Está en la página 1de 5

EVOLUCION DE LA POLITICA

Colombia ha tenido una larga y amplia tradición en materia de acciones para el


control de la contaminación del aire. Inicialmente, en 1967 se instalaron las
primeras redes para el monitoreo de la calidad del aire2; posteriormente, en
1973 se expidió la Ley 23, cuyo propósito es “Prevenir y controlar la
contaminación del medio ambiente y buscar el mejoramiento, conservación y
restauración de los recursos naturales renovables, para defender la salud y el
bienestar de todos los habitantes del territorio nacional”. En 1979, el Congreso
de la República aprobó la Ley 9, mediante la cual se expidió el Código Sanitario
Nacional, por medio de la cual se definieron normas, programas y medidas
para la protección del medio ambiente. Se facultó al Ministerio de Salud, hoy
Ministerio de la Protección Social, para proferir normas para el control de la
contaminación atmosférica. La norma que reguló la emisión y concentración de
contaminantes a la atmósfera fue emitida en 1982, año en el cual se adoptaron
los estándares de calidad del aire y de emisión por fuentes fijas mediante el
Decreto 02, el cual reglamentó parcialmente el Titulo I de la Ley 9 de 1979 y el
Decreto – Ley 2811 de 1974 en cuanto a emisiones atmosféricas y calidad del
aire. La Constitución Política de 1991 estableció una serie de derechos y
obligaciones relacionados con el medio ambiente. En el Capitulo 3, los artículos
79 y 80 dispones que “Todas las personas tienen derecho a gozar de un
ambiente sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las
decisiones que puedan afectarlo” y “Además, deberá prevenir y controlar los
factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones legales y exigir la
reparación de los daños causados”. Con base en la Constitución, en 1993 se
expidió la Ley 99 por la cual se crea el Ministerio del Medio Ambiente, hoy
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT), se reordena
el Sector Público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y
los recursos naturales renovables y se organiza el Sistema Nacional Ambiental
(SINA). Establece como responsabilidad de las autoridades ambientales ejercer
la evaluación, control y seguimiento ambiental. En marzo de 2005, el Consejo
Nacional de Política Económica y Social aprobó el documento Conpes 3344
que contiene los lineamientos para la formulación de la Política de Prevención y
Control de la Contaminación del Aire y recomienda adoptar los lineamientos
propuestos en dicho documento para el desarrollo de estrategias de prevención
y control de la contaminación del aire y ajustar el plan de acción que garantice
su efectiva implementación.
NIVELES DE CONTAMINACION DEL AIRE
- NIVEL NORMAL (NIVEL I) : es aquél en que la concentración de
contaminantes en el aire y su tiempo de exposición o duración son tales, que
no se producen efectos nocivos, directos ni indirectos, en el medio ambiente, o
la salud humana
. -NIVEL DE PREVENCION (NIVEL II): es aquél que se presenta cuando las
concentraciones de los contaminantes en el aire y su tiempo de exposición o
duración, causan efectos adversos y manifiestos, aunque leves, en la salud
humana o en el medio ambiente tales como irritación de las mucosas, alergias,
enfermedades leves de las vías respiratorias o efectos dañinos en las plantas,
disminución de la visibilidad u otros efectos nocivos evidentes.
- NIVEL DE ALERTA (NIVEL III): es aquél que se presenta cuando la
concentración de contaminantes en el aire y su duración o tiempo de
exposición, puede causar alteraciones manifiestas en el medio ambiente o la
salud humana y en especial alteraciones de algunas funciones fisiológicas
vitales, enfermedades crónicas en organismos vivos y reducción de la
expectativa de vida de la población expuesta.
- NIVEL DE EMERGENCIA (NIVEL IV): es aquél que se presenta cuando la
concentración de contaminantes en el aire y su tiempo de exposición o
duración, puede causar enfermedades agudas o graves u ocasionar la muerte
de organismos vivos, y en especial de los seres humanos.
MARCO JURIDICO
La financiación de la Política de Prevención y Control de la Contaminación del
Aire se realizará principalmente con los recursos de las instituciones
responsables de las actividades identificadas, como el Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, el Instituto de Hidrología, Meteorología y
Estudios Ambientales, las autoridades ambientales, las autoridades de salud,
las autoridades de tránsito, los entes territoriales, institutos de investigación y
gremios, entre otros.
De las sanciones para vehículos automotores
Ante la comisión de infracciones ambientales por vehículos automotores de
servicio público o particular, se impondrán, por las autoridades de tránsito
respectivas
1. Multa equivalente a treinta (30) salarios mínimos diarios.
2. Suspensión de la licencia de conducción hasta por seis (6) meses, por la
segunda vez, además de una multa igual a la prevista en el numeral 1o., si el
conductor fuere el propietario del vehículo.
3. Revocatoria o caducidad de la licencia de conducción, por la tercera vez,
además de una multa igual a la prevista en el numeral 1o., si el conductor fuere
propietario del vehículo.
4. Inmovilización del vehículo, la cual procederá sin perjuicio de la imposición
de las otras sanciones.
ARTICULO 121. De las sanciones para fuentes fijas. Ante la comisión de
infracciones por fuentes fijas, la autoridad ambiental competente, de
conformidad con las normas del presente decreto, impondrá las sanciones y
medidas preventivas
1. Multas diarias hasta por una suma equivalente a treinta (30) salarios
mínimos diarios legales, por la comisión de infracciones leves y por la primera
vez, aunque el hecho constitutivo de la infracción no produzca efectos dañinos
comprobables en el medio ambiente, los recursos naturales renovables o la
salud humana.
2. Multas diarias por una suma equivalente a no menos de treinta (30) ni más
de ciento cincuenta (150) salarios mínimos mensuales legales, por la comisión
de infracciones graves que generen un alto e inminente riesgo de deterioro del
medio ambiente o que puedan ocasionar efectos lesivos, aunque transitorios,
en la salud humana.
3. Multas diarias hasta por una suma equivalente a no menos de ciento
cincuenta (150) ni más de doscientos (200) salarios mínimos mensuales
legales, por la comisión de infracciones muy graves que causen efectivamente
daños comprobables en el medio ambiente o la salud humana; y hasta por una
suma equivalente a trescientos (300) salarios mínimos mensuales legales,
cuando comprobados los daños muy graves causados por la infracción, éstos
resulten ser irreparables.
APLICACIÓN
Hasta noviembre de este año, la Secretaría de Ambiente había revisado las
condiciones técnico-mecánicas de más de 53.000 automotores, entre
transporte público y privado. De ese número, más de 1.400 vehículos fueron
inmovilizados por contaminar el aire y 5.383 recibieron un comparendo de
acuerdo con las secretarías de Movilidad y Ambiente, que junto a la Policía
Ambiental están tras los carros ‘chimenea’ que circulan por la ciudad.
in embargo, los conductores han encontrado la manera de evadir los 13 puntos
de control que han instalado las entidades distritales en diferentes sectores. “Al
pasar cerca de los controles técnico-mecánicos, ellos no aceleran sino que
planean por la vía. De ese modo no generan emisión de contaminantes frente a
nosotros”, explica Óscar Ducuara, subdirector de Calidad del Aire, Auditiva y
Visual de la Secretaría de Ambiente.

Precisamente, los vehículos que se pasan por alto las revisiones contribuyen a
la aparición de las dos principales partículas contaminantes que afectan la
salud de los ciudadanos: el PM10 y el PM2.5. Este material puede llegar a las
vías respiratorias de las personas.

Para evitar esa situación, las tres entidades decidieron cambiar continuamente
la ubicación de los puntos en donde se instalan los controles. “Ahora nos
situamos en puntos estratégicos para que no nos evadan”, señala Ducuara,
quien agrega que se busca contar con unidades móviles para mejorar las
revisiones.
Además de los controles, la Secretaría de Ambiente ha trabajado en campañas
para que los conductores con vehículos en mal estado realicen las respectivas
reparaciones y no sigan contaminando. “Si no hay la cultura de revisar los
carros, sin importar el combustible que utilicen, seguirán haciendo mala
combustión y, por ende, seguirán contaminando”, comenta el funcionario.

(Además: Van $ 8.763 millones en multas por contaminación en Bogotá)

El transporte público
Aunque las revisiones son también para carros particulares, taxis y otros
vehículos, Juan Pablo Bocarejo, secretario de Movilidad, asegura: “Nos
focalizamos en el control de los vehículos de transporte público”.
En cuanto a los buses de TransMilenio y del Sistema Integrado de Transporte
Público (SITP), este año 69 vehículos fueron inmovilizados, 2.159 no aprobaron
la revisión y más de 95 recibieron un comparendo.
“Los controles a TransMilenio y el SITP los hacemos en los portales y patios.
Nuestras unidades realizan operativos sorpresa cuando los articulados o los
buses están sin pasajeros”, cuenta el encargado de calidad del aire en la
ciudad.
Los buses que no cumplen con la reglamentación y contribuyen a la emisión de
partículas contaminantes son inmovilizados de inmediato en los patios.
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad, los operativos se empezaron a
aplicar desde noviembre a las rutas escolares. Entre el 15 y el 30 del pasado
mes fueron revisados 45 ‘vans’ que transportan niños; de esa cifra, ocho fueron
inmovilizadas y 13 recibieron un comparendo.

¿Las medidas funcionan?


Néstor Rojas, director del grupo de investigación de Calidad del Aire de la
Universidad Nacional de Colombia, opina que las medidas contra los carros
‘chimenea’ son insuficientes, pues no tienen un efecto permanente y las
autoridades distritales utilizan las mismas herramientas de inspección desde
hace años.
“Las inmovilizaciones son a corto plazo y ya los transportadores se
acostumbraron a pagar una multa para sacar sus vehículos de los patios”,
explicó Rojas.
La solución más efectiva que plantea el experto en control ambiental es la
renovación de la flota de las empresas de transporte público. “Con la
implementación del SITP se perdió una oportunidad para contar con mejor
tecnología en transporte. En cambio, trajeron buses que llevan años en
circulación. Lo mismo pasa con TransMilenio: los articulados de la fase 1 y 2 ya
cumplieron su ciclo”, concluyó.

También podría gustarte