Está en la página 1de 6

LA PÉRDIDA DE MÍ EXTREMIDAD

OSVALDO ENRIQUE FIGUEROA ÁLVAREZ

Trabajo presentado al docente: ABEL ANTONIO MEDINA SIERRA

UNIVERSIDAD DE LA GUAJIRA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
PRAGAMA DE LICENCIATURA DE MÚSICA
RIOHACHA
2019
LA PÉRDIDA DE MÍ EXTREMIDAD1

En la vida, suelen suceder eventos que en ocasiones nadie logra a entender el por qué y para

qué de su curso. Sucesos que llegan a marcar la tranquilidad placentera que una familia suele

tener; estas, son algunas de las preguntas que diariamente se ha formulado la madre de un niño

luchador al que, por casualidad o destino sufrió una extraña enfermedad dejándole como

resultado la pérdida de su extremidad inferior derecha.

El 28 de mayo de 2005 alrededor de la una y media de la tarde, nace en la Clínica Riohacha el

niño Michael Andrés Suárez Martínez; hijo de Luís Suárez y Miryam Martínez. Quienes, al igual

que sus parientes, se sentían dichosos por la llegaba de la tierna criatura al seno familiar. Poco a

poco, el pequeño infante fue creciendo y, trayendo con ello muchos momentos de alegrías debido

a las actividades que Michael Andrés realizaba (balbucear, gatear, caminar, entre otras). A su

vez, preocupaciones a causa de pequeñas enfermedades que presentaba como parte del

crecimiento y desarrollo de su sistema inmunológico. Sin embargo, a medida que el infante se

desarrollaba de igual forma, le empezó a crecer una terrible y silenciosa enfermedad que logró

robar la paz que esta hermosa familia gozaba.

Relata su madre Myriam Martínez que: “Cierta mañana, la cual no puedo recordar la fecha

exacta, pero, sucedió cuando mi hijo tenía alrededor de un año y medio de vida. Noté que calló de

pompis al suelo e inmediatamente se puso a llorar, desconcertada por la situación corrí hacia

donde él se encontraba para cargarlo y arrullarlo como cualquier madre haría en estos casos. Sin

prestarle mucha atención a lo ocurrido ya que, pensé que no pasaría nada más que solo el susto
por la caída que sufrió ese día. Sin contar, que desde ese instante la vida de mi querido hijo

cambiaría notoriamente en su desarrollo físico. Fueron pasando los días convirtiéndose en

semanas las cuales, se empezaron a tornar traumáticas para mí, porque notaba a mi pequeño hijo

que se quejaba con mayor frecuencia cada vez que caía de pompis al suelo. Preocupada por los

acontecimientos decidí llevar al niño con el médico para de esta manera, poder saber que estaría

sucediendo con él. Terrible sorpresa me llevé la mañana del 20 de diciembre, fecha en la que

llevo al niño a un médico general de apellido Aguilar, quien trabajaba para la E.P.S Salud

Colombia (actualmente liquidada) y, en la que me encontraba afiliada con todo mi núcleo

familiar; el cual, luego de examinarlo procede a decir:

—Observo que su hijo presenta una pequeña inflamación en el glúteo derecho, considero que

esta puede ser la causa de su molestia, le recomiendo realizar algunos exámenes para estar

seguros.

—¿Exámenes?, —será que la situación de mí hijo es grave”.

Era la inquietud que daba vueltas en la cabeza de señora Miryam Martínez. Lastimosamente,

fue el inicio de una larga carrera contra el tiempo y contra la enfermedad que paso a paso fue

deteriorando la integridad física de Michael Andrés gran luchador por naturaleza. La realización

de los exámenes se llevó a cabo el día 28 de diciembre de 2005, en las instalaciones de la Unidad

Radiológica del Carmen ubicada en la localidad y los resultados se entregaron el 11 de enero de

2006. La incertidumbre de la señora Martínez por saber que sucedía con su hijo le mantenía

estresada, ya que, notaba que el glúteo de se bebe se encontraba en constante crecimiento, razón

por la cual, se presentaron algunas discusiones con su esposo el señor Luís Suárez, este sabiendo

que todo ocurría por efectos del estrés al que se hallaba sometida evitaba la confrontación con su

esposa.
Luego de obtener los resultados, la señora Martínez se comunicó con su E.P.S para programar

cita médica; con la intención de poder obtener la interpretación que estos requerían la cual, le fue

otorgada el día 17 de enero de 2006. Una vez en el consultorio con el doctor ella le muestra los

exámenes diciendo:

—¡Buenos días Doctor Aguilar! —Sra. Martínez

—¡Buenos días señora Martínez! —Contestándole el Doctor

—He traído los resultados realizados a mi hijo Michael Andrés y deseo saber qué está

sucediendo con el niño, he notado que su glúteo a crecido mucho desde la última vez que usted le

examinó. —Mencionó la señora Martínez

—Okey, por favor, ¿Me los permite? —Mencionó el Doctor.

Pero, como todo proceso evolutivo que no da espera a la paciencia o tranquilidad, el doctor

pudo constatar, por medio de los resultados arrojados de los exámenes, que la situación del

menor no era para sentarse a esperar soluciones efímeras, por lo que le aconsejó a la señora

Martínez trasladarse con su hijo hacia la ciudad de Barranquilla, Atlántico. Michael Andrés fue

atendido por un especialista Oncólogo Pediátrico llamado Gabriel Narváez y, de esta manera,

poder llegar a solucionar la crisis del menor. Médico y madre realizaron todo lo pertinente para

llevar a cabo el objetivo que era, llevar al niño con el especialista en mención, pero,

lastimosamente, no fue posible por los grandes problemas que atravesaba la E.P.S Salud

Colombia pues, recordemos que para este tiempo la empresa prestadora del servicio de salud a la

cual se encontraba afiliada Miryam pasaba por un proceso de liquidación. Situación que permitió

el estancamiento de los procesos de autorizaciones para los tramite del menor, al punto que su

salud se deterioraba cada vez más; esta complicación demoró aproximadamente tres años.
Sin embargo, la señora Martínez y el señor Suárez como padres preocupados por la salud de

su hijo la cual no se detenía, sino que por el contrario continuaba avanzando con mayor rapidez,

decidieron entablar una acción de tutela en el de juzgado primero de Riohacha el día 17 de marzo

de 2009 contra la E.P.S mencionada. En ella se exigía que la empresa prestadora de salud

cumpliera con todas sus obligaciones. De esta manera, la señora Martínez fue llamada por el juez

Carlos Fuentes Guerra del juzgado primero de Riohacha el día 23 de marzo de 2009 encargado de

llevar el caso, para que expusiera sus puntos y, al mismo tiempo fue llamado el representante

legal de la E.P.S el doctor Marcos Díaz el cual, realizó caso omiso a la citación, hecho que

indignó al juez Fuentes Guerra. Luego de muchas citaciones inconclusas ya que, el representante

de la E.P.S doctor Díaz, nunca asistió; el juez Fuentes Guerra decide fallar a favor del

demandante en este caso la señora Miryam Martínez, obligando a la empresa de salud el

cumplimiento de todos los procedimientos tanto quirúrgicos, medicamentos, autorizaciones,

transportes, entre otros; para el mejoramiento en la calidad del menor Michael Andrés Suárez

Martínez. Pero fue demasiado tarde ya que, la enfermedad la cual fue diagnosticada como Fibro-

Sarcoma por el especialista Oncólogo Pediátrico Gabriel Narváez, había invadido todo su

miembro inferior derecho y la única solución existente era tener que amputarle la extremidad por

completo.

Proceso que relatan sus padres como muy doloroso y trágico diciendo:

“Como padres luchamos hasta lo imposible por lograr una solución favorable para nuestro

hijo. Siempre conservamos las esperanzas puestas en Dios que saldríamos triunfante contra la

enfermedad, pero, la situación día tras día se fue complicando al punto de tener que sacrificar

parte del cuerpo de nuestro hijo amado como lo fue la amputación de su extremidad, y solo por
las negligencias de terceros como las causadas por la dichosa E.P.S a la que hacíamos parte como

afiliados. Es una gran lastima que nuestro hijo haya pasado por todo esto. Sin embargo, gracias a

Dios lo tenemos con nosotros hoy día y sé que, sin él, no hubiese sido posible haber salido

triunfante de esta complicación ya que, según los especialistas había la probabilidad que perdiera

la vida por las complicaciones causadas debido a su enfermedad. Pero, Dios le otorgó la fuerza

que nuestro hijo necesitaba para salir de todo esto y, al mismo tiempo Michael Andrés nos

trasmitía esa fuerza a nosotros; fue y es duro ver que nuestro hijo no goza de su pierna derecha,

pero, es increíble ver como un niño de su edad pudo luchar y seguir aún firme en esta lucha sin

dejarse desfallecer, sin vacilaciones y afrontando la vida con gran valentía como lo hace.

Es un verdadero luchador, diariamente lo vemos y nos sorprende. El día siguiente a su

amputación la cual fue el día 06 de julio de 2011, cuando aún se encontraba internado en la

unidad de cuidados intensivos de la clínica la Costa en Barranquilla, Atlántico. Nos mira muy

sonriente y nos dice: -papá, mamá, sé muy bien lo que me hicieron. Pero, de aquí pa’lante-. Estas

han sido y serán las palabras que como padres luchadores nunca las podremos olvidar.

Hoy estamos dichosos porque gracias a Dios nuestro hijo Michael Andrés Suárez Martínez

puede compartir con nosotros diariamente.”

Es fascinante la fuerza de superación que esta familia ha tenido para continuar la vida que

llevan a sabiendas que su hijo hoy día se encuentra en condición de discapacidad, muchos en su

situación sentirían tristeza, remordimiento y decepción de todo incluso de Dios, pienso que sería

bueno recordar las palabras de un adagio popular “la discapacidad de un hombre no esta en el

cuerpo, sino en su mente”.

1
Algunos de los nombres plasmados en este escrito son ficticios, por seguridad de sus identidades.

También podría gustarte