Paco de Lucía en el Tigre

Querido Francisco Sánchez. Amado Paco de lucía. Tu fetiche es y será mi fetiche. La guitarra. Como has
inspirado. Nadie jamás habrá podido hacer. Tu eres un locuaz pero de corazón. Locuaz y loco. Loco pero
de corazón tu eres. Estás maldito amado Paco. Estás maldito porque yo te maldigo. Maldigo tu guitarra y
maldigo tu nombre. Lo maldigo y lo mato. Lo mato porque eres mío Paco. Eres mío y de tu guitarra. Eres
el vuelo y el amor. Eres el corazón y la madera. Estás hecho de ceniza y tu cuerpo no es más que un
zampón de malas hierbas ya. Ahora te creo. Tu credo es mi guitarra. Ahora te percibo. Como nunca te
percibo. Como antes nadie te percibo. Tú. Camarón. No eres nadie. No estás a la altura. Tu corazón no es
solo flama. Es agua bendita. Te estás acabando. Ya no hay mucho más Paco para mí. Tu encierro es mi
desvelo Paco. Tu que te has creído un noble santo ahora no eres para mí más que un pobre y humilde
gitano. Ahora que habrás vuelto a las raíces de tu sangre. Ahora que no hay más días contados para
nadie. Ahora que tu sufriste tanto por amor. Pero por amor del bueno. Amor de cantaor. Ahora que
destruiste tu legado. Ahora que te aprovechaste del bueno. El malo te pide adiós. No quiere verte nunca
más. Maldije tu nombre aún porque está santo por tu madre. Pero tu. En carne y hueso Paco. Eres la
mafia de las notas. Eres el peón de los dedos. Eres el desastre de los trastes. Estás derrochando música.
Por escucharte. No me queda mucha palabra para describirte lo que siento. Si me falta algún momento
el dolor. Si te olvido para siempre y te escribo por última vez. Si te fuiste aún manchando la guitarra con
sangre. Y si escribiste las ultimas frases del olvido. Si te encabronaste con tu maldición. Si trabajaste lo
suficiente. Si abandonaste tu esencia y la diste al mundo. Si te corrompieron los demonios de tantas
generaciones. Si te olvidaste de los amores y te centraste en tus risas. En tus ojos. Las uñas. Podré verte
en el cielo. Miro para arriba y no estás. Que acaso te has caído en el mar. Quiero encontrarte, pero no
puedo. Quizás te eche perder. Probablemente no tuviste ninguno de estos días en los que perdías el hilo
pues tu solo tocabas la guitarra. Cazabas. Cocinabas. Pero no tenías tiempo ya cuando te fuiste. Te iré
buscar Paco. Para que toques para mi un tiempo que nunca existió. Te iré buscar Paco para que me
expliques como improvisar. Te iré buscar Paco para que describas con las palabras más terribles como te
sientes para que yo pueda sentir lo mismo. Te irán buscar Paco para oírte llorar. A ver si tus lágrimas
tienen el mismo sabor que tus composiciones. Te iré atravesar con mi espada Paco. Para verte sangrar a
ver si eres humano. A ver si eres Divino. Te irás encontrar Paco para retirarte a la soledad del olvido para
siempre y que nada nadie te encuentra. Jamás. Pero sabes que no es cierto. Que podrás volver. Que
pasaré por ti querido amigo. Y te traeré una guitarra para que tocaras conmigo. Te llevaré el olvido
mismo para que lo describas un rato con mi tiempo. Te iré dar la llave Paco. Para que duermas para
siempre en mi casa. Para que trabajes en mis composiciones. Para que escribas mi música. Para que la
gente te confunda y piense que no eres tú. Que no soy yo. Que los dos nos fuimos lejos. Para que nadie
nos encuentre. Para que nos describa el mundo las risas. Para que entre dos aguas. Y dirás que no fui yo.
Y diré que no fuiste tú. Y todos buscaremos la gracia. Pero te iré ver Paco. Te iré ver para que toques mi
guitarra. Te iré ver para que describas mi música. Te iré ver para que adores mis campanas. Te iré ver. Te
hallaré Paco. Te encontraré en el universo. Estaré allí contigo. Dibujándome un rato. Distrayéndome con
tus manos. Divirtiéndome con tu guitarra. Aconsejándote un poco sobre la muerte, sobre la vida. Y me
dirás que yo no sé nada. Y te lanzaré un grito. Y tu lanzarás otro. Y pronto sonarán las músicas hasta así
quedarnos bajo el alma del mismo dios que nos escucha a ambos porque somos almas que se vieron por
ultima vez en la vida. Y sonreirás. Y sonreirás. Y sonreirás. Y sonreirás. Y yo me iré. Y te daré la espalda. Y
no te preocuparás porque tu ya te habrás ido y para entonces habrá concluido. Y dejaremos huellas
juntos. Tras haber danzado. Tras haber perdido las almas. Tras haber dibujado el mar. El contorno. Y
oiremos las sirenas. Y trabajaremos juntos. Uno lado el otro. Y vaciaré mis tiempos en la guitarra o en mi
voz. Y tu harás lo mismo. Quedándote con todo el privilegio de acompañarme. Pero solo sabes una cosa.
Que si me acompañas. Te acompaño. Me iré contigo. Algún día me iré contigo Paco. Y me darás un
abrazo. Y seguiré mi destino. Y habré confundido. Confundido para reinar. Pero sin saber.