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10 Claves para mejorar la relación entre padres e hijos

6 octubre, 2014
Por admin

Indice de contenido
o 0.1 Bases de la Relación Paterno Filial
 1 Evolución de la Relación entre padres e hijos
o 1.1 10 Claves para mejorar la relación entre padres e hijos.
o 1.2 Comparte esto:

La relación entre progenitores e hij@s constituye un tipo de interacción muy


especial, en la que se mezclan fuertes lazos afectivos, estilos educativos,
convivencia, normas, etc. Es una de las relaciones más fuertes y especiales que se
producen entre las personas, que constituye un lazo irrompible y que no está libre
de conflicto.

Bases de la Relación Paterno Filial

Desde el momento de la gestión los lazos afectivos de los padres y madres hacía
su futuro hijo/a empiezan a desarrollarse, siendo ya en esos primeros momentos
uno de los lazos más fuertes que se dan entre las personas. Desde el momento del
nacimiento, el bebé comienza a establecer un importante e inquebrantable
vínculo con sus figuras de apego. Estas figuras son aquellas que se ocupan de
satisfacer sus necesidades físicas y afectivas. El bebé, aún sin consciencia, percibe
que necesita las atenciones y cuidados de esas personas cercanas y de este modo
se genera el vínculo de apego. Siendo este vínculo de apego, creado en los
primeros momentos de vida, las bases de los futuros vínculos y relaciones de apego
de la persona tanto con sus progenitores como con otras personas.
Evolución de la Relación entre padres e hijos

La relación entre padres e hijos se produce en el seno de una familia, y en el


seno del desarrollo, crecimiento y maduración de una persona, lo que tiene
importantes implicaciones.

 Por un lado es una relación que se produce entre dos personas que forman parte
de un sistema familiar. Es decir, en la interrelación intervienen otras personas,
afectos, lazos, etc.

 El crecimiento del niño/a, implica una evolución hacía su personalidad


madura, identidad y autonomía. La relación y los roles de padres e hijos
deberán ir evolucionando a medida que se completa el desarrollo del niño/a. A
grandes rasgos, la relación comienza como adulto-bebé; adulto-niño; adulto-
adolescente; adulto-joven; adulto-adulto.

10 Claves para mejorar la relación entre padres e hijos.

1. Comprende que tu hij@ es una persona independiente a ti, que tiene sus
pensamientos, ideas, gustos e intereses y necesidades de desarrollo. Es
fundamental ponernos en el lugar del niño/a para comprenderle y mejorar la
relación. Debemos partir de que como adultos estamos más capacitados que
ellos para desarrollar nuestra empatía hacía ellos. Es bueno recordar cuando
nosotros teníamos su edad, para hacernos una idea de lo que pueden estar
pensando, sintiendo, etc.

2. Establece un estilo educativo democrático, se trata de evitar imponer a la


otra persona (en este caso el niño/a), y en un lugar llegar a un consenso de
normas y reglas que deben cumplirse por el bien de todos. No debemos dejar
que los niños y niñas hagan lo que quieran y que no respeten ninguna norma,
es importante saber aplicar una disciplina positiva, donde sus actos tengan
consecuencias.

3. No escatimes en muestras de afectos. Los niños y niñas están en proceso de


desarrollo, no sólo hay que quererlos, sino que ellos tienen que percibir que son
dignos de nuestro cariño y afecto.

4. Sé flexible y deja que la relación evolucione a medida que el niño/a se


desarrolla. Es importante transformar la relación como parte inherente a la
evolución psicológica del pequeño, a medida que necesite autonomía debemos
ir dándosela, como respuesta a su necesidad de independencia.

5. Ante los conflictos, mantén la calma, evita los gritos y críticas. Cuenta hasta
10 y aplica técnicas de relajación.
6. Déjales su espacio e intimidad. A medida que crecen necesitan tener sus
secretos para desarrollar su identidad.

7. Crea un clima de confianza, donde puedan tener libertad para comunicarse.

8. Pasa tiempo de calidad con ellos. No se trata de cantidad de tiempo, sino de


calidad del mismo.

9. Emplea el juego y el sentido del humor. Pasarlo bien, ayuda a estrechar los
lazos y reducir los conflictos.

10. Guíales en sus decisiones y caminos, pero no trates de dirigirles

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