El océano Antártico —también conocido como océano Austral o Meridional— es una

de las partes que componen al océano mundial y se caracteriza por ser el segundo más
pequeño tras el océano Ártico. Las delimitaciones del Antártico son jóvenes, ya que
estas se establecieron en 2000, en el marco del Tratado Antártico.

De hecho, la extensión y existencia de este océano han sido motivo de disputas, sobre
todo entre los países adyacentes. Por esta razón, el Antártico se convirtió en un tema
constante de conversación entre los miembros de la Organización Hidrográfica
Internacional, donde se intenta llegar a un consenso adecuado de las limitaciones
oceánicas.

El océano Antártico se caracteriza por rodear completamente a los territorios de la

Antártida. Además, este y el Ártico son los únicos océanos en circundar un espacio
geográfico de forma completa.

La superficie del Antártico comprende una serie de mares periféricos, como por
ejemplo el mar del Scotia, el mar del Rey Haakon VII, el mar de Weddell, el mar de
Lázarev, el mar de Riiser Larsen, el mar de los Cosmonautas y el mar de la
Cooperación. También cuenta con algunas islas interiores, como la isla Inaccesible o la
isla Roosevelt.

Esto quiere decir que el Antártico comprende a todas las aguas que se ubican en el
hemisferio sur dado que abarca unos 360° de longitud. Una de las características
principales del Antártico es que en este convergen las cuencas oceánicas más
importantes del sur; además, posee la superficie marítima con las capas de agua más
profundas.

De igual forma, el Antártico tiene la corriente oceánica más grande denominada

Corriente Circumpolar Antártica. Allí se conectan las aguas de los océanos Atlántico,
Pacífico e Índico.

Esta corriente tiene influencia sobre el clima que se desarrolla en todo el planeta
porque lleva consigo hasta 145 millones de metros cúbicos de líquido oceánico de oeste
a este por 20 000 kilómetros a una velocidad de medio metro por segundo. Gracias a
este recorrido se distribuye el calor global y se establecen patrones de las
temperaturas y lluvias.
Origen del océano Antártico
El origen del océano Antártico como lo conocemos sucedió cuando se formaron los
territorios de la Antártida. Esto ocurrió hace 35 millones de años, cuando la Antártida
se separó de Gondwana.

En el transcurso del período Cámbrico puede decirse que Gondwana gozaba de un

clima de características templadas, por lo que el área occidental de la Antártida se
hallaba dentro del hemisferio norte mientras que la Antártida Oriental estaba localizada
en el ecuador; en los lechos marinos de esta zona prosperaron algunos invertebrados y
trilobites.

Posteriormente, en el período Devónico, Gondwana se movilizó hacia otras latitudes, lo

que ocasionó que su clima se enfriara. No obstante, los científicos hallaron restos
fosilizados de plantas tropicales terrestres que germinaron en esta época.

La glaciación se inició terminando el período denominado Devónico debido a que

Gondwana fue acercándose notoriamente al polo sur, enfriando de manera notoria el
clima de la región.

La península Antártica, como se conoce en la actualidad, comenzó su formación

durante el periodo Jurásico; esto permitió que las islas fuesen saliendo a la superficie
de forma gradual. En esas aguas surgieron los amonites y también existieron algunos
dinosaurios australes como el Glacialisaurus.

Anteriormente solo se afirmaba la existencia de una serie de mares que rodeaban a la

Antártida que se habían formado durante la separación de Gondwana; no obstante, en
décadas más recientes se decidió agrupar a estas corrientes marinas bajo el nombre de
océano Antártico o Austral.
Ubicación
Debido a su longitud circular de 360 grados, el océano Antártico solo tiene límites con
los demás océanos: el Pacífico, el Índico y el Atlántico.

Las regiones más cercanas a la Antártida son los países de Argentina y Chile; no
obstante, las corrientes del Antártico no llegan a las costas de estos lugares. En cuanto
a sus coordenadas, el océano Antártico se localiza en los 70° S y los 150° O.

Dimensiones
Con relación a las dimensiones del océano Antártico, se puede establecer que este
cuenta con una profundidad media de 3270 metros, mientras que su profundidad
máxima llega a los 7235 metros; esta se ha registrado en la fosa de las Sandwich del
Sur.

Por otro lado, la longitud costera de este océano abarca unos 17 968 kilómetros, y
cuenta con una serie de islas como las Possession, la isla Berkner, la isla Roosevelt, la
isla Guest y la isla Scott, entre otras.

Superficie
La superficie del océano Antártico es de unos 20 327 000 kilómetros cuadrados, lo que
lo convierte en el segundo océano más pequeño; su hermano menor es el océano
Ártico, con 14 millones de kilómetros cuadrados.

El océano más grande es el Pacífico que cuenta con 161 millones, seguido por el
Atlántico con 106 millones; por otro lado, el océano Índico cuenta con 70,56 millones
de kilómetros cuadrados.
Geografía
La geografía del océano Antártico se caracteriza por sus mesetas de hiel que se han
formado gracias a los inlandsis y glaciares. Una gran cantidad de pedazos de estas
mesetas están conectadas a los glaciares ubicados en tierra firme, lo que ocasiona que
estos se rompan y formen témpanos de hielo —o icebergs— y campos de hielo.

Como consecuencia del calentamiento global, estas mesetas se están derritiendo

masivamente, lo que ocasiona el incremento desmesurado del nivel del agua.

La geografía del océano Antártico está constituida por una serie de mares e islas que
forman parte de los territorios de esta masa oceánica.
– Islas
Isla Fisher
La isla Fisher es un territorio insular que está cubierto totalmente de hielo y cuenta con
unos trece kilómetros de largo. Se ubica al norte de la península de Eduardo VII y al
extremo occidental de la bahía Sulzberger.

Este territorio fue revelado gracias a una serie de reconocimientos que fueron
realizados por el USGS y por fotos aéreas de la Marina estadounidense en 1959. En
1966 fue nombrada por el US-ACAN en honor a Wayne Fisher, quien pertenecía al
Departamento de Estado del país norteamericano.

Isla Inaccesible (Dellbridge)

Se trata de una pequeña isla rocosa que forma parte de las islas Dellbridge. Se localiza
a una milla del cabo Evans y de la isla de Ross. La isla Inaccesible es una de las más
importantes de este grupo, ya que nunca tiene nieve y se eleva a 95 metros.

Este territorio fue descubierto durante en la Expedición del Descubrimiento, entre 1901
y 1904, bajo la dirección del explorador Robert Falcon Scott. Fue llamada así ya que los
expedicionistas tuvieron muchas dificultades para alcanzarla.

Isla Inexpresable
Es una isla rocosa ubicada en la Bahía Terra Nova de la Antártida. Este territorio fue
utilizado por miembros del equipo de la expedición Terra Nova y allí se localiza una
cueva de hielo muy importante que está protegida por el Tratado Antártico.

La expedición Terra Nova fue llevada a cabo en 1910 por Robert Falcon Scott, quien
reunió a varios grupos de exploradores. Durante una de las investigaciones en esta isla,
el barco que debía buscar al equipo de Scott se quedó varado en el hielo, lo que obligó
a los expedicionistas a pasar el invierno en ese territorio.

Para sobrevivir, los hombres de Scott construyeron una caverna y se alimentaros de

pingüinos y focas. También construyeron un depósito en la morrena, que
posteriormente fue nombrada como «la puerta del infierno».
Durante este período los hombres sufrieron de hambre, congelación y disentería. En
consecuencia, abandonaron la isla en 1912 cruzando el glaciar Drygalski. A pesar de las
enfermedades y de los estragos de la disentería, pudieron llegar con vida a Hut Point.

– Mares
Pasaje de Drake o mar de Hoces
Se denomina Pasaje de Drake a un tramo marítimo que separa a la Antártida de
América del Sur, entre las islas Shetland del Sur (Antártida) y el cabo de Hornos
(Chile). Este paso a veces es denominado como “estrecho”; sin embargo, esta
definición no es adecuada.

Además, se trata de la ruta de comunicación más meridional entre el océano Atlántico

y el océano Pacífico.

En cuanto a sus límites, al este limita con el mar del Scotia mientras que al sur se
encuentra con el Antártico. Su anchura en promedio es de novecientos kilómetros y sus
aguas son consideradas por los marineros como las más tormentosas del mundo.

Mar de Riiser-Larsen
Se trata de un mar considerado marginal perteneciente al océano Antártico que se
localiza a los dos lados del límite convenido que corresponde a los océanos Índico y
Atlántico. Sus coordenadas abarcan entre los 68° S y los 22° E.

Su nombre se debe al explorador de origen noruego Hjalmar Riiser-Larsen y se le

considera un mar marginal ya que no pertenece a ninguna nación en específico. Cubre
hasta 1 138 300 kilómetros cuadrados y sus profundidades medias sobrepasan los
3000 metros.

Durante la mayoría del año sus aguas están repletas de icebergs. Cuenta con una serie
de costas como la costa de la princesa Astrid, la costa de la princesa Ragnhild y la
Tierra de la reina Maud.
Mar de los cosmonautas
Al igual que el mar anterior, se trata de un mar marginal del océano Antártico que se
une por el sur con el océano Índico.

Su nombre se debe a un homenaje a los primeros astronautas rusos de parte de la

Expedición Antártica Soviética. En el transcurso de esta trayectoria los navegantes
decidieron separar a ese territorio como mar independiente de la Antártida, en 1962.

Las aguas de este mar bañan las costas del príncipe Harald, del príncipe Olaf y a la
Tierra de la reina Maud; todas estas tierras son propiedad de Noruega.
Geología
Características del fondo oceánico
El océano Antártico se caracteriza por ser un territorio profundo de pocas áreas
estrechas o poco profundas; solamente la plataforma continental antártica es estrecha
y cuenta con una profundidad de 800 metros, lo que la convierte en la plataforma más
profunda ya que la media mundial no sobrepasa los 130 metros.

La mayoría del fondo oceánico está cubierto por sedimentos de origen glacial que
pertenecen al terreno helado y con el tiempo son trasladados a las aguas.

Recursos naturales del Antártico




La Antártida alberga la mayor reserva de agua dulce de todo el planeta Tierra. Fuente: pixabay.com
Los recursos naturales del Antártico no han sido trabajados aún; sin embargo, se cree
que existe gas natural y yacimientos petrolíferos en sus aguas. También se considera la
posibilidad de que contenga nódulos de manganeso.
En cuanto a su hielo, la Antártida contiene la reserva más grande de agua dulce del
mundo debido a que el 81 % de su contenido carece de sal. Además, el océano
presenta una gran cantidad de comunidades de krill y varios especímenes de peces.

Clima
La temperatura de las aguas marítimas puede variar entre los 10 °C y los -2 °C. Así
mismo, son usuales las tempestades ciclónicas que avanzan hacia el Este mediante
unos giros que se desarrollan alrededor del continente antártico.

Estos ciclones son de fuerte intensidad y son la razón de la diferencia climática entre el
océano abierto y los hielos.

La superficie oceánica del Antártico, que incluye a la Corriente Circumpolar Antártica,

contiene los vientos más fuertes del globo terráqueo.

Además, en invierno las aguas se congelan por completo hasta 65° S en dirección al
Pacífico y hasta 55° S en dirección al Atlántico. No obstante, algunas costas no se
hielan gracias a los vientos constantes que provienen del interior, lo que mantiene
libres las playas durante el invierno.

En torno a la Antártida se forma una banquisa —capa de hielo flotante— que puede
tener hasta un metro de profundidad y alcanza los dos millones de kilómetros durante
marzo. Su longitud más prolongada se forma en septiembre ya que alcanza los 18
millones de kilómetros cuadrados: aumenta su tamaño hasta siete veces.

Las olas en el Antártico suelen ser muy altas y sus icebergs alcanzan dimensiones
abrumadoras, lo que constituye un peligro notable para la navegación.

Impacto medioambiental
La región de la Antártida es uno de los territorios más afectados por el agujero en la
capa de ozono, que permite el paso de los rayos ultravioletas mediante la atmósfera
terrestre.
Algunos científicos consideran que la Antártida es más propensa a recibir los rayos
ultravioletas debido a una disminución drástica de hasta 15% del fitoplancton en el
océano. Esto ocurre por la pesca no regulada e ilegal de las ballenas que se alimentan
de krill, principal depredador del fitoplancton.

Para mejorar la situación varias naciones del mundo han prohibido la explotación
minera en la Corriente Circumpolar Antártica, ya que esta actividad también modifica
negativamente el transcurso natural del clima y los vientos oceánicos.

Flora
Los vientos fríos del océano Antártico permiten la gestación de una flora muy específica
en los territorios costeros.

Generalmente se trata de plantas vasculares que tuvieron su origen durante la división

de Gondwana; sin embargo, también son comunes los líquenes y musgos ya que son
especímenes que se adaptan adecuadamente al frío.

Hierba pilosa antártica (Deschampsia antarctica)

La hierba pilosa antártica, también conocida como pasto antártico, es una de las
plantas vasculares fanerógamas que nacieron en la Antártida. Se caracteriza por su
notable resistencia a los rayos ultravioleta gracias a los compuestos químicos que
utiliza para sintetizar la luz.

Algunos científicos consideran que esta propiedad de la hierba pilosa podría ser
utilizada en investigaciones farmacológicas para tratar el cáncer de piel y de pies. Esta
planta fue descrita por primera vez por Étienne-Émile Desvaux en 1854.

Perla antártica (Colobanthus quitensis)

También conocida como el clavel antártico, es otra de las especies nativas de la
Antártica. La perla antártica pertenece a la familia Caryophyllaceae y se caracteriza por
sus flores de color amarillo. Alcanza hasta cinco centímetros de altura.
Además, esta planta mantiene hábitos semejantes al de los musgos y no solo se
encuentra en la Antártica sino que se puede hallar en otras regiones, extendiéndose
incluso hasta México.

Líquenes
Son organismos que nacen de la simbiosis entre un alga y un hongo, aunque necesitan
de un tercer componente: una levadura de la división Basidiomycota que ha sido
encontrada en el córtex de la mayoría de las especies de líquenes. No obstante, los
científicos aún desconocen su función específica en el proceso de simbiosis.

Se caracterizan por ser organismos pluricelulares muy resistentes a las adversidades

climáticas, lo que les permite colonizar diversos ecosistemas.

Los líquenes mantienen lo mejor de ambas especies: del hongo toman su protección de
la radiación solar, mientras que del alga adquieren la capacidad de fotosíntesis.

Fauna
La fauna del océano Antártico se constituye principalmente de ballenas, krill y plancton,
aunque también cuenta con algunas especies que hacen vida tanto en las frías tierras
de la Antártida como en el océano, como por ejemplo los pingüinos y las focas.



Pingüino emperador (Aptenodytes forsteri). Fuente: Hannes Grobe/AWI [CC BY 3.0
(https://creativecommons.org/licenses/by/3.0)], from Wikimedia Commons

Focas verdaderas (Phocidae)

Se trata de una familia de mamíferos pinnípedos que ha logrado adaptarse para vivir la
mayor parte del tiempo en medios acuáticos.

De los Phocidae se conocen 19 especies, que se caracterizan por carecer de pabellón

auditivo y por tener unas extremidades posteriores que no son funcionales durante el
desplazamiento terrestre.

Pingüinos (Spheniscidae)
Son una familia de aves pertenecientes al orden Sphenisciformes. Se trata de aves
marinas no voladoras que habitan las tierras del hemisferio sur, aunque se han
encontrado algunas especies habitando en las islas Galápagos.

Los primeros europeos que visualizaron estas aves fueron los exploradores de Vasco de
Gama, quienes le colocaron el nombre de «pájaros bobos» debido a su andar torpe y
por ser un ave sin la capacidad de volar.
Posteriormente los británicos los llamaron penguins, cuyos orígenes en galés se pueden
traducir como “cabeza blanca”.

Krill (Euphausiacea)
Son una orden de crustáceos malacostráceos conocidos popularmente como “kril”. Se
encuentran en todos los territorios marítimos del mundo y son el principal depredador
del fitoplancton.

Además, son considerados como parte fundamental de la cadena trófica, por lo que
mantienen el orden de los ecosistemas oceánicos.

En el océano Antártico se ha encontrado una especie en particular (kril antártico) que

forma una biomasa de 379 000 000 toneladas, lo que convierte a esta especie en el
animal con la mayor biomasa del mundo. Por esta razón, el kril es el alimento principal
de especies como calamares, peces, focas, pingüinos y ballenas barbadas.

Países con costas en el Antártico

El océano Antártico está delimitado en forma circunferencial alrededor de la Antártida.
Esto quiere decir que la única región con costas en este océano es la Antártida, junto
con las islas que se localizan en los alrededores de este territorio.

A continuación se presentan algunas de esas zonas con costas en el Antártico:

– Antártida.

– Isla Olson.

– Isla Ongul Oriental.

– Isla Vollmer.

– Isla Scott.
– Isla Kizer.

– Isla Fisher.

– Isla Inexpresable.

– Isla Inaccesible.

– Isla Berkner.

– Isla Roosevelt.

– Isla de Ross.