíquico o emocional, el grado de incapacidad, o la problemática sociofamiliar.

6. Aspectos sociales

Se ha demostrado una relación directa entre el estado de salud de la persona mayor y su situación
sociofamiliar, en relación principalmente con los recursos y apoyos. Además, la enfermedad de
los mayores puede llevar en ocasiones a la aparición o agravamiento de problemas sociofamiliares.
Por ello, dentro de la valoración integral se incluyen siempre aspectos sociales.

Objetivos de la geriatría

Objetivo primordial de la Geriatría: Mantener al anciano en el domicilio donde siempre ha vivido.


Que debe reunir unas características arquitectónicas, higiénicas y sanitarias adecuadas, en
condiciones funcionales independientes y con una digna calidad de vida. Favoreciendo su salud
física y mental proporcionándole una vida activa.

1. Fines de la geriatría:

1. El desarrollo de un sistema asistencial, a todos los niveles que atienda las alteraciones y
problemas médico-sociales de los ancianos que de forma aguda o subaguda pretenden como rasgo
común la pérdida de su independencia.

2. La movilización de todos los recursos para devolver a la comunidad el mayor número posible
de estos ancianos, sino de utilizar de una forma más racional los recursos existentes.

3. La organización de una asistencia prolongada a los ancianos con enfermedades crónicas,


invalidantes o mentales para que puedan permanecer en su domicilio habitual, siempre que estén
suficientemente protegidos por la ayuda médico-social a domicilio. Caso contrario ingresarán en
unidades de larga estancia dependientes de servicios sociales de la comunidad.
4. La docencia y formación continuada de sus propios especialistas y del personal médico y
paramédico relacionado con la especialidad.

2. Personal Asistencial o Equipo Gerontológico:


Debido a las características que presenta el hecho de enfermar en la persona de edad, es preciso
contar con equipos multidisciplinares que puedan abarcar de manera especializada todos los
aspectos a estudiar; es decir, los biológicos, los psicológicos, los sociales y los funcionales.

El equipo debe estar formado al menos por los siguientes profesionales que realizarían estas
funciones:

a. Médico: preferentemente especializado en Geriatría o con formación específica en esta


disciplina.
b. Psicólogo: mejor si es clínico; su actuación irá dirigida a la valoración y rehabilitación
cognitiva, además del afrontamiento de los problemas afectivos y conductuales entre otros.
c. Enfermero: realizará su valoración de enfermería, además de pautar los cuidados a
dispensar a la persona mayor, estando bajo sus atribuciones el control de las actividades
del personal auxiliar.
d. Terapeuta ocupacional: en su currículo existe una asignatura troncal, la Geriatría. Es el
profesional que, a través de diferentes actividades, físicas o psíquicas, interviene en el
mantenimiento o recuperación de la función.
e. Fisioterapeuta: utiliza los procedimientos físicos para el tratamiento de personas con
incapacidad, enfermedad o lesión con el fin de mejorar su capacidad funcional y evitar una
disfunción o deformidad. Sus terapias van dirigidas a reducir la incapacidad física y
contribuir al bienestar general del paciente.
f. Logopeda: interviene en los trastornos de la comunicación y del lenguaje, facilitando la
intervención del terapeuta a partir del establecimiento de vías de comunicación.
g. Trabajador Social: Tiene como función ayudar al paciente y a su familia informándoles
de los recursos sanitarios, sociales y económicos existentes en la comunidad, dirigiendo,
sobre todo, su atención a los menos favorecidos.
GLOSARIO

2do. Capítulo

 Gerontocidio: Es el abandono hasta la muerte, el suicidio o el asesinato de personas


ancianas.
 Logopeda: Es el profesional que se encarga de la prevención de las alteraciones de la
comunicación, el lenguaje, el habla, la voz, la audición y de las funciones orales asociadas
(respiración, masticación y deglución).
 Gerusia: Era uno de los órganos de gobierno de la antigua Esparta. Su creación se atribuye
al consejo formado por veintiocho ancianos de sesenta años
 Senilidad: Estado patológico de debilitamiento físico y mental que padecen algunas
personas ancianas y que sobrepasa el grado de pérdida de facultades propio de la vejez.
 Gerogogia: proceso de educación para la vejez, que anticipe predecibles cambios y permita
mantener la capacidad de responder a ellos. Se fundamenta en aprovechar capacidades y
no compensar déficit.
 Edad cronológica: Es una medida del tiempo que una persona ha pasado fuera del útero
en interacción con el medio ambiente.
 Edad real o biológica: Es la que se corresponde con el estado funcional de nuestros
órganos comparados con patrones estándar para una edad. Es un concepto fisiológico del
estado del envejecimiento de nuestro organismo.

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