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cereales H P legumbres P semillas P vegetales H frutas H proteínas

amaranto, arroz integral, arvejas, chauchas, alfalfa, almendra, Todos, privilegiando los Todas resultan recomen- semillas y legumbres
avena arrollada, cebada garbanzos, habas, amapola, castañas de crudos. preferir la dables, especialmente pescados de agua fría
perlada, maíz, mijo, lentejas, porotos aduki, cajú, chía, girasol, lino, cocción al vapor o bien aquellas de estación, de huevos y carnes blancas
quinoa, sorgo y trigo alubia, colorados, mung, maní, nueces, castañas el saltado, Pueden usarse la zona y maduradas tofu o queso de soja
sarraceno. negros, rosados y de para, pistacho, en ensaladas, jugos y naturalmente. frutas
pallares. Aquí la única sésamo y zapallo. crudas sopas pasas, hidratar previa-
restricción sería el uso o apenas tostadas, o en mente al menos media
de la soja en forma de sencillas preparaciones hora o bien consumir en
poroto - milanesas, (leches y cremas forma de compotas
texturizado, leche de vegetales)
soja
algas aceites G condimentos endulzantes H infusiones suplementos
espirulina, alga de agua Consumir solamente ají molido, albahaca, miel de abejas, el azúcar hierbas como boldo, germen de trigo -
dulce, kelp (puede aquellos prensados en azafrán, canela, cayena, integral mascabo, la caléndula, diente león, levadura en polvo –
usarse como sal), el frío y sin refinar (calidad clavo de olor, comino, harina de algarroba, el Llantén, cardo mariano, limón - diente de
agar-agar (gelatina extra virgen), dado que coriandro, cúrcuma, cacao amargo (por su manzanilla, melisa, león - jalea de
vegetal) son los únicos que curry, jengibre, limón sabor) y frutas pasas menta, ortiga y membrillo casera –
aportan elementos (reemplaza como dátiles, higos y zarzaparrilla. té verde tintura de cardo mariano
imprescindibles como el vinagre), mostaza, pasas de uva. Los corojo, el café de
los AGE (ácidos grasos nuez moscada, paprika, diabéticos pueden semillas o la cascarilla
esenciales) – lino, perejil, pimentón, utilizar la yerba de cacao, en el agua del
girasol, chia, sésamo, pimienta, provenzal, dulce mate melisa, menta,
soja, lecitina de soja, romero y tomillo. Sal salvia, té de
oliva - Marina sal de apio y las burro, tomillo serrano o
algas kelp peperina

 Ingerir cada tres horas raciones equilibradas de alimentos


 Incluir algo crudo en cada comida
 Reverenciar lo que nos nutre: agradecer el alimento que vamos a ingerir y reconocer el valor vibracional que nos aportan.
 Comer en un ambiente relajado, con buena compañía, concentrados en el acto de comer.
 No comer sin hambre ni demasiado cansados.
 Al pasar a una alimentación integral y vital, las necesidades corporales se satisfacen con cantidades sensiblemente menores y al
principio cuesta habituarse a los nuevos patrones de saciedad.
 La buena masticación favorece la digestión de los alimentos y la absorción óptima de sus propiedades.
 Reposo postprandial, descansar unos 10 minutos luego de cada ingesta favorece el proceso
 Aumentar la actividad física y eliminar los factores de estrés favoreciendo los períodos de descanso
Demorar el desayuno: Dado que las primeras horas del día están reservadas a procesos de eliminación (consecuencia del trabajo metabólico
nocturno), conviene favorecer dicha tarea y no interrumpirla. Es normal levantarnos sin sentir apetito. Por ello la recomendación de iniciar la
jornada con la ingesta de un jugo natural depurativo (ejemplo: apio, zanahoria, manzana y unas gotas de sal rosada), seguida por una
caminata de una hora a buen ritmo (esto garantiza la oxigenación necesaria para los procesos de eliminación). Recién entonces proceder al
desayuno convencional.
Comida fuerte al mediodía: conviene concentrar los alimentos más difíciles de digerir en el almuerzo.
Cena: deberíamos evitar la proteína animal y las combinaciones fuertes, tratando de cenar lo más temprano posible (lo ideal sería a la puesta
del sol), dejando transcurrir un par de horas antes de acostarnos y en lo posible habiendo realizado una caminata previa.
Evitar líquidos y frutas después de comer: se recomienda beber antes de comer. El hecho de iniciar la comida con frutas o ensaladas crudas,
es una buena práctica. En el caso de las frutas, y dado su veloz tránsito intestinal, no resulta conveniente que sean “frenadas” por alimentos
más lentos de digerir, con lo cual fermentarían y provocarían gases. Por eso no conviene consumirlas como postre; comerlas antes o bien
entre las comidas principales a modo de merienda.

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