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Iselda - Analisis Teoloico
Iselda - Analisis Teoloico
22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno
de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el Hades alzó sus
ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y
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En esta línea los comentaristas aportan lo siguiente:
SENO DE ABRAHAM
Término figurado que Jesús emplea en la parábola de Lázaro y el rico
(Lc 16.22) para referirse al lugar adonde van los justos al morir. Es un sitio
que se contrasta con el → HADES, lugar donde se encontraba el rico injusto
(Lc 16.23). El seno de Abraham es también sinónimo del → «PARAÍSO» que
Jesús prometió al ladrón arrepentido (Lc 23.43; cf. → SEOL). En la parábola,
Jesús describe un banquete en el paraíso a la usanza judía, donde los
invitados se reclinaban ante la mesa y apoyaban el brazo izquierdo en
almohadones. De esta manera, el que se hallaba a la derecha de otro,
prácticamente estaba reclinado «en el → SENO» de este (cf Jn 13.23).
(Nelson, 1998, 1537)
HADES:
Termino griego que se refería originalmente al dios de los lugares
inferiores. A la postre vino a ser el término que se utilizaba para ese lugar, y
por lo tanto se empleó en las antiguas traducciones griegas de las escrituras
hebreas para referirse al lugar de los muertos. Aunque originalmente el hades
no implicaba necesariamente un lugar de castigo, poco a poco vino a ser el
lugar en que las almas están prisioneras esperando su redención, o el lugar
de castigo eterno. (González, 2010, 137)
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V.- ANALOGÍA DE FE: Este principio se ve respaldado por los siguientes pasajes:
No debemos olvidar que nuestra única garantía de salvación es Jesucristo y que solo
tenemos una vida por vivir, y que de todo lo que hagamos daremos cuenta a Dios
(Eclesiastés 12:14). Que nuestra esperanza de ir al cielo descansa en la promesa y en las
palabras de nuestro Señor Jesús (Juan 14:3), y que la única forma de reencontrarnos con
nuestro Señor es viviendo en santidad (hebreos 12:14). Por lo tanto, dichos lugares; el seno
de Abraham y el hades, no son sino el destino al cual nuestra forma de vida aquí en la
tierra, determina. Porque el evangelio es salvación para el que cree y para el que no, es una
condena irrevocable. Porque nuestras acciones hoy son trascendentes aún después de la
muerte.
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REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA