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El aceite de soja cada vez es más popular.

Poco a poco se ha ido haciendo un hueco


en muchas cocinas europeas. Pero sus usos se extienden más allá del meramente
gastronómico. Y es que con el paso del tiempo también ha comenzado a usarse en el sector
de la cosmética. De esta forma el aceite de soja aparece presente en algunos productos de
belleza, como desmaquillantes o cremas hidratantes.

Hoy nos disponemos a conocer un poco más sobre este derivado de la soja y ver su impacto
en la salud.

Los beneficios del aceite de soja


El aceite de soja es uno de los aceites vegetales más ricos disponibles en el mercado. Este
aceite es rico en ácidos grasos como el omega 3 y 6.

Precisamente por esta composición, el aceite de soja se convierte en el compañero idóneo


para dietas que tienen una alta carga de carbohidratos y carnes rojas. El aceite de soja se
obtiene de la propia legumbre. Es fácilmente identificables gracias por su color amarilla. En
cuanto a su sabor, se caracteriza por tener una intensidad más bien suave.

*Consejo. Lo más recomendable es consumirlo crudo para aprovechar su abundancia de


ácidos grasos poliinsaturados (sólo cuando sea aceite sin refinar).

Características nutricionales del aceite de soja

– Vitamina K
– Vitamina E
– Trazas de vitamina B1, B2, B5 y B6
– No contiene sodio, hierro, proteínas, calcio, azúcar, purinas, ni fibra.
– Trazas de yodo y zinc
– 900 kilocalorías
– Grasas 99,99 gramos
Beneficios para la salud

Una de los principales beneficios que se le atribuyen es su influencia en el sistema


nervioso. Este efecto positivo estaría motivado por la presencia en el aceite de soja de
ácidos poliinsaturados, como por ejemplo el ácido linoleico, esto es, el omega 6.

Pero además de ello es un producto muy aconsejable en casos en los que existan cuadros
crónicos de patologías coronarias o vasculares. Algunos de ellos son la arterioesclerosis, la
trombosis o los infartos.

Pero además de ello, desde un punto de vista nutricional, también le atribuyen los
siguientes beneficios al organismo.

– Su consumo es beneficioso para nuestro sistema nervioso.


– Está especialmente indicada a personas con hipertensión, ya que al no tener sodio,
facilita el control de esta dolencia.
– Es una fuente de antioxidantes.
– Reduce los niveles de colesterol malo.
– Es perfecto para pieles secas, ya que usado en cosméticos es un gran hidratante.
– Es recomendable introducirla en la menopausia por sus niveles de isoflavonas.
– Mejora la digestión y se puede usar incluso en casos de estreñimiento.
Sin embargo, debido a su alto aporte calórico no es recomendable si tienes sobrepeso o si
estás a dieta.

Aceite de oliva vs. Aceite de soja

Dentro de los aceites que son aptos para el consumo humano encontramos una amplia
variedad de opciones. De todos ellos el aceite de oliva parece ser el más recomendado por
los interesantes beneficios que aporta al organismo. Pero también hay otras opciones que no
está demás analizar. Una de ellas es el aceite de soja. Aquí tienes una pequeña comparativa
sobre los dos.

– Misma cantidad de grasas.


– El de soja tiene 1/2 de grasas saturadas que el de oliva.
– El de oliva tiene más ácidos grasos monoinsaturados, aunque la diferencia sea mínima.

Ahora que tienes toda la información, es el momento de que elijas si quieres poblarlo o no.
El gran punto a favor de éste es que todas aquellas personas que son intolerantes al de oliva,
tienen una opción saludable comparable en características nutricionales.

Aceite de soja para las enfermedades cardiovasculares


Hablamos de los beneficios del aceite de soja para la salud, pero principalmente nos
referimos a tres. En primer lugar encontramos las enfermedades relacionadas con el
circulatorio. El elevado contenido de ácidos grasos poliinsaturados que encontramos en el
aceite de soja funcionan como un gran sistema de prevención ante enfermedades coronarias
o vasculares. Y es que el ácido linoleico (el omega 6) suponen una importante barrera al
avance de enfermedades como la arterioesclerosis, la trombosis e incluso los infartos.

Aceite de soja vs. artritis

El omega 3 que contiene el aceite de soja también ayuda de forma sustancial a la


disminución de los efectos de las enfermedades inflamatorias como puede ser la artritis.

Pese a ello quienes padecen este tipo de dolencia deben tener precaución en el consumo del
aceite de soja. Si bien es cierto que en determinadas dosis pueden experimentar una mejoría
de los síntomas, también lo es el hecho de que el omega 6 presente en el aceite de soja
puede tener un efecto proinflamatorio.

La mejor forma de garantizar un equilibrio entre los efectos de ambos componentes es


incluir dentro de la alimentación habitual otros aceites u otra variedad de alimentos que
sean ricos en omega 3.
El aceite de soja: una grasa «buena»

El aceite de soja es una de las consideradas como «grasas buenas». Tal es así que se
convierte en un gran aliado en los casos de una alta presencia de los niveles de lípidos
(coresterol o triglicéridos).

En este caso las propiedades positivas del aceite de soja se deben a su contenido en
fosfatidilcolina. Tal vez este nombre resulte un tanto extraño. Sin embargo se decimos
lecitina, probablemente te suene más.

La lecitina es uno de los componentes más importantes del aceite de soja. Uno de los
grandes beneficios que aporta la lecitina de soja es el de aumentar la permeabilidad en las
membranas de nuestro cuerpo. Con esto se consigue una disminución de los niveles de
colesterol en la medida en que se impide que éste se quede en las arterias.

En definitiva el aceite de soja cada vez va tomando un mayor protagonismo en nuestra vida
cotidiana. Además de poseer un sabor más que interesante, proporciona importantes
beneficios al organismo. Por ello, si aún no lo han probado, debería comenzar a plantearte
incluirlo de vez en cuando en tu dieta, eso sí, sin abandonar otros alternativas tan buenas
como el aceite de oliva.

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