Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Seminario Escombreras Gonzalez Calisaya Quispe Corregido
Seminario Escombreras Gonzalez Calisaya Quispe Corregido
Facultad de Ingeniería
Departamento de Ingeniería de Minas
Gonzalez, Franco
Quispe, Elber Daniel
Calisaya, Reinaldo
2019
1. Diseño, construcción y operación de escombreras
1.1.Introducción
1.1.1. Definición
Es un depósito donde se disponen de manera ordenada los materiales solidos no
aprovechables (estériles), de granulometría variable, procedentes de actividades humanas,
en este caso, materiales provenientes de las labores de extracción minera.
Dichos estériles se originan por la excavación de galerías de preparación de labores
subterránea, por desmontes de las rocas de recubrimiento en las explotaciones a cielo
abierto, por separación o estrío a partir del mineral o residuos de cualquier tipo u origen.
1.1.2. Ubicación
En la elección del emplazamiento de una escombrera deben considerarse criterios de diversa
naturaleza: técnicos, económicos, ambientales, socioeconómicos, etc. Entre los criterios
específicos más importantes se encuentran la distancia de transporte desde la explotación
hasta la escombrera, que afecta al coste total de la operación; la capacidad de almacenamiento
necesaria, que viene impuesta por el volumen de estériles a mover, las alternativas
potenciales que pueden producirse sobre el medio natural y las restricciones ecológicas
existentes en el área de implantación. Independientemente de las razones económicas, debe
evitarse implantar las escombreras sobre zonas de eventual explotación subterránea, ya que
pueden provocar subsidencias en la superficie del terreno. Debido al riesgo de deslizamientos
y desprendimientos, no es aconsejable la ubicación de escombreras sobre cauces o zonas de
ribera, salvo que vayan acompañadas de medidas especiales de protección.
1.2.Tipos de escombreras
1.2.1. Según sus dimensiones
Grandes: aquellas cuya altura supera los 30 m.
Medianas: su altura se encuentra entre 20 m y 30 m.
Pequeñas: su altura se encuentra entre 15 m y 20 m.
1.2.2. Según su emplazamiento
De vaguada, fondo de valle o cauce.
De ladera, situada sobre pendientes con inclinaciones de hasta 8 %.
De divisoria.
En llanura exenta.
De relleno de corta o hueco minero.
1.3.Proyecto constructivo
Para la construcción de una escombrera se debe justificar su emplazamiento y su relación
con el entorno, pues se ve modificado el medio natural en el que se ubique la escombrera.
Debe existir una justificación técnica, económica y social. Se debe tener en cuenta el
máximo aprovechamiento de los volúmenes a verter y la simplicidad de la ejecución del
vertido con una adecuada distribución de los escombros y también la obtención de resultados
satisfactorios en cuanto a la estabilidad respecta. Debe provocar el mínimo impacto
ambiental posible y plantear condiciones favorables para una posterior restauración del
medio natural. Es de suma necesidad establecer planes de prevención control,
mantenimiento y remediación de la zona en cuestión.
Se debe conocer perfectamente el tipo de material a verter, sus características básicas y
propiedades físicas, químicas y mineralógicas, que ayudan en la determinación de la
posibilidad de generación de aguas ácidas.
Deben existir análisis técnicos, económicos, sociales, ecológicos, fundados en estudios,
como los siguientes:
Geología y geotecnia del sustrato (condenación de zonas, son lugares donde se sabe
que no existe mineral económicamente útil).
Geotecnia y estabilidad del depósito.
Hidrología y clima.
De subsidencia.
Sismo-resistencia.
Materiales de vertido, propiedades y características geotécnicas, físicas, químicas y
mineralógicas.
Medidas de seguridad.
Impacto ambiental.
En definitiva el proyecto de construcción deberá definir el tipo de escombrera que se
pretende ejecutar y se deben detallar los siguientes aspectos:
Naturaleza de los escombros.
Parámetros geotécnicos de proyectos, bien estimados a partir de ensayos in situ o en
laboratorio.
Topografía de la zona de ubicación (escala no inferior a1/10000).
Redes naturales de drenaje superficial y condiciones de las aguas freáticas, con sus
respectivas localizaciones y características químicas y físicas originales, también de
manantiales y surgentes.
Justificación de los taludes del proyecto en las diferentes fases constructivas.
Especificación de los métodos de transporte, extendido, compactación o vertido.
Prescripciones respecto a la protección de las condiciones ambientales.
Proyecto de las instalaciones auxiliares como vías de acceso y transporte, muros de
pie, plantaciones, etc.
1.4.Estabilidad
La estabilidad de los taludes de las escombreras depende de la resistencia a la fricción del
material granular que conforma el cuerpo de la misma y del suelo o roca de fundación. El
suelo y la roca fallarán si las tensiones en cualquier plano exceden los valores de las
resistencias al corte de los mismos.
A fin de efectuar el diseño conviene adoptar una pendiente permisible. La pendiente
permisible del talud depende de:
Resistencia al corte del material granular y del suelo o roca de fundación. Peso
específico del material.
Altura prevista de la escombrera.
Distribución de la presión del agua.
1.2.Aspectos constructivos
El método de formación de la escombrera tiene importancia sobre la homogeneidad y
estabilidad de la misma, predominando la estratificación horizontal o paralela al talud.
Es necesario también tener en cuenta el tipo de vertido que se utilizará (Ver Fig. 5-6-7-8-9-
10).
El vertido directo desde camión solo es admisible en escombreras en manto o de pequeña
envergadura, debido a que es peligrosa la aproximación de volquetes al borde de vertido. Es
de suma importancia no combinar los escombros de la mina con lodos o residuos de otros
procesos.
Fig.7: Elevación y extendido con buldócer. Fig.8: Vertido directo desde camión.
Fig.9: Vertido y extendido con camión. Fig.10: Vertido con camión, extendido con
Buldócer y captación.
1.3.Medidas de seguridad
En las obras de escombreras se producen accidentes de distintos tipos producidos por las
maquinas, por los errores de los operarios o por acontecimientos naturales tales como
lluvias, terremotos etc. Los accidentes más frecuentes son:
- Deslizamientos de máquinas por los taludes.
- Choques de los equipos producidos por maniobras mal coordinadas o insuficientes
plataformas de trabajo.
- Rodadura de bloques a grandes distancias ladera abajo que pueden afectar a personas,
edificios, carreteras, y llegar a producir aludes.
Para evitar las rodaduras de bloques, se puede realizar un cordón de roca de no menos de 1
m de alto, delimitando el área destinada a la escombrera, evitando que los bloques rueden
más allá del cordón.
Mientras que para evitar la caída de maquinarias por el talud, es aconsejable que el buldócer
al empujar la carga deje una berma de referencia en el borde de vertido, para facilitar las
maniobras de vertido. En cualquier escombrera en la que aparecieran grietas o deformaciones
indicativas de un posible deslizamiento profundo, se realizarán inmediatamente las
operaciones de remediación, y posterior observaciones sistemáticas de los movimientos y de
la evolución de las grietas.
1.4. Impacto ambiental
El impacto de mayor importancia, que puede gestar las escombreras es la aparición de
lixiviados contaminantes, por lo que se deberán construir las redes de captación necesarias
para su recolección y tratamiento. Si los estériles son gruesos, resistentes y no producen
lixiviados contaminantes, el único impacto provocado es visual y paisajístico.
En el caso de estériles de rocas friables, se genera polvo y polución de las aguas superficiales,
generando turbidez en las mismas, por lo tanto es necesario aplicar medidas a fin de controlar
la erosión eólica de la escombrera.
1.5. Abandono
En el proyecto deben estar previstas las medidas a tomar una vez terminado el vertido de los
materiales a la escombrera, teniendo como condición fundamental que una escombrera
abandonada no dé lugar a riesgos de inestabilidad ni contaminación al ambiente, teniendo en
cuenta la restitución paisajística y la reutilización del terreno para otros usos.El tratamiento
habitual consiste:
Suavizar taludes.
Cobertura de la escombrera con tierra fértil, de por lo menos 30 cm.
Revegetación con especies autóctonas, asegurando su crecimiento y desarrollo.
En caso de posibles futuras inestabilidades, deberá asegurarse el mantenimiento de
las redes de drenaje.
También los aportes de lixiviado a las aguas superficial tendían a ser máximos en las épocas
de lluvia, debido a que el escurrimiento superficial y la magnitud de agua que llevan los
diferentes cauces superficiales, tanto permanentes como los intermitentes que se desarrollan
en las diferentes quebradas, es mayor.