Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las electrobombas son un tipo de bombas hidráulicas que se caracterizan por ser
accionadas a través de un motor eléctrico. Se emplean para transformar la energía con la
que se activan en energía del fluido incompresible que mueve.
Todas las bombas centrífugas son rotativas y transforman energía mecánica (en concreto
energía cinética, movimiento circular del líquido) en presión. Para iniciar el movimiento
del líquido se necesita de una energía generada por un motor. Si la bomba funciona
utilizando un motor de explosión por combustible se denomina motobomba y si se trata
de un motor eléctrico se denomina electrobomba.
Las electrobombas presentan generalmente mayor vida útil y al igual que en cualquier
bomba centrífuga, su funcionamiento se basa en la entrada del fluido por el centro del
rodete o impulsor, a su vez el giro genera la fuerza centrífuga que hace que el fluido pase
al cuerpo de la bomba donde la energía cinética del fluido se transforma en presión.
Finalmente, desde el cuerpo el agua o líquido será dirigido hacia donde se pretende
trasladar a través de tuberías o mangueras.
¿QUÉ DEBEMOS DE TENER EN CUENTA PARA COMPRAR E INSTALAR UNA
ELECTROBOMBA?
Podemos decir a manera general que una Bomba de Agua, está compuesta de:
Carcasa o Armazón
Una Entrada y una Salida
Impulsor, Rotor o Rodetes
Sellos, Retenedores y Anillos
Eje Impulsor
Cojinetes o Rodamientos
Panel de Control
Motor
Es lo básico como para entender el tema, pero pueden contener, tuercas, o´rings,
tapones, acoples, ventilador, capacitor, cables, entre otros.
Supongamos que tenemos una Electrobomba y queremos vaciar una piscina. Esta bomba
tendrá un sistema de detección automático (flotador) por lo que es sumergible, las
Motobombas no tienen ese sistema porque están en la superficie. La Electrobomba
cuando detecta con su flotador que no hay más agua para movilizar, se detendrá,
evitando así que se queme. Un ejemplo de esto es:
Y como sabemos que no es fácil comprar una Motobomba o una Electrobomba, lo mejor
es seguir aprendiendo un poco más sobre estos útiles equipos. Te invitamos a revisar la
siguiente Guía para que sigas los pasos correctos y elijas bien:
Las bombas de agua para pozos, como su propio nombre indica, se emplean para sacar
agua de los pozos.
Sin embargo, hay distintos tipos de bombas de agua para pozos ya que dependiendo de la
profundidad y de sus condiciones es necesario escoger un modelo u otro.
Los pozos poco profundos son pozos con una profundidad de agua de 30 metros o menos,
en este sentido, muchas bombas de agua se fabrican específicamente para los pozos poco
profundos y sólo funcionan a una profundidad de agua de 6 a 7,6 m.
Las bombas mecánicas para pozos poco profundos, tales como las bombas de chorro y
bombas centrífugas, emplean bases que también se pueden aplicar a los pozos más
profundos. Sin embargo, las bombas manual no pueden funcionar en pozos más
profundos.
Bomba manual
Las bombas manuales generan un vacío dentro del pozo que hace que el agua entre en el
tubo de la bomba y vaya hacia arriba a través de la misma. Sólo funcionan con pozos poco
profundos y operan manualmente mediante el bombeo de la palanca, aunque algunos
modelos cuentan con un pedal.
Bomba centrífuga
En este caso, se emplea la energía cinética para conseguir que el agua se traslade fuera del
pozo por medio de la bomba haciéndola girar. Funciona gracias a un mecanismo manual o
un motor de combustión, dependiendo de la bomba centrífuga específica. Se usan
normalmente para bombear agua para el riego, y en ocasiones también se utilizan con
fines industriales, como los sistemas de refrigeración o transferencias de sustancias
químicas.
Las bombas para aguas residuales cuentan con un impulsor sellado a la carcasa que se
sumerge en el líquido a bombear.
Una de las principales ventajas de las bombas de agua para aguas residuales es que
proporcionan una fuerza de elevación significativa al no depender de la presión de aire
externa para hacer ascender el líquido.
Se emplean, como su propio nombre indica, para el tratamiento de las aguas residuales,
es decir, aquellas que ya han sido utilizadas y están contaminadas con sustancias fecales
procedentes de desechos orgánicos humanos o animales.
Para el tratamiento, canalización y desalojo de estas aguas se utilizan las bombas para
aguas residuales. El funcionamiento de la bomba es el resultado de la interacción entre la
bomba y la tubería de impulsión o de presión.
Presiona el agua hacia la superficie, en lugar de absorberla desde el suelo como las
bombas de agua sobre el nivel de la tierra. La mayoría de las bombas para aguas
residuales son cilindros largos que tienen un diámetro de 3 a 5 pulgadas (7,5 a 12,5 cm) y
2 a 4 pies (61 a 122 cm) de largo.
Cuentan con un motor sellado herméticamente que está unido de forma acoplada al
cuerpo de la misma, evitando que el agua llegue al motor de la bomba, causando un
cortocircuito.
Las bombas para agua residuales, tienen numerosas ventajas como la reducción de los
problemas mecánicos, incluso, pueden durar hasta 25 años sin tener que ser
reemplazadas.
Además, las bombas para aguas residuales no dañan la cavitación, uno de los problemas
más comunes en el uso de este tipo de aparatos mecánicos, al emplearse por debajo de la
superficie del agua.
Después, los impulsores envían el agua hacia afuera de la bomba y a través de la cañería
hacia el tanque de agua.