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A veces, estas infecciones se transmiten por vías que no son sexuales; por
ejemplo, de madre a hijo durante el embarazo o el parto, por transfusiones de
sangre o agujas compartidas.
Como datos significativos, debo destacar que la sífilis puede presentarse asociada
al VIH/sida; la enfermedad pélvica inflamatoria es muy frecuente entre los jóvenes;
la hepatitis B causa fatiga, malestar, dolor de cabeza y muscular e ictericia; la
enfermedad gonocócica afecta al conducto urinario, cuello uterino, ano y faringe y
el VIH/Sida no da síntomas inicialmente, por lo que es muy contagioso (un 25% de
los portadores no saben que lo son). Todo ello hace necesario reconocer la
importancia de evitar la transmisión de estas patologías a personas sanas.
CAUSAS
Las infecciones de transmisión sexual pueden provocarse por:
Bacterias (gonorrea, sífilis, clamidiasis)
Parásitos (tricomoniasis)
Virus (papiloma humano, herpes genital, VIH)
La actividad sexual cumple una función en la propagación de muchos otros
agentes infecciosos, si bien es posible infectarse sin contacto sexual. Algunos
ejemplos son los virus de hepatitis A, B y C, y las bacterias shigela y giardia
intestinales.
Factores de riesgo
Toda persona sexualmente activa está en riesgo de exponerse, en cierto grado, a
una infección de transmisión sexual. Los factores que pueden aumentar ese riesgo
incluyen:
Tener relaciones sexuales sin protección. La penetración vaginal o anal por una
pareja infectada que no usa un preservativo de látex aumenta significativamente el
riesgo de adquirir una ITS. El uso incorrecto o irregular de preservativos también
puede aumentar tu riesgo.
El sexo oral puede ser menos riesgoso, pero aun así las infecciones se pueden
transmitir sin el uso de un preservativo de látex o un protector bucal. Los
protectores bucales (piezas delgadas, cuadradas, de goma, fabricadas con látex o
silicona) evitan el contacto piel con piel.
Tener relaciones sexuales con varias parejas. El riesgo es mayor cuando tienes
relaciones sexuales con más cantidad de personas. Así sean parejas simultáneas
o relaciones monogámicas consecutivas.
Tener antecedentes de ITS. Si ya has tenido una ITS es mucho más fácil que
tengas otra.
Cualquier persona forzada a tener una relación sexual o actividad sexual. Afrontar
una violación o agresión puede ser muy difícil pero es importante hacer una
consulta tan pronto como sea posible. Se ofrece análisis de detección, tratamiento,
y apoyo emocional.
El abuso de alcohol o el uso de drogas recreativas. El abuso de sustancias puede
inhibir tu sentido común y predisponerte a tener comportamientos riesgosos.
La inyección de drogas. Compartir agujas propaga muchas infecciones graves,
entre ellas, el VIH, la Hepatitis B y la Hepatitis C.
Ser joven. La mitad de las ITS ocurren en personas de 15 a 24 años.
Hombres que solicitan recetas para medicamentos que tratan las disfunciones
eréctiles. Los hombres que piden a sus médicos recetas para ciertos
medicamentos, como sildenafil (Viagra), tadalafil (Cialis) y vardenafilo (Levitra),
tienen mayor riesgo de contraer una ITS. Si le pides a tu médico alguno de estos
medicamentos, asegúrate de estar informado y tener relaciones sexuales seguras.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) pueden presentar una diversidad de
signos y síntomas, o no manifestar síntomas. Por ese motivo pueden pasar
desapercibidas hasta que ocurre una complicación o se le diagnostica la infección
a la pareja. Entre los signos y síntomas que podrían indicar la presencia de una
ITS se encuentran:
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
Explicar al pcte en que consiste la enfermedad.
Evitar las relaciones sexuales durante la infección activa para proteger a la pareja.
Evitar relaciones sexuales durante el tratamiento.
Para evitar las ITS: usar el condón y no tener muchas parejas sexuales.
Indicar que debe lavar por separado las ropas interiores y de cama.
LINFOMA DE HODGKIN
Es uno de los tipos de cáncer que se genera en el sistema linfático, el cual está
encargado de proteger a la persona de infecciones o enfermedades. Multiplicación
anómala de Linfocitos. Acumulación en ganglios.
El linfoma de Hodgkin se disemina en forma ordenada.
Causas
Se desconoce la causa del linfoma de Hodgkin. Es más común entre personas de
15 a 35 y de 50 a 70 años de edad. Se piensa que una infección pasada con el
virus de Epstein-Barr (VEB) contribuye a algunos casos. Las personas con
infección por VIH están en mayor riesgo que la población general.
Signos y síntomas
Hinchazón indolora en los ganglios linfáticos de la parte superior
del cuerpo, que se puede sentir en el cuello, la zona de la
clavícula, axilas o ingle.
Fiebre, especialmente por la noche.
Sudores, escalofríos o cambios de temperatura.
Pérdida de peso inexplicable.
Pérdida de apetito.
Fatiga y cansancio inusuales.
Tos persistente.
Disnea.
Picazón persistente en todo el cuerpo sin causa aparente o sarpullido.
Inflamación en las amígdalas.
Dolor de cabeza.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
Valorar la presencia de fiebre en el paciente. los pacientes con linfoma
suelen presentar fiebre más alta por la tarde y con frecuencia se dan dos
veces al día temperaturas de 38,2ºC.
Valorar la presencia de sudoración nocturna. En el linfoma de Hodgkin
aparece un cuadro importante de sudoración por la noche.
Valorar el estado de la piel. En los linfomas suele aparecer prurito, que se
hace más intenso por la noche, empeora con los baños y puede provocar
excoriaciones en la piel cuando el paciente se rasca.
Valorar la presencia de fatiga.
Valorar la presencia de dolor e hinchazón de los nódulos linfáticos, sobre
todo en vértebras cervicales.
ACNÉ
El acné es un problema de las glándulas sebáceas que hace que los poros se
taponen y produce lesiones comúnmente llamadas granitos. Las lesiones del acné
suelen producirse en la cara, en el cuello, en la espalda, en el pecho, y en los
hombros.
El acné ocurre cuando el sebo no puede pasar a través del folículo de pelo. Las
células del forro del folículo se vierten demasiado rápido y se pegan unas a otras,
tapando la apertura del folículo, e imposibilitando así la salida del sebo.
La mezcla de sebo y células hace que crezcan bacterias en los folículos tapados.
Esta bacteria produce químicos y enzimas que provocan la inflamación.
CAUSAS
No se sabe la causa exacta del acné, pero los médicos creen que ocurre debido a
varios factores. El factor principal es tener un alto nivel de hormonas.
Las hormonas sexuales masculinas, llamadas andrógenos, aumentan en los niños
y en las niñas durante la pubertad. Un mayor número de andrógenos implica un
mayor tamaño de las glándulas sebáceas, lo que significa que se produce más
sebo.
Otro factor relacionado con el acné es el hereditario, o genético. La tendencia a
desarrollar acné puede heredarse de los padres. Por ejemplo, hay estudios que
demuestran que muchos niños en edad escolar que padecen acné tienen una
historia familiar con casos de acné en varias generaciones anteriores.
El curso crónico de la enfermedad
La falta de comunicación médico – paciente
La prescripción y uso de muchos medicamentos
La escasa información de los efectos secundarios en los medicamentos utilizados
SIGNOS Y SÍNTOMAS
El acné vulgar es una enfermedad que asocia distintos tipos de lesiones. Como ya
mencionamos afecta fundamentalmente a las áreas cutáneas con mayor densidad
de folículos pilosebáceos, es decir, la cara (99%), espalda (60%) y pecho (15%).
Podemos observar lesiones distintas según el grado de afectación. Pueden
clasificarse en no inflamatorias, inflamatorias y residuales.
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA
Manejo de secuelas de acné.
Identificación de afecciones psicosocial y emocionales.
aseo habitual de la piel.
realizar un seguimiento del estado emocional del paciente.
Se recomienda utilizar un lenguaje comprensible para el paciente al momento del
diagnóstico, ya que esto ayudará a aclarar las dudas y mejorará la adherencia al
tratamiento.
medicamentos prescritos.
Lavarse la cara con jabón neutro dos veces al día
No tallarse/ rascarse
Evitarse el uso de collares
No exprimirse los granos porque lastiman el folículo
Evitar alimentos ricos en grasa