Fue el maestro del latinoamericanismo, como se reflejó en sus numerosas obras, cátedra universitaria en la Universidad Nacional Autónoma de México y el Colegio de México, y en los congresos, seminarios, simposios, coloquios y conferencias que organizó en el mundo. Sus temas de investigación y reflexión son fundamentales para el conocimiento del pasado en el presente y la acción futura de América Latina; entre ellos destacamos la ontología de Nuestra América, el pensamiento y la acción de los grandes latinoamericanistas de los siglos XIX y XX y temas diversos de la filosofía, la historia, el encuentro de culturas y, en esencia, la identidad y autenticidad de Latinoamérica. Siempre señaló la necesidad urgente dey la liberación del neocolonialismo y la opresión.
El filósofo mexicano doctor Leopoldo Zea Aguilar (1912-2004) fue discípulo
del filósofo español maestro José Gaos, emigrado o transterrado en México; y por Gaos, discípulo de José Ortega y Gasset. Se hizo famoso con su tesis de grado de doctorado El positivismo en México, en la que estudió las ideas positivas y su aplicación a las circunstancias que vivieron México y el mundo en las décadas de transición entre los siglos XIX y XX. Según sus planteamientos, los hechos históricos no son independientes de las ideas, y en la misma forma, estas no se manifiestan en puro sentido abstracto, sino que son siempre una reacción a una determinada situación de la vida de los hombres y los pueblos. El maestro Gaos inició desde México la Escuela del Pensamiento Latinoamericano, que su discípulo Zea continuó con verdadera pasión hasta su muerte, con las ideas perennes que siempre permanecerán como único camino para el futuro de este Pueblo de América, como lo llamó el maestro Germán Arciniegas, gran admirador del maestro Zea.
El filósofo mexicano tuvo pasión por buscar, reflexionar y defender la
autenticidad de Latinoamérica, para llegar al conocimiento de la esencia de un pueblo que tiene unidad en el pensamiento continental y diversidad de las ideas de acuerdo con las circunstancias en los países. Una gran nación unida desde México, Centroamérica, las Antillas y Suramérica con anhelos futuros hacia la integración. Un pueblo con fuerzas internas que luchan por la libertad y el desenajenamiento ante la opresión y el neocolonialismo. El maestro Leopoldo Zea fue uno de los más grandes ideólogos de la filosofía latinoamericana, que es un pensamiento sobre el ser hombre en esta parte del mundo y un proyecto educativo de liberación. En sus reflexiones llegó a desentrañar la filosofía de la historia en aquella búsqueda de la esencia ontológica del ser latinoamericano, y el conocimiento de la auténtica expresión de nuestros pueblos. Entre sus numerosas obras destacamos las siguientes: El positivismo en México. Nacimiento, apogeo y decadencia; Dos etapas del pensamiento en Hispanoamérica; América como conciencia; América en la historia; El pensamiento latinoamericano (2 volúmenes); Filosofía americana como filosofía sin más; Dialéctica de la conciencia americana; Filosofía y cultura latinoamericanas; Filosofía de la historia americana; Simón Bolívar, integración en libertad; Latinoamérica, un nuevo humanismo; América como autodescubrimiento; Fuentes de la cultura latinoamericana (3 volúmenes); América Latina, historia y destino (3 volúmenes), publicada en 1992 en su homenaje. En el año 2000 inició las series La cultura latinoamericana de fin de siglo y de milenio y Humboldt, el otro descubrimiento. Destacamos, asimismo, sus numerosos artículos publicados en revistas latinoamericanas y del mundo.
En el quinto centenario de América, el maestro Zea defendió la idea del
Encuentro de Culturas, pues la identidad de Nuestra América se halla tanto en lo indígena y en lo europeo, como en todos los pueblos y culturas que han llegado a estas tierras, convertidas en síntesis de la cultura universal. Ante los defensores de la idea del descubrimiento de América, o sea del hallazgo de un mundo nuevo por Colón y los españoles, el maestro Zea señaló que no hubo descubrimiento sino encubrimiento de América, pues ocurrió la acción de Europa conquistadora y dominante que encubrió el desarrollo y los adelantos de las culturas aborígenes, entre ellas los aztecas, los mayas, los incas y los chibchas.
Para llegar al análisis ontológico de la cultura latinoamericana, Zea señala la
necesidad de estudiar las esencias de un pueblo nuevo que surgió del pluralismo cultural, resultado del encuentro de culturas en este es espacio geohistórico. Estas culturas han convivido durante cinco siglos, se han mezclado o fusionado, y así se ha consolidado una nación de esencia mestiza en el panorama mundial. Estos aspectos de la unidad latinoamericana, junto con la diversidad de los países que conforman la gran nación, se manifiestan como preocupación de los pensadores que han luchado por definir la identidad de esta nueva cultura y señalar los caminos hacia su futuro de gran prosperidad.
El maestro Zea se convirtió en el gran ideólogo contemporáneo de la nación
latinoamericana, aquella que fue defendida por los libertadores en la revolución de independencia y predicada por los grandes pensadores Andrés Bello, Domingo Faustino Sarmiento, Juan Montalvo, José Martí, Carlos Arturo Torres, José Enrique Rodó, José Carlos Mariátegui, José Vasconcelos, Alfonso Reyes, José Luis Romero, Pedro Henríquez Ureña, Mariano Picón Salas, Arturo Uslar Pietri, Germán Arciniegas, Otto Morales Benítez, Jaime Jaramillo Uribe, Orlando Fals Borda, Antonio García, Víctor Raúl Haya de la Torre, Gilberto Freire, Darcy Ribeiro, Arturo Ardao, Arturo Andrés Roig, Ernesto Che Guevara, Roberto Fernández Retamar, Pablo Guadarrama y muchos otros.
Leopoldo Zea nos ha dejado un mensaje de lucha por la integración de
América Latina, un pueblo nuevo, síntesis de culturas. Un pueblo que debe encontrar el modelo auténtico político, socioeconómico y cultural que surja de la propia realidad latinoamericana, porque, no es en la utopía, ni en el modelo extraño en donde los latinoamericanos encontraremos nuestro mundo. Es en nuestra propia realidad, que exige una filosofía propia, una cultura latinoamericana y una acción decidida para construir la Patria grande latinoamericana que todos anhelamos.