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TEMA:

NAMAS , RADIACIONES IONIZANTES Y NO IONIZANTES

CURSO:
SISTEMAS DE GESTIÓN Y POLÍTICAS AMBIENTALE

NAMAS Y LOS PAÍSES POBLADOS


BALI
se definió que las NAMAs además de ser adecuadas a cada país
deben ser medibles, notificables y verificables y deben estar
enmarcadas en el contexto del desarrollo sostenible. También
se estableció que las NAMAs deben ser apoyadas y facilitadas
mediante la transferencia de tecnologías, financiamiento y
construcción de capacidades. Más adelante, en Copenhague
(2009) algunos países en desarrollo realizaron por primera vez
compromisos voluntarios en reducción de emisiones en forma
de NAMAs.
CANCÚN Y COLOMBIA
Estos compromisos fueron ratificados en Cancún durante la
conferencia de las partes del 2010. Por otra parte, en los
Acuerdos de Cancún (2010), la Conferencia de las Partes añadió
que las NAMAs deben desviar las emisiones de gases efecto
invernadero de los escenarios tendenciales o ‘business as usual’
de países en desarrollo. A nivel nacional, las NAMAs deben
estar enmarcadas dentro de la política nacional de cambio
climático específicamente dentro de la Estrategia Colombiana
de Desarrollo Bajo en Carbono.
Esta Estrategia, se encuentra en implementación desde el año
2011 y tiene como principal objetivo apoyar a los diferentes
sectores en la formulación e implementación de los planes
sectoriales de mitigación de cambio climático y el
establecimiento de un sistema de monitoreo y reporte
mediante la elaboración de estudios para la toma de decisiones
y el fortalecimiento y la construcción de capacidades. La Figura
1, explica de manera gráfica el lugar que ocupan las NAMAs
dentro de la política nacional de cambio climático y permite
visualizar cómo las NAMAs deben estar alineadas y contribuir a
los objetivos de gobierno.
ESTADOS UNIDOS (EE.UU.)
lideró un grupo de países (entre los que se encontraban Japón,
Canadá, Australia y Nueva Zelandia) que bregó durante años
por este objetivo. La negativa de los países en desarrollo a
asumir compromisos de reducción de emisiones fue lo que
finalmente llevó a EE.UU a no ratificar el Protocolo de Kioto y
comenzar a minar la esperanza internacional en las
negociaciones de las Naciones Unidas.
La Enmienda de Doha al Protocolo de Kioto aprobada en
diciembre de 2012 y que no fue firmada por cinco países clave
(EE.UU., Canadá, Japón y Nueva Zelandia, a los que se agregó
Rusia) es el último hito de aquella antigua y presente discusión.
Las NAMAs, es el ambiguo resultado de esta batalla que trata
de conciliar las exigencias de reducción de emisiones en los
países en desarrollo, con la pretensión de estos de no asumir
compromisos.
Si bien se venían debatiendo desde mucho antes, las NAMAs
cristalizaron en la malograda COP15 de Copenhague en 2009
cuando la CMNUCC invitó a las Partes que no integraban la lista
del Anexo 1, a presentar voluntariamente sus propuestas y
objetivos de mitigación. En aquella oportunidad unos cuantos
países de la región que incluyen Brasil, Chile, Colombia, Costa
Rica, México y Perú hicieron sus comunicaciones indicando
cuales serían sus NAMAs y si requerían de apoyo financiero
externo para todas o algunas de ellas.
OTROS PAICES
Muchos otros países se opusieron frontalmente a esta
invitación –en nuestra región claramente los países integrantes
del ALBA (Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela)-
fundamentándose en varias razones entre las que sobresalían:
su rechazo al “Acuerdo de Copenhague” y la falta de decisión
acerca de un segundo período de compromiso en el marco del
Protocolo de Kioto, condición previa para cualquier discusión
sobre obligaciones para los países en desarrollo.

RADIACIONES IONIZANTES Y NO IONIZANTES


Las fuentes de radiación pueden plantear un peligro
considerable para la salud de los trabajadores afectados, por lo
que se debe controlar adecuadamente cada exposición.
Las radiaciones se pueden clasificar como ionizantes y no
ionizantes. Existen dos tipos de radiación ionizante, una de
naturaleza electromagnética (rayos X, rayos gamma) y otra,
constituida por partículas (alfa, beta, neutrones, etc). Las
radiaciones electromagnéticas de menor frecuencia que la
necesaria para producir ionización, como lo son, la radiación
ultravioleta (UV), visible, infrarroja (IR), microondas y
radiofrecuencias, hasta los campos de frecuencia
extremadamente baja (ELF), comprenden la región del espectro
conocida como radiación no ionizante.

RADICIONES IONIZANTES
Las radiaciones ionizantes son de mucha mayor energía, hasta el
punto de ser capaces de arrancar electrones de los átomos con
los que interaccionan, es decir son capaces de “ionizarlos”, es
decir que son “agresivas” con lo que encuentran en su camino.
Esta radiación ionizante es un tipo de energía liberada por los
átomos, bien en forma de ondas electromagnéticas (rayos
gamma o rayos X) o bien de partículas (alfa o beta).

Radiación alfa
está formada por partículas pesadas integradas por dos
protones y dos neutrones (como el núcleo del helio) emitidas por
la desintegración de átomos de elementos pesados (uranio,
radio, radón, plutonio…). Debido a su gran masa no puede
recorrer más que un par de centímetros en el aire, y no puede
atravesar una hoja de papel, ni la piel humana.
Por el contrario, si se introduce en el cuerpo una sustancia
emisora de radiación alfa, por ejemplo en los pulmones, ésta
radiación liberaría toda su energía hacia las células circundantes,
proporcionando una dosis interna al tejido sensible (que en este
caso no estaría protegido por la epidermis).
Radiación beta
está compuesta por partículas de masa similar a la de los
electrones, lo que les confiere un mayor poder de penetración.
No obstante, la radiación beta se detiene en algunos metros de
aire o unos centímetros de agua, y es detenida simplemente por
una lámina de aluminio, el cristal de una ventana, una prenda de
ropa o el tejido subcutáneo.
Radiación gamma
es de carácter electromagnético, muy energética, y con un poder
de penetración considerable. En el aire tiene un gran alcance, y
para detenerla se hace preciso utilizar barreras de materiales
densos, como el plomo o el hormigón.
Desde el momento en el que la radiación gamma entra en una
sustancia, su intensidad empieza a disminuir debido a que en su
camino va chocando con distintos átomos. En el caso de los seres
vivos, de esa interacción con las células pueden derivarse daños,
tanto en la piel como en los tejidos internos.

RADIACIONES NO IONIZANTES
Son las ondas electromagnéticas cuyas frecuencias se extienden
desde 0 Hz hasta aproximadamente 3 x 1015 Hz, frecuencia en
la cual la energía del fotón iguala a 2 x10-18 J ó 12,4 eV y se hace
comparable a la energía de enlace de los electrones con los
átomos, por lo que antes de esa frecuencia, las ondas
electromagnéticas no tienen la suficiente energía como para
romper los enlaces atómicos.
Entre las RNI de las ondas electromagnéticas se incluyen, los
campos estáticos (resonancia nuclear magnética), de los campos
de baja frecuencia (redes de energía eléctrica, trenes, etc.), la
radiofrecuencia (telecomunicaciones, diatermia quirúrgica,
etc.), los campos de microondas (telecomunicaciones, radar,
hornos microondas), la radiación infrarroja la luz visible, la
radiación ultravioleta, etc.

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