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* i.

i Maestro ~ a e i h a f .y Cmnista -.de la'. Ciudad i


Rafael Bernabeu López
................................................
Maestro Nacional y Cronista de loCiudad

I Centenario de lo Ciudad
(1836 1936) -
................................................
Editado por el Centro Artístico
Requenenile para fomentar las institucior
nes benéficas de la poblaci6n.
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Fern-dez de los Rios, e~c.),diversas mo.


nogr~st.peri6dicos de'la época, etc. etc.
h e m o s de truculencias, rninuciosida-
des y digresiones inútiles, exponiendo en
síntesis los antecedentes de aquella con-
mocidn nacional para ilustrár a presentes
y futuras gen4rnciones. Claro está que
de esta fratriqda contienda pocas son las
ensefianzas saludables que se pueden ob-
tener, s&o el gesto obstinado de un
pueblo .fiel a sus principios tradicionales
y a la causa liberal, por la que Requena
ya se habta 'signifiqgdo antenoniente.
Uno -de los debe& de este librito, el
m&snecesario sin duda, es el de rehabili-
tar, sin l i r i ~ o de
s ningún genero, la ver-
da$ &&orika.

Requena, septiembre 1936.


Debido a las kjrcun$ancias que
se atraviesan, no ,han podido a@pIarse
.-. las si-
guientes ilustraciones: - .
.. . . de don José P.. $e la Carcel
Retrata
Martilla.
S e h di: la Subdelegaci$n de Policia
. . :de este partido: ' . -
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Un miliciano (&stpmpade:!& epoca).
Retrato del general ~ ó m e z .
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bañero). ; . . . ...a..,
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~i ~ e m t od e Isabel II. I
Repato de don ~ a r c i i .5A ~ . k e n e ryo
Velasco. - . ,.. '
Retrato d e Cabrera. . ,# -
Aut6grefoS dé ~ o l i n i ,
r~ Albornoz y Peynado.
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.. Restos de foiuficaciones'& la bp&.


B e q e de don'Jose ~ r i & ' &Herrero.
W&or ~ j o .de s J. ~s&h;%a, J. Vi-
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ilah&va, & Viceni ~ebrithi .-


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- - L : .4: *.
Las dificultades politicas agudizaronse en los
últimos tiempos de Fernando VII. Ya Requerta.
antes de morir el rey, habia jurado defender a su
hija, *adornando el acto de la jura con fiestas y
regocijos públicos. 1
De un lado, los liberales apoyando a la niiia
Isabel II; d e otro, el pretendiente don Carlos de
Borbdn con los absolutistas.
En esta villa hacia ya tiempo que se habían
significado partidwios de uno y otro bando; pero
aunque en un principio se impuso el prestigio de
don Juan Nicolas de Molini, de don Jose Pedro de
la Cárcel Martilla, de'don Pedro José de Cros y de
'
otros patriotas, despues se acentuaron las luchas
(fines de 1832), culminando con el triunfo de los
isabelinos, la expulsión del corregidor don Cris-
tóbal Briz y la constitucióri de un ayuntamiento
de liberaies presidido por don Mariano Peynado
de la Mota; aparte de una Junta de Defensa que
dirigio don Diego Agut. Entonces se abolieron
9 -
algunas instituciones de otros tiempos, creendose
este Juzgado de Primera Instancia e Instrucción,
dependiente de la Audencia de Albacete.
Con rapidez y entusiasmo se organizaron las
Milicias Urbanas, alistándose 343 a vecinos hon-
rados~. Con ellos se constituyeron dos compa-
iiias mandadas por los capitanes don Jos6 Matrés
y don Gregorio Tena, y los tenientes don Satur-
nino de Vivanco, don lldefonso Hervella, don Jo- .
se Sobrerribas y don Juan Antonio Fernhndez.
todos ellos oficiales retirados. Tambien se orga-
nizo uria corta sección de .Caballeria al mando
del teniente don Mauro Terez.
Con todos estos elementos llevose a cabo (me-
diados de octubre de 1833), el desarme de los vo-
luntarios realistas, muchos de los cuales, siguien-
do las inspiraciones de su jefe don Jos6 de Me-
drano y de don Bartolomé Rausell, se resistieron
a ello y, unidos a algunos exaltados carlistas de
Utiel y Requena, recorrieron la comarca solivian-
tando a los aldeanos.
En persecución de ellos salieron las milicias,
mandadas por don Dorriingo 'Omlin, reciente-
mente nombrado comandante militar de Requena
y subdelegado de Policfa de e&e partido. Asf se
consiguió despejar la situacibn.
Las milicias fueron pertrechadas primeramente
por los almacenes militares; pero los uniformes se
Iiicieron luegb a costa de.la poblacibn, contratán-
dose en Alcoy 150 de aquellos por mediación de
10 -
don José Momalde, secretario de O m l i i ~ , segíiii
consta en Diario c i k ~In Ciutiad de V(zlerrcitr (31
mayo 1834,).
El 2': de octubre del referido año 1833, luego
de varios dias de fiestas y regocijos popularrs,
fué proclamada solemnemente Isabe! 11. En la ia-
chada de la Sala Consistorial se colocó iln rerra-
to de la reina con diversos adornos y *dos rriil
luces de aceyte en candilejas tie barro.; tair1bii.n
se levantó <una pirimide en la Plaza Resl con el
Dios Mercurio qiie representa el Comerciou, se-
gún consta en las Diligencias que se yracticarori
para la proclarnacicin de la Rqrza D.=Isabel 2':
por haber sucedido cn el irono por muerte de srr
Padre Dn. Fernando 7.O 1533, (Arcliivo Munici-
pal: Legajo VIII).
A l mes siguiente, don Ramón del Pino, dircc-
tor del *Presidio de la Real Carretera de las Ca-
brillas~,temiendo por los 500 petiados que esta-
ban bajo su custodia, solicitó, entre oiras ayudas,
la del concejo de Requena.
Como la Milicia Urbaria era insuficiente, fue-
ron armadas ~rnucha'sgentes honradas y adictas
a la legitima causa de la Repnas con las que se
formó uria nutrida hueste que, tomando el crirnino
de Valencia, tranquilizó a Siete Aguas y llego a
las cercanias de Buñol, pueblo asediado por una
fuerte partida carlista. Otros grupos de milicianos
fueron hacia Chelva y otros lugares amenazados
por las faccioiies de Carnicer Roger.
11 -
Tras estas salidas de los requenenses, se reor-
ganizaron las milicias, constituyendose tres com-
pailias mandadas por don Marcelino Marfa .He-
rrero y Velasco, don Gregdrio Tena y don Jose
Sobrerribas y nutridas con hombres de 18 a 50
arios que pagaban más de treinta reales anuales
de contribución directa.
Todos estos esfuerzos merecieron 'la felicita-
ción de las autoridades superiores, como lo ates-
tigua el siguiente documento (n." 61 de nuestra
colecci6n):
comand d. Gral. de la Provincia de Cuenca-
Por el oficio de esa Yllustre Corporación de 19
del corriente, quedo eniirado de las providencias
enérgicas y leales -que se adoptar.on en vista de
la comunicacibn q u e por la del 1=/ recibieron de
la Justicia .de Sieteaguas, y mereciendo todo mi.
aprobación, Lo elevo como es justo a la conside-
racidn, apreciador de la conducta de las autorida-
des que como V. SS. saben corresponder tan
eficaz y lealmente a las obligaciones que'la .Sa-
grada Causa de la Patria y.,de la Reyna imponen
a los buenos españoles ck todas las clases,.din-
dome yo el parabién d e tener en la Provincia
Ejemplos tan dignos de imitaei6n por todos los
pueblos de ella.--Dios guarde a V. SS. muchos
aiios. -cuenca a veinticinco de Noviembre de
mil ochocientos kein ta y tres.-Juan Antonio de
Aldama, comandante general de la Provincia.-
Seflores Presidente y Ayuntamiento Real de ~ e :
quena P. 12 -
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u
" '.:
NuevarnenJe se llevd a cabe la reorganización
dqia. Mi&is'v:bana, constituyCndose dnco com-
panlas nis&#das @!.don 'Marcelino Ma* He-
. rrero, don ~4cintoPenen. don Ginds He-
- rrero; don Qegodo Tepa ydon Jose Sobrenibas.
Con es@+(uerzasse -form&'al poco -un'.~ati1116n.
cuyo mandÓYse en=e&ead&adoi-&i+11n0 Ma-
. rfa ~ e r r e r-bmbre$fg
4 reconocido. pt@stigto.'Poor
clgto que en ipestio Archivo ~ u n f c @ l (Acuer-
'
dos; 1833, folio'S9) hay diversos antecedentes
sobre el avitÜqllarniento de los 'mitidanos,.tales
.' como una. comvnicaci6;odel.conde . .... de Cuba,ca- ,
pithn general de;Valengit$v Murcia, sobre la re-
O
misl6n de dl8i.mil caduehqs.dq fusil *para que I)

q a n distrlb$@is -con-la prudente opo@nidad a


\
fin de que,'s(i. uso* produzw $1 resúltado apete- .
cido~. '
1
-*
Durante .el:verano dé 1834 $e deseneaden6 una
cruenta epideá>@ de c61eia morbo-asidtico que,
en pcko9dlas: sembi6 la desqlqión y la muerte
en R e q u ~ n a 2sus alde& sncambiendo, a1,aecir
de un auto<,!a septima pace.del viidndaño.~olq
en el mes del Agosto hubieron .seiscientos ataca-
dos. En Qn ~~ugustiosos mopentos ? digna de
memoria la actuación del medíco don José Mo-
jaier, que &Úri6 en el cuiplimientti del deber;
tambien fue:$fuy ponderada la conducta altamen-
te humanip4.a de don, Pedro Ripoll, . fraile
. exda-
ustrado de ~ q nFra-isco.
-. 14 -
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sigo don rsidoro Salazar, refugiado en Utiel; quien
n@ .tarda - 6.ser apresado y encarcelado en Re-
suena (Zf& 1895).
De la poblaci6n fueron expulsados significados
- carlistas, entre ellosdon Francisco ~ u i l l e m fran-
,
ciscano excláustrado~que, protegido poriel cura
de San Micolas, fue -encargado de la iglesia de
-. FuenterrobTe$ en ~O pueblo no tardd en crear
u2a facción, juztamente con Jos6 Antonio López.
Ataque de Cabrera
El 19 ue sep\ieriibre de 1835, e11 rriedio ciel in;i-
yor entusinsnio, penetrabit cii Utittl e1 c . i . 1 ~bre i . 3 ~ 1 -
dillo carlista tloii Rarnbn Cabrera coi1 rnil dos-
cieiitos tiombres, además de las partid;is de .lo;i-
quin Quilez, Josc Miralles (Si*rrtidor) y JorC
Cubells.
Al día :iguienie, Cabrera se dirigió con sil':
huestes hacia Reqilena, seguro de atraerla ii
causa; %pero los requenenses Ic conociaii y se
contente con oftcccrles una ocasiQri para probar
al mundo que eran los mismos que defendieron
la libertad en el año 33 y los que por ella sufrie-
ron más tarde destierros y privaciones);. (a).
En una interesantisima biografia anónima del
caudillo tortosino, se lee coi1 respecto a este par-
ticular lo siguiente: .Esta tieroica y vafieiite po-
blación se había señalado entre las i l e su provin-
.------
(a) F. Cabello: H-oria t l 10~ Gurrru C i ~ ~ l.i lU,.,
Pnliorania &.spurlol Conteni~~or.trneo (1845); 111. 104.
M. Lafuente: Historin G ~ n r r c (~I rl E.ulini)ri ct89ü1;SS. 3 4 .
17 - -
cia por su decisidn y entusiasmo hacia ?a causa
de la libertad y de su Reina Isabel, y la conquis-
ta de un punto altamente militar. junto con las
circunstancias de riqueza y abundancia, ofrecfa .
sobrados atractivos a la codicia, vanidad y ven-
ganza de Cabrera. Calcul6 el tiempo que podrfan
tardar los socorros de nuestras colutnnas, y qui-
so aventurar un ataque violento, único recurso
que quedaba a su estrategia; siempre que aban-
donando el sistema de continua locomoci6n tra-
taba de fijarse en el ataque o conquista de algún
punto.. (a).
La inesperada presencia de Cabrera oblig6 al
jefe de este Cantón Militar don JosC Ruiz de Al-
bornoz a reforzar precipitadamente los lugares -
de mayor peligro, cerrándose las calles y cami-
nos que daban acceso a la poblaci6n y ordenin-
dose que cada vecino asegurase la defensa de su
casa. Todo ello a la vista de#las facciones. ,
#Los requenar¡-os-afiade el biografo del Tigre .
del ~ a e s t r a z g -
o esperábanles con orden yAserg-
nidad, habiendo tornado 'expontiheamente las '
:

armas no solo los nacionales sin6 tambien los


paisanos, resueltos a defendase hasfa-la .Última
extremidad D. " .

Mientras tanto, el municipio presidido por do'n


Santiago Montes llevaba a cabo el cobro de #una
derrama de sé'senta mil rs. v n . ~'en.tre las perso-
(a) Vldas u hechos de Ramón Cabrera (1839)', 44.
18- ."
xias pudientes, para afrontar las necesidades nias
perentorias.
.4 niediodia cruzaroiise los primeros disparos,
pues el enemigo avanzo resueltamente Iiacia el
Arrabal, siendo rechazado varias veces.
Entoiices se dispuso uii ataque por las Peñas.
Hacia las dos de la rarde, la poderosa caballería
de Cubells evolucionaba por los ilaiicos de aque-
lla barriada, mientras que una corripailia de [lava-
rros se lanzaba violentamente por el camino de
Reinas, obligando a los milicianos a replegarse
tras las improvisadas defensas, quedando aisla-
das algunas guerrillas que se batierori con de-
nuedo.
.41 mismo tiempo, SIOS carlistas dividieron sus
huestes y atacaron en columnas cerradas por tres
distintos si ti os^. (a); pero los defensores mante-
niarise en sus puestos, repeliendo a las descon-
certantes descargas cerradas del enemigo que,
con cinco muertos y muchos heridos, tuvo que
retroceder *con bastante confusión, alternando el
fuego con gritos desesperad os^, según se escri-
be en Vida-v hechos.de Harndn Cabrera. De los
rnilicianqs solo hubo que lamentar 13 muerte de
Fausto Gimilio.
La excilacion y el ardimiento del vecindario
debió ser iormidabie, pues según 10s correspon-
sales de esta campana, mientras los hombres de-
. - --
(a) D. Calvo y - ~ ~ c h i nHiutoriu
a: de Cnbrercc u de la Gue-
rrci Civil (1846). 115.
19 -
fendfari el ferreno palmo a paimo, las mujeres y
los muchachos,-en el mismo recinto de las Pe-
nas, aabrian zanjas en las calles y formaban ba-
rricadas~..
Hay que hacer constar que el Batallón de Mi-
liciano~sólo dis;lonfa de 150 fusiles y escasas
municiones; los demás, eran * escopeteroso.
El sitiador insistio nuevamente por las Penas,
esta vez cori tanta furia, que los nacionales tu-
vieron que refugiarse en las casas inmediatas.
Entonces, el escuadrón de don Msuro Terez si-
muló una salida, atrayendo al enemigo hasta la
misma puerta de Reinas, apero las torres, venta.
nas y tejados se hallaban coronadas de gentes
que abrieron u i i fuego vivisirnos y que obligaron
a Cabrera a retirarse hacia el convento d e San
Francisco. (a).
Con respecto a este trance, escribió el cronista
Cabello lo siguiente: #No puede darse mas deci-
sibn, una actitud más imponente. Parecfa que
dentro de Requena estaba el ejercito y sin em-
bargo no habia un solo soldado. Los nacionales.
hablan causado sesenta bajas a la faccibn y ha-
bian hecho conocer a Cabrera que las calles de
Requena le estaban vedadas*. .,:
Anochecido, recibiose una comunicación fir-
mada por Domingo Forcadell, famoso cabecilla
que se habfa unido al jefe carlista, solicitando la
(O) F. ~abell;, F.Santacruz y M. Tcmprado: Hlstorla de
la itlttmn Guerra en Aragón y Valencia (1845). 90.
20 -
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.do ppr&i?t$.' ~ ~ u & . ~ ; ~ h slnf4fwrár: e l ~ k , eri:,'ei
temeeat/o rem.:que,le lanló..e~.,prit>d&:~ hera don
MariiA f?$[cfn&l;kne$$?s: 'co&i$,#iaj'.de ,don
'.gi-pi@eA&~~(&$'~F&~@~&~..G@+~ y don
.: ~11tóiiibij3&ii :tq1;aii'i~;$~~~rt&ide !+$tirada. fa).
r e ~ ~ Os*
'..''En:ea t a ~ ~ e m ppe,$igr¿bn- ...... :$is o
$r@stas
siet&Umbres,y n o s e ~ e n b h m ~ algunos.
Tambien .se apoderaron -10s reguenenses de tres
carros de vt'veres :. :, - . .,..* :-,';...;. _ . . . - ,
. ~ersi~ui&on' a- @b!era e! geaeA-lAlbuerne.
jefe &.este distrito, 'coh los~coroneiesEguagui-
.
rre y ~lfn,~inco~o,cándoseles un .n6&do3 . grupo .-.<Y-

. de klicianos, de Uqel i i e estaban refugiados en


.. _.
~i no-Raqudb; _,_. :~sta~:fu~~:~é~a~$'~asth :cerca
de .;&&:de ~lpueute.i$'~:*ii:;-~,~.~:
.- $.- .,,: \ :
,$. ,- , :.:.;:,:i.Z :..
..m
C. .. :, - . .
~n.;ei .~tgajq,+VT$~ d $ l ; ~ . . ~ ( ~ h i $ < @ "se ~~d~a~
conserfa' e l .~xped&tit4.&bni &Lopm&k.;r'.cidri
&$+&a- a ;es!+~ ~ ~ l @ a d ~ ~ ' @ & j . y ~a- ~dios~t
. &aa-s& forir+$tc~@j&,~ :&fe*f$a&:..';: -...
~ ~ e . ' c. .s. .p. ~e .r. .a. .b. .a.C. ae-ciüd&
- ....:... >. ~..*.,.;,:.:.~ ~ ~ Q !;.. . , ': '-
. . .. .. . . .;..i(j.<:e;:,.~*.....*
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t...Ai "fracasado ;intento de ios carlistas sucedió


por aqukuna inusitada actividad militar que obli-
g& al vixudario a realizar no pequefios sacrifi-
-.
cios. ~aG6i'en-haremos mención de las alarmas
que se produjeron con motivo de la llegada de
algunas tropas de don Adrian JAcome que huían
de Chelvi'ante la presencia de Cabrera con fuer-
zas nurneros@imas: ;
- Los afanes ¿ie lo+íequenenses reconcentraron-
s a e n reforzar Jas ddbiles fortificaciones, impro-
visandost algunas baterfas~ bajo la dirección
.
I

de don Guillermo Saez. En el Puerto de Valencia


, se hizo un foso con su correspondiente puente .
levadizo, Asi mismo, el W i e r n o envió 500 fusi- 0

\
.
les para los rñilicianos.
.... -- *

La facci6n de Miguel Sancho (El Fraile de la - ' -


EsperanraJ Saqueaba impunemente las aldeas,
sin que -fa columna del generaka~arletahiciese
nada por impedirlo (mano de 1836).
1' e s que lc gayor padé de las tropas, cuando
venian p& aqui, era-para exigir recursos conr que
aliviar su sijuacibn miserable.
Asl se desenvolvla ia campana un mes y otro
'

mes, un afio'y otro ailo. .


El 30 de julio, el cabecilla Quilez incorporó a
- sus fuerzas a muchos vecinos de Utiel, a cuya
villa llegó con el coronel Morán y el canónigo
Perciba. Ni que decir tiene que los mAs signifi-
cados liberales de la poblaci6n hermana se refu-
22 -
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Dispuestos los defensores del Pretendiente a
dar .un decisivo impulso a su causa, reunieron
- una aguerrida $ivisiÓn q e fué encomendada al '
Y quien despues de un
general d o n : ~ i ~ uGómei,
el
-.largo recomdq por Landete, llegb a'utiel el 5 d e
septiembre d..1436, en donde se le unid el arci-
preste de Moja don Josc Millan con varios ;en-
tenares ae 'voiuntarios.
Mientras tanto, las divisiones-de don Evar-to
San Miguel.y don 1sidro.Alaix permanecfan en '

~ a f i k y8Cuen?a
e en lamentable situación.
El caidi) carlista hizo .un apremiante liama-
miento R 103 jefes de i a i facciones para marchar
sobre ~ a d r i d .A dicho llamamiento acudieron
Qullez y Miralles con unos, 3.500
hombres:
En Requena. durante estas horas angustiosas,
se adoptaron grandes precauciones por el coro-
nel don Jose Ruiz de Albornoz, nuevamente jefe
de este Cantón Mili.tar, quien un16 a las milicia-
nos una compañia de veteranos y nuinerosos ve-
cinos armados de Uticil y rle otros lugares inriie-
diatos.
'Todo esto creó una dificil situacioii econ8iriica1
pues solo en suministros se invertiari diariamen-
te 7.000 reales; pero en tan criticos niorner~tosse
inipusieron Huiz de .4ibornoz, Herrero y el alcal-
de doii Norberto Sincliez. recurriendo a los ad-
iiiinistradi~res de rentas piiblicas y a los de ¡os
Iiacendados forasteros y ausentes, asignando a
don Andres Maria Ferrer de Pleyamai-is la contri-
bución especial de 14.000 reales: a doii Manuel
Bascuñana, 7.000; a don Pedro Juati Moral, 7.C00:
a don Víctor Ruiz, 7.000; a don Benito y don l'la-
riatio Peynado, 7.000; 3 dori José Roda, 7,003;
eic. etc. Luego se hizo otro reparto eiitre los tia-
cendados ausentes, renniendose 68.000 reales.

La villa se hallaba materialmente sitiada ei dia


9, intentandose incluso un ataque por la facci6n
del Serrador, pero este, como refieren Calvo y
Rocliina y la citada Vida y lrechos de Rarrrón
Cabrera, tuvo que retirarse ante el iiutrido tiro-
teo que se les hacia.
Desde este momento perdió fuerza el rumor de
que Gómez intentara atacar a la población, pero
pronto se desvanecieron tales optimismos.
El dia 11, el .célebre Cabrera llegó a Utiel con
las facciones de José Domingo Arnau, Jose Ar6-
25 -
valo, ei cura .Cala, Fonf, etc. En fofal, unos
2.300 hoin bres.
Acostumbrado el Tigre del Maesirazgo a obrar
por cuenta propia, parece ser que no se ;ivino fB-
ciltnente a someterse al general G6mez; mas in-
tervino el arcipreste Millán, jefe de los carlistas
conquenses, y se convino una aexcursión~a Re-
quena, seguros de rendirla con solo exhibirse
las tropas.
Es fama que en la reunión celebrada sobre di-
cho particular, Cabrera co creyo que Requena
abriera sus puertas sin violencias, decidiendose
por un ataque en toda regla; pero Millán aconse-
jó que, tras un estrecho cerco, la capitulación no
se halla de esperar, teniendo tal confianza en es-
te procedimiento.que proporcionó apara el botin
que se haria en Requena unas 50 acémilas~se-
giin escribe Birala en Historia de la Guerra Ci-
vil (1889). También cuenta Ballesteros que en
Utiel se requisaron las' palas, szadones y picos
para demoler las murallas de Requena.

En la rnaiiana del 13 d e ;eptiembre, un ejerci-


to de 5.000 combatientes .se dirigfa hacia nués!ra
villa, marchando en primer. lugar los batallones
valencianos.
El vecindario, ante la rnagnitud'de los aconte-
cimientos que se avecinaban, .sin distinción de
clases, sexo rh edad*, ya les' esperaba, dispuesto
a defender vidas, honras y haciendas siguiendo
26 -
los planes defeiisivos del coroiiel Ruiz de Al-
bornoz.
En cuanto a las fuerzas que se dirigieron so-
bre Requena, justo sera que Iiagarnos slglinas
aclaracioiies, ya que la cifra apuntada de 8.000
hombres difiere de las que se han venido dando.
Así: Ortiz de la Vega, en Glorius ~Vaciortnles
(1854) sefiala 15.000; Ballesteros, 11.000; Madoz
y Cabello l3 reduseii a 7.000; Herrero y Moral,
eii un lugar indica de 6 a 7.000 y eti otro, 13.000...
Prira aclarar un poco este problema, apoyándo-
nos en la bibliografía citada, dirernos que la divi-
sión de Gómez, constituida por agente aguerrida.
dura y feroz*, segun escribio Pio Baroja en Es-
rampa (1935, n." 3771, al penetrar en Utiel no
bajaba de 3.000 hombres, formándqla las brigri-
das de los generales Arroyo, Villalobos y mar-
qués de la Bóveda; 3.500 de las huestes de Qui-
lez y Serrador; 2.300 de las de Cabrera, Arnau.
Arévalo, Cala, F<t y otros; 500 del arcipreste
Millán; la facción de Miguel Sancho; las conipa-
ñias que adiestraba el coronel Duran, etc. etc.
Además para tener una-idea de 1s importancia de
esta expedición, diremos que en ella iba una rrii-
sión portuguesa presidida por el general Piiieiro.

A mediodía del 13, en sefial de alarma fue iza-


da la bandera nacional en el fuerte de San Fran-
cisco, guarnecido por la compafiia de milicianos
que capitaneaba el abogado don Gregorio Calrete.
-.37 -
Las campanas del Salvador, alas campanas sal-
vadorasa; fueron lanzadas a rebato, mientras q u e
la artillerfa hacia algunos disparos para prevenir
a los campesinos.
El enemigo avanzaba con lentftud, ocupando
el camino qdesde la Agedrea hasta el Rolloa, se-
gun vió Herrero y Moral.
El espectáculo debio ser impoiiente.
A las dos de la tarde acamparon los carlistas
en el lugar que hoy ocupa la plaza de toros. .
Poco después evolucionaron algunas colamnas;
cortando la conducción de aguas y cometiendo
otros daiios en ta huerta; pero tuvieron que re-
plegarse ante el fuego que se les dirigfa desde el
aCerrito de Isabel 113 y desde otros lugares. . .
Gómez, por fin, se decidió, ordenando un ata-
que por el camino de Madrid, mas nada consi:
guió a causa de la resistencia que se le oponia.
Mientras tanto, rmediaron algunos disparos de
cafi6n de ambas partes .introduciendo algunas
granadas en la población.; pero el teniente de
miiicianos don Enrique :í$anón, desde la cuesta
del Cristo, lograba desmontar de hábil disparo la
pieza que el enemigo tenia emplazada en,el co-
rral de las Mudas, todo ello-en medio del entu-
siasmo de los defensores.
El escuadrón de Caballeria, dirigido por don
José Ferná!dei Albarruiz, galopaba de uno a
otro lado, comunicando las observaciones que
desde la torre del Salvador llacfan varios sacer-
28 -
. ' ..-- . .
dotes:Las mujefe*, seg* las c@nies.be-la epo-
ca, anastrabgri la edcasa~artilierfa,XEunos luga-
rei :ar&$ 'oe&ay~/,~é]igro:,f.-, .:*:
*A&=- la deeisibh de~losijefe&$o<66;'<1 'general
- - - 'I.
A S

i sitiadir :vail&. - d e i ~ c ' t i ~ a f ~ e r i v f a i l d ~ ?pobre.


~\rúr~
hombre liahido JL&&:l?ardo.(~&&))ron un
comuriicá$& en:el ¿$xk eaigia 1; ghtie&. inmedía-
fa de 1 8 ~ p l a z a ; ~ ' ~ ~ : p o r t a d ~ r , - r en e ~ un
i~~.tir~
principio, fue coriduddo a preseri$adé Ruíz de
Albbrnoz, quien no -krd~'in dar ?:ías pretensio-
nes de lbs carlistas 'r<ip~5st@:=h6;gika;. ma-
s nifestando la resolucfón ,¿ie'enterrarse bajo- !as
O
' ruinag'de ia patria antes;qÚe r'e@&e.; (a).
B
~rachsadas. estas' g&s&oolies, :kc$&h G6mez a
algunos fraiies';'$eio fa inteivenc!onidk ' estos f u6
tambjen'jnfroCfUo$a. i . ..- ' . ' -2 . - . . .- ..
- ConSfdeiabdo 16s :'JitIadores' c u h : p t 6 ~ l e sre-
- .

regie$ár é i Utiel, &$a que reélizai~ñ';$ando ano-


chedal en - medro .:del 'lndescrlp$& 'enhisiasmo
de l~~eqiienenses.que,~por tan! gaBaaraa -ilditud:
según esciibe *ei'-ind$rncr bibgr& .&< brera.
agafiaion *para Su -püeblo el' titid$$$i~hdid; y
hubieran. ganado el tíe indctd'.$:~&mez ho hu-
. biera conocido qué .en- Requena ,Fqablan tantos li-
. berales y' defeh$iirescorn&habitan&~a-i '

..Es.farna q d a n t e etcariz ridi&1ckq~e tomaba


la ,.excúrslbtii',
. Cabrera quiso;~an.&$se a1 asalto;
.,. . y - . .?
... ., .
%
.:.
O. ': ;-L , .
(al vw ~ech&de ~tundq~ o 4 ~ r q 3 ..,3 4 -. m

. . .'bbello; ~ a n.t n &-,~Temprado,. . +:",.+- -


3 b. -
. .:....
*a

.E -
5
:
,
29
.. - .
, r-
A.- ,
'pero 6órnez le éontuvo; hecho este que suscitó
iio 'poca%murmuraciones. El general Córdova, en
, su* '~istb~$i.i
illilitar y,Politica & Cabrera, afir-
nia que éste, liirigiendose al jefe de la expedi-
cion cuando regresaban a Utiel, le dijo: .Sabed,
general, que asi no se levanta la causa que jura-
mos. YÓ os prometo que volver6 a verles las ca-
ras a esos valent~rlesy cortarle el pescuezo a
ese viejo isabelinoa.?
G .
. . . e .,
Frente a la población todavia quedaron slgu-
nos facciosos:'*pero el fuego de cailón continuó
elevando el temple de los albor8zados deienso- -
res que, tras agunas debcargas cerradas que e
menguaron la%'filas enemigas, acabaron con los
intentos de asalto de los de Cabrera, según
refieren ~ira1a;~ifuente y otros historiadores:
Tan rgoaante 'triunfo dió un alto ejemplo de
patriotismo en el que debfan miraise muchas po-
blaciones que,cohibidas aqte la presencia de una .
facción, ahriaklelas puertas. Mas meritorio resul-
ta este hecw si se considera la calidad y cgnti-
dad de les +adores. - -
El dia 15j salia Górnez de Utiel acosado por
Alaix, San Miguel y otros jefes liberales; pero
&sios, envez de perseguirle, descansaron algu-
nos dfas en Requena participando del general en-
tusiasmo, continuando luego hacia Valencia.
Todos los ieparos que cierto historiador local
pone a esta' gloriosa gesta, los reducimos, con
30 -
. .. .. .._ :. . ,y .-.... ."...'. .....
:,. ,.,, - .;,:. - - :: .:'; ,:;
'. ...;.... .. ,.",.:&*::;,;:.,:.-,:...: ., ;$.'
,.
8..
1.: ,
. . , ., . .....,L. ,t*:;
,, . .,..;
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. ...... . . . ; . . . . . . . . ', . .- . i ; . i!......'....:


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;.Y.

.
.
nj&h-f
. ' , .
. .r<&'iiddai
..... "ero"
fienie P*uenaw3.: Tam-
"bien'",d+e conocer ' la postirldadG~ue;~ como en ,

'.. . .utielm.
, prtdoininaban' 'los carl,jstas,~&L'
......+:i: , penetrar .el
.....
..
. ..
'-
ggfiefal.~ ~ n ' ~ ~ i ~ ~ e t ~ . ~. ~i ~@ 6 od. ~ha it "iiih-
.,.:).. a~ s~a r .
.:',- ' p .r d ~ & n ~ ~ l a ~ : ~ j ~ ~ ~ , ~ 2 . ~ i ~ ~...i%aya~tida eS~.uti
. ., d.ebaig&nirs6:Zsona9i.~inCipa.,e~..dé~f
' ."":.
bquena.ba- 7
.... .,:t... S .
'sgu,aonar@lbd di-
j6 iab3*&+sa~e'~que,todO.-i$
. .
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.:..noz; .Este: 'se''1i rnitó'.:a:enviar.al,:$jnknie. 'SAez,
' ~ t i d s n o ~ ~ ~ ~apresara
r a : ~ u.a;e.i . .i . s. i ~ ~ d la~ d e
veci'na;:p6biadóii
. -
y:los' tiajeje a nuptro castillo.
.
S
. .
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._
c,..
. 1
:.. ..'&.!-:.., : . . . . .
' S
*. ,
C .

.de- mandar
. *
y
'
S b
que cada vez se.halla mis firme en
curiiplir,+sj?!amen tos de morir antes que sucum-
. bii a l$&:r:iiemigos de nuestra libertad y trono
'

constitucional; y sin otra fuerza que la de defen-


sa que esta benemeita Guardia Nacional y una
cornpalll~cónel titulo de Provisional formada de
los enfermos y cansados de varios cuerpos del
ejercito, y' dadas 4s
disposiciones, les espera-
-'mas tranqÜilos y s e s u o s de la victoria. En efec-
to>a la una derilla se presento la faccibn, y divi-
dida en tres columnas emprendió sus ataques, di-
rigiéndose uná'de ellas hacia la puerta de Canta-
- rranas, otra a la de Alcafá la teicera a la de Va-
ir
'

lencia, colocan@al mism tiempo en bateria los a

dos pedreros, únicas ,piezas que traia. En esta


disposición, mi artillerla que s61o esperaba mi
a *
voz, principi6: a fiacer un fuego vivo y certero
que les hizopor todas partes, obijgAndoles a re-
tirar una de sus piezas desmontada, haciendo
despues lo mismo con la otra sin duda por igual -
contrqtiempa. Se vieron en sus,columnas gran-
des claros. causados por los fuegos de ~uestwiar-
tilierfa, asf rómo contri6uyeron eficazmente ios
de infanterfa a que fuesen rechazados. Vistos que
sus ataques : eran .i.nfructuosos, mand6 como lo
tiene de c'ostumbre el cabecilla. Gómez, un' parla-
mentario que fud recibido a ti ros, y valiéndose
de la estratagema de un paisano, le entreg6 el
pliego para que lo hiciese llegar a mis manos, el
que contenfa asechanzas de esta canalla, reduci-
.. 32 -
-.
b
do a que nos eritregararnos reconociendo 3 Car-
los V, qne serinri respetadas las personas y pro-
piedades y que de no hacerlo daria el asalto y se-
riamos todos pasados a cuchillo. Esie pliego se lo
devolví original con 1s respuesta verbal de que
Requena no conocia más que a Isabel 11 consritu-
cional y el código saerosanto que iia jurado sos-
tener. Los ataques se volvieron a repetir; pero
iiuiistros vslieii;es, llenos rle eiitusiitsnio, le hi-
cieron coiiocer sil l o ~ :temeridad,
~ porque por
cualquiera psrtc que dirigii sus niasas, encoilira-
ba artilleria e infanteriii que les 11-iciaretroceder,
hasta que llegada la noc:ir, y ciibierto rio sOlii
de obscuridad sino tam bici1 de igiioriiinia, e~ii-
prttndici la retirada y lleg6 a Utiel, rnorada y criar-
te1 gciieral de sus iniquidades .... P o me es posi-
ble detallar la pérdida del enemigo, porque ca-
mo V. E. sabe, tietic por sostunibre reiirar
muertos y heridos; pero si se vi6 caer a unus y
montar a otros:en caballerias, sin haber experi-
mentado por nuestra parte rii u i i solo herido. Es-
tos acontecimien tos, Excmo. Señor, llena r i de
una dulce satisfacc'ion, por tener la dicha de es-
tar al frente de un pueblo que no piensa mas que
en combatir a sus enemigos, pues que no he vis-
to distincion eii ambos sexos. Las mugeres se
agarriibsii a las curcfias cuando la necesidad ha-
cia inudar las piezas de posicic)n en posicion;
otras desliacjendo esparto, y otras conduciendo
agua, vino y aguardiente a los puestos de más
33 -
f

peligro, exhortando a s u s hijos y maridos a mo- *

rir antes que retirarse. Todos los habitantes d e A

este pueblo y compartfa Provisional han excedi-


d o en valor y en entusiasmo en favor de la justa
causa que defendemos, y a todos engeneral los
recomiendo a la alta considisración de V. E. para
su satisfaccien, y muy particularmente a don
Marcelino Marfa Herrero y don Faustino Penen,
primer comandante el 1.' y segundo idem del
Bata'llOn de Milicia Naciohal de esta-villa, por la
prontitud en comunicar inis 6rdenes yzasistir can
la fuerza a los puntos di? mayor peligro; c.omm
igualmente al capitAn de grariaderos de la mlsba ..
don Fr~nclscod e Vera, juez de primera instancia 1
d e este partido ....S 8 .- +

El capitán general &e Castilla la Nueva-D. ~ n - ,


tonio Seoane, dirigió el anterior documento al -'

Secretario de'estado y del Despacho d e la Gue- ..-


rra, con la siguiente advertencia: t.:.Lo'que trans-
cribo a V. E. para su noticia y que s e slrvs ele-
varlo a canocimiento de S. M.; no pudiendo .me-
nos de elogiar el brillan~qc~mportamientodel
leal veciadario d e aquella población, de su Bene- '

...
meri ta ~ i l i c i aNacional y corta guatnici6n 9 . -
Salvo pequerlbs deta11es.~u6esthnpor encima *:

de la.opini6n parcial de dbn Enrj.que -.Herreroj el :


anterior documento 'ofleja la verdad. Y eso es .lo -
que nos intkr~sa: - .. .
- -..t
34 -
................................................
. ..e... .. .. .. .. .. ..e..;. ...*O .....
. . .. .. .. .. .. ...
.................................................
........m... *mef
4 0 . 0 . 0 . e * . e 0 .

Requeno logro el título de


Ciudad,
Mie~iiTaslos carlistas se dirigian hacia la Man-
cha, se desbordaba el entusiasmo de los reque-
nenses, pues en la Gaceta de Madrid del 23 de
Septiembre de 1826 (número 651), se insertaba
el siguiente Real Decreto: \

a...Seliora: El medio mis seguro de excitar el


entusiasmo de los pueblos y d e estimular a gran-
des acciones, es recompensar las que en realidad
lo sean y hacer*pue el premio siga inmediata-
inente a Iris virtudes cfvicas y al valor. El ejem-
plo mis noble es a .!as veces una lección muda
que no tiene imitadores cuando se defrauda es
m6rito del galardón que les es debido; y alterada
entonces esta base capital de justicia y.de politi-
ca, se Iiacen sentir bien pronto las ~onsecuencias
peligrosas de desconocer aquel priiicipio. El Sc-
cretario del despacho de la Gobernzción de la pe-
nfnsula, que lo profesa eminentemente, tiene hoy
la honra de presentar a V., M. un hecha notable a
35 -
qué aplicarlo. L a villa de.,Requena, en la provin:
cia de Cuenca, acath de rechazar una facción nu- -
merosa que Habla reunido fuerzas innumerables
para combatirla; y aunque aislada aquella pobla-
m

'
ci6n a sus recursos, ha humillado con su heróica
defensa, qiie no es la primera en esta guerra, -la .
arrogancia de sus enemigos, haciendo ver de lo
que son capaces los ciudadanos que prefieren-la - ,

muerte al oprobio y la esclavitud. ~eme$htecon-


ducta digna del aprecio y gratitud de la Patria, y
de ser transmitida a la posteridad, exige una de-
ntostración que llene ambos objetos y para ello
podrá servir el proyecto de Decreto que el Sefior
Secretario del despacho, de acuerdo con el Con-
sejo de Ministros, presenta a V. M.- Madrid 21
de Septiembre de 1936.-Sefiora: A . L. R. P.'de
V. M. Joaq ufn Marla Lbpez:-REAL DECRETO:
Deseando que la defensa hecha por IR villa de
Requena -contra la facción de Gomez, sea com-
'
petentemente tecompensada. y sirva de cjempii,
y estfmulo a los demás puebliiS amenaisdos de
la invasidn cnem-ig:!, ,para:'que a 'imitaciiiti de ':
aquél, repela11 y tiumillen las armas de' las rebel-
des. he venido en decretar en p m b r c de m í 'au-
gusta hija Iñ reina DRa. Isabel 11. lo siguiente:.
Articula 1.O Ls villa de Requena tomala én
adelante el nombre de Muy Noble y Muy-Leal
Ciudad, comq rccdmpensa debida al valor y fide- .
lidad de sus habitantes.
Art. 2.O . Elegirh un escudo de armas'con e1
36 -
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. ~ , . j& re~neni$fse~.pnt&$¡tte
et-a t ~ ~ i d &&&$de
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- liberal, ocUntendo en Utiel todo lo contrario. La
c$qiás.Sop$msecueocias funestas de las guerras,
.. pues si ~ c a i l i s -t a. hubieran
s penetrado en nues-
tra ciudad..i. , . .

escudo de atrnas,:cabe afir-

-.
acaecido a me-
díados del ~ ~ $ C ? X V .
sabernosi que sobre este pariicular hubieron

'
k
diverses op niones y modelos ena todos los q u s ~ .
tos, preval iendo .el--iqvdo por el medico don
Pascua1 Ripdlés, .*que representa-un HC~ules
pies rotos el yugo y 109 cadenas.
O

a# jhscripcidn,,y: uaa palma y coro-


ei-lema de Libertad;. Vicfon'u~.
-
honr*iys distinciones
jefe d e los.mi-
Nada Herrero, al segun-
a los.capitanes don
.Alba~rti$,don - ~raridscode Ve-
Pen&f,<doq$uan.Djego-FernBn-
dez, don @&el ~ a k e ! ; " d o & ~ a h eMontesl y
Ca~ete,- al . capel1in:don Tori bio
. J. . .
(a) ~ dii~.tnili<u,,ptwi
c de 3?1Ue;(+U;ca), era ay
ballem e Ias'0rdiats de ~ a udo y Ssn Herme-
'neglld~.hudecoradocon. &!medallas de la Batalla de
. Bailén v-crptxade Amaju& Almo* e t c Falledd en
R q u c $ J 25 de h'ovíembre.de 1 S X siendo enterrado
en el cyenterio d e esta dudad.
i
.. 38 -
t. 0
v
.
,
r i *
t
-. nías del te&& Batall6n de la Milicia Provincial
que guérn&faq. Requena, ni -la brigada del co-
'
rnaiidiS*eiqal de Qencé Don Narciso Ló-
pez; los kvlazos asaltaron y robaron el correo
de la corre kerca de San Antonio; (16 febrero),
por el barRnco Rubio, fue robado el rico gana-
dero de Vilpnueva.$e la Jara Don Francisco Za-
inora, peie{iendo agunos hombres de su escolta;
- (S1 marzo) en las hmidiaciones del Rebollar, f u e
aaltado el carruaje qiie conducia a un distingui-
do rnstrirnÓpio requeiiense, llegando los O lairo-
facciosos* a-ofender torpemente. a la setiora en
-1 presei~ciade su marido (a);. a los pocos dias, en.
cl misrno lugar; eran dedhjados cinco carreteros *
de esta ciu&h, ete., etc.
'.. Lo que S(: pub6 evfiarse .fueron los manejos de
Don Jost d$;Me'draao, el antiguo jefe de-los real -
lisias de\ Batallóh i1.O 28, fervoroso partidario d e
Don ~ a i l o d d eBorbdn, asf con6 los sacerdotes
Don José Agtonio Moral, Don Santos Creqspa,.
Don ~ ~ r justo ~ yn otros
r ~seaores que no tar-
darsn en ser expulsados de la población ,
Correrías de l o s facciosos
por e s t a comarca
A mediados de febrero de 1837, Forcadcll y
1lango.~terncruzaban a la vista de Requena cc-m
sus potentes facciones. Pocas horas después, en
las proximidades de Siete Aguas destrozaban la
columna del coronel Crehuet. que miirió fusilado
en Venta Quemada juntamente con 23 oficiales.
(a).
Esta audacia hizo a los carlistas duerlos de cs-
tos coiitornos. "*

Poco despues, a causa de haber apresado los


nacionales requenensps en Sinarcas a 38 faccio-
sos y varios carros de vfveres, Cabrera dispuso
desde Utiel un nuevo ataque contra Requena, con
la ayuda de Forcadell y Sancho.
La población se hallaba defendidy por ei ve-
cindario, la compaiifa Provisional y 300 hombres
(a) Diurlo hfwcantil de Valencia. 1837, n." 65.
Pirala: 111,859.
Vida U hechos de los principales cni>ecilln.u frtceiosoa
de Arryldn y Valericia (1840);218.
41 -
..
pertenecientes a la columna del desgtaeiado Cre-
huet que se habfan reiudado en Requena. ' " .
El 19 de marzo,. por la tnailana, se inició . el+
asedio. Por la tarde, fuertes contingentes de .ca-. !

ballerfa intentaron una violenta embestida por las


Peiias, pero fueron rechazados.
En dicha tarde luctuosa, hubo que lamentar el
incendio de algunas casas de los extrainuros y el
f usilamfento de nueve milicianos que habfan sido
acorralados en. la-fuente de,Reinas. . .
He aqui 10 qu&:Gscribió 'de est6s ' angustios8s
dias el corresponsal de Diarib ~ e r c a n r de.~ l Var
i~ncia(1837, n." 82): .Esta desgraciada ,yobia:. . .
ci6n sigue bloqueada por las facciones.' reunidas . '

a las 6rdenes de Cabrera, que tiene S'! .cbartel


general en'utiel; llevamos-seis dfis.de. bloqueo.
Estos valientes y c o m ~ ~ o m ~ t i d ciudadan&
os
siempre milsiirmes no se acobardan ni por la
excesíva.nieve ni continuas lluvias; pero se co-
noce van resintidndose del abandono .en que.-se
nos deja por el. gobierno, los capitanes generales .
y los jefes de columnas. E-* inañana han toqdo
los f;icclosos llamada, ig~oramos;el.obgeto. El :
comercio.de*dstayace .en total abandono: esta-.. '

rnos dejados a nosotros mismó;.~ nadie nos: au-


xilia. El. alcalde de ~ u f i o es
l mily puntual en -cc):
municar noticias a los facciosos; no usa - de .
igual conducta respecto de nosotros. Esto lo sa--.
bemos por un oficio que nuestras guerrillas -'hari::.
interceptado. De 6.000 facciosos que se: . cyentan;
-.. :.
; ' - - 42:-:"
. . . - -.
. --.
. .
..C
s d o hay capaces de batirse tinos 2.500. Han abra-
sado y destruido todos los caseríos de estas in-
mediaciones. Si sólo tuvieramos 5 0 hombres,
con 1 0 caballos, no tendrian su cuartel genernl
tan inmediato. Nuestro comandante militar Cerri-
llo se porta con admirable valor y decisión, y por
lo mismo es idolotrado de todosm. (a).
El bloqueo se acentuó el dia 15, realizandose
imponentes preparativos; pero la proximidad de
las tropas liberales obligaron a Cabrera a aban-
danar estas tierras el dia 31, luego de varios in-
tentos de ataque que fueron rechazados. Poco
después penetraban en la ciudad los generales
Alvarez y Nogueras con ocho batallones y seis
escuadrones.
Nogueras continuo persiguiendi) a Forcadell
que, desde Almansa, se dirigía a Utiel y Clielv:i
con fuerte botfn; pero el audaz cabecilla. tras bor-
lar al Brigadier Hidalgo, torció hacia los Pedro-
nes y, por camlrios intrincados llegó a Siete
Aguas, (4 abril) perseguido desde la venta del
.-
(a) No obstante estos elogios a Don Baltasar Cerrillo. el S
de abril de 1437 se celebd en Madrid un consejo de giie-
m para deiurar la conducta de dicho coronel al frente
de esta plaza.
Logró sentencia favorable el 26 de septiembre, segiin
aparece en Orden genernl del N de abril de 1838 dis-
puesta desde Chiua por el General gefe del Egkrcito
del Centro.
El coronel Cerrillo todavia actuaba por esta comarca
en 1840. aunque sin ocupar la jefatura d e este Gantbn
ni la comondancla militar de Requene.
43 -
3 . .
Rebollar por la vanguardia de ~ o ~ u e r a que
s , le
.. - .-
causó grandes pérdidas.
. ..
I
'
3 .
. -. .S I .

Tsnto ir y venir'de tropas'tenia agobiada a la


ciudad, hasta el punto de que un. coires'ponsal .
escribfa q u e ano seid extrafio que sús habitantes
emigren por no poder'soportar tantas y tan con-
tinuadas exacciones,, pues s610 en los meses de ,
agosto y septiembre se invirtieron 80.000 reales
en el Hospital Militar instalado en San.Francisco,
aparte de los contfnuos suministros, pedido9 pa-
ra columnas inmediatas, bagajes, caballos, etc.
Gran parte de-estas cargas hubiefanse evitado o; ,
por lo menos; aminorado con el'-establecimiento
de un cusrtel general con sus correspondientes
'

almacenes; pero de esto nada se hizo, .dhndose


solamente a Requena armas, municiones.y.algÚn
pertrecho que habia pedido al parque de -Valen- .
cia, en virtud de R. O. del 6 de junio de 1837, -
luego de resistir el asedio de Cabrera;
La economfa local era un verdadero desastre.
Si comparanios las cifras del volumen de producc
ción que trae Madoz con ,las que se conservan '

en el Iegado'VIII del Archivo Municipal cbrres-


pondientes a este ailo, veremos que son comple-
s la'iuerra se elabora. .
tamente ruinosas. ~ n t e de
ban .40.000 libras castellanas di?' seda*, pero '
aliora solo'se manufacturaban 12,000,
El pbsito, que.tan grandes servicios prestaba
a los agricultore<, fué abandonado, a c.iusa de ,.
'

44 -
' . . , 'Z
. ;
L . t.
. 8

. .
-+ ". i,
muititud de enemigos y desco.ncertando sus ini-
cuos prweftbs.de rapifia y desolaci6n. Al mismo
.. tiempo '&.&t:podido menos de lamentar S. M. la
triste perdi/ de los' 12 nacionales d t Requena,
que llenos d$ patriogsmo ivati a incorporarse a
los lealeade. Caiiete,. cuyas virtudes . y decisi6n,
S. M. quiere que no:ie dejen sin la debida re-
compensa; .8irviend$e mandar: 1.O Que sin
perjuicio dé que 1es.d-a V. S. las más expresivas
ghcias en norfitfre de su augusta hija se reco-
miende al Ministerio de Guerra a todos los que
tuviercn pad&n la heroyca def-sa de Cañete
para que se les conceda la. honra~adistinci6n de '
la Cruz de 1$5hei2." 2.0"~ue V. S. de acuerdo
con la Diputaci6n grovlncial propon& sin demo-

a realizar .la
indemniqddn de las perdidas que 'hayan s.ufr$io
los mismqi %lonales ...
40 Que s e . indemqi-
ce taiq bién 8 lsb fami1ias;de los desgpciados Na-
cionales de Requena ...
Y 5.2' Que V. S. casti-
gue egeinpl&nente a .loi alcaldes que .por su
omisidn .ymala fe ocasionaron la desgracia d e
los Nacionales de Requena-De. R1. orden lo co-
munico a V . S....Y lo traslado a ese u unta mi en-
to p.a su inte/igencir, esperando.que con la bre-
vedad fofmará y remitirá a este Gobierno polftico
una nota cirelnstanciada de las familias que de-
jaron en la udez y orfandad los doce desgracia-
'1 . *.
46 -
el ip!endeitb de la provincia de Cuenca, por cier-
4
tas d e d & e contrlbucipnes ordinarias amenazó
al municipio, con recurrir a Oráa para que viniera
a cobrarlas !con una divisibn de su Ejdrcito~,
a fiadiencb torpemente que Requena aexigia mu-
cho y paga+ poco+.
Con todqiqto se Rcurrió a Gobierno, que .con-
cedió los ieeursos thby&nios de un mes para for-
tificar el recjn<a.iBajo la dirección. del ingeniero
do Pedro ,Oqiz de Pinedo, se levantaron .pare-
des de cal y'Eanto, cerrando las abenidas, levan-
tando tapias\ construyenpo redictos y baferfas .
para artillerfa; aipillando &redes y-edificios, ha- y

.ciendo fosos, etc.?. Dejsta é p o k datan las bate-


;las o tambqres de AIcal4, Tirador, Cecina, Rei-
nas, ~arrotaj. yobrubia, Valencia y Cristo: ~ a r n - ~
bién por.getibn del alcalde don* Dionisio San-
chez, se trajbron a costa del huniciplo cuatro
caiiones y, Ipego. otros dos que facilitaron 'en
Va1eqcia.m. 1 ' "
Las obas~sledefensa se cpmpletaron posterior-
mente, dirigfeadolas doR.Juan Ramón de Carbo-
nell.
En el cita& legajo VI11 del Archivo Municipal
se conse?va$, .entre otros documentos relativos a
este. particular, la Memoria presentada por.ef Co-
mandante Tilitar (don JosC Garcia . de .Orozco)
para la totd defeasa de Requeqa y decjsi6n del
~yuntamien$oy .mayores contribuyentes en su
cisto. Por chrto que ante este documento, que
6
- . 48 ---
1
carece de croquis, puederi reconstruirse las cinco
mil varas del recinto, cuya defensa estaba enco-
niendada a 850 nacionales consagradas casi cons-
tanremenle al servicio de las armas y a un corto
riumero de soldados.
En diciembre recorria la comarca la faccion de
Tallada, perseguida por la columna del coronel
Fernindez.

A los primeros meses de 1838 corresponden


los movimientos de las facciones de Tallada, la
Diosa, Arnau, Torcadell, Juan B. Vizcarro y Más,
acosados por las columnas volantes de don Mel-
chor Clemente, don Antonio Truquet, del briga-
dier Iriarte y por los nacionales dirigidos por el
jefe de este Cantbn coronel don José Garcia de
Orozco. La Diosa y Vizcarro hostilizaron esta
ciudad, teniendo dos muertos y algunos heridos.
Tambieii se dio cl CiiSO vergonzoso de que
mientras la brigada de don Francisco Valdes re-
posaba tranquilamente en la ciudad, a la vista de
las Penas pasaba el céjebre Orejita con un fuerte
convoy; Martfn Palillos era duerio de Camporro-
bies, y Arnau, Vicente Barreda (La Cova) y otros,
acababan con el poco ganado que quedaba en el
término.
Estos abusos, unidos a la contribucion espe-
cial que exigio el brigadier Iriarte, levantaron
fuertes clamores en el vecindario, cuya situación
económica era verdaderamente angustiosa.
49 -
Las contribuciones y suministros eran ábrurna-
dores ... En una relación de las cartas de pago
que se entregaron a don Antonio Ruiz de la ~ e -
lla, leemos: Por la contribución extraordinaria de
guerra satisfecha en suministros de tropas (25 f e - -
brero 1839), 70.619 reales; idem. (idem.), 88.302; .-.
idem. (27 febrero), 15.148; idem; (29 febrero),
42.895;idern. (idem.), 114.244; de los.. caballos .
requisados (24 abril), 25.000; satisfecho a cuenta
de contribuciones. ordinarias (22 febrero), 60.000
.' .
reaies; etc., etc. En enero del refererido ailo se
gastaron en suministros 14,461 reales; en febre-
ro, 17.093; en marzo, 11,520; en abril, 1 1.622...
En mayo, bastarií'decir que, en tres dfas, la divl-
sión de Aztiar consumid 17.800 reales ...
Entre tanto, Arnau,-con mil hombres, saqueaba
la Vega e, incluso; intent6 un ataque a la ciudad
'
en la madrugada de1 5 deifebrero de 1839, igno-
rando que en el recinto se hallaba la brigada del
Turia que,'inÚtilrnente, le persiguió; sólo la van-
guardia.de Iriarte, como afirma Pirala, logró cor-
tarles el. paco,:derrofiindol~. aparatosamente en
el barranca del Diablo tie el).
%Eltdrmino permaneció pacificado hasta el S de ,
abri1,en que.Palillos,.dueiio d e utlel, desvalijaba .--
las aldeas y caserios, regresando a Chelva con ;
mil doscientas cabezas de ganado.. . -
. . . . . . --
1 i .
., . a .

. ;A mediados.de abril hace su aparicih por e)'?.


l . .

'7.

tas tierras el audaz::cabecilla Timoteo.'AÍidr&d.'.


so-. .
(Pimentero) que, tras devastar Siete Aguas, cayci
ei 24 sobre Casas del Río, llevahdose muclio %a-
liado.
Las autoridades de Utiel se refugiaron en Re-
queiia. El Pimentero anuncio algunas represalias,
por lo que fueron apresados algunos familiares
que tenia en nuestra ciudad.
Los progresos de Cabrera y Forcadell dieron
lugar a que el 22 de mayo llegase a esta pobla-
ción el general Azn?r con nunierosas fuerzas que
se entretuvieron en reiilizar v.irios paseos milita-
res y en consiimir cuantiosos suministros. Luego,
para ir en busca de Cabrera que se hallaba por
Cadete, pidio riiciones para tres dias, dándoselc
las de (retapa*,6.000 de pan y, el resto, en hari-
na; pero en la madrugad:^ del 25, cuando los ve-
cinos esperaban que la división fuese a l encuen-
tro de los carlistas, contemplaron avergonzado5
como tomaba el camino de Valencia.
Véase como expresa su indignación por estos
hechos cierto corresponsal (Correo Nacional, 2-
6-1839):a+Qué no deberá expresar Requena que
ha visto la conducta de la brigada de la Ribera y
quieta la divisi6n de Aznar por tres dias dentro
de sus muros, después de perder ambas tanto
tiempo para llegar, de recibir 31.000 raciones y
de saber que los pueblos se apresuraban a traer
otras (uno presentd 800 de pan el 25 por la ma-
Aana), y que despues de tantas palabras que com-
prometian al Sr. lriarte y a su pequefia brigada
51 -
. ..
. . . ,,' . .
. '..!
.
y . . -

.
confiado en ellqs, y en dos reales órdenes-.que: . . .
- aprobaban la unión de lasfuerzas se le-culpa.'por' .
el Sr. genera1 Aznar de no aprestar los recursos :- -
que se le pidieron y proporcioná kn aumento?~.'. ,
Fue tanta la indignaci6n que produjo este he- . '

cho que, personas prestigiosas, se - dirigieron al . .. ...


Gobierno, logrando el relevo de Aznar. :

La comarca fue pacificada por O6Donell. .


Camporrgble y-.les hizo saberque, en vista de
. la r~tihi&&$'~eneral Espartero que ordenaba
' fuesen expulsados de los pueblos quienes tuvie-
sen algún deudo en. la faccibn, él, cumpliendo
' órdenes d-e Cabrera, se vela obligado a fusilar-

los... i ~ a t o k de . .fueron pasados por las ar-


e ellos
mas1 (a). .- :.. .-
34

-- Estos hechos.. dedn'eadenaron la indignacidn


de~veeindarioque. tumultuosameate. se lanz6
en busca del comandante militar de la plaza Gar-
cla de Orozco,3ildAndole .de ladr6n.y de eobar-
: des por-tolerar que los mi~idanos~llevasenel pe-
so de la eampafia? A esta dtitud secpntestb con U

el acuartelarni%to de las.tropas que -guarnecfan


l
l ~ t i u d a ásub'hd.0
, la indignacibn popular- a tal .
w
extremo qbe;,a;~&serpor'dor~Antonio Marla Fe-
s ; Jose . Tri~idad Herrerg,
rrer de ~ l e ~ q b a n don
los capitanes de la Milicia Naciónal don Juan
Diego FernánQez, don ~ o r b e ~ r tSAncbez,
o d6n
Manuel ~ a r ~ l don o , Jose . ~ a r f aCuartero y
otras Persagis prestigiosas.-hubieran ocurrido
dezagradabl~sucesos. - - *

Para remediar tan' delicada. situación vino el


brigadier ~riade,quien alejb prudentemente de
e g e Cantbn a Gaich Qe O r o o (b) y cooncentr6
una fuerza niifi-tar de .cien-infqntyos , y, cincuenta
caballos para perseguir a los ~latrofacciosos~.
-, .
(a] ~kfdi:.Lag. MIL .
(b) Atdt ~tbk
A e o s ; 1838,.IoL 37lk
. 54-
.- .
Ya después ~610subsistió un eschndaloso de-
senfreno p$~tobar, sobresaliendo en ello la par-
. ta; defbrqi-6Pimcntero que se desenvolvfa con
absoluta libertad por Carnporrobles.
Acogidndpse al iudulto decretado fueron pre-
sentándose 'a las autoridades de Requena algunos
grupos de carlistas,.@les como el del Mozo de la
Vega, el~del~.eornan¿ante Bastos. etc.; pero otros
grupos se'ref~~iaro; Vfllora, Beteta, Alpuen-
t e etc. contadb, incluso, con la benevolencia de
slyunos jef{s liberales. Tal es el caso del capitan
D. Jose ~an4$val,acusado por el cabo JosC Pique-
: - ras en ciertq hoja volante ublicada en La Tribu- '

.
4
na y fechada enRequena 24 de febrero de 1840.
Las huei@s d,e Crisanto, Peinado, Llamas,
%taje y Pientgro fueron a buyentadas de este
S
termino por ld coumna de don Javier Aspiroz;
la partidg.1hera.l de Andres Martjnez (Gorgolín)
fusiló cerca del Campo Arcis a &ete ~latrofaccio-
sos.; el corogel don Pascual Perez, comandante
milify de.est6 .Cantón, sorprendi.6 en Fuenca-
liente a mri& grupos, dando muerte a Francisco
Hernindez y'a. José Andiés, hermano del Pirnen-
rero; los nacionales de Carnpo.rlobles dieron
muerte al celebre sargento Giegorio, .Góinez;
cuando la columna del coronel Pdramo.trafa pre-
sos a Requena a varios facciosos, entre ellos al
padre de¡ ~imentero,éste, audazmente, trató de
libertarle en Fuencaliente, trabandose un empe-
.
fiado tiroteo en kl que pereció el 'padre del cele-
- -. 56 -
bre guerrillero utielano; cerca de Utiel murió fu-
silado el titulado comandante 'Balverga y otro
hermano del Pimentero llamado Aquilino Andr&s,
que fu6 pasado por las armas el 3 de Julio; po-
cos dfas despues, en el mismo lugar y de igual
forma, caia el cabecilla Crisanto... Todo esto in-
dujo al Pimentero,por cuya cabeza se ofrecian
8.000 reales, a acogerse al indulto. Según un
cronista conquense, desde este instante aya no
hay ladrones en la provincias.
La Última página de tan horrible contienda se
escribió en el Collado de Alpuente, Último ba-
luarte del carlismo en España.

La paz resplandecid en el verano de 1840.


El historiar las incidencias posteriores ya cae
fuera del objeto de este trabajo;' mas si diremos
que, a los pocos meses de finalizar la fraticida
guerra carlista, se creó una Junta de Notables en-
cargada de reconStruir la economía local.
A la industria de la seda se la di6 gran impul-
so, funcionando al p o , unos
~ 550 telares de ta-
fetanes, grds y sargas; 3 de terciopelo; 36 máqui-
nas de jacuar, algunas de ellas movidas a vapor;
10 tornos y 4 tintes que, normalmente, mantenían
ocupados a más de 500 hombres y cerca de mil
mujeres. Téngase en cuenta que hübieron tiem-
pos en que funcionaron un millar de telares y 42
tornos, con 400 maestros tejedores e innumera-
bles oficiales.
57 -
Pero muchos.propósitos loables no tardaron en .
ser envenenados por las preocupaciones polfticas'
tan de la epoca. ..
Al lector.
, 1 Carlistas e isabelinos.
La destitucion del corregidor Briz. Or-
ganización de las Milicias Urbanas. El
desarme de los voluntarios realistas. Pro-
clamación de Isabel 11. Primeros servicios
de los Milicianos y documentos acreditati-
vos: El BstallGn de Miliciaasurbanas. El
cólera de 1834. El fantasma de la guerra.
11 Ataque de Cabrera.
8

Cabrera;,Quilez, Serrador y Cubells fren-


. te a Requena. Organización de la defensa.
Ataques por las Peiias. Obstinada defensa
.r , . del portal de Reinas. Llegada de refuerzos
, . .
. .. .. . . . -. i y levantamiento del asedio. Actividad mi-
.. . . ' . litar. Refueno de fortificaciones, La fac-

.-: .' .: ci6n de.Sanc_bg. Organiza~idn~del Batallón


-
:
....- .,.. ' he 1a'~uardia~acional.
:-- .
* r iii ¿a exp~diei6~
e .. de ~ómez.
Las facciones, reunidas en Utiel. Dificil
. . 59 -
sihiacidg izconbmica de. los iequenenses.
Los planes del Arcipreste MillBn: 8 0
carlistas frente a Requena. Comienzan las
hostilidades. Fracaso de los ataqltes ene- .
inigos y receso a Utie! de las facciones.
' :
..'-
El comunicadu~de.Ruii 'de Albornoz.
IV Requeaa loira el título de dudad. . .
Exposici6n y Real ~ e c r e t opor el que .
se confieren a Requena los.tftulos de.Muy .
. Noble y Muy Leal Ciudad. El nuevcr'escu-
do de armas. Fiestas y recompensas. Fe-
S -
chorfas de los facciosos por la-. comarca. ' .,
Expulsi6n de significados carlistas. h

V Coirerías de los facciosos por la coiarta.


La desdichada columna del coronel' '

- Crehwt. Cabrera y Forcadell bloquean la


cludad e intentan varios ataques. El coro-
.
. nel Cerrillo. Sacrificios económicos de los .
requenenses. La facci6n deTallada. Cerca. . .
de Caflete son fusilados dcice na'cionales
de Requena. lmporfantes obras de fortlfi- .
cacibh.'Gastos en suministros de trdpas.
Reprobable actitud del general Aznar. '

'

La parti& del Pimentero. catorce leflg-


dores 'rquenenses-son fusiladas en:~Brn- .:
porrobles. Indignaci6n popular. en contra
. . . . .- . .-
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